[Harry]

No quería venir, quería encerrarme a mí mismo. En estos momentos mi casa parece el único lugar seguro. ¿Seguro de qué? No lo sé, quizás necesitaba un escudo para la tormenta, para mis temores, para los recuerdos o principalmente de mis torturados pensamientos.

Quería traer a Sherlock, llevarlo conmigo en el coche pero mis amigos no me dejaron. Aparte sería muy alocado para el hámster salir de noche.

No conduzco, no quiero hacerlo. Abrí la ventana un poco para dejar el aire helado sacudir mi cabello y tocar mi rostro. Mi nariz se vuelve fría y deslizo mi lengua por mis labios secos.

Escuché la risa de una chica y me doy vuelta, por un momento olvidé que Louis trajo compañía. Zayn subió el volumen de la radio y empezó a cantar la canción al igual que Niall. Louis y su chica comenzaron a mover los brazos y Tomlinson me miró para que siga los movimientos con ellos. Rodé los ojos y volví mi rostro hacia la ventana. No estoy de humor.

Presioné mi frente contra el vidrio y dejé que la sensación del frío se expandiera por esa pequeña fracción de piel.

Siento que fue una eternidad pero de pronto el auto se detuvo y todos empezaron a bajar. Seguí sus movimientos y mis pasos eran los más lentos.

Ahora mismo estoy odiando el sonido del mundo exterior, risas, bocinas, voces, música. Miré el cartel del bar y luego mis ojos aterrizaron sobre una pareja que estaba discutiendo.  La chica se secó una lágrima y el chico se cruzó de brazos.

“Pensé que eras inteligente Lucinda, tú misma crees que eres inteligente pero déjame decirte que estás lejos de eso. Eres estúpida, tan estúpida ¿Y por qué? Por pensar que yo podría estar contigo.”

Retrocedí, mis palabras me sorprenden y no sé por qué pensé en eso.

“¡Vamos, Harry!” Escuché la voz de la chica de Louis y apresuré mis pasos a ellos.

Mostramos nuestras identificaciones y nos dejaron entrar. 19 años, tengo 19 años y aún estoy en la escuela. Soy un perdedor por eso.

Niall se colocó unos lentes de sol y eso es súper estúpido porque es de noche. Horan camina bailando y está realmente encendido mientras yo siento que estoy bajo una gran tormenta y con lo peor que puede ofrecer.

“¡El rubio está en llamas, el rubio está en llamas!” Escuché la voz de Zayn mientras Niall está bailando en la barra.

“¡Y acabamos de llegar, esta será una gran noche!” Louis sonrió y empezaron a elegir lo qué querían.

Miré las distintas botellas, todas ordenadas, de diferentes formas, distintos colores y sabores y olores. Lucy no bebería nada de esto, ella iría por una simple y deliciosa cerveza.

“¿Qué quieres, Harry?” Niall habló con mi billetera en sus manos. “¡Te la robé y ni te diste cuenta! Aún puedo hacerlo.”

“3 shots de tequila y una cerveza,” respondí y Zayn asintió orgulloso.

“Iré por lo mismo,” Malik dijo y Horan asintió.

“¡Nuestro pequeño Harry está deprimido!” Horan dijo luego de que compraran las bebidas alcohólicas.

“¡Está en su período!” Zayn agregó y Louis rió.

“Últimamente siempre está en su período, creo que hay una chica en la casa.”

“A la mierda todos,” mascullé.

El camarero del bar nos entregó todos los vasos, los cuales eran bastante, y empezamos enseguida con el tequila.

Puto infierno, olvidé el sabor fuerte y ardiente del tequila.  El líquido quema mi garganta a medida que trago el segundo vaso. Chupo el limón rápidamente y comienzo con el último.

Una inmensa ola de calor viajó por mi cuerpo y sacudí mi cabello con la mano.  Me sentí más relajado, sólo necesitaba algo fuerte. Probablemente tendré que adoptar esta técnica durante toda la noche. Beber para olvidar, eso es.

Agarramos los otros vasos y escogemos una mesa.  Zayn y Niall conversaron mientras Louis se estaba besuqueando con la niña la cual no sé el nombre.

Presté atención a una muchacha que caminó con un vestido blanco. Este bar no tiene una pista de baile pero digamos que la gente misma ha creado uno.  La muchacha de vestido baila con un chico y un extraño pero familiar recuerdo de Lucy acudió a mi mente.  Cuando se drogó por primera vez en Halloween. Estaba más libre, más feliz, más llena de sensaciones y menos pensamientos correctos. Recuerdo sus pupilas dilatas, el leve sudor en su frente y la manera en que bailaba. Ahora que lo pienso mejor lucía como un bello ángel…pero drogada.

