Capitulo 68
-Consideraría esto como un filtro, lo siento, lo mejor que pude hacer, adiós x
{Lucy}
“Eso es lo que tú crees, ahora sígueme el juego ¿sí?” Eric me dice y yo retrocedo unos pasos.
“No, ¿por qué?”
“¿Quieres dar celos a Styles o qué?”
“No creo que estaría celoso—“
“Blah, blah, blah, excusas, ¿estás dentro o no?” Él me mira con una ceja elevada.
Quiero marcharme, no quiero ser parte de lo que él me está ofreciendo porque desconozco cuáles son sus intenciones con esto.
“Te lastimó pero le gustas,”
“No le gusto, eso no es cierto,”
“Yo simplemente lo sé, ahora sólo haz lo que te digo ¿sí?”
Mi cara refleja incertidumbre y él sabe que estoy a punto de negarme a su propuesta.
“Si te marchas y te pierdes está oportunidad serás la perdedora más grande de todo el mundo. Sé una mujer, tienes 17 años.”
Sus palabras son duras. No quiero ser la perdedora más grande del mundo aunque ya me siento como tal. Lanzo un suspiro pesado y asiento con la cabeza. No tengo nada que perder.
“¿Qué quieres que haga?”
“No te muevas,” Eric me ordena. Su mano ahueca mi mejilla y me mira a los ojos. Me quedo quieta como una estatua frente a él y sostengo su mirada. Tiene hermosos ojos azules, un color profundo.
“Tienes lindos ojos,”
“Gracias. Ahora voy a reírme y tú debes ser femenina, abrázame o algo así.”
Eric se ríe echando la cabeza para atrás y no sé cómo actuar femenina. Lo único que se me viene a la mente es ocultar mi cabeza en su pecho. Descanso mi rostro contra él y su ropa tiene un olor peculiar pero exquisito.
“Está mirándonos, creo que está furioso Lucy,” susurra y su nariz roza mi oreja. Su voz provoca escalofríos en mí, bien, esto se está poniendo raro. “Lo siguiente que voy a hacer es inclinar mi cabeza hacia ti, no te emociones no voy a besarte,”
Trago saliva antes de asentir suavemente. Eric se aparta un poco de mí para luego inclinarse. Nuestros rostros se quedan a sólo centímetros de distancia y en mi cabeza no puedo encontrar una explicación a lo que estoy haciendo. Él es un extraño para mí, apenas lo conozco.
“Voy a reírme otra vez,” murmuró. “Lo estás haciendo muy bien, estoy impresionado Lucy,”
Se volvió a reír mientras apartó su cuerpo del mío.
“¿Por qué estás haciendo esto?” Le pregunto claramente confundida.
“No todo tiene una razón en la vida, déjalo ir,” sonríe y su mano se apoya sobre mi espalda.
Su mano es grande y cálida, al igual que las de Harry. Me estremezco un poco pero es sólo por el hecho que no tengo muchas experiencias con los chicos. Esto me hace sentir nerviosa a pesar de que sea con Eric.
“Ahora lo último pero no menos importante, dame un beso en la mejilla.”
Parpadeo un par de segundos y él me mira esperando a que obedezca.
“No voy a morderte.”
Me pongo de puntitas y le doy un beso en la mejilla. ¿Qué estoy haciendo?
“Ahora tenemos que irnos,” me empuja suavemente y yo lo sigo. “Entra en mi auto,”
“¿Qué? Quiero caminar,”
“Entra en mi auto,” él repite haciendo caso omiso a mis palabras.
Decido obedecer, conducirá por un par de calles y luego le pediré que se detenga así puedo marcharme. Su auto es un Toyota de color rojo, es espacioso y huele muy bien. Estoy impresionada.
Me abrocho el cinturón de seguridad y dos minutos después hemos desaparecido de los terrenos de la escuela.
“No sé qué decir,”
“Un gracias estaría bien,”
“A lo que me refiero es que no sé por qué hice esto,”
“Primero porque eres una adolescente y segundo claramente te sientes atraída hacia mí,” le entregué una mirada de confusión y él se rió. “No pensé que aceptarías.”
