Capitulo 31

.                     ««HARRY»»

“No Lucy, tú no entiendes…” Suspiré “Yo…yo te necesito.” Dije dejando que las palabras se escapen a través de mi boca.

No sé porque dije eso, pero debía decirlo. Debería actuar, debería mentirle pero estoy diciendo la verdad. La completa y maldita verdad y eso me enfurece.

 La verdad es que estaría mintiendo si dijera que no la necesito. Sé lo que dije pero no es en un sentido amoroso,  a lo que me refiero es que…yo no quería que Lucy se marchara, tan simple como eso. Su presencia es agradable y es extraño que me sienta tan cómodo con ella, no suelo sentirme así. Por supuesto que me siento cómodo con las chicas que cojo, pero la manera "cómoda" que siento con Lucy es diferente, aún más diferente de la manera que solía sentirme con Emily.

Esto no tenía que suceder o tal vez sí. Si lo veo por un lado “positivo” estoy cumpliendo este maldito trato de Taylor pero por otro lado, un nuevo y desconocido lado para mí, siento que estoy empeorando todo.  Cada paso, cada momento, cada palabra, cada acto, yo estoy creando algo falso, estoy creando una mentira y las mentiras no duran para siempre.

El problema es que siento que mi “te necesito” a perdido el contexto que yo quería entregarle, creo que me he perdido entre esas palabras y en este momento. Los ojos marrones de Lucy me miran bañados de sorpresa y sus mejillas se sonrojan tan pronto ella escucha lo que yo acabo de decir.

Su reacción es adorable como siempre, cualquier chica con la cual yo alguna vez he estado ya se hubiese lanzado encima de mí. Tomarían mi “te necesito” en un contexto sexual pero Lucy está lejos de pensar eso de mis palabras.

“Oh…” Lucy logra decir.

Como siempre ella debe estar teniendo sus típicos problemas para elaborar algún pensamiento razonable. Me he percatado que causo ese efecto en ella muy a menudo o tal vez le suele suceder siempre ya que es bastante tímida. Preferiría que fuese la primera opción, que sólo yo causase ese efecto. Eso de alguna manera me hace sentir mejor. No sé por qué y no quiero averiguarlo. Básicamente ese es mi dilema cuando estoy alrededor de ella.

Lucy no dice nada y su silencio es una tortura.  Me dan ganas de agarrarla y zarandearla de los hombros, ¿puede salir de su trance y responder algo?

“Um, gra-gracias.” Ella susurra y luego se dispone a levantarse de la cama.

Espera, ¿pero qué mierda fue eso? ¿Ella acaba de decir “gracias”? ¿Pero quién diablos dice “gracias” cuando le dices “te necesito”?

“Ahm…¿po-podemos bajar?... Lo lamento pero tengo hambre.” Ella dice sin mirarme.

“Está bien,” Respondo un poco molesto.

“Yo ehm, pre-prepararé algo y tú puedes asearte por mientras,” Ella dice dándome pequeñas miradas fugaces pero sin hacer mucho contacto visual.

 “Seguro,” Tan pronto yo hablo Lucy sale rápidamente de la habitación.

Permanezco unos segundos en silencio, ¿pero qué diablos? En dos segundos siento que cualquier tipo de conexión que logramos establecer se rompió.

Me siento en la cama y unas punzadas de dolor golpean mi estomago.  Mierda.

 Me saqué la camisa y observé unos moretones de color azulado sobre mi estomago.

“Harry, ¿necesitas…?” Lucy abre los ojos al ver los moretones en mi estomago y luego sus mejillas se tornan de un color carmesí, “¡Aaah!” Ella grita mientras se cubre los ojos, “Lo siento, lo siento.” Ella repite dándose la vuelta.

“No seas tonta,” Yo río ante su reacción.

“No te-te burles de mí,” Ella tartamudea. “Sólo venía acá para pre-preguntarte si necesitas ayuda con algo.”

“No, estoy bien.” Yo dije levantándome de la cama.

“Está bien, ¿ya estás vestido?” Lucy pregunta. Trato de ahogar una risa porque aún sigue con los ojos cubiertos.

