Capitulo 88
[Lucy]
No estaba enferma pero sentía que lo estaba. Mi garganta aún dolía, mi voz no era la de siempre y dolía tragar las comidas. Usaba la bufanda todo el tiempo y odiaba las marcas de sus dedos sobre mi piel. Era difícil dormir también, en mis pesadillas él me estrangulada y yo veía claramente como mi cuerpo caía y cómo la vida se escapaba de mis dedos. Es una persona muy enferma y me aterra pensar que hay más personas como Taylor allá afuera.
Le dije a Madison que él no devolvería lo que robó y no le conté sobre las marcas de mi cuello. Ella lloró y agradeció mi gesto. Estaba un poco devastada, al otro día no había ninguna expresión en su rostro.
Ahora que puedo sentar y pensar lo que hice fue estúpido, me arriesgué en ir y hablar con un completo desconocido. Aunque tengo que admitir que no pensé que terminaría conmigo siendo estrangulada. La gente normal no hace eso, pero tengo que repetirme a mí misma que ese chico es peligroso como Eric y Harry dijeron. Sólo desearía haberlo golpeado, al menos una vez.
No he podido ir a clases de boxeo pero sólo quiero regresar. Necesito golpear algo, mi cuerpo me lo pide. Necesito tirar todo lo que está depositado en mi piel y en mi mente. Lentamente me percaté de que he creado una lista de enemigos, no es muy larga pero es obvio a quien involucra: Bob y los hombres que trabajan para él y por supuesto Taylor. En mi mente los destrozo, en mi torturada, asustada pero valiente mente yo los golpeo y no tengo piedad.
Me asusta tener estos pensamientos porque no quiero ser una persona llena de odio pero creo que es inevitable.
Peino mi cabello con mis dedos y lo sitúo por en frente a mis hombros para que junto a la bufanda logre esconder cualquier marca que pueda delatarme.
Cepillé mis dientes y limpié mis lentes. Hice mi camino de vuelta a mi habitación y me puse mi cardigan y agarré mi mochila.
Fui a la cocina y Mike estaba tomando una taza de café.
“Buenos días,” dije y busqué en el refrigerador un yogurt.
“Buenos días, Lucy. En la tarde con tu madre estaremos libres y me preguntaba si te gustaría ir a comer con nosotros.”
Hemos hablado un poco más luego de lo que sucedió con Madison. Fue difícil pero Mike me pidió disculpas por lo que vi y dijo que Madison lo merecía luego de todo lo que dijo ya que no correspondía. Decidí aceptar porque no quería conflictos en la casa aunque creo que Madison ya está grande para que él tenga que darle una bofetada.
“¿Los tres?”
“Creo que Madison también irá,” él habló pero no sonrió al saber de la presencia de su hija.
“Está bien,” agarré una manzana y la lancé a mi bolso.
Tenía un mensaje de Adam en mi teléfono, él estaba afuera.
“Debo irme, nos vemos en la tarde,” besé la mejilla de Mike y luego salí rápidamente de la casa.
El auto de Josh estaba esperando por mí. Saludé al chico tatuado y me metí en el asiento trasero junto a Adam.
“Hola y gracias,” fue lo primero que dije.
“Mamá horneó unas galletas y también tenemos rosquillas,” Adam levantó una bolsa de papel en su mano y yo sonreí. “¿Qué quieres?”
“Una rosquilla.”
Agarré la redonda rosquilla y la pellizqué con dos dedos. Era más fácil de comer porque era suave así que no me dolería tanto al tragar. Mastiqué un trozo demasiado pequeño y cerré los ojos al tragar. Siento como la rosquilla se desliza y raspa las paredes de mi garganta, duele bastante. Detesto a Taylor.
“¿Cómo está la escuela, Lucy?” Josh siempre hace la misma pregunta y me hace sentir como una niña pequeña.
“Está bien, nada interesante,” me encogí de hombros. “¿Cómo está tu tienda de tatuajes?”
“Dándome dinero como siempre,” sonrió. “Ayer uno de los amigos de Harry vino y lo eché enseguida, ellos ya no están permitidos a entrar ahí.”
