Capitulo 112

ehh bueno no me maten otra vez, no es el mejor cap., hasta me dio pena escribirlo ok bYE

pd: traten de entender los dos puntos de los personajes????? ya me callo.

LUCY

“¿Te divertiste?” Taylor preguntó con una sonrisa.

Miré alrededor y no hay nadie en la calle excepto nosotros, deben ser las once de la noche. Pensé rápidamente cómo escaparme, mi casa estaba muy cerca y podría correr.

 “No trates de lastimarme o yo haré lo mismo,” él me advirtió y yo asentí con la cabeza.

Mi corazón latió fuerte en mi pecho y mi garganta estaba seca. El miedo se estaba apoderando de mí.

Me liberó de su agarre y yo retrocedí.

 “No te lastimaré,” agregó.

Eso de cierta manera me tranquilizó pero me hizo dudar. Algo está sucediendo, algo no está bien. ¿Qué está haciendo aquí? Definitivamente no pueden ser buenas noticias y dudo que viene a pedir perdón por lo que ha hecho, él no se ve como ese tipo de persona.

“¿Qué-qué quieres?” Pregunté, muy asustada.

 ¿Cómo sabe dónde vivo? ¿Cómo se apareció en el momento exacto?

“Hablar contigo.”

Nunca hemos hablado, quizás hayamos intercambiando palabras pero las veces que nos hemos visto todo se ha vuelto violento. Nadie me ha golpeado en la vida a excepción de él. No sé por qué pero de pronto me siento asustada, más asustada que las otras ocasiones. Gemma tiene razón, he sido muy valiente a enfrentarme a él.

Esperé unos segundos pero él no habló enseguida. Me inspeccionó con mirada intensa y oscura y yo no sabía qué decir o qué sentir o cómo reaccionar. Retrocedí un paso más y él me agarró del brazo. Mi celular comenzó a sonar, logré sacarlo y leí el nombre de Harry. Taylor le dio un manotazo al teléfono y este cayó sobre el césped.

“¿Qué-qué te sucede?” Pregunté asustada y me zafé de su agarre.

Iba a agacharme pero sus palabras provocaron una reacción en mí.

“Debes estar preguntándote sobre las fotos en esa pequeña habitación, ¿no?” Él dijo y yo le dediqué una mirada.

Tragué saliva y asentí con la cabeza. El sonido de mi teléfono desapareció, me olvidé de Harry y me concentré en este exacto momento, mi curiosidad fue más fuerte.

“¿Qué significa?”

“Madison y yo tuvimos algo,” él respondió tranquilo.

¿Qué?

 “¿Como una relación?”

“¿Qué más podría ser, estúpida?” Espetó enfadado. Me estremecí por la agresividad de su respuesta. “De todas maneras no terminó de buena manera. Tu hermana es una perra, una verdadera perra.”

Quizás lo es pero no soy nadie para juzgarla. Frunzo el ceño pero él me ignoró.

“Tu hermana hizo algo y luego lo alardeó en mi cara. Me amenazó como una broma pero a mí no me gustan las bromas,” explicó.

¿En qué estaba pensando Madison cuando decidió tener algo con Taylor? Él es aterrador, es malvado y ni siquiera se preocupa en ocultar ese lado tan oscuro de él. Es tan despreciable, siento asco, realmente lo odio.

“¿Por qué me estás diciendo esto?” Pregunté en un murmullo.

“Madison hizo un video, en verdad eran varios, supongo que te imaginaras de que se tratan ¿o debo explicártelo?” Él inquirió lanzando una ceja hacia arriba.

Su mirada se volvió furiosa mientras esperaba mi respuesta. Me imaginé enseguida de que se trataban y mi corazón se detuvo. ¿Por qué ella haría eso?

“Deberías saber que es su pequeño pasatiempo, tiene todos los videos guardados con los chicos que se ha acostado. Está loca,” él agregó.

¿Qué? ¿Su pasatiempo?

“Tal vez incluso tenga un video con Harry,” sonrió tranquilamente.

Abrí los ojos ante su declaración. No, no. Mi corazón iba a salirse de mi pecho. El pánico me azotó más fuerte y todo mi pecho dolió. No debería escucharlo pero soy tan insegura. ¡No, no!

Sacudí mi cabeza esfumando la idea de mi mente, no es posible.

“Estás…estás mintiendo,” respondí débilmente.

