LUCY

La estación de buses es un lugar un poco desconcertante, todos los buses, los colores, toda la gente y el gran ruido.

“Estaré bien,” Gemma me aseguró a través de la línea telefónica. “Iré a la casa de mi madre, me quedaré aquí por unas semanas, yo creo.”

“Por favor, cuídate.”

“¿Tu tobillo está mejor?”

 “Sí pero tengo un moretón,” suspiré. 

"Sé que lo he dicho muchas veces pero gracias, en serio. Lucy fuiste muy valiente y fue muy arriesgado pero lo hiciste por Charlie y lo agradezco en serio.”

“Lo hice por ambos,” afirmé con una leve sonrisa.

“¿Estás nerviosa?”

“¿Sobre qué?”

“Sobre tu pequeño viaje, vas a estar con mi hermano a solas. No dejes que te convenza a no ser que quieras.”

Tragué saliva y balbuceé unas palabras incomprensibles.

“Puedo ver que estás nerviosa,” Gemma rió y me alegra escuchar su risa.

“Eh, hablando sobre otra cosa tú podrías venir con nosotros. Es perfecto para ti.”

“¡No, no puede!” Harry se metió en la conversación. “¡Chao, Gemma!”

“Lucinda, jamás iría y arruinaría la diversión. Disfrútalo y olvida tus problemas, te hará muy bien.”

“Gracias, lo haré.”

“Ah, y si tienes alguna duda sobre sexo puedes llamarme, pero antes, no quiero que me llames cuando estén en el medio del acto—“

“Okay, gracias. Voy a cortar, ¿sí?” Hablé rápidamente. Gemma rió otra vez de mi reacción y luego se despidió.

Colgué la llamada y guardé el teléfono en mi bolsillo. Observé mis manos y aún siento su sangre en mi piel. Sacudí mi cabeza y eliminé ese pensamiento morboso.

“¡No se vayan!” Louis chilló por décima vez. “¿Qué voy a hacer sin los dos?” Suspiró exageradamente.

Es bastante temprano no puedo creer que los chicos estén aquí.

Niall rodó los ojos y me dio abrazo. Su gesto me parece un poco extraño ya que no hablamos tanto. Besó mi mejilla y mis ojos se abrieron bastante. Sentí la mano de Harry coger la mía un segundo después. Lo miré pero él estaba hablando por teléfono.

“¡Lucy, ponte tu corona de flores!” Louis ordenó. 

No quería usarla  y no entendía el punto de esto. Me puse mi corona y sonreí forzadamente.

“¡Tú también, Liam!” Louis gruñó.

Payne se colocó su corona de flores y rodó los ojos. Al igual que yo él también encontraba esto sin sentido, pero cuando se trata de Louis nada tiene sentido. Todos estábamos usando coronas de flores, Harry usaba la suya sin problema y yo supuse que lo hacía para evitarse un regaño de Louis.

Escuché Harry llamarme. Era hora de marcharnos. Nos despedimos de los chicos y Louis fingió llorar. 

Dejamos nuestras mochilas, mostramos nuestros pasajes y nos subimos al bus. Crucé mis piernas y froté mis manos en mis jeans. Estaban sudando, es vergonzoso. Miré hacia Harry y él me estaba observando, veo una pequeña sonrisa. Su rostro está extremadamente cerca al mío, es muy intimidante y además está luciendo muy guapo hoy. Quiero retroceder pero no me moví.

Me quedé mirando mis piernas pero por el rabillo del ojo noté que seguía mirándome. Froté mi rostro con una mano y debido al movimiento brusco mis lentes cayeron al suelo. Harry lo recogió y me los entregó. Sonreí y mantuve la boca cerrada. No he dicho nada desde que entramos, quizás estoy quedando muda como los viejos tiempos.

“No has dicho una palabra, ¿estás bien?” Él preguntó cuando el bus partió.

“Sólo nerviosa.”

“¿Por qué? No lo estés, esto se supone que son unas muy pero muy cortas vacaciones.”

“¿Y qué vamos a hacer? Supongo que en el día saldremos y estaremos despiertos toda la noche como una pijamada.”

Su sonrisa creció y yo levanté mis cejas.

“Sí, algo así. Pero tengo unas ideas particulares si es que vamos a quedarnos despiertos toda la noche.”

