3- Algo no anda bien



-Ma... -comencé a decir mientras tomaba mi vaso de leche.

-¿Qué? -respondió ella lavando la ultima taza.

-Ayer cerca de las diez y media de la noche, ¿no escuchaste un maullido?

-¿Un maullido?-repitió ella extrañada.-no, lo único que escuchaba era ese viento insoportable.-agregó luego secándose las manos.

-¿Y tu?-pregunté dirigiéndome a mi padre que se encontraba sumido en su lectura matinal.

-¿Eh?¿Yo? La verdad es que no, ¿por qué?

-No sé, ayer me pareció escuchar un maullido, pero capas que nada que ver.

-Pudo ser el viento que aveces nos hace oír cosas...

-Bueno, será...pero me había sonado tan real que creí que se encontraba en el jardín , pero no vi nada allí.

-No lo sé Nora, por cierto, llamó la prima de Yun que hoy te viene a buscar.

-Que suerte, porque con la lluvia esta da pereza caminar hasta la parada de bus.-dije mirando por la ventana hacia afuera.

Terminado el desayuno me cambié el pijama y peiné mi cabello todo descontrolado por la humedad y justo a tiempo para la llegada de Luna, la prima de mi mejor amigo.

Saludé a mis padres para luego salir a fuera donde el auto negro de Luna me esperaba.

-¡Hola!-saludé contenta mientras entraba por la puerta trasera, aunque mi rostro cambió radicalmente al ver a Henry allí.

-Hola, Nora.-saludó Luna y encendió el coche cuando estuve dentro. Yun se encontraba en el asiento de copiloto, mientras que Henry y yo íbamos en los asientos de atrás, él en una ventanilla, y yo en la opuesta, dejando el lugar del medio libre.

Estaba pensando en una estrategia para escapar de allí cuando me acordé de que tenía que dejar el libro de filosofía a Mila, que vive a cuatro casas del instituto. 

-Luna...¿me podes dejar en lo de Mila?Tengo que devolverle el libro que le pedí.

-¿Ahora?-preguntó Yun.

-Sí, ahora, lo necesita para estudiar.-afirmé yo, mirándolo por el espejo retrovisor.

-Bueno, pero cualquier cosa llámame.

-¿Eh?Deja de decir estupideces.

-¿Y eso Yun? Nunca te había visto preocupado.-dijo riendo Luna, como si me hubiese leído la mente.

-Ok, aquí estamos -dijo estacionando frente a la casa de Mila.- dile que por la tarde vengo a visitarla...y cualquier cosa llámame.- agregó esto ultimo con tono burlón, imitando a Yun a lo cual este reaccionó con un bufido y se cruzó de brazos.

Bajé del auto y le mande un mensaje a Mila diciendo que ya estaba ahí, no podía entrar, de seguro estaba durmiendo. Me quedé en el porche mientras veía como el auto se alejaba en dirección al instituto.

Mila no tardó mucho en aparecer, me invitó a pasar.

-Dice Luna que vendrá por la tarde de visita. -dije extendiéndole el libro.

-Bien, la esperaré entonces. -recibió el libro y lo dejó sobre el sillón.

-Ok, tengo que irme.

-Si, no quiero que llegues tarde por mi culpa...

-No te preocupes, estoy bien de tiempo.

-Toma. -me extendió un paraguas.-veo que despistada como siempre no traes nada para la lluvia.

-El instituto queda cerca, no te preocupes.

-Haceme caso y después me agradeces.

Ante la insistencia acepté el paraguas. 

-Nora... ten cuidado, últimamente las calles están peligrosas y como volves tarde a tu casa...-comenzó a decir cuando yo ya me encontraba en el porche de la inmensa casa.

-No te preocupes, ando con la estaca de plata por las dudas, y los ajos también.-dije riendo.

-Lo digo enserio.-acentuó ella con ojos de preocupación.

