Capitulo 96

[Harry]

 

De: Lucy.

Muchas gracias Harry. No puedo creerlo, es precioso.

 

En verdad estaba muy ansioso por recibir un mensaje de Lucy y no quiero ser malo pero no puedo creer que esto es lo que recibo. Estoy feliz que ella lo aprecie pero necesito más.  Hice la carta como mil veces y estaba esperando mucho más de ella pero no recibí ni la mitad de lo que pensé. Comprendo su actitud pero a veces me vuelve loco.

Lo que realmente necesito es Lucy y sus palabras, necesito más comunicación pero ella es tan rara a veces que no sé cómo hacerlo. Podría acercarme a Emily y hablar y ella respondería pero si me acerco a Lucinda y trato de hablar con ella no obtendré la misma reacción.

Hay varias cosas que no puedo hacer con ella y es por el simple hecho de que ella es completamente opuesta a las chicas con las cuales he salido. Eso me hace salir de mi zona cómoda y estar en un lugar más misterioso. De todas maneras estoy fuera de mi zona cómoda, nunca he hecho por una chica lo que hice por ella. Mis acciones hablan por mí, estoy loco por Lucy.

Cada paso que doy es muy importante y por eso he sido tan lento. Tengo miedo, no quiero equivocarme.

Pensé que el trabajo de biología nos ayudaría, nos uniría pero Lucy me dijo que sería bueno empezar a hacerlo por internet. Casi quería tirarme por la ventana cuando me dijo eso. Sólo quería agarrarla de los hombros y decirle que estoy muy enamorado de ella y sólo quiero que pasemos más tiempo juntos y que no me hiciera esto.

Ella no tiene idea cómo su indiferencia y temor me está lastimando. Su temor por mí es lo que más me asusta. No quiero que se sienta así pero lamentablemente necesitamos tiempo. El problema es que mi falta de paciencia prácticamente me está matando. Es mi peor enemigo.

Cada vez que nos sentamos juntos y compartimos un par de palabras me hace feliz pero me molesta. Me molesta más de lo que creo y más de lo que imagino. La pared no está cayendo y soy un tonto por pensar que podría hacer las cosas mejor. ¿Seré capaz de romper la pared? ¿Qué pasa si no puedo? No logro encontrar otra salida, no tengo otra opción. Sólo quiero a Lucy.

Desear a Lucinda es un sentimiento tan emocionante, tan real y potente. Es cuando haces las cosas que más te gustan hacer. Sé que ella no es una “cosa” pero me refiero a la similitud del sentimiento.

Bebí un sorbo de mi cerveza y apoyé un codo sobre la mesa. Como siempre estamos tomando unas cervezas con los chicos, ellos no parecen aburrirse de esta rutina pero yo sí.  No cambiaría a mis amigos pero si pudiera me gustaría estar en la casa de Lucy ahora mismo. Estar a su lado y ver alguna película o sólo esconder mi rostro en su cuello. Nunca pensé que apreciaría y anhelaría tanto por algo tan simple, pero no debería ser una sorpresa porque eso es todo lo que compone Lucy, las cosas simples.

Observo una pareja y agarro mi celular.

Para: Lucy.

Lucy te extraño.

El chico abraza a su novia y besa su frente y eso me irrita porque quiero esas memorias de vuelta, pero quiero que sea real.

Para: Lucy.

LUCY TE EXTRAÑO MUCHO, MUCHO.

Joder, no debí enviar eso. Quizás las mayúsculas no sean de gran ayuda. Espero que no piense que estoy gritando. Tal vez piense que estoy desesperado…¿lo estoy?

Para: Lucy.

Lucy no estoy gritando pero en verdad te extraño un montón.

“Maldición,” gruñí y decidí no seguir escribiendo.

“¿Qué vamos a hacer con esta pobre alma?” Louis negó con la cabeza.

“Estar enamorado parece ser lo peor,” Niall dijo mirándome.

“No creo que sea malo, el problema es que Harry no ha tenido suerte,” Liam respondió.

“Si Lucy fuera más fácil probablemente él estaría feliz ahora pero la historia es demasiado diferente,” Zayn habló esta vez. “Nuestro comité de ideas falló, falló miserablemente.”

