Capitulo 6
“¿Qué?” Es lo único que puedo decir luego de su invitación.
“Si cerebrito lo que escuchaste.” Rueda los ojos cruzándose de brazos.
¿Yo en una salida con Harry Styles? ¿Estoy en alguna clase de mundo paralelo?
“¿Sabes? No tengo todo el día.” Me dice claramente irritado.
“Oh, yo…” Me muerdo el labio, el nerviosismo recorre mis venas y mis piernas se vuelven gelatina. Sus ojos verdes me miran expectantes. Debo responder y ya. “No, gracias.”
El rostro de Harry se descompone unos segundos, al parecer no se esperaba esa respuesta, y luego retoma su expresión seria e indiferente.
“Eres verdaderamente extraña, ¿segura que eres una chica?” Me dice agarrándome de la cintura y acercándome hacía él.
Mi cuerpo choca violentamente con el de Harry, mis manos se apoyan en su pecho ya que no sé dónde situarlas. Bajo mi vista hacia su pecho, su piel está caliente. Puedo ver sus tatuajes de cerca y le sientan muy bien a su piel.
La repentina cercanía me abruma. Subo mi vista hacia sus ojos verdes esmeraldas. Su rostro es más hermoso de cerca. Sus facciones son perfectas y simétricas. Otra vez no puedo respirar.
“Hm, um, pues sí.” Logro decir percibiendo su aroma masculino.
Nunca he estado tan cerca de un chico, ni siquiera Marcel que es mi mejor amigo. No sé cómo actuar, no sé qué hacer, me siento torpe e insegura.
Harry está a tan solo unos centímetros de distancias y con una sonrisa arrebatadora adornando su rostro.
“Cerebrito, yo no acepto un no.” Sonríe de manera pícara y enrolla con su dedo uno de mis mechones. Batea sus pestañas hacia mí y se muerde el labio inferior con una sonrisa. “Así que te preguntaré una vez más y por las buenas si es que te gustaría salir.” Susurra mirándome directamente a los ojos.
Una de sus manos juega con mi mechón y la otra me sostiene de la cintura aprisionándome contra su cuerpo.
Mi corazón está por salirse del pecho. Nunca me he sentido tan nerviosa, no es bueno. No puedo aguantar a Harry así, menos podré aguantarlo saliendo un día con él. Además debo estudiar, tengo cosas que hacer y quiero leer ese libro.
Simplemente no puedo.
“Ahm, yo no quiero—“
“Ya sé dónde vives.” Harry de pronto me empuja hacia atrás, por suerte logro mantener el equilibrio. “¿Te parece mañana a las 4?” Abro la boca para replicar. “¿Si? Me alegro, adiós.” Me dice antes de que pueda hablar y empieza a caminar lejos de mí. “¡PONTE ALGO LINDO!” Me grita sin mirar atrás.
Permanezco quieta observando como grácilmente se aleja perdiéndose entre la gente. No se vuelve hacia mí en ningún momento.
Suspiro y vuelvo a la realidad, mañana tengo una “cita” con Harry Styles. Hace una semana atrás ¿Quién lo habría dicho?
“¡¿Qué te dijo?!” Grita Cassie saliendo de la librería.
“Ahm, yo…”
“¡Ya dime, ya dime!” Grita en la calle. “¿Viste cómo te agarró? Aproveché y saqué una foto.”
“¿Espera qué?” Le digo sorprendida. Cassie alarga su mano para mostrarme la foto.
Justo el momento cuando Harry me acerca a él, nuestras caras no se ven es como si nos estuviésemos besando.
“¿Podrías elimi—?”
“No.” Sonríe. “Se la mostraré a tu hermana, así callamos a Madison de una vez.” Guarda el teléfono emocionada y me pasa una bolsita de la librería. “Ahí están tus libros de Stephen King y ahora dime que sucedió.”
Como aún no puedo creer lo que ha acabado de pasar me es difícil poder procesarlo y mucho más poder contarlo. Estrujo mis neuronas y trago saliva antes de hablar:
“Me ha invitado a salir.” Susurro perpleja.
Cassie abre los ojos tan grandes que creo que se le van a salir. Lo único que puedo escuchar a continuación es su grito de emoción. Tal vez hasta en China la han podido escuchar. No sé cómo no he quedado sorda.