Reí por mis pensamientos sobre Lucy y Zayn y Niall dedicaron miradas curiosas a mí.

“Harry, mi…mi corazón,” Lucy sonó un poco más desesperada. Jaló suavemente mi camisa para conseguir mi atención.

“Está bien, es normal, tú estás bien,” agarré su rostro entre mis manos y la obligué a que me mire. Al cabo de unos segundos sonríe.

“Eres tan guapo,” Lucinda suspiró. “¿Podemos bailar?”

Cerré los ojos y le di un gran sorbo a mi cerveza.

“¿Quieres hablar ahora?” Niall preguntó apoyando su codo sobre la mesa.

“No, más tarde.”

“Con más alcohol, es mejor así serás más honesto,” Zayn agregó y yo simplemente asentí.

“¡De ninguna manera!” Louis chilló y los tres lo miramos. “¿Vamos a tener la conversación?” Horan y Malik asintieron y yo no entendí.

“¿Qué?”

“¡La conversación! Lo hemos estado esperando todo este tiempo, incluso aposté—“

“¿Has apostado otra vez sobre algo de mí?” Tomlinson asintió y propuso un brindis por eso. “Vete a la mierda, enserio, Louis.”

“Te conozco y me gusta apostar con estos idiotas.”

“Voy a ganar esta vez, ya verás,” Niall le señaló y bebió un sorbo de su vodka.

“¿Y qué apostaron ahora? ¿Qué creen que voy a hacer?” Gruñí sintiéndome de mal humor.

“¡No podemos decirlo, es un secreto!” Louis respondió y yo quería lanzarle mi cerveza. “Necesitamos ver cómo actúas, tienes que estar en tu hábitat natural.”

“¿Y de qué se trata la conversación?”

“Sobre ti,” fruncí el ceño. “¡Sobre tu gran confesión!” Louis hizo énfasis con su mano.

“¡Me encanta esta canción!” Niall y la chica dijeron al mismo tiempo. Quería reírme como los demás pero no lo hice.

“Vamos a bailar, Louis, por favor,” la chica le pidió a Tomlinson y él asintió a regañadientes. “Dark horse es mi favorita.”

La chica y Louis se marcharon a la pista de baile y Niall hizo puchero.

“Supongo que la cantaré y bailaré aquí mismo solito.”

“Siempre puedes subir a la mesa, Niall,” Zayn mencionó y Horan nos entregó una gran sonrisa. Tuve que sostener los vasos cuando Niall se subió a la mesa.

“Estás loco,” gruñí mientras Niall bailaba tranquilamente encima del mueble.

“There's no going back!” Niall cantó y empezó a moverse a medida que el ritmo cae y enloquece y espero que no nos echen por su culpa.

“¡Ya bájate!” Me quejé sin paciencia.

“Harry, déjalo ser,” Zayn defendió a Horan enseguida. “Además tú también solías hacer eso.”

“Sí, pero cuando estaba ebrio.”

“¡Está bien!” Niall saltó fuera de la mesa. “¿Estás feliz?” Rodó los ojos y agarró su vaso.

“Sólo no quiero que nos pateen los traseros fuera del bar,” me encogí de hombros.”

“Lo que sea, nos vamos en unos 40 minutos más,” Horan escribió algo en su celular. “Hay una pequeña fiesta de un chico de la escuela, será divertido.”

“¿Puedo irme a casa?” Suspiré.

“De ninguna manera, somos un equipo.”

“¡Sí, nos mantenemos juntos hasta el final!” Niall agregó para apoyar la frase de Zayn. “No seas tan aburrido, Grinch Harry y estúpido adolescente.”

Moví la tela para ver mi antebrazo y ahí estaba la cara del Grinch, Lucy fue una de las primeras personas en verlo y decidí hacerlo luego de conversar con ella.

“¡Además, estamos aquí por ti y tus problemas así que se agradecido!” Malik me señaló con su vaso.

Sólo decidí seguir la corriente. No tenía la cabeza aquí pero tampoco en otro lado, estaba prácticamente en el limbo. Traté de conversar pero lograba soltar pocas palabras, no entendía por qué era tan difícil adaptarme.

Unas canciones más, muchas frases después y unos pocos vasos de cervezas y ya nos estábamos marchando del bar.

Le entregué la llave a Zayn y me senté cerca de la ventana.  Sólo espero que tuviéramos suerte y no nos encontramos con los policías porque los cinco teníamos el alcohol circulando a través de la sangre.