“Quizás sí, quizás no,” se encogió de hombros. “Pero Harry está involucrado.”

“¿Qué?” Solté sintiéndome más débil.  Él está mintiendo. “Yo…yo no entiendo.”

“Pensé que eras inteligente,” sonrió más grande burlándose de mí. “¿Recuerdas cuando viniste a verme por tu hermana?”

Luego de su pregunta todo hace sentido en mi mente. Mi cerebro me arroja recuerdos, palabras y todo es claro. No puedo ser cierto…

“Ella estaba llorando porque tú le habías robado algo…,” murmuré.

Mi cerebro ya estaba arrojando el resto de las repuestas pero no quería decirlo en voz alta.

Él aplaudió burlándose aún más de mí. “Pero no lo robé yo, Harry lo hizo.”

¿Qué? ¿Harry? ¿Cuándo? ¿Por qué?

“¿Por qué?”

“¿Eres retrasada o qué? Él trabaja para mí, me debe cosas. Tienes suerte de que siga vivo, hace un tiempo pensé en matarlo.”

Matarlo…

Mi cabeza empieza a girar muy rápido. Es demasiada información y hay un dolor en mi corazón. No sé si debo creerle pero se ve bastante seguro y de cierta manera tiene sentido. Harry podría entrar a mi casa con la excusa de que quería verme o hablar conmigo. Yo no estaba en la casa, Madison abrió la puerta, ella se distrajo y Harry robó lo que necesitaba. Demasiado fácil.

“No estoy mintiendo, puedes preguntárselo y él te dirá la verdad.”

“¿Sus…sus amigos lo sabían?” Susurré.

“Por supuesto.”

Perdí el equilibro por unos segundos y mi mano se apoyó en el coche que estaba a mi lado.

“Por cierto, no creas en toda su mierda. Harry y Emily estaban muy enamorados. Un año y medio no se olvidan en dos días o en dos meses, deberías considerar eso. Ellos estaban casi obsesionados con el otro. Ella me dejó por él.”

“¿Qué?”

“Él no te ha contado nada, ¿cierto?” Taylor rió y su risa hizo eco en mi cabeza. “Yo conozco a Harry y te estoy diciendo la verdad. Creo que sigues siendo su juguete, probablemente su juguete favorito y me pregunto por qué,” Taylor ladeó la cabeza a un lado con los dedos en su barbilla.

Harry y Emily, enamorados, un año y medio, Madison, el video, Harry y sus amigos lo robaron, me está usando, soy su juguete. Demasiadas imágenes cruzan por mi cabeza y me siento mareada.  El pánico y el miedo están a punto de apuñalar mi corazón.  ¿Podría Taylor tener razón en todo lo que él dijo?

“No sé por qué eres su juguete, no hay nada interesante en ti,” él agregó.

No hay nada interesante en ti, eso fue exactamente lo que Emily me dijo antes de que yo la golpeara en el baño de chicas. Mi mente se despierta, la adrenalina, el miedo, la rabia hormiguean todo mi cuerpo. Miré furiosa a Taylor y apreté los puños. Mi cascaron se había roto, mis defensas cayeron en fracción de minutos.

“¡Aléjate de mí!” Le grité y lo empujé. “¡Déjame en paz!” Lo empujé una vez más, agarré mi celular y salí corriendo.

Me detuve cuando estoy en frente a la puerta de mi casa. Respiré acalorada y con la garganta y los pulmones doliendo. Me giré y Taylor no me siguió. Volví la vista a la casa y traté de calmarme, traté de colocar mi mejor cara y actuar con normalidad.

Una vez que me siento lista golpeo la puerta y en unos segundos mi mamá me está abrazando. Es tan raro estar de vuelta.

“¿Cómo te fue? ¿Te gustó?” Preguntó emocionada y cerró la puerta detrás de mí.

“Estoy…Estoy bien, estuvo bien. Estoy cansada, ¿puedo ir a dormir?”

“Pero cariño, cuéntame que tal fue tu viaje, quiero saber,” mi madre pidió haciendo puchero.

Me doy cuenta que ella debería estar en su turno nocturno, me sorprende verla aquí en la casa. Supongo que hizo un esfuerzo por mí, yo también puedo hacerlo. Empujé el mar de emociones que estaban sacudiendo mi interior y me senté junto a Lily en el sofá.

15 minutos después ya estoy en mi habitación. Cerré la puerta y me senté en mi cama. Observé mis manos en silencio y me dejé ahogar por todas las emociones y pensamientos.