“Nosotros somos un fracaso, no teníamos mucha oportunidad en ayudar respecto a esto,” Louis dijo y todos asentimos de acuerdo. “Creo que las flores fueron increíble, ¿no le gustó acaso?”

“Sí, le gustó pero no es suficiente.”

“¿Estabas esperando que ella regresara a tus brazos?” Niall bebió de su cerveza y yo hice lo mismo.

“En mi imaginación sí pero nunca estoy en el camino fácil.”

“Te diría que la olvidaras pero—“

“Pero no quiero hacerlo,” completé la frase por Liam.

“Esto me recuerda a los viejos tiempos, sobre Emily.”

“Emily no fue nada,” respondí para callar a Louis. "Ahora que lo veo no significó nada."

“Comparada con Lucy podemos ver que Emily no te afectó como lo está haciendo Fray,” Louis apoyó una mano sobre mi hombro. “Deberíamos buscar en internet como conseguir una chica de vuelta.”

“Eso nos haría unos inadaptados, vamos, podemos encontrar otra manera. Además, Harry debería pensar más o ¿acaso tú también quieres una relación con Lucy?”

“A nuestras vidas les falta acción, sólo eso,” Tomlinson cruzó los brazos.

“¿No te basta con la acción de vender drogas?” Liam elevó sus cejas y Tomlinson negó con la cabeza.

“¡Esta historia tiene acción, sexo, peleas, drogas y Harry puede aportar el amor verdadero!”

“¿Qué hay sobre la muerte?”

“Bien, yo moriré.”

“Louis si tu mueres yo dejaré la casa,” Zayn contestó y Louis le envió un beso.

“Siempre supe que me amabas.”

Sonreí a medias y Niall propuso un brindis. Bebimos de nuestras cervezas todos juntos y luego agarré mi teléfono. De alguna manera me estoy divirtiendo pero creo que estaría mejor si Lucy estuviera a mi lado.  Quiero enviarle un mensaje pero ¿qué podría decir?

Para: Lucy.

Espero que sepas que me gustaría que estuvieras aquí a mí lado y no en tu casa o con alguien más. Te quiero.

+

[Lucy]

“Lucy, esto es absolutamente hermoso,” Cassie me arrebató el teléfono y miró con más detalle la imagen.

“Maldición, quiero ver también,” Mandy se acercó a Cassie y la pelinegra le mostró la imagen. “Santa mierda, quiero llorar.”

“Maldita sea, no puedo creerlo,” Cassie me miró impactada. “¿Harry? ¿Harry, hizo eso?”

“Sí,” di un corto asentimiento. “También me envió estos mensajes.”

Les mostré a mis amigas los últimos tres mensajes que me habían llegado.

“¿Y qué respondiste?”

“No lo hice,” encogí los hombros. “No sabía que decir, me pilló con la guardia baja en cada mensaje.”

“Realmente quiero llorar, es muy tierno,” Mandy dijo y apretó sus labios en una fina línea. “No puede ser, Harry.”

“Odio a ese bastardo pero las flores…las flores es lo más hermoso que he visto.”

“¿Puedes imaginar el tiempo que le tomó? Tuvo que escribir en todos esos pétalos, tuvo que sacarlos de algún lado y pegarlos en el cemento una por una. Santa mierda, honestamente esto es demasiado para mí,” Mandy sacudió la cabeza y de veras se ve triste.

“¿Estás bien?”

“Sí, sólo que esto me emociona. De alguna manera está peleando por ti y me gustaría que Ryan también hiciera lo mismo,” Mandy suspiró y miró al suelo.

“Olvídalo, él no te merece, tu eres increíble,” Cassie dijo enseguida y ambas abrazamos a Mandy.

“Sí, Mandy. Eres una gran chica, vendrá alguien mejor,” murmuré.

Saqué un pañuelo de mi mochila y se lo entregué. Nos quedamos unos minutos en silencio y luego Cassie se aclara la garganta.

“Lucy, creo que lo que Harry hizo fue dulce pero no lo sé, es sospechoso. ¿Por qué está tan enamorado de ti cuando nunca te tocó?” Cassie entrecierra los ojos hacia mí, queriendo extraer la verdad.

 “¿Enserio Cassie?” Escuchamos a Mandy y se ve molesta.

“¿Qué? Es mi opinión, lo siento. Sólo me pregunto el por qué.”