“No sé por qué lo hice,”
“Deberías vivir más, esa es mi opinión,”
“Estoy viviendo, ahora mismo,”
“Nop, sólo estás matando tiempo Lucy,”
Sus palabras son como golpes en mi estomago, creo que con esto es suficiente. Estoy muy confundida sobre toda esta situación. Apenas me sé su nombre, sé que va en la escuela y qué es enemigo de Harry. No debería estar compartiendo el mismo espacio con Eric, no está bien.
“¿Podrías detener el auto aquí? Puedo caminar,”
“Um ¿quieres hacer algo?”
“No, ¿podrías por favor detener el coche?”
“Conozco un restaurant grandioso de comida italiana, vamos, no seas aburrida,”
“No lo soy,”
“¿Enserio? Entonces está dicho vamos a comer comida italiana,”
Gimo en angustia y oculto mi rostro entre mis manos. Si pudiera abriría la puerta y saltaría del auto.
“Tengo cosas que hacer,”
“No, no tienes,”
“¿Qué te hace pensar eso?”
“Te he estado vigilando—“
“¿Me has estado vigilando?” Una sonrisa se dibuja en mi rostro y no entiendo por qué. Creo que es gracioso y ridículo.
“No me dejaste terminar la frase. Te he estado vigilando, sí, pero tú también eres un poco transparente, es obvio que no muchas cosas suceden en tu vida,”
“Eso es…eso es ofensivo. Y realmente tengo cosas que hacer,” no sé por qué pero aún me sostengo fuertemente a mi mentira.
“¿Cómo qué? Apuesto a que lo único que haces es llorar por Harry Styles todo el día y estar deprimida,”
Ignoro cada una de sus palabras porque la manera en que lo dice es demasiado dura, sin filtro y además está diciendo la verdad. Apenas se sabe mi nombre y está siendo demasiado honesto, demasiado exacto. Eric me está lastimando porque dice lo que no quiero admitir.
“Es difícil sabes,” murmuro con la mirada sobre mi regazo. “Él es complicado en tantos niveles, es intrigante, interesante, nunca sabes lo que puede suceder, es encantador a su propia manera y siempre hay aventura cuando se trata de Harry Styles.”
Me estaba sintiendo cómoda alrededor de Eric, lo cual es muy extraño, pero mis palabras sobre Harry me traen de vuelta a la realidad y sacan mis sentimientos a la superficie.
“Suenas locamente enamorada.”
No hay simpatía en la voz de Eric, no se ve afectado por mis palabras sobre Harry quizás porque no le importa o para que yo no siga hablando del tema.
“Más o menos, es patético, lo sé.”
“Lo es pero el amor nos hace patéticos y estúpidos.”
Me doy cuenta de que Eric está estacionando el auto, la conversación fluyó con tanta simplicidad que no me percaté de que ya llegamos a nuestro destino. Jamás acepté su invitación, creo que podría huir ahora.
La puerta del copiloto no se abre desde adentro, pero que astuto es. Eric se baja del coche y rodea su auto hasta llegar a mi puerta.
“No pienses en escapar Fray.”
“¿Por qué estás siendo tan amable conmigo?” Pregunto mientras caminamos. No puedo creer que en silencio haya aceptado esta invitación.
“No lo sé, hoy me desperté deseando hacer buenas acciones,” él dice mientras mira al cielo, haciendo alguna referencia a Dios o eso trata de expresar. “Además siempre tuve razón, te dije que no confiarás en él,” Eric habla mientras abre la puerta del restaurant.
No me agradan los ‘te lo dije’ pero no puedo luchar contra esto. Ingreso al restaurant y Eric me sigue por detrás.
Harry Styles aún se sigue riendo de mí en el fondo de mi mente. Suspiro antes de susurrar para mí misma:
“Sí, tenías razón,”
+
“Esto estuvo divertido,” le sonrío a Adam y él devuelve el gesto.
“Sí, ha pasado un tiempo desde la última que salimos,”
“Lo sé, pero estuvo bien.”
“Fue espontaneo, pero las cosas inesperadas son las más divertidas,”
“Supongo Adam,”
“¿Te volveré a ver?”
“Claro que sí. Gracias Adam,” beso su mejilla y me bajo de su coche.
“No te olvides tu oso de peluche,” él me entrega el oso de felpa a través de la ventana abierta.