Me acerco a Lucy y me quedo detrás de ella. Ahogo una risa y respondo:  “Sí, lo estoy.” Mentí.  Lucy se da la vuelta y vuelve a gritar al percatarse que aún estoy sin camisa.

Agarro su muñeca y cubro su boca. Lucy salta ante mi reacción pero se calla.

“Oh dios mío, ¿cuál es tu problema?” Pregunté irritado retirando mi mano de su boca. Sólo quería ver otra vez su reacción, no pensé que volvería a gritar.

“Lo…lo siento,” Ella dice desviando su mirada. “Estaré abajo,”  Ella dijo dándose la vuelta.

“Lucinda,” La llamé y ella se detuvo. “¿Puedo preguntarte algo?”  Ella asiente sin mirarme. “¿Está todo bien entre nosotros?”

“Ahm…sí,” Lucy responde mientras limpia sus lentes con la manga de su chaqueta. “Estaré abajo.” Ella dijo antes de marcharse.

No puedo explicarlo pero siento que algo cambió. Aún trato de procesar su extraña respuesta y su reacción, esta muchacha tiene serio problemas.

Me dirijo al baño y me lavo el rostro. El agua helada ayuda a limpiar y calmar las heridas. Pensé que mi rostro terminaría peor. Bajo mi pómulo hay un moretón morado, una herida en el labio y en la frente.  

Me puse una camisa y bajé por las escaleras. El olor a huevo invade mis sentidos y siento un pequeño ruido proveniente de mi estomago.

“Huele delicioso,” Yo dije entrando a la cocina.  Lucy sonríe y hace un gesto hacia la tostadora. “Oh, está bien.” Asentí y seguí su orden.

Este lugar definitivamente está muerto, el único sonido que puedo escuchar son los huevos cocinarse.

Lucy está demasiado callada y sé que no estoy paranoico, la atmosfera ha cambiado entre nosotros. Quizás no debería haberle dicho eso, pero nunca pensé que reaccionaría así. Ella casi salió corriendo cuando dije “te necesito”. Cualquier chica recibiría esas palabras con agrado pero Lucy pareció rechazarlas y devolvérmelas enseguida.

Me siento estúpido por cuestionarme tanto este tema cuando debería no tener importancia pero la cosa es que me siento…decepcionado. Yo esperaba otra reacción por su parte, una reacción positiva.  Supongo que estaba esperando que ella cayera en mis brazos o se derritiera o algo así.

Y ni siquiera estoy pensando en la apuesta sino en nuestra relación…nuestra relación personal, de amigos o algo así.

Me golpeo la frente con la palma de mi mano ante ese pensamiento pero inmediatamente me arrepiento al sentir un dolor punzante sobre mi piel. “Mierda,” Maldije sobándome la frente. Por un momento olvidé que tengo una herida en la frente.

“¿Estás bien Harry?” La voz de Lucy hace eco en la cocina.

“Sí, sí.” Respondí sin mirarla. El electrodoméstico suena y yo retiro las tostadas.

Lucy deja un plato de huevos revueltos sobre la mesa y ambos nos sentamos frente a frente. Ella empieza a comer rápidamente, no pensé que estaba tan hambrienta.

Debo admitir que estoy impresionado porque Lucy no ha preguntado nada sobre lo que sucedió hace unas horas atrás. Ella me encontró en el suelo, lastimado y sangrando, sin mencionar que ella vio como me golpeaban. ¿Cómo no tiene dudas? ¿No está curiosa?

Todas estas preguntas, todos estos pensamientos me están volviendo loco, ella me está volviendo loco con todo esto y ni siquiera lo ha notado.

Oh Lucinda, ¿qué has hecho conmigo?

.                     ««LUCY»»

Estoy comiendo más rápido de lo que acostumbro.  Ni siquiera me siento hambrienta pero al menos si como no tengo que hablar.

En el momento en que Harry pronunció esas palabras un miedo impresionante me invadió. No supe cómo reaccionar, no supe que responder. Creo que decir “gracias” fue lo más estúpido que he dicho alguna vez en mi vida pero no pude evitarlo.

No soy buena en esto, no estoy acostumbrada a este tipo de situaciones. Nunca en mi vida pensé que estaría sentada en la casa de un chico a las 3 de la mañana.  No sé en qué momento me convertí en esto pero jamás me ha gustado.

