HARRY

Lucinda bebe de su vaso mientras yo la inspecciono en secreto, puedo ver sus pecas a la perfección debido a la luz y también por nuestra cercanía, su cabello castaño oscuro está bastante largo y me encanta y sus ojos tienen una chispa secreta que me pertenecen a mí. Ella está vistiendo una camiseta blanca y por encima mi camisa azul a cuadros abierta.

Lucinda se termina su segundo trozo de pizza, juro que se lo tragó en dos segundos.

“Veo que tienes hambre,” yo sonrío.

“Esta pizza está muy buena. Jamás habíamos venido aquí antes.”

“Creo que es nuevo," respondo. Le doy un sorbo a mi Coca-Cola y Lucinda limpia su boca con una servilleta.

“Estaba muy hambrienta, gracias,” comenta antes de meterse otro pequeño trozo de pizza a la boca.

“El sexo da hambre.”

Mi novia hace una mueca de dolor mientras apoya una mano sobre sus labios, creo que se mordió la lengua.

“Lo sospechaba,” murmura. “Estuvo bien, gracias.”

Ladeo la cabeza mientras meto una pajilla a mi vaso. 

“Agradecer por el sexo suena raro.”

“¿Acaso nadie te lo ha agradecido antes?”

“Sí, claro pero a lo que me refiero es que viniendo de ti suena raro,” me encojo de hombros.

“Retiro mis gracias si suena tan bizarro. Estuvo bien, me divertí.”

Ella apoya los codos sobre la mesa con sus manos sobre la barbilla mientras me observa atentamente. Imito su posición y le envío la misma mirada con la misma atención.

“Sí, yo también,” suspiro. “Eres maravillosa, Lucy.”

Mi novia suelta una risita nerviosa entre dientes y frota su barbilla contra el hombro, claramente no sabe qué decir.

“Una amiga de mi madre se comprometió y va a celebrarlo con una cena. Por lo que yo sé tiene una casa enorme y será todo muy lujoso y esas cosas, me gustaría que tu estés ahí conmigo.”

“¿Qué?” Inquiero confundido. Esta es una extraña invitación, además sus padres no saben sobre nosotros.

“Sí, no quiero estar sola. Di que sí,” ella murmura observándome esperanzada.

“Por supuesto que iré. ¿Tengo que usar traje?”

“Tienes que ir formal, espero que no te moleste.”

“No, no me importa pero ¿qué hay de tus padres?”

“Aún queda una semana para esa cena así que hablaré con ellos y les diré que estamos juntos.”

“¿Cómo crees qué ellos se lo tomaran?” Pregunto levantando una ceja. “Nunca le agradé mucho a Mike así que no creo que le guste la idea.”

“Probablemente,” susurra bajando la vista, “pero él no es mi papá y mi verdadero papá está en otro continente así que-“

“Quiero qué se lo digas a tu padre.”

“¿Estás loco?” Replica pasmada. “Mi-Mi padre…te mataría. Fui a Londres y pasé unas semanas allí cuando las cosas estaban mal. Mi padre y Daniel mi hermano saben que tú y yo estábamos juntos y qué tú rompiste mi corazón. Sinceramente no creo que les agrade la idea, ambos te harían la vida imposible.”

“Maldita sea, lo sabía pero haré lo que sea, podría hablar con él, decirle que aprendí mi lección, que seré bueno contigo y luego tendré que escuchar toda su reprimenda y esa mierda.”

“¿No crees que es demasiado? ¿Por qué quieres hacer esto, Harry?” Ella ladea la cabeza curiosa.  “¿Por qué quieres hablar con él? ¿Por qué quieres que mi padre sepa lo nuestro?”

He pensado sobre ella, me he percatado que no existen lazos muy fuertes en su vida, su padre tiene una novia, vive en otro continente y no llama a su hija todos los días, Lucy no habla mucho con su hermano por el hecho que está viviendo con su madre y Daniel no aprueba esa decisión y además su madre es una adicta al trabajo al igual que su padrastro y tiene como hermanastra a la insoportable de Madison.

Luego de analizar a su familia pensé en sus amigos, ella siempre tendrá a Marcel, Mandy es una buena chica, Adam sólo quiere meterse en sus bragas y Cassie desaparece tan pronto encuentra un chico. No hay lazos muy fuertes, no hay una presencia muy constante de alguien en su vida pero siento que yo sería la excepción a esa regla. No quiero ser presuntuoso pero realmente creo que hay un lazo fuerte entre nosotros y quiero que siga de esa manera.

“Nunca me ha importado mucho los padres, siempre me escapaba pero ahora sí, quiero que tu padre lo sepa, ya estás bien grandecita y puedes tomar tus propias decisiones, sé que él entenderá. Aparte nuestra relación es muy importante para mí y no me iré a ningún lado. Es mejor que él sepa en caso de…”

Yo mismo corto la frase, desvío la mirada y aprieto los labios. ¡Maldición! ¿Cómo puedo decirlo?