“¡¿Cuándo?!” Me grita emocionada.
“Ma-mañana…”
“¡Tenemos que conseguirte ropa!” Cassie rodea su coche y se mete dentro del auto. “¡Vamos, vamos!” Me apresura bajando la ventanilla del copiloto.
“No quiero comprar ropa.” Susurro mientras Cassie conduce en busca de alguna tienda.
“No seas aguafiestas Lucy, al menos unos buenos vaqueros. Siempre estás usando ropa muy ancha, nadie nota tu cuerpo. Eres delgada y tienes una buena delantera pero siempre lo ocultas bajo toda esa ropa de abuelita.”
Ruedo los ojos. Cassie es sincera pero a veces se sobrepasa. Todos critican mi manera de vestir y me siento muy herida respecto a eso pero con tantos insultos y desprecios creo que ya me he acostumbrado. Al único que le gusta la manera en que me visto es a Marcel.
“¿Podemos pasar por tu casa? Quiero mostrarle esa foto a Madison, ¡ya me imagino su rostro!” Comenta Cassie riéndose a carcajadas.
Yo solo sonrío en silencio. Me gustaría ver la cara de Madison también, no tendría precio.
Nuestra tarde consiste en ir a cada tienda a la cual Cassie me arrastra. Se ha emocionado mucho y no deja de hablar de que debería colocarme o como debería llevar mi cabello o como debería actuar. Finjo escucharla, asiento y sonrío.
Me quejo de cada prenda que me muestra, no tenemos el mismo estilo así que no terminamos llegando a un acuerdo en casi nada. Lo único de Cassie logra que yo compre unos vaqueros más ajustados.
“Con esos vaqueros vas a matar a Harry,” Sonríe Cassie mientras salimos de la tienda. “tienes un buen trasero llamaras la atención. Oh y trata de no usar una blusa tan suelta.”
“Cla-claro.” Es lo único que digo.
Estoy muy nerviosa y ni siquiera es mañana. Faltan aproximadamente 17 horas para nuestra salida y mi corazón está a punto de salirse de mi pecho.
Aún no puedo montar las piezas, aún no logro descifrar este rompe cabezas. Como si alguien como Harry quisiera pasar tiempo conmigo, tan pronto averigüe de mi “peculiar” personalidad va a salir corriendo y eso será lo último que sabré de él.
“¿Puedes dejarme donde Marcel?” Le digo a Cassie cuando nos subimos a su coche.
“¡Claro!” Sonríe. “El domingo vendré a visitarte así me cuentas todo sobre la salida ¿vale?” Yo sólo asiento. “Esto será genial. Irá a buscarte a la casa, Madison tendrá que verte y…”Cassie se ríe. “por favor, tienes que sacarle una foto.”
“Trataré.” Sonrío.
Conversamos sobre tonteras mientras Cassie conduce hacía la casa de Marcel. Mi amiga no deja de comentar respecto a la salida o “cita” de mañana y tampoco deja de repetirme que perdí la apuesta. Genial, tendré que ir a otra fiesta. Esto apesta, realmente apesta. Al último lugar donde me gustaría estar es en una fiesta con todos esos adolescentes ebrios. Que aburrido.
“Diviértete con Marcel.” Cassie se despide tratando de retener una risita.
Ruedo los ojos. A ella esto no le parece divertido, por eso nunca se queda con nosotros.
“Adiós y gracias.” Me despido cerrando la puerta de su coche.
La casa de Marcel es muy bonita. Sus dos padres son doctores así que están en las mismas condiciones que los míos. Marcel tiene una vida acomodada pero con padres ausentes.
Toco el timbre y espero impaciente a que mi mejor amigo abra la puerta.
“¡Hola!” Saluda Marcel con una gran sonrisa.
“Te dije que vendría.” Le sonrío y él me invita a entrar a su casa. “¿Qué haremos hoy?” Le pregunto emocionada.
“¿Quieres jugar Xbox o ajedrez?”
“Ajedrez.” Le sonrío. “Podríamos pedir pizza.”
“Por mí está bien.” Se encoge de hombros. “Hace tiempo no estábamos los dos solos.” Me comenta mientras subimos a su habitación.