Me gusta estar en terreno seguro, me gusta saber lo que hago, saber lo que siento, saber cómo reaccionar pero cuando estoy con Harry todo eso derrumba, todo pierde el sentido.

Es por eso que escapé cobardemente y ahora mismo desearía no estar aquí. Debería estar en mi casa, durmiendo y descansando para mañana pero últimamente mi vida ya no es la misma.

 “¿En qué estás pensando?”  La voz de Harry irrumpe en mis oídos.

“Sobre mañana…” Respondí con un suspiro, “creo que fracasaré.”

“Claro que no,” Él dice inmediatamente, “estoy seguro que lo harás bien.” Sus palabras de aliento son suficientes para que yo piense que  lo haré bien.

“Gracias.”

“Comes bastante rápido,” Harry sonrió, “Niall estaría impresionado, ustedes dos podrían competir.” ¿Enserio comí tan rápido?

Reí, “De seguro él me gana.”  Dije antes de bostezar. “¿No estás cansado?”

“Sí, lo estoy.” Harry asintió. “Mañana despertaré muy adolorido,” Él esbozó una mueca de disgusto.

“lamento lo…lo de hoy.” Dije honestamente. Él asiente sin expresión mientras se levanta con su plato.

“¿Vamos a la cama?”  Harry pregunta dejando el plato sobre el lavamanos.

Sus palabras de cierta manera tienen otro contexto para mí. Me sonrojo ante su pregunta y una ola de calor recorre todo mi cuerpo con tan sólo pensar lo que implica ir a la cama con Harry. Aún recuerdo su sereno rostro sobre la almohada, cada facción dibujada a la perfección.

“Está bien,” Suspiré y me levanté de mi asiento.

Apagamos la luz de la cocina y subimos las escaleras.

Soy un manojo de nervios en este momento sólo en pensar en la idea de compartir la cama con Harry. Me molesta pero al mismo tiempo lo quiero. A pesar de que yo me acueste lo más  lejos posible de él. Sólo quiero verlo mientras duerme aunque sé que suena raro.

“No tengo ningún cepillo de diente,” Harry dice cuando entramos a su habitación, “pero puedes usar el mío si quieres.”

“Ugh, no gracias.” Respondí asqueada.

“¿Por qué?”  Preguntó desconcertado.

“Pues, um, Harry, ¿puedes imaginar todos los gérmenes que vamos a compartir?” Pregunté elevando una ceja.

“Pero ya lo compartimos.” Él dice dejando correr una de sus manos por su cabello.

No entiendo, ¿de qué está hablando?

“¿Qué?”

“Ya compartimos todo esos gérmenes cuando nos besamos,”  Él sonríe con encanto y yo contengo mi aliento.

Siento un calor recorrer mi cuerpo al recordar los labios de Harry sobre los míos, el recuerdo es tan vívido, tan real.  Oh dios mío, qué vergüenza.

“De-debo ir al baño.”  Yo dije agarrando mi bolso y saliendo rápidamente de la habitación.

Escuché la risa de Harry cuando yo cerré la puerta.  ¿Se está burlando de mí? Ugh, esto no está bien.

Abrí el grifo y me lavé el rostro. Busqué en mi bolso y encontré un cepillo de diente. Siempre llevo uno de reserva, por cualquier emergencia. Cepillé mis dientes y volví a lavarme el rostro.  Tengo las mejillas ardiendo, ardiendo de la vergüenza. Tal vez me pueda quedar acá escondida, no quiero salir de aquí, no puedo mirar a Harry. Él no puede decir eso y después reírse de mí.

“No puedes esconderte en el baño toda la noche Lucinda,” Salté cuando escuché la voz de Harry desde el pasillo. Oh no, por el amor a las matemáticas  ¿cómo se enteró de mi plan?

Tomé una bocanada de valor y me di ánimos a mí misma. Abrí la puerta y mis piernas estaban a punto de ceder. Harry está frente a mí, una sonrisa n los labios, ojos esmeraldas brillando. Se ha cambiado de ropa, está usando un pijama gris.

“Estoy usando pijama por ti,” Él gruñó.

“¿Por mí?” Pregunté confundida.

