Capitulo 46
HARRY
Alguien la drogó. ¿Pero quién? ¿Y por qué? Tal vez fue por error. Tiene que haber sido un error.
“¿Lucy quién hizo esto?” La agarro por los hombros para atraer su atención.
“¿Quién hi-hizo qué?” Se ríe. “Harry te extrañé” Ella me abraza y yo envuelvo mi brazo alrededor de su pequeño cuerpo.
Piensa Harry, piensa. No es cocaína, no es marihuana, no es LSD. Tuvo que ser algo por la vía oral, algo que pudiera disolverse en un contenido líquido y que Lucy no pudiera identificar. Piensa Harry.
“¡Harry, quiero bailar!” Luce jala mi mano. “¡Quiero bailar!” Cubrí su boca cuando grita. “¡Auch!” Exclamo cuando Lucy muerde mi mano.
“Quédate quieta” Le digo porque está muy inquieta y yo necesito pensar.
Lucy ignora mi orden, se da vuelta pero yo no dejo que se vaya. Demasiado peligroso. La agarro del codo y ella suelta un quejido.
“¡No, suéltame! ¡Harry, suéltame! ¡Harry!” Es perturbador escucharla gritar porque nunca lo ha hecho.
“Hey Lucy, Lucy, mírame, tranquila” Acaricio su mejilla para ver si eso la calma. Lucy me mira y me asusta lo dilatado que están sus ojos. Apenas puedo ver su iris.
“Harry mi…mi corazón está…está latiendo muy fuerte” Dice jadeando.
Empiezo a descartar opciones, debe haber sido anfetaminas o éxtasis. ¿Qué más podría ser? Ambos se disuelven bien en vía oral. No bebió agua, alguien debió darle algo más, ofrecerle otra cosa.
“Harry, mi…mi corazón” Suena un poco más desesperada. Me jala suavemente de la camisa para conseguir mi atención.
“Está bien, es normal, tú estás bien.” Agarro su rostro entre mis manos y la obligo a que me mire. Al cabo de unos segundos sonríe.
“Eres tan guapo” Lucinda suspira. “¿Podemos bailar?”
“Lucy es mejor que nos quedemos acá.” Ella frunce el ceño y otra vez forcejea para soltarse de mí. “No te soltaré Lucinda, basta.”
“¡Por favor Harry!” Ella lucha contra mí pero no puedo dejarla ir. Luego de unos minutos deja de forcejear.
“¿Quieres beber algo?” Le pregunto.
“¿Puedo besarte?” Una sonrisa aparece en sus labios y no hay ningún color en su rostro. La Lucy normal se sonrojaría pero ella está completamente desinhibida.
“No estás bien Lucy” Ella ríe entre dientes y me mira.
“Eso no sig-significa que no pueda besarte.” Apoya sus brazos en mis hombros.
Estoy empezando a enloquecer porque no se sonroja. Hasta ahora jamás me había dado cuenta lo mucho que me gusta que se sonroje.
“Harry” Escucho su voz y me percato que se ha puesto de puntitas pero aún así no alcanza mi rostro. No puedo evitar reírme porque luce muy tierna.
Inclino mi cabeza y la beso. Sus labios están ardiendo, toco su rostro y su piel está caliente a pesar del frío viento que corre afuera.
Esta vez es muy valiente, puedo sentirlo por la manera en que mueve sus labios al ritmo de los míos.
Me gusta besarla, sus labios son dulces y suaves. Como su primer beso pensé que apestaría y sería realmente incomodo pero Lucy lo hace de maravilla, al menos para mí está bien, más que bien. Es por eso que no la beso mucho, porque cada vez que nos besamos siento algo eléctrico, algo especial y eso me aterra porque no debería suceder.
“Tranquila pequeña” Susurré contra sus labios y ella sonrió. Le di un último beso y metí un mechón detrás de su oreja. Sus labios estaban secos, necesita beber algo. “Ven Lucy” Agarro su mano y la guio hacia la cocina.
“¿Vamos a bailar?”
“Pensé que no bailabas.”
“Pero quiero hacerlo” Ella gimotea.
“Primero bebe agua” Le sirvo un vaso de agua y se lo entrego.
Se lo bebió de un sorbo y luego dice: “Más, por favor.” Serví otro vaso y se lo entregué. “¿Qué estás….estás haciendo Harry?” Lucinda se ríe cuando paso un hielo por su frente.