“Oh,” pronuncié y no sé qué decir.
“Probablemente aprenderé a tatuar,” las palabras de Adam llamaron mi atención. “¿Te gusta eso?”
“Creo que es genial tener algo en tu piel por el resto de tu vida.”
“Quizás un día yo podría hacerte uno,” Adam sonrió.
“No, no podría hacerme uno,” sacudí la cabeza y me percaté que ya estábamos cerca de mi escuela.
“Que mal. ¿Cómo está tu amigo Marcel?”
“Él está bien, ya superó el hecho que no ganó la competencia y ahora está jugando un juego online para superar su decepción por el ajedrez.”
“¿Un juego en internet?” Adam trató de no reír y yo levanté mis grandes cejas. “¿No cree que estamos un poco grandecitos para eso?”
Mi opinión no era la misma que Adam, el juego que Marcel jugaba en el internet era muy bueno y empecé a jugarlo ayer.
“Creo que es genial,” murmuré y me pregunto qué pensaría Adam si supiera que yo también juego.
Llegamos a la escuela y yo beso la mejilla de Adam y de Josh y me bajo del coche.
“¡Lucy, espera!” Adam gritó desde la ventana del asiento trasero. No sé por qué gritó si apenas he caminado unos pasos del auto. “¿Quieres cenar esta semana?”
“¿Cenar?” Incliné mi cabeza hacia un lado. “¿Una cena con tu familia?” Pregunté y Josh cubrió su boca con una mano. “¿Se está riendo?”
“Ignóralo. Una cena pero tú y yo,” Adam habló con su mirada en mi rostro.
“Está bien.”
“¿¡Enserio!?” La sonrisa de Adam creció y yo asentí, no es gran cosa sólo una cena. “Te llamaré más tarde.”
Me despedí con una mano y luego me giré para caminar hacia la escuela. El viento sopló tratando de mover mi bufanda pero mis dedos rápidamente se situaron sobre la tela.
Traté de comer otro pequeño pedazo de la rosquilla y vi a Billy caminando a unos pocos pasos de mí.
“¡Hola Billy!” Saludé y alcancé su paso. No lo conozco muy bien pero es un chico tranquilo.
“Hola Lucy,” besó mi mejilla y cerró su cuaderno. “¿Cómo estás?”
“Bien, ¿y tú?”
“Bien, listo para la prueba,” suspiró. “¿Quién era ese chico? ¿Estás saliendo con alguien?” Empujó su hombro suavemente con el mío y yo negué la cabeza.
“Un amigo, me invitó a cenar, sólo eso,” respondí con mis dedos aún aferrados a la bufanda.
“Genial.”
Nos despedimos a mitad de camino y cada uno se fue a su clase. Más tarde Cassie trató de convencerme de ir a la clase de Emily pero yo me negué. La prueba de física era en una semana más y había gente que de veras no entendía así que el profesor permitió ayudantía y Emily quiso hacerlo. Ella es muy buena y todos van, hay muchos chicos y supongo que van más a babear a que aprender.
Yo hago cálculo y geometría pero no mucha gente va, supongo que la mayoría de mis compañeros son alérgicos a todo lo que tenga que ver con la palabra matemática. Niall y Liam fueron una vez y ambos se quedaron dormidos. Es mejor cuando les enseño a los niños, es más divertido.
“Sé que no quieres pero yo tengo que ir, física es como mi pesadilla,” Cassie dijo agarrando el libro que le entregué.
“No hay problema.”
“Hey, ¿pensaste en mi—?”
“Sigue siendo un no.”
“¡Vamos, Lucy, será genial!” Cassie insistió. “Estoy tratando de ayudarte.”
“¡No estoy loca!”
“Hablar con la consejera escolar no te hace una loca, es para ayudar.”
“No necesito ayuda.”
“Lucy, tú apenas nos cuentas como el 1% de las cosas que suceden en tu vida, quizás hablar con un profesional te haga sentir mejor.”
Eso es cierto pero no lo admitiré. Creo que si le cuento a Cassie lo que me ha sucedido ella enloquecería, Mandy también lo haría y Marcel tendría un infarto así que esa es la razón por la cual no puedo. Además creo que no sería capaz de hablar sobre eso, es muy personal.
