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“Es…es mi amigo.” Yo logro decir y me vuelvo hacia la puerta sin esperar una respuesta.

“Lo que sea.” Murmura Harry.

Salgo de la casa y para mi suerte Adam está montándose en su moto.

“¡Adam, Adam!” Lo llamo acercándome a él.

“Um, hola otra vez.” Me regala una sonrisa incomodo. “¿Tu novio estaba celoso? No es mi intención causar problemas yo—“

“No es mi novio Adam y no te preocupes.” Lo interrumpo sonriendo. “Déjame darte el número de mi casa, podrías llamarme y podríamos salir a conversar, no lo sé.” Me encojo de hombros.

“Claro, me encantaría.” Adam anota mi número y yo memorizo el suyo. “Siempre has tenido buena memoria, me sorprende que no me hayas reconocido.”

“Lo sé, a mí también me sorprende.” El celular de Adam suena, el muchacho lo revisa y devuelve la vista hacia mí.

“Debo marcharme, tengo más entregas que hacer.”

“Está bien, ha sido—“

“¡LUCINDA!” Pego un salto al escuchar el grito de Harry desde el marco de la puerta.

“Definitivamente ahora debo irme…”Dice Adam dándole una rápida mirada a Harry. “Por cierto ¿quién es? Se ve muy…posesivo, es aterrador.” Adam mira de reojo por sobre mi hombro hacia Harry.

“Es primo de mi amigo y…si es aterrador.” Le susurro inclinándome hacia él como si estuviese asustada de que Harry me escuchase.

“¡LUCINDA NO VOLVERÉ A REPETIRLO!” Vuelve a gritar Harry desde la puerta.

“Adiós.” Le doy un beso en la mejilla a Adam y deshago mi camino hacia la entrada.

“No me desafíes cerebrito.” Me advierte entre dientes cuando entro en la casa.

No me gusta su actitud, se está comportando como un idiota. No me agrada para nada. Está se suponía que sería una noche junto a Marcel, solos los dos disfrutando un momento juntos.

“¿Cuál es tu problema? ¿No deberías estar arriba con Marcel o simplemente no estar aquí?” Le digo entre dientes.

Me tapo la boca de inmediato. Las palabras salieron impulsadas solas de mi boca, no quería decir eso. No es por miedo a como Harry reaccionará sino por miedo ha como he reaccionado yo. Estoy enfadada y me sorprende estarlo,  jamás me enfado con nadie porque nunca he tenido que hacerlo….hasta ahora.

“Oh, calma cerebrito.” El rizado me sonríe deslizando su fuerte brazo alrededor de mis hombros. Lo ignoro mientras subimos las escaleras. “Sonó agresivo, me gusta.” Harry me susurra en el oído.

Siento mi piel gallina mientras mis piernas tiemblan asustadas.

“¿Por qué se han demorado tanto?¿Qué han si-sido esos gri-gritos?” Marcel pregunta bajando la escalera.

“Lucinda estaba coqueteando con el repartidor.” Harry responde.

Lo empujo suavemente con mi codo para que se aleje de mí.

“¿Vamos a comer?” Sonrío tratando de ignorar a Harry.

“Sí, por fav-or, tengo mu-mucha hambre.” Marcel se queja llevándose sus manos al estomago.

Bajamos las escaleras hacía el comedor de Marcel.  

“Les traeré Coca-cola y estoy terminando de preparar estas papas fritas.” Rose me avisa cuando entró en la cocina.

“Gracias, yo me encargo de los platos.” Le digo dirigiéndome hacía la alacena para sacar los platos.

Abro la pequeña puerta de la alacena y estiro mis manos para agarrar los platos.

“Déjame ayudarte.” Escucho la profunda voz de Harry tras de mí.

Su cuerpo se presiona contra el mío, su pecho con mi espalda. Me congelo en mi lugar. Sus manos se alargan para agarrar los platos y bajarlos a mí altura. Siento mis vellos erizarse, dios mío. ¿Qué es está sensación?

“¿Todo bien cerebrito?” Susurra en mi oído deslizando sus manos alrededor de mi cintura.

Dios mío.

“Harry ¿podrías llevar estas papas fritas?” La voz de Rose, interrumpe el momento.

