[Lucy]

El aire libre jamás se había sentido tan bien.

Acomodé mi espalda contra la silla y dejé que los rayos de sol acariciaran y tocaran mi rostro. Abrí mis manos y dejé que los rayos de sol hicieran su efecto.

Quizás si estuviese acá sola, si fuese lo suficientemente tranquilo no pensaría en nada, no sufriría más, no me estresaría tanto.

“¡Lucy!” Escuché la voz de mi madre y mi fantasía de estar sola desaparece.

Mis ojos revolotearon y enfoqué mi visión. Mamá caminaba hacia mí con un muchacho que jamás he visto. Quería cubrir mi rostro y salir corriendo. Esto es una vergüenza.

“Lucinda, levántate,” mamá indicó y yo obedecí.

Traté de sonreír y el muchacho hizo lo mismo. Estoy segura que para él esto también es incomodo. Es joven y supongo que tiene mi edad.

“Lucinda él es Zac, hijo del Doctor Mawson.”

“Es un gusto conocerte,” Zac besó mi mejilla y yo planeaba estirar mi mano.

“Él también quiere ser doctor y tiene tu misma edad,” Lily dijo y luego retrocedió unos pasos antes de marcharse.

Zac y yo nos miramos incómodos y ambos nos sentamos.

“Mi mamá siempre hace lo mismo, lo lamento,” murmuré sin mirarlo, me avergüenza la situación.

“Está bien, mi papá también lo hace,” Zac asintió y tiene bonitos ojos.

“Puedes irte, si quieres,” dije mientras acomodaba mi espalda en el asiento. Tal vez no quiere quedarse y es mejor que se lo diga claramente, no me molesta.

“¿Puedo quedarme? Mi padre es nuevo y esta es nuestra primera boda aquí y no conozco a nadie.”

“Para ser honesta tampoco conozco a nadie,” encogí los hombros.

“¿Quieres vino o algo así?”

“Hm, está bien.”

“Yo iré,” él dijo antes que pudiera levantarme.  El muchacho se marchó y volví a quedarme sola.

Es la boda de una amiga de mi madre del hospital. Estoy muy sola porque Madison está trabajando.

Quería usar un pantalón formal pero mamá me obligó a usar vestido y blanco como el de ella.

No estoy muy cómoda aquí porque no conozco a nadie, hay chicas y chicos de mi edad pero algunos parecen conocerse entre sí y otros se mezclan con los adultos. En cambio yo no pertenezco a ningún grupo y tampoco quiero hacerlo. Estar aquí no es lo mejor pero es algo. Es muy tranquilo y tengo la vista de un hermoso jardín.

Di un paseo por el jardín cuando llegué y las margaritas fueron lo primero que vi. Por supuesto que me recuerdan a Harry y lo que él dijo. Esta vez no enloquecí o lloré porque lo he hecho bastante y  porque estoy en un lugar público. Además, no quiero que mi madre sepa lo que está sucediendo.

Veo a Zac caminar hacia mí y no tengo idea de qué vamos a hablar. Mamá lo presentó porque claramente está tratando de conseguirme un novio. Pero no quiero esto, quiero a Harry pero también quiero tiempo y paz.

“Vino tinto,” él dijo y yo agarré la copa.

“Gracias. Entonces, ¿te gusta la ciudad?, ¿tienes muchos amigos?”

“Sí, me gusta y tengo un par de amigos, ¿qué hay de ti?”

“Lo mismo.”

Silencio incomodo. Realmente desearía tener una buena compañía porque este evento ha durado mucho tiempo. Desearía que Harry estuviera aquí pero al mismo tiempo no. Me gustaría ver cómo actuaría, cómo se movería, si sería amable conmigo, si me abrazaría o agarraría mi mano.

“¿Lucinda?” Zac balanceó su cabeza a un lado y yo lo miré.

“Disculpa, ¿qué dijiste?”

“Dije que tu vestido era lindo.”

“Gracias,” respondí y bebí el vino.