“¿Y de qué hablaría?” Levanté las cejas.
“Sobre lo que tú quieras. Tener un confidente es bueno, sabes. Vine un par de veces con la consejera escolar antes que la despidieran pero apuesto que esta chica nueva es buena también.”
“Estoy bien,” respondí. Estoy súper bien con unas marcas de dedos en mi cuello.
“Pero has estado actuando rara últimamente y no digas que no,” Cassie dijo antes de que yo tuviera la oportunidad de hablar. “Has estado saliendo más con Adam lo cual es bueno pero no lo sé y la otra vez te vi con tú-sabes-quién.”
“¿Tú-sabes-quién?”
“Sí, Styles es como Voldemort. Buen apodo, ¿no lo crees?”
Jamás pensaría en algo así, debo decir que tiene una enorme imaginación para idear este tipo de apodos.
“¿Y qué te dijo?”
Me quedé mirando a Cassie y como siempre tengo mis dudas sobre contarle o no.
“¡Por favor, dime, soy tu mejor amiga!” Ella hizo puchero.
“Hm, bien. Estaba esperando para comprar un chocolate y Harry se acercó y trató de establecer una conversación normal—“
“Oh Jesús Cristo, ¿enserio?” Yo asentí y Cassie esperó por más.
“Lo ignoré, le dije que tenía una capa de invisibilidad y que me ignorara y él se rió y me miró y fue intimidante,” suspiré.
“¿Cómo te miró?” Cassie pareció más que entusiasmada con todo esto.
“¿Realmente importa?”
“¡Claro que sí! ¿Cómo?”
Traté de pensar y recordar y no fue tan difícil.
“Hm, él—“
“¡Espera!” Cassie me interrumpió. “¿Acaso él te miró así?” Cassie sonrió y me escaneó dos veces con la mirada y luego me miró directamente a los ojos.
“Algo por el estilo.”
“¡Wow! Lucy, Harry estaba mirando tu cuerpo—“
“¿Qué? ¡No!” Sacudí la cabeza. “Fue una mirada muy rápida y después sólo me miró a los ojos y fue muy intimidante,” me encogí de hombros.
“Estoy 100% segura que le gustas.”
“Cassie, debes estar bromeando,” rodé los ojos. “Tienes ideas muy locas en tu cabeza.”
“No dije que apoyara eso, me desagrada Harry pero estoy segura que le gustas.”
“De ninguna manera, además somos compañeros en un trabajo.”
“¿Enserio? Eso significa que tendrán que pasar más tiempo juntos,” ella dijo sorprendida y yo asentí cansada. “Que mal, se fría e ignóralo, trátalo como el gusano que es.”
“Sí, seguro, lo haré,” bostecé. “Iré a la biblioteca.”
“Bien, te veo después y por favor piensa en la consejera, hablar sería bueno para ti,” rodé los ojos y Cassie se despidió de mí.
+
[Harry]
En verdad estaba tratando de estudiar, pero en el camino hacia la cafetería lo que significaba que tenía 5 minutos para estudiar. Una vez que puedo sentir el olor de la comida cerré el cuaderno y entré a la cafetería.
Dejé mi mochila con mis amigos y una chica se acercó a preguntarme si yo conocía a alguien que vendiera éxtasis. Le di el nombre de un chico de aquí y que sé que vende y ella se marchó. Me dirigí a la fila del almuerzo y junté mis manos tras la espalda.
Observé a mí alrededor y divisé a Billy con Lucy. Ella asintió, él besó su mejilla y se marchó. En mi mente yo estaba gritando: ¡¿Qué diablos?!
Él es como mi detective, no entiendo por qué está hablando con Lucy o besando su mejilla. ¿Y qué hay sobre Lucy? ¿Ahora todos pueden besar su mejilla? Se está poniendo muy atrevida.
Me crucé de brazos muy irritado y deseo patear el trasero de Billy, tendremos una seria conversación más tarde.
