Capitulo 71

 

[Lucy]

 

“¿Qué-Qué quieres hablar?” Trago saliva porque mi garganta está seca.

Harry lanza las manos al bolsillo y suelta un gran suspiro. La anticipación me está matando y necesito escuchar su respuesta.

Necesitas ser fuerte.

“Um, vine a…vine a disculparme.”

¿Disculparse? Debe estar bromeando.

“Por lo que hice,” él habla y su tono es bajo y él nunca habla así. “Estuvo mal y lo siento.”

Una carcajada brota de mi garganta y Harry me mira confundido. Debe estar bromeando.

“¿Estás hablando enserio?” Pregunto y mi voz está llena de amargura. “¡¿Crees que puedes venir y decir lo siento?! ¿Qué esperas?” No me importa estoy al borde de gritarle.

“Realmente no-no lo sé, sólo vine, fue impulso y-y—“

“Harry han pasado meses desde que sucedió y ¿recién ahora vienes a pedir disculpas?”

“Traté de-de seguir adelante pero ¡tú estabas en mi mente y todo estaba comiéndome vivo!” Él gruñe y mi corazón se detiene. ¿En su mente? “Soy un desastre, soy muy lento, apesto para estas cosas y tú deberías saberlo porque me conoces y estuvimos en una relación—“

“Una relación falsa,”  lo interrumpo y corrijo las palabras por él.  Todo fue falso, él debería acordarse de eso tal y como yo lo hago. “Una relación falsa,” lo digo en voz alta más para mí misma que para él.

“Sí pero—“

“Pero tú me mentiste, me engañaste, me usaste,” debería estar llorando y tengo tantos deseos de hacerlo pero no ahora. “¡Y yo confíe en ti!”

Él desliza sus largos dedos por su cabello no tan rizado y lanza un suspiro.  Está un poco en shock, se ve perdido y confundido. Él no puede defenderse, no hay manera en el mundo que él tenga la razón en algo.

“Estaba sintiéndome muy culpable,  más culpable que nunca por eso vine, sólo necesitaba decirlo.”

“Sabes que no puedo aceptarlo,” hablo y mi voz es tensa pero débil al mismo tiempo.

“Por un momento tuve la esperanza que sí.”

Estoy tan furiosa, tan enfadada en este momento.

“No puedes estar hablando enserio. Quizás soy estúpida, débil e ingenua pero tengo un poco de respeto por mí misma si pensaste que iba a perdonarte tan fácil.”

“¡Uuggh!” Gruñe y frota sus manos contra su rostro. “No sé por qué pensé que podría arreglar las cosas.”

“¿Arreglar las cosas? No creo que pueda existir nada más entre nosotros.”

Él me mira al escuchar mis palabras y asiente mientras se muerde el labio inferior. ¡Enfócate!

“¿Pensaste que iba a perdonarte y-y que seríamos amigos o algo así?”

“¡No pero—!”

“¡Cállate!” Le grito y él me mira sorprendido. “Me usaste, jugaste conmigo como si fuera un juguete. Estaba enamorada de ti y estaba a punto de decirle ¡pero tu arruinaste todo!”

No me importa haber dicho la palabra enamorada en pasado, sé que me estoy mintiendo a mí misma porque sigo enamorada de él y lo sé en el fondo de mi corazón pero necesitaba decirlo para hacerle sentir peor o para provocar algo en él. O al menos eso me gustaría. Por un momento desearía que sólo fuéramos una pareja teniendo un problema común pero esto es completamente diferente.

Él permanece en silencio por segundos que se sienten eternos, analizando lo que acabo de decir. Su rostro pierde el color y su expresión es de pura confusión. Sus dedos jalan su cabello, Harry sacude la cabeza y frunce el ceño.

“¡Yo no lo hice porque quería!” Responde alzando un poco la voz y su reacción me toma de sorpresa. “No sabes la verdad, sólo asumes cosas.”

“No estoy asumiendo nada.”

“Las cosas son más complicadas de lo que crees pero tú siempre vives en tu pequeño mundo—“

“¡Basta!” Lo empujo y desearía ser más fuerte. No quiero seguir escuchándolo. “¡Basta, basta!”

“¿Qué diablos? ¡¿Por qué estás tan violenta Lucy?!” Harry espeta mientras retrocede y yo sigo empujándolo y empujándolo. “¡Deja de golpearme con tus diminutas manitos! ¡Para!”