“Gracias, es muy lindo.”
“De nada, bueno adiós. Llámame.”
Asiento con la cabeza y me despido con la mano. Adam me llamó y casi rogó para que saliera con él así que decidí aceptar, además necesitaba tener mi mente despejada y él es una muy buena compañía.
Hago mi camino hacia mi casa y rebusco la llave en mi bolso. Escucho unas risas desde adentro y es mi madre. Abro la puerta y las llaves se caen de mi mano. Mi mamá está sentada en el sofá pero no está sola.
“¿Qué estás haciendo aquí Eric?”
“¡Hola!” Él sonríe y sostiene una taza de té entre sus manos. ¿Qué? Estoy tan confundida.
“¡Nunca me hablaste de Eric!” Mamá me guiñó el ojo y yo recojo las llaves. “Tu amigo es un chico muy agradable.”
Quiero decirle que no es mi amigo pero eso haría la atmosfera extraña.
“Él me dijo que ustedes dos irán a una fiesta ahora, yo estoy de acuerdo con eso Lucinda pero no me dijiste.”
Elevo una ceja y mis ojos se enfocan en Eric. Él deja la taza de té en la mesita del centro y se levanta del sofá.
“No iré a ninguna fiesta mamá—”
“Lucinda está siendo un poco difícil, yo sólo estoy tratando de animarla ¿no crees que debería ir Lily?”
¿Por qué a cada chico que mi madre conoce le pide que la llame Lily? Oh Dios mío.
“Sí, estoy de acuerdo con tu amigo, deberías ir, salir y divertirte,”
“Acabo de divertirme con Adam,”
“¿Me estás engañando?” Eric finge estar ofendido y no entiendo su comportamiento, está siendo demasiado amable.
“No iré punto final,” me doy la vuelta y subo casi corriendo a mi habitación. Cinco segundos después Eric está en mi puerta, ¿por qué mi madre me hace esto? Ella debería haberlo echado de la casa.
“Entonces ¿quieres ir a una fiesta?” Él pregunta con los brazos cruzados y cara inocente, si es que eso es posible.
“¿Por qué dijiste eso y por qué estás aquí?”
“Pensé que tal vez te gustaría ir y pasé por aquí, no tenía tu número para llamarte.”
“Pero sabes donde vivo…lo cual es raro y psicópata.”
“Más o menos. La cosa es que no puedes decir que no.”
“No.”
“Necesitas abrir tu mente, no estás disfrutando tu vida al máximo. El tiempo no se detiene por nadie, luego de unos 30 años podrás volver a mirar atrás ¿y estos son los recuerdos que quieres tener? ¿Llorar por Harry Styles toda tu adolescencia?”
Me cruzo de brazos, enfadada por sus palabras. Claro que no quiero pasar lo que resta de mi adolescencia así, quiero tener buenos recuerdos, no puedo sostenerme para siempre de Harry. Sé que debo dejarlo ir y estoy tratando, quizás…tan sólo quizás esta sea una buena manera para un inicio. Ya me divertí con Adam y pude mantener mi mente en blanco, supongo que con Eric podría ser lo mismo.
“¿Y qué tienes planeado?” No puedo creer que estoy diciendo esto.
“Vamos a un club y te presentaré a mi pandilla,”
“¿Pandilla?”
“Grupo de amigos.”
“¿Cómo vamos a entrar?”
“Tengo mis contactos, no soy tan tonto.”
Eric se despega del marco de la puerta y se dirige a mi armario.
“Oh Dios mío, tengan piedad ¿qué es todo esto?”
“Ropa.”
Sus dedos se deslizan por las prendas colgadas, por mis jeans y antes de que pueda abrir el cajón de la ropa interior yo apoyo mi mano sobre la suya. Sus ojos encuentran los míos y yo retrocedo unos pasos.
“No vas a encontrar nada aquí, yo…yo no voy a fiestas, no uso vestidos o tengo ropa para fiestas o lo que sea.”
“Sé que eres la clase de chica que no se viste así pero debe haber algo sexy aquí,”
“No soy sexy,” suspiro y tomo asiento en la silla del escritorio.
Revisa mi armario una vez más pero es un intento en vano.