Unos minutos más tarde me giré para encontrar a Lucy en la línea pero detrás de varias personas. Intercambia su peso entre sus pies mientras su mirada estaba en el suelo como siempre. La fulminé con la mirada y mágicamente Lucinda subió la vista. La llamé con el dedo índice y sus ojos se abrieron en sorpresa. No se movió de su posición y yo estaba un poco molesto.
“¿Qué estabas haciendo con Billy?” Pregunté en voz alta y algunas personas nos miraron. Lucinda frunció el ceño pero no se movió. Genial.
Lancé mis manos al bolsillo y me situé a su lado. Lucinda retrocedió colocando cierta distancia entre nosotros.
“¿Desde cuándo conoces a Billy?” No contestó, desvió la mirada y yo necesitaba romper una de esas putas bandejas que nos dan en el almuerzo. “¿Ahora no me vas a hablar?” Traté de sonar enfadado pero creo que mi voz me traicionó.
“Mi vida privada,” respondió con palabras precisas.
“Tenemos un trabajo que hacer,” ella asintió. “¿Cuándo vamos a empezar?”
“No lo sé.”
“Somos un equipo y yo digo que debería ser hoy.”
“No puedo, estoy ocupada.”
Me pregunto si estará con Adam hoy.
“¿Mañana?”
“Bien.”
“¿Mi casa o la tuya?”
“La tuya.”
“Está bien. Estaba pensando que podríamos comer helado, claro, si quieres,” Lucy me miró sin ninguna expresión en su rostro.
“No lo creo, adiós, Harry,” salió de la fila y se alejó de mí.
Merezco su frialdad pero es una de las peores sensaciones que he sentido. ¿Dónde hay una bandeja para romper cuando más la necesitas?
El almuerzo y el resto de la escuela fue una completa mierda. Quería regresar a mi casa y encerrarme en mi habitación con Sherlock. Espero que haya alguna maratón de Harry Potter porque siempre lo encuentro TNT.
No he olvidado el hecho de que tengo que hablar con Billy así que mientras camino hacia mi auto busco con la mirada al chico. Para mi sorpresa Billy está frente a mi auto y esperando para contarme sobre Lucinda.
“¿Qué hay de nuevo?” Pregunté sin mirarlo.
“Ella no almorzó, estuvo en la biblioteca y cenará con un amigo.”
“¿Un amigo?” Billy asintió. “¿Sabes su nombre?”
“Traté de averiguarlo pero no pude.”
“Si, gracias. Ahora tengo que hablar algo contigo, Billy,” fruncí el ceño. “Honestamente Billy, ¡¿qué diablos?! ¡Te vi con ella hoy! ¿Qué estás tratando de hacer?” Di un paso hacia él y Billy retrocedió.
“Cálmate, no estoy tratando de hacer nada.”
“¡Pon tu cabeza en el juego, Billy! Te estoy dando unas pruebas y tú necesitas darme información de ella y no besarla en la mejilla,” le di una palmada en la parte trasera de su cabeza y Billy se estremeció, qué niña.
“Pensé que esa sería una buena manera de obtener más información, además ella es muy amable—“
“¡Yo ya sé lo amable que es Lucy!” Le corté y saqué las llaves de mi auto. “Has sido advertido, Billy,” le dije antes de cerrar la puerta. Toqué la bocina para que se alejara de mi coche y Billy caminó hacia la salida del establecimiento.
+
Me puse mi camiseta de de rayas justo cuando escuché el timbre. Traté de organizar un poco mi cabello y agarré la jaula de Sherlock.
“¡Ya voy!” Dije cuando volví a escuchar el timbre. Dejé la jaula sobre la mesa y corrí a la puerta. “¿Lucy?” Fue lo primero que pude decir tan pronto la vi.
“Hola,” sonrió a medias y entró.
Estoy completamente deslumbrado por lo que está usando. Un vestido, Lucy está usando un maldito vestido. Es blanco, largo hasta sus rodillas y con detalles de color negro al final del vestido y unas sandalias negras. Es bastante sencillo y adorable pero está no su manera común de vestir. ¿Por qué está vestida así?
“¿Por qué estás vestida así?” Pregunté aún en la puerta y con la mano sobre la manilla, no me he movido de mi posición.