“¡Bien, necesitas parar ahora!” Mandy habla por mí, se ve enfadada y ella nunca se enfada.

“¿Pero qué dije ahora?” Cassie suelta un quejido mirando a Mandy.

“Lo que acabas de decir es tan estúpido que sinceramente si no fueras mi amiga te daría una bofetada.  Tal vez el concepto que tú tienes es errado ¿sabes? Estoy tan cansada de que la gente diga que el sexo lo es todo en una relación, quizás sea importante pero no fundamental. No soy virgen hace un tiempo pero comprendo lo que ella está sintiendo. Tal vez la gente como Lucy y yo sepamos algo que toda nuestra generación no sabe, el amor no es sexo. El amor se construye a través de los días, de los meses, por palabras y hechos, por los pequeños detalles, por las alegrías, los obstáculos, por la paciencia, por el tiempo y los secretos compartidos y lo más importante por la confianza. Lo malo es que toda está puta generación sólo piensa en sexo,” Mandy deja todo escapar y su rostro está casi rojo. 

Bueno, eso es lo que quería decir, más o menos pero ella se explicó muy bien. Estoy impresionada, tenemos el mismo concepto.

Puedo ver toda la ira que se escapa a través de su rostro.  Mandy está guardando mucho para ella misma y ahora se está liberando y no sé si sea bueno de esta manera.

“No necesitaban tocarse para poder encontrar el amor ¿sabes?” Ella gruñe.

Cassie y yo nos quedamos en silencio, sin palabras. Yo no tengo argumentos en contra y Cassie está analizando y pensando lo que Mandy dijo.

Sus palabras estuvieron bonitas, dulces y tan reales a lo que yo siento. Nunca tuvo que tocarme para hacerme sentir querida o importante. Sus palabras, sus caricias, sus abrazos, su dulce sonrisa fue mucho más de lo que pude pedir. Es triste, siento la nostalgia y la tristeza recorrer cada centímetro de mi piel. Enserio extraño a Harry.

“Maldición, lo lamento chicas, es sólo que las tres pertenecemos a situaciones tan distintas. A veces necesito una bofetada por las cosas que digo,” Cassie se disculpó.

“Está bien,” hablé por Mandy.

Sé que Cassie es de esta manera y a veces no controla lo que dice pero si se ha equivocado siempre se disculpa y eso es lo que realmente importa.

“Lucy, si yo estuviera en tus zapatos no sabría qué hacer pero tal vez una oportunidad no sería una mala idea,” Mandy encogió los hombros. “No sé qué pensar respecto a Harry pero sé que está muy dulce y tal vez esto sea una señal. ¿Te acuerdas de lo que te dije una vez? El amor es un riesgo y arriesgarse a veces es necesario.”

+

“Bien Marcel, necesito tu ayuda,” dije tan pronto regresé a mi habitación. “¿Cuál de los dos prefieres?” Le mostré los dos suéteres que sostenía en cada mano.

“Lucy, juro que los dos son del mismo color.”

“¿Qué? Mamá no dijo eso,” miré las dos prendas y creo que mamá está loca, ambos suéteres son blancos.

“Nunca pensé que me pedirías consejos sobre cómo vestir.”

“Yo tampoco,” sonreí y me coloqué uno de los suéteres. "¿Cómo me veo?"

"¿Normal?" Marcel respondió sin mirarme y siguió jugando con la Xbox.

Me coloqué unos zapatos negros y decidí hacerme una trenza.

“¿Qué pasa si cambio y hago dos trenzas?”

“El mundo colapsaría,” Marcel respondió y escuché una explosión viniendo del juego.

Deshice la trenza y me hice dos. Me veo diferente pero muy normal.

“Te ves bien, probablemente seas la bomba de la fiesta,” Marcel bromeó y estoy impresionada por el extraño humor que ronda a su alrededor.

“¿De dónde estás sacando tu sarcasmo?” Pregunté sentándome a su lado.

“No es sarcasmo, para mí tu eres la bomba de la fiesta.”

“Nunca vamos a fiestas juntos,” agregué ruborizada. “Una vez, creo.”

“Sí, porque estabas muy ocupada con el señor tenebroso,” él se encogió de hombros.  Sus palabras fueron incomodas así que me decidí por reír debido al sobrenombre.