“Um, ¿tu hermana está aquí o no?”
¿Por qué todo el mundo conoce a mi hermana?
Eric no recibe una respuesta así que sale por la puerta y cinco minutos después vuelve a la habitación con ropa entre sus manos.
“Esto fue lo menos puta que encontré en su armario,” él deja la ropa en mi cama y yo me levanto de la silla.
“¿Y ella dejó que trajeras esto? No es que me importe pero Madison jamás comparte su ropa conmigo.”
“No, no quería pero conversé con ella, conozco a tu hermana,” Eric se ríe y supongo que está recordando alguna broma interna. Frunzo el ceño pensando en las opciones que tengo y sobre mi libertad.
“¿Realmente tengo que ir? ¿Por qué no me dejas en paz?”
“Si te dejo en paz serás muy miserable,”
“Ya lo soy,” me encojo de hombros.
“Si no vas y pierdes está oportunidad serás la perdedora más grande de todo el mundo,”
“Ya lo soy,”
“Oh Dios mío eres una adolescente muy amargada y negativa. Estaré abajo con tu madre, apúrate Lucy.”
Cierra la puerta de mi habitación y yo vuelvo la vista a la ropa sobre la cama. No quiero hacer esto pero no quiero ser una perdedora y quiero tener buenos recuerdos. ¿Por qué Eric me convence con sus palabras? Me golpea en el punto exacto para que pueda rendirme.
A regañadientes peino mi cabello con los dedos y no me hago una trenza, probablemente Eric no le guste y empiece a criticarme. Él eligió unos vaqueros que son súper ajustados y siento que mis piernas van a explotar. Me gusta la camiseta, es negra y sin mangas, la tela es delgada y no muestra mi estomago. Creo que aún luzco como yo misma pero estos pantalones me están matando.
Adam me dio un collar con una luna de color plateado, creo que el color va con el negro así que decido usarla. Busco una chaqueta negra en mi armario, agarro mi bolso y me cepillo los dientes antes de dirigirme escaleras abajo.
Eric y mi mamá están conversando y honestamente creo que él le lanzó alguna clase de hechizo porque ella se ve encantada por su presencia.
“Te ves bien,” Eric habló y dejó la taza de té a un lado.
“¡Es muy guapo!” Articuló mi madre en silencio y me guiñó el ojo. “Tu amigo Eric me dijo que va a traerte a casa, llámame o envía un mensaje para avisarme que estás bien ¿sí?” Mamá me da un beso en la frente y me entrega dinero y luego se marcha a la cocina.
Eso fue tan fácil que llega a ser estresante para mí. Ruedo mis ojos y Eric abre la puerta de la casa. Caminamos a su auto que está estacionado en la casa del vecino y nos subimos.
“No puedo creer que vaya a hacer esto,” comento soltando un gemido de angustia.
“¿Por qué? No hay nada de malo, no te vas a morir por ir a una fiesta,”
Suspiro y niego con la cabeza. “No entiendes, la última vez que estuve en una fiesta fue—“
“Fue cuando él te humilló,”
“Sería mejor para ambos que-que no fueras tan sincero, necesitas un filtro,” repliqué molesta pero internamente me estoy muriendo del dolor, Harry Styles está en todas partes en mi mente.
“Lo siento, no puedo, necesitas aprender y tiene que ser por la mala manera,”
“¿Aprender? Suena como si yo fuera un animal,”
“Tú estás infiriendo eso, yo jamás lo dije,”
No contesto más y trato de tranquilizarme. No me agrada Eric y aún así aquí estoy en su auto y de camino a una fiesta. No me gustan las fiestas, nunca lo he hecho y gracias a Harry Styles me aterran aún más.
Me pregunto que estará Harry haciendo ahora, si estará durmiendo o tal vez emborrachándose, si está con sus amigos o con alguna…alguna chica. Me está torturando, se ha apoderado de cada fibra de mi cuerpo, se bombea por mis venas y él no tiene ni la mismísima idea y tampoco le importa.
Trago saliva y oculta mi rostro entre mis manos.
“Oh Jesús ¿vas a llorar o qué? No soy muy bueno en este tipo de cosas.”
“No, estoy bien,” mentí.