-Bueno, bueno, tu también cuídate, que vayas en auto no significa que no tengas que salir sin tu estaca.-dicho esto le dediqué un saludo, abrí el paraguas y salí a la calle.

Mila es de esas personas que se preocupan mucho por los demás... y también de las que ven el noticiero a todas horas y son exageradas y paranoicas. Pero aún así, lo que dijo me preocupó un poco, quizá porque fue inconscientemente más real que otras veces. 

Entré al predio del instituto y cerré el paraguas mientras me dirigía al salón de clases.

En el pasillo que da a mi salón me crucé con Agustín, antiguo compañero que ahora se encontraba en la clase contigua a la mía.

Se paró frente a mi, con el rol de guardia de seguridad y cruzándose de brazos dijo:

-Mejor quedate por acá, Nora.

-¿Eh? ¿Por? ¿Qué decís? Déjame pasar.

-Enserio, quedate acá te digo, no seas idiota.

Lo miré extrañada. Dí un paso pero el me copió, impidiéndome avanzar. 

Algo estaba pasando e intuía que no era bueno. 

Pude zafarme de Agustín y entré al salón de clases. Cuando miré donde todos se encontraban reunidos, en el suelo encontré a Yun. Se tapaba la boca con una mano, vi que sus ojos se encontraban húmedos, y estos al divisarme entre la multitud de alumnos, hicieron que se incorporara rápidamente, aún sin quitarse la mano del rostro.

Frente a él se encontraba nada más ni nada menos que Carlos Acosta y creo que no me sorprendió mucho verlo allí, ¿cuál era el caso esta vez? eso no lo entendía, ya que generalmente sus peleas no llegaban a tanto, seguro le habría dicho algo muy subido de tono.

-¡Hey, Acosta! Ya deja esto.-dije abriéndome paso entre los espectadores, haciendo que varios se giraran a verme (al igual que Carlos).

-No te metas en esto miedosa, él vino a buscarme, ahora que se aguante.

-Ya estás hartando a la gente con tus estúpidos jueguitos de hacerte el malo.

-¡No le hables así a mi novio! -oí una voz estridente que habló.

-¿Yo te hablé a ti?... Pues no, así que no te metas.

La chica pelirroja se acercó a mi y empujándome con su dedo indice dijo:

-A ver... una irrelevante como tu no me va a decir que hacer, así que ubícate.

Ante esa "amenaza" no pude evitar reírme en su rostro, cosa que la enfadó aún más y por tanto me gané un empujón imprevisto haciendo que me diera contra la pared. Creo que ahí algo se activó en mi y como si hubiese rebotado fui a devolverle el empujón. Tuvo suerte, porque Acosta se interpuso entre ella y yo y terminó ganándose el golpe. Pero claro, con esa "masa muscular" creo que no lo moví ni un centímetro, es más, creo que apenas lo sintió.

Igualmente esto no fue excepción para que se enojara y el muy desgraciado aprontó su puño.

-¡Idiota!- Yun le saltó arriba como un mono y cayeron al piso. Fui en su ayuda, pero no llegué muy lejos porque en mi espalda sentí un peso; acto seguido, la pelirroja me estaba jalando del cabello.

Vi aparecer en acción a Henry que no se de donde salió, y fue en ayuda de Yun. Obviamente, uno de los "amigos" de Carlos se unió a la pelea para que no hubiese desigualdad (notese mi ironía por favor).

-¡¿Qué está pasando aquí?!- gritó el profesor de matemáticas entrando al salón.

Todos nos petrificamos en el lugar, quedamos como para la foto. Bueno, y.... claramente nos ganamos un paseo a la dirección, donde la hermosa directora se encontraba con el té servido y los cupcakes recién salidos del horno (notese mi ironía nuevamente).

Estábamos los seis condenados ante el tribunal: Yun, Henry, Acosta, Tefi (la pelirroja), Raúl (a quien divertidamente Yun lo ha denominado "chico moco" por tener el cabello de color verde), y yo.

