+ +  + + LUCY + +  + +

¿Por qué soy tan impulsiva? ¿Debería haber preguntando eso? Está más que claro que Harry no me va a responder, ¿por qué lo haría?

Lo miré directamente a los ojos, finalmente me siento con un poco más de valor pero aún así tengo pocas agallas. Sus ojos verdes son inexpresivos y no se separan de mí en ningún momento.

Harry desliza una de sus manos por su cabello y luego suelta un largo suspiro.

“¿Por qué te importa tanto?” Él habla finalmente. Mi corazón vuelve a latir, pensé que me gritaría o simplemente se marcharía.

“¿No puedo estar curiosa?” Pregunté en un tono bajo y él negó con la cabeza. “Es un asunto que me involucra Harry.”

“Estás siendo tan exagerada,” Él gira los ojos.  

Él no va a responder. Quiero golpearme a mí misma, no voy a llegar a ningún lado tratando de hablar de esto.

“Está bien Harry,” Suspiré rendida. “Me voy,” Dije antes de empezar a caminar lo más lejos de él.

“¡Bien!,” Él gritó y temblé asustada. “¡No te necesito de todas maneras!”

¿Necesitar?

Me detengo de inmediato al escuchar esa palabra retumbar en mis oídos. Necesitar, eso suena tan dulce.

Sin percatarme de mis acciones estoy de vuelta y frente a Harry mirándolo con ojos inundados en sorpresa y curiosidad.

“¿Qu-qué?,” Pregunté casi perpleja. “¿Necesitar?”

“Oh, ahí vamos otra vez,” Él gruñó y se echó las manos al bolsillo. “¿Ves? Estás exagerando todo.”

Mi sorpresa se esfuma al percatarme por la estupidez que he preguntado. No puedo creer que me haya devuelto por esto, sólo porque él dijo la palabra necesitar. Soy tan patética, tal vez Harry tenga razón yo estoy exagerando todo.

“Sí, estás en lo cierto,” Suspiré y eché un mechón de cabello tras mi oreja. “Aún sigo enfadada Harry,” Susurré y él frunció el ceño, “y no puedo entender porque tú estás enfadado. No tienes derecho, además no veo el punto que sigamos siendo…amigos.”

“¿Por qué no?” Él preguntó de inmediato.

“Porque…,” Suspiré y traté de buscar alguna excusa pero ninguna llegó a mi mente. “no lo sé, simplemente no hay razones para serlo. No compartimos cosas en común y vivimos en mundos completamente opuestos.”

“Eso es discriminar,” Él gruñe.

“Lo siento pero…” Fruncí el ceño, ya frustrada por sus acciones. “No veo la razón por la cual tú quieras ser mi amigo o quieras compartir conmigo, no hace sentido en mi cabeza.”

“Deja de decir estupideces Lucy, ¿podemos irnos? Te lle—“

“No, gracias.” Dije suavemente. No iba a dejar que él ganara está vez, yo no quería compartir con Harry e iba a hacer lo posible para mantenerme alejada de él.

“Eres tan terca, ¿cuál es tu maldito problema?” Él dice entre dientes.

¡¿Cuál es mi problema?! ¡¿Está bromeando?! Urg, no quiero, realmente no quiero pero estoy a punto de explotar.

“¿Mi problema?” Gruñí, “¡Mi problema eres tú!” Me quejé y lo empujé irritada. Harry apenas retrocede unos centímetros, ¿Por qué él tiene que ser tan fuerte?

Furiosa yo me acerco a él otra vez para volver a empujarlo pero Harry me detiene, él me agarra de las muñecas y me acerca hacia él.

“Suéltame,” Me quejé cuando choqué contra su pecho. Elevé mi rostro hacia él y permanecí congelada cuando sus ojos se encontraron con los míos.

“¿Puedes tranquilizarte?” Él susurró. “Estamos en la calle,” Esbozó una sonrisa y mi corazón se detuvo. “Toda una fiera, ¿no crees que tienes problemas de ira Lucy? Acabas de explotar yo puedo afirmar eso.”  Él posó una mano sobre mi mejilla y deslizó sus dedos hasta detenerse en mis labios.

Su roce quema contra mi piel y creo que voy a tener un ataque al corazón, no puedo creer que estemos en esta posición. No, no puedo permitirlo.

 “Su-suéltame Harry,” Susurré entre dientes. Él me dejó ir fácilmente y me alejé unos pasos de él. “No ha-gas eso otra vez.” Tartamudeé nerviosa.

No puedo creer lo que dijo, ¿Problemas de ira? ¿Yo? No, claro que no. Si alguien tiene serios problemas con la ira acá es él.

“No he hecho nada,” Él sonrió y levantó sus brazos como si fuese inocente.

“So-sólo no me hables,” dije antes de empezar a caminar.  Ahora es el momento, ya no hay sentido en permanecer aquí. Necesito irme.

“¡De todas maneras me besaste!” Él gritó y sentí escalofríos.  ¿Por qué dice eso? Que infantil.

Me abracé a mi misma y seguí caminando.

Traté de buscar respuestas pero no llegué a ningún lado. Hablar con él es perder el tiempo, jamás llegará el punto. ¿Por qué no me respondió? ¿Era mucho pedir?

Sacudí mi cabeza y me mordí el labio. Nunca me he sentido tan frustrada en mi vida. ¿Qué acaba de suceder? ¿Por qué él es así?

Limpio una lágrima y respiro profundamente. ¿En qué me está convirtiendo? ¿Qué me está haciendo?

Y sigo planteando preguntas que yo ni siquiera puedo responder. No me agrada esto, todo esto es su culpa. Él es tan…urg, no tengo palabras pero a la única conclusión que puedo llegar es que Harry Styles no es bueno para mí.

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Son las 9 de la noche, me quedan menos de 24 horas para la competencia de mañana, pero que nervios. Tenemos que ganar, tenemos que hacerlo. Nos hemos esforzado bastante con Marcel y ninguno de los dos desea perder.

Empujé mis pensamientos y me peiné el cabello. Es viernes y estoy esperando que Cassie venga a buscarme. Saldremos a un lugar sorpresa para relajarnos hoy, espero que sea divertido.

“¡Lucy, Cassie la gorda está aquí!” Escuché el grito de Madison.

“¡No soy gorda!” Cassie replicó.  Rodé los ojos, agarré mi bolso y bajé las escaleras. “No puedes ir vestida así Lucy,” Cassie dijo tan pronto me vio.

“¿Por qué?” me quejé, “¿Qué hay de malo?”  Estaba usando mis típicos jeans y una blusa larga.

“No me gusta tu blusa de flores es como hawaiana y esos pantalones Lucy,” Cassie me regaña.

“Me siento cómoda en esto, no me cam-cambiaré,” Fruncí el ceño.

Cassie rodó los ojos y asintió. “Ya vámonos,” Ella dijo caminando a la puerta.

La seguí hacia su coche y ambos nos subimos.

“¿A dónde vamos?” Yo pregunté mientras Cassie conducía.

“Es una sorpresa,”  Cassie dijo sin mirarme.

“Gracias  por esto, necesito relajarme,” Suspiré.

“Sí, te ves como tensa,” Cassie se encogió de hombros.

Escuchamos música, Cassie condujo por aproximadamente 15 minutos y finalmente estacionó su coche.

Veo a través de la ventana y me muerdo el labio inferior. Estamos frente a un bar, pintado de negro y con un cartel luminoso que dice: “Demencia.”

“¿Qué es esto?” Pregunté confundida.

“Un bar,” Cassie dijo con una leve sonrisa. “Vamos,” Ella dijo bajándose del coche.

¿Qué estamos haciendo aquí? No puedo creerlo. Este es el último lugar que pensé que Cassie me traería.

Pego un pequeño salto cuando Cassie abre mi puerta. “Vamos, vamos.” Ella dice entusiasmada.

Me bajo torpemente del coche, insegura y asustada. Me siento lejos de mi hábitat común.  Estos lugares siempre me hacen sentir fuera del planeta.

 Mis ojos se detienen en la entrada del bar, hay algunas personas en una fila esperando a entrar. Hombres vestidos de negros con pantalones rasgados y mujeres de vestido corto o vestidas con pantalones y blusas rasgadas. Varios tienen tatuajes y algunos tienen cabellos de colores del arcoíris.

Bajo la vista a mi ropa y luego vuelvo a mirarlos. Yo no encajo aquí. Los nervios empiezan a correr a través de mis venas.  ¿Puedo huir?

“Lucy, ven,” Cassie chilló desde la fila. Ni me percaté que ella había caminado para ahí.

 Sacudí mi cabeza y caminé hacia ella. Cassie está vistiendo un vestido negro y unos tacones bajos. Esta demasiado arreglada como para una salida entre amigas, era obvio que vendríamos acá ¿Cómo no me percaté?

Tonta Lucy, pensé mientras me golpeé la frente con la palma de mi mano.

“Hola chicas,” El guardia nos saludas y extiende la mano hacia nosotras.

“Somos amigas de Liam Payne,” Cassie dice con una sonrisa. ¿Qué? ¿Liam Payne?

“¿Eres Cassie?” Ella asiente y el guardia abre la puerta. “Diviértanse pequeñas.” Él dice cuando nosotras entramos.

El sonido de la música golpea mis oídos y la iluminación cambia abruptamente por distintas luces parpadeantes de diferentes colores. Hay bastante gente, puedo verlos por todos lados, sentados en la barra, bailando y sentados en las mesas. Demasiada gente me provoca angustia, además el calor y el olor a alcohol me invade rápidamente. Todas estas sensaciones abrumadoras me golpearon en un segundos, oh dios, como odio esto.

“¡Vamos Lucy!” Cassie dijo por sobre la música y me agarró de la mano.  Me dejé llevar hasta que nos detuvimos en una mesa.  Son gente del instituto, distintos chicos del equipo de fútbol con sus novias. Veo a Matt, también está Ryan y al  lado de él está Marcel y al la—Espera ¿Qué?

“¡¿Marcel?!” Casi grité acercándome a él.

“Ho-hola Lucy,” Él sonrió y le dio un sorbo a su vaso que contiene un líquido de color amarillo, rojo y verde en degradado.

“¿Qué es eso Marcel? ¿Qué estás haciendo aquí?” Pregunté asustada mirándolo con ojos abiertos.

“Esto es Machu Picchu,” Él señaló a su vaso, “y vine aquí para relajarme.”

¿Relajarse? ¿Aquí? Este no es Marcel que yo conozco, su concepto de relajarse es quedarse en casa y jugar en la Xbox y ordenar pizza. Como lo hacíamos en los viejos tiempos. ¿Qué sucedió con eso?  Hace mucho tiempo que no voy a su casa, la última vez que fui Harry estaba ahí entorpeciendo todo.

“¿Quién te invitó?”

“Auch, eso duele.” Él  hizo puchero. ¿Marcel haciendo puchero? No, no, esto no está bien. “Cassie me invitó y no que-quería venir pero Ryan me obligó.”

“¿Escuché mi nombre?” Ryan dice asomándose por detrás de Marcel.

Contengo mi aliento al verlo. Se ve bastante guapo hoy. Su cabello rubio está desordenado, él está usando una blusa negra y una chaqueta jeans rasgada. Oh, wow. No necesito que nadie me diga que él tiene más estilo que yo.

“Ho-hola Ry-Ryan,” Saludé con una leve sonrisa.

“Qué bueno que hayas venido Lucy,” Ryan sonrió. “¿Quieres tomar algo?” sacudí mi cabeza. “¿Quieres bailar?” Yo volví a sacudir mi cabeza, “¿Quieres hacerlo algo?” Él rió y volví a negar la cabeza.

“¿Pero qué rayos te pasa Lucy?” Marcel se quejó y volvió a darle otro sorbo a su vaso.

“¿Podemos hablar Marcel?” Pregunté agarrando su brazo.

“No, no pode—¡Hey!” Marcel se quejó cuando empecé a arrastrarlo en contra su voluntad. “¿Desde cuándo tienes tanta fuerza?” Él preguntó tratando de caminar tambaleándose torpemente con sus propios pies.

“Da-dame eso,” Le dije y traté de arrebatarle su vaso pero Marcel fue más rápido y esquivó mi movimiento.

“Ni te atre-atrevas,” Él dijo antes de volver a tomar de la pajita de su vaso. “¿Qué sucedió Lucy?”

“Vámonos de acá,” Yo le dije casi rogando.

“¿Qué? ¿Por qué?” Me preguntó confundido.

“No quiero estar aquí Marcel. Pensé que iba a ir a comer pizza o ir a la casa de Cassie.” Suspiré, “No puedo creer que Cassie me haya traído aquí, apuesto que hizo esto sólo para estar con Matt.”

“No seas una aguafiestas Lucy,” Marcel frunció el ceño. “Me estoy divirtiendo, tú también puedes hacerlo ¿no crees?”

¿Pero qué le sucede? Todo esto es culpa del alcohol, ¿quién lo obligó a beber?

“¿Podrías dejar de beber eso?” me quejé y Marcel negó con la cabeza.

“Es parte de mi experimento social.” Él respondió.

 “Mañana tendrás resaca y no estarás bien para la competencia.”

“¡Al diablo la competencia!” Marcel casi me gritó y retrocedí. Él se rió de mi reacción y se bebió de un trago lo que restaba de su vaso. “Quiero más,” Él hizo puchero mirándome.

“No voy a comprarte—“

“¡Lucinda Fray!” Escuché una voz alegre proveniente a espaldas mías.

¿Quién podría conocerme aquí?

Me giro para observar a un muchacho alto, moreno y de espalda ancha. Su rostro me parece familiar, lo he visto en algún lado.

“¿Hola?” Pregunté sin reconocerlo.

“¿No me recuerdas?” negué la cabeza, “Taylor, amigo de Harry,” Él dijo antes de echarse el cigarro a la boca.

Oh, Taylor, ahora lo recuerdo, lo conocí en la fiesta de Matt. No puedo creer que él me recuerde a mí.

“No pue-puedes fumar al interior de un local,” dije un poco asustada. Si alguien de seguridad nos ve de seguro nos echan de una patada.

“Oh, pues yo puedo hacerlo, porque soy el maldito dueño de este lugar.“ Él sonrió y exhaló el humo directamente a mi rostro.  Tosí y dispersé el humo con una de mis manos.

“¿Tú? ¿No eres un poco joven?”  Pregunté confundida.

“Tengo 25 años,” Él respondió y volvió a exhalar el humo a mi rostro. Tosí cuando el tóxico humo entró a mis fosas nasales.

“¿Pod-podrías dejar de hacer eso?” Pregunté en un tono bajo. Para ser sincera Taylor me intimida bastante. Siento una mala vibra al estar cerca de él.

“¿Qué haces acá?” él preguntó.

“Oh, estoy con un….” Corté la frase al ver que Marcel no estaba detrás de mí. Busco con la mirada a mi amigo y lo encuentro sentado en la barra conversando con un chico. “Estoy con un ami-amigo,” Yo respondí señalando a Marcel, él estaba a sólo unos metros de nosotros.

“¿Ese nerd? ¿Qué mierda está haciendo aquí?” Taylor se ríe. Marcel al igual que yo luce completamente fuera de lugar con su suéter azul marino y sus pantalones de tela café.  

Prefiero quedarme callada porque está es la manera en que nos tratan, estoy acostumbrada. Tampoco quiero contradecirlo o decirle algo porque hay algo en Taylor que me dice que no lo haga.

“Ahm, sí.” Asentí.

“¡Ashton!” Taylor gritó y el muchacho que habla con Marcel elevó la vista. “¡Dale el trago que quiera a ese nerd!” Taylor señaló a Marcel y ‘Ashton’ asintió.

“Oh, no creo que sea una buena idea,” dije mirando a Taylor. “Él no bebe mucho, será mejor que vaya con él,” dije dándome la vuelta pero una mano agarro mi muñeca y me detuvo.

“No he dicho que te vayas,” Taylor gruñó y lo miré asustada. Su mano es fría y dura. “Necesito preguntarte algo.”

“Está bien,” asentí y él me soltó.

“¿Cómo van las cosas con Harry?” Sentí escalofríos al escuchar su nombre pero no comprendo porque me pregunta esto. ¿Por qué le interesa saber sobre nosotros?

“Ahm, ¿bien?” Taylor elevó una ceja esperando una respuesta más concreta. “No lo sé en verdad, no hemos hablado bastante y estamos un poco distante.” No sé porque le doy explicaciones a Taylor pero es mejor que le responda, él me da miedo.

“Um, comprendo. Adolescentes.” Taylor giró los ojos al decir la última palabra y luego enfocó su vista por sobre mi hombro. “Hablando del rey de roma,” Taylor sonrió suavemente y me giré para saber que estaba viendo.

Mis ojos encuentran inmediatamente con lo que Taylor está mirando. Harry está sentado a varias mesas lejos de nosotros, está con sus amigos y al lado de él hay una rubia.

No debería pero siento un calor y un sentimiento desagradable recorrer mi cuerpo.

“¿Te gusta Lucy?” Taylor pregunta detrás de mí y siento escalofríos pero niego con la cabeza. “No te creo,” Él susurra.

La muchacha susurra algo en el oído de Harry, él la mira y ella le sonríe de manera coqueta.  Ella es realmente hermosa, ¿cómo podría competir? Nunca, no estoy a la altura de alguien como ella. La rubia se inclina hacia Harry como si fuese a besarlo pero él gira la cabeza.  Mi corazón salta de alegría, ¿Qué fue eso?  

Ella frunce el ceño, le dice algo a Harry. Él no le responde, ella sólo se levanta y se marcha.

“Yo sé que te gusta, estás casi echando humo,” Taylor dice.

“No, n-no me gusta.” Mentí y quise abofetearme por estar mintiendo cuando debería estar diciendo la verdad, cuando debería afirmar que Harry no me gusta.

“Yo conozco a Harry, no le gustó esa chica, él las desecha rápido, tal vez ya debe estar en busca de otra.” Taylor dice y puedo sentir su sonrisa.  No me gustan sus palabras, ¿Por qué él dice esto? ¿Qué quiere provocar en mí?

Estoy a punto decirle algo a Taylor pero soy interrumpida cuando los ojos de Harry se encuentran con los míos. Él parpadea un par de veces sorprendido, tal vez no cree que estoy aquí, y luego frunce el ceño.  Harry se levanta rápidamente y camina hacia nosotros con pasos decididos.

No, no, no, no. Me repetí a mí misma con el corazón golpeando fuertemente.

“Lucy…¿Qué estás haciendo aquí?” Él pregunta con su mirada sobre mí. Bajo la mirada hacia mis pies, intimidada por su mirada esmeralda.

“Ella se está divirtiendo conmigo Harry,” Taylor responde por mí.  ¿Qué? Claro que no.

“No lo creo,” Harry dice molesto. “Necesito hablar contigo después Taylor.” La mirada que Harry le dedica a Taylor no es una muy amigable, ¿Qué está sucediendo? Pensé que eran amigos.

“Lo que sea,” Taylor dice y yo salté cuando sentí una quemazón penetrar un pequeño punto de mi brazo.

“¡AAArg!” Me quejé y miré enseguida mi brazo para encontrarme con una sorpresa. “Me que-quemaste.” Dije perpleja  a Taylor mirando un círculo rojo en mi brazo que representaba una quemadura de cigarro.

“Oh, mi culpa, lo siento.” Taylor se disculpó antes de marcharse. No sentí que su disculpa fuera honesta.