“¿En caso de qué? Dilo…,” escucho su murmuro por encima del bullicio del restaurant.

“En caso de qué vivamos juntos, en caso que las cosas se pongan más serias entre nosotros o cualquier otra situación,” yo contesto mirándola directamente a los ojos.

Veo que mi respuesta la pilla con la guardia baja. La muchacha de cabello castaño apoya la espalda en el respaldo de su asiento antes de empezar a morderse las uñas arruinando su esmalte. Sin decir una sola palabra ella baja la cabeza mirando sus manos.

“No estaba esperando ese ti-tipo de comentario,” replica, aun mordiéndose las uñas. “¿Crees que las cosas serán más serias entre nosotros?”

“¿Tienes planes de dejarme?”

“No, claro que no,” ella sacude la cabeza, luce muy perdida. “¿Tú los tienes?”

“Para nada. Te quiero, Lucy.”

Ella sigue sin mirarme, eso es exasperante. Lucinda se abraza a sí misma y luego sacude la cabeza. Me pregunto en qué estará pensando.

“Quizás es-es muy pronto para hablar sobre todo esto, apenas llevamos como dos meses juntos y este es un año complicado porque…um, tú sabes por qué.”

“Último año,” replico serio.

Tose cubriéndose la boca y asiente lentamente.  “Exacto.”

No sé si está asustada pero no pensé que el compromiso la afectaría, en verdad pensé que le gustaría pero no se ve complacida. Quizás aún duda de mí y eso es justificable. ¡Maldición! Tan sólo llevamos dos meses juntos, esto es muy apresurado como ella dijo, tal vez esa sea la razón de su inesperado y distante comportamiento.

Ambos nos sobresaltamos al escuchar el sonido de su celular. Lucinda coge el teléfono de la mesa y contesta. Me cruzo de brazos mientras ella habla con Marcel.

Ahora estoy malhumorado porque ella no tuvo la reacción que yo quería. Tengo que aceptarlo, no todo será perfecto pero quiero que lo sea.

“Harry, oye…um, tengo que irme, iré a ver a Marcel.”

“Sí, lo sé,” replico de mal humor. “¿No quieres más pizza?”

“No, gracias.”

Cierro la caja y la agarro, mis amigos querrán. Lucinda se levanta y yo hago lo mismo.

“Marcel se compró un cachorro,” ella sonríe emocionada mientras nos cogemos de manos.

“Súper," mascullo. Lucy mantiene su buen humor ignorando mi reacción.

“¿Sabes que la dopamina es la hormona encargada de la primera etapa del enamoramiento?” Ella habla tratando de establecer una conversación.

“¿De qué se trata esa etapa?”

“Mantener constante la concentración en el ser amado y también dirige la atención hacia alcanzar una meta que es estar con el ser amado. Además es liberada luego de tener sexo al igual que la serotonina y norepinefrina.”

“¿Por qué averiguaste todo eso?”

“Es…interesante, el amor se trata de hormonas. Además tú me haces sentir bien y yo quería averiguar el por qué.”

“Te hago sentir bien, ¿eh?” Envío mi mejor sonrisa. “No creo que esa respuesta es la apropiada, yo creo que te hago tocar el cielo, Lucy,” le guiño un ojo.

Ella me da un codazo mientras salimos del restaurante. “Qué presumido.”

“No estoy siendo presumido pero tu cuerpo claramente te delata y también yo puedo escucharte fuerte y claro, amor,” mantengo la sonrisa picarona y ella se ruboriza completamente.

“Pe-pero tú me dijiste que yo, um, que yo no gemía tan fuerte-“

Me rio sacudiendo la cabeza. “Claro que no, sólo yo te escucho, créeme, excepto cuando estás apunto de tener un orgasmo.”

“Yo no grito, es sólo un poco más alto,” murmura mirando hacia otro lado.

“A mí me gusta, Lucy,” le digo mientras la llave desbloquea las puertas del coche.

Dejo la caja de pizza en el asiento trasero y luego me meto en mi puesto correspondiente.

“Por cierto tú tampoco eres tan silencioso,” ella admite con el cinturón ya colocado.

“¿Ah, sí?” Sonrío divertido. “Bueno supongo que la razón es porque estar contigo es jodidamente fantástico.”

Ella me devuelve una sonrisa tímida pero alegre. Nos inclinamos al mismo tiempo, sus cálidos y suaves labios se ajustan a los míos y su brazo rodea mi cuello aprisionándome en su beso. Nuestros labios se presionan con más energía generando ondas de calor y deseo a través de mí. Jalo suavemente de su trenza y siento la sonrisa de Lucy contra mi boca como reacción. Mi gran mano se detiene en su cintura para luego subir a su pecho.

“¡Harry!” Suelta un quejido empujando mi mano lejos de ella. “E-Estamos en un espacio público, eso no estuvo bien,” frunce el ceño cruzándose de brazos.