“¿Cassie te contó sobre eso?” Marcel asintió con una sonrisa.

“Mi primo no debería ser mencionado. Creo que señor tenebroso se ajusta perfecto a él.”

“¿¡Chicos, están listos!?” Escuché la voz de mamá y me levanté.

“Está bien, es el momento,” Marcel apagó la Xbox y caminó a la puerta. “No puedo creer que estemos saliendo por un cerveza.”

“Yo tampoco,” sonreí y lo seguí al primer piso.

Nos paramos juntos, lado a lado y mamá sonrió al vernos.

“¡Ustedes dos se ven tan tiernos, ambos con suéteres de color blanco!” Chilló y sacó su celular. “¿Puedo tomar una foto?”

“No,” me negué y Marcel deslizó su brazo por mis hombros.

“No seas un ogro, Lucy,” mi amigo dijo y mamá asintió.

Sonreí a medias y Lily tomó la fotografía con su teléfono.

“Bien, vámonos.”

Seguimos a mamá al auto.  Marcel y yo nos colocamos el cinturón y mamá manejó escuchando música pop. El lugar al cual iríamos no estaba muy lejos.

“Le dije a mi madre que iría a tu casa y quizás beberíamos una cerveza,” Marcel susurró hacia mí. “Le dije que bebería poco pero quiero embriagarme.”

“¿Qué? No, es difícil cuidar de ti, Marcel.”

“Seré bueno esta vez, lo prometo.”

“Lucy, hablé con el Doctor Mawson y Zac también saldrá esta noche. Le dije a donde irías y creo que Zac estará ahí con sus amigos. Te enviaré un mensaje de texto con su número.”

“¡Mamá!” Me quejé.

“¿Quién es Zac?” Marcel murmuró.

“Zac será el próximo novio de Lucy, estoy muy segura,” Lily declaró y yo rodé los ojos. “Él es nuevo y tiene pocos amigos, tú y Marcel deberían compartir con él.”

“Sí, seguro,” respondí.

“¿Cómo volverán a casa después?” Lily preguntó.

“Mi mamá irá por nosotros o tomaremos un taxi.”

“Bien, tengan cuidado,” mamá dijo mientras estacionaba. “Diviértanse pero no demasiado, saben a lo que me refiero.”

Marcel y yo nos sonrojamos y agradecí el hecho de que ya habíamos llegado. Nos bajamos del auto rápidamente y nos despedimos de mi madre.

“¡Cuidaré de Lucy, no se preocupe!” Mi amigo dijo antes de que Lily se marchara.

“¿Por qué quieres embriagarte?” Pregunté mientras caminamos.

“He estado demasiado tiempo sobrio, además el alcohol podría ayudarme a tener más confianza. Quiero tratar, sigo con mi experimento social.”

“¿Enserio?”

“Sí, creo que el último paso sería cambiar mi look pero ignoraré eso.”

“Te ves bien tal y como eres.”

“Sí, además no cambiaría porque los nerds siempre serán nerds.”

“No nos llames así, Marcel.”

“Lucy, admite que estamos catalogadas en esa sección injustamente,” él dijo y yo asentí en silencio. “No tenemos sentido de la moda pero deberíamos hacer un brindis por eso.”

“Sí, deberíamos.”

Cuando fue nuestro turno mostramos nuestras identificaciones y entramos al lugar. No está muy lleno pero se ve cómodo. Sólo quiero beber una cerveza y compartir con mi amigo Marcel.

“Creo que siempre deberíamos hacer esto, jugamos toda la tarde y ahora nos estamos divirtiendo como los adolescentes,” Marcel me dijo mientras esperamos nuestras cervezas. “¿Por qué no invitaste a tus amigas?”

“Mandy no aceptó y Cassie estaba ocupada, pero no importa me alegro que estés aquí.”

Luego de unos segundos agarramos nuestras cervezas y buscamos una mesa. Nunca he salido mucho con Marcel pero raramente yo quería estar aquí. Estar encerrada en mi casa parecía no ser una opción apropiada para hoy.

“Por favor, ve lento, Marcel,” le dije al ver cómo bebía rápidamente la cerveza. “Tu madre se va a enfadar.”

