-Si hay algún error después lo arreglaré, gracias por leer y por sus votos y comentarios, sin ustedes yo no seguiría esto, saludos xxxx

{Harry}

Regreso a mi habitación con una banana para mí y un trozo de apio para Sherlock. Dejo mis pantuflas a un lado y me detengo en frente de la cama cuando no hay señal del animal. Rayos.

“¿Sherlock?” Lo llamo pero es súper inútil porque no es como si él fuera a responder a su nombre.

Temo por la vida de mi pequeño hámster. Mis dedos mueven la sábana con suavidad, no quiero hacerlo de manera violenta y lanzar al pobre animal por los aires.

“¡Sherlock por la mierda ven acá!” Alcanzo a agarrar el animalito antes de que pueda caerse de la cama, el hámster estaba colgando, agarrándose de sus garras en mis sabanas.

Me río del animal mientras me muerde la mano. No sé cómo sobrevivió sosteniéndose sólo de sus garritas en el borde de mi cama pero seguro que fue toda una aventura para él. Me río, que tontito es Sherlock.

“Te salvé la vida, no me muerdas, además te traje comida así que sé bueno,” le digo mientras lo coloco dentro de su jaula.

Le entrego su apio y una semilla de girasol. Sherlock le da pequeños mordiscos a la verdura antes de meterse en su ruedita.

“Siempre corriendo Sherlock, ¿quieres mantenerte en forma para las chicas?” Me río de mis estúpidas palabras y el animalito sigue corriendo.

Me coloco cómodo en la cama y le doy un mordisco a mi banana. Abro mi laptop, la cual raramente ocupo e inicio sesión en Skype.

“Debes preguntarte porque la casa es tan silenciosa ¿cierto Sherlock?” El animal se baja de su ruedita y empieza a beber agua. “Todos se fueron, no quería salir hoy, he bebido demasiado últimamente y probablemente me muera. Si me muero Sherlock no podrás quedarte con los chicos, dejaré un testamento y te quedarás con…con Lucy. Estaba pensando que ella podría reclamar por ti y no sé qué haría, tú eres todo lo que tengo Sherlock.”

El completo discurso fue realmente estúpido porque no voy a morir ni tampoco voy a dejar un testamento. Lo que realmente espero es que Lucinda no me pida a Sherlock, no podría dárselo, es mío y me he encariñado mucho del animalito.

Mi laptop empieza a sonar, en verdad Skype comienza a hacer ruido, tengo una llamada.

“¡Feliz cumpleaños Harry!” Emily chilla tan pronto contesto su llamada de Skype. Suena feliz lo cual es muy raro viniendo de Emily.

“Hola, gracias,” digo sin muchos ánimos, realmente no me importa mucho que sea mi cumpleaños, no este año.

“¡19 años Harry, estás tan grande!” La imagen de su cámara no está tan mala y puedo verla mejor de lo que esperaba. “¿Y los otros chicos?”

“Salieron, celebrando mi cumpleaños sin mí.”

“¿Qué? ¿Por qué?” Pregunta sorprendida mientras enciende un cigarrillo.

“¿Puedes fumar dónde estás?”

“¿Acaso crees que me importa?” Dice dejando el humo escurrirse por su boca. “Dime, ¿te quedaste aquí sólo por mí o estás esperando sexo por cámara?”

“Ninguna de las anteriores,” respondo antes de masticar un pedazo de banana.

“Claro que te gustaría ver mis tetas pero no te daré el privilegio,” se amarra el cabello y sostiene el cigarro entre sus dedos. “¿En verdad te vas a quedar en casa?”

“Probablemente, estoy cansado. He estado bebiendo mucho estos días así que necesitaba un descanso.”

“¿Y por qué has estado bebiendo demasiado? Dime.”

Emily más curiosa que la mierda, siempre tiene que saber todo sobre mí, cada pequeño detalle.

“Porque quería.”

“Mentiroso, ni siquiera te atrevas a actuar así porque yo sé perfectamente cuando mientes.”

“Bien pues entonces estás equivocada porque estoy diciendo la verdad.”

“Harry la última vez que te emborrachaste todos los días durante una semana fue por mí idiota, lo recuerdo claramente. Entonces ahora probablemente o tienes un problema familiar o te estás emborrachando por una chica. La primera opción es aceptable y la segunda opción probablemente me haga regresar allí más rápido de lo que piensas para cortarle el cuello a la muchacha,” Emily sentenció mientras se fuma su cigarro.