No podría importarme menos, lo que quiero ahora mismo es estar con Lucinda a solas otra vez, donde sea, quizás en este auto, me encantaría.

“No lo lamento, además nadie nos vio,” yo respondo señalando a nuestro alrededor. 

“Sigue siendo un espacio público,” ella rueda los ojos. Le doy un corto beso y enciendo el coche. “Gracias por la tarde, la pizza y por llevarme."

No quiero que se vaya pero no tengo otra opción. De pronto recuerdo que ha evitado el tema de un compromiso a largo plazo que yo mencioné.

“De nada. Sabes, me estaba preguntando ¿hay alguna hormona para el apego?”

“¿El apego?” Repite la palabra pronunciándola lentamente, como si la estuviera probando en sus labios.

“Sí, apego, compromiso, relación a largo plazo,” respondo tranquilamente.

Trato de echarle una ojeada, examinando su reacción mientras conduzco.

“Para los hombres la vasopresina es la hormona del apego, de la monogamia,” susurra observándome con la cabeza apoyada en el respaldo. “También incrementa la atracción, las conductas sexuales y reproductivas.”

“Tengo un montón sólo por ti, mucha vasopresina porque sí siento demasiada atracción hacia a ti, además me encanta cuando Lucy más Harry es igual a conductas sexuales, pero también me encanta cuando Lucy más Harry es igual a amor, a estar acurrucados, a comer pizza juntos, a jugar con Sherlock, a ver películas juntos y la lista podría seguir, ¿sabes?”

"Me encanta la fórmula que has inventado, ahora mismo se ha convertido en mi favorita," murmura.

“Es mi favorita también, fue inspirada en una chica muy especial, para mi novia para ser más especificos."

+

LUCY

Veo cómo aprieta los puños, cómo su rostro adapta la expresión de enfado. Su altura me supera por varios centímetros, se ve más alto cuando está molesto. Retrocedo entrelazando los dedos mientras espero su respuesta, aunque ya sé cuál será.

"¡Es un no para mí!" Harry replica, claramente irritado por mi idea.

"¿Por qué no? ¡No es justo!"

"¿No te has dado cuenta de lo que me estás pidiendo es completamente ridículo?"

"Claro que no. ¿Por qué Eleanor puede y yo no?" Frunzo el ceño.

"Porque depende del lugar que tienes que ir y Louis estaba fuera peligro."

"¿Fuera de peligro?"

Ahora me siento asustada y muy preocupada, la palabra 'peligro' jamás ha sido buena.

Hago una mueca. "Harry, ¿hay algo que yo deba saber?"

"Nada está sucediendo," masculla pasando una mano por su cabello. Está tan enfadado.

Lo que yo pedí puede que sea una locura pero sé que él está ocultando algo, lo presiento. Además no me va a decir nada sobre lo que él hace exactamente, aunque yo ya tengo una idea, pero quiero verlo, verlo sería una buena dosis de realidad.

"No mientas."

"¡No estoy mintiendo! ¡Joder!" Styles espeta exasperado.

"Estás demasiado enfadado-"

"Por supuesto, esto no es un juego."

"Yo no pienso que sea un juego, simplemente quiero saber.”

"¿Por qué? Todo está bien entre nosotros, Lucy," mi guapo novio suspira frustrado y cierra los ojos.

"Tengo el derecho a saber, además no es la gran cosa."

"¡¿No es la gran cosa?! Lo que hago no está ni cerca de ser bueno y el hecho de que tú quieras ir a ver, husmear o cómo quieras decirle ¡no-está-bien! Es peligroso."

"Esa palabra otra vez. ¿Por qué estarías envuelto en todo eso si es peligroso?"

Harry aprieta los labios en una fina línea y mira hacia otro lado, esa es su manera obvia de evitar respuestas o al menos pensar en cómo engañarme con sus palabras.

¿Qué está escondiendo? Me molesta y me lastima pero también me provoca ansiedad porque no debe ser algo bueno. Quizás él piensa que voy a dejarlo si me lo cuenta o me muestra pero la verdad es que...la verdad es que no lo sé. ¿Dejaría a Harry? ¿Sería capaz de hacerlo?

Yo podría aceptar la verdad y vivir con eso con la excepción de que ambos estemos a salvo. ¿Por qué se pondría en peligro? ¿Por dinero, quizás? Puede ser una razón. ¿Y si le gusta hacer esto? ¿Y si quiere seguir haciendo esto una vez que nos graduemos? Yo no podría soportarlo, no es una manera de vivir y tenemos que...avanzar.

"¿N-No vas a contestar?" Inquiero perpleja. Harry se queda callado y ni siquiera me mira. "Voy a ir al baño."

"¿Estás segura?" Él entorna los ojos, noto la acidez en su voz.

No, no estaba segura, en realidad quería irme a casa y estudiar. No hay nada más que hacer aquí, ahora mismo esta discusión es un caso perdido.

"Quiero irme," murmuro.