Oh gracias a dios, Rose no sabes cómo te amo.

Harry gruñe y sus manos se alejan de mi cintura.

“Um, claro.” Dice ásperamente acercándose a Rose para arrebatarle el plato de papas fritas y marcharse de la cocina.

“Que temperamento tiene Harry ¿no?” Rose sonríe sin sentirse ofendida por la ruda actitud de Harry.

Ella ha trabajado para la familia de Marcel casi toda su vida. Harry no pasa mucho tiempo aquí pero supongo que de pequeño si era así. Debe conocerlo, al menos un poco.

“Exacto.” Le contesto encogiéndome de hombros.

Agarro los platos y deshago el camino de vuelta al comedor.

“Ve-veamos una película.” Sugiere Marcel cuando me ve entrar a la habitación.

Harry está sentando con sus pies cruzados y arriba de la mesa. Me mira con el ceño fruncido antes de tomar de una de las latas de cerveza que él trajo.

“Claro Marcel, ¿qué podemos ver?” Pregunto con una leve sonrisa mientras dejo los platos en la mesa.

“Dejaré acá los refrescos, si me necesitan…”

“No Rose, está bien por hoy, gracias.” Dice Marcel agarrando la bandeja.

Rose asiente y se despide saliendo en silencio de la habitación.

Harry permanece en silencio sentado mientras  sirvo pizza. Marcel y yo agarramos nuestros platos y nos dirigimos a su sala.

“Veamos una película de acción” Sugiere Marcel con una sonrisa mientras nos sentamos en el sofá.

 “Oh, no…veamos una película de amor.” Le digo haciendo puchero.

Marcel rueda los ojos. “Solo porque eres mi amiga.” Susurra.

“¡El diario de una pasión(N/A: The notebook.) por favor!” Le ruego antes de masticar un pedazo de mi pizza.

“Pura mierda.” Gruñe Harry entrando en la habitación.

El rizado se sienta al lado mío, apoya su plato en su regazo y desliza una mano alrededor de mis hombros. Ruedo los ojos, urg.

Marcel enciende el televisor y a través de Netflix elige la película. Doy pequeños aplausos emocionada y Marcel se sienta en el otro sofá dejándome a mí y a Harry juntos. Rayos Marcel.

“Oh, no quiero ver esto.” Se queja Marcel.

“Muy bien primo, sacando tu lado masculino.” Harry sonríe sarcásticamente.

Le doy un suave codazo y el rizado frunce el ceño hacía mí.

“A él no le gusta ver eso porque siempre llora.” Sonrío suavemente.

“¡Lu-Lucy!” Marcel se queja avergonzado.

“Acabas de burlarte de él como lo he hecho yo.” Harry me sonríe con ojos sorprendidos.

Yo solo asiento y desvío mi vista de él. “La película ya empezó así que shhh.”

“Las películas de amor son una mierda, solo por esta vez estoy de acuerdo con Marcel con una película de acción.” Harry señala con su lata a Marcel.

“Las mujeres primero así que veamos la película.” Me quejo y trato de concentrarme.

Por fin ambos se quedan callados y vemos la película con más tranquilidad. La he visto muchas veces es una de mis favoritas y es simplemente hermosa.

Prefiero no decir nada pero Marcel también la ha visto una vez conmigo y termino llorando. Trato de ahogar una risa, espero que llore otra vez. Creo que es muy tierno de su parte. Me gusta mucho que sea sensible.

“¿De qué te ríes?” Harry me susurra en mi oído.

Me enderezo nerviosa y trato de ignorarlo. Siento la piel de gallina y me abrazo a mí misma. Inhalo y exhalo y trato de ignorar los nervios. Vuelvo a introducirme en la película y no puedo evitar derramar unas lágrimas.

“Si tú eres un ave, yo soy un ave.” Decimos yo y Marcel al unísono. (N/A: Una frase de la película)

“¿Qué mierda? ¿Se saben las frases?” Pregunta Harry confundido.

“Sí.” Le contesto secándome una lágrima.

“Marcel ¿estás llorando? Maricón.” Dice Harry antes de reírse a carcajadas.

Su risa es adorable, es música para mis oídos. Es contagiosa, no puedo evitar reírme  también.