Zac seguía incómodo y no lo culpo porque no puedo comunicarme con él. Un par de segundos después Zac se excusa, dijo que iría al baño y creo que no regresara.

No soy capaz de charlar con alguien en estos momentos. En verdad, no soy muy buena conversando con los chicos a excepción de Adam y Marcel. Me cuesta creer que pueda establecer una conversación con Harry. No sé cómo lo hice en primer lugar cuando todo comenzó. Él es tan guapo y me hacía sentir tan nerviosa y aún lo hace.

Mi mano libre se apoyó contra el bolsillo de mi cárdigan y allí está la carta. Es hermosa, preciosa. No tengo palabras para explicarlo. No puedo describir cómo me sentí al leerla. Las palabras que él escribió, puedo ver cómo se abrió para hacerlo y pensar en eso derrite mi corazón. Me encantó todo y estaba muy sensible en cada párrafo. Él sonó muy maduro y me pregunto que estará pasando en su cabeza, cómo llegó ahí.

Lloré durante toda la carta, sin excepción, pero cuando leí ‘tuyo’ mi corazón no pudo soportarlo. Fue un detalle pequeño, para algunos puede parecer insignificante pero para mí fue un maravilloso detalle.

Recuerdo lo que escribió sobre mí. Mis dedos tocan mis mejillas y pienso en mis pecas y no puedo evitar esta pequeña sensación de felicidad. A él le gusta.

Esta carta definitivamente me envió esperanzas pero siempre está el lado negativo, siempre está la parte dura. Y no sé si sea capaz de superarlo, de dejarlo a un lado, de apagarlo y luego abrir la puerta para él. Todo es muy difícil y hay barreras que superar.

Saqué la carta de mi bolsillo y empecé a leerla otra vez. Quizás si cavo lo suficiente en los párrafos, las líneas y en sus palabras podré dejar mis inseguridades a un lado o podría decir adiós.

“Hm, hola, otra vez.”

Subí la vista y era Zac, no pensé que regresaría pero ahora que está aquí tengo una idea.

“Lamento tardar tanto,” Se sentó y sus ojos cayeron en mi rostro.

“Tú eres un chico.”

“Me alegro que lo notaras,” Zac sonrió y yo también lo hice. “¿Qué es eso?” Señaló al papel entre mis dedos.

“Una carta. Un chico me escribió una carta y nadie lo había hecho antes,” confesé y él asintió. “¿Puedo pedir tu opinión?”

“Adelante,” él aceptó y bebió más vino.

También le di un sorbo a mi vino antes de comenzar la conversación.

“Estábamos juntos pero algo terrible sucedió, no quiero hablar sobre eso porque es realmente triste. La cosa es que desde ahí pensé que no podría confiar en él. Ha pasado un tiempo, hablamos a veces y tenemos que hacer un trabajo juntos y hace unos días él apareció de la nada y declaró su amor por mí. Todo fue demasiado confuso y estoy muy perdida y no sé qué hacer. Él me hizo creer que lo que teníamos antes era falso y eso dolió mucho y ahora él dijo todo eso y es muy difícil para mí.”

“¿Aún te gusta?”

“No estaría hablando de esto si no sintiera nada por él,” me encogí de hombros. “Lo hago, pero siento que es realmente difícil. No quiero equivocarme, no quiero ser engañada otra vez, no quiero ser parte de un juego. Eso me asusta.”

“Tranquila,” Zac apoyó su mano en mi hombro y traté de contener las lágrimas. “Te entiendo, ¿puedo ver la carta?”

“Sí,” le entregué el papel. No había nada muy personal ahí.  "¿Crees que es real? Para mí él está más maduro, más diferente pero en un buen sentido."

Zac no contestó y terminó de leer la carta. Dobló la página y me la entregó.

“Si fuera una chica probablemente estaría chillando de emoción,” Zac habló con una sonrisa y yo no pude contener la risa. “Es muy…bonita. Por lo que leí se ve arrepentido. Mira, los chicos la mayoría realmente les es difícil demostrar sus sentimientos pero este chico lo ha hecho bien, quizás también fue difícil para él y deberías apreciar eso. Yo creo que Harry realmente está enamorado por la manera en que escribió todo.”