No me siento intimidado por su amenaza, siempre es lo mismo. No estoy bebiendo porque tengo problemas familiares en este momento y tampoco lo hago por una chica. Lo he hecho por la culpa, por lo que le hice a Lucy pero eso no necesariamente la involucra a ella sino mis acciones. De todas maneras si ella fuera la razón yo jamás dejaría que Emily tocara a Lucinda.

“Ninguna de las anteriores,” respondo tranquilo y me echo un trozo de banana a la boca.

“Maldito mentiroso, tan pronto llegue ahí yo—,”

“¿¡Vas a empezar con las amenazas!?” Casi grito y se siente como si estuviéramos frente a frente otra vez y como siempre discutiendo.

“¿Vas a empezar con las amenazas?” Se burla de mis palabras y rueda los ojos. “Me haces enfadar tanto que estoy a punto de quemarme con el cigarro.”

“Bien enferma que estás,” gruño.

“Amigablemente te recuerdo idiota que solíamos hacer esto juntos,” ella comenta mientras se quema rápidamente con el cigarro.

Ni siquiera le digo que se detenga o reclamo por su comportamiento, probablemente si lo hago Emily se quemaría otra vez. Duele por supuesto pero si no es tan profunda la marca desaparece.

“Amigablemente te recuerdo que eso fue hace un año atrás.”

“No puedo creer que pensé que podríamos compartir un momento sexual por cámara,” suspira en cansancio y deja el cigarro en boca.

“Yo jamás pensé sobre algo sexual te lo dejo saber.”

“No me interesa Harry.”

Esta son nuestras conversaciones normales, está es la manera en la cual nos tratamos. No estoy sorprendido pero levemente decepcionado.

Mis ojos se enfocan en la jaula del hámster y me doy cuenta de que no le he mostrado el animalito a Emily.

“¡Tienes un hijo!” Exclamé mientras agarro al hámster en mis manos.

“¿Acaso me embaracé y tuve un bebé sin siquiera saberlo?” Emily bromea y yo me río bajito.

“Emily este es Sherlock,” coloco al animal frente a la cámara de la laptop.

“Eso es una rata Harry.”

“Ignorante es un hámster.”

“Es feo como su padre,” comenta con una sonrisa.

“Sí soy tan feo que cada vez que estás drogada siempre dices que lo guapo que soy,” ruedo los ojos.

“Apenas dice eso un par de veces,” ella se ríe avergonzada, “pero eres lindo,” guiña el ojo.  Los momentos cuando está avergonzada, los cuales raramente ocurren, son los mejores.

Somos tan raros, unos segundos atrás estaba a punto de gritarle y ahora nos reímos y no hay problemas.

“Vamos a tener que cuidar del pequeño hámster los dos.”

“¿Qué diablos? Ni pienses que voy a tocar a esa rata,” replica con asco.

“No es una rata y su nombre es Sherlock.”

“¿Enserio Harry? ¿Cómo pudiste nombrarlo así? Tú y tu estúpida obsesión por ese estúpido personaje, es ridículo.”

“No es estúpido,” mis dedos acarician a Sherlock y espero que él no haya escuchado las palabras de Emily.

“¿Y por qué decidiste comprar un hámster?” Pregunta mientras dejo a Sherlock de vuelta en su jaula.

“Porque quería,” respondo y obviamente estoy mintiendo, lo compré para Lucy.

“¡Y me sigues mintiendo por la mieda!” Ella grita.

“¿¡Por qué estás gritando loca!? ¡No estoy mintiendo!” Replico con el mismo volumen de voz.

“Jamás comprarías un hámster o cualquier animal por voluntad propia y tampoco creo que los chicos tengan tiempo para cuidar un animal entonces—“

“Oh Dios mío cállate Emily, la gente puede cambiar ¿no lo crees?”

“La gente cambia,” imita mi voz. “Suenas súper sensible Harry ¿está tu pene por ahí o no?” Gruñe enfadada.

Mi celular suena al lado de mi laptop y lo agarro rápidamente. ¿Un mensaje de Louis? ¿Qué es lo que quiere ahora?

De: Louis.

Estamos en el club aqua, no vas a creer a quién acabo de ver. Pequeña Lucy está aquí con tu mejor amigo Eric!!!! JAJA!!!!

¿Pero qué diablos?