Mi cuerpo se detiene y él me agarra de las muñecas. Nos miramos el uno al otro y con el ceño fruncido. El momento es intenso y mi corazón golpea fuertemente contra mi pecho. Sus ojos escanean mi rostro y me estremezco por la acción.

“Tu trenza está un poco desordenada,” Harry dibuja una sonrisa en sus labios y estoy sin palabras. Debe estar bromeando.

“¡¿Qué va mal contigo?!” Espeto enfadada y me arreglo los lentes. “¡¿Crees que esto es gracioso?!”

“¿Qué? No, no,” él me suelta y la sonrisa desaparece.

“No puedo creerlo,” murmuro para mí misma y mis dedos aprietan mis sienes. “¿Acaso todo esto para ti es una broma?”

“¡Te dije que no!” Me responde con una vena en su cuello.

“¡Pues parece que sí porque hablas de mi trenza como si todo fuera normal y apareces de la nada para pedir disculpas cuando sabes que está muy mal!” Me duele la cabeza y la garganta pero por el otro lado estoy dejando todo ir.

Él arruga su nariz y baja la vista, evitando mi mirada. “Jamás habíamos discutido Lucy.”

De alguna manera sus palabras me toman de sorpresa y mi cuerpo se debilita. Contengo el aliento mientras mi corazón se aprieta en mi pecho. Y otra vez desearía que sólo fuéramos una pareja normal teniendo una discusión simple pero jamás será así. Estoy rota y herida y él se siente culpable pero no puedo aceptar sus disculpas, no puedo confiar en él y es por eso que jamás podríamos ser pareja como a mí me gustaría.

Me toma años contestar pero no parece molestarle a Harry. El tiempo se detiene para los dos y parece como si esta conversación durara para siempre. Busco las palabras y la fuerza para responde.

“Estos no son los viejos tiempos…”susurro, “no somos las mismas personas que éramos al principio.”

Creo que son las palabras más simples y obvias, jamás volveremos a ser los mismos.

“Supongo que siempre lo supe pero sólo necesitaba sentirlo y verlo para admitirlo,” responde y su voz es calmada.

Está tan tranquilo que me desespera, quiero que grite, quiero que se enfurezca, quiero que me hable, quiero empujarlo, golpearlo, patearlo y mucho más que eso...simplemente hay tantas cosas que deseo de Harry Styles pero jamás obtendré más que esto.

Tomo una gran bocanada de aire y él sube la vista hacia mí.

“¿Esto es todo?”

“Creo, es una especie de cierre entre los dos.”

“Esto es un adiós Harry,” yo respondo con el dolor en el alma.

“Deberías saber que no todo lo que dije fue cierto, yo me preocupo por ti—”

“Deberías saber que no puedo creerte y tus palabras son-son en vano.”

“Si no me importaras no te hubiera salvado de Cameron tampoco te hubiera llevado al hospital.”

“Lo hiciste por lástima, lo sé.”

“Mentí ¿sí? Fui demasiado cruel contigo y no lo merecías y lo siento. Si crees que lo hice por lástima estás muy equivocada pero depende de ti, sólo pensé que deberías saberlo. Um, además, traje el tocadiscos que me regalaste en navidad.”

“No, no lo quiero, puedes quedártelo.”

No puedo permitirme tener recuerdos de Harry, no más de los que ya tengo.

“Insisto, tú me lo diste y yo no lo merezco.”

“Sólo quédatelo,” susurro y ruego porque obedezca. En el tiempo que se lo regalé él sí se lo merecía y eso es todo lo que importa.

Suspira y asiente con la cabeza.

“Por el amor que le tenemos a los Beatles tú también puedes quedarte con los discos de vinilos, te pertenecen sólo a ti.”

“No es como si pensara en devolverlos,” las palabras salieron de mi boca y es una especie de broma. 

Sus hoyuelos aparecen cuando Harry sonríe por mis palabras y mi corazón revolotea porque está mostrando la sonrisa que más me gusta de él. Pero el momento no dura mucho porque en segundos nuestras sonrisas se deshacen y todo vuelve a ser gris.

“Eso fue extraño,” el murmura.

“Definitivamente,” murmuro de acuerdo con él.