“Como un chico, ¿realmente lo crees?”

Zac asintió y yo junté las manos.

“Deberías estar orgullosa, por las circunstancias en que se ha enamorado de ti. Leyendo esta carta este chico suena loco por ti. Eso es un gran logro,” Zac me dijo y mis mejillas crecieron de color carmesí. “Un consejo, si él hizo esta carta puede hacer mucho más. Si él hizo algo muy terrible necesitas ser difícil, él necesita sufrir un poco, ve lento pero no lo ignores. Necesitas hacer un equilibrio y no ofrecerte a ti misma de una vez, ¿entiendes?”

“Bien, entiendo.”

Sé que Zac es un completo extraño pero es un chico y su opinión como un hombre era importante. Creo en sus palabras aunque ya las sabía. Supongo que le conté sobre esto porque quería una opinión cercana a la mía.

Supongo que está dicho, quiero a Harry pero me tomaré mi tiempo.

“¿Has hablado con él respecto a la carta?”

“No y no sé cómo hacerlo. Tengo miedo de verlo y llorar porque esto aún es irreal para mí.”

“Deberías enviarle un mensaje. Él necesita señales, si aprecias lo que hace él seguirá y eso es lo qué quieres ¿no?”

“Sí, quiero ver cuán lejos llega porque él nunca ha hecho algo de este estilo.”

 “Envíale un mensaje, necesita saber que no lo estás ignorando. Él necesita una motivación.”

Agarré mi celular y pensé en qué podría decir.

“Algo simple,” Zac opinó al lado mío con sus ojos sobre mí.

Para: Harry

Gracias por la carta, no tengo palabras para describir lo hermosa que es.

“Eso está bien. No empieces a hablar de tus sentimientos tan pronto y no lo menciones si le envías mensajes, eso lo hará ansiar más en saber sobre lo qué tú estás pensando.”

“Tampoco pensaba hacerlo, necesito aclarar mi mente. Aún tengo miedo,” admití abiertamente. “Realmente quiero estar segura pero estoy muy nerviosa.”

“Todo saldrá bien. Reconocerás las señales y ahí sabrás si quieres estar con él o no.”

Suspiro y guardo mi celular. Miro a Zac y sonrío. No puedo creer en lo que acabo de hacer.

“Nunca he hablado con un completo extraño. Gracias por tu ayuda, ni me conoces y escuchaste lo que tenía que decir. Gracias, enserio.”

“Hey, no te preocupes,” apoyó su espalda contra la banca. “Soy bueno escuchando y ayudando.”

“Ya lo veo.”

Miré hacia el frente porque Zac es muy lindo. No puedo creer que haya contado mis problemas a un chico tan lindo y que haya sido capaz de expresarme.

Realmente necesitaba la opinión de un chico y Zac parece honesto, sin embargo,  el juicio final es mío. Ya veremos qué sucederá, estoy ansiosa por saber si Harry hará algo más o que pasará entre nosotros.

“Acabamos de conocernos y tú me escuchaste,” empecé a hablar y mis ojos cayeron sobre Zac. “Así que ahora es mi turno si quieres por supuesto. ¿Cuál es tu historia?”

+

Cassie estaba tan contenta de que por fin yo aceptara su propuesta. Fue difícil y sigo creyendo que es una mala idea, sin embargo, aquí estoy.

Tuve mi momento de seguridad pero ahora estoy dudando todo otra vez. Mis amigas comprenden mi situación y yo trato de organizar mis pensamientos. Es realmente difícil cuando quieres confiar pero no sabes si hacerlo, si sería correcto.

“Vamos, Lucy,” escucho la voz del director y empecé a seguirlo. “Es la nueva consejera y confiamos en ella plenamente. Esperemos que te ayude con el problema que tengas.”

“Hm, sí, gracias,” di un corto asentimiento.