"Genial, vete. No tenías que mentir," él rueda los ojos.

Su hostilidad y frialdad me sorprende. Me mantengo fuerte y hasta consigo un rostro impasible. Agarro mi mochila antes de ir hacia la puerta.

"No quiero que te vayas pero estoy muy molesto contigo,” él dice cuando yo abro la puerta. Su voz es más suave y su rostro refleja dolor. “Extraño a Lucinda de unas horas atrás.”

Hace unas horas atrás tomamos una siesta y después estábamos acurrucados leyendo una revista que yo traje. Él estaba de buen humor y bastante juguetón, me encanta cuando está así, simplemente me derrite. Dios, yo también extraño al Harry de hace unas horas atrás.

Realmente desearía perdonarlo y dejar el tema a un lado. Quiero correr hacia él y abrazarlo pero no es apropiado debido a la situación. No voy a ceder, tiene que haber una manera de encontrar la verdad y poner distancia física entre nosotros en este momento le dará tiempo para pensar, tal vez mañana quiera hablar al respecto.

“¿Pero qué hay sobre la honestidad, Harry?”

“No estoy mintiendo.”

“¡Escuché a Liam hablar que ahora tenían que tener más cuidado y que están reduciendo su perímetro de trabajo! ¿Cómo se supone que debo actuar? Puedo entender la frase y sé que algo no está bien. No estás siendo honesto, admítelo.”

Él sacude la cabeza antes de caminar de un lado al otro, parece estresado. Retrocedo cuando Harry patea la lámpara de su mesilla de noche. Maldice en voz baja y se acuesta en su cama enterrando el rostro en la almohada.

“Eso fue innecesario,” murmuro pero no hay respuesta. “Sí, adiós a ti también.”

Cierro la puerta, me coloco la mochila y me quedo mirando hacia las escaleras. Estoy molesta con Harry y conmigo misma, no quiero marcharme pero tengo que hacerlo. También estoy molesta porque quiero saber la verdad, no puedo averiguarlo por Harry…pero quizás por otra persona.

Olvido la idea de marcharme y camino en puntitas hacia la habitación de Louis. Iba a tocar la puerta pero Harry podría escuchar y descubriría mi plan. Abro la puerta, Louis tiene lentes de sol y está mirando a la pared, desvía la mirada hacia mí y sus ojos azules se abren sorprendidos.

“¡Wow! ¿A qué se debe esta sorpresa?”

Pongo el dedo índice sobre mi boca como una señal de silencio y él asiente curioso. Cierro la puerta y me siento en el final de la cama.

“Hola, necesito hablar contigo.”

“¡Espera! No me digas, déjame adivinar,” él murmura emocionado. “O esto se trata sobre Eleanor y quieres saber lo que yo siento o es algo sobre Harry, algo que él no quiere que tú hagas, algo que lo enfadaría pero él te perdonaría de todas maneras porque te ama.”

Mi corazón se detiene por un segundo y hasta dejo de respirar.

“¿Qué? ¿Él-Él me ama? ¿Te lo ha dicho?” Pregunto con voz más aguda de lo que debería. No puedo negar de que la idea de que Harry me ame me asusta un poco...en verdad me asusta mucho.

“No lo ha hecho pero es bastante obvio, ¿no lo crees?” Él sonríe y yo niego con la cabeza.

Tomlinson iba a seguir hablando pero escuchamos una puerta abrirse y luego la voz de Harry llamar a Louis.  

“¡Escóndete, ahora!” Él susurra moviendo las manos en señal para que yo haga algo.

Me lanzo al suelo escondiéndome bajo de la cama justo cuando Harry abre la puerta. Noto que tengo un pie afuera y lo meto rápidamente esperando que él no me haya visto. Me cubro la boca con una mano y trato de mantener una respiración tranquila.

“¿Tienes un cigarro?”

“Te ves enfadado, Harry.”

“Vete a la mierda, ¿tienes un cigarro o no?”

“Nop, estoy ocupado, estoy viendo una película.”

“La televisión está apagada, Louis.”

“Es porno, ahora vete.”

“¿Por qué estás viendo porno?”

“Porque quiero.”

Escucho la risa de Harry. “Asqueroso.”

“¡Eres un cínico!”

“Yo no veo tanto porno como tú lo haces.”

“¡Admite que te masturbabas pensando en Lucy!” Tomlinson chilla con entusiasmo. ¡Oh Dios mío! ¡¿Por qué Louis dijo eso?!

Me pongo roja. Contengo la respiración al escuchar su declaración, me pongo alerta para escuchar la respuesta de Harry aunque no sé si quiero escuchar un sí o un no.

“¿Qué diablos? ¿Y qué tiene eso que ver con porno?” Mi novio inquiere molesto. “Espero que no estés pensando en Lucy o patearé tu trasero Louis, lo juro. Sólo te perdono porque estás colocado.”