“No me importa, quiero ser rebelde,” el chico sonríe mientras está limpiando sus lentes. “Además vas a ver a tu amigo Zac, ¿o no?”

“Él no es mi amigo, lo conocí en una boda pero eso es todo.”

“Espero que venga con más amigos así podremos socializar con más personas.”

“Me gustaría socializar sólo contigo realmente,” confesé y ese es el objetivo para mí.

“¡Oh, vamos, Lucy! Necesitamos conocer más gente.”

“¿Qué sucedió con el Marcel tímido?”

“¿Qué sucedió con la Lucy tímida?” Respondió con otra pregunta.

“Sigo tímida.”

“Yo también, los nerds siempre serán nerds pero esto ayudará,” señaló a su vaso de cerveza y empezó a beber otra vez.

Bebí un largo sorbo de mi cerveza y Marcel fue a comprar más.

“Por favor, no quiero que estés ebrio, la última vez no terminó muy bien,” pedí tan pronto Marcel regresó.

“Sí, tienes razón. Actúo como un tonto y podría ser peligroso. ¿Lucy, trajiste tu comic en caso de emergencia?” Asentí y mi amigo sonrió. “Bien, Batman será nuestro acompañante si nos aburrimos. ¿Quieres jugar al juego de ajedrez online?” Él preguntó sacando su teléfono.

Acepté su propuesta y saqué mi celular. Jugamos una partida de ajedrez online y gané un par de veces pero Marcel ganó la mayoría de las veces. Bebimos nuestras cervezas y luego jugamos a un juego de preguntas de a dos jugadores. Esta vez ganábamos por igual y era una competencia feroz. Paramos cuando recibí una llamada de Zac. Oh Dios mío, no, no.

“Hola,” respondí la llamada muy ruborizada.

“¡Lucy, te veo!” Zac dijo por teléfono y yo miré a todos lados hasta que lo vi.

Zac viene con unos cinco amigos y dos chicas. Oh no, esto es tan vergonzoso. Todo esto es culpa de mamá y ahora la estoy detestando por lo que hizo.

Saludamos a los chicos, Zac nos presentó a su grupo y Marcel y yo sonreímos. Ellos fueron a comprar sus tragos y luego volvieron con nosotros. Al principio sólo ellos hablaban y reían, Marcel y yo éramos unos antisociales que sólo asentían y sonreían o reían para acompañar a los demás.

 Marcel empezó a beber más y así se unió a la conversación con el grupo.  No estaba ebrio pero tenía más personalidad. Me alegro que se esté divirtiendo. El grupo era muy simpático, no pude hablar con las chicas porque ellas estaban con sus novios así que básicamente estaba al lado de Zac jugando al ajedrez con mi celular. Estaba a punto de sacar mi comic en caso de emergencia pero si lo hacía llamaría la atención y no quería eso.

“Entonces, ¿cómo va tu problema?” Zac me habló y yo dejé el juego a un lado.

“Bien, creo,” respondí insegura.

“¿Qué sucedió? ¿Él lo arruinó?”

Negué con la cabeza. “No, en verdad ha sido muy bueno y tierno y no sé cómo reaccionar. Soy tan lenta y cobarde.”

“¿Qué? Claro que no. ¿Y qué hizo?”

Le mostré la foto del corazón que Harry hizo con los pétalos y la mandíbula de Zac cayó.

“Santa mierda, cásate con él,” Zac sonrió y yo hice lo mismo. “Esto es increíble y muy creativo. Créeme no todos los chicos gastarían tanto tiempo en hacer un regalo, a muchos les gusta ir por el camino más fácil.”

“¿Tú vas por el camino fácil también?” Zac asintió y yo rodé los ojos.

“¡Lo lamento, soy honesto!” Él rió.

“Gracias por estar aquí,” me encogí de hombros. “No planeé nada, espero que no te sientas obligado, sé que mi madre habló con tu padre.”

“Hey, está bien, no me molesta para nada. Además tu amigo es raramente gracioso,” él sonrió. “Lindo estilo,” él dijo y agarró la punta de una de mis trenzas.

 Sonreí y miré a mi regazo.  Le di un corto sorbo a mi cerveza y luego subí la vista. Todo mi cuerpo se estremece al ver a Harry, sentado a unas mesas de distancia. Me está mirando y se ve muy molesto.