“Sí, así no te sientes incomoda.” Él se encogió de hombros. Oh, eso es un lindo gesto. “Deje ropa sobre mi cama para que uses como pijama.”

“Gracias.” Dije antes de caminar hacia su habitación.

“Lucinda si quieres puedes cambiarte con la puerta abierta si quieres, ya te he visto.” Yo abro los ojos horrorizada y el familiar calor vuelve a correr por mi cuerpo. Harry sonríe ante mi reacción y luego entra al baño.  

Qué vergüenza, ¿Por qué está trayendo esas memorias a la luz?

Apoyo mi mano sobre mis mejillas ardientes, apuesto a que luzco como un tomate ahora mismo.  Lanzo un largo suspiro y cierro la puerta de su habitación.  Verifico el seguro y luego me acerco a la cama. Dejó una de sus blusas y hay short blanco pero no es de hombre…es de una mujer.

Decir que estoy furiosa no es suficiente, esto es una falta de respeto. ¿Cómo puede hacerme esto? Ni siquiera quiero imaginarme de quién será. Agarro el short y lo lanzo hacia su escritorio.  Me desvisto y me quedo sólo con su blusa, gracias a dios es larga y me cae hasta mis rodillas.

Estoy enojada aunque no tengo el derecho ¿o sí? Basta de pensar Lucy, sólo quiero dormir, despertarme e irme de aquí mañana temprano.

Me recuesto en la cama y cubro mi cuerpo con la sábana. Deshago mi trenza y dejo mis lentes sobre el velador.

Las luces se apagan, Harry ingresa a la cama y se cubre con las sábanas.  Yo doblo mis rodillas y me sitúo en el extremo de la cama, lo más lejos de Harry.

“Buenas noches Lucy,” Él susurra.

“Buenas noches,” Digo molesta.

Harry se mueve en la cama y siento una de sus manos posarse sobre mi cintura, “NO,” Espeté y abofeteé su mano.

“Vete a la mierda,” Harry maldijo y luego lo único que quedo entre nosotros fue el silencio.

Primero se burla de mí y ahora el short de alguna de sus conquistas.  Estoy enojada, quiero llorar…ni siquiera sé si sea capaz de dormir pero necesito irme de aquí.

»  »  »   »  »  »  »   »  »  »  »   »  »

Básicamente me visto y me voy. Al igual que la otra vez. Me alegro de que te Harry tenga el sueño pesado. Su casa aún estaba en silencio cuando bajé las escaleras.  Casi pego un grito al ver a alguien acostado en el sofá. Era Niall en posición de ovillo, el muchacho tiritaba un poco por el frío. La sábana estaba en el suelo, la debe haber dejado caer mientras dormía.  Agarré la manta y lo envolví con ella. Él se ve tan tierno, parece un bebé durmiendo. Me agrada Niall.

Caminé hacia mi casa sola y cansada aferrándome a mi chaqueta. Son las 6 am y puedo sentir el frío mañanero.

Cuando llego a mi casa me dirigí directo a mi habitación.  Coloqué una alarma y me lancé mi cama cayendo en los brazos de Morfeo.

+  + + + + 

“¡Lucy, Lucy despierta!” Escuché una  familiar voz masculina.

“Marcel…um, 10 minutos más,” Dije adormecida sin abrir los ojos.

“¡20 minutos nos queda para que vengan a buscarnos!” Escuché la voz de mi amigo y las sabanas fueron removidas.  Me abracé a mi misma y gruñí. “¡Lucy llegaremos tarde al concurso!”

¡El concurso!

“¡¿Qué?!” Grité incorporándome rápidamente. Apoyo una mano sobre mi frente sintiéndome un poco mareada por el brusco movimiento. “¿Marcel?”  Pregunté mirando a amigo.

Marcel está en frente mío con las sábanas en su mano. Está de pantalones de tela café y la camisa de nuestro equipo bordada con nuestros nombres.

“Lucy, vístete en 20 minutos el profesor Anderson viene por nosotros.” Él dijo cruzándose de brazos.

“Oh, no,” Me levanté rápidamente y agarré la camisa del equipo y unos jeans de mi guardarropa y arranqué al baño. Me di la ducha más rápida de mi vida. Me vestí, cepillé mis dientes, peiné mi cabello y logré secarlo un poco con la toalla.