“Um, sabes, te estás uniendo a mí, vivirás no por el resto de tu vida pero vivirás con ese odio dentro de ti al igual que yo.”

“¿Realmente importa? Veré lo que puedo hacer con eso.”

“Lamento que fueras tú.”

“Yo también lamento eso.”

“Nunca dejaste que me explicara pero sé que no estás lista para la verdad, por todo lo que sucedió y blah, blah.”

No, no lo estoy.

“No importa porque nada va cambiar lo que hiciste.”

Harry se encoge de hombros pero asiente. “Tienes razón...um, adiós Lucy.”

Trago saliva y contengo mis lágrimas. “Adiós Harry.”

Mis brazos se envuelven a mí alrededor. Me siento sola, sin Harry me siento sola.

El chico que vino a disculparse se va con los bolsillos vacíos. Veo a Harry meterse en su vehículo y no me muevo hasta que el auto desaparece de mi vista, ahí es cuando finalmente puedo romper en llanto.

Cubro mi rostro mientras estoy llorando desconsoladamente. Fue doloroso pero me alegro que Harry haya venido, esto era lo que necesitábamos…un final, nuestro final.

+

+

“Deberías agradecerme por haberte rescatarte esta noche,” Eric dice mientras sus dedos juegan con una botella de cerveza.

“Me estaba divirtiendo sola,” hablo bajo pero lo suficientemente fuerte para que me escuche.

“¿Divirtiendo? No creo que estar de pijamas y con helado mientras ves televisión es diversión.”

“¡En verdad sí!” Hablé por sobre la música y bebí un trago de mi cerveza.

“Pijamas, helado, televisión y Harry Styles déjame pensarlo,” Eric pretende pensar en toda la situación y bebo más de mi cerveza. “Nop, definitivamente te salvé.”

“Estaba triste, en realidad estoy triste pero el dolor es soportable.”

Estoy mintiendo pero ¿realmente importa? 

“El dolor es parte de crecer y madurar, te acostumbraras.”

Miro alrededor de nosotros y hay mucha gente bailando, deben ser las 2:30 am y la noche está en llamas, mejor dicho todos están en llamas excepto yo por supuesto.

“¿Dónde está Marcel?” Pregunto preocupada y Eric mira alrededor para ver si hay alguna señal de mi amigo.

Voy a resumir la situación: Hoy es viernes y Eric se apareció en mi casa para “animarme”. Sí, he estado deprimida toda la semana por el adiós con Harry. Eric pensó que sería una buena idea salir y estar despiertos toda la noche así que aquí estamos otra vez en algún club de esta ciudad. Esta vez no quería ir sola así que llamé a Marcel, lo más sorprendente fue que él sí aceptó. Llamé a Cassie y a Mandy pero ambas tenían planes diferentes.

“Tu amigo es gracioso,” Eric responde con la boca llena de papas fritas.

“Él es especial, lo quiero mucho,” suspiro y apoyo mi mejilla sobre mi mano.

“Le gusta beber, igual a su primo, es un verdadero Styles.”

“Marcel no bebió mucho ¿o sí? No me di cuenta.”

“Sí, más o menos y no te diste cuenta porque estaba teniendo un colapso mental.”

“Mentiroso.  ¿Por qué dijiste que Marcel es un verdadero Styles?”

“Cuando era amigo de Harry y éramos súper estúpidos pasábamos la mayoría del tiempo bebiendo. Una vez unos primos vinieron de visita y salimos a una fiesta y terminamos en el hospital, uno de ellos terminó intoxicado pero fue una gran aventura,” Eric se ríe por lo bajito. “Los Styles les gusta beber, créeme.”

“¿Conoces a Gemma?”

“Sí, ella es…agradable,” responde corto y sin ahondar en el tema lo cual es extraño porque Eric siempre tiene algo más que decir.

 “Unos minutos más y vamos a buscar a Marcel.”

“Quizás está bailando…”

“¿Qué dijo cuando se marchó? No lo recuerdo.”

Los dedos de Eric presionan su nariz antes de contestarme.

“Voy a explorar el lugar,” él me contesta imitando la voz de Marcel y yo me rio.

“¡Eso fue muy cruel!” Trato de no reírme más porque es mi mejor amigo y no puedo dejar que Eric se burle de él.

“No pude evitarlo lo siento,” Él desvía la mirada y sonríe. “Encontré a tu amigo y ahí viene.”