“¡¿Me estás escuchando pedazo de mierda?!” Emily grita al otro lado de la pantalla.  Devuelvo mi atención hacia ella y su rostro está un poco rojo, está enfadada…típico.

“Debo irme,” respondo sin ninguna emoción en mi voz. Ella suspira y niega con la cabeza.

“Gracias por escucharme, púdrete idiota,” corta la llamada. Estará enfadada por días, quién sabe cuando vuelva a hablarme.

 Cierro la laptop y me levanto de la cama. Me siento casi como un robot mientras me coloco los zapatos y busco una chaqueta. Es como si el mensaje de Louis fuera una orden y yo estuviera en la obligación de obedecer.

Agarro mi celular y mi billetera. Me lavo el rostro, cepillo mis dientes y luego bajo casi corriendo a la planta baja.

Subo en mi auto y en cuestión de minutos ya estoy bajando del vehículo. Honestamente no me percate a qué velocidad conducía pero  no creo que realmente importe.

Jamás venimos a este lugar, no tengo idea que hacen mis amigos aquí ni menos entiendo porque Lucy estaría aquí.

Para: Louis

Dónde estás.

-

De: Louis

Adentro duh!! En la barra idiota.

La fila para ingresar no es muy larga, me toma unos minutos eternos hasta que finalmente le muestro mi identificación al guardia y él me deja entrar.

Camino entre la gente y sé exactamente donde está al bar. Paso por una zona donde hay mesas y mis ojos divisan el cabello rubio de Eric. Está de espaldas a mí pero lo conozco demasiado bien como para no reconocerlo. Está con sus estúpidos amigos pero no hay señales de Lucy.

Me doy vuelta y mis dedos rápidamente escriben un mensaje.

Para: Louis

Estás seguro??? O estás mintiendo??

-

De: Louis

No estoy mintiendo!! Niall también la vio!

Guardo mi celular en el bolsillo y sigo caminando. No es difícil divisar a mis 4 amigos, un grupo de idiotas con algunos globos mientras se ríen y beben.

“¡Feliz cumpleaños!” Liam chilla y está súper contento y súper drogado. Louis trata de colocarme un gorrito de cumpleaños y yo lo destrozo con mis dedos.  Estúpido cumpleaños.

“¡Dejé a Sherlock solo en casa! Por favor díganme que es verdad que Lucy está aquí.”

“Oh pobre Sherlock, ya cálmate mamita Styles,” Louis se burla de mi desesperación.

“Ella está aquí Harry, yo la vi,” Niall contesto bebiendo su vodka de una pajilla.

“No puedo creer que hayas venido sólo por ese mensaje,”

“Zayn te lo dije que lo haría,” Louis suelta una risita.

“Emily estaría enfadada, ¿puedo sacar una foto de este momento?” Zayn rebusca su celular en su chaqueta.

“¡Hey, ese es mi trabajo! Aquí yo soy el que toma fotos,” Tomlinson habló sosteniendo su celular.

No dejaré que me tomé otra foto con cara de estúpido.  Abofeteo su mano y el celular se cae al suelo.

“¡Idiota!” Louis lloriqueó y yo me volteé hacia Horan.

“¿A dónde se fue Niall?”

“A la pista de baile hace como unos 2 minutos atrás.”

Niall jamás jugaría conmigo, así que enserio Lucinda está aquí pero no está con Eric porque acabo de verlo. No quiero dejar mi imaginación volar demasiado pero estoy preocupado por ella.  No creo que este allí con alguien conocido, es imposible que en estos días haya hecho algún amigo y haya aceptado bailar con él. Además sé que no le gusta bailar.

“Podría estar en problemas,” susurro con los ojos sobre la pista de baile, es inútil porque así no la voy a encontrar.

“No seas paranoico ella está bien,” Liam responde pero lo ignoro.

“Está súper paranoico por culpa de la rubiecita de Eric,” Louis comenta y supongo que tiene una de sus caras burlonas de siempre. “Creo que hacen una buena pareja.”

“Tienes que estar bromeando,” siseo, girándome hacia mi amigo.

“¡Es mi opinión!”  Él se cruza de brazos. “No podrías estar más amargado en el día de tu cumpleaños. Nosotros nos comeremos tu pastel por ti.”

“Bien,” rodé los ojos, no podría importarme menos.

Mis ojos siguen escaneando la pista de baile pero hay demasiada gente y muy poca iluminación. Esto es en vano. No quiero quedarme con mis amigos y algo en mi mente me dice que debería ir por ella.  Sólo para revisar, ¿qué es lo peor que podría pasar?