“Tengo una cena,” dejó su bolso sobre la mesa y abrió la jaula de Sherlock.
Logré cerrar la puerta y caminé hacia la mesa sin quitar los ojos de ella.
“¿Con tu familia?” Ella asintió pero sé que está mintiendo, recuerdo que Billy dijo que tendría una cena con un amigo.
¿Por qué va tan arreglada sólo para ver a Adam? La extraña sensación revuelve mi estomago y me hace sentir pésimo.
“Traje el capitulo que el profesor nos asignó para que podamos leerlo y tratar de dividir las partes,” sacó de su bolso un montón de papeles y yo asentí sin ánimos.
“¿Vas a una cena elegante o—?”
“¿Esto es demasiado? Yo-yo no sabía que usar.”
“No, es sencillo, me gusta,” admití y un sentimiento más fuerte que yo me estaba golpeando a través de todo mi cuerpo.
Lucinda me entregó la copia del capítulo, ella agarró el suyo y empezó a leerlo con sus brazos apoyados sobre la mesa. Mientras ella leía muy concentrada mis ojos la escanearon. Ella no está usando una trenza, tiene una bufanda negra y su largo cabello está por encima de sus hombros.
Sus dedos se deslizan por su frente, tira unos mechones tras su oreja, a veces arruga su nariz o asiente mientras lee. Se arregla sus lentes y su pecho se mueve muy lentamente acorde a su débil y tranquila respiración.
Lucy estornudó y rompí el contacto visual sobre ella.
“Lo siento,” murmuró arreglándose los lentes. “¿Harry, estás leyendo?” Levantó sus cejas.
Ni siquiera sé el título del capítulo, mientras ella leía yo estaba atrapado mirándola descaradamente.
“Sí, totalmente,” puse los papeles sobre las mesas y sin querer los desordené.
“¿Y de qué se trata?”
Traté de ordenar las hojas y logré encontrar la primera página.
“Replicación y transcripción del ADN,” leí y asomé mis ojos bajando un poco la página.
“No es tan difícil pero tampoco tan sencillo, ¿tienes alguna idea de lo que te gustaría hacer?” Sacudí la cabeza y dejé el papel sobre la mesa. “Sigue leyendo y podemos hablar cuando terminemos.”
Ella se concentró en leer y yo apenas pude leer el primer párrafo. No puedo prestar atención a esto, no puedo hacerlo y es su culpa. Está luciendo sencilla pero adorable, y no sólo así ella siempre ha sido adorable.
“No puedo concentrarme,” ella subió la vista y apretó sus labios en una fina línea.
“¿Por qué? Tenemos que hacer esto.”
Abrí la boca para entregarle un cumplido pero las palabras se atascan en mi garganta y no merezco decirlo, yo no merezco a Lucy y ni siquiera como compañero de trabajo.
“No es nada,” murmuré y fingí leer.
“Voy por un vaso de agua, ¿quieres uno?” Ella se levantó y yo asentí. Se quitó la chaqueta y entró a la cocina.
Me levanté en silencio y asomé mi rostro cuidadosamente a la cocina. Lucinda sirvió agua en dos vasos mientras escribía algo en su teléfono.
Me devolví a mi asiento y ella me entregó mi vaso.
“Harry, tengo cosas que hacer y aún tenemos mucho tiempo para hacer el trabajo así que tengo irme como en una hora, espero que no te moleste.”
Estaba siendo reemplazado y yo nunca he sido reemplazado, pero qué sentimiento más asqueroso, tormentoso y doloroso. No, en verdad sí lo he sido, mis padres me han reemplazado por sus trabajos y por sus propias vidas y ahora Lucy me reemplaza por Adam.
Tragué el bulto en mi garganta y sólo asentí. Ella estaba olvidando este trabajado y me estaba dejando por un estúpido chico. No es una gran sorpresa y no debería quejarme sabiendo que yo soy un completo imbécil.
“La información aquí está buena pero creo que deberíamos averiguar más de las enzimas y ese tipo de cosas, ¿sí?” Ella habló completamente inconsciente de lo que estaba pensando.