Mordí mi labio inferior muy fuerte. Supongo que sé a lo que se refiere, yo le dije que sí. Una parte de mí está insegura pero he estado insegura toda mi vida así que no es nada nuevo. Otra parte de mí quiere más, es raro porque de pronto sentí que lo que tenemos no era suficiente, sentí que debía descubrir cosas nuevas y que podíamos avanzar a otro nivel. Me gusta cuando él me besa pero puedo sentir la restricción entre los dos y quiero saber cómo se siente no tener restricción, ni límites y simplemente dejarnos guiarnos por nuestros instintos y por nuestro amor. No me sentía preparada pero Mandy dijo que si siempre pensaba de esa manera yo jamás estaría lista.

Dejé de pensar y miré a través de la ventana. Es temprano, deben ser como las ocho de la mañana. Decidimos salir temprano para poder aprovechar el día. Me acurruqué junto a Harry y me quedé dormida.

Desperté y me quedé apoyada en el hombro de Harry. Su pecho se mueve lentamente y sus manos están estáticas.  Me acomodé en mi asiento y bostecé. Froté mi rostro con mis manos y luego miré por la ventana.  Hay algo importante que tengo que preguntarle a Harry pero no sé cómo hacerlo, no creo que se enfade porque es una pregunta completamente normal. Espero no ofenderlo.

Me estaba sintiendo cansada pero no quería seguir durmiendo. Es incomodo y mi espalda está doliendo en algunas zonas. Simplemente cerré los ojos y dejé mi mente en blanco.

“¿Lucy?”

Abrí los ojos al escuchar al chico a mi lado.

“¿Dormiste bien?”

“No, esto apesta,” Harry bostezó. “Pero ya llegaremos y podríamos tomar una siesta.”

“Sí, mi espalda duele. Podríamos dormir por una hora y luego salir.”

Él asintió y revisó su teléfono. No creo que vaya a dormir otra vez así que supongo que este sería un buen momento para preguntarle.

“Harry, tengo que hacerte una pregunta.”

Él dejó su teléfono en su regazo y me observó.

“No te enfades, es…es importante para mí.”

Él asintió y esperó.

“No estoy diciendo que lo tienes pero simplemente me-me preguntaba si te has hecho alguna vez un—“

“¿Examen de enfermedades de transmisión sexual?” Él completó el resto de la frase. Mi corazón se detuvo, su rostro es serio.

“Eh, sí, pero yo-yo no creo que tengas alguna enfermedad pero sólo estaba curiosa, no quiero que te sientas ofendido, no es mi intención—“

“Lucy, cálmate,” él cogió mis manos.  “Sí, lo he hecho, siempre lo hago. Es algo normal. La última vez que lo hice fue como tres meses atrás. Que conste que no tuve relaciones con Emily cuando ella regresó. Espera, ¿recuerdas lo del Viagra?”

No pude evitar reírme pero asentí.

“Realmente me sorprendiste ese día. Siempre me sorprendes,” se encogió de hombros. “De todas maneras yo no quería a Emily y ni siquiera me esforcé en hacer algo al respecto. Simplemente no me importó ese tema. Pero tienes que saber que no he tenido sexo en mucho pero mucho tiempo.”

 Él pareció muy calmado, creo que yo estaba muy asustada por preguntar.

“No quería hacer las cosas incómodas, sé que puede malinterpretar, yo sólo—“

“Lucy, está bien, es súper normal. Ya tienes la respuesta y ahora podemos olvidarlo,” me envió una sonrisa amable. Pensé que se enfadaría, sé que mi pregunta es inapropiada y puede malentenderse.

Suspiré y mis hombros se sintieron más ligeros. Harry me abrazó y yo besé su barbilla y su mandíbula. Por un momento me sentí insegura, sentí una mala tensión entre nosotros pero de pronto Harry empezó a hablar de películas y durante el resto del viaje hablamos sobre muchas cosas. Llegamos a nuestro destino 30 minutos después y se sintió bien poder estirar los brazos y piernas.

Nos bajamos y agarramos nuestras mochilas. Miré alrededor, es un pequeño pueblecito. No pensé que me escaparía de mis padres por unos días y menos que lo haría con un chico. Realmente estábamos fuera de la realidad y lejos de todas las personas que conocíamos. Lejos de problemas. Me sentí aliviada y…libre, aunque fuera por un momento.