No voy a llorar, no puedo llorar en frente a él. Probablemente se reiría de mí, tal y como Harry lo hizo.
“Pensaste que lo nuestro era real y fue tan fácil hacerte creer en todo, eres tan ingenua, tan ridículamente ingenua. Hice esto por dinero para que sepas que en verdad no vales y no eres nadie para mí,”
“Te ves como si fueras a tener un colapso mental,” Eric parece encontrar todo esto gracioso. “Jesús ese chico sí que te afectó,”
Aprieto la yema de los dedos contra mis sienes y respiro calmadamente. Lentamente apago mi mente, limpio una lagrima de mi mejilla y deslizo los dedos por mi cabello.
“Estoy bien,” respondí en voz baja pero Eric no dijo nada más.
Luego de unos minutos de viaje llegamos a nuestro destino, Eric estaciona su coche y caminamos por un estacionamiento oscuro y lleno de personas. Jamás había visto este Club, bueno no debería estar impresionada porque no tengo mucho conocimiento sobre lugares de entretenimiento nocturno.
“Tu chaqueta es grande ¿qué talla crees que eres?”
“Me gusta que la ropa sea una o dos tallas más que la mía,” me encojo de hombros mientras nos situamos en los últimos de la fila.
“Ese collar está bonito,” él comenta mientras saca un cigarro de su cajetilla. “¿Fumas?”
“No,” arrugo mi nariz mientras Eric enciende su cigarrillo. “¿Qué hay de bueno en eso?” Señalo el cigarro que está en su boca.
“Todo y nada,” se encoge de hombros y echa la cabeza hacia atrás para liberar el humo. “Depende de cada uno.”
Lanzo mis manos a los bolsillos y permanecemos callados hasta que nos encontramos en la entrada del club. Eric habla con el guardia de seguridad, mostramos nuestras identificaciones y él pretende revisarlas antes de dejarnos pasar.
“¿Siempre vienes a este lugar?” Le pregunto sobre la música.
“¡Sí, es uno de mis favoritos!” Él sonríe y me guía hacia la barra.
El lugar no está nada mal, se ve decente y hay muchas luces por todos lados. Eric ordena un vodka y yo pido una cerveza.
Creo que el vodka es un trago muy fuerte pero Eric se lo bebe como si fuera agua, yo en cambio agarro una pajita y bebo lo mío a sorbos chiquitos. Me levanto de la silla y empezamos a caminar, yo siguiendo a Eric por detrás.
Mis ojos vagan alrededor, a unos pocos pasos de distancia encuentro un rostro familiar. Louis. De todos los lugares que podría estar está noche ¿por qué justo está aquí? Esta no es mi noche.
Eric no ha notado su presencia y sigue caminando, yo hago lo mismo pero mis ojos no abandonan a los de Tomlinson. Él mira a Eric y luego regresa a mí, sonríe y levanta el pulgar en signo de aprobación. Él es una persona muy rara, despreciable y no me agrada. Estoy tan confundida por su actitud, yo pensé que me odiaba. Mis dedos se aferran al antebrazo de Eric y eso llama su atención. Se gira hacia mí y luego vuelve la vista hacia donde yo estoy mirando.
“¡Púdrete Tomlinson!” Él dice pero no avanza hacia el muchacho, creo que sus palabras ya son una advertencia.
Louis se ríe, no se ve afectado por las palabras de Eric. Como siempre todo le parece gracioso a Tomlinson.
“¡A Harry le encantará saber sobre esto!” Logramos escuchar su voz por sobre la música.
Me estremezco al escuchar ese nombre. Los recuerdos de Harry invaden mi mente, es como una ola azotando y lanzando mi cuerpo a la orilla sin piedad.
"¡Estás en problemas pequeña Lucy!"
Escalofríos circulan por mi piel, mis dedos agarran el vaso que sostengo para prevenir que se resbale y caiga. Por un momento dejo de respirar y mi rostro pierde el calor. ¿Por qué dice eso? Debe ser una broma, tal vez se está riendo de mí. No puedo estar en problemas y menos con Styles, jamás le pertenecí a Harry y nunca le importé.
"¡Deberías ver tu rostro, oh Dios mío te ves igual a Harry!" Sigo escuchando su voz y está gritando realmente fuerte.