Caminamos un par de pasillos antes de llegar a la oficina de la consejera escolar. Tragué saliva y el director abrió la puerta.

“Buenos días, Megan,” el director saludó amable y yo entré a la oficina.

Una mujer rubia estrechó manos con el director y luego besó mi mejilla.

“Lucinda Fray, es bueno conocerte.”

“Sí, gracias por recibirme.”

El director hizo un gesto a la silla y yo obedecí.

“Las dejaré para que se conozcan. Tengan un buen día.”

El director desapareció cerrando la puerta y yo miré a Megan. Es rubia, su cabello es corto, tiene algunas arrugas en sus ojos pero no es vieja.

“Soy Megan Reese y lo que sucede aquí se queda aquí. No le diré al director o a otra persona si eso es lo que piensas. Soy una profesional y estoy aquí para ayudarte.”

“Gracias,” dije y situé mis manos en mi regazo.

Ahora estoy dudando otra vez, creo que fue una mala decisión. ¿Por qué siempre estoy tan insegura de todo lo que decido?

“Entonces, ¿de qué se trata?” Megan preguntó y agarró un lápiz.

“Espero que…que no pienses que esto es tonto. Quizás suceda habitualmente ya que estás en una escuela pero es un…un problema de amor,” respondo no muy convencida de lo que estoy haciendo.

“¡Son mis favoritos!” Ella sonrió.

Megan buscó en un cajón sus lentes y sacó una carpeta de color rosado.

“Desde que tu amiga Cassie acudió a mí he hecho un poco de investigación.”

¿Qué?

“¿Sobre qué?” Levanté mi ceja.

“Sobre ti. Lucinda Fray, 18 años, buenas calificaciones y tienes una beca escolar. Veo que te gusta enseñar y que has participado en concursos representando nuestra escuela. Genial. Yo era la más tonta en mi clase,” ella sonrió. “Ya sé por qué estás aquí. Entonces…¿qué sucedió con este chico Harry?” Inquirió descansando sus ojos azules sobre mí.

“¿Puede hacer eso?” Ella cerró la carpeta. “¿Puede investigar sobre mí?”

“Oh, por favor, espero que no seas de esas chicas que no pueden guardar un secreto.”

“Um, sí, sí puedo. Sólo estoy un poco choqueada al respecto.”

“Sólo lo hice para ayudarte y también porque no mucha gente viene aquí pidiendo por mi ayuda, y soy nueva aquí entonces tenía tiempo libre, mucho tiempo libre.”

“Ya veo,” asiento con la cabeza y Megan sigue mirándome. Sé que tengo que hablar pero no sé donde comenzar.

“No he hecho nada hoy más que comer y tú no te ves muy dispuesta a hablar, ¿te parece si hablamos de cualquier cosa?” 

“Supongo,” me encojo de hombros.

“Genial. Cuando era joven era igual que tú, insegura y asustada. Ahora mismo te ves muy asustada y no voy a morderte pero te entiendo. Mis padres no se preocupaban mucho por mí y eso era lo peor. Tuve muchos novios debido a mi problema, ¿y tú?”

“Oh, yo-yo no he tenido novio, jamás,” respondo, fui tomada por sorpresa porque pensé que sólo ella hablaría. “Nunca he sido buena para estas cosas.”

“Te entiendo completamente. Era muy rara de joven, ¿tú crees que eres rara?”

“No sé si soy rara, creo que soy normal, nada muy interesante.”

“Todos somos interesantes, tú eres como misteriosa.”

“¿Qué? No lo creo,” sacudí mi cabeza.

“Yo sí. Bien, tuve muchos novios, todos eran unos grandísimos idiotas…¿Qué hay de ti? ¿Crees que Harry es un idiota?”

“No, quiero decir, sí…hm, en verdad, más o menos.”

“¿Por qué dirías más o menos? Yo creo que sí lo es.”

“Él tiene sus momentos, a veces puede ser un idiota,” me encojo de hombros.