Bajo los dos escalones que me guían a la pista de baile. Frunzo el ceño mientras camino entre la masa de cuerpos.   Una chica media ebria se tambalea hacia mí, me agarra la mano y trata de jalarme hacia ella.

“Olvídalo niñita,” ladro y me deshago de su agarre de un tirón.

Escondo mis manos en los bolsillos mientras mi vista vaga alrededor.  Ahora que lo pienso no sería fácil encontrar a Lucy, es baja y de cabello oscuro pero hay muchas chicas bajas y de cabello oscuro.  

Deslizo mis dedos por mi cabello y suelto un suspiro de frustración. Mis ojos viajan de persona a persona hasta que encuentro algo. La diviso entre la multitud pero no está sola. Sería un extraño para mí si es que no reconociera ese cabello de color rojo. 

Cameron tiene sus manos sobre Lucy, ella se mueve muy lento, casi obligada y sé que no tiene escapatoria, él tiene mucha más fuerza que ella. Sus ojos están cerrados fuertemente y yo estoy congelado por la escena. Esto no está sucediendo…Lucy, mi Lucy entre los brazos del estúpido de Cameron, ese bastardo enfermo.

Mis músculos sólo vuelven a funcionar cuando sus ojos se encuentran con los míos. Está asustada y tan paralizada como yo lo estoy. Mi cuerpo es impulsado hacia ellos y lo primero que hago es empujar a Cameron.  Lo agarro del cuello de la camisa y le propino un puñetazo directamente en la nariz.  La gente nota el pequeño show que estoy armando y retrocede unos pasos. Cameron está ebrio, el puñetazo lo ha desequilibrado.

Me alegro que esté en ese estado de ebriedad o esto pudo haber terminado peor. Cameron es violento y no dudaría en golpearme de vuelta.

“¡Yo lo haré, yo lo haré!” Escucho la voz de Liam y sale de la nada junto con Zayn, quizás me estaban siguiendo y yo no lo noté.

“Sáquenlo de aquí chicos,” siseo mientras entrelazo mis dedos con los de Lucinda.  Tuvo suerte que estamos en un lugar público o probablemente lo mataría.

Liam agarra a Cameron del codo y empiezo a arrastrarlo junto con Zayn. Conocemos a los guardias de seguridad de aquí así que no será difícil deshacerse de Cameron.  Una vez que los tres desaparecen sólo nos quedamos yo y Lucy y claro un montón de personas más pero ellos no son los protagonistas.

Ahora que tengo tiempo para observarla estoy impresionado por la blusa que está usando, negra y sin mangas. Su piel está brillando un poco por el sudor y su respiración es ligeramente agitada, eso me permite ver como aparece y desaparece el hueso de su clavícula con cada respiración. Mis dedos elevan su barbilla y sus ojos están asustados una vez que se encuentran con los míos.

“Hey lo siento, ¿estás bien Lucy?” Pregunto calmadamente aunque por dentro estoy muy nervioso.

Mis dedos limpian el sudor de su frente, arreglo sus lentes y ella traga saliva antes de asentir con la cabeza.

“No te tocó o hizo nada más ¿cierto?” Asiente otra vez sin decir ninguna palabra.

Está pálida y aterrada, Lucinda se ve demasiado vulnerable. Mi mano jala la suya y envuelvo su pequeño cuerpo en un abrazo. Oh Dios mío, han pasado meses desde la última vez que la toqué. De alguna manera se siente como un alivio pero también hay angustia en mi cuerpo.

“Dios estaba muy asustado Lucy,” susurro y mi nariz se hunde en su cabello, como siempre huele demasiado bien.

Ella no reacciona, no me abraza de vuelta pero realmente no importa. Sólo aprovecho estos pocos segundos en donde es sólo ella en mis brazos.

Aunque no sea correcto es ridículamente estúpida la manera en que he extrañado a Lucy. No debería, durante estos meses me he convencido que no sería bueno hablar con ella o tratar de establecer una amistad. Es demasiado, ella es demasiado bueno para compartir su tiempo conmigo. No lo merezco. Estoy seguro que es mejor dejarla ir, en 20 años más no seremos recuerdos viejos el uno para el otro.

“Estaba preocupado por ti Lucy,” murmuro.

Sus manos se apoyan en mi pecho y respiro una última vez su aroma antes de que me empuje lejos de ella. No, cinco minutos más.