Eric me agarra del codo y me arrastra con él, logro desviar la vista de Tomlinson y pronto nos alejamos y lo perdemos de vista.
Olvida a Tomlinson, él se está riendo de ti, se está burlando. Olvídalo.
Ambos caminamos hacia una parte donde hay mesas, una vez allí no le es difícil encontrar sus amigos. Hay tres personas, dos chicos gemelos y una muchacha, todos jóvenes y de nuestra edad supongo.
“¡Chase, Noah y Chloe ella es Lucinda!” Eric me presenta mientras toma asiento, yo lo imito y me siento a su lado.
Sus amigos se ven amables y son graciosos, no entro mucho en la conversación pero los escucho charlar entusiasmadamente.
La yema de mis dedos están pegadas al frío vaso mientras me concentro para borrar cada recuerdo de Harry de manera transitoria.
“¡Beber en pajilla es para bebés!” Chase o Noah me dice, están vestidos iguales así que no he logrado diferenciarlos.
“¡Ella es un bebé!” Eric responde por mí y yo me encojo de hombros.
Me deshago de mi chaqueta y la dejo sobre mi regazo, hace un poco de calor acá y estoy empezando a sudar. Recuerdo que debo enviarle el mensaje a mi madre así que me entretengo por unos minutos en esa tarea.
“Debo contarte algo,” Eric se inclina hacia mí y su voz llega a mi oído. Yo asiento pero sin girar mi rostro hacia él. “A dos mesas de distancia hay un chico, es calvo y tiene un tatuaje en el cuello, míralo pero disimula,”
Sostengo la pajilla entre mis labios y mis ojos escanean alrededor, casualmente y lento hasta que finalmente diviso al chico del que Eric me está hablando. Es un poco aterrador con su tatuaje de serpiente en el cuello.
“Su nombre es Freddy, trabaja para Taylor, él es peligroso,”
“¿Y por qué?” Le pregunto una vez que se aleja de mí y su aliento ya no roza mi oído.
“Los rumores dicen que él mató a alguien,”
“¿Entonces por qué está libre?”
“Lucy la policía tiene sus fallos, sus hoyos, hay gente corrupta ahí.”
“¿Por qué me estás diciendo esto?”
“Para arruinar la reputación de Styles ¿no es obvio?” Sonríe pero no le da mucha importancia a sus palabras. “Para que veas pruebas concretas que él está envuelto con gente peligrosa. Freddy vende cocaína, ese es su trabajo, ¿crees que es legal vender cocaína?”
“Claro que no, no soy tan tonta.”
“Freddy puede ser amable algunas veces pero es sólo un disfraz, si sabe que lo vas a traicionar él probablemente te apuñalaría por la espalda primero.”
“¿Y cómo sabes todo eso?”
“No sé si te conté pero solía trabajar por Taylor, hasta que decidí salir de ese ambiente tóxico.”
“¿Por qué…um, por qué Harry no hace lo mismo?” Los ojos azules de Eric encuentra mis ojos, su rostro se ve ligeramente sorprendido por mi pregunta.
Desliza los dedos por su mandíbula mientras piensa en una respuesta.
“Está encadenado, por ahora él y sus amigos le deben…ciertas cosas a Taylor,” él responde jamás cortando contacto visual. Trago saliva y asiento con la cabeza, bajando la vista a mis manos. “Si eres inteligente te mantendrás lejos de Styles de una vez por todas.”
“¿Por qué lo detestas tanto? Ustedes eran amigos,”
“Tú lo dijiste, éramos, pasado. Soy un bastardo pero Harry lo es también, quizás algún día te cuente pero por ahora sólo mantente lejos de él de una vez por todas.”
De una vez por todas…suena como un para siempre. En el futuro podría estar de acuerdo con eso pero ahora pensar en un para siempre es doloroso y siento que aún no estoy lista. Apenas me estoy acostumbrando a la idea de dejar a ir a Harry, hay palabras sin decir que no me atrevo a admitir pero que permanecen en mi cabeza ocultas.
Mis pensamientos están realmente perdidos en Harry, jamás lo digo y evito a todo costo admitirlo pero lo extraño, lo extraño demasiado y duele, quema pero...pero no podría perdonarlo. Juro que me tortura, sus recuerdos me persiguen una y otra vez.