“Pero lo que hizo lo hace el más imbécil de todos los imbéciles, ¿no lo crees?” Megan apoya sus codos en la mesa y me mira atentamente.

Trago saliva y junto mis manos.

 “Quizás soy una tonta en siquiera pensar que puedo perdonarlo,” confesé y mi mirada cayó a mi regazo.

¿Soy una tonta?

“Siempre pensaba lo mismo que tú y eso me hacía dudar sobre todo. Tenía una novio llamado Ricky y él…”

Megan siguió hablando pero yo me estaba sintiendo pésimo. Ahora me siento como una idiota. Esta mañana tenía una idea concreta, no tan sólida pero resistente y ahora creo que la idea se ha derretido de la inseguridad que estoy sintiendo.

Ahora estoy perdida otra vez, en un punto muerto. Dos ideas siguen luchando por ganar y yo no tengo preferencia por ninguna de las dos.

Realmente necesito ayuda y consejos y me doy cuenta que Megan me hizo hablar de Harry, y lo único que logró fue confundirme aún más. Creo que quería plantar una idea en mí, no ha sido neutral como debería serlo. Eso no fue justo.

“¿Te gusta divertirte? Me gustaría saber que te gusta hacer en tu tiempo libre,” escucho su voz y me conecto otra vez con ella.

“Tengo irme,” murmuro y me levanto de la silla.                               

“¿Qué? ¿Por qué? ¿Dije algo?” Megan se levantó y yo sacudí la cabeza.

“No, enserio.”

Eché mi bolso al hombro y caminé a la puerta.

“Espero que regreses. Realmente estoy aburrida aquí.”

Me giré hacia ella, se ve como una mujer agradable. Quizás podría regresar.

“Supongo.”

“Ya te inscribiste, tienes que venir la próxima vez, Lucinda.”

¿Qué?

“Bien, nos vemos.”

Cerré la puerta y solté un gran suspiro. Miré mis zapatos por un momento y no tengo idea de que acaba de suceder. Yo fui la tonta, Megan jugó con mi mente fácilmente para obtener pequeñas cosas sobre Harry. Si me sentí incomoda es mi culpa.

Tiré unos mechones tras mis orejas y antes de que pudiera caminar mis ojos encontraron a Harry. Él está apoyado contra la pared, vestido de negro y con sus botas de color café. Me está mirando expectante y atento pero puedo ver pequeños detalles en su cara que no estaban ahí antes. ¿Qué le sucedió en el rostro?

"¿Cómo estás?" Preguntó a medida que caminaba hacia él.

"¿Qué sucedió?" Miré sus ojos y mis manos querían tocarlo, tanto.

"¿Te gustó la carta?" Respondió con otra pregunta. Sus ojos verdes me perforan.

"Está preciosa, estoy sin palabras. ¿No recibiste mi mensaje?"

"Sip pero quería escucharlo de ti," torció una sonrisa con hoyuelos y se ve tan tierno.

Mis dedos siguen picando por tocarlo, quiero resistirme pero mi mente está cediendo. Quizás no sería malo hacer el intento. Extendí mi brazo y mis dedos tocan su mejilla. Observo el pequeño pero notorio moretón que tiene en una zona específica de su mandíbula.

"¿Qué sucedió?" Solté la misma pregunta.

Harry mantiene su mirada en mi rostro y su mano agarra mi mano que está en su mejilla.

"Estaba haciendo un par de cosas."

"¿Fue arriesgado?" Hice otra pregunta y sus dedos acariciaron mi mano.

"Algo así pero necesitaba hacerlo."

"Ten cuidado, por favor," susurré y él asintió.

Harry miró por encima de mi hombro. “¿Qué estás haciendo aquí, Lucy?”

Me di vuelta y Megan nos estaba mirando escondida entre las cortinas de la pequeña ventana de su oficina.

“¿Nos está espiando o qué?” Él preguntó suavemente y yo negué.

"Ella es un poco rara," sonreí y nuestros ojos se encontraron.