“Sí, deberíamos hacerlo ahora, por eso deberías quedarte…conmigo,” hablé lento y desanimado.
Estaba haciendo una invitación, mis palabras incitaban a algo que yo sabía que era mucho más que pedirle a Lucy que se quedara conmigo para hacer este trabajo.
“No puedo,” respondió enseguida y con frialdad. “Además supongo que tienes cosas que hacer, quizás ver a Emily o salir con tus amigos.”
“No estoy con Emily,” solté enseguida. “Nosotros ya no estamos juntos.”
Ella me miró y asintió mordiéndose el labio inferior. “Lamento eso.”
La pared que nos está separando creció aún más y sé que no puedo saltar y tampoco tratar de escalarla. El muro que ella construyó es simple pero lo suficientemente alto para dejarme sin esperanzas.
“¿Te gustó el tubo que le compré a Sherlock?”
“Sí, a él parece gustarle.”
“Estaba pensando en comprarle una jaula más grande,” dijo mientras acariciaba el pelaje del pequeño hámster.
“Haz lo que quieras,” murmuré.
Ignoró mi comentario y jugó con Sherlock. Ella se veía contenta mientras mis pensamientos sobre ella y Adam me estaban matando. ¿Está feliz por qué hoy verá a Adam? ¿Cuántas veces a la semana lo verá? ¿Y qué harán? ¿Qué pasa si él ha tratado de hacer algo? ¿Qué pasa si ya la ha besado?...Esto es una tortura, no hay mejor palabra para definir la corriente agitada de mis pensamientos.
Detesto que ella me este haciendo sentir completamente miserable sólo por el hecho que tendrá una cena. Me pregunto si aún siente dolor y odio, posiblemente eso sería todo lo que podría recibir de Lucy y me doy cuenta que esa es la peor parte.
Se ve contenta con Sherlock pero sé y puedo ver que cada vez que yo hablo lo único que recibo son miradas sin emociones, frases cortas y palabras distantes. El único último bueno recuerdo fue hace 3 días atrás cuando ella apoyó su cabeza en mi hombro. ¿Por qué hizo eso? Da igual, merezco toda esta confusión y los sentimientos amargados.
Lucinda miró hacia la ventana y mis ojos aterrizan en sus pecas, las pecas que siempre estoy observando ya sea apropósito o naturalmente. Mi mente se vuelve un lugar muy turbio y repleto de diferentes y complejos pensamientos pero sí sé y siempre he sabido que adoro las pecas de Lucy. Son naturales, lindas y a mi parecer tienen simetría. Podría unir los puntos, no con un lápiz, sino con mis dedos o con mis labios…
El sonido de su celular fue algo que no estaba esperando. Soy extraído de mis pensamientos mientras Lucy contestó la llamada. Agarré a Sherlock de sus manos y sus dedos son pequeños, finos y suaves. Ella no pareció notar mi roce con sus dedos pero yo sí.
“Te dejaré el capítulo, por favor, léelo,” ella agarró su bolso y su chaqueta y se levantó.
No te vayas. “No te vayas,” hablé por mi mente.
“Lo lamento pero tengo cosas que hacer,” dijo antes de dirigirse a la puerta.
Estaba siendo reemplazado.
Lucinda salió por la puerta y yo la seguí.
“Harry, estoy bien, puedo caminar sola,” me dijo al percatarse de mi presencia.
“Supongo que vas a tomar taxi, déjame acompañarte hasta la esquina,” ofrecí amablemente pero sólo quería ver a Adam y quizás golpearlo por alejar a Lucy de mí.
Una camioneta se detuvo frente a nosotros y del automóvil se baja el puto de Adam.
“Hola, ¿podemos irnos?” Ella preguntó suavemente y él me fulminó con sus ojos. “La dirección que te di era a tres calles de aquí.”
“Lucy, no me dijiste que estabas aquí y con él.”
Así que ella también le mintió a él, puedo entender por qué.
“No importa, ¿vamos?” Ella caminó al auto pero Adam no se movió.
“¿Qué estás haciendo con Lucy? ¿No crees que es suficiente?” Él cruzó sus brazos por encima de su estúpido suéter.