La directora primero comenzó con una charla sobre la vida, seguido del tema de nuestros padres y sus sacrificios por nuestra educación y bienestar y luego pasó a preguntar qué había pasado.

-Él comenzó todo.-saltó astuto, Acosta, señalando a mi amigo.

-Es mentira. -se quejó Yun.

-No te hagas el inocente, rubio idota.

-Por favor, evitemos los insultos. -pidió la directora en su rol sereno y educado.

-Bueno, quizá acá si lo empecé yo, pero por algo que tu hiciste.

-¿Qué cosa?-preguntó la directora intrigada.

-Bueno, Nora sabe más, puede contarlo mejor.

-¿Eh?..

-Lo de ayer... se lo conté. -me susurró Henry. Ahí entendí todo.

-Ah...eso...

-¿Y bien? -insistió la directora.

-Bueno, es que ayer volvía de la biblioteca a eso de las nueve y algo y-

-Y Carlos la seguía. -me interrumpió el impaciente de mi amigo.

-¿Hay pruebas de ello?

-Sí, yo lo vi. -espetó Henry.-ella entró en el supermercado y él quedó esperándola  afuera, cuando salió siguió sus pasos, pero se dio cuenta de que yo también estaba allí y desvió su camino. -dijo mirando a los ojos a Carlos.

-¿Eso es cierto Acosta?

Él balbuceó,  y ante esto la directora enseguida concluyó que nuestras palabras eran verdaderas.

-Pero ante la duda, el supermercado tiene cámaras exteriores, y podríamos pedir un video de la grabación de ayer. -agregó con tono inocente, Henry.

-No, no será necesario.

Yun y él sonrieron triunfantes. Luego del interrogatorio la directora nos vino con eso de que no había que utilizar la violencia, que para eso existen los diálogos. Me tuve que aguantar la risa...¿qué iba a hablar yo con un bruto como ese? Nada, no se podía, esto es el instituto, si no te defiendes te pasan por arriba, y lo digo yo que soy tranquila para esas cosas. Bueno, la cosa es que creo que la directora no se creía ni ella las palabras esas, pero bueno, tenía que cumplir con su rol, así que sin quejas le escuchamos ese discurso para culpables e inocentes y asentimos ante ello, en este momento era lo que más nos convenía.

*                                        *                            *

-¿Qué te pasa? ¿Estás loco, Yun?- dije explotando del enojo.

-Tu estás loca. ¿Carlos sigue a mi mejor amiga casi hasta su casa y yo me voy a quedar de brazos cruzados, sin reaccionar? ¿Qué querías? ¿Que me hiciera el tonto, pretendiendo no saber?

-Nadie te mandó ser mi guarda espaldas.

-Y a ti ser- dejó de hablar y se acostó en el tronco del árbol, con resignación. 

Por un momento sentí lastima, vi su labio lastimado, y un pequeño corte en el pómulo que se había ganado de parte de Raúl. Tenía expresión intranquila, preocupada.

Me senté junto a el y puse mi mano sobre su hombro.

-Enserio, puedo cuidarme sola, no necesito que te metas en problemas por mi culpa...

-No ibas a contarme, ¿cierto?

-¿Eh?

-Lo que te pasó anoche, no me lo ibas a decir.-repitió mirándome a los ojos.

No respondí y giré mi cabeza, me había descubierto.

-Lo sabía. Si Henry no me advertía ni me enteraba. Eso enoja mas.-suspiró.-Nora, se supone que somos mejores amigos desde hace años.

-Como di tu me contaras todos los días lo que te pasa.-me quejé, defendiéndome.

-Como sea...-acomodó su cabeza sobre mi hombro.- para la próxima, si no me dices va a ser peor...- y fue lo ultimo que dijo antes de sumirse en un profundo sueño.



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¡Terminé con las pruebas de fin de año del instituto! Así que subiré mas seguido, ¡perdón por la demora, y gracias por leer! <3  Espero que les haya gustado :)

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