El día no está caliente, el clima está agradable. Harry me contó que la casa estaba a unas seis calles de la estación de buses. Decidimos caminar y su mano sobre la mía lo hace todo mucho mejor.  

“¿Por qué la sonrisa?”

“Esto es maravilloso. Es bueno estar lejos de…de todo. Estoy feliz de estar aquí contigo,” respondí.

Él me jaló hacia él, agarró mi rostro y besó mis labios. Me tambaleé por el repentino movimiento pero cogió mi cintura para estabilizarme. El beso es íntimo y lento, sentí escalofríos. Harry descansó su frente sobre la mía y yo me mordí el labio inferior.

"Estoy lista," solté. He estado pensando en mi decisión estos días.

Sus ojos verdes me miraron con asombro. Pensé que él diría algo dulce al respecto pero su reacción fue opuesta. Metió sus manos heladas por dentro de mi suéter, sólo estaba usando el suéter así que entró en contacto directo con mi piel.

"Lucy," murmuró contra mis labios. Me besó otra vez y me puse en puntitas. Sus manos acariciaron mi cintura y se sintió bien. Un calor recorrió mi estomago.

Realmente creo que Harry quiere esto. Además nunca hablamos sobre esto y él nunca me presionó. Él ha sido paciente, ha sido respetuoso y ha pasado mucho tiempo. Es el momento, no puedo explicar, no tengo razones suficientes pero se siente como lo correcto. Nos separamos, jadeando por aire.

"Te deseo. Hay muchas cosas que quiero hacer contigo," habló contra mis labios. "Además siempre has sido intocable lo cual hace todo más interesante."

Asentí con la cabeza. No sabía qué decir.

"Creo que eres linda cuando no respondes," él sonrió. "Vamos a divertirnos," aseguró. Entrelazó sus dedos con los míos y empezamos a caminar.

"Yo también te deseo," solté minutos después.  Mi frase salió un poco forzada. "En serio que sí."

Me dio un corto beso y seguimos caminando. Tiene una tierna sonrisa en sus labios, estoy orgullosa de ser parte de eso.

Caminamos un par de cuadras hasta que nos encontramos con un vecindario de casas cerca de la playa. Todas las casas son lindas, algunas más grandes o más elegantes que otras. La casa del padre de Harry tiene un pequeño jardín con muchas flores. Es una casa normal, de color crema y de un piso. Él abrió la puerta y entró. Tomé un gran respiro. Dos días aquí.  Empujé mis temores y seguí a Harry.

Todo está bien decorado, ordenado y limpio. Se ve acogedor.

"Así que, tu padre simplemente te dio las llaves y te dejó venir aquí."

"Robé la llave."

"No me dijiste eso, ¿crees que se va a dar cuenta?"

"No lo creo."

"¿Estás seguro que él no va a venir?"

"Hablé con su secretaria y su agenda está ocupada. Planeé todo, no te preocupes, Lucy."

Después de esa rápida conversación Harry me dio un tour por la casa. No tomó mucho tiempo. Hay dos habitaciones pero solo una tiene una cama grande. Dejé mi mochila en el suelo y me senté en la cama.

"Tengo nuestro horario en un papel y lo pegaré en el refrigerador."

Se sentó al lado mío con nuestro horario en su mano. El papel estaba separado en dos partes: Sábado y Domingo.

“Olvida lo de la siesta es mejor que salgamos. Primero iremos por un helado, iremos a un acuario porque son geniales y después almorzaremos. Luego del almuerzo podemos arrendar bicicletas y hacer carreras, luego volvemos aquí para ir a la playa. Después de la playa compramos comida y finalmente nos arreglamos para salir y beber algo,” él explicó todo. “No puedes decir que no.”

Mi corazón se derritió. Estoy muy impresionada que lo haya planeado todo, puso esfuerzo en esto y veo que le importa y que es importante para él.

“Me encanta.”

Miré el papel y mis ojos se divisaron hacia el día domingo.

“¿Domingo desnudos?” Interrogué elevando mis cejas. “Yo-yo no podría andar desnuda por la casa.”

Sonrió inocentemente. “Está bien, domingo en ropa interior.”

“¿Puedo usar una camisa?”

“Está bien,” rodó los ojos. Guardó el papel y no me dejó ver las actividades del día domingo. “Levántate, tenemos que irnos.”