“¡Lucy!” Se queja Marcel mirándome y puedo notar sus ojos llorosos. “So-solo me entró a-algo en el ojo.” Se disculpa avergonzado mientras se saca los lentes para limpiarse los ojos rápidamente.

“Es la segunda vez que te burlas de tu mejor amigo.” Harry me dice con una sonrisa juguetona en sus labios. Sus ojos se enfocan en los míos y puedo ver mi reflejo a través de las lagunas esmeraldas. “Chica mala.” Me dice guiñando un ojo antes de desviar la mirada de vuelta a la película. ¿Película? Oh dios, lo había olvidado por completo.

De vuelvo mi vista hacia la televisión. Si quiero concentrarme necesito estar lejos de Harry. Sin disimular me separo de su agarre y me muevo al extremo del sofá.

Harry frunce el ceño pero rápidamente se acuesta en el sofá y descansa su cabeza en mi regazo.

“No voy a morderte cerebrito.” Sonríe mirando la película. Se a lo que se refiere, no sé dónde situar mis manos.

Las bajo con cuidado y las reposo en su rizado cabello. Su cabello es suave, inconscientemente acaricio su cabello y enrollo mi dedo con sus rulos. 

Harry suspira. “Me quedaré dormido si sigues acariciando mi cabello.” Me advierte suavemente moviendo la cabeza para mirarme.

Su mirada esmeralda me congela. Dejo de mover mis manos y vuelvo mis ojos a la película.

“Lo siento.” Es lo único que digo.

Esta vez si logramos concentrarnos y ninguno de los dos volvió a interrumpir la película. Cuando por fin termina yo aplaudo suavemente limpiándome unas lagrimas.

“¿Te ha gustado?” Le pregunto a Harry. El rizado mueve su cabeza para poder mirarme, sus ojos lucen cansados.

“Pura mierda cliché.” Rueda los ojos.

Suspiro en derrotado. “Marcel, ¿qué tal…?” Me detengo al percatarme que Marcel está acurrucado en el sofá durmiendo. Luce tan tierno, ¿en qué momento se quedó dormido?

“Es mejor que nos vayamos.” Le susurro a Harry.

El muchacho se sienta y me levanto. Subo rápidamente las escaleras y busco una manta para tapar a Marcel.

“Puedes irte Harry.” Le digo mientras abrigo a Marcel con la manta. Mi amigo no se inmuta y sigue durmiendo acurrucado al sofá. “Mi madre debe estar por salir, la llamaré y—“

“Yo te llevaré a casa.” Me interrumpe Harry llevándose los platos hacia la cocina.

“Harry…”Suspiro y lo sigo hacia la cocina. “Has bebido alcohol.”

“Cerebrito eso fue hace como 3 horas atrás” Ruedo los ojos. “y tomé una mierda cerveza, ¿no vas a creer que estoy ebrio?” Río suavemente.

Tiene toda la razón. Rayos.

“Está bien.” Acepto resignada.

Busco mi cartera y la bolsa de compra y ambos nos disponemos a salir de la casa. El camino es un silencio eterno y me revuelvo incomoda en mi asiento. Tal vez debería crear alguna conversación. Estrujo mis neuronas en busca de alguna pregunta. Oh, ¡ya la tengo!

“No pensé que pasabas los viernes así…” Susurro mirándolo en la oscuridad.

“No, debería estar en alguna fiesta.” Responde con la vista fija al frente. “De seguro si llamo a mis amigos estarán en alguna ahora, ¿quieres ir?”  ¿QUÉ?

“Ahm, no, no.” Niego con la cabeza. “Las fiestas no son lo mío.”

“¿Por qué fuiste a la fiesta de Caddie?” me pregunta con curiosidad.

“Mi amiga Cassie me prometió comprar un libro si la acompañaba a la fiesta.” Respondo mordiéndome el labio inferior.

Harry ríe. “Es un buen negocio, pero ¿por un libro?” Vuelve a reír.

Cada vez que ríe mi corazón salta, luce simplemente…adorable.

“Si  te prometo comprar uno ¿me acompañarías?” Me pregunta estacionando el coche frente a mi casa.

¿Tan empeñado está para que vaya con él? Sinceramente la idea de ir a una fiesta no me agrada, con la fiesta de Caddie bastó para mí. Aún puedo recordar a Ryan y siento escalofríos en todo mi cuerpo. No lo he visto en toda la semana.