"Te ves como si estuvieras a punto de tener otro colapso mental," el aliento de Eric roza mi oreja y su barbilla se apoya en mi hombro. "Eres muy obvia. Vamos, respira y olvidalo, él no vale tu tiempo ¿no lo crees?"
A pesar de la música y la voz lo único que puedo escuchar es Eric. Ignoro la manera en que está latiendo mi corazón y me siento más relajada una vez que se aleja de mí.
Saco la pajilla de mi cerveza y me bebo el vaso de un sorbo, el líquido baja por mi garganta y el gusto no es tan malo, ya me estoy acostumbrado. Los amigos de Eric y el mismo Eric me aplauden, supongo que es porque tengo este vaso por más de una hora cuando ellos en cambio han bebido mínimo cuatro vasos.
“Iré por otra cerveza,” me levanto de la mesa pero Eric me detiene, su mano agarrando mi antebrazo.
“Deja tu bolso aquí, así no podrás huir de mí,” sonríe y su voz es amable pero su solicitud me parece ridícula.
“¿Por qué me escaparía? Además no soy tu prisionera,” me zafo de su agarre de un tirón y él me mira con ojos abiertos de sorpresa.
“Te estaba probando, buena respuesta tigre,” asiente con la cabeza y retoma su atención hacia sus amigos.
¿Me estaba probando? ¿Qué cree que soy? ¿Un experimento? Él es tan raro y demasiado sincero, no sé qué decir respecto a Eric Hemsworth. Él me tiene confundida por su actitud pero trato de no pensar demasiado. No confío en él pero él no sería capaz de lastimarme o al menos eso es lo que quiero creer.
Me muevo entre algunas personas, doy la vuelta por el club evitando la pista de baile y la multitud. Compro otra cerveza y bebo a sorbos a través de una pajilla. Me quedo un par de minutos ahí sentada y tranquila. Mis ojos vagan alrededor y no hay señal de Tomlinson o de alguien más que yo conozca de ese grupo.
La música es contagiosa, en verdad me gusta, desearía poder bailar bien. Mi cabeza estuvo a punto de sacar otro recuerdo de Harry a la superficie pero evado eso bebiendo mucho más rápido mi cerveza.
Me levanto de silla y voy a hacer el camino de vuelta por donde me vine pero mis ojos divisan a Niall Horan, pero no sólo está él sino todos los otros chicos. Lo único que aprecio es que no hay señales de Harry. No puedo pasar por ahí, decido tomar el camino entre la gente que está en la pista de baile. Empiezo a caminar y me giro una vez hacia atrás y Niall Horan me está apuntando. Eso fue obvio.
Mis pies casi corren a través de la pista de baile, mi cerveza se rebalsa suavemente y se escurre en el suelo. Los cuerpos me empujan y no puedo creer que estás personas estén bailando de una manera tan salvaje. Siento una mano en mi trasero y pego un grito fuerte, lamentablemente la música opaca mi voz.
“¡Me gusta tu trasero!” Un chico de cabellos negros agarra mi brazo y me jala hacia él.
“No-no te conozco, por favor suéltame,” trato de ser amable porque está ebrio. “¡Suéltame!” Lo empujo cuando vuelvo a sentir su mano en mi parte trasera.
Nunca he lidiado con chicos así en mi vida y ciertamente nadie me ha tocado ahí a excepción de—¡Oh ya basta, no hay tiempo para Harry ahora!
El pelinegro camina hacia mí pero empiezo a correr, estoy planeando seriamente en lanzar la cerveza en su cara si es que me alcanza.
Me tropiezo con alguien y la cerveza moja un poco su blusa. Rayos. Espero que la persona no esté ebria, no quiero problemas. Me giro para pedirle disculpas pero mi rostro pierde el calor. Está definitivamente no es mi noche.
“Hola Lucy,” una sonrisa se curva en su boca mientras sus ojos me escanean de pies a cabeza.
Para mí sorpresa recuerdo su nombre y su rostro demasiado bien.
“Hola Cameron,” trato de sonreír y retrocedo un paso pero él avanza hacia mí.