Me levanté y me agaché para recoger mi mochila. No sé qué ropa traje hasta aquí. Le pedí a Mandy que lo hiciera porque mis pensamientos aún estaban en Taylor y todo lo que ocurrió hace unos días atrás.

En la mochila había una toalla, unas sandalias, un vestido negro de flores que mi mamá me regaló, otro par de jeans, unas camisetas, un pijama, dos pares de bikini y ropa interior. Revisé la ropa interior y encontré un pequeño regalo. Era de Mandy. Me di la vuelta y Harry no estaba aquí. Abrí el paquete y no me sorprendí al ver que el regalo era ropa interior. Era de color rojo y suave. Aparte de la ropa interior había un pedazo de papel.

Espero que te guste, es diferente de tu ropa interior común. Tú le importas a Harry y es muy romántico lo que está haciendo. Diviértete y se feliz, por favor. Te quiero mucho. 

Escuché a Harry llamarme y guardé el regalo en mi mochila. Me hice una rápida trenza, me coloqué unos shorts negros, cogí mi pequeña cartera y salí de la habitación.  Llamé a mi madre y le dije que todo estaba bien. Le mentí diciéndole que vendría a la playa pero con Mandy.  Mandy sabe sobre todo y va a cubrirme si mamá la llama.

Harry me estaba esperando afuera. Él también cambió su ropa, ahora está usando unos shorts jeans y una camiseta blanca. Él luce acogedor y lo abracé todo el tiempo. Estaba oliendo increíble.

Seguimos su horario, compramos un helado y nos dirigimos al acuario. Pensé que sería una visita rápida pero nos quedamos bastante tiempo allí. Harry habló un montón y no tenía idea de su interés sobre los peces. Había distintos tipos de peces incluso un delfín, nos quedamos más tiempo contemplando al animal. Era mi primera vez en un acuario y el lugar era sencillamente increíble.

Después del acuario almorzamos y luego fuimos a arrendar bicicletas. Pedaleamos por toda la playa, hicimos una carrera pero Harry era mucho rápido. Andar en bicicleta fue relajante, el olor del mar y la arena eran exquisitos y un buen cambio comparado con la ciudad.

Nos devolvimos a la casa y la atmósfera entre los dos es diferente. Puedo ver que estamos genuinamente felices, felices de estar aquí y estar solos. No creo que en estos momentos exista barreras entre nosotros, simplemente volvimos a ser Harry y Lucy.

Agarré un bikini negro y una camiseta y me dirigí al baño. Me deshice de toda mi ropa y me observé en el espejo con el bikini, era prácticamente estar en ropa interior. Mi piel gritaba por un bronceado pero el bikini encajaba bien en mí. No estoy tan mal, no luzco muy atractiva pero estoy aceptable.

Cogí mi ropa y salí del baño.  Le iba a preguntar a Harry si lucía bien. Asomé mi cabeza hacia la habitación y su espalda estaba hacia mí.  Estaba usando sus shorts amarillos y estaba sin camisa.  Pellizqué mi pierna y él era real.  Aclaré mi garganta y Harry se dio la vuelta.

 “¿Crees que…que estoy bien?” Pregunté antes de dar un paso dentro de la habitación.

Mi rostro se sintió caliente cuando sus ojos escanearon mi cuerpo. No me moví mientras él avanzaba hacia mí. Su mano acarició mi espalda y bajó hasta mi trasero. 

“Te ves muy bien,” él respondió con una sonrisa fresca.

Él se inclinó hacia mí, repartió besos desde mi mandíbula y por mi cuello. Sus besos viajaron a través de mi hombro y sus dedos movieron la tira de mi bikini deslizándola hacia abajo. Mi piel estaba caliente y estaba nerviosa por su próximo movimiento. Sentí su aliento caliente en la piel de mi seno que estaba expuesta. Pensé que lo haría pero no movió la parte superior del bikini. Puso el tirante de vuelta en su lugar y yo lo miré asombrada. Esto sólo fue el comienzo pero estaba increíblemente ansiosa por el desarrollo y el fin.

“Deberíamos ir a la playa,” él avisó.

“Espera,” solté y él se detuvo. Simplemente quería tratar algo, quiero ver cómo reacciona.