“¿No tienes calor?” Lucy asiente.
“Mucho.” Deja el vaso sobre la encimera y me mira atenta.
Creo que una cerveza me haría bien. Abro el refrigerador y saco una lata.
“¿Lucy quieres…?” Me detengo porque estoy hablando solo.
Genial, no está aquí.
Esto no está bien.
Cierro el refrigerador y salgo de la cocina. Choco con una chica pero la ignoro.
A pesar de ser alto, me coloco en puntitas y creo ver a Lucy, está bailando. Me muevo entre los cuerpos sudados hasta llegar a ella.
“¡Harry!” Lucy agarra mi mano con una sonrisa.
Mucha gente grita y levanta sus manos cuando una nueva canción empieza.
“¡Me gusta esta canción!” Lucy grita por encima de la música.
“¿Qué? Claro que no” Frunzo el ceño. No creo que realmente escuche este tipo de música.
Ella suelta mi mano antes de que yo pueda sacarla de aquí.
El ritmo es fuerte, rápido y contagioso. Lucy cierra los ojos y empieza a bailar. Ciertamente estoy impresionado cuando empieza a mover las caderas de lado a lado y al ritmo de la música. Sacude los hombros y el cabello. No me mira, tiene los ojos cerrados y la cabeza baja.
No suelo bailar en las fiestas pero estoy parado mirando a Lucy entre una multitud que está bailando locamente. Bebo un gran sorbo de mi cerveza y para no parecer un estúpido empiezo a bailar un poco. No soy tan malo o eso es lo que Gemma me dice, pero eso no cuenta mucho porque es mi hermana.
Agarro su cintura con mi mano libre y la acerco hacia mí porque siento que la distancia que nos separa es muy grande. Al cabo de unos minutos Lucy abre los ojos pero no me mira a mí, su mirada esta en el techo.
“Harry las luces” Apenas escucho su voz.
Miro hacia el techo y observo todas las luces al estilo discoteca. Muchos colores, distintas formas y se mueven rápidamente. Eso debe parecerle fascinante ahora que está drogada y debe verlo de una manera mucho más intensa que yo. Aún baila pero su mirada está pegada al techo.
Otra canción suena y ahora es un remix, el ritmo es loco, mucho más acelerado y tiene muchos efectos electrónicos. Para la gente que está drogada esto es perfecto para ellos. Y después me acuerdo que Lucy es uno de ellos.
Alguien enciende unas fuertes luces estroboscópicas, es como si alguien apagara y encendiera la luz en un periodo muy rápido de tiempo. Esto cambia todo y provoca una distorsión en el movimiento.
Lucinda mira alrededor y finalmente sus ojos se posan en mí. Ojos oscuros, mirada peligrosa. Así es como la veo en este mismo momento.
Ella sonríe y sigue bailando pero esta vez es diferente. Desliza sus dedos por su cabello, por su rostro y sacude los hombros y mueve las caderas de una manera tortuosa. No sé que le dieron pero está completamente libre y desinhibida.
Ella estira brazo hacia mí y yo agarro su mano. Sigue bailando, salta cuando los demás saltan y se ríe con alegría y se mueve agitadamente. Luce feliz, luce libre y bonita.
No me gusta cuando sus manos suben por sus piernas y por sus caderas. Lucy mueve sus brazos y luego levanta la cabeza. Una sonrisa ilumina su rostro pero no es una sonrisa que yo acostumbro ver. Es una sonrisa de placer, pero de real placer. Y he visto esa sonrisa en otras chicas, esa es la sonrisa que ponen cuando las complaces. Sexualmente.
De pronto deja de moverse y sus ojos se posan en mí. Aún suda pero se ve…sexy. Su mirada está pegada a la mía, sus ojos están oscuros y siguen dilatados. Sus labios están entre abiertos y aún respira pesadamente. Observo la manera en que su pecho sube y baja cada vez que inhala y exhala.
Vuelvo a mirarla y no se ha inmutado por mi mirada descarada. La imagen es sexy, debo admitirlo. Y con esos lentes ella luce como la típica secretaria, como ese tipo de secretaria que te cogerías en secreto en tu escritorio, en tu silla, contra la pared, contra la ventana, en un ascensor o en el sillón de tu oficina. Ese tipo de secretaria.