“Eso fue rápido,” Marcel dijo cuando yo irrumpí en la habitación.

“Oh dios mío,” Respondí tratando de recuperar el aire en mis pulmones.

“Pensé que estarías despierta, son las 2 de la tarde Lucy,” Marcel se quejó.

“Lo lamento, estaba cansada,” Me disculpé y me senté en mi cama para colocarme los zapatos. “¿Estás mejor?”

“Ugh, sí.” Él rodó los ojos. “Nunca más volveré a beber.”

“Nunca entendí porque lo hiciste en primer lugar.”

“Ya te dije, mi experimento personal.” Él respondió encogiéndose de hombros. “¿Y cómo está Harry? ¿Qué le sucedió?”

Ni siquiera quiero hablar de Harry.

“Ya sabes, um, lo de siempre, estuvo metido en unas peleas.” Marcel asintió y miró su reloj de muñeca. “¿Vas a comer algo? Te quedan 2 minutos.”

“Llevaré algún bocadillo supongo, vámonos.” Agarramos nuestros bolsos y bajamos las escaleras.

Y como siempre no hay nadie en la casa, esto es casi como vivir sola.

“Uno de los efectos después de beber tanto es la sensación de sed todo el tiempo,” Marcel dijo luego de beber su segundo vaso de agua.

“No bebas tanto, después querrás ir al baño mientras estemos en la competencia.” Él asintió y se quitó los lentes para limpiarlo. 

Lo miré por unos instantes, ¿Cómo puede parecerse tanto a Harry? Son tan sólo primos.

“Deja de mirarme, sé que me parezco a Harry,” Marcel dijo sin mirarme.

Desvié rápidamente la vista. “Ahm, claro que no.”

“Él sólo es una mejor versión físicamente que yo,” Marcel suspiró.

 “¡Hey! Claro que no,” Yo dije con una sonrisa. “Tú también eres guapo Marcel.” Él  se sonrojó ante mis palabras y sólo asintió tímidamente.

Caminé al refrigerador y vi una nota pegada en la puerta.

“Buena suerte Lucy, confía en tus habilidades. Eres inteligente y estamos muy orgullosos de ti. Mike y Lily.”

Leí la pequeña nota y sonreí. Al menos me dejaron un mensaje.

Guardé unas frutas y una botella de agua en mi mochila. El sonido de una bocina nos indicaba que habían llegado. Yo y Marcel nos miramos emocionados.

“Es el momento,” Dijimos al unísono.

“Lo haremos bien, estoy segura.” Dije antes de bostezar.

“¡Vamos a patear traseros!” Marcel gritó antes de salir de la cocina.

Yo lo seguí y salimos de mi casa. Nos acercamos al coche del profesor Anderson y entramos. Adentro están nuestros otros compañeros de equipo. Les sonreímos y nos sentamos.

“¿Están listos?” El Sr. Anderson pregunta mientras maneja.

“¡Sí!” Todos gritamos emocionados.

“Tengo que decirles algo,” Leonard habló. “Al parecer habrá una nueva sección en parejas este año, una sección sorpresa de preguntas rápida.”

“¿Entonces?” Pregunté sin entender su punto.

“Necesitamos elegir al más rápido, una chica y un chico.”

Elegir a los chicos será más difícil pero  en el grupo sólo somos dos chicas, mandy y yo.

“Hazlo tú Lucy,” Mandy dice tan pronto nuestras miradas se encuentran.

“¿Qu-Qué?” Tragué saliva. Tenía la leve esperanza de que Mandy quería hacerlo.

“No soy tan buena como tú.”

“Yo tampoco soy muy buena,”

“Claro que lo eres, Lucinda Fray,” Sheldon se mete en nuestra conversación. “Estoy realmente impresionado por tus habilidades, ¿sabes?” Él sonrió. “Tienes buena predisposición para las matemática y eso que somos los hombres que genéticamente estamos predispuesto a eso.”

Eso es genéticamente un poco irrespetuoso. Sé que él en verdad no está tan impresionado, no creo que le agrade que haya una mujer que pueda vencerlo. En uno de nuestras reuniones para estudiar decidimos competir entre nosotros, yo y Sheldon competimos y le gané. Desde ahí él no me ha hablado hasta hoy. Extraño.

