[Harry]

Terminé de darle el último sorbo a mi cerveza y sostuve el cigarro entre mis labios. Aplasté la lata y luego me bajé del coche.

No quería estar aquí pero necesito pedir algo. Caminé a través de la pulcra entrada y miré el jardín bien decorado y lleno de verde y colores.

Entre las flores reconozco las margaritas y eso sólo me recuerda a Lucy, tan simple, adorable y herida. Soy un fracaso como persona.

Mis botas golpean el cemento y mis nudillos se conectan con la madera.

“No puedes fumar aquí,” mi madre avisó tan pronto abrió la puerta.

Lancé el cigarro al suelo y lo aplasté con la bota. Entré a la sencilla casa de mi madre, era grande pero lo más llamativo de aquí era el jardín trasero, a Charlie le encanta jugar allí.

Pasé por el pasillo y pude ver que en la sala de estar estaba Paolo, un hombre que trabaja con mi madre. Tengo un ojo de él.

“Buenas tardes, Harry,” saludó con una leve sonrisa.

Sonreí falsamente y fingí una pistola con mi mano. Le disparé a Paolo y seguí a la cocina.

“Genial, tienes a Paolo aquí,” gruñí al entrar a la cocina y Barbara me miró confundida.

“¿Y qué quieres ahora, niñito?”

“Vine a pedir algo,” me encogí de hombros.

“¿Qué rompiste ahora?”

“Ese no es tu problema,” agarré una galleta de chocolate y la metí en mi boca. “¿Qué estás haciendo aquí y Paolo el idiota?”

“Nos juntamos con tu madre para compartir ideas, queremos ver si logramos crear nuevas recetas o algo innovador,” ella sonrió y yo abrí el refrigerador.

“¿Por qué no tienen un buen ron aquí?” Rodé los ojos y cerré el refrigerador. Miré a la mesa y Barbara tenía un vaso de vino. “¡Tramposa! Quiero vino.”

“Eres un bebé.”

“Tengo 19 años,” le arrebaté el vaso y bebí el vino de un sorbo. “No está tan malo, buena elección.”

“¿Ahora sabes sobre vinos?” Elevó una ceja la señora y yo asentí. “¿Y cómo está tu problema? ¿Has resuelto algo?”

Sus preguntas me lanzaron a mi lado oscuro y la nostalgia se depositó en las partículas de mi cuerpo y sinceramente es difícil de hablar sobre esto.

“Nop, todo mal,” respondí y apoyé mi espalda en el refrigerador. “Pero tenías razón, estoy enamorado de Lucy.”

“Era obvio. ¿Entonces, las cosas están mal con ella también?”

“Sí, cometí un error y apresuré todo pero no podía aguantarlo.”

“Hombres, siempre se equivocan. Mi marido era igual pero estamos felizmente casados hace muchos años. Dime Harry, ¿enserio estás enamorado de ella?”

“Absolutamente.”

“La cosa es…¿Te proyectas en el futuro con ella?”

“Esto no son los tiempos antiguos espero que no estés hablando de matrimonio, Barbara.”

“Nop, pero estoy hablando de algo serio y no sólo sobre sexo y jugueteo.”

“Ella es virgen,” aclaré enseguida y no quiero que Barbara tenga una mala percepción de Lucy.

“Santa mierda,” Barbara dijo y me pareció gracioso escuchar eso de ella.

Ayudé a Barbara a colocar unos muffins dentro del horno y la señora se sirvió vino y también para mí.

“Eso es muy dulce, muy dulce. Así nos enamorábamos en los viejos tiempos.”

“Le conté cómo me sentía hacia ella, fui dulce, pensé mucho en mis palabras y de todas maneras se asustó.”

“Dale tiempo, tu dijiste que la lastimaste.”

Apreté los labios en una fina línea y metí las manos a los bolsillos.

“Y sobre lo que tu dijiste acerca del futuro sólo creo que si regresáramos sería difícil para nosotros terminar. Ella es leal, fiel y muy dedicada. Sólo romperíamos si Lucinda se aburriera de mí o dejara de existir química entre nosotros o si yo volviera a equivocarme pero no estoy dispuesto a hacerlo esta vez.”