Se acerca a mí y apoyo su cabeza en mi pecho. Me tardo unos segundos en apoyar una mano en su hombro. Estoy un poco abrumado con esta nueva visión de Lucy y los sentimientos que florecen en mí. Sacudo mi cabeza y me tomo la cerveza de golpe. Lanzo la lata y busco mi cajetilla de cigarros en mi bolsillo. No me importa si no puedo fumar aquí, ahora mismo necesito un cigarro, estoy angustiado.
Enciendo el cigarro y fumo. El humo quema mi garganta y Lucy se ríe en mi pecho.
Ella señala al humo, se ríe y luego me mira. Su respiración sigue agitada y yo tengo miedo que se ahogue o se desespere o no sé. Estoy preocupado.
Nuestros rostros están a unos centímetros de distancia. Las luces estroboscópicas aún están funcionando y eso me permite ver su rostro con total claridad. Pálido, muy pálido y sus mejillas ni siquiera están enrojecidas por todo el calor que hace aquí. Además no puedo reconocer ninguna emoción en los agujeros negros que son sus ojos en este momento.
Aún estoy angustiado así que vuelvo al inhalar el humo del cigarro y dejo que me queme los pulmones. A ella no parece molestarle, apenas la he visto pestañear.
“Harry me gustas ¿puedes besarme?” Lucy dice sin vacilar. Directo al punto.
Sus palabras suenan tiernas y debo volver a aspirar la máxima cantidad que el cigarro me permite porque la culpa y la aflicción me invaden. Mi garganta quema y la angustia desaparece un poco.
Apago mis sentimientos y me inclino para besarla. Nuestros labios se rozan y…
“¡Píldoras de la felicidad, píldoras de la felicidad!” Un chico nos interrumpe y nosotros nos separamos.
“Lárgate Sam” Gruño.
Lo conozco, está en mi clase de historia.
“¿No quieres una píldora Harry?” Él dice abriendo su mano. Hay muchas píldoras blancas con caritas felices.
Usualmente aceptaría una, me la tragaría y estaría drogado y perdido por el resto de la noche pero ahora no puedo hacerlo y tampoco quiero hacerlo. Debo cuidar a Lucy, ella es mi mayor preocupación ahora mismo.
“No ahora Sam”
“Éxtasis Harry, ¿no quieres un poco?” Él sonríe mirando las píldoras.
“Dije que no Sam, ahora lárgate.”
“No puedo creerlo Harry, tu novia te está cambiando” Me regaña y quiero quemarlo con el cigarro.
“Píldoras” Lucy dice mirando la mano de Sam. No puedo creer que ahora se haya dado cuenta de las píldoras. “Quiero una” Dice rápidamente y arrebata una de la mano de Sam.
“¡Hey, no!” La regaño y le quito la píldora.
Empieza a chillar y yo le cubro la boca. Lucy abofetea mi mano y se vuelve hacia Sam.
“¿Sam? Hola, hola Sam” Ella lo abraza y Sam me mira completamente confundido.
“Está drogada.” Le respondí.
“Amigo tu novia está que arde” Yo elevo una ceja. ¿Está hablando enserio? “No de esa manera, no me mates” Ríe. “Debes sacarla de aquí, hace mucho calor, le hará mal.”
“¿Qué?”
“¿Qué se tomó?”
“No lo sé pero creo que alguien le dio anfetaminas o…”
“Éxtasis.” Él termina la frase por mí. “Sabes cómo funciona esto. Mira como suda, se está deshidratando Harry. Debes bajarle la temperatura corporal ahora.”
Oh dios mío ¿Cómo pude olvidarlo?
“La deshidratación no es un juego, ¿estás loco o qué?” Sam me regaña y Lucy aún lo está abrazando.
Él tiene razón pero su manera de hablar me irrita. Sé que cometí un error pero no quiero escucharlo.
“Lucy, ven, vamos” Me obedece y caminamos a la cocina.
Encuentro una botella, la limpio y lleno de agua. Saco unas cervezas para mí y una bolsa de hielo del refrigerador y se la entrego a Lucy.
Prefiero que vayamos al patio trasero, no quiero que corra por la calle. Cruzamos el umbral que nos da al patio y Lucy se tropieza y cae. Unas chicas se ríe y yo las fulmino con la mirada, si las miradas mataran.
“Mierda Lucy, ¿estás bien?” La ayudo a levantarse.
“Harry me duele” Ella gime y estira su pierna. Como está usando un vestido sus piernas están descubiertas así que raspó las rodillas. Las dos están rojas y con unos raspones y sólo una le está sangrando. Oh dios mío, ni siquiera puedo cuidarla bien.