Harry cierra la puerta y yo me quedo unos segundos más en la misma posición hasta que escucho cómo cierra la puerta de su propia habitación. Salgo de mi escondite y vuelvo a sentarme.

 “¿Cómo sabes por qué estoy aquí?” Cuestiono sorprendida y confundida.

“Estoy más drogado que la mierda, mi mente se expande y pienso más.”

“¿Qué? ¿Estás hablando en serio?”

“Sí, estoy muy drogado, apenas puedo moverme de la cama, mi cuerpo se siente pesado pero la estoy pasando muy bien. Ahora dime, Lucy, ¿en qué puedo ayudarte?”

“Quiero ver lo qué Harry hace.”

“Oh, mierda.”

“Tú llevaste a Eleanor.”

“Sí, fue algo rápido. Sabes qué Harry se enfadará, ¿cierto?” Louis sonríe y su gesto es contradictorio a su acusación.

“Entonces dime.”

“Sería mejor que lo vieras con tus propios ojos, un poco de realidad te haría bien y así Harry aprenderá a no ocultar las cosas de ti.”

“¿Él tiende a hacerlo mucho?” Louis asiente en respuesta. “Simplemente es parte de quién es él, ¿cierto?”

“Exacto, siempre ha sido así, Lucy. Por cierto tendrás que pagarme una pizza familiar porque me estoy muriendo de hambre.”

“Bien, si aceptas a ayudarme, Louis.”

“Sí, lo haré. Espero que sepas que me estoy arriesgando a recibir una paliza pero me gusta causar drama.”

“No quiero drama, quiero ir encubierta.”

 “¡Buena idea, jamás se me habría ocurrido, eres una genio!” Él replica lleno de sarcasmo.

Yo ruedo los ojos y busco la billetera dentro de mi mochila.

“Genial, veo que cumplirás tu palabra. Me estoy muriendo de hambre. Ayúdame a levantarme y hablaremos mientras comemos pizza, Lucy.”

+

“Oh no.”

“Oh sí, bájate.”

Me bajo del coche y me quedo mirando el lugar que está a varios metros de nosotros, está bien iluminada con distintos colores, tiene carteles hechos con luces de neón y a pesar de que estamos lejos la música se escucha débilmente.

“Este es el lugar. Ponte la capucha.”

Obedezco poniéndome la capucha de mi sudadera negra. Louis me hace una señal para que empecemos a caminar bajo un cielo poco estrellado.

“Este lugar es enorme,” susurro sin saber qué decir.

“Es el club de strippers más grande a ciudad.”

“¿Por qué Harry estaría aquí?” Murmuro. Acabamos de llegar y ya estoy dolida.

“Para mucha gente sexo y drogas son una buena combinación. Yo también voy a estos lugares al igual que los demás pero a veces. La cosa es que puedes vender bien.”

“¿A veces?”

“Estamos en ciertos perímetros, no estamos solos así que debemos respetar los límites con las otras personas que también venden drogas.”

“¿Y si no lo respetan?”

“La cosa se puede poner fea,” Louis hace una mueca.

“¿Qué puede suceder? Dime.”

“Peleas, sabotajes, ese tipo de cosas. Una vez casi apuñalaron a Zayn,” Louis frunce el ceño, probablemente recordando lo que casi pudo suceder. Cubro mi boca con una mano como reacción inmediata, eso es impactante.

Me enderezo y echo las manos a los bolsillos de la sudadera. Acabamos de llegar y ya existe toda una gran discusión dentro de mí, soy sólo sentimientos y pensamientos contradictorios, un poco de positivo y negativo es lo que hay dentro de mi cabeza. Ahora dudo sobre esto, quizás no debí venir pero una parte de mí está decidida. Estoy aquí para verlo de manera encubierta, yo vine a enfrentarme a la verdad y a este desafío como cualquiera de mis superhéroes favoritos lo harían. No puedo decepcionar a mis personajes ficticios y menos a mí misma.

“Te acuerdas todo lo qué te dije, ¿cierto?”

“Sí, tú vas a entrar conmigo, vamos a ver el lugar y observar a Harry. Si nos separamos tengo que tener cuidado, golpear a alguien si trata de hacerme algo y correr hacia algún guardía de seguridad.”

“Exacto. Ponte esto,” Louis me entrega un labial.

“¿Qué?”

“Sí, serás una chica que quiere entrar al negocio, esa será mi excusa para ayudarte entrar. Además tienes que ponerle color a esos paliduchos labios.”

“¿Va a funcionar?”

“Sí, confía en mí.”

“¿No van a pedir mi tarjeta de identificación?”

“El guardia me conoce.”

Me aplico el labial rojo como Louis pidió, no estoy usando mis lentes y mis ojos están un poco maquillados a petición de Louis para mi pequeño personaje, además me he hecho dos trenzas y me veo muy diferente. Lo único que está un poco fuera del lugar es mi ropa, estoy vistiendo una sudadera, vaqueros y zapatos negros, no es muy atractivo pero estoy cómoda de esta manera.