Besé a Harry apoyando mi mano sobre su nuca.  Él me besó de vuelta y sus manos acariciaron mi cuerpo. Las caricias eran lentas y moderadas y eso fue frustrante. Quería saber si yo causaba algún efecto sobre él. No sabía qué hacer así que salté y Harry me agarró. Me las arreglé para enrollar mis piernas alrededor de su cadera y él empezó a caminar. Sus manos apretaron mi trasero y él mordió mi labio inferior.

Él dejó mi cuerpo sobre la cama y se subió encima de mí. No soy sexy, no sé qué hacer para comprobar que pueda provocar algo en él. Simplemente lo besé, luego tracé besos por su cuello y succioné dejando una marca. Dejé pequeñas marcas pero me detuve cuando metió su mano en la parte inferior de mi bikini. Nuestros ojos se conectan y su frío dedo se deslizó dentro de mí. Oh.

Mordí mi labio inferior, no duele pero se siente extraño. Su dedo se movió lentamente y de manera rítmica. Un calor hormigueó por mi estómago.

“Mierda. Tenemos que ir a la playa, Lucy,” él repitió pero no se detuvo.

“Harry, yo—“

“Tendremos toda la noche, Lucy,” él agregó.

Debido a su declaración mis mejillas se ruborizaron. Tiene razón pero no puedo evitar que la ansiedad y curiosidad crezca en mí. Es mejor que vayamos a la playa, supongo que él quiere seguir el horario, él lo creó y debe ser importante para él. Además todo lo que está haciendo es por mi cumpleaños.

“Espera,” escuché su voz, sacándome de mis pensamientos. “Voy a hacer que te corras y luego vamos a la playa, ¿sí?”

Fue extraño y nuevo para mí pero de alguna manera quería esto. Mi cuerpo se encendió ante su propuesta y mis hormonas se bombearon a través de mí.  Sentirse de esta manera era muy nuevo para mí pero era inevitable, en algún momento de mi vida iba a desear que un chico me tocara. Asentí mi cabeza y una sonrisa saltó en su rostro. Su dedo se curvó dentro de mí, frotando. Cerré los ojos y me concentré en la forma en que está empujando su dedo y la forma en que me hace sentir.

Sus labios encuentran los míos, me besa lentamente y sin apuros. Una presión creció es mi estómago, una ola de satisfacción se expandió a través de mí pero no era suficiente. Estaba deseando que fuera más rápido y creo que leyó mi pensamiento porque deslizó otro dedo y se movió un poco más rápido pero no con dureza.

“Nena,” él dijo contra mis labios.

Gemí de satisfacción, se sentía increíblemente bien. Sabía de alguna manera que estaba cerca. Abrí los ojos y el chico de ojos verdes me estaba observando, examinando mi rostro. Ahogué un gemido mordiéndome el labio inferior y mis muslos se tensaron. Minutos después alcancé un orgasmo. Mi cuerpo se relajó y Harry me besó delicadamente, como si yo pudiera romperme en cualquier momento.

“Quiero más de esto y más de ti,” susurró antes de sentarse en la cama. “Tus gemidos son lindos, por cierto,” él agregó antes de chuparse los dos dedos que usó. ¿Él está…? “A la playa, pequeña Lucy. Ahora,” él indicó y se levantó.

+

Me miré en el espejo una vez más y até mi cabello en una cola de caballo. Inspeccioné mi vestido por última vez y luego salí del baño para ir a nuestra habitación. Cogí mi bolso e hice mi camino a la sala. Harry me estaba esperando, lindo como siempre. Mi corazón simplemente se hundió, él era físicamente demasiado para mí.

Cerró la puerta de la casa y caminamos por la calle. El sol ya se puso y el cielo no es más que una gran manta oscura con muchos puntitos brillantes.  La vida nocturna estaba a unas cuadras de aquí.

La playa estuvo bien, el clima estaba agradable. Nadamos bastante, hicimos un castillo de arena e incluso tomamos una siesta. Fue perfecto, no cambiaría nada. Harry me dio unas flores del jardín y el simple gesto me hizo muy feliz. Él se está comportando bien, está cambiando en unos pocos aspectos o simplemente se está mostrando como verdaderamente es. Estaba contenta porque él habló un poco más de sí mismo, me contó unas anécdotas graciosas de él y Gemma pero no habló de sus padres o del pasado. Fue bueno escucharlo aún así.