“¿Qué estás mirando Lucy?” Marcel preguntó y luego siguió el curso de mi mirada. “¿Qué? ¡Primo, primo, hola primo!” Marcel chilló pero Harry no prestó atención.

Soy una cobarde, Harry es la razón exacta por la cual quise salir esta noche y ahora él está aquí. Siempre hay grandes coincidencias cuando se trata sobre nosotros.

“¿Quién es él?” Zac preguntó en mi oído y Harry se levantó del asiento.

“Es Harry, el-el chico del cual te hablé,” respondí y Zac volvió a mirarlo, esta vez Harry estaba más cerca.

Bebí otro sorbo de cerveza y me levanté enseguida del asiento.  Mis piernas estaban un poco temblorosas pero me las arreglé para caminar hacia él.

“Sería genial si respondieras mis mensajes,” Harry dijo tan pronto estuve frente a él.

“Hola,” contesté ruborizada, “y lo lamento, es sólo que no sé qué responder.”

“Lo sé pero deberías tratar,” dijo suave. “Entonces, ¿Quiénes son estas personas?” Harry preguntó mirando a la mesa tras nosotros. Agarró mi mano y esperó por una respuesta.

“Un par de amigos, quería salir con Marcel pero mi mamá hizo algo.”

“¿Qué hizo?” El muchacho de ojos verdes inquirió con sus ojos directamente en los míos.

“Uno de sus amigos tiene un hijo que es nuevo aquí entonces ella habló con su padre para que el chico saliera conmigo.”

“Pero estás con Marcel, estás perfectamente bien con él.”

“Lo sé pero…pero mi madre quiere encontrarme un novio,” admití y Harry apretó sus labios en una línea fina.

“Deberías decirle que estamos juntos, él no puede serlo porque yo quiero ser tu novio. Sé que no debería decirlo ahora, pero, hm, sí, sabes que quiero estar contigo, yo quiero ser tu novio, Lucy.”

Sonreí por la torpeza pero sinceridad de sus palabras.

“A propósito te ves adorable,” confesó y su mano jaló suavemente una de mis trenzas. “El blanco te queda y tus labios están muy rosaditos, Lucy,” Harry mencionó y su mano acarició mi mejilla.

La manera en que sus ojos me están mirando me hace sentir mucho más que nerviosa. Mis piernas están más temblorosas.

“Debo regresar,” dije y su sonrisa desapareció.

“¿Quédate conmigo?” Preguntó muy dudoso. Miré hacia su mesa y sus cuatro amigos sacudieron sus manos hacia mí en saludo.

“No puedo, debo regresar. Además estás con tus amigos—“

“Podemos encontrar otra mesa,” me cortó y habló esperanzado.

Esto estaba siendo difícil pero debo recordar que vine acá con Marcel.

“Nop,” respondí simplemente.

“Bien, entonces, te llevaré a casa.”

“¿Es una orden?”

“Algo así. Sólo di que sí, no es tan difícil.”

“Está bien,” acepté sin dudarlo.

“¡Finalmente!” Suspiró. “Te quiero pequeña Lucy.”

Quería decirle que yo también pero mantuve la boca cerrada al respecto.

“Te veré después, no te escapes porque te encontraré,” Harry dijo y yo asentí.

Solté su mano y me devolví con el grupo. Le conté a Zac lo que acabó de suceder y él me felicitó. Marcel no notó mucho así que no obtuve comentarios de él. Descanso mi espalda contra la silla y Zac comienza a hablarme de diferentes cosas.

Respondo y rio en los momentos adecuados. No puedo evitar mirar la mesa de Harry, la silla en la cual está sentado le permite mirar nuestra mesa perfectamente. Sus ojos siempre están en mí y estoy nerviosa, ahora mismo y luego cuando me marche con él. Me pregunto que está esperando de mí.

Le pongo una pajilla a mi vaso y empiezo a beber. La cerveza acaba más rápido y Zac sirve más para mí. Bebo más rápido y siempre desvío la mirada cuando veo a Harry. Primero su expresión era neutral pero ahora se ve molesto. No entiendo por qué, acepté ir con él, ¿qué más quiere?