“Ahm, gra-gracias.”

“Lucinda Fray irá por las chicas,” Sheldon anunció sin mi consentimiento. “y por los chicos yo me ofrezco si alguien no quiere.”

Los chicos se miran entre sí y asienten. Yo miro a Marcel, pensé que él se ofrecería pero él me niega con la cabeza tan pronto nota mi expresión.  ¿Pero qué le sucede? A Marcel siempre le gusta competir.

“Entonces será Lucy y Sheldon,” Leonard dijo mirándonos a ambos. “Confiamos en ustedes.”

 +  +  +  +  +  +

El lugar está lleno, distintos colegios están participando el día de hoy, la competencia va a ser feroz. Compramos una coca-cola con Marcel y damos una vuelta.  Aún nos quedan como 30 minutos antes de que esto empiece.

Hay muchos profesores, algunos directores, gente de autoridad y padres y familias. La madre de Marcel debe estar por algún lado y los familiares de mis compañeros también están aquí. Hasta la abuela de Mandy viajo para venir hasta acá. Soy la única que ha venido sola y es una lástima pero supongo que me acostumbraré.

“¡Lucy, Lucy!” Divisé a Mandy acercándose a nosotros. ¿Por qué me está llamando?

“¿Qué sucedió?”

“Hay unos chicos muy sexys por allá,” Mandy señala y yo miro a donde me apuntó.

Oh, son guapos. Es extraño porque prácticamente somos todos iguales acá pero estos chicos lucen muy diferente a nosotros.

“Es nuestra oportunidad perfecta para encontrar pareja,” Mandy sonríe y empieza a jalarme del brazo.

“¡Hey, devuélvemela!” Marcel gritó pero no nos siguió.

“¿Qué? ¡No, Mandy!” Dije deteniéndome.  

“Son nuestra competencia, al menos vamos a saludar por favor, por favor.” Mandy rogó.

“No, ahora no.” Me disculpé con una sonrisa. No quiero conocer a chicos, ¿a caso nadie puede entender que no soy buena con esto? Soy un manojo de nervios frente a ellos, siempre.

“¿Pero por qué?” Ella gruñó. “Me dijiste que estabas soltera ¿o en verdad estás con Harry Styles? Puedes contarme.” Ella sonrió.

“Ahm, ¿Qu-qué? N-no, ya te dije que no.”

“Lo sé pero…”Mandy se detuvo mirando por encima de mi hombro. “¡Mierda!” Mandy masculló y me miró. “¿Qué diablos está haciendo Harry Styles aquí?”

El tan sólo escuchar su nombre aceleró mi corazón. “¿Qu-qué?”

“Me escuchaste…Oh dios mío Harry Styles acaba de verme y  creo que te reconoció también. ¡Oh dios mío viene para acá!” Mandy pasa sus dedos por mi cabello arreglándolo un poco. “tienes que verte bonita.”

Dios mío. Esto tiene que ser una broma, tiene que ser una broma.

Me giré lentamente y contuve mi respiración. Ella tiene razón. Harry está aquí.  Él me sonríe acercándose hacia nosotras. Está vestido con una camisa a cuadros, una chaqueta café, sus jeans apretados y sus típicas botas. Luce como un modelo, su rostro está perfecto a pesar de sus moretones.

“Hola chicas,” Harry sonríe y Mandy suspira.

“Hola Harry,” Ella dice pero él no la mira. Eso es grosero, Mandy sólo está tratando de ser amable.

“¿Puedo hablar contigo Lucinda?”

Sé que es tierno que haya venido para acá pero no entiendo porque. Estoy enojada con él, ¿no puede entender eso? Necesito mi espacio.

“No ahora,” Respondí y me giré hacia Mandy pero Harry me agarró de la muñeca.

“¿Qué te sucedió ayer? ¿Por qué te fuiste de mi casa?”  Él preguntó irritado.

Mandy me mira con los ojos abiertos llenos de curiosidad. La palabra ‘casa’ debe haber despertado diferentes pensamientos en ella. Oh no.