Estoy enfadada con Harry, de alguna manera siento que me mintió. ¿Cómo fue capaz de no contarme lo que le hizo a Madison? Louis me ayudó esa misma tarde y él tampoco fue capaz de decirme pero es obvio por qué no lo hizo.

Sé que Harry no me lastimó directamente pero se involucró con Madison, ella es mi hermanastra y me preocupo por ella, al fin de cuentas es un ser humano. Sé que su pasatiempo no es bueno y peligroso si pensamos en lo que gente como Taylor puede hacer, pero lo que hay en esos videos es privado y la privacidad es tan importante, es algo que jamás una persona debe corromper y Harry lo hizo. Si yo fuera Madison me hubiera sentido destrozada y ahora entiendo mejor cómo ella se sintió.

Él ocultó esto de mí todo este tiempo y un extraño tuvo que decírmelo. Harry puede cargar con las mentiras tan fácilmente y me pregunto si estará ocultando algo más. Eso me hace dudar y tal vez Taylor tiene razón. ¿Y si me está mintiendo? ¿Y si no me quiere?

Abracé mis rodillas y sentí deseos espantosos de llorar. Tal vez Taylor está mintiendo, Harry me ha dicho que está enamorado de mí y lo ha demostrado pero su relación con Emily debió ser más profunda y definitivamente más larga que la nuestra. Quizás no la haya olvidado del todo y aún así está conmigo, quizás aún piensa en ella. Emily me dijo que ellos tenían una promesa y que él aún la quería. Ellos tienen tantos recuerdos, tantos lazos y entre Harry y yo no hay ningún enlace. Somos frágiles, todo entre nosotros es extremadamente frágil y ahora puedo verlo.

Pretendimos olvidar el pasado pero ¿y si para Harry yo sigo siendo el mismo objetivo como lo era hace meses atrás? ¿Y si soy su juguete? ¿Podría él verme de esta manera?

 Pensé que eras inteligente Lucinda, tú misma crees que eres inteligente pero déjame decirte que estás lejos de eso. Eres estúpida, tan estúpida ¿Y por qué? Por pensar que yo podría estar contigo.

La voz de Harry resonóen mi cabeza y me tapé los oídos con las manos como si eso pudiera impedir escucharlo otra vez. No pude aguantar mis lágrimas, mi visión se nubló y empecé a llorar. Horas atrás era la chica más feliz del mundo y ahora esto era un desastre.

+

Hoy era mi cumpleaños pero no estaba feliz. En la escuela mis amigos me saludaron y me desearon feliz cumpleaños. Gemma y Adam también me llamaron. Los saludos y las palabras me reconfortaron pero nada se sentía bien. La parte más difícil fue enfrentarme a Harry Styles. Él me besó y lo sentí tan dulce que me resultó doloroso. Me regaló flores y mi corazón dolió aún más. Era un ramo de margaritas, él me dijo una vez que las margaritas no eran tan apreciadas pero eran simples y lindas como yo. Me pregunto si lo inventó o si lo sacó de alguna página de internet.

Quería hablar con él pero nunca encontraba las fuerzas. Me sentía inútil y demasiado triste y sin energías. Debía hacerlo hoy, supuestamente luego de mi pequeña fiesta iré a su casa a quedarme con él.

El resto del día es aburrido y nada tiene sentido para mí, todo es gris. En la noche me coloqué un suéter y unos vaqueros negros. Mis amigos vinieron y no sabía qué hacer, no me apetecía mucho conversar. Al final Marcel y Mandy tomaron el control y todos charlaron y se divirtieron.  Me quedé a un lado bebiendo cerveza junto a Cassie. Éramos como las dos amargadas de la fiesta. Ella estaba triste y había algo que la estaba inquietando. Quería preguntarle pero otra vez me encontraba sin energías. Me sentí egoísta por no preguntarle cómo estaba realmente.

Jugué un par de veces con Marcel en la Xbox y él estaba feliz por mi cumpleaños y por estar compartiendo conmigo. Adam se acercó a mí minutos después y me invitó a ver una película esta semana, decidí aceptar, supongo que lo necesitaba.

En un momento fui a la cocina y corté trozos de pastel para todos. Cassie me preguntó por Harry y no sabía que contestar.

“Estamos bien,” solté.