Encontramos una silla y Lucinda se sienta.
“Bebe” Le entregue la botella.
“Pero no tengo sed”
Sé que no tiene sed, es uno de los efectos del éxtasis pero si no hago nada ahora va a deshidratarse.
“Te dije que bebas Lucy” Gruño y finalmente obedece mi orden. Bebe a pequeño sorbos pero al menos es un avance.
“Mi piel…mi piel está ardiendo” Ella dice mientras se toca la mejilla con la palma de la mano.
Miro su rodilla y aún está sangrando. Necesito algo para eso.
“¿Te duele?” Pregunto mientras observo su herida.
“Algo así”
“Lucy escúchame” Agarro su rostro para que me preste atención. “Quédate aquí ¿sí? No te muevas” Ella asiente.
“¿A dónde vas?”
“Voy a buscar algo, vuelvo enseguida, ¡no te muevas!” Le recuerdo y corro al baño. Agarro una toalla y la mojo con agua.
Cuando estoy devuelta Lucy no se ha movido pero mira a todos lados. Y ahora me doy cuenta de lo sola que está si yo no estuviera aquí.
Es como una puñalada verla sentada ahí y con la mirada perdida, sin reconocer ninguna cara familiar. Nunca me he sentido tan mal en mi vida.
“Hey estoy de vuelta” Murmuro y ella sonríe. “Bebe Lucy” Le señalo la botella y ella asiente.
“¡Cuidado!” Lucy dice cuando dejo la toalla en su rodilla.
“Perdón” Digo y su mirada oscura cambia. “¿Qué?”
“Me…me estás…tocando” Jadea y yo bajo la mirada. Sólo tengo mis manos en su muslo, bueno, acariciando su muslo para ser honesto.
Otro efecto del éxtasis intensidad de los sentidos.
“Lo siento. Aquí, toma esto” Saco un hielo de la bolsa y se lo doy.
Ella los frota contra la frente y luego contra los labios.
Quiero buscar a Matt, sólo para colocarle alcohol a su herida pero no quiero que Lucy vuelva a entrar. Primero necesita bajar la temperatura de su cuerpo.
Siento su mano en mi mejilla y la miro.
“Tu piel está helada y yo…yo estoy caliente” Con la mano libre se toca la frente.
“Ya pasara, tranquila” Ella bebe un poco de agua y yo paso un hielo por su frente.
Me asusto cuando se come un hielo, lo mastica hasta triturarlo y luego se lo traga. Por un momento pensé que podría ahogarse. Lucy juega con un cubito de hielo e incluso se los pasa por las cejas diciendo que necesitan bajar la temperatura. Yo me río y Lucy se une. Una palabra: adorable.
Me quedo sentado junto a ella y al cabo de unos 40 minutos luce un poco más fresca. Su piel ya no está tan caliente. Finalmente, porque ya me estaba asustando.
Aún está drogada, y son las 3.30 am. Han pasado unas 3 horas o 4 desde que la encontré. Los efectos pueden perdurar hasta 6 horas luego de la ingestión así que debo esperar.
Me alegro de haberla encontrado, me asusta pensar que hubiera pasado si yo no estuviera aquí. Algo horrible pudo haberle sucedido, alguien podría haber abusado de ella o lo que sea.
No sé porque pero me imagino a Cameron, ese bastardo enfermo, tras Lucy. Sé que la ha estado vigilando porque Taylor se lo ordena pero me asusta. Porque está enfermo y no estoy bromeando. Tiene extraños gustos cuando se trata sobre el sexo, es violento, obsesivo y raro.
Solía acechar a mi hermana hasta que lo molí a golpes. Gemma no quería tener nada con él pero la palabra “no” no está en el diccionario de Cameron.
“¿Puedo probar eso?” Ella señala a mi lata y yo sacudo la cabeza. “Aburrido” Susurra y yo me río.
Lucy se acuesta y apoya su cabeza en mi regazo. Mira las estrellas en silencio y completamente perdida en sus pensamientos.
“Mi corazón aún late fuerte” Murmura.
“Lo sé, tranquila, no te desesperes ya pasara.” Digo acariciando su cabello.
Si se desespera será peor pero es una horrible sensación. Tu corazón late muy fuerte, puedes sentirlo y es como si te fuera un ataque cardiaco o como si fuera explotar.
“Las estrellas están tan pero tan bri-brillantes” Susurra sin mirarme.
Desearía que se quedara dormida pero no lo hará. Otro efecto, la falta de sueño, la sensación de alerta.
“¡Mira Harry!” Lucy señala a un grupo de personas que están jugando twister. “Quiero jugar” Ella se levanta y sale corriendo en dirección al grupo.
Me levanto de la silla y la sigo. Ella mira a las personas que están jugando pero algo llama su atención.
“¡Adam, Adam!” Lucy se acerca a un muchacho y lo abraza.
Adam, su amigo, el hermano de Josh. Luce estúpido vestido de linterna verde. Que aburrido disfraz, apuesto a que es virgen.
Él la mira extrañado por su comportamiento, Lucy le da un beso en la mejilla y luego descansa su rostro en su hombro. No me gusta la manera en que lo trata, sólo soporto esto porque está drogada. Adam le dice algo a Lucinda, ella no responde y luego sus ojos se encuentran con los míos y lo veo asustado. Tal vez él la drogó y luego la abandonó.
Lanzo la lata de cerveza. Me acerco a él y aprieto mis puños. Estoy listo para volarle los dientes.
“¿Acaso tú…?”
“¿Qué le hiciste?” Adam me interrumpe.
“¿Qué? Nada. ¿Qué le hiciste tú?” Fruncí el ceño.
“Cuando me marché Lucy estaba bien.”
“¿Por qué debería creerte?” Lo interrogo.
“Soy su amigo, la conozco desde que era una niña, jamás le haría nada.”
“¿Qué te hace pensar que yo le haría algo?”
“Aún recuerdo como la trataste ese día en frente de la tienda de mi hermano.”
Él es bastante valiente, a pesar de la diferencia de cuerpos. Yo soy más alto que él y por supuesto más musculoso. Podría molerlo en dos segundos pero debo recordarme que es el hermano de Josh y Josh es mi amigo.
“Jesús Lucy, estás sudando” Adam le limpia la frente pero Lucy no es muy consciente de lo que está sucediendo. “¿Qué te dieron Lucy?” Ella no responde, aún lo abraza y con los ojos cerrados. “¿Lucy qué te dieron?”
“¿Dieron qué?” Abre sus ojos y nos mira a ambos.
“Mira como está.” Adam frunce el ceño. “Ella podría haber terminado en el hospital.”
“Sí pero está aquí. Estoy cuidando de Lucy.”
“Buen trabajo” Escupe con sarcasmo. Su actitud me está irritando. Uso mi auto-control para evitar golpearlo. “Lo estás haciendo muy bien” Él señala sus rodillas.
Tal vez fue mi culpa pero no lo admitiré frente a él.
“Es mejor llevarla a casa” Él agarra su codo y la abraza con un brazo.
“De ninguna manera” Gruño. “Lucinda se queda conmigo.” Doy un paso hacia Adam y él suelta a Lucy. Ella se tropieza y está a punto de caerse pero está vez yo la agarro y también él. Ambos la agarramos, cada uno por un codo.
“Gracias” Ella sonríe bobamente.
“¿Has visto sus ojos?” Adam exclama asustado.
“Lucy está bien” Declaro firmemente.
“¿Estás hablando enserio? ¿Eres estúpido o qué? Ella necesita volver a casa, no puede estar aquí y menos contigo.”
“No me hables así pequeña mierda” Me acerco a él pero Lucy se interpone entre nosotros.
“¡Basta, basta!” Está casi gritando.
“¿Quieres quedarte con este idiota?” Adam pregunta mirándola. Él la agarra del rostro y todo mi cuerpo se tensa. ¿Quién diablos se cree que es?
“El idiota es su novio” Le aclaro con una sonrisa maliciosa.
Sé que no tenemos ninguna etiqueta pero usar esta palabra me da poder. La primera vez que la use fue cuando Marcel le dijo a Lucy que le gustaba. Sé que la ilusione al decir eso y era obvio que iba a quedarse de mi lado y así fue. Marcel 0, Harry 1. Y ahora sucede lo mismo. Adam me mira completamente atónito y luego mira a Lucy pero ella me mira. Me siento pésimo por esto, pero sé que causaría ese efecto.
“Me quedaré con Harry” Ella se alejo de Adam y se sitúo al lado mío.
“¿Qué? Lucy me dijiste que era tu amigo.” ¿Qué? ¿Lucy dijo eso?
Ella no responde y sólo esconde su rostro en mi pecho.
“Lucy, te estoy hablando. Ven conmigo, estarás bien.”
“Hizo su decisión ¿o eres sordo?” Gruño, no tengo tiempo para este idiota. Adam frunce el ceño antes de decir:
“Mira Harry, a mí…a mí no me importa quién seas. Lucy es mi amiga y yo haría lo que sea por ella. Te estaré vigilando si algo más le sucede…”
“No me amenaces idiota.” Lo corto enseguida. “No me importa si eres su amigo, no dudaré en golpearte si es necesario.”
Ante mi voz y me amenaza Adam da un paso atrás. Está intimidado pero mantiene la postura fría.
“Te estaré vigilando.” Es lo único que dice antes de marcharse.
“¿Qué diablos fue eso?” Louis sale de la nada.
“¿Dónde diablos estabas?”
“Te estaba vigilando. ¿Qué acaba de suceder?”
“¡Louis!” Lucy canturrea y ella trata de abrazarlo pero Louis es más rápido y agarra sus muñecas.
“Aléjate de mí” Él dice entre dientes.
“No la trates así, sólo trataba de abrazarte” Lo empujo suavemente y agarro la mano de Lucy.
“Aquí viene el héroe” Rueda los ojos con sarcasmo. “Espera un segundo” Él mira a Lucy con más detenimiento y luego se ríe. “Está drogada, ¿la drogaste? Al fin hiciste algo bien.”
“Cállate, yo no lo hice. No sé quien lo hizo.”
“Que pena.”
“¿Podemos jugar a Twister?” Lucy jala de mi mano suavemente.
“Seguro, vamos.”
“¿Enserio? ¡Pareces una niñera!” Louis dice pero yo lo ignoro.
Gracias a dios que no nos siguió, hoy no puedo soportarlo.
Yo no quería jugar pero Lucy me lo pidió. En realidad fue bastante divertido. Es buena, lo único que me molesta es el hecho de que está usando vestido. No quiero que nadie la vea.
“¡Eso fue muy divertido!” Dice luego de que jugamos unas tres rondas.
Ha pasado un tiempo desde la última vez que bebió así que sería una buena idea que bebiera agua.
“¡No tengo sed!” Se queja cuando le entrego el vaso.
“Bebe” Me limito a decir.
Se traga todo el vaso y me lo devuelve.
“¡Patrick, hola Patrick!” Dice muy efusiva mientras saluda con la mano a un chico que acaba de entrar a la cocina.
Patrick, Patrick. Lo conozco ¿pero cómo?
“Hola Lucy” Él sonríe. ¿Cómo él la conoce? ¿Con quién estuvo hablando Lucy?
Si Adam la dejó y estaba bien ella debe haber conocido a alguien más y esa persona debió haber sido él. Lo que no entiendo es porque no me buscó, ¿acaso estaba harta de mí o algo así?
“Comimos galletas y bebimos su leche favorita” Lucy sonríe inocentemente.
Leche favorita…
Pastillas, vía oral, fue un líquido pero no agua.
Leche favorita…
¡Él drogó a Lucy!
“¡Idiota, tú la drogaste!” Grité en el medio de la cocina. Lo empujé su cuerpo chocó violentamente contra la encimera. Algunos vasos de plásticos se cayeron en el piso pero no me importó. La gente me gritó cuando le di un puñetazo en el rostro. Mis nudillos chocaron con su nariz, sentí dolor pero el placer de haberlo golpeado fue mayor.
“¡¿Hombre, de qué estás hablando?!” Él me gritó con una mano en la nariz.
Las gotas de sangre se derramaban por su nariz y caían directamente al suelo de la cocina.
“¡Basta!” Una niña gritó.
“¡Cállate!” Yo le grité a todo pulmón.
Me volví hacia Patrick pero él es rápido y me golpea. Sus nudillos directo a mí mandíbula. Mierda, eso duele.
Froto mi mandíbula, trato de olvidar el dolor y escupo un poco de sangre. No me rompió un diente, se necesita más fuerza para eso.
Si él se está defendiendo es por dos razones.
1- Él drogó a Lucy.
2- Por simple defensa contra este maníaco.
“Así que así vamos a jugar ¿eh?” Le sonreí a pesar del dolor y logré esquivar uno de sus puñetazos. Volví a golpearlo, hueso con hueso. Casi se cae pero se agarra de la encimera, sin querer empuja una botella y el vidrio explota en el suelo. Esta vez su pómulo estaba hinchado.
“¿Qué le hiciste? ¿La tocaste maldito? ¿Qué mierda le hiciste? ¡Respóndeme!”
“¡Basta!” Él chilló. “Sólo le di la leche, le dije que era mi favorita porque es mi favorita. Yo no tomé.” Él habló y alzó una mano, tratando de evitar que yo volviera a golpearlo. “No lo coloqué nada, lo juro.” No sé porque pero creo que se largara a llorar, pero que marica.
“Si estás mintiendo” Agarré el collar de su camisa y lo miré como si fuera a matarlo. “Te encontraré y te cortaré en pedacitos.” Lo solté y él se resbaló con el suelo mojado y se cayó. Algunas personas se rieron pero otras me miraban asustados. Como si fuera un bicho raro. Tal vez lo era pero no me importaba, no me importaba nadie que estaba aquí excepto ella.
Me giro pero no veo a Lucy. Trato de encontrarla pero no está a la vista. ¿Qué?
“Yo no compré esa leche, me la regalaron.” Patrick dijo desde el suelo y eso agarra mi atención. “Me regalaron la leche y las bebidas que están en el refrigerador.”
“¿Quién?”
“Este chico, era moreno, jamás lo había visto antes. Su nombre es, eh,…su nombre es Taylor, yo creo.”
Moreno. Taylor.
Hijo de perra.
“¿Lucy? ¿Lucy?” Miro alrededor pero nadie responde.
“¡Se fue, la chica se fue!” Una muchacha respondió. “La asustaste con todo tu show.”
Mierda. Necesito encontrarla, la necesito.
++++
LUCY
Las luces, las luces me ciegan. La música revienta en mis oídos.
Todo es tan intenso, es tan frágil.
Desearía tocar las luces, desearía ser una luz y moverme, moverme rápidamente. Pestañar muchas veces, girar, iluminar, arder, explotar.
Me relamo los labios pero mi garganta y mi boca está seca.
No tengo sed, no siento frío, no siento hambre, no estoy cansada tampoco sueño. Soy una estrella, soy una luz.
Desearía que Harry estuviera aquí y fuera una luz, una luz conmigo. Pero tuve que escapar porque estaba gritando, había sangre, él golpeó a Patrick. Muy intenso, muy fuerte para mí. Así que tuve que escapar.
Ahora estoy bailando y todo lo que puedo son luces y la música, la música haciendo eco en mis oídos.
Apenas siento el dolor de mi rodilla, mis músculos no se cansan y sigo bailando. Siento energía, mucha energía por todo mi cuerpo. Siento electricidad, ese tipo de electricidad que siento cuando beso a Harry. Desearía que él estuviera aquí y así podríamos ser una estrella, una luz, juntos, los dos.
Entre todas las luces mis ojos divisan a un muchacho, él está mirándome. Hay algo en su mirada que debería asustarme pero no puedo sentir miedo. Puedo sentir amor. Amor por todos. Desearía poder abrazar a todos. Un gran abrazo.
Yo bailo y él me mira. Debería sentirme asustada, mi mente me grita que debería estarlo pero no puedo y no quiero. Todo está tan lento, tan brillante y él sigue ahí. Al otro lado de la habitación mirándome.
Lo conozco, lo sé.
Me acerco a él, camino entre la multitud y llego hacia él. Pelirrojo, alto, serio.
“Hola.”
“Hola Lucy.”
“¿Cómo sabes mi nombre?”
“Magia.”
“Magia como Harry Potter.” Sonrío y él hace lo mismo pero la felicidad no alcanza a sus ojos.
“Exacto.”
“Me gusta tu cabello, es tan…rojo.” Trato de enfocar mi mirada pero su cabello es de un intenso rojo.
“Gracias, no mucha gente me dice eso.” Su voz es profunda y un poco aterradora. Su voz es ronca pero no como Harry. Nadie se puede comparar a Harry.
Lo conozco, él es el chico que me siguió, el chico que Harry amenazó en el estacionamiento. Debería correr pero no me muevo.
Me tambaleo a un lado y él me agarra.
“Wow, tranquila.”
Su mano está helada contra mi piel. Respiro pero no suficiente aire entra a mis pulmones. Inhalo pero no hay mucho aire. Tal vez me ahogue, tal vez no. Siento que me quemo, mi piel está caliente.
“Hace mucho calor aquí…”
“Estás sudando, será mejor que vayamos afuera.”