“Maldito idiota,” Harry maldijo viéndolo marcharse. “¿Te duele Lucy?” Él preguntó agarrando suavemente mi brazo.

No diré nada pero es una pregunta tonta, por supuesto que me duele. Tengo receptores de dolor en mi piel.

“Te mentiría si dijera que no,” Gemí sintiendo el dolor punzante en mi brazo. Nunca pensé que una quemadura de cigarro doliese tanto.

“Vamos al baño,” Él me ordena y antes de que pueda protestar Harry me agarra de la mano y empieza a arrastrarme a alguna parte.

Al pesar del hecho de que me estoy tropezando con mis pies mientras trato de mantener el ritmo de sus pasos mi mente se enfoca en sólo una cosa. Él me está agarrando de la mano, esta es la primera vez que un chico me agarra de la mano. Se siente diferente entrelazar mis dedos con los suyos, su mano es grande pero de todas maneras encaja con mi pequeña mano.

“Límpiate con agua helada,” Harry dice deteniéndose frente a una puerta que tiene la señal de-mujeres- “e iré a buscar hielo.” Y sin más Harry me suelta de la mano y se pierde entre la multitud.

Toqué la puerta pero no hay respuesta, supongo que no hay nadie. Muevo la manilla y entro al baño. Me lavo el brazo con delicadeza, aún me arde bastante pero el agua helada ameniza el dolor.

“Te traje esto,” Casi salté al escuchar la voz de Harry.  Él entra al baño, cierra la puerta y escucho como gira el seguro.  Estoy encerrada con Harry Styles. Trago saliva y desvío mi mirada de él hacia mis manos.

“Gra-gracias,” Susurré y él me entregó una pequeña bolsito con un hielo. Nos quedamos en silencio mientras yo dejo que mi piel se adormezca por el efecto del hielo.

“¿Sigues enojada?” La voz de Harry rompe el silencio.

¿Enserio? Sólo ha pasado un día, claro que estoy enfadada aunque mis acciones no lo demuestren ya que estoy en un baño con Harry.

“Pues claro que…” Me callé de inmediato al levantar la vista hacia él. 

Harry está apoyado contra la pared y con los brazos cruzados. Él luce tan guapo que mi corazón me llega a doler.  Pantalones apretados, una blusa gris que tiene un corte especial que permite observar un poco sus tatuajes y unas botas gastadas.

Se ve perfecto, ¿acaso eso legal?

“¿Entonces?” Él sonríe y sus ojos esmeraldas brillan.

Tragué saliva y traté de hablar pero no pude. Dios mío, necesito salir de aquí.

“¿El gato te comió la lengua?” Él pregunta y yo niego con la cabeza sin poder responder, “¿Qué sucede?” Él pregunta confundido y luego de unos segundos su rostro se ilumina con la respuesta, “¿Estás nerviosa?” Harry tuerce sus labios en una sonrisa y es la sonrisa más coqueta que alguien alguna vez me haya entregado.

“Claro que no,” Finalmente logré hablar pero mi voz apenas emitió lo que quería afirmar.

“Soy sólo yo Lucy,” Harry dice acercándose hacia mí y ni siquiera puedo retroceder, “no estés nerviosa.” Él sonríe y apoya una de sus manos en mi mejilla.

No, no, no.

“Si dijeras algo sería genial en vez de mirarme con tus grandes ojos marrones,” Él bromea y yo siento que mi corazón se derrite. El olor a su aroma y a alcohol me invade pero no me molesta.

Su cercanía me abruma, no puedo con tanta presión. Bajo mi vista unos segundos a sus labios y siento una ola de calor recorrer mi cuerpo. La escena de nuestro beso se repite en mi mente. Desearía poder volver a besarlo pero no estaría bien, él sólo está jugando.

Subo mi vista hacia Harry y sus ojos esmeraldas brillan fuertemente. Oh dios mío.

“¿Po-podrías alejarte?” Logré decir.

“No lo creo,” Harry eleva una ceja y se inclina hacia mí. ¡¿QUÉ?! ¿¡QUÉ ESTÁ HACIENDO!? ¡NO, AYUDA!