“No, enserio que no.”

“Que aburrida.” Él gruñe antes de bajarse del coche para abrir mi puerta.

“Con sinceridad no sé qué es lo divertido en esas fiestas, siempre es lo mismo.” Le confieso encogiéndome de hombros mientras caminamos hacia mi casa.

“Disfrutar con tus amigos, el alcohol, las mujeres…no lo sé, todo eso.” Harry me contesta echándose las manos a los bolsillos.

Su vista se encuentra con la mía y sus ojos bajan a la bolsa de compras que llevo.

“¿Qué llevas ahí?” Me pregunta arrebatándome la bolsa.

“¡Hey!” Me quejo tratando de recuperarla pero Harry eleva la bolsa. “Tonto.” Es lo único que digo y busco en mi cartera las llaves.

“¿Pantalones nuevos?” Puedo sentir su sonrisa. “¿Comprando ropa nueva para nuestra salida de mañana?”

“No, claro que no.” Ruedo los ojos.

“Se ven apretados.” Harry dice examinando la prenda. “De seguro se verá sexy en ti.”

“Ya basta.” Le arrebato el pantalón con las mejillas rojas.

“Lo que sea.” Rueda los ojos. “Mañana a las 4.” Harry atrapa un mechón de mi cabello y lo echa detrás de mi oreja.

“¿Lu-Lucy?” Escuchamos una voz femenina tras de nosotros. Oh, no, mi mamá y también está Mike.

“Hola mamá, hola Mike.” Me encojo de hombros. Los cuatro permanecemos en un silencio incomodo. “Él es Harry… es primo de Marcel. Estaba en su casa y él se ofreció a traerme. Harry ella es Lily, mi madre.”

“Hola.” Sonríe Harry deslizando sus dedos a través de su cabello.

“¿Amigos?” Pregunta Mike elevando una ceja. Le dedico una mirada enfadada, ¿quién cree que es?

“Si, un amigo.” Suspiro.

“Señora Fray, creo que su hija debería tener un teléfono.” Dice Harry educadamente. Espera, ¿qué?

“Oh Harry, tienes toda la razón.” Mi madre sonríe. “Siempre le digo lo mismo a Lucy y ella jamás me escucha.”

“Sí, ya es una adolescente y no tiene celular…”

“¡Yo le digo lo mismo!” Mi madre sonríe. “Creo que se lo compraré en contra su voluntad.”

“Me parece una excelente idea.” Harry sonríe devuelta a mi madre.

¿Acaba de convencer a mi madre de comprarme un celular? ¿Qué?

 “¡Que divertido esto!” Digo con sarcasmo.” Pero Harry ya se va ¿o no Harry?” Le digo fulminándolo con la mirada.

“Oh, no te preocupes, puedes conversar con tu amigo Harry por un rato más. Nosotros estaremos adentro.” Dice mi madre dulcemente abriéndose paso entre nosotros. “Vamos Mike.” Le indica a mi padrastro para que entre a la casa. “Un gusto conocerte Harry.”

“Un gusto señora Fray.” Responde Harry sonriendo.

“Te estoy vigilando.” Mike señala a Harry antes de cerrar la puerta.

A mi madre le ha agradado Harry y Mike parece “odiarlo” ¿Pero qué ha sido todo esto?

“Estoy siendo vigilando, que miedo.” Dice Harry con sarcasmo. Ya ha vuelto a su actitud normal. “Será mejor que me vaya.”

“Adiós.” Me despido girándome para entrar a mi casa.

Me detengo en seco al sentir una mano agarrarme del codo y girarme suavemente.

“Solo te aviso que no trates de huir cerebrito, mañana vendré si o si.” Me advierte con su mirada fija en la mía.

“Um, claro.” Trago saliva.

Harry se inclina hacia mí y mi corazón deja de latir. El muchacho sonríe a centímetros de mi rostro, se mueve a un lado y me planta un beso en la mejilla. Contengo la respiración sin poder moverme, ¿Cómo es posible que me sienta así?

“Nos vemos mañana.” Me susurra en mi oído antes de alejarse de mí y marcharse en su coche.

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