“No digas nada, yo me encargaré,” Tomlinson me avisa.

Nos sitúamos en una corta fila compuesta de cuatro hombres. Mantengo las manos en los bolsillos y un rostro impasible. La fila avanza y pronto es nuestro turno. Le envío una sonrisa al guardia de seguridad cuando sus oscuros ojos se posan sobre mí. Los dos grandes hombres conocen a Tomlinson, los tres intercambian algunas palabras hablando de gente que no conozco, luego de eso Louis les explica que yo quiero trabajar aquí y nos dejan entrar.  El guardia que me miró me da una palmada en el trasero, yo me siento vulnerable y asqueada por su gesto.

Caminamos por un pasillo negro y oscuro, al final puedo ver un gran salón y luces que cambian de color, también hay gente, hombres y mujeres con faldas cortas y camisetas cortas y apretadas.

“Lo lamento por eso, Lucy. Lo golpearía pero no nos dejarían entrar y tendríamos que abortar la misión. Maldito pervertido, hizo eso porque le gustan las jovencitas y tú te luces muy joven e inocente, incluso con ese labial rojo,” Louis murmura.

“Eso es…horrible y asqueroso, él tenía como treinta años o más.”

“Sí, lo sé. Maldito imbécil.”

Salimos del pasillo oscuro para encontrarnos con un enorme salón que está divido en varias partes, puedo ver un gran bar, puedo ver una sección donde las chicas están bailando y recibiendo dinero, al fondo del salón hay una entrada con un cartel de luces de neón roja que dice "Hora de jugar" y supongo que sé lo qué sucede ahí. También hay una gran, blanca y elegante escalera que lleva al segundo piso. Levanto la cabeza para ver un hermoso candelabro.

“Este club es para gente con más dinero, por eso todo es más elegante,” Louis comenta mirando para todas partes.

“Hay mujeres también,” señalo yo a una chica que está sentada en una mesa. Sé que no es una trabajadora porque se viste diferente.

“Quizás es lesbiana o bisexual o está acompañando a alguien. No te quites la capucha, mantente relajada.”

Louis compra una cerveza para él y para mí. Le doy un gran sorbo a la mía antes de inspeccionar el lugar, me pregunto dónde estará Harry pero no sé si quiera saber la respuesta, ¿y si está con una chica? ¿Y si está en esa área de jugar? Me siento terrible, me duele el estómago y el corazón.

“Tienes cara de sufrimiento, ¿qué pasa?”

Miro a Louis sin poder disfrazar mi preocupación. “¿Dónde está? ¿Y si está con una chica?”

“Por supuesto que no. ¿Por qué piensas eso?”

“¿No es obvio?”

“Pues no lo está, tranquilízate, Lucy, no seas paranóica. Necesitas tener al menos un poco de fé y confianza en tu relación, sabes.”

“Sí,” mascullo antes de beber más de mi cerveza.

“Me quedaré aquí, tú ve a explorar y buscar a Harry para expiarlo. Si veo a Harry me escaparé y me quedaré afuera, tengo que tratar de ahorrarme una paliza. Te enviaré un mensaje si eso sucede, ¿está bien?”

“Está bien.”

“Por favor, no te metas en problemas.”

“No lo haré, sólo daré una miradita al lugar.”

“Bueno. Recuerda, una patada en las bolas al que se te acerque.”

“Sí, señor.”

“Ve, niña curiosa,” Louis hace un ademán para que me vaya.

Camino tratando de pasar desapercibida. A pesar de estar vestida toda de negro nadie fija su atención en mí lo cual aprecio bastante. Giro la cabeza de vuelta a donde Louis está, él levanta una mano como señal de que me está vigilando. No le devuelvo el mismo gesto porque no quiero llamar la atención, sólo le sonrío antes de darme la vuelta. Creo que Louis sería como Robin y yo sería Batman en esta situación porque él me está apoyando.

Al frente mío y a unos metros de distancias hay muchas mesas, hay camareras vestidas de manera provocativa y muchos hombres con vasos, cigarros y dinero, algunos de ellos se ríen y otros hablan. Luego de las mesas están los escenarios con chicas bailandos en esas barras de baile, todas lo hacen muy bien, son muy provocativas y seductoras pero es incómodo mirarlas porque sus pechos están al aire.

Echo una mirada a mí alrededor, me siento muy fuera de lugar pero también encuentro que todo esto es una gran dosis de cruda y pura realidad. Este es un mundo al cual yo no estoy acostumbrada pero Harry sí, me pregunto desde que edad ha venido aquí y cómo los guardias lo han dejado entrar. Creo que todo se podría basar en la corrupción y la idea de la corrupción por todas partes me hace sentir triste pero también enfadada con el mundo y la gente.

Las preguntas negativas nunca faltan y siempre están torturando mi conciencia. ¿A Harry le gustará estar aquí? Espero que no. ¿Tendrá alguna amiga aquí? Espero que no. ¿Habrá estado con alguna chica de aquí? Ruego que no.