“Hacía falta una noche de mejores amigos.” Le digo mientras entramos a su habitación. “ Voy a llamar a mi madre para—“
“Ya le avise a mi madre que vendrías y ella le avisará a tu madre.” Me interrumpió buscando en su estante el juego de ajedrez.
“Oh, está bien.” Me encojo de hombros y me siento en su cama.
Marcel trae el juego de ajedrez y se sienta junto a mí. Empezamos a jugar mientras conversamos sobre la próxima prueba de ciencias.
“Marcel, Marcel.” Escuchamos una voz tras la puerta.
“Adelante, Rose.” Dice Marcel mientras se acomoda los lentes.
Rose es su ama de casa, ella siempre está aquí. Es como Nora para mí.
“Les traje coca-cola.” Nos avisa entrando a la habitación con una bandeja.
“Gracias Rose.” Le digo con una sonrisa mientras agarro la bandeja.
“Marcel, está chica siempre está en tu casa…ustedes serían una buena pareja.” Dice Rose antes de marcharse.
Yo y Marcel permanecemos en silencio y con las mejillas rojas de la vergüenza.
“Ol-olvidemos eso ¿sí?” Yo sólo asiento y volvemos a jugar.
Como siempre le gano a Marcel en el ajedrez, él se enoja y decidimos jugar en la Xbox. Mario Car, suena divertido. Pedimos pizza y la esperamos mientras jugamos y conversamos sobre algebra.
Alguien vuelve a tocar la puerta y yo coloco pausa al juego.
“Marcel, tienes visita.” Anuncia Rose entrando a la habitación.
“¿Quién?” Preguntamos confundidos al unísono.
“Hm, bueno…tu primo está abajo.” Dice Rose haciendo señas para que la sigamos.
“¿Tú pr-primo?” Miro a Marcel nerviosa.
“¿Pero qu-qué está haci-endo aquí Harry?” Marcel me mira atónito.
Ambos nos disponemos a bajar al primer piso y efectivamente ahí está Harry esperando en la entrada de pie.
“Hola.” Sonríe incómodamente cuando yo y Marcel bajamos.
“¿Qué…qué rayos?” Pregunta Marcel con una mueca de confusión.
Quiero reírme por su expresión pero ahogo mi risa.
“¿Qué haces aquí?” Pregunto sin evitar demostrar mi sorpresa.
De todas las veces que he venido a la casa de Marcel, y que han sido muchas, Harry jamás ha aparecido.
“Um, vine a verte.” Contesta acercándose a mí y rodeando mi hombro con uno de sus brazos. “¿Qué hacen?” Pregunta antes de plantar un beso en mi frente.
Me congelo. Mi corazón late fuerte y no puedo respirar. Quiero pellizcarme otra vez pero eso sería estúpido. ¿Qué está sucediendo realmente? Necesito averiguarlo.
Que Harry aparezca aquí en la casa de Marcel es la señal del fin del mundo, esto jamás ha pasado antes. Harry nunca viene acá y menos le habla a Marcel.
“Estamos…jugando y pedimos pizza.” Contesta Marcel atónito ante la escena.
“Genial, traje unas cervezas.” Harry eleva su brazo izquierdo mostrando una bolsa del supermercado.
“No bebemos alcohol Harry.” Le digo incomoda alejándome de su agarre.
Harry rueda los ojos. “Había olvidado lo nerd que son. ¿Qué estaban jugando? ¿Ajedrez?” Bromea ocultando una sonrisa.
“En verdad sí.” Marcel se encoge de hombros.
Harry ríe a carcajadas sin decir nada más. Realmente luce adorable riendo naturalmente pero pierde su encanto al saber que se está burlando de nosotros.
“Si vas a reírte y a burlarte es mejor que te vayas.” Digo frunciendo el ceño.
Me sorprendo a mí misma ante mi comentario, creo que fui muy dura, espero que no se moleste. No creo que me grite aquí ¿o sí? Por lo poco que conozco a Harry yo diría que sí.
Harry deja de reírse abruptamente, se lleva las manos en el bolsillo y me mira atento.
“Lo…lo siento.” Marcel y yo nos miramos abriendo los ojos de sorpresa. ¿Es esto una broma? “Tomaré las cervezas solos y esperemos la pizza.” Sugiere con una leve sonrisa.