Mi corazón se detiene cuando su nariz roza la mía. No puedo permitir esto pero no puedo moverme, mi cuerpo no me lo permite. ¿Pero a quién quiero engañar? No quiero alejarme de él.

“No quiero alejarme de ti,” él susurra antes de presionar sus labios contra los míos.

“¡¿Hay alguien ahí?!” Escuchamos un grito desde afuera y me alejo rápidamente tropezándome con mis propios pies pero manteniendo el equilibrio.

“Sí, lo si-siento,” Logré decir y caminé hacia la puerta. “Dis-disculpa,” Le dije a la muchacha que esperaba cuando abrí la puerta.

“¿Estaban teniendo sexo o qué?” Ella gruñe mirándome a mí y luego posando sus ojos en Harry.

“Vámonos,” Harry demanda y me agarra de la mano para arrastrarme fuera de ahí.

“¿A dónde?” Pregunté confundida. Harry se detiene y me mira.  Aparto mi mirada sin ser capaz de mirarlo. ¿Qué estuve a punto de hacer? Casi dejo que él me besara otra vez, no puedo creer que soy tan estúpida.

“¿Estás aquí sola?” Harry pregunta con una voz dura y niego con la cabeza.

“Vi-vine con Cassie y Marcel,” Respondí sintiéndome como una niña pequeña.

“¿Mi primo?” Harry se ríe y yo me derrito internamente. Una de las cosas que más me gusta de él es su risa, es adorable. “Pero que sorpresa, ¿y dónde está?”

“En la barra…” Contesté y él asintió. Me hizo un ademán con la cabeza y empezamos a caminar hacia la barra. Aún no me ha soltado la mano pero no me molesta.

Mientras caminamos un pensamiento irrumpe en mi mente. No puedo ser más bipolar, me quejo de Harry y yo también estoy siguiendo sus pasos. Estoy enojada con él,  dije que me alejaría y estuve a punto de besarlo y ahora caminamos tomados de la mano. Urg.

“¡Hola Harry!” La alegre voz de Marcel irrumpe en mis oídos.  Él nos saluda con una mano y en la otra tiene un vaso.  ¿Aún sigue bebiendo? Oh no Marcel, esto no va a terminar bien.

“¿Estás bebiendo?” Harry pregunta sorprendido y Marcel asiente. “Muy bien primo, así somos los Styles,” Harry sonríe.  Marcel asiente antes de darle un sorbo a su trago. Mi amigo nos mira y sus ojos bajan a nuestras manos.

“¡¿Qué significa eso?!” Marcel casi gritó con los ojos abiertos señalando a nuestras manos entrelazadas. Trato de soltarme del agarre de Harry pero él agarra mi mano con fuerza.

“No, no es nada—“

“¿Cuál es el problema con esto?” Harry eleva una ceja.

“Oh bueno ella es…es Lu-Lucy y tú eres Harry, yo…esto no puede estar sucediendo.” Marcel dice perplejo.

“Harry Styles,” Escuchamos una gruesa voz tras nosotros. 

Me giro sobre mis talones y ahogo un grito. Es el hombre que me siguió la otra vez, es el pelirrojo.

“¿Qué quieres?” Harry gruñó.

“Taylor te espera, ¿no querías hablar con él?” El pelirrojo respondió sin expresión.

Harry asiente y se gira hacia mí, “Quédate aquí con Marcel ¿sí? O vete con Cassie, o si ves algunos de mis amigos quédate con ellos ¿está bien?” Sólo asentí asustada por la presencia del pelirrojo. “Volveré en un rato más,” Harry me avisa y suelta mi mano. “Ni te acerques a ella,” Harry gruñó observando desafiante al pelirrojo.  Harry empieza a caminar, él pelirrojo me guiña y luego lo sigue.

Ambos se marchan y se pierden entre la multitud. Ver a Harry marcharse con ese hombre me dio un mal presentimiento, algo no saldrá bien puedo sentirlo y estoy asustada.

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