Bebo de mi cerveza sintiendo la sequedad de mi garganta. Me miro la mano izquierda antes de frotarla contra mis vaqueros para quitar el exceso de sudor. Estoy nerviosa pero a la vez ansiosa, asustada y molesta, es una rara y diferente mezcla.

Tomo asiento y me quedo inspeccionando mí alrededor, trato de hacerlo con preucación así tengo alguna oportunidad de esconderme de Harry si es necesario. No sé por cuántos minutos estoy así pero no veo a Harry por ninguna parte. Reviso mi celular y no tengo mensajes de él. Las preguntas y pensamientos negativos me acechan otra vez al igual que los pensamientos optimistas y alentadores, tengo que tener confianza en nuestra relación pero no puedo que estas muchachas son guapas y están dispuestas a todo.

Decido beber el resto de mi cerveza, me lo trago todo a una velocidad nueva para mí y dejo la botella de vidrio sobre la mesa. Muevo la cabeza a la derecha al captar movimiento, a unos metros de mí un pelirrojo parecido a Cameron se está levantando y una chica de este lugar se dispone a seguirlo. Mi ingenuidad no imaginaría a Cameron aquí pero es una posibilidad muy aceptable.

No sé por qué pero me levanto y los sigo desde la distancia. El muchacho es alto con un cabello pelirrojo brillante y la muchacha es alta, rubia y tiene un baby doll que transluce toda su piel. No sé por qué está usando esa tela si puedo ver su trasero desde aquí. No me gustan las tangas, deben ser incómodas.

Miro alrededor para actuar casualmente, detengo mi secreta persecucción cuando mis ojos se posan sobre Harry. Mi novio está a una distancia considerable de mí, lo reconozco por su altura, sus hombros anchos y su espalda perfecta, por la ropa que está vistiendo y por su mata de cabello. Él está con un hombre, ambos conversan pero veo los gestos vagos y las posiciones formales así que asumo que no es su amigo. El hombre saca unos pocos fajos de billetes y lo deja sobre la mano de Harry, el chico de ojos verdes saca un pequeño paquete, apenas perceptible por mi pobre visión, y se lo entrega al hombre. ¿Es esto lo qué hace toda la noche? Me pregunto si va de mesa a mesa a ofrecer lo que quiera que tenga.

Me doy la vuelta abruptamente cuando Harry dispara una mirada a mi dirección. Sé que el lugar está lleno pero no quiero que él se entere sobre esto. Estoy muy nerviosa y asustada porque no estoy segura que querer averiguar cual será su reacción. Espero que no me haya visto. No puedo quedarme aquí parada como una estatua, tengo que moverme, no quiero arriesgarme a ser descubierta. Comienzo a caminar en la dirección por la cual se fue el pelirrojo.

No puedo volver la cabeza porque temo que Harry aún siga mirando en mi dirección. No puedo fiarme de mis sentidos porque la música es fuerte y las conversaciones son ahogadas por ese sonido y además mis ojos están sobre mis pies. Mantengo la cabeza baja y sólo levanto la vista cuando la luz se vuelve débil y el piso se transforma en una alfombra negra. Creo que he entrado a la zona de juego. Hay varios pasillos, logro percibir las cortinas negras que tapan cada pequeña habitación. Camino por el pasillo principal y me percato que en los pasillos más anchos hay salidas, iré por allí y así pondré un poco más de distancia y Harry no me verá.

Escucho palabras obsecenas, risas, frases, gemidos que vienen de las habitaciones, algunos sonidos son vagos pero otros son bastante fáciles de percibir. Hay un olor extraño y la tenúe luz le da un aspecto misterioso pero asustador a este lugar.

Ignoro el olor y los sonidos y me muevo un poco más entrando en un pasillo donde las primeras habitaciones están vacías.

“¿Qué tenemos aquí?” Escucho una desconocida voz masculina detrás de mí y me giro rápidamente.

Frente a mí hay un hombre borracho, su rostro está sudado al igual que su camisa. Es lo suficientemente viejo para ser mi papá. Retrocedo pero él avanza.

"¡¿La prefieres a ella o a mí?!" Escucho la voz de una muchacha detrás de él. Es una de las chicas que trabaja aquí. Abro muchos los ojos al ver cómo prácticamente está desnuda.

Me quedo callada, no quiero meterme en problemas, esa chica podría llamar al jefe. Espero que ella no pueda notar la gran diferencia entre nosotras en términos de aspecto y actitud ya que ella quiere estar con este tipo pero para mí ni siquiera es una posible opción.

"¡Vete!" Él espeta.

"¡Idiota, te dejé tocarme, me debes dinero!"

El hombre se da vuelta y empuja a la delgada chica. Yo me quedo helada observando la situación.

"¡Te dije que te fueras!"

"Maldita zorra," la muchacha rueda los ojos antes de desaparecer.