No sabía que decir pero Lucy se aseguró de mantenerme callado ¿y cómo? Con una bofetada, mi mejilla arde y pica y para mí se sintió como un puñetazo. Definitivamente jamás esperé eso, no de ella porque es la persona menos violenta que conozco. Primero Gemma, ahora Lucy ¿quién es el próximo?

 “No sabía que podrías golpear así, eso dolió,” suelto un quejido mientras froto mi mano sobre mi mejilla.

“No olvides que me lastimaste Harry, eso sí dolió, lo que hice no fue nada,” Lucy espetó con las cejas fruncidas.  “Tu mejilla dejará de doler en un par de minutos en cambio yo seguiré sintiendo por lo que hiciste. Espero que sepas eso…i-idiota.”

Mierda. No importa si sus palabras son tristes todo eso es opacado por la furia de sus ojos.

“Te-te salvé, Cameron no es un chico agradable.”

Es lo mejor que pude decir, no es la mejor respuesta. Me siento pequeño, insignificante.

“Gracias,” Lucinda retrocede y sus ojos se liberan de los míos.

“Podría…Podría llevarte a casa si quieres,” pregunto nervioso, mis dedos rascan mi nuca mientras espero su respuesta.

Me mira alzando una ceja y luego retrocedo cuando sus pequeñas manos me empujan, lo cual me pilló de sorpresa.

“¡No-no te necesito Harry!” Ella me empuja y agarro sus muñecas. “Tengo a Eric,” la libero de mi agarro cuando escucho su nombre.“Adiós.”

Juego terminado.

Su frialdad me sorprende, decir que es dolorosa sería poco pero esto es lo que me merezco. 

Todo fue muy rápido, como una estrella fugaz y no estaba preparado para eso. Su aroma y calidez siguen pegado a mis sentidos mientras veo su cuerpo alejarse casi corriendo de mí.

+

{Lucy}

Empujo algunas personas y me tropiezo con otras pero sin caer. Estoy casi desesperada por volver con Eric.

Mis sentimientos están bombeándose fuertemente a través de mis venas y soy un desastre en este momento. Todo sucedió muy rápido pero escuché bien, cada una de sus palabras grabadas en mi mente. Harry estaba preocupado por mí, estaba asustado, me salvó y lo detesto aún más por eso. ¿Por qué Harry de toda la gente en este mundo? ¡Tenía que ser él!

Alguien me agarra del antebrazo y mi carrera se detiene abruptamente.

“¡Te estaba buscando!” Mis ojos encuentran a Eric y es un alivio. “¿Qué te sucedió?”

¡Qué me sucedió! ¡Todo sucedió!

Mis manos tiemblan, abro mi boca para tratar de explicar pero mis intentos son en vanos. Me lanzo a sus brazos y escondo mi cabeza en su pecho.

“¿Estás coqueteando conmigo Lucy?” Escuché su voz. Si pudiera ver mi rostro sabría que estoy lejos de eso, en verdad estoy al borde de las lágrimas.

Me estremezco cuando Eric envuelve sus brazos alrededor mío. Me estremezco porque pienso en Harry. Su olor, su calidez, sus brazos tan acogedores como siempre. No ha cambiado, mis recuerdos concuerdan con la realidad pero debo recordarme a mí misma que la realidad es dura y cruel.

Sólo por un momento se sintió correcto, se sintió como si estuviéramos juntos otra vez y detesto la manera en que latía mi corazón, me detesto a mí misma por reaccionar a su toque y a sus palabras y a todo lo que Harry hace. ¡No es justo, no es justo para mí!

Eric entierra su nariz en mi cabello y su aliento roza mi oreja.

“Styles el psicópata te siguió, está a unos metros de nosotros y si él pudiera estoy seguro que me arrancaría la cabeza,” Eric y su buen humor me hace sentir un poco mejor.  Sonrío y me limpio las lágrimas sin que él ni Harry puedan verme. “Dedo del medio para Harry, es lo menos que él merece.”

“¿Podemos irnos?” Pregunto sin mirarlo, aún oculta en sus brazos.

“Sí, vámonos,”  me agarra de la mano y juntos nos marchamos de ahí.  No vuelvo la vista atrás, ya he tenido demasiado de Harry.

Me coloco mi chaqueta y permanezco con la vista en la carretera. Puedo notar a Eric mirarme un par de veces pero pretendo no notarlo.