“Yo…yo los dej-dejaré para que conversen.”Mandy dijo perpleja antes de marcharse.

“Pudiste haber dicho eso cuando ella se hubiese marchado.” Suspiré.

“¿Por qué? ¿Ella no lo sabe?”

“¿Por qué debería contarle? Mandy es sólo mi compañera.”

“De todas maneras necesitaba hablar contigo.” Él dice ignorando mis palabras.

“¿No puedes darme mi espacio Harry?”  Gruñí.

“Sólo…sólo quería verte,” Él dijo encogiéndose de hombros. Sus palabras me derriten y quiero golpearme por ser tan débil.

Saqué mi celular y revisé la hora. “El concurso comienza en 15 minutos, debo ir con mi grupo, después hablamos ¿sí? El lunes, no sé.” Me encogí de hombros.

No puedo tolerar esto ahora, este no es nuestro momento.

“Voy a quedarme,” Harry declaró.

“¿Qué?” Me reí.  “¿Tú? ¿Aquí?”

“¿Por qué no?” Preguntó ofendido.

“Esto es un concurso de matemáticas Harry, debe ser aburrido para ti además es un sábado por la tarde tú de seguro tienes mejores cosas que hacer que estar aquí.”

“No me gusta las matemáticas pero no vine por el concurso vine por ti.”

Oh mi pobre corazón. No puedo decirle nada grosero.

“Además pagué una entrada no me marcharé,” Él dijo antes de deslizar uno de sus brazos alrededor de mis hombros. Su gesto me toma de sorpresa pero no me aparto.

Había  olvidado que hay que pagar entrada para asistir a la competencia.  No puedo creer que haya hecho eso por mí pero hay otra interrogante más importante ¿Cómo supo que el concurso era aquí? Yo jamás le conté ni lo invité.

“¿Te sientes preparada?” Él preguntó mirándome.

Yo me veo obligada a levantar un poco la cabeza debido a nuestras diferencias de altura.

“Ahm, sí. Estoy cansada y nerviosa pero estoy preparada.”

“Hey, linda blusa,” Él sonrió mirando mi prenda. Yo me sonrojé y bajé la cabeza. Mi blusa era de color verde con mi nombre escrito por la parte de adelante y atrás llevamos el nombre de la secundaria.  “Te ves bien,” Él susurra en mi oído y mis manos empiezan a sudar del nerviosismo.

“Gra-gracias,” Sonreí. “Tú tam-también.” Tartamudeé nerviosa.

Merezco un premio por tartamudear tanto, creo que nadie más lo hace como yo.

Saco mi celular de mi bolsillo cuando empieza a sonar. Es una llamada de Marcel, supongo que ya va a empezar, debo reunirme con mis compañeros.

“¿Debes irte?” Harry preguntó y yo asentí soltándome de su agarre. “Buena suerte,” Él sonríe.

“Gracias Harry,” Dije sonrojándome bajo su mirada. Él me hace sentir tan pequeña.

Mi celular vuelve a sonar. Uh, mejor me voy. Me giro rápidamente y empiezo a caminar.

“¡Lucinda!” Escuché a Harry llamarme.  Me giro y lo veo acercarse a mí rápidamente hacia mí.

“¿Qué sucedió Harry?”  Pregunté confundida.

“Se te olvidó algo,” Antes de que pueda decirle algo Harry agarró mi rostro y estrelló sus labios contra los míos.

 La sensación me abruma y no dudo en mover mis labios contra los de él, sin pensar lo que estoy haciendo, sin pensar que hay consecuencias. El sabor es increíble y no puedo creer pero siento que necesito esto. El beso no dura mucho porque mi celular vuelve a sonar.

“Maldito teléfono,” Harry dijo cuando rompió el beso.

No respondo nada porque ni siquiera soy capaz de pensar bien. Deslicé uno de mis dedos temblorosos y corté la llamada.

“Buena suerte Lucy, ” Harry dice con una sonrisa encantadora antes de marcharse y dejarme con las emociones y el corazón al borde del colapso. 

»  »  »   »  »  »  »   »  »  »  »   »  »

me imagino a los compañeros de Lucy (de equipo) como los chicos de The big bang theory:)

próxima actualización: miercoles o jueves. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top