Veo que está más relajado pero es por el hecho de que aquí no hay presiones, no conocemos a nadie y nuestros problemas se quedaron en nuestra ciudad. Lo entiendo porque sucede lo mismo conmigo.

“Me gusta tu vestido pero es bastante corto, Lucy,” él señaló deslizando su brazo por mi cintura.

Mi madre me lo dio y sé que es corto pero esto fue lo mejor que encontré para esta noche. El vestido era suelto y no revelaba mi figura. Elevé mi cabeza para poder verlo.

“Lo sé pero—Te dejé un chupón,” comenté observando su cuello.

“Como venganza también te haré uno.”

“No en mi cuello.”

“No estaba pensando en tu cuello, Lucy,” respondió con una sonrisa picarona.

Hay una especie de tensión entre nosotros por lo que podría suceder esta noche. Está más picarón, puedo ver que está emocionado, supongo que es porque ha esperado demasiado. A pesar del tiempo creo que ahora es correcto, ahora es nuestro momento.

Elegimos un bar que tenía un estilo muy playero y lucía barato. Escogimos una mesa afuera y un camarero nos dejó el menú. La mesa y sillas eran de madera y en el centro de la mesa había una pequeña y bonita vela. El lugar se veía acogedor y estaba iluminado con distinto tonos, había música desde adentro y un viento soplaba pero no era muy frío.

“Entonces, ¿quieres emborracharte?”

"No, creo que beberé como dos vasos.”

“Está bien, yo beberé lo mismo."

Cuando el camarero regresó yo pedí un margarita y Harry pidió un sexo en la playa. Él me miró cuando hizo el pedido, me avergoncé pero el mesero no notó lo que estaba sucediendo. Una vez que estamos solos otra vez yo me dediqué a mirar a la playa, no podía ver las olas pero escuchaba el sonido que provocaban.

“No cambiaría ni una sola cosa sobre este día, Lucy.”

Desvié mi mirada hacia él y su expresión era honesta.

“Yo tampoco. ¿Cuándo fue la última vez que te sentiste feliz?”

“Cuando me diste una segunda oportunidad pero deberías saber que realmente soy feliz cuando estamos juntos.  Me ayudas a escapar de los problemas y olvidar un poco el desastre vida que tengo.”

“Tu vida no es un desastre, podría ser peor.”

“Tu turno, ¿cuándo fue la última vez que te sentiste feliz?”

“Tienes razón, yo también soy feliz cuando estamos juntos.  Fui bastante feliz cuando fuiste a mi casa y dijiste que estabas enamorado de mí.”

“No pensé que estarías feliz porque me echaste y cerraste la puerta,” él soltó una corta risa.

“Lo sé pero bien en el fondo estaba feliz porque no podía creerlo. Fue abrumador. Viví por un largo tiempo pensando en todo lo falso que había sido y tú apareciste y dijiste un montón de cosas que simplemente derritieron mi corazón.”

El camarero dejó nuestros pedidos y se marchó.

“Traté de disculparme antes, pensé que era culpa pero no quería admitir que estaba enamorado de ti porque sabía lo que había hecho y sabía que tú merecías algo mejor, Lucinda. Sé que no te merezco pero no pude resistirme, ahora sé que no podría verte con otro chico.”

“Creo que de alguna manera te lo has ganado, te has abierto y eso era algo que no habías hecho antes. Esa fue una gran diferencia. Además fuiste romántico y antes no eras así. Simplemente empezaste a pelear para llegar hasta aquí.”

“Pero nunca será suficiente,” él murmuró mirando su trago. “Simplemente quiero compensarlo todo.”

“Lo estás.  Este es un increíble regalo de cumpleaños,” sonreí.

Harry movió su silla hasta quedarse a mi lado. Él besó mi hombro y luego nuestras miradas se encontraron. Sus ojos verdes eran intensos y provocaban escalofríos en mi piel. Cogí mi margarita y bebí de la pajilla.

“¿Por qué no podrías verme con otro chico?” Inquirí curiosa.