“Pero que tierno,” Barbara sonrió y mamá entró a la cocina con Paolo. A la mierda Paolo.

“Entonces, ¿qué sucedió Harry?” Anne preguntó mientras revisaba unos bizcochos.

“Necesito un nuevo teléfono.”

“¿Qué? ¿Por qué?”

“Se me cayó el mío y murió,” contesté fingiendo pena.

Claro que estaba mintiendo, lo rompí enfadado. Era algo material, no tenía importancia así que fue lo primero que destrocé. Lo lamento por mi celular y que en paz descanse.

“Sé que tienes un plan porque tienes tu celular para negocios y pensé que podrías ayudarme,” encogí los hombros y Anne rodó los ojos.

“Harry no está con Lucy, él te mintió,” Barbara habló de pronto y yo la miré enfadadísimo.

“¿Qué?” Anne exclamó y nos miró a ambos.

“¿Qué diablos, Barbara?” Exclamé.

“No creo que tu celular haya sido un accidente y tu madre debía saber sobre esto, Harry.”

“¿Mentiste sobre Lucy? ¿Por qué?”

“No estamos juntos, eso es lo único que importa,” gruñí y retrocedí. “Lucinda no vendrá a tu estúpida cena y yo sólo estaré aquí por Charlie.”

“Pensaré en el teléfono luego de esta mentira, Harry,” Anne sacudió la cabeza y Paolo hizo lo mismo.

“Gracias Barbara,” espeté y lancé unas galletas al suelo.  “Paolo, tengo un ojo en ti, aléjate de mi madre o eres hombre muerto,” ladré y luego salí de la cocina.

Misión abortada y gracias Barbara, la persona en la que más confiaba. Entiendo sus razones pero me traicionó.

Cerré la puerta de mi coche y tenía un mensaje de Louis. Conseguí un celular más viejo pero era realmente aburrido. No quería un celular muy moderno, simplemente quería el mismo que tenía.

Conduje hacia un club de pool y sabía que Zayn estaría allí también. Me bajé del auto y miré por unos segundos la puerta de mi lado, no estaba tan mal a pesar de los puñetazos que he dado. Suspiré y encendí la alarma.

 “¡Harry!” Escuché el grito de Louis tan pronto entré.

Caminé hacia mis amigos y como dije Zayn está ahí.

“¿Qué pasa, perra?” Malik dijo y luego se dedicó al juego.

“Tenemos otras ideas respecto a Lucy, habrá una reunión más tarde,” Louis dijo y mi cuerpo se tensó.

No le he dicho a mis amigos que hablé con Lucy, probablemente todos me agarren a puñetazos por mi torpe movimiento. No sé que estaba pensando, pensé que Lucy lo tomaría de mejor manera pero esto simplemente prueba que soy muy estúpido.

“Sí, genial, yo también,” respondí y eso era cierto.

“Oh, mira, aquí está el dinero,” Louis me pasó un fajo de billetes y yo los metí al bolsillo. “Para Bob.”

“De ninguna manera,” sonreí sin creerlo y un sentimiento muy oscuro empezó a navegar a través de mí.

“Sí, tú tienes problemas con él así que es justo que vayas tú.”

Asentí y me despedí de mis amigos.

Admito que fue un gran dolor para mí cuando le conté a Lucinda sobre mis sentimientos y sentí su rechazo. Desde ahí sensaciones muy oscuras han estado persiguiendo mi cuerpo. Estoy enfurecido conmigo mismo pero esa rabia se traspasa a todo lo que está a mi alrededor.  Hace dos días que hablé con ella y no sé sobre su estado. No asistí a las clases que compartimos porque ella necesita su espacio.

Sabía desde el momento en que Bob lastimó a Lucy que conseguiría mi venganza. Aguanté mis impulsos violentos y oscuros porque todo esto es un círculo y ahora finalmente es la hora. Le voy a pagar pero también le dejaré un recuerdo.

Toda esta rabia, tristeza y rechazo se transforman en un gran agujero oscuro y está dispuesto a hacer todo desaparecer. No es la mejor manera pero así lo manejo yo. Supongo que puedo ser bueno cuando quiero pero si lo deseo puedo ser realmente un villano.

Sólo estoy haciendo esto por Lucy, porque puedo recordar claramente sus heridas, su rostro y lo débil que se veía ese día. Nunca me había sentido tan herido como ese día, sentía su dolor, su confusión y todo era muy turbio. Desde ahí ya tenía sentimientos por ella.

La misión es hacer justicia porque estos desgraciados lastimaron a una inocente y sé lo que hacen con las empleadas del local.

El fuego empieza a crecer dentro de mí cuando diviso mi destino. Cerré la puerta del coche y dejé que mi cuerpo absorbiera mis pensamientos negativos. Drené la parte mala de querer a Lucy, que básicamente consistía en que ella podría no sentir lo mismo o por el hecho de que ella podría tener sentimientos por alguien más o por el rechazo que puedo recibir de ella. El rechazo es lo más doloroso porque surechazo es lo que más temo.

Ellos ya me conocen aquí así que no tengo que mostrar mi identificación. Me adentro a través del lugar y de pronto me siento de vuelta en el día en que lastimaron a Lucy. Eso es exactamente lo que necesito, alimentarme de ese mal recuerdo y fingir que ella aún está aquí.

Tengo una gran idea. Me dirigí a la barra y me senté. Una muchacha pelirroja muy guapa me sonrió y yo hice lo mismo.

“Quiero un mojito cubano,” dije y ella asintió.

Fingí usar mi celular mientras esperaba el trago, los vasos de mojito eran grandes y tenía una idea con eso.

Luego de unos minutos la muchacha me entregó el mojito y yo le pagué guiñando un ojo hacia ella.

“Te ves muy joven para estar aquí,” habló la muchacha.

“¿Enserio?” Sonreí y necesitaba distraerla. “Eso no es lo que dicen por acá, nena.”

“Hm, ya veo,” apoyó sus brazos en la barra y su ropa era demasiado llamativa y atractiva. Básicamente está vestida como una prostituta al igual que todas las chicas de este club.

“Está bueno,” dije y dejé el vaso hacia un lado. “Tu tampoco estás tan mal.”

“Tienes lindos ojos,” ella sonrió.

“Tú también tienes un par de cosas muy lindas,” torcí una sonrisa y mis ojos bajaron a sus tetas.

Apoyé mis brazos sobre la mesa y la posición de mi brazo estaba un poco más arriba del vaso. La pelirroja me miró con un poco más de excitación y me incliné hacia ella. Moví el brazo y dejé el vaso caer. El vidrio quebró contra el suelo y eso es exactamente lo que necesito.

“Mierda, lo lamento,” fingí estar apenado y avergonzado y me agaché frente al vaso roto.

La chica tiene que limpiar esto así que tengo pocos segundos. Recogí algunos los vidrios de tamaño mediano y un pedazo grueso y lo guardé en mi bolsillo. Subí la vista y la pelirroja está caminando hacia mí. Estoy seguro que querrá continuar la conversación así que agarré un pequeño vidrio e hice un corte en mi dedo.

Ella se agachó frente a mí y se acercó más de lo necesario.

“No importa,” negó con la cabeza mientras recogía los vidrios. “Te cortaste.”

“Sí, debo ir al baño para ver esto,” me levanté y salí de ahí sin mirar hacia atrás.

Me metí al baño y lavé mi dedo, fue un corte superficial sólo para mostrar sangre. Cerré la puerta y revisé los pedazos de vidrio que tenía en mi poder. Podría hacer a alguien sufrir con esto.

Devolví los pedazos de vidrios a mi bolsillo y caminé unos pasos y me aseguré de no provocar ningún ruido con el material. Bob no puede sospechar aunque estos vidrios no son para él.

Bob tiene un libro grueso en su escritorio, ahí es donde escribe todo sobre la parte financiera. Ese libro es exactamente lo que necesito, sólo espero que esté ahí.

Deslicé la capucha del chaleco y me aseguré de estar cubriéndome el rostro de una manera adecuada. Salí del baño y caminé con la cabeza agachada hacia la oficina de Bob. La oficina está conectada con un pasillo, la entrada a este lugar es privado.  Dos guardias estaban en la entrada y los reconocí enseguida, estos eran los hijos de perra que habían lastimado a Lucy.

“Hola, ¿cómo están en este precioso día?” Pregunté con una sonrisa falsa y ya puedo imaginar sus rostros cuando entierre estos trozos de vidrio en sus pieles.

“Veremos si Bob está disponible.”

“Es mejor que lo esté porque tengo su puto dinero,” hablé ya estresado.

Uno de los hombres asintió y luego abrió la puerta y se metió al lugar.

Miro hacia mis pies y empiezo a planear mi estrategia. Si dejo a Bob inconsciente, tendré como un minuto para prepararme antes de que estos chicos vengan por mí. Tendría que cerrar la puerta y no dejarlos escapar, acabar con ellos y correr por la puerta de emergencia. Eso suena bien.

Junté las manos tras la espalda y uno de los guardias salió por la puerta.

“Bob está esperando por ti,” me avisó y yo lo seguí.

El pasillo es grande y la oficina de Bob está bien separada de la entrada, eso me dará tiempo. Me saqué la capucha y el hombre hizo una señal hacia la oficina de Bob.

Abrí la puerta y Bob estaba sonriente detrás de su escritorio. Sonreí igualmente y mantuve las manos escondidas dentro del bolsillo de mis vaqueros.

Bajé la vista a su escritorio y el grueso libro estaba ahí, miré a mis pies sólo para no levantar sospechas.

“Finalmente, Harry,” habló Bob y yo no expresé ninguna emoción.

“No estamos jugando aquí,” solté y saqué el fajo de billetes. “Puedes contarlo si quieres.”

“Sí, seguro, ¿por qué no?” Él sonrió y yo rodé los ojos.

Bob empezó a contar los billetes y esta era mi oportunidad. Agarré rápidamente el libro y lo azoté contra su oreja. Por lo que yo sé alguna parte del oído está involucrado con el equilibrio así que esa fue una buena idea.

Los billetes volaron y Bob se cayó al suelo como un juguete. Llevé mis pasos hacia él, lo pateé en las costillas un par de veces y luego apoyé la punta de mi bota en su cuello.

“Hijo de perra,” Bob logró hablar.

“Vamos Bob, no me digas que pensabas salir libre de esta. Esto es por Lucy y finalmente tenemos las cuentas saldadas,” sonreí y antes de que pudiera hablar lo pateé en el rostro y cayó inconsciente.

Sólo para asegurarme lo pateé otra vez en el rostro y luego dejé los vidrios sobre su estante. Observé el cuerpo de Bob por unos momentos y sonreí. El sentimiento de satisfacción se expandió a través de cada vaso sanguíneo.

Escuché el golpeteo en la entrada de la oficina y uno de los guardias de Bob abrió la puerta. Me miró a mí y luego al cuerpo de Bob en el suelo.

“Cierra la puerta, no seas cobarde,” hablé enfurecido.

“Bien,” habló el guardia de seguridad y obedeció.

“Probablemente no recuerdes  a Lucy pero esto es por ella.”

“¿Es la chica de los lentes?” Preguntó y yo apreté los puños y retrocedí para adoptar una posición. “Tomaré tu silencio como un sí. Disfrutamos su llanto y sus gritos. Bob no nos dejó tocarla, fue una pena porque me hubiera encantado verla desnuda.”

Mi cuerpo y mi alma se transforman con cada palabra dicha por él. Los disparos de adrenalina son lo que me mueven hacia él de manera más violenta de la ya planeada. Mi mente se vuelve un lugar muy oscuro y trato de alejar sus pensamientos de mí.

 Esquivé su puño derecho pero el izquierdo me golpea en la sien. Retrocedí atontado pero no me dejaré vencer. Estoy pensando en Lucy todo el tiempo y ella es mi motivación. No me rendiré ahora y tampoco me rendiré sin pelear por ella.

Sacudí la cabeza y ajusté la visión. Me deslicé a un lado esquivando otro puñetazo y esta vez logro atacar directamente el diafragma y el cuello. Debo penetrar con mi codo otra vez en su cuello para asegurarme. Esos dos son puntos para afectar la respiración. El hombre retrocede tosiendo y mi bota aterriza en su parte sensible.

Lo agarré del cuello y estrellé mi puño en su rostro una y otra vez. Cuando está débil y casi inconsciente caminé al estante y agarré los pedazos de vidrio. Una mano se mantuvo sobre su cuello y con la otra enterré los pedazos en su mano. Uno por uno, lentos y profundos. Maldijo débilmente y deslicé la punta de uno de los vidrios desde su frente hasta su barbilla, no era un corte muy profundo pero estaba sangrando.

"Te ves increíble," sonreí aunque él no podía escucharme.

Me levanté y con el dorso de la mano limpié la sangre mi sien lastimada. Sólo por satisfacción pateé a Bob otra vez en el rostro y luego me dirigí a la puerta. Asomé mi rostro y el otro guardia estaba a sólo metros. Lo reconozco y él fue el otro hombre que lastimó a Lucy. Vio mi rostro con la sangre de mi sien y él sabía lo que había hecho. Salí disparado de la puerta y corrí hacia él. Utilicé el peso de mi cuerpo y nos empujé a ambos contra la pared.

Él me agarró del cuello y me lanzó al suelo. Golpeó mi mandíbula dos veces y empecé a sangrar. Usé mis brazos como protección de sus puñetazos y una de sus manos agarró mi cuello. Moví la cabeza lo más que pude y mis dientes se hundieron en su brazo penetrando su piel. El hombre chilló y su mano por reflejo descansó sobre el área lastimada. Junté las manos y las azoté contra su oreja. Es tan divertido jugar con el equilibrio.

Aproveché rápidamente los segundos y me lancé sobre él y mis nudillos golpearon su rostro como pude. El hombre se desmayó y le escupí en el rostro.

Traté de recuperar la respiración y no podía salir así de esta manera. Agarré el cuello de mi camisa y limpié mi boca y la sangre de mi herida en la sien. Mis nudillos estaban lastimados y mis manos también tenían sangre. Me limpié en la ropa oscura del hombre desmayado y me levanté. Cubrí mi cabeza con la capucha y oculté mis manos.

Qué gran venganza, pensé antes de salir por la puerta principal. No había guardias debido a que esos dos son los que están aquí. Bajé la cabeza y divise una puerta de emergencia. Todo estaba muy oscuro aquí y mi ropa negra ayudaría a mezclarme.

Empujé con mi hombro la puerta y caminé por un corto pasillo antes de salir del bar por la parte de al lado del club.

Caminé con la vista baja a través de las calles. Estacioné mi auto a unas seis calles del club sólo por precaución.

Giré la cabeza un par de veces y no había nadie sospechoso, estoy seguro que estoy a salvo.

Cuando llego a mi coche me arrodillo frente al automóvil y escupo sangre. Sonreí y siento un gran alivio en mi cuerpo. Esos hombres eran obstáculos, un poco de lo que me tendré que enfrentar para conseguir a Lucy. Tengo que ser perseverante y no me detendré y esto era sólo el comienzo.

La energía y las hormonas aún fluyen por mí y desearía regresar y darles una paliza otra vez. Ellos se lo merecían y no me arrepiento. Todo lo hice por ella y ya era hora.

Tomo esto como un acto de amor y respeto porque eso es exactamente lo que siento por Lucy. Ella ha sido tan valiente, todo el tiempo y esto era algo que no debió sucederle. Necesitaba ofrecer mi parte, necesitaba redimirme a mí mismo.

Apagué la alarma y me subí al coche. Conduje a casa y descansé mi cuerpo en el asiento una vez que estacioné el Jeep.

Estoy adolorido pero la felicidad que corta a través de mí es mucho más fuerte. Abrí la puerta y caminé al césped para poder escupir un poco más de sangre.

Mis pasos me guiaron a la casa y toqué la puerta. Louis abrió y su sonrisa desapareció al verme.

“¿Cómo planeas conquistar a una chica si tu rostro luce horrible?”

“No está tan mal,” hablé tranquilamente y entré.

 Me dejé caer en el sofá y mis músculos palpitaban del dolor y por el gran esfuerzo físico que hice.

“¡Mira lo qué hicimos!” Louis chilló y yo abrí los ojos y frente a mí estaba Zayn pero…vestido de mariachi.

“Esto debe ser una puta broma,” sonreí y me dolió la boca.

Ambos se rieron y yo sacudí suave la cabeza.

“Lana tenía una amiga y ella nos ayudó,” Louis dijo y Zayn dio una vuelta para mostrar el traje.

“Son unos idiotas,” murmuré.

“Linda cara,” Zayn comentó.  

“No creo que sea una buena idea eso sobre los mariachis,” hablé y ambos rodaron los ojos.

“Bien, entonces nos vestiremos de proteínas o alguna mierda así,” Louis dijo y Zayn se quitó el enorme sombrero.

“Quiero escribirle una carta a Lucy.”

“¿Una carta?” Louis elevó sus cejas.

“Creo que es simple, romántico y de esa manera puedo explicarme mejor. Gemma una vez recibió una carta de uno de sus novios, creo que estaría genial.”

“Bien,” Tomlinson se cruzó de brazos.

“Tengo algo que contarles,” hablé bajo y decidí decirlo en palabras cortas porque mi mandíbula duele. “Le conté la verdad, le dije sobre mis sentimientos a Lucy.”

“Santa mierda, apuesto a que dio un portazo en tu cara.”

“Exacto,” asentí y Louis sacudió la cabeza en decepción. “Pensé que insertar la idea lentamente no iba a funcionar. Planeé lo que debía decir y lo ensayé. No estuvo mal pero sabía que no iba a tener una excelente reacción de parte de ella.”

“Escribe tu carta y después tendremos una reunión.”

“Creo que la escribiré ahora,” dije mientras me levantaba lentamente.

“¿Vas a escribirla con tu sangre?” Zayn preguntó y yo limpié mi boca. “Eso sería muy romántico y tétrico.”

“Que gracioso eres,” rodé los ojos y luego subí las escaleras.

Olvidé entregarle Sherlock a Lucy y ahora no creo que ella esté dispuesta a venir por él luego de mi confesión.

“No te asustes Sherlock soy yo,” hablé y el hámster no se inmutó por mi rostro. “Tomaré una ducha y luego escribiremos una carta.”

+

[Lucy]

“¡Sigo sin creerlo, esto es increíble!” Cassie exclamó y yo miré las palmas de mis manos. “Toda la situación, la tuya Mandy y la de Lucy.”

“Podemos enfocarnos en Lucy, ella está peor que yo,” Mandy dijo pero yo no reaccioné.

“Ambas son importantes, necesitamos un plan para terminar con los hombres, juro que debemos hacerlo, Mandy…”

Ignoré la conversación de mis amigas y me levanté de la banca. Estamos en la cancha de educación física. Mis pies me guían alrededor y sin destino cierto.

Deslizo mis dedos por la piel de mi brazo y parpadeé un par de veces sin estar mirando realmente lo que está frente a mí.

Estoy muy perdida y ausente y trato de evitarlo pero las palabras de Harry me persiguen una y otra vez. Puedo escuchar los ecos en mi cabeza y me gustaría apagarlos.

Sus palabras lo único que han traído es ira y felicidad, completamente opuestos e irracionales pero todo dentro de mí está luchando. No quiero perder pero ganar tampoco es una mala opción.

“Honestamente ella no está bien.”

“Mírala.”

“¿Qué diablos hacemos?”

“¿Deberíamos golpear a Harry?”

Escuché los murmullos de mis amigas y mis brazos se envolvieron a mí alrededor. Cerré los ojos y respiré tratando de aclarar los pensamientos. Le di vueltas al asunto, a su confesión pero no pude encontrar respuestas. Estoy desarmada y no sé cómo voy a responder a esto.

No he visto a Harry y esto hace todo más difícil porque empiezo a creer que es una fantasía y que en verdad él nunca admitió estar enamorado de mí. Quizás él no sea real.

“Fue muy tierno todo lo que Harry dijo, yo estaba en shock,” escuché a Mandy y ella es la testigo que hace todo esto más verdadero.

No sé si debería odiar pero hay cierta sensación a esperanza creciendo pero ahogándose dentro de mí. También hay tristeza e incertidumbre fluctuando por mi cuerpo. Todo es muy confuso y hay dos bandos luchando. No sé si debería creer, si debería dejarme ir por la corriente o si debería retirarme y cerrar las puertas y protegerme a mí misma.

Estoy de cierta manera enfadada con el mundo, no entiendo por qué esto está sucediendo ahora. Pienso que es una conspiración contra mí.

“Lucy,” escuché mi nombre y me giré. Mandy, Cassie y Billy me estaban mirando.

“Vamos a almorzar.”

“No quiero, gracias.”

“Necesito hablar contigo,” Billy dijo y yo lo miré.

“Billy es un espía,” Cassie entrecerró sus ojos hacia él.

“¿Por qué?” Pregunté confundida.

“Porque Harry envió algo para ti y Billy lo tiene,” Cassie respondió. “Billy espía tracionero.”

¿Envió algo para mí?

Tragué saliva y apreté mis labios nerviosa.

“No quiero almorzar, enserio. Ustedes vayan, yo estaré bien.”

Mandy y Cassie intercambiaron miradas y luego asintieron. Yo no iba a ir y sus intentos iban a ser en vanos y ellas ya lo sabían.

“¿Por qué traes algo de Harry?”

“Él cree que necesitas tu espacio,” Billy respondió y yo apreté mis dedos en mi trenza. “Yo también dudo que lo quieras ver ahora.”

“Sí, él tiene razón,” asentí y mis ojos amenazan con liberar lágrimas.

“No llores, hey. Creo que esto te hará feliz o resolverá tus dudas, no sé.”

Guardé mis lentes en el bolsillo y luego froté mis manos sobre mis ojos y asentí mirando al suelo.

“¿Qué es, Billy?”

“Una carta,” estiró hacia mí la carta y tuve miedo de agarrarla.

En ese papel hay palabras, las palabras son poderosas, son armas violentas pero también puede ser auxilio y refugio para una persona.

“Gracias,” hablé débilmente y sostuve la carta en mis manos.

“Te dejaré sola y creo que realmente le gustas Lucy, a pesar de todo,” Billy se encogió de hombros y luego se marchó.

Mis dedos estaban temblando y mis manos estaban sudando. No tenía idea que podría contener esta carta, eso se sentía emocionante pero a la vez aterrador. Todo podría pasar.

Me senté en el suelo de la cancha y abrí la carta. Di una rápida mirada a todo lo que estaba escrito y en la parte de arriba había un dibujo de Sherlock en su ruedita hecho con lápices de colores. Era muy lindo. Sonreí y ya estaba al borde de las lágrimas. Dios, necesito parar y concentrarme.

Froté mis ojos, tomé una gran bocanada de aire y me coloqué mis lentes antes de comenzar a leer.

Escribir probablemente era lo más necesario en este momento. Realmente quiero hablar sobre lo que sucedió hace unos días atrás pero supongo que sería mejor comenzar del principio. No tengo que repetirlo y eso es algo que nosotros sabemos pero no empezamos de la mejor manera. Era un idiota con todas sus letras, era un mal educado y honestamente no sé cómo me soportaste. En verdad sí lo sé y es porque siempre has tenido mucha paciencia y quiero que sepas que adoro eso de ti. Siempre estaba presionándote y tú te asustabas y te alejabas pero siempre regresabas. No lo apreciaba en ese momento pero ahora no puedo esperar a que regreses Lucy.

Pensé en ese tiempo que mi juego funcionaría contigo pero por supuesto que estaba equivocado. Siempre fuiste tan difícil y aún ahora lo eres y también adoro eso. Creo que siempre vas a ser un desafío porque tu personalidad es cerrada, guardas cosas para ti misma y es difícil para ti compartir todo lo que piensas. Espero que sepas y es mejor que lo escriba aquí pero eres un desafío al cual no estoy dispuesto a rendirme.

Bien, de vuelta a nosotros y el pasado, superamos obstáculos y finalmente estuvimos juntos. Era difícil porque no sabías qué hacer y cómo reaccionar y actuar, creo que eso me resultaba frustrante pero lentamente fui dejando caer lo que solía ser. Me estaba sintiendo muy cómodo contigo, estaba cambiando y era extraño. Pasábamos casi todos los días juntos en la escuela y era maravilloso. Probablemente estaba flechado por ti desde ese entonces pero mi mente es terca y me negaba a todo eso porque sabía sobre el inevitable final. De todas maneras lo escribo aquí y quiero que sepas que Halloween, navidad y año nuevo fue increíble contigo y lo aprecio profundamente y ansío poder compartir contigo otra vez. No importa que hayas terminado drogada por accidente porque siempre cuidaría de ti. Eres como un bebé, Lucy, jejejeje.

Bien, tú me pediste que dijera cosas positivas o negativas sobre ti, me dedicaré a lo positivo porque eso es lo único que importa. Necesito que sepas que fui torpe, estaba nervioso y no supe responder bien pero ahora supongo que tengo una segunda oportunidad si es que estás leyendo esto. Diría que eres muy amable, con todos, sin importar quién y adoro que tu amabilidad sea verdadera. También adoro de ti lo fiel que eres, sé que jamás traicionarías a ninguno de tus amigos o las personas que te rodean. Me gusta que seas perseverante, las cosas entre nosotros no fueron fáciles en ningún momento pero tú siempre trataste. Debo agregar que siempre estuviste ahí para mí, nunca me presionaste y todo lo que recibía de ti eran miradas y cariños y lo extraño un montón. Me encanta tu sensibilidad, me impresionó mucho cuando te conté sobre mí y lloraste, verte tan débil ciertamente me confundió mucho y me cautivó en niveles que no podía entender en ese momento pero ahora lo sé. Tengo que decir gracias porque cada vez que estuve lastimado o ebrio tú ayudaste y yo también hice lo mismo por ti y no pensaría dos veces en volver a hacerlo. Ahora que me doy cuenta todo sobre ti no me haría dudar. No hay más barreras Lucy, excepto las que tú establezcas pero créeme que las entiendo totalmente.

Esta carta tiene como finalidad hacerte saber que estoy completamente enamorado de ti a pesar del tiempo, de las cosas y los obstáculos. Lo supe hace poco y no pude aguantarlo por mucho tiempo. Probablemente tengas curiosidad en cómo lo supe. Todo el tiempo de manera directa o indirecta yo estuve pensando en ti, estuviste en mi mente todo el tiempo, Lucy. Primero pensé que era por la culpabilidad y por lo horrible que hice y eso es cierto (muy poco) pero la verdad es que siempre estuviste en mi mente porque estoy loco por ti. Loco por tu timidez, tus tartamudeos, tu inteligencia, tu sensibilidad, tu paciencia y amabilidad, por ese cuaderno secreto que tienes y tu lista (aún lo recuerdo), tus deseos, tus miedos, tus aspiraciones, por todo lo que tienes por compartir, por tus datos curiosos sobre las cosas, por tus lindas y pequeñas pecas (las adoro) y la lista podría seguir.  

Lo que más me impresiona y estoy orgulloso de decirte y de escribirlo es que me he enamorado de ti sin necesidad de tenerte en mi cama (claro que has estado en mi cama pero sabes a lo que me refiero) y deberías saber que jamás me ha sucedido antes. Eso no es un prejuicio, Lucy, he dicho que me impresiona y me siento completamente orgulloso de las circunstancias en las que me he enamorado de ti. No creas que este sentimiento va a desaparecer tan fácilmente, estoy seguro de todo y no dudo que me he enamorado exclusivamente de ti, de tu manera de ser y tu personalidad tan simple pero cautivante.

Creo que luego de decir todo esto quiero que sepas que estaré esperando por ti, Lucy. Espero que te guste la carta y que pienses al respecto. Podemos ir lento, podemos hablar, sin apuros y de todas maneras no me rendiré fácilmente.

Tuyo, Harry (y Sherlock).

Esperé tanto por esta carta, me costó un mundo y las lloré todas (sólo unas lagrimitas ok), bien, al fin.

Adiós, nos vemos la próxima semana xoxox :''(