Esta vez Zayn condujo muy rápido, Niall estaba gritando por la ventana y yo también lo imito. Su grito es más de felicidad pero el mío es para liberar las tensiones y las palabras que están atascadas en mi garganta y los pensamientos rápidos y dolorosos que perforan mi mente.

Mis manos calientes tocaron mi frío rostro, miré por unos segundos a Louis y prácticamente estaba teniendo sexo con esta chica. 

“Podrían encontrarse un cuarto una vez que lleguemos,” me quejé y ellos se separaron.

“¡Cállate, Styles!” Louis me dio una palmada en la parte de atrás de mi cabeza y yo hice lo mismo.

“¡Cigarros, cigarros!” Niall se giró y estiró la cajetilla a nosotros. Agarré uno al igual que Tomlinson y la chica.

En un par de segundos hay humo difuminando el oscuro del auto y las luces sin precisión de la calle a medida que nos movemos a rápida velocidad.

Minutos después caminamos y el frío no es un problema debido al cigarro en los pulmones. Saludamos a algunas personas que conocemos. Louis y la chica desaparecieron y Niall me pidió ayuda para comprar un poco más de alcohol.

Volvemos luego de 20 minutos y decidimos beber enseguida. Zayn apareció y se unió a nosotros. Niall está muy divertido hoy, está hablando mucho y haciéndonos reír. Con el alcohol, el cigarro y la ayuda de mis amigos me voy relajando pero bien en el fondo mis músculos se mantienen tensos. Al menos me ayuda a olvidar una pequeña parte y a apagar mi mente por un momento. Necesitaba a mis amigos.

Decidí separarme de mis amigos por un rato y dar una vuelta porque necesitaba aire. Este era mi sexto vaso de cerveza y ya estaba extrañando el tequila.

“Harry,” una mano tomó mi codo y era la chica de Louis. “¿Has visto a Louis?”

Negué con la cabeza y ella suspiró. “Espera, ¿estás bien?”

“¿Sí?” Contesté confundido, ¿y a ella que le importa?

“Sólo preguntaba porque los chicos no dejan de molestarte. Sé que no nos conocemos pero no hay nada mejor que pedir consejos sobre una chica que a una propia chica.”

“¿Disculpa?” Levanté mis cejas, sorprendido por su frase.

“Sí, Niall me dijo que estabas así por una chica, creo que era tu novia.”

“Niall es un idiota y bocón, no lo escuches,” rodé los ojos. “Además ella no fue mi novia, nunca fue mía,” suspiré.

“Oh, qué mal.”

“¡Leah, aquí estás!” Escuchamos a Louis y él deslizo un brazo por los hombros de la chica.

“Me voy,” alcé los brazos y me di la vuelta.

Empujé la puerta del patio trasero y me sorprendió ver una piscina, por supuesto estaba vacía toda la gente estaba alrededor. Está frío como para estar en el agua.

Me senté alrededor de la piscina como los demás. Dejé el cigarro en mi boca mientras miraba mi vaso.  Subí la vista a la piscina y de pronto recuerdo cuando empujé a Eric a la piscina en el año nuevo. Fue infantil pero tan gracioso, para ese entonces Lucy no lo conocía muy bien.

Año nuevo fue genial, es un gran recuerdo. Lucy estaba drogada por accidente al igual que yo, no por accidente, pero otra vez era una versión distinta de sí misma que me agradaba pero siempre preferiría la original.

Ella nadó mucho y muy rápido, salía muy poco a respirar y recuerdo que estaba preocupado por su estado. Luego de esto la ayudé a salir de la piscina y nos fuimos a una de las habitaciones que el dueño que la casa me prestó. Lucy saltó en la cama, después se acercó a mí, nos besamos y…

“Bésame…pero no seas suave, Harry.”

No pude seguir con el recuerdo, lo corto ahí y siento el calor en mis mejillas, ¿estoy sonrojado?

“Este vestido,” besé su mandíbula y deslicé mis labios a su cuello, “te hace lucir muy dulce.”

“¿Dulce?” Lucy soltó una risita inconsciente de mis palabras.

“Tan dulce,” murmuré sobre su piel.

“¡Harry!” Escuché una voz y miré hacia el otro lado de la piscina. Usando una falda y top negro estaba Emily.

No estoy muy contento de que me haya traído de vuelta a la realidad. Levanté la mano y sonreí a medias. Fui muy tonto para pensar que no encontraría a Emily aquí. En verdad no lo sabía porque no pensé en ella.

Caminó alrededor de la piscina y directo hacia mí. Se sentó a mi lado pero no había ninguna sonrisa en su rostro.

“¿Por qué estás aquí solo? Tú nunca estás solo,” comentó la rubia.