No quería contarle la verdad, no porque ella iba a enfardarse sino porque en mi interior yo albergaba alguna esperanza de que todo iba a estar bien. Era ridículo, yo era ridícula y todos mis pensamientos eran inútiles y ridículos.

“Se está comportando mejor. Creo que fue muy lindo que te diera un ramo de margaritas, recordé que me contaste que él te comparó con las margaritas,” Cassie sonrió a medias. “Fue un lindo gesto.”

Fue un lindo gesto pero ¿será verdadero?

Toda mi pequeña fiesta pasa demasiado lento. Cierro los ojos y desearía desaparecer. Mi celular suena y sé que es Harry.

Para: NOVIO NO OFICIAL PERO NOVIO REAL.

Estás emocionada para esta noche?!?!? Yo sí. Te extraño mucho, cumpleañera. H x

Me estremecí y traté de controlar mis deseos de llorar. Días atrás hicimos el amor y fue increíble pero ahora simplemente me siento como un juguete. Me pregunto si sus palabras son verdaderas o quizás ya se acostumbró a escribir todo esto.

El resto de la fiesta fue normal y sin ningún acontecimiento importante. Les agradecí a mis amigos por haber venido, ellos son todo lo que tengo. Todos se despidieron de mí y yo me despedí de mi madre. Supuestamente iba a la casa de Mandy para tener una pijamada. Cogí mi mochila y salí de la casa.

Mandy se ofreció dejarme en la casa de Harry y yo no podría estar más agradecida. El problema era que no iba a quedarme ahí, necesitaba contarle la verdad.

“Mandy, yo y Harry no estamos bien.”

“¿Qué sucedió?” Inquirió confundida. “Tuvieron un excelente fin de semana, ¿qué salió mal?”

“Creo que me ha estado mintiendo,” respondí débil.

“¿Qué? Mierda. ¿Qué vas a hacer?”

“Hablaré con él. Supuestamente iba a quedarme con él pero dudo que las cosas salgan bien. Me preguntaba si podría quedarme en tu casa, tomaré un taxi.”

“Claro que puedes. Podría esperarte si quieres.”

“Es demasiado pedir. Además no sé cuánto me tardaré.”

“¿Estás segura?”

“Sí, pero gracias de todas maneras.”

“Espero que puedan arreglar su problema.”

“No lo sé,” susurré.

El viaje pasa volando y de pronto y ya estoy saliendo del coche de Mandy. Mi corazón se apretó, este es el momento.  Me despedí de ella y caminé a la casa de Styles. Tomé una profunda respiración y golpeé su puerta. Escuché unas risitas y alguien se golpeó con un mueble.

Harry asomó su cabeza pero sin abrir la puerta completamente. Me sonrió ampliamente y sus ojos estaban brillando de emoción.

“Hola linda,” él me guiñó el ojo. Mi corazón latió fuerte y se detuvo de un golpe. Una mentira.

“Hola,” respondí sin fuerzas.

“¿Estás lista?” Cuestionó antes de abrir la puerta. 

Escuché un gran ‘¡Sorpresa!’, sus amigos estaban allí y un par de personas que no conocía. La sala estaba un poco decorada y había el típico cartel de Feliz cumpleaños. Quería sonreír y lo hice, esto es…demasiado dulce.

Louis apareció de la nada y me lanzó mucha serpentina, además me dio un globo de helio y me puso un gorrito de cumpleañera. Harry cogió mi mano y tiró de mí para que entrara a su cálido hogar. Sonreí agradecida y avergonzada pero mi corazón no paraba de doler.

Agradecí a las personas que me dijeron feliz cumpleaños mientras Harry me jalaba a la cocina. Me sonríe y es una sonrisa honesta y mi favorita. Mis dedos se deslizaron por sus hoyuelos y mi corazón dolió en mi pecho. Una mentira.

“Feliz cumpleaños, Lucy,” él besó la punta de mi nariz. “La cumpleañera luce muy linda esta noche,” Harry sonrió y jaló suavemente mi trenza. “¿Qué recibiste?”

“No abrí los regalos que me dieron mis amigos, lo haré mañana.”

“Ya veo. Estoy seguro que te gustará el mío.”

Su emoción y su sonrisa eran demasiado para mí. No podía aguantar. Me aclaré la garganta y sus ojos verdes me observaron atentamente.

“Quiero hablar contigo.”

“Está bien. Vamos a dejar tu mochila en mi habitación.”

