HARRY

El aire nocturno se siente increíble. El clima ha estado bien el día de hoy. Muevo la cabeza mientras escucho música. Mis ojos de vez en cuando se fijan en el espejo retrovisor. Me pregunto por qué Lucinda se está demorando tanto.

Iba a llamarla pero veo por el espejo retrovisor su cuerpo a la vista. Mira a ambos lados y camina rápidamente cuando divisa mi coche. Está usando una blusa negra y larga y unos jeans. También creo que está cargando con una mochila.

“Hola,” saluda, casi murmurando.

“Hola. ¿Por qué tienes una mochila?”

“Tuve que mentir, dije que iría a casa de Cassie.”

“Tu trenza luce bien, ¿por qué estás—?”

“Quería usar mi cabello de otra manera,” se encoge de hombros y termina de deshacer su trenza.

Conduzco el coche y logro ver a Lucinda sacando algo de su mochila.

“¿Qué estás haciendo?”

“Mamá me dio un labial, pensé en usarlo.”

“¿Por qué?”

“¿Por qué no?”

“No es la gran cosa lo de hoy. Es en mi casa y es bastante simple.”

“Lo sé pero sólo quería lucir como las demás, adaptarme.”

“No necesitas adaptarte, necesitas ser Lucy.”

“Bueno, pues lo soy.”

“Oh Dios mío, ¿qué estás haciendo?” Casi me atraganto con mi propia saliva cuando Lucy se desabrocha su jeans.

Me mira avergonzada y descifra lo que yo estoy pensando y por qué lo estoy pensando.

“Esto que parece una blusa es un-un vestido,” admite con mejillas rojas.

Se deshace de sus jeans pero tiene cuidado para que no pueda ver algo que no debería. Guarda el jeans en su mochila y sus ojos caen sobre sus piernas.

“¿Sin trenza, labial y un vestido?” Recito sorprendido y suena como una queja. “Estoy muy sorprendido.”

“Sólo…sólo quería ser diferente,” murmura y está mirando a través de la ventana.

“¿Sucedió algo?”

Lucy niega la cabeza pero no vuelve a mirarme.

El resto de viaje es en silencio. Una vez que estaciono en mi casa y me bajo del coche es cuando tengo la oportunidad de ver cómo está luciendo Lucy. Debo decir que es una tortura. Está usando un vestido negro que parece una camisa y cae hasta su rodilla. Su cabello se derrama por su espalda y el único maquillaje que tiene es el labial de color rojo. Además está usando converses. Ciertamente luce diferente pero es mi Lucy.

Cargo su mochila y entrelazo nuestros dedos. Lucy iba a caminar pero jalé de su mano para detenerla.

“Te ves linda,” sonreí.

“¿Tú crees? Ahora me estoy arrepintiendo de mi decisión, Louis va a burlarse de mí.”

“Claro que no, olvida a ese idiota. No hables con los chicos si no quieres. Si te sientes incomoda o estás cansada puedes decirme y te llevaré a casa.”

“Está bien,” asiente.

“No pensé que aceptarías.”

“No quería estar en mi casa,” suspira.

“¿Por qué no? ¿Sucedió algo?”

“Es como estar sola, todo el tiempo,” se encoge de hombros. “No pensé que aceptaría pero es una manera de compartir y estar juntos.”

“Si quieres que vayamos a tu tienda de comics, iré contigo. Invítame y no a Adam.”

“Lo pensaré.”

Al menos no es un ‘no’.

“Sé que no somos nada pero te presentaré como mi novia, ¿está bien?”

“Sí, no hay problema.”

“Hey, espera, ¿puedo besarte?”

“Nop.”

“¿Por qué no, Lucy?”

“Te dije la última vez que fue una excepción. Y, no sé, cada beso ha sido especial así que ¿no sería bueno mantenerlo así?”

“Aguafiestas,” rodé los ojos.

“Wow, gracias, tú también me gustas,” habla con sarcasmo y rueda los ojos.

“Hey, no te enfades, no lo decía enserio.”

“Estoy hablando en serio cuando dije que cada beso ha sido especial. Necesitamos mantener eso. Siento más esperanza cuando algo dulce sucede y eres maravilloso y después nos besamos, se siente mágico y me da mucha más esperanza. Significa mucho para mí. Es íntimo.”

Si un beso para Lucy es íntimo no quiero imaginar qué pensaría sobre otra cosa.

“Para mí también lo ha sido. Simplemente extraño tu tacto,” digo y mi mano ahueca su mejilla.

“¿En verdad extrañas lo que éramos antes, Harry?”

“Sí, en parte sí. Pero ahora es más real, me restringía bastante antes. Ahora simplemente muero por hacer  muchas cosas contigo.”

“Genial.”

“Genial. Me gustas, Lucy,” yo digo  y ella sonríe.  “Ahora vamos adentro.”

“¿Cuántas personas invitaste?”

“Es algo pequeño y como 25 personas.”

“¿Eso es algo pequeño?” Lucy preguntó sorprendida.

“Sí, totalmente.”

“Tengo miedo.”

“No lo tengas, es sólo gente.”

Toco el timbre y Niall abre la puerta.

“¡Finalmente!” Grita emocionado. “¡Entren, entren, entren, pedimos pizza y tenemos nuggets!”

“Ya cálmate,” digo, completamente agobiado por todas las palabras disparadas de la boca de Niall.

“¡Hola Lucy, hooola!” Niall sonríe. “Entra, entra,” Horan agarra su mano y puja a Lucy hacia adentro de la casa.

“No la toques,” gruñí.

“Estoy bien,” Lucy murmura y me envía una pequeña sonrisa.

“¡Todos, hey, todos escuchen!” Niall habló fuerte y nuestros invitados posaron sus miradas en nosotros. “¡Ella es Lucy, ella tiene…’algo’ con Harry! ¡Digan ‘Hola Lucy’!”

“Hola Lucy,” todos dice en coro.

“Es mi novia, no ‘algo’ como Niall dijo,” aclaré enseguida antes de que ellos dejaran de prestar atención. “Idiota,” gruñí hacia Niall.

“Estoy un poco ebrio y es bastante temprano.”

“No me importa, Niall,” rodé los ojos y luego miré a Lucy. “Iré a dejar tu mochila en mi habitación. ¿Puedes ir a la cocina? Quiere hablar contigo.”

“Seguro.”

Subí rápidamente a mi habitación y dejé su mochila sobre mi cama. Revisé a Sherlock y dejé comida en su jaula.

Hice mi camino de vuelta al primer piso y Lucy me está esperando en la cocina.

“¿Tienes hambre? ¿Quieres comer o beber algo?”

“Quiero una cerveza.”

“¿Segura?”

“Sí, estaré bien.”

Busco una en el refrigerador y se la entrego en las manos. Mis ojos se posan en su rostro y bajan hacia su cuello. Su vestido no tiene escote pero puedo ver un poