Capitulo 4

El viaje era una tortura. Permanecí con la frente pegada al frío vidrio del copiloto mientras Harry conducía. Su mano aún se posaba en mi muslo y eso me mantenía congelada en mi asiento. No hablamos, el único ruido era la radio encendida.

Le dije a Harry donde quedaba mi casa, no estaba tan lejos de la fiesta de Caddie pero el viaje se estaba tardando más de lo previsto.

“Harry” Susurro en la oscuridad. “, te estás dando más vueltas innecesarias.” Me vuelvo hacia el muchacho.

Harry gruña y dobla una esquina. Ahora si está siguiendo el camino hacía mi casa. ¿Qué planeaba con eso? ¿Cuál era la idea de dar tantas vueltas? Ya quiero bajarme del coche, solo quedan unos diez minutos hasta llegar a mi casa.

“Dime algo sobre ti.” Demanda Harry rompiendo el silencio entre los dos.

“¿Qué?”

“¿Eres sorda o qué?” Eso fue grosero. “No lo sé, cualquier cosa.” Suaviza la voz lanzando un suspiro.

“Um, bueno…” Estrujo mis neuronas, ¿qué podría decir? “ Me gusta leer y ver películas.” Me muerdo el labio. “No soy muy interesante. “

Harry sonríe ante lo último que he dicho, ¿se está burlando de mí? Supongo que sí. De todas maneras yo también me burlaría, yo estoy lejos de ser una divertida adolescente.

“¿Qué hay de ti?” Le pregunto incitándolo a entablar una conversación.

Harry arruga la frente. ¿Le molesta mi pregunta?

“Como has visto, me gusta salir, me gusta—“

“Beber alcohol, fumar y las mujeres.” Terminé la frase con una leve sonrisa.

Harry asiente. “Muy bien cerebrito.”  

Puedo ver a través de la ventanilla del copiloto que estamos a dos cuadras de mi calle. Oh dios, la noche se ha acabado. Pronto estaré fuera de este coche y lejos de la vida de Harry Styles.

Para matar el tiempo que nos queda decido hacerle una pregunta al azar.

“¿Alguna materia favorita?” Le pregunto sacándome los lentes para limpiarlos.

“No, todos son una mierda. Esa es una pregunta muy nerd.” Harry ríe suavemente y se gira hacia mí. “Te ves bastante diferente sin lentes.” Me comenta Harry estacionando el coche.

“Supongo que sí.” Me encojo de hombros en respuesta.

La mano de Harry se retira de mi muslo, yo solo puedo suspirar en alivio. Me desabrocho el cinturón con dedos ansiosos. Harry se baja del coche y me abre la puerta del copiloto. Parpadeo impresionada por su acto.

“No es realmente necesario.” Le digo bajándome del coche.

Harry me ignora, cierra la puerta de su coche y empieza a caminar hacia la entrada de mi casa.

Mi casa es bastante grande, mi padrastro y mi madre son doctores, por el lado positivo vivimos bien y  nada nos falta a mí y a Madison, por el lado negativo mis padres nunca están en la casa. Como ahora. Madison ha viajado a Nueva York a visitar a su hermano mellizo y mis padres deben estar de turno en el hospital. Nos deslizamos por la entrada a través del camino que guía hacia la puerta principal.

“¿Cuál es tu ramo favorito?” Harry me pregunta cuando nos detenemos en la puerta.

“Um, cálculo y trigonometría.” Le contesto con una sonrisa mientras saco las llaves de mi bolsillo.

“Realmente eres toda una cerebrito.” Me dice con una mueca.

Abro mi puerta e ingreso de un salto a dentro. “Bueno Harry, gracias por traerme.” Le sonrío y me dispongo a cerrar la puerta pero algo la detiene.

“No he dicho que te vayas.” Gruñe notablemente enfadado.

“Harry, son las tres de la mañana.” Le contesto mirando mi reloj de muñeca. “Mis padres pronto estarán aquí y estoy cansada. Además tenías que ver a tus amigos, no quiero retrasarte.” Harry me ignora y empuja la puerta con un poco más de fuerza, soy movida hacia un lado y el muchacho entra a la sala.

“Muy lindo cerebrito, ¿la vida perfecta?” Me pregunta con ironía mientras se acuesta sobre uno de los sillones en forma de “L”.

Trato de no reír respecto a su mención sobre “la vida perfecta”, mi vida no tenía nada de perfecto, era normal y aburrida supongo.

“¿Vives con tus padres?” Me pregunta mientras se sienta en el sofá y me señala un espacio al lado de él.

Esta vez no me acercaré, mantendré distancia. Estamos solos en mi casa.

“Mi madre, mi padrastro y mi hermana Madison.”

“¿Madison Ray?” Harry sonríe levemente. Yo asiento y en respuesta Harry se muerde el labio inferior.

De seguro fantasea con mi hermanastra mayor. Madison y yo somos dos caras de la moneda. Muy diferentes. Ella es muy sociable, es guapa, con el cuerpo perfecto,  siempre viste lo mejor y siempre está en las fiestas.  Es bastante consentida por Mike, mi padrastro.

Otra cosa más es que nunca le falta un chico, es como si los muchachos del instituto estuvieran en una lista de espera para ser el siguiente. Creo que Harry y Madison se llevarían bien, se parecen en ciertos rasgos. Ambos beben alcohol, están en fiestas, siempre andan a la busca del sexo opuesto. Suenan como la pareja ideal.

Además Madison cumple físicamente para los requisitos de Harry. Ella siempre usa vestidos apretados y enseña mucha piel. Aún no puedo creer que no hayan estado juntos, se pudieron haber topado ya, a pesar de que Madison esta un año mayor que nosotros.

“Tierra a cerebrito, ¿estás ahí?” Harry chasquea los dedos en mi rostro.

“Hm, ¿sí?”

“¿Qué te sucede? Estabas en alguna especie de lapso mental.”

“No, nada. “Bostezo. “Harry por favor, podrías marcharte.”

“Ugh, eres muy aburrida Lucy.” Se queja. “Dame tu teléfono.” Me ordena estirando su mano hacía mí.

“¿Para qué?”

“Para llamarte” Me dice molesto.

Me muerdo el labio. De seguro me dirá algo cuando le responda.

“No, no tengo celular.”

Harry esboza una mueca de disgusto. “¿Qué mierda? ¿En qué mundo vives Lucy?” Pregunta áspero.

Ya estoy harta, Harry está siendo muy rudo.

“Por favor Harry, vete.”  Ruego por tercera vez.

Harry rueda los ojos. “¿Sabes? Eres la primera chica que quiere echarme de su casa. Casi todas me piden a gritos que me quede.” Me dice con aire ofendido.

Yo pestañeo. ¿Y qué quiere que le diga? No quiero que se quede, no hay motivos ni razones para que lo haga. Esto de verdad es muy extraño.

“Disculpa pero…yo…yo no soy igual a las demás chicas.” Me encojo de hombros.

“Puedo notarlo, estoy dudando si en verdad eres mujer cerebrito.”

Auch, sus palabras me golpean.  Está comportándose muy mal, ¿A caso no se percata que me duele?

Me muerdo el labio inferior. “Por favor Harry, vete.”

“¿O sino qué?” Casi me grita acercándose a mí. ¿Pero qué le sucede? ¿A caso es bipolar?

Sus ojos esmeraldas brillan y su rostro se tuerce de la rabia. Dios, que miedo.

“Hm…hm, llamaré a la policía.” Logro decir torpemente.

Harry se ríe y el sonido retumba en mis oídos. Su risa es encantadora.

“No creo que tú te creas eso. Eres inocente, me agrada eso.” Sonríe elevando con un dedo mi barbilla para que lo mire.

Primero me insulta, después se ríe y ahora se acerca a mí. ¿Alguna vez he estado tan asustada en mi vida? Creo que no…hasta ahora.

“Podríamos ver una película.” Sugiere alejándose de mí y volviendo al sofá.

¿Qué no puede entender que no quiero que este aquí? Estoy frustrada, odio que no me escuche, no me gusta que haga lo que él quiera. Está en mi casa.

“¡Harry, vete!” Grito furiosa.

Me tapo la boca de inmediato. Nunca le he gritado a nadie, ni siquiera a Madison cuando me molesta.  Uhg, no sé que me sucede pero la actitud de Harry ya me tenía muy enfadada.

“¿Gritando? No me esperaba eso.” Sonríe elevando una ceja hacía mí. “Me voy de todas maneras, eres más aburrida que la mierda.” Escupe enfadado y sale como un huracán de mi casa.

El sonido de la puerta me hace pegar un saltito. Mi cuerpo se relaja y lanzo un suspiro.

Harry es increíblemente extraño y una persona muy voluble. Toda esta noche ha parecido una especie de sueño, pero al fin ha acabado.

Creo que después de esto he aprendido mi lección.

“Debo mantenerme alejada de Harry Styles.”

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