Caminamos a través de la sala y subimos las escaleras. Mis músculos se tensan y mi estómago se aprieta en mi interior. Me pregunto cómo reaccionará y que va a decir. Dejé mi mochila en el suelo y cerré la puerta de su habitación. Respiré hondo e ignoré el dolor en mi pecho.

“¿Qué sucede?”

“Harry, tú…tú mentiste.”

“¿Qué? ¿De qué estás hablando?” Envió una mirada de confusión.

“Le robaste a Madison su video,” murmuré sin mirarlo.

Él no responde enseguida. Aprieta sus labios en una fina línea y traga saliva. Es verdad, Taylor no estaba mintiendo.

“¿Por qué no me dijiste, Harry?”

“No pensé que sería necesario…”

“¿Qué? ¿Por qué no? ¡Es mi hermanastra y estaba sufriendo!” Reclamé. “Quizás no tenga una buena relación con ella pero es-es un ser humano.”

“Tenía que hacerlo,” él afirmó, “pero no fui yo, fue Zayn.”

“Pero mentiste,” repetí. “Eso me dolió.”

“Lucinda, no pensé que te dolería, no pensé que fuera importante,” respondió enseguida y deslizó las manos por su cabello.

Su respuesta es dolorosa, estaba esperando más, eso fue…decepcionante.

“¿Cómo puedes decir eso? Si pensaste que no me dolería o importaría entonces…entonces no me conoces, Harry,” admití.

Él retrocedió como si mis palabras lo empujaran o lo lastimaran profundamente. El chico de ojos verdes me miró molesto pero triste. Sabe lo que hizo, sabe que no estuvo bien. Creo que mis palabras fueron duras y mi acusación es fuerte pero eso es lo que pienso.

“Yo sí te conozco. Simplemente no quería decirlo porque…porque sabía cómo reaccionarías.”

Mi cerebro hace clic y entiendo lo que está ocultando tras sus palabras.

“Harry, tú no lo hiciste por mí o por cómo reaccionaría, lo hiciste pensando en ti porque sabías que esto iba a alterar nuestra relación.”

“No quería arruinarlo, las cosas estaban muy bien.”

“Estaban,” repetí lentamente. Mi corazón iba a salirse de mi pecho y mi cuerpo era débil. Estoy sufriendo. “¿Aún te gusta Emily?”

“¿Qué?”

“Me escuchaste.”

Frunció el ceño y su expresión es de puro enfado.

“¡Por supuesto que no! ¿Por qué piensas eso? ¿Qué te dijo esta vez?” Él preguntó, elevando la voz.

El tono de su voz me hace retroceder, apreté mi cuerpo contra la puerta y Harry permaneció a metros lejos de mí.

“Estuviste con ella más de un año, es imposible que olvidaras todo en tan pocos meses.”

“Pues sí lo hice. Lucy, ella nunca fue lo que quise, te dije que viví engañado y cuando abrí los ojos todo había perdido sentido para mí. Lo que sentía por ella no era real y nunca lo fue.”

“¿Cómo puedo confiar en ti?”

“¡Porque estoy diciendo la verdad!” Gruñó frustrado. “Mierda, Lucy, te dije que estoy enamorado de ti. Sabes que me molesta pensar en ti con Eric o pensar en ti con Adam. Te escribí una carta y eso es algo que nunca lo he hecho para una persona. Te llevé a la casa de playa y jamás había llevado a alguien allí. Te dije que tú eres lo que quiero, jamás cambiaría algo de ti Lucinda. Te dije que eres mi Lucy, mía y que no quería que compartieras momentos con alguien más, te dije que no podía soportar pensar en ti con alguien más que no fuera yo. ¿Acaso eso no significa nada para ti?” Preguntó ofendido pero puedo ver que está lastimado por mi actitud y mi acusación.

Claro que todo lo que Harry dijo significa algo para mí, si no le creyera no estaríamos juntos. Le dije que él se había ganado llegar hasta acá pero las palabras de Taylor me dejaron en duda. De pronto me siento pequeña y tímida.

“Te dije que te necesitaba, yo haría todo por ti,” él susurró. “¡Si no fueras tan insegura entonces no dudarías tanto de mí!” Gruñó hablando más fuerte.

“Tengo mis propios problemas pero tú también me haces insegura,” susurré sin mirarlo a los ojos. “Lo que tuviste con Emily—“

“¡Maldición, Lucy!” Él exclamó cortándome. “¡Basta, basta!”