“¡Lucy, Lucy!” Marcel apoya sus manos sobre la mesa y me mira. “¡No sabes lo que me sucedió!”

“¿Dónde están tus lentes?”

“Yo los tengo,” Eric muestra los lentes entre sus dedos y se los entrega a Marcel.

“¡Tengo que contar una historia no me interrumpa!” Marcel agarra mi botella y bebe un sorbo de cerveza. “¡Tengo el número de una chica!”

Mi boca se abre en forma de ‘O’ y Eric empieza a aplaudir.

“Buen trabajo,” Eric lo felicita.

Yo no tengo palabras. Él es mi amigo y es tímido y apesta en el amor y en el coqueteo y aún así consiguió el número de una chica.  Oh no, está creciendo.

Marcel se sienta al lado mío y arrebata unas papas fritas del plato de Eric.

“Tengo el número de una chica pero aún te amo Lucy,” Marcel apoya su cabeza en mi hombro y mis ojos se abren en sorpresa.

Eric ahoga una risa y mis mejillas están súper sonrojadas. Pensé que Marcel ya no tenía sentimientos por mí pero estaba equivocada.

“Tu cabello es muy suave,” Marcel habla y sus dedos juegan con un mechón de mi cabello.

“Tenemos que irnos.”

“Son como las 3 am es súper temprano,” Eric lloriquea y Marcel me abraza.

“Él no está bien, deberíamos llevarlo a casa.”

“¿Para qué nos quedemos solos?” Eric alza una ceja y yo me ruborizo.

“Por favor, vámonos.”

Eric asintió y juntos ayudamos a Marcel a salir del club. Creo que no bebió tanto o tal vez yo no me percaté. Lo único bueno es que no está tan ebrio, quizás sólo está muy cariñoso.

“Lucy, Lucy por favor quédate conmigo,” Marcel pide cuando se sube a la parte trasera del coche.

“Está bien,” me siento al lado de él y cierro la puerta.

“Mientras estaba explorando decide tomar tequila, no fue la mejor decisión Lucy,” Marcel descansa su cabeza en mi hombro.

“Definitivamente no fue tu mejor decisión,” Eric habla desde el asiento de adelante. “¿Te divertiste Marcel?”

“¡Mucho!” Chillo sonriente. “Lucy ¿sabes que una vez Harry me llamó preguntándome sobre tus lugares favoritos?”

“¿Qué?” Casi de inmediato entro en un estado de shock.

“Sí, me llamó y no quería decirle pero él estaba insistiendo demasiado,” Marcel rueda los ojos.

“¿Enserio?” Suspiro y me siento estúpida porque una sonrisa se asoma por mi rostro por un par de segundos.

“Nunca te conté porque estaba celoso,” él hace puchero y luego sus ojos se desvían a la ventana. “Estaba celoso porque mi primo es sexy y yo sabía que te ibas a enamorar de él,” él admite y suena triste. 

Rayos, ¿por qué Marcel tenía que emborracharse y decir este tipo de cosas?  Honestamente no sé qué decir así que en consuelo yo sólo froto la espalda de Marcel con mi mano.

No nos tardamos mucho en llegar al hogar de Marcel, lo ayudó a bajarse del auto y caminamos a su casa. Eric espera afuera mientras yo llevo a Marcel a su cuarto. Somos silenciosos y trato de ser cuidadosa, no creo que la madre de Marcel le gustaría saber sobre su estado.

Me doy vuelta mientras Marcel se coloca su pijama y cuando está listo lo ayudo a acostarse en su cama.

“¿Puedes traerme un vaso de agua?” Él murmura cuando yo apago su lámpara de lava.

“Seguro.”

Bajo a la cocina por el agua y vuelvo a puntas de pie a su habitación.

“Gracias Lucy y lindo collar,” sus dedos tocan el collar con el colgante de luna.

“Gracias Marcel, buenas noches,” susurro mientras lo arropo con las sabanas.  

“Estoy un poco ebrio por favor olvida el hecho que dije que te amo,” él dice con sus ojos cerrados.

Él es muy dulce, Marcel es demasiado bueno. Yo estoy enamorada de su primo, jamás podría merecer su amor. No digo nada más, cierro su puerta con cuidado y desciendo las escaleras como un ninja. Una vez afuera corro al auto de Eric y él se dirige a mi casa.