Tragué saliva, algo no está bien. Quiero gritar, ¿Qué le sucede? ¿Qué hace aquí? Esto es tan extraño. Tanto Marcel como yo estamos muy sorprendidos como para decir algo.
“Tienen ¿scrabble o algo así?” Pregunta Harry mientras subimos las escaleras.
“Sí, pero…¿desde cuándo te gusta jugar eso primo?” Pregunta Marcel entrando en su habitación.
“No soy bueno en el ajedrez, se me da mejor las palabras.” Se encoge de hombros.
Escuchamos el timbre de la casa y sabemos que nuestra pizza ha llegado.
“Voy por ella.” Digo rápidamente mientras salgo de la habitación. “¡Yo me encargo Rose!” Le digo cuando llego hacia la puerta. “Hola.” Saludo al chico que sujeta nuestra pizza. Hm, el olor se filtra a través de mi nariz y huele delicioso.
“¿Lucy?”Me pregunta sorprendido.
“¿Ahm, disculpa?” Le digo confundida, ¿cómo sabe mi nombre?
“Soy Adam, ¿no te acuerdas de mí?” Me sonríe entregándome la pizza.
“Ahm, yo…” Trato de recodarlo mientras le entrego el dinero.
“Nuestros padres eran amigos, soy hijo de Fred.”
Fred era uno de los mejores amigos de mi padre hasta que él se mudó a Londres. ¡Ahora recuerdo! Solía jugar con Adam cuando él acudía a mi casa, nos divertíamos bastante.
“¡Adam, claro que sí!” Sonrío. “Tanto tiempo.”
“Sí, ha pasado mucho. No pensé que estarías acá, pensé que estarías viviendo con tu padre.”
“Yo pensé lo mismo.” Me encogí de hombros.
“Por cierto estás más guapa.” Me guiña un ojo entregándome el cambio.
Creo que no me esperaba eso. Sonrío tímidamente y acomodo mis lentes mientras siento mis mejillas arder.
“Si estás libre tal vez podríamos salir y...”
“Lucinda, ¿por qué te tardas tanto?” Harry pregunta con el enfado plasmado en su voz.
El muchacho tatuado desliza una de sus brazos en mi cintura y me atrae hacia él. Con la otra mano agarra la caja de la pizza.
“Estoy hambriento Lucinda.” Me susurra el chico rizado en mi oído.
Un escalofrío recorre mi cuerpo y eriza mis cabellos.
La incomodidad se instala entre los tres. Adam mira la escena confundido. “Ahm, yo…”
“¡Gracias!” Se despide Harry cortantemente y patea suavemente la puerta cerrándola en la cara de Adam.
“Vamos…”Harry me agarra del codo y empieza a arrastrarme hacia las escaleras.
“No…”Me quejo y me suelto de su agarre.
El muchacho me dedica una mirada asesina, el miedo cruza por mis venas.
“¿Qué dijiste?” Me pregunta entre dientes. “¿Me estás desafiando cerebrito?” Se muerde el labio inferior esbozando una sonrisa juguetona.
Trago saliva mientras mis piernas se transforman en gelatina.
Esto no es bueno, ¿por qué actúa así? Quiero arrancarme el cabello, simplemente no lo entiendo. Han pasado solo media hora y ya estoy vuelta loca.
Esta noche se suponía que sería tranquila junto a Marcel pero con Harry aquí presente dudo que esto termine bien.
*******************NOTA DE AUTOR*******************
1- Sé que nadie comprende las actitudes cambiante de Harry pero lo sabremos más adelante.
2- Sé que todas ya saben sobre la "apuesta" pero no sabemos ni como será ni cuando será. Eso es lo bueno creo yo, en cualquier momento está bomba del tiempo va a explotar. Pero por mientras disfrutemos la parte romántica y linda.
3- El fanfic alcanzó las 2,300 lecturas con solo 5 capitulos! Estoy llorando, no me la creo aún, muchas gracias. Era solo una idea absurda en mi cabeza y no puedo creer que a todas les gusten. Me alegro y por ustedes seguiré con la historia.
Hey tú, si estás leyendo esto, deberías comentar, haría muy feliz a la chica que escribe esto. <3 Nos leemos el viernes o sábado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top