Styles se acercó a mí y sus manos cogieron mis hombros. La furia nadaba por sus ojos verdes y su respiración no era estable. Por un momento me asusté por su reacción, quiero retroceder pero no puedo escaparme, mi espalda está apoyada contra la puerta.

“¡Lucy, te dije que estoy enamorado de ti! ¡¿No significa nada para ti?!” Espeta molesto y puedo ver que le ha dolido mi silencio. 

Lo miré por una fracción de segundos. Soy un desastre y todos mis pensamientos y emociones colisionan. Mi visión se nubla y comienzo a llorar. Claro que su amor significa mucho para mí pero él no puede entender cuan frágiles somos.

“No…no llores,” él susurró y la rabia se ha ido de su voz. Su pulgar se desliza por mi mejilla  y yo desearía volver a esos dos días que estuvimos en la casa de la playa.

Apoyé mis manos en su pecho cuando trató de abrazarme. El tacto entre nosotros sólo sería peor para mí, haría esto más difícil. Harry me miró lastimado pero yo estaba igual de lastimada que él. Por un momento no hay nada entre nosotros, yo estoy en frente de él llorando y Harry me observa preocupado.

“Déjame abrazarte,” pidió en un susurro pero yo negué con la cabeza. Deslizó sus largos dedos por su cabello y maldijo en voz baja. "Lucy, no hagas esto más difícil..."

Tragué saliva y me limpié mis lágrimas.

“¿Realmente te….te gusto? ¿Realmente estás enamorado de mí?”

“¡¿Qué diablos, Lucy?! ¿Vas a seguir preguntando eso? ¿Para ti no significa nada lo que he hecho? Te lo digo siempre, escribí en tu escritorio que te quería sólo a ti, ¿acaso le préstate atención a algo que he hecho?” Espetó con el ceño fruncido.  

“Mentiste con algo tan simple como lo de Madison, es fácil para ti mentir entonces resulta difícil para mí creerte,” me defendí mirando nuestros zapatos.

Sus dedos agarraron mi barbilla y me obligaron a mirarlo.

“No te mentiría sobre esto, tienes que creerme,” habló suave, sus ojos verdes me estaban perforando.  “Estoy enamorado de ti, muy enamorado. Organicé esta fiesta sorpresa para ti, quería que siguieras divirtiendo, quería que fueras feliz esta noche. Todo lo hice pensando en ti y eso es algo que haces cuando estás enamorado.”

Una parte de mía creía en lo que estaba diciendo pero otra parte aún está dudando. Hay toda una batalla interna dentro de mí pero no es como si nunca hubiera estado ahí. Estar con Harry significa una batalla interna en mí por olvidar el pasado y abrazar el presente.

“Estoy tan enfadado contigo, conmigo, con nuestra situación. Quiero que las cosas sean diferente pero tú…tú,” él sacudió la cabeza y yo lo miré atentamente. “Lo lamento, realmente lo lamento, maldición,” dijo frustrado. “Te quiero. Todo el tiempo. A nadie más,” él susurró con una expresión que pude detectar que sería dolor.

Es parte de la frase que escribió en mi escritorio, creo que es lo más lindo que él ha escrito para mí. Mis ojos se abrieron en asombro y por un momento el dolor en mi pecho desapareció. Esa frase fue para mí y él no se la escribió a nadie más, lo hizo por mí. Suspiré y por un momento me sentí bien.

“Realmente te quiero y realmente quiero arreglar esto,” Harry susurró y plantó un beso en mi frente. Pellizqué mi muslo derecho y era real.

No hay palabras para describir cómo me estaba sintiendo en este exacto momento, hay una gran mezcla de sentimientos y sensaciones de todo tipo fundiéndose en mí y puedo sentir esperanza. A pesar de esta pelea todo lo que él dijo abarcaban sus sentimientos sobre mí, no lo vi dudar, vacilar o detenerse a pensar.

¡Es real, es real! ¡Él está enamorado de ti y quiere arreglar esto!

La expresión de Harry es suave y llena de emociones que puedo reconocer porque estoy sintiendo lo mismo, ambos estamos sufriendo. La atmósfera es eléctrica, es silenciosa y las palabras están colgando entre nosotros y están esperando para ser pronunciadas.  Yo pensé que podría responder pero algo captó mi atención. La expresión de Harry cambió, frunció el ceño y su mandíbula se tensó. Estaba enfadadísimo y ya sabía lo que iba a preguntarme.