“Porque eres mi Lucy,” él respondió rápidamente y muy seguro. “Es egoísta, lo sé. Te conozco hace más de un año y tú eres esa tímida chica que este idiota vio en la fiesta. Eres la chica de la cual, inconscientemente, me enamoré. Hemos compartido muchas cosas, nuestras memorias nos pertenecen solo a nosotros y yo soy responsable de varios incidentes que sucedieron en tu vida y todo eso fue sólo entre tú y yo. Simplemente no me gustaría que compartieras o vivieras otras cosas con alguien más. Que construyeras otros recuerdos y los míos quedaran en el olvido. Detesto la idea.”

No me imagino a mí misma con otro chico que no sea Harry. Empezar otra vez y conocer a otra persona suena triste. Sería muy extraño compartir y crear nuevos recuerdos con otro muchacho porque me he acostumbrado a Harry.

“Es simplemente lo que pienso. Puedo ser egoísta o celoso pero no soy posesivo,” él agregó.

+

Fue realmente bueno, no podría sentirme mejor. Estoy impresionada por el montón de cosas que puedo hablar con Harry. Me siento cómoda otra vez. Bebimos dos tragos más y luego nos fuimos. Estoy particularmente feliz.

Realmente quiero colocar mis pies en la arena pero Harry me está sosteniendo la mano y no quiere dejarme ir.  Veo un par de chicas que están conversando y hay música dentro de la casa.

"¡Hola!" Saludé efusivamente. Harry rió a mi lado y su brazo agarró mi cintura.

"¿Te sientes bien?"

"Estaba tratando de hacer amigos," murmuré ignorando su pregunta.

"Es tarde y necesitas ir a la cama."

La última palabra me dio escalofríos. Caminamos un par de calles, hay mucha gente joven y yo los saludé a todos. El mundo no está girando, simplemente estoy muy contenta. También me siento libre, por un momento no hay nada dentro de mí, como si todas las culpas, inseguridades, malos momentos estuvieran fuera de mí. Supongo que esta es una de las razones por las cuales la gente consume alcohol.

Nos detenemos frente a su casa. Esta noche Harry tiene un olor a alcohol, a su colonia y a la playa. Es tan atractivo.

Escuché la puerta y él giró hacia mí. Estiró su mano y observé su invitación. No era mi deber, no tenía que hacerlo pero mis manos estaban picando y mi estómago estaba lleno de mariposas. De pronto no estaba asustada, tenía el presentimiento de que estaría bien y que por ahora podía confiar en él. Harry me dio flores, una carta, pidió perdón, dijo que yo era como una margarita, escribió en mi escritorio, él ha sido un buen chico y ha estado para mí. Para mí significa mucho porque puedo ver la diferencia. Para mí por ahora es suficiente.

"¿Lucy?"

Sus dedos tocaron los míos. La distancia entre nosotros me estaba matando. Me acerqué a él y le di un corto beso. Nos miramos en la oscuridad y esta vez él me besó. Mis brazos se envuelven en su cuello y sentí sus cálidas manos en mis muslos. Sus manos me levantaron y yo enrollé mis piernas alrededor de sus caderas.

Él entró a la casa, escuché la puerta cerrarse mientras Harry caminaba por la sala de estar hacia el pasillo.  Recordé que estaba sosteniendo mi abrigo y cartera, arrojé los dos objetos y Harry soltó una risita. Jadeamos, él descansó su frente sobre la mía y se sentó en la cama.

"Lo haremos lento y con calma, es tu primera vez. Espera, ¿quieres hacerlo?" Asentí en respuesta. "¿No estás ebria? Yo no quiero—"

"No estoy ebria y sí, estoy segura," murmuré.

"Bueno. Apaga la luz y haremos el amor," él susurró y yo sentí escalofríos.

Era otra invitación abierta y era la última. Me levanté y caminé hacia el interruptor. Apagué la luz y me giré hacia Styles. Yo no me moví y luego de unos segundos él se levantó y me sujetó a la pared, todo mi cuerpo está nervioso pero ya había tomado mi decisión.

Sus manos acariciaron mis muslos y luego jalaron hacia arriba el vestido. Levanté los brazos y segundos después la prenda estaba en mis pies junto a mis lentes. Él se deshizo de su camisa y me mordí el labio inferior. De pronto mi garganta estaba seca.

“Te ves sexy,” él dijo observando mi ropa interior. Utilicé el regalo de Mandy.

Me besó lentamente pero yo profundicé el beso. Acarició mi espalda y desabrochó mi sostén. Mi corazón latió fuerte cuando perdí la prenda.