Algo sobre él grita en mi mente que no estoy segura, el miedo de pronto me golpea y me mantiene paralizada en mi lugar. Cameron el pelirrojo psicópata, su cara me grita peligro y la manera en que me está mirando no me agrada. Harry me dijo que me alejara de él y eso es precisamente lo que quiero hacer.
“Esa blusa te hace lucir…deliciosa,” sus dedos helados tocan mi brazo y yo dejo el vaso caer al suelo. Es de plástico y apenas sentimos el líquido sobre nuestros pies.
El otro chico me asustaba pero Cameron me tiene aterrada.
Lo recuerdo porque él estaba conmigo cuando estaba drogada en Halloween. Se aprovechó del estado en el cual me encontraba y me llevó lejos de la fiesta. No visualicé las consecuencias en ese momento pero fue arriesgado y Harry estaba preocupado. No lo conozco, él trabaja para Taylor y esa gente es peligrosa, él pudo haberme violado esa vez o quién sabe.
En Halloween cuando me llevó fuimos a la playa, él jamás habló, nunca pronunció ni una sola palabra. Sólo me miraba mientras yo corría o jugaba tontamente con la arena. Me miraba y puedo recordar sus ojos, tenían un cierto toque de fascinación o admiración. Jamás se despegaron de mí y ahora que lo pienso me asusta aún más. Él es espeluznante, la manera en que está ahora es espeluznante. Su barba lo hace más viejo, está sudando y su mirada desorientada, perdida.
“¿Quieres bailar?”
Dos segundos atrás estaba frunciendo el ceño porque dejé caer mi vaso y ahora sonríe, su cambio de ánimo me tiene muy confundida.
“No,” niego con la cabeza pero a él no parece importarle lo que yo quiera.
Me jala del brazo con fuerza y me acerca a su cuerpo. Apoyo mis manos en su pecho y trato de alejarlo pero su agarre es más fuerte.
Debería golpearlo pero esto podría provocar una escena aquí en club, definitivamente terminaría mal y si los guardias de seguridad nos hayan pedirán mi identificación y eso podría ser aún peor. Estoy indefensa sin Eric.
Desvío mi rostro de él mientras pienso en una manera de escapar. Debo actuar con cuidado, la gente ebria es inestable.
“Muévete Lucy, no seas difícil somos amigos,” él habla y su aliento roza mi mejilla. “Dije que te movieras,” su agarre en mi cintura es más fuerte y de cierta manera me está amenazando.
Su olor llega a mis sentidos y el alcohol se le sale hasta por los poros. Está ebrio, al igual que el otro muchacho. No sé cuál de los dos prefiero pero ambas situaciones están lejos de agradarme.
Aunque que grite y logre deshacerme de él Cameron podría encontrarme, este podría no ser el final así que debo comportarme bien tal vez así me deje ir.
Cierro mis ojos fuertemente mientras mi cuerpo se mueve lentamente. Es ridícula la manera en que me muevo porque el ritmo es realmente rápido pero a Cameron no parece importarle.
Me estremezco aún más porque lo recuerdo en el estacionamiento y Harry apareció, en una manera exagerada él me salvó. Tal vez sólo tal vez yo le importaba un poco a Harry. El problema es que no está aquí y necesito desesperadamente que alguien me rescate, desearía que Eric apareciera o Niall o incluso el insoportable de Louis. Sólo espero que uno de ellos me encuentre y me ayude.
Sus dedos acarician mi espalda y mis manos sudan porque estoy muy nerviosa. Él no se da cuenta de mi reacción o del estado en el cual me encuentro, está ebrio y quizás drogado quién sabe.
“Hueles muy bien,” él dice y sus labios rozan mi oreja. Me estremezco por su acto y quiero gritar. "¿Quieres una pastilla feliz Lucy?"
No, no, ¡no!
Ruego una vez más para que alguien me encuentre y luego abro los ojos.
Siento las manos de Cameron acariciando mi cintura y trato de empujarlo pero mi fuerza no puede compararse a la de él.
Mi mirada vaga alrededor en busca de ayuda y entre toda la multitud, entre todo esos cuerpos hay alguien que no se están moviendo y está mirando directamente hacia mí. Un par de ojos verdes, observándome sólo a mí. Harry.
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