Está muy caliente aquí, mis mejillas están bien cálidas y Marcel también tiene las mejillas rojas. Uno de los chicos dice una broma muy tonta pero graciosa, por supuesto que todos nos reímos. Zac apoya su frente en mi hombro mientras se ríe. Levanta la cabeza para mirarme y mis dientes muerden la pajilla.  Él es muy lindo.

Mi teléfono suena en mi bolsillo, lo agarro y reviso el mensaje.

De: Harry.

NO.

¿No? ¿No qué?

Subí la vista confundida y él rueda los ojos.

Succioné más fuerte de mi pajilla y Marcel me pidió bailar y esta vez dije que sí.

“Marcel, los nerds no bailan,” dije mientras caminamos.

“¡Estoy feliz, a quién le importa!” Respondió y agarró mi mano. 

No sé cómo no estoy avergonzada pero con Marcel bailamos muy extraño y con poco ritmo. Nos reímos de nosotros mismos y creo que eso es una buena medicina.

“¡Lucy puedes mover tus caderas!” Marcel chilló mirándome. Me ruboricé y quería dejar de bailar.

Cuando Marcel me agarra de la cintura mis manos inmediatamente se apoyan en sus hombros. Sonreí un poco incomoda y lo empujé suavemente.  Marcel no notó mi reacción, miró por encima de mi hombro antes de chillar:

“¡No, mi primo el aguafiestas!”

“Niños tenemos que irnos,” Harry nos dijo cruzándose de brazos.

“¡No eres mi niñera!”

“Marcel estás ebrio,” él respondió simplemente. “¿Podemos irnos Lucy?” Harry preguntó y extendió su brazo hacia mí.

Miré a Marcel y no se veía normal.  Es tarde de todas maneras y debemos dejarlo en su casa.

“Está bien pero primero tenemos que despedirnos.”

Marcel y yo nos devolvemos al grupo y nos despedimos de todos. Dijeron que se divirtieron con nosotros y me siento honrada. Creo que nadie nos había dicho eso antes.

Agarré la mano de Harry y Marcel agarró mi mano y empezamos a caminar.

“¿Realmente tiene que agarrar tu mano?” Harry preguntó mirando a Marcel.

“¿Qué hay de ti?” Respondí con otra pregunta.

“Es diferente, para mí tiene otro significado para Marcel es sólo por el hecho de que está ebrio.”

“Chicos, están caminando muy rápido,” Marcel se quejó.

Harry desbloquea la alarma de su auto, Marcel no quiere ir en el asiento trasero pero Harry lo obligó. Se colocó el cinturón de seguridad al igual que yo y Styles encendió el coche.

Marcel se acurrucó en el asiento trasero y ocultó su rostro.

“¡Estoy bien!” Él dijo antes de que pudiera preguntar.

“¿Por qué tiene otro significado para ti?” Murmuré y espero que Marcel no escuche.

“¿No es obvio?” Preguntó sin mirarme. “Extraño tus pequeñas manos, extraño tu risa o tus palabras, incluso tu presencia en mi auto. Básicamente, extraño todo de ti.”

Mordí mi labio inferior y miré hacia la ventana.  Yo también extraño todo sobre Harry.

“Te envié un mensaje, quizás no fue muy explícito pero ¿crees en lo que digo?”

“Quiero hacerlo.”

“Lucy, pegué un montón de pétalos frente a tu casa y escribí en cada uno de estos. Me tomó horas y todo ese tiempo yo estaba pensando en ti.  No estoy jugando, enserio, te quiero.”

“Las flores estuvieron espectacular, las guardé todas,” confesé. “Simplemente no sé qué decir.”

“Necesitamos superar nuestros problemas de comunicación, estoy dispuesto pero también depende de ti, Lucy.”

“Quiero hacerlo pero estoy muy asustada.”

“Lo entiendo pero tienes que enfrentar tus miedos.”

“No es tan fácil, espero que recuerdes que tu eres el causante.”

Hay un silencio tenso y eléctrico luego de mi declaración. Mis ojos revolotearon hacia Harry y él está mirando hacia la carretera.

“No creas que no es una tortura para mí. Veo nuestros problemas claramente, veo el gran muro que nos separa. Traté de actuar bien esta noche pero realmente quería sacarte fuera de esa mesa.”

“¿Por qué estás hablando de eso?”