Estoy alegre de verlo, él ha estado ausente por algunos días y al menos eso me dio tiempo para pensar pero sigo dudosa. Tomaré el consejo de Zac, quiero ver cuán lejos llega Harry, pero Megan me hizo cuestionar todo así que no sé qué haré al respecto.

"¿Cómo sabías que estaba aquí?" Liberé la primera pregunta que vino a mi mente.

"Te seguí," él encogió los hombros y se veía inocente. "Hay una sorpresa para ti," él habló y no sé qué decir pero ya estoy nerviosa.

"Oh, está bien," di un corto asentimiento.

"No está aquí, " Harry contestó antes que pudiera preguntar. "Y no puedo decir donde está porque es una sorpresa," volvió a contestar antes que pudiera abrir mi boca.

"No es necesario,  enserio—"

"Lucy, tú y yo sabemos que sí. He sido lo peor contigo y creo que esta es una manera de cambiar un poco," habló tranquilo pero al mismo tiempo triste.

"La carta...gracias, enserio. Significó bastante."

"La hice muchas veces. Eres la primera persona que le escribo una carta, hm, a ti y a Santa Claus."

Reí ante su comentario y él se unió.  Es tan lindo cuando se ríe, luce adorable.

"Lo digo enserio," sonrió y yo hice lo mismo.

Agarra mi mano y entrelaza sus dedos con los míos. Observé nuestras manos y luego su rostro.

"Tenía que hacerlo," confesó simplemente.

Su mano en la mía es una sensación placentera y estable. Supongo que esa unión está empezando a cobrar un verdadero sentido y la felicidad crece en mi corazón. Pero no seré fácil.

"Debo irme," murmuré y él dejó ir mi mano.

"Bien. Si quieres puedo llevarte a casa," Harry ofreció.

"Gracias pero me gustaría estar sola."

"Mierda, está bien. Realmente quería llevarte para que pasáramos un poco de tiempo juntos pero si eso es lo que quieres.”

Sus palabras casi me hacen aceptar su oferta pero decidí que él necesitaba extrañarme más. Él necesitaba sentir lo que yo solía sentir.

“Espero que te guste lo que hice," me dijo y no sé por qué pero siento que está triste.

"¿Estás bien, Harry?"

"Sólo estoy nervioso. Puedes rechazarme," él dijo y está en lo cierto.

No quise decir nada al respecto. Quiero que se quede con la duda acerca de mi opinión, quiero que piense que debe hacer más. Sé que no soy la gran cosa pero recibir cualquier afecto, palabras o confesiones de Harry es lo que necesito para aclarar la mente.

"Te veo después," me despedí y él empezó a caminar en dirección contraria.

Lo observé marcharse y luego también me moví.

+

Recibí preguntas de Cassie y de Mandy sobre mi visita con la consejera escolar. Sólo les dije que no salió tan bien y que no sabía si iría la próxima vez. Marcel no estaba ahí cuando ellas me preguntaron, no le he dicho sobre Harry y no tengo idea de cómo va a reaccionar.

Mandy sigue triste respecto a la ruptura, está destrozada aunque trata de no demostrarlo. Creo que estamos en la misma posición pero que al mismo tiempo nuestras situaciones diferentes. Sé que ella me entiende pero no encuentro palabras para expresarme. Quizás hablar con Mandy también me ayudaría.

Decidí tomar un autobús. Quiero estar sola y también necesito un momento para pensar, analizar y digerir todo lo que ha sucedido.

Todo parece tan irreal. Quiero creer aunque sea difícil. Suena tan lindo y tentador pero necesito averiguar más para estar segura. Quiero saber que más Harry tiene que decir, que más va a hacer, si va a luchar por esto como yo lo haría. Si dice estar enamorado quiero verlo, quiero que lo demuestre y quiero ver cuánto él quiere esto. No soy la gran cosa pero he sufrido bastante, creo que lo merezco, merezco un mejor tratamiento, aunque sea un poco.