El miedo me paraliza por unos segundos pero recuerdo que hay una salida a varios metros de mí y que sólo debo correr.

“¡Cariño, espera! ¿A dónde crees que vas?” Él exclama cogiéndome del codo antes de que logre dar un paso.

“Suéltame,” murmuro con la voz quebrada.

Su aliento alcanza mi rostro. Su olor a alcohol es evidente al igual que sus lujuriosos ojos sobre mí.

“Me encantan las jovencitas,” dice fascinado mientra su mano libre coge una de mis trenzas. "Te ves deliciosa, tienes una piel preciosa," murmura jalando muy fuerte mi trenza. 

Forcejeo pero sus dedos se están hundiendo en mi piel y me están lastimando. Me jala hacia él, sus intenciones no son buenas y siento asco al saber lo que podría sucederme. Su mano aterriza sobre mi pecho y esta vez el miedo me hace actuar, muevo mi pierna conectando la rodilla con su entrepierna. El hombre cae y sus manos me sueltan. Me doy la vuelta y hay dos parejas qué han entrado por el pasillo y han visto lo que sucedió. Ya no puedo salir por ahí, me van a interrogar y sabrán que estoy aquí ilegalmente y esto podría terminar peor.

Salgo corriendo por la dirección en la cual entré esquivando una pareja que está entrando a una de esas habitaciones. Me vuelvo mientras estoy corriendo y veo al pelirrojo y estoy segura de que es Cameron porque me está mirando atentamente y sombriamente. ¡Oh, no! Me tropiezo con mis propios pies y me caigo de bruces una vez. Me duele la rodilla pero me levanto. Encuentro la salida y salgo rápidamente de la zona de juego. Trato de actuar normal y no parecer muy acalorada por mi carrera. Empiezo a caminar tratando de recuperar mi aliento.

¡Estoy segura de que era Cameron! ¿Qué está haciendo aquí? Pensé que era mejor que esto pero estaba equivocada. Espero que no le diga a Harry, tengo que recordar que se detestan pero nunca se sabe.

Miro en dirección a la barra tratando de encontrar a Louis pero veo que no está. ¡¿Dónde estará?! Quizás fue al baño o quizás vio a Harry o Harry lo encontró. La incertidumbre me aterra y me entra el pánico. ¿Por qué decidí venir aquí? ¡No fue una buena idea! Yo no pertenezco aquí. Miro mi atuendo y luego observo a las otras chicas y suelto una risa nerviosa y ahogada. ¡Esto es absurdo! ¿Cómo una nerd terminó aquí? ¡Oh, claro, por la curiosidad! ¡Y la curiosidad mató al gato!

Cojo un billete de mi bolsillo y compro una cerveza tartamudeando mi pedido. Miro hacia otro lado para que no puedan ver mi cara y trato de controlar el temblor de mi mano. Una vez que la recibo me trago la mitad del frío contenido de la botella. ¡Uf, estoy súper nerviosa, asustada y ansiosa! Probablemente la razón sea por esa hombre que quería tratar algo conmigo o porque vi a Harry y también vi a Cameron y porque Louis ya no está. Tengo que irme pero tengo miedo del guardia de seguridad que me tocó el trasero. Debería llamar a Louis. Palpo mis bolsillos pero están vacíos. ¡Oh Dios! ¡Mi teléfono!

De pronto una mano jala mi capucha y yo me giro bruscamente asustada por el inesperado y abrupto movimiento. Mi miedo se incrementa al encontrarme con un rostro más que familiar y con un par de ojos verdes que brillan con una mezcla de sentimientos.

Me siento desarmada, débil, avergonzada y asustada por lo que se viene pero sé que yo busqué esto al acudir acá en primer lugar. Su altura me supera pero creo que siempre se ve más alto cuando está molesto conmigo. Retrocedo pero sus dedos se agarran a mi codo con suavidad. Me escanea de pies a cabeza y creo que es para asegurarse de que estoy bien pero también para confirmar que mi presencia en este lugar es real.

“Hola, Harry,” murmuro tímidamente.

Esas fueron las palabras más inapropiadas y extrañas para este tipo de situación pero espero que mi tono de voz le confirme que seré civilizada y buena. 

Creo que mis palabras lo irritan porque frunce el ceño aún más, su mandíbula se tensa y creo que esta vez su ira llegará a los niveles más altos posibles.

“¡¿Qué diablos estás haciendo aquí, Lucy?!”

-Creo que este capítulo es bastante importante y tiene datos interesantes (al menos yo los encuentro interesantes???) como: El silencio inquietante de Lucy cuando Harry habla de un compromiso más largo, el interés de Harry por una relación más larga y cómo lentamente se está proyectando, su problema con la honestidad y también cómo Lucy se arma de valor y toma la decisión de aparecerse en ese club.

Son las 4 am pero no podía dormir sin actualizar :P Gracias por la paciencia, saludos a todas xo y buen fin de semana. (Comenten por favor, se agradece de corazón).