“Sólo estaba pensando.”

Ella sonrió y sus ojos azules encontraron los míos. “¿No vas a preguntar por mí? No seas maleducado, Harry.”

“¿Y tú cómo estás?” Rodé los ojos y ella quitó el cigarro de mis dedos.

“Terrible,” murmuró, “terrible sin ti,” expulsó el humo en mi dirección.

Pensé que podríamos mantener una conversación sin hablar de nuestra previa relación.

“No te vayas,” me tomó del codo para tratar de detenerme. “¿Puede al menos decirme en que fallamos?”

Finalmente ha hecho una pregunta interesante y no está gritando o lanzándome su bota en la cabeza.

Bebí un sorbo de mi cerveza y ella me entregó mi cigarro.

“¿Acaso sabes en qué fallamos? Yo no veo ningún error y creo que tu decisión fue innecesaria.”

“Necesito estar solo.”

“Harry, tú no puedes estar solo,” ella habló y yo la miré. “Siempre has estado con alguien y no mientas.”

“He estado perfectamente bien solo,” perfectamente confundido.

“Si estás solo, entonces, ¿quién ocupara el lugar vacío donde debería estar el amor de tus padres?”

“No me hables más,” murmuré antes de levantarme. “Eso fue innecesario, no sabes nada de mis padres y ninguna mierda sobre el amor.”

“¡Sabes que estoy diciendo la verdad!” La rubia me siguió y yo rodé los ojos.

“¿¡Sabes por qué las cosas entre nosotros no funcionaron!?” Me giré de pronto hacia ella y Emily retrocedió. “Porque Emily tu siempre quieres lastimarme y antes me gustaba que lo hicieras y que discutiéramos pero ahora veo tus intentos de pelear y tratar de despertar algo en mí y son patéticos y los detesto.”

“Estás empezando a pelear,” sonrió y sus dedos se apoyaron sobre mi camiseta.  “¿Ves? No puedes evitarlo.”

Me di la vuelta y pude sentir el sonido de sus botas seguirme. Caminé por un pasillo en busca del baño y cuando no lo encontré me giré y ahí estaba ella aún.  Era deslumbrante, muy guapa pero no era mi tipo.

“¿No me has extrañado ni un poco?” Exigió enfadada. Suspiré y sacudí la cabeza.

“Podríamos ser amigos.”

“No quiero ser tu amiga, creo que no es difícil entender.”

“No quiero nada más contigo. Emily, nuestro tiempo ya pasó.”

“¿No extrañas lo que solíamos hacer?” Frunció el ceño.

“¿Follar, discutir y drogarnos?  Para nada.”

“Sí, pero también reírnos, hablar, hacer alguna locura juntos. Sólo necesitas recordarlo y estoy segura que te darás cuenta que tu decisión fue innecesaria. Harry, estuvimos juntos por un año y medio, son muchos recuerdos y buenos momentos…sólo necesitas recordarlos.”

Di unos pasos hacia ella cortando la distancia entre nosotros.  Quería probar algo, quería ver si era en verdad que cada sentimiento que alguna vez tuve por ella se extinguió.

Me miró asombrada, pillada de sorpresa por mi acercamiento. Examiné su rostro y recordé las distintas expresiones que he visto en ella. Miré su rostro pero nada se despierta en mí. A pesar de que no estamos juntos yo tengo respeto por ella y realmente creo que podemos ser amigos.

De pronto me empujó contra la pared y sabía que se aprovecharía de la situación.

“Sé que me extrañas tanto como te extraño yo. Extrañas cuando nos divertíamos, cuando yo estaba en tu casa, juntos en la estúpida escuela, juntos en cada puto bar, destrozando todo y sin darle atención a nadie más que nosotros.”

Era divertido, fue un gran momento en mi vida y guardaré los recuerdos. A veces mi corazón anhela eso pero los deseos no son tan fuertes como antes.

Me quedé mirando a Emily y una sonrisa saltó en su rostro. Hizo el primer movimiento y trató de besarme pero fui más rápido y coloqué la palma de mi mano entre nuestros labios. No quería besarla porque sabía que no le pertenecía. No había chispa, no había más pasión y no necesitaba un beso para saberlo.  

No puedo hacerlo, no con ella. Un beso involucra caricias, suspiros, piel contra piel, los latidos del corazón, manos, el calor, la falta de aire, la emoción, las sonrisas, dedos tocando y jalando mi cabello y eso es lo que más me gusta. Gruñiría si alguien tirara suavemente mi cabello y diría su nombre en voz alta pero no era el nombre de Emily.

“¿Harry?” Emily preguntó y se apartó un poco de mí.