Este Harry enamorado es totalmente abrumador para mí. En el pasado decía cosas lindas pero nunca dijo palabras tan poderosas y de esta magnitud. Puedo ver la diferencia, esta vez sus ojos me observan de manera diferente y él ya no se comporta como antes. Ahora está siendo cuidadoso, creo que está pensando más en cada paso que puede dar.

Todo es bastante incierto y sólo espero que no sea una broma. No le hablaría nunca más si fuese así. No puede jugar con sus propias palabras, no creo que él sea capaz. Estoy teniendo una mejor impresión de él y me mataría si estuviera equivocada.

Quiero a Harry, realmente lo quiero pero me asusta el hecho que nada cambió en mí. Él apareció, confesó sus sentimientos y todo se revolvió y desorganizó dentro de mí. Él estaba contando con eso, estaba contando que yo aún sentía cosas por él pero no quiero que piense que será más fácil, que sólo por eso se sienta seguro. Creo que soy capaz de rechazarlo, capaz de decirle adiós a pesar de que duela y me ha herido todo este tiempo. Y ahí es cuando pienso sobre mi declaración de hoy, tal vez soy una tonta si lo perdono.

Me bajé del autobús a unas calles de mi casa y caminé lento.

Me gustaría que Harry tocara mi puerta otra vez y que esa escena se repitiera. Sé que el final no terminó bien pero al principio fue indescriptible. Creo que estaba nervioso cuando lo dijo y quizás tenía sus palabras planeadas porque no vaciló en ningún momento. Me gustó el hecho de que a pesar que Mandy estuviera ahí Harry no se detuvo. Me gustaría pensar que no está avergonzado de mí. Sí tengo respeto por mí misma pero sé que no tan soy linda o sexy para al menos estar igual con Harry y su belleza y todo su encanto.

Entré a mi calle y a medida que camino me percate que el cemento está cubierto por muchos puntos rojos. ¿Qué es eso?

Mis pies me guían hacia el mar rojo y logro identificar lo que es. Hay muchos pero muchos pétalos rojos y en el centro hay un corazón. Su figura está moldeada por los pétalos rojos.

El viento sopla a través de la calle, por las casas y se desliza por mi ropa pero los pétalos no se mueven. ¿Cómo?

Miré alrededor y hay pocas personas en la calle, algunas lo miraron y soltaron comentarios y otras siguieron su camino. Giré la cabeza a la derecha y esta pequeña obra de arte está prácticamente en el terreno de mi casa.

Me agaché y mis dedos tocaron el cemento y luego un pétalo. Traté de quitarlo suavemente pero está pegado al suelo. Hay una cantidad incontable de pétalos. La persona que hizo esto es muy dedicada, muy tierna porque esto costó tiempo, bastante tiempo.

Mis ojos se abrieron enormes y mi respiración se cortó.

"Oh Dios mío, " murmuré.

Tiré con los dedos un pétalo y se desprendió. Lo di vuelta y había algo escrito. Estaba escrito a mano y era una letra pequeña y de color blanco.

Lo lamento mucho pequeña Lucy. Hablemos por favor. H

Colapsé por unos segundos. Parpadeé demasiadas veces sin creer en lo que veo. Tiré otro pequeño pétalo y tenía lo mismo escrito. Tiré otro y otro y la misma frase se repetía una y otra vez. Esto no puede ser cierto.

Me levanté y miré el océano de pétalos y el corazón y traté de contar un poco. Quizás había unos 200 pétalos aquí, creo. No, parece que hay más. Lo que sé es que esto es una locura, es precioso y tan sencillo.

No hay duda que no fue fácil para Harry hacer esto. Estoy completamente sin palabras, casi en shock.

Quería llorar porque es muy hermoso y el mensaje es preciso y valioso. Puedo verlo y puedo sentirlo, él quiere esto. Quiero creer que él lo quiere.

Mi corazón está latiendo demasiado fuerte. Me siento en el suelo mirando la pequeña obra de arte que hizo Harry para mí y sólo hay una pregunta en mi cabeza en este mismo momento:

¿Qué hago ahora?