“No creo que sea tu puto problema.”
“Pues sí, creo que la has herido lo suficiente. ¿Por qué no la dejas en paz?”
Debería hacerme la misma pregunta pero no puedo hacerlo, no puedo mantenerme alejado de ella. Si pudiera no hubiera forzado a nuestro profesor a que la hiciera mi compañera.
“Genial que no tengas nada que decir, deberías quedarse así porque honestamente cada vez que hablas es sólo mierda,” Lucy agarró su mano y trató de jalarlo.
“Cállate niño si no quieres que use tu puta cara para limpiar tu auto,” ladré y apreté los puños.
“No tienes el derecho de amenazarme, idiota enfermo. Tienes suerte que ella te diga hola porque no te mereces ni un solo pedazo de Lucy,” él habló y Lucy apoyó su mano en el pecho de Adam.
Mi boca está seca y mis puños están doliendo. No voy a demostrarlo pero internamente sus palabras han destruido y reafirmado mis pensamientos. No merezco ni un solo pedazo de ella, ni siquiera un simple “hola”.
“No sabes una mierda, te crees la gran cosa pero eres una persona muy patética. ¿Por qué no me golpeas? Posiblemente porque tu hermano no está aquí para defenderte, cobarde,” solté enfadado.
“No voy a hacerlo porque Lucinda está aquí pero prepárate porque voy a darte la paliza de tu vida,” amenazó y yo alcé un poco los brazos para demostrarle que lo estaba esperando.
“Bien, Adam, me voy,” Lucy murmuró pero antes de que pudiera caminar Adam agarró su mano, pensamientos sobre romper su muñeca saltaron en mi mente.
“Lo lamento, vamos,” él la ayudó a subirse y Lucinda ignoró mi presencia completamente.
Retrocedí unos pasos y observé cómo el coche desaparecía por la esquina.
Me quedé parado por un par de segundos más. Me devolví a la casa, coloqué la jaula de Sherlock sobre mi escritorio y bajé. Miré el capitulo que tenía que leer y luego los vasos de agua sobre la mesa. Lancé el objeto y dejé que se estrellara contra la pared de la cocina. Disparé el otro vaso y pateé la mesa.
“¿Qué mierda te pasa?” Escuché la voz de Zayn desde la escalera. Me miró enfadado al igual que Niall, ambos sin camisa y con cigarros en sus bocas.
“¡Hay más gente aquí y estábamos tomando un siesta!”
“Pero no juntos,” Zayn aclaró bromeando. “Comprarás más vasos.”
“Sí, y ahora que estamos despiertos, ¿qué mierda te pasa?” Horan agarró el cigarro entre sus dedos.
¿Qué iba mal conmigo? Hace un par de horas eran algunas cosas pero ahora siento que es todo. Hay un gran peso en mis hombros y me está hundiendo y sé lo que es, más bien, sé precisamente quién es que me está haciendo sentir de esta manera.
“Lucy me dejó para ir a una cena con Adam,” mi boca soltó el pensamiento que no quería decir en voz alta.
Niall cubrió su boca tratando de no reír. “No puedes quejarte, las cosas entre ustedes dos está bien muerto.”
“¿Sabes lo qué necesitamos?” Zayn exhaló el humo del cigarro. “Antes de hablar de toda esta cosa de chicas, celos y el amor—“
“¡Pero yo no—!”
“¡Cállate!” Niall interrumpió mi torpe frase. “¿Qué estaba diciendo, Zayn?”
“Necesitamos unas cervezas antes de hablar sobre todo esto, ¡está dicho, vamos a salir!” Zayn corrió escaleras arriba para arreglarse y yo abracé mis piernas y apoyé mi mejilla en una de mis rodillas.
“¡Noche de chicas!” Niall chilló en broma antes de desaparecer escaleras arriba.
Preferiría leer ese aburrido capitulo de biología, honestamente salir era la última opción en mi lista. Todos mis pensamientos estaban en esa puta cena.
El gif me representa mientras escribo el capitulo, cuando termino con un capitulo, cuando lo subo a wattpad, cuando ustedes comentan y votan jejejeje>>>
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