Estoy viajando por una mezcla de sentimientos y me siento muy inestable. Mis manos sudan y realmente siento la necesidad de golpear algo.

Cuando Eric se estaciona frente a mi casa me bajo enseguida sin ni siquiera decir adiós. Escucho su puerta cerrarse y sus pasos me siguen por detrás. Me giro hacia él pero está más molesto que yo.

“¡¿Qué mierda te pasa?!” Eric cuestiona con el ceño fruncido. “¿Ahora no tienes modales?”

“Necesito que me dejes en paz,” le respondo y quiero llorar y encerrarme en mi habitación.

“¡Mira lo que te hizo, mira cómo estás!” Él me empuja suavemente sólo para enfatizar sus palabras. “Detente un segundo y mira en qué estado te encuentras.”

“¡¿Por qué te importa tanto?! ¡Meses atrás ni siquiera sabías quién era!” Estoy a punto de gritar y no me importa si son las 2 o las 3 de la madrugada.

“¡Si te sigues enfocando en el pasado jamás podrás avanzar!”Sus dedos jalan suavemente su cabello y luego me mira. “Y sí, hace unos meses no te conocía pero eso no significa que no tengamos la oportunidad ahora.”

Estoy en shock por sus palabras. Estoy en el pasado por eso no puedo seguir adelante.

“¿O-oportunidad? ¿Para qué?”

“Para ser amigos, verás, no todos quieren lastimarte. Necesitas salir de tu burbuja y dejar al chico ir. No seas estúpida, reacciona Lucinda.”

“¡No soy estúpida!”

“Lo eres, y también eres ciega y tan ingenua.”

Sus palabras me lastiman, quiero llorar pero también quiero gritar, golpear, destruir, mis manos pican por hacerlo.

“Ciega e ingenua. Él y toda su vida es tan patética y te estás hundiendo con él.”

“¡No digas eso sobre Harry, tuvo una infancia difícil no puedes culparlo de eso!”

“¿A quién le importa? ¡No lo defiendas!”

A mí me importa.  Si pudiera jamás hubiera dejado a Harry vivir eso, a pesar de que lo deteste yo nunca podría ser tan mala.

“Puedo defenderlo, de hecho puedo hacer lo que yo quiera,” le afirmo y mis manos empujan su cuerpo.

“¿Ahora me golpeas? Bien, muy bien,” sonríe burlón y me molesta su actitud. Lo hago otra vez, mis manos lo empujan y Eric retrocede. “Luchadora, agresiva, me gusta.”

“¡Deja de burlarte de mí!” Lo empujo una y otra vez y de pronto no es Eric, es Harry y yo lo estoy empujando y golpeando en el pecho porque lo detesto, lo detesto tanto por lo que me ha hecho.

“Sigue, sigue,” lo escucho murmurar y lo golpeo más fuerte y me duelen las manos pero eso no se compara con el dolor de mi corazón.

“Deja de burlarte de mí,” susurro y mis brazos, mis puños y mi cuerpo pierden la fuerza.

“Ven aquí,” Eric me abraza y yo cierro mis ojos. “Lo siento y blah, blah, blah.”

Sonrío y lo abrazo de vuelta. “Lo siento y blah, blah, blah.”

Respiro, tratando de calmarme a mí misma y eventualmente me siento más tranquila. Eric no me deja ir en todo ese tiempo, permanecemos abrazados y extrañamente no tengo intenciones de soltarlo. 

En mi mente el chico de ojos verdes del cual estoy enamorada empieza a desvanecerse, a desaparecer hasta que mi mente queda en blanco. Lo quiero pero no puedo.

“Necesitas ayuda urgente, pero yo te ayudaré Lucy, te haré una chica dura.”

Después de todo creo que Eric ya no es más un extraño para mí.

Sus dedos acarician mi espalda antes de darme un beso en la frente. Retrocedo sorprendida y elevo una ceja en espera de una respuesta.

“¿Qué? Tenía que hacerlo, creo que encajaba con el momento.”

“Gracias supongo.”

“Me encantaría quedarme pero debo irme,”

Me gustaría que se quedara, al lado de Eric me siento cómoda y mucho mejor.

“Te veo el lunes,” susurro y no hay ninguna demostración de afecto entre los dos.

Eric eleva el pulgar en aprobación y luego hace su camino hacia su coche.

Creo que Eric es exactamente lo que necesito en estos momentos, podríamos ser amigos, muy buenos amigos.