“Gracias por ayudarme” Digo una vez que estamos afuera.
El viento helado sacude mi cabello y se desliza por mi cuello y por mi vestido. Hay autos, gente, y está oscuro. ¿Qué hora es?
Respiro y él me mira. Sigo respirando y no deja de mirarme.
“¿Por qué me est-estabas acosando?”
“No te acosaba, sólo te vigilaba.” Él respondió sereno.
“¿Por qué harías eso?”
“Me lo ordenaron.”
“¿Quién? ¿Por qué?”
“Muchas preguntas, ¿por qué debería responderte?”
“Porque…porque es lo correcto.”
“Así no funcionan las cosas para mí.” El pelirrojo se encoge de hombros. “Hagamos un trato.”
“¿Trato?”
“Responderé a tu pregunta pero si vamos a dar un paseo en moto.”
“¿Paseo? ¿Por qué? ¿A dónde?”
“¿A dónde tú quieras?”
¿Pero y si yo quisiera ir a la luna? A las estrellas y ser una luz, una luz pero sin Harry. No, no puedo ir.
“No es una bue-buena idea. ¿Qué hay de Harry?”
“Olvida a Harry.”
“¿Por qué?”
“¿Lo ves? Él no te está aquí, no te está buscando.” No respondo porque tiene razón. “No seas cobarde” Él agarra mi mano. Sus dedos son helados contra los míos.
“No lo soy.”
“Entonces hagámoslo.”
¿Por qué no?
Caminamos entre la gente y él se acerca a un muchacho. También lo conozco. Bronceado, ojos, cabello oscuro. ¿Cuál era su nombre?
“Taylor dame las llaves” El pelirrojo dice y él obedece.
“¿A dónde van ustedes dos?” Él sonríe mirándonos.
“A pasear.” Respondo yo.
“¿Cómo estás Lucy? Qué bueno verte.” Palmea suavemente mi espalda. “¿Y dónde está Harry?”
“No lo sé, lo perdí.” Me encojo de hombros.
“¿Vamos?” El pelirrojo me pregunta y yo asiento.
“¿Qué hay de mi vestido?” Digo cuando veo su moto.
“A quién le importa.” Él me entrega un casco.
No sé si es una buena idea pero no soy una cobarde así que me subo en la moto. Es raro.
“No sé tu nom-nombre.”
“Cameron.” Él se coloca el casco. “¿A dónde quieres ir? ¿Has decidido?”
Quiero estar al lado de Harry, ahí es a donde pertenezco. Pero lo perdí y él no me ha buscado. Tal vez no le importo así que tengo que escapar y ser una luz sin él. Lo extraño pero estoy con Cameron y no tengo miedo. Aunque Harry lo haya golpeado, aunque Cameron me siguió.
“No lo sé, sorpréndeme.” Respondo finalmente.
El gruñido de la moto es tan fuerte que deseo taparme los oídos pero no puedo.
“Agárrate, las cosas se pondrán salvajes.” Logré escuchar a Cameron y lo obedecí.
Lo abrazo y apoyo mi cabeza en su espalda.
La moto se desplaza rápidamente, con mucha velocidad. Todo se ve borroso y rápido y hay muchas luces. Es hermoso.
No sé a dónde me lleva pero sé que estoy lejos de la casa de Matt. Lejos de Cassie, Mandy, Ryan, y a los que conozco.
No sé a dónde me lleva pero sé que me estoy alejando de Harry. ¿A dónde está? ¿Por qué no me buscó?
Respiro y dejo que el frío aire golpee mi rostro.
Siento que estoy aquí pero al mismo tiempo no. Cierro los ojos y pienso en Harry y veo su rostro, lo veo entre las luces, lo veo sonriendo, sonriendo sólo a mí. Lo extraño.
Quiero volver, volver con Harry pero es muy tarde. Quiero decirle eso a Cameron pero me quedo callada.
Mi mente está desconectada pero mi espíritu, mi alma, mi corazón, se quedó con Harry, allá atrás en la casa de Matt.
Y cada paso que doy me aleja más y más de Harry.
+++++
Actualización sorpresa?¿ Está vez fue rápido. Gracias por 200,000 lecturas, que loco. Muchas, muchas gracias.
Cambié la descripción de la historia, ¿espero que les guste?¿?¿
Lucy está en problemas, Harry va a estar super enojado 2.0
evelyn. x
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top