"No te arrepentirás,"él susurró.

Besó mi cuello y bajó a mis pechos. Me quedé quieta mientras su lengua traza un camino alrededor de mi pecho. Él subió la vista mientras sentía sus dedos entrar en acción, masajeando y aplicando una presión exacta. Sostuve mi aliento, ¿esto realmente está pasando? Sé que es real cuando él me besa otra vez.

Yo devuelvo el favor y mis labios se mueven de su mandíbula hacia su cuello. Su aroma es una mezcla y es embriagador. Succioné en un cierto punto y los dedos de Harry apretaron mi cintura. Me aparté para mirarlo a los ojos. Mis dedos se deslizaron por sus brazos y luego por su torso, su piel estaba caliente y era suave. Quería besar cada tatuaje. Me agaché rápidamente y besé el tatuaje de su cadera.

"Joder," él gruñó. "Levántate, Lucy," agarró mi brazo y me levantó de un tirón. “Dos marcas, tendré mi venganza,” advirtió en la oscuridad y su voz es tranquila.

Styles cogió mi mano y me hizo sentarme en la cama. Retrocedí, Harry se quitó los pantalones y trepó encima de mí. Repartió rápidos besos en mi rostro y luego inspeccionó mi cuerpo.

"Quítate las bragas, Lucy.”

Tragué saliva y no me moví. Su nariz se apoyó en mi hombro, inhaló el olor de mi piel y luego sus labios se apoyaron en mi clavícula y succionó duramente. No dolió mucho pero sabía lo que había hecho.

"Quítate las bragas, bebé," repitió.

Mis dedos empujaron hacia abajo mi ropa interior hasta que se cayó al suelo. Él sonrió coqueto antes de repartir besos por mi piel. Sentí los escalofríos a medida que su boca descendía.

“Eres linda. No puede creer que estés aquí conmigo,” murmuró con sus labios en mi muslo. “Te quiero, no olvides.”

Harry separó mis piernas y la anticipación a lo que iba a suceder iba a matarme. Cerré los ojos cuando sentí su lengua deslizarse por mi centro. Su lengua da vueltas lentamente en patrones específicos, jugando conmigo y mi cuerpo responde temblando suavemente mientras olas de placer se disipan a través de mí. Estoy realmente avergonzada pero no puedo evitar gemir. La urgencia en mí aumenta.

“Joder, he esperado tanto para hacer esto otra vez. Eres tan adictiva, no planeo moverme de aquí, Lucy,” él me dijo y su aliento se deshace en mi piel.

Me apoyé en mis codos con mis mejillas intensamente rojas. Harry me guiñó el ojo pero no se detuvo. Mi respiración ya no es constante. Siento la manera en que su lengua entra en contacto con mis puntos débiles. Es increíble cómo te hace sentir y cómo la presión se acumula en tu interior.

"No te muevas," él advirtió. Era realmente difícil porque sentía que me estaba torturándome con lo bien que me hacía sentir. "No te muevas, bebé," advirtió otra vez.

Empujó suavemente uno de sus dedos adentro de mí y sus labios succionan duramente en el interior de mi muslo. Cerré los ojos cuando ingresó otro dedo y se movió más rápido pero sin lastimarme. Mi cuerpo estaba a punto de ceder pero Harry retiró sus dedos de mí. La ausencia de su tacto fue insoportable, sentí que lo necesitaba.

“¿Qué? ¿Por qué?” Pregunté aturdida y el chico tatuado soltó una risita.

“Eso fue lindo,” besó mis labios. “Necesito que estés mojada, no quiero que te duela tanto.”

Tragué saliva y la anticipación otra vez estaba a punto de matarme. Mi cuerpo tembló. Esto iba a suceder, íbamos a hacer el amor. Harry se quitó su bóxer y mis ojos se enfocaron en su erección. ¿Cómo? No he hecho nada. Analicé rápidamente el largo, no tenía cómo compararlo pero ¿cómo va a entrar...?

“Lucy, deja de mirar mi pene,” escuché a Harry y subí la vista. Era mi primera vez, era imposible no mirar. “¿Estás lista, bebé?” Él preguntó sosteniendo en su mano el paquete plateado.

Cogí el paquete y lo abrí. Harry me observó asombrado y yo me incliné para besarlo una vez más.

“Estoy lista, Harry.”