 “¿Quién te contó esto?” Inquirió, su voz es lenta pero puedo sentir su rabia.

No, no. Apreté mis labios en una fina línea y me sentí muy pequeña. La respuesta no traería buenos resultados.

“Dime, Lucinda.”

No puedo escaparme. No quiero decir la verdad pero debo hacerlo. Sé que esto tendrá consecuencias pero no puedo mentir. Cerré los ojos y enterré mis uñas en la palma de mis manos.

“Taylor,” susurré.

Abrí los ojos y su mirada seguía posada en mí. Él estaba furioso, podía detectarlo en cada detalle de su rostro. Harry se metió la mano en el bolsillo y sacó su celular.

“Dime por qué lo hiciste.”

“Tenía que…que hacerlo, tú no entiendes,” habló lento y sonaba inseguro.

“Para ti…yo-yo nunca entiendo,” susurré. “Dime, explícame.”

Su mandíbula se tensó y caminó alrededor de la habitación. Podía verlo nervioso y eso aumentó la curiosidad en mí pero también la decepción. ¿No confiaba en mí?

“Dime,” repetí casi rogando. ¿Tan difícil era para él decir la verdad?

“Dudo que podrías entender lo que se siente cuando te amenazan, cuando amenazan matarte, dudo que eso suceda en tu pequeño y perfecto mundo,” él gruñó, dientes apretados y ojos perforándome.

Me mordí el labio inferior hasta que dolió y mis uñas se hundieron más fuerte en las palmas de mis manos. Su respuesta es fuerte y claro que no podía entenderlo pero eso no significa que no pueda decirme.

“Muévete, Lucinda,” indicó sin mirarme. No obedecí. “Muévete, no voy a repetirlo,” gruñó.

Asustada por sus palabras me moví a un lado. Harry abrió la puerta y salió de la habitación. Me quedé inmóvil por unos segundos tratando de imaginarme que iba a suceder ahora.  Me limpié las lágrimas restantes y luego bajé corriendo las escaleras. Harry estaba hablando rápidamente con Louis y estaba llamando a alguien.

Me acerqué a él y cogí su mano. El chico de ojos verdes me miró tan pronto sintió mi mano sobre la suya. Styles me envió una mirada pérdida al ver mi reacción, él quería hacer algo al respecto pero podría ser peor, él quería arreglar las cosas y hacer lo correcto pero su temperamento no se lo iba a permitir en este momento. Podía verlo en su hermoso rostro, podía ver que había una batalla interna en él también entre hacer el bien o el mal.

“Quédate, Harry,” susurré con dolor en mi voz, en mi rostro y en todo mi cuerpo.

Harry apretó sus labios en una fina línea y luego sacudió su cabeza. Sus instintos y emociones eran más fuertes y me dolió que no pudiera controlarse. Iba a pedirle una vez más que se quedara pero un sonido fuera de la casa captó nuestra atención. El sonido de un celular. Subí la vista y los ojos de Harry estaban bien abiertos. Supongo que ya sé a quién estaba llamando.

“Por favor…,” pedí en vano. Harry soltó mi mano, tiró el celular hacia Louis y abrió la puerta.

Taylor estaba afuera y sostenía un regalo en sus manos. La situación era irónica y podía ver que le divertía pero yo no podía ver la diversión en esto. Estaba sonriendo pero esa sonrisa que tiene en el rostro no iba a durar demasiado.

Por un momento no fui capaz de respirar y todo el mundo se movió más lento. Harry se acercó a él y lo cogió del collar de su camisa. El chico de ojos verdes empezó a gritar realmente fuerte, cada grito y amenaza hacían eco en mi cabeza, su rostro se volvió rojo y Taylor lo observó con una sonrisa. Yo sé lo que sigue luego de esto y ahora va a tener que pagar el precio.

Mi corazón palpitó desesperado cuando Harry empujó a Taylor y él se cayó aterrizando en el cemento de la entrada. Mi cuerpo se estremeció y mi piel perdió todo rastro de calor. Harry bajó las pequeñas escaleras de la entrada de su casa y se acercó a Taylor. Le dio una patada en el estómago y yo situé instintivamente mi mano sobre mi estómago.

Di un paso hacia adelante, deseando detener todo esto pero alguien me agarró del codo y me arrastró dentro de la casa mientras yo le gritaba a Harry que se detuviera.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top