Mientras conduce lo miro por un par de veces, se ve guapo hoy, está usando una camisa negra y su cabello se desordena por el revoloteo del aire helado que ingresa al coche. 

“Me estabas mirando,” escucho a Eric y yo sonrío.

Me giro hacia él pero me congelo porque por un momento no es Eric quién está conduciendo…es Harry.  El muchacho de ojos verdes sonríe mostrando sus hoyuelos y mi corazón se detiene.

“¿Qué? ¿Qué pasó?” Sacudo la cabeza y el rostro de Eric vuelve a aparecer frente a mí. ¿Acaso me estoy volviendo loca?

“Nada, nada,” murmuro y mi vista se enfoca en la carretera hasta que llegamos a mi casa. “Gracias por lo de hoy, necesitaba salir un rato.”

“Sí, pude notarlo. Lucy creo que fue muy valiente lo que hiciste, enfrentar a Harry y hablar con él.”

“Sí, supongo.”

“Fue valiente y estoy orgulloso de ti. Me alegro que hayan dado un cierre a lo suyo.”

“Sip, yo también,” esbozo una sonrisa falsa. “Harry es tan tontito, siempre lo ha sido, me pareció gracioso que quisiera disculparse como si nada hubiera sucedido. Fue tan ingenuo de su parte que hasta lo encontré dulce y eso me hace sentir estúpida.”

“No eres estúpida, puede suceder,” Eric apoya una mano en mi hombro y yo lo miro. No tenemos demostraciones de cariño entre nosotros, excepto ese pequeño beso que compartimos el cual no apruebo.

“Tu amigo Marcel siempre estará en la zona de amigos,” él sonríe y yo me ruborizo no por su comentario sino por su sonrisa, es linda.

“Me siento realmente mal, él es mi amigo, en realidad es como un hermano y por eso jamás podría sentir algo más por él,” suspiro.

“Bueno no siempre puedes obtener lo que quieres.”

Como Harry por ejemplo.

“Sí, tienes razón,” bajo la cabeza y la mano de Eric sigue en mi hombro. “Ahm, debo irme, gracias por todo,” el calor en el interior del auto me está comenzando a afectar aparte de la mano de Eric.

“Buenas noches Lucy.”

Me bajo del coche y me despido una vez más antes de dirigirme a mi casa. Dejo mi bolso sobre el sofá y voy a la cocina. Me deshago de mis zapatos, dejo mi collar con el colgante de luna sobre la encimera y me sirvo un poco de agua.  Toda la casa está en silencio y todos deben estar durmiendo.

Reviso mi teléfono y tengo algunos mensajes antiguos de Harry, mensajes que aún no me atrevo a borrar. He tratado de hacerlo pero nunca soy capaz de oprimir el botón ‘eliminar’. Suspiro mientras mis dedos se deslizan hacia abajo a través de todos los mensajes. No son demasiados no había necesidad de enviarnos tantos mensajes porque pasábamos todo el día juntos, en la escuela y después íbamos a caminar o a comer o a su casa o a la mía. Pero qué triste es la vida.

Casi salto cuando escucho el sonido de un golpe, algo golpeando la madera. Escucho otro apagado estruendo y los escalofríos recorren mi piel. Dejo el celular y el vaso sobre la encimera y camino hacia la sala, de ahí viene el sonido. No hay nada, cada uno de los muebles siguen en su lugar.  Mis pasos me guían a la ventana de la entrada y muevo sólo un poco la cortina, lo suficientemente para poder tener una visión del exterior. Todo oscuro y apenas iluminado por los postes de luz de la calle. 

La curiosidad es fuerte y eso impulsa a mi propio cuerpo a la puerta, deslizo mis dedos por el pomo y en la alfombra de la entrada de la casa hay dos rocas, no son pequeñas pero tampoco son enormes. Mi puerta tiene una leve línea negra ocasionado por el golpe de las rocas. Miro alrededor y yo soy la única persona afuera. Quien haya hecho esto se escapó es obvio.

Me arrodillo frente a las rocas y la agarro entre mis dedos, mis ojos se enfocan en la alfombra y veo que hay un trozo de papel blanco. Dejo las piedras a un lado, mi brazo se extiende lentamente y agarro el papel entre mis dedos. Contengo el aliento, estoy a punto de gritar.

Lindo collar de luna Lucy.

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