Jadeé por aire, necesitaba aire porque mi corazón estaba a punto de explotar. Sabía el nombre y no era Emily. Es Lucy, ese es el nombre que yo quería decir, gritar, respirar, gemir y repetir mil y un veces sin cansancio.

“¡Harry, cobarde, hijo de perra!” Emily gritó furiosa y lanzó su lata directamente a mi espalda. “¡Siempre te escapas, imbécil!” Su zapato golpeó la pared y cubrí mi cabeza con mis manos.

“¡Loca!” Le grité.

Salí inmediatamente y corrí fuera de la casa. No estaba escapando de Emily, necesitaba correr aunque la verdad me alcanzaría de todas maneras. Me senté sobre el capó de un auto y respiré mirando al oscuro cielo.

De ninguna manera, por favor, mátenme.

Busqué un cigarro y empecé a fumar como loco. Caminé en busca de mi auto pero no tenía la llave.

“¡Mierda!” Grité y golpeé la puerta. Se sintió bien.

Perdí la noción de cuantas veces había golpeado la puerta de mi propio coche pero ya no podía sentir mis nudillos y mis dedos dolían. La puerta se había hundido un poco por mi inesperado arrebato. Si fuera Hulk destrozaría todos los coches y la casa.

"Oh Dios mío," murmuré.

Me senté en el suelo y dejé que el frío me abrazara hasta que el sonido de mi celular me trajo a la realidad. Era Niall y tenía mensajes de Zayn y Louis, probablemente me estaban buscando y querían hablar y yo no podía hacerlo. Me estaba sintiendo tan inestable y…débil.

Hice lo inesperado, apagué el teléfono y me metí bajo mi auto. Nunca había hecho esto antes pero aquí abajo esos idiotas no me encontrarían. Esto es tan extraño pero es como un escudo.

Sabía que iba a hablar de ella esta noche, y sabía sobre esta confesión desde que sus memorias eran todo lo que recordaba. No necesitaba a Emily y sus tontas acciones para darme cuenta de la verdad porque siempre estuvo allí. No necesitaba a nadie más a excepción de ella.

Me acurruqué contra el frío cemento y apreté mis labios en una fina línea. No quería decirlo en voz alta, mis pensamientos circulaban muy rápido y mi corazón estaba latiendo tan fuerte que pensé que en cualquier momento podría morir. 

“¡Mierda!” Maldije otra vez.

Quería golpear mi auto otra vez pero este lugar era muy pequeño. Controlé mis impulsos y apoyé mi frente contra el cemento. No traté de pelear porque sabía que era en vano, así que sólo me dejé ir por la corriente y dejé que un abrumador, acogedor y feliz sentimiento tomara el control de todo mi cuerpo. Inmediatamente me siento calmado, casi sedado pero esperanzado. Necesitaba su paz, la necesitaba a ella.

Lo sabía todo este tiempo, lo sentí y lo negué porque era más sencillo. Probablemente lo sabía desde el momento que nos besamos o la primera vez que la escuché reír o mirarme sin ningún prejuicio.

Nunca pensé que sería inevitable pero ella me consiguió con sus palabras, con su actitud tan suave y sin maldad en sus palabras. Sólo con sus pecas, sus trenzas, sus tartamudeos, sus abrazos, sus gustos y su distinta manera de pensar, su calidez, cada vez que se acurrucaba junto a mí, sus expresiones, su increíble olor a frutilla, su timidez y su valentía al mismo tiempo, la manera en que sus labios aterrizaban sobre mi piel o cada inteligente palabra que salía de su adorable mente. Estoy enamorado de su mundo.

Todas las memorias sobre ella se juntaron en mi mente para gritarme lo más obvio en el mundo. La quiero, la deseo, anhelaba tanto su compañía, la estaba extrañando más que nada y si tuviera mis llaves conduciría hasta su casa en un intento en vano por tenerla de vuelta, al menos…una vez más o sólo regresar en el tiempo.

“No te duermas,” murmuré y Lucy movió su cabeza a un lado para ver mi rostro.

“¿Por qué?”

“Yo, um, yo te necesito,” contesté.

“¿Me necesitas para qué?” Ella soltó una leve risita.

“Necesito que estés despierta, necesito que estés conmigo,” susurré.

Jadeé ante el recuerdo y soy la persona más estúpida del mundo. Mi corazón se apretó tan fuerte en mi pecho, el sentimiento circuló por mi cuerpo y es tan feliz, puro, real, fuerte y absolutamente acogedor y tierno que tuve que contener el aliento. Estoy tan enamorado de Lucy.  

Espero que les haya gustado y el gif me representa ahora mismo >>>