“Porque veo que no le temes a nada excepto a mí.  Estabas con ese grupo riendo y divirtiendo y cuando me viste pensé que tendrías un infarto. He querido todo este tiempo compartir contigo pero no puedo encontrar la manera. Probablemente pasé toda la noche deseando ser uno de esos chicos.”

“Oh.”

“Fue una tortura, no tienes idea de cuánto sufrí,” susurró. “Me sucedió antes pero no de esta manera y de esta magnitud pero ver la persona que quieres con otros es una de las peores cosas que puede suceder.”

Este Harry probablemente hace que mi corazón se derrita con la cada declaración que dice. No puedo creer cómo su actitud ha cambiado pero para bien. Creo que nos encontramos en un momento débil, él está hablando de lo que siente y eso es lo que siempre he deseado. Quiero responderle pero no sé cómo expresarme, probablemente rompa en llanto y balbucee de lo muy emocional que esto me pone.

“¿Por qué decidiste usar dos trenzas?”

“Marcel dijo que el mundo colapsaría si lo hiciera,” contesté simplemente.

“Deberías usarlo más seguido, te ves linda y…sexy.”

“¡Estoy aquí!” Escuchamos a Marcel y yo me ruboricé. “¡Estoy mareado pero estoy escuchando!”

“Si vomitas en mi auto limpiarás, Marcel,” Harry declaró enfadado. “Gracias por arruinar el momento.”

“Lucy, por favor, dile al señor tenebroso que se calle,” Marcel dijo con su rostro apoyado en la ventana.

“¿Señor tenebroso?” Harry subió una ceja hacia mí y yo sonreí avergonzada.

“Es-es una larga historia.”

“¡Ese es tu sobrenombre, te lo mereces!” Marcel chilló.

“Está bien, me queda.”

Me acurruqué en el asiento mirando a Harry mientras conduce. Me encanta sus facciones y de cada ángulo que lo veas él es guapo. Un par de veces me miró y había muchos sentimientos mezclados en su rostro y ojos. Me encanta la manera en que está inseguro pero quiere tratar de todas maneras, me encanta el hecho que expresó lo que estaba pensando pero más me encanta la manera en que me extraña porque yo también lo hago de la misma manera.

Por todo lo que ha hecho hasta ahora, su confesión, los mensajes, la carta y su pequeña obra de arte frente a mi casa supongo que él merece algo, merece al menos unas palabras de mí que le den ánimo.

Detuvo el auto frente a la casa de Marcel y nos desabrochamos los cinturones.

“Harry,” murmuré bien bajito y sus ojos verdes encontraron los míos. “Yo también te extraño.”

Una preciosa sonrisa iluminó su rostro y se inclinó para besar mi frente.

"Déjame secuestrarte,” susurró con sus labios aún en mi frente.

La oferta es tan tentadora y me encantaría que lo hiciera pero es demasiado pronto.

“Nop, creo que tendrás que esperar un tiempo.”

Nos separamos y yo bajé del auto. Abrí la puerta de Marcel y él saltó fuera del auto.  Cayó en mis brazos y enrolló sus brazos alrededor de mi cuello.

“¿Por qué, Lucy? ¿Por qué?” Gruñó.

“Vamos Marcel, déjala ir,” escuché el duro tono de Harry al lado de nosotros.

“Vamos Marcel, ya estamos en casa,” dije y palmeé su espalda suavemente.

“Lucy eres tan suave y hueles muy bien,” Marcel dijo. “Escuché todo,” habló suave y luego me miró. “Ella es muy buena para ti, imbécil,” Marcel le dijo a su primo y lo agarré del brazo para que no perdiera el equilibrio.

“Ven, vamos a casa,” jalé suavemente su brazo y él me obedeció. “Será rápido, Harry."

"¿Segura que no quieres ayuda?"

"¡No, no la toques!" Marcel se quejó antes de que Harry pudiera acercarse a nosotros. "¡Idiota!" Marcel soltó de su boca y lo agarré tratando de que no cayera al suelo.

Miré a ambos preocupada y sacudí la cabeza.

"Estamos bien,” le avisé a Harry y él apoyó su espalda contra el coche.

Caminamos hacia su casa y Marcel me entregó las llaves.

“¿Lucy?” Subí la vista a Marcel y él se me quedó mirando por un par de segundos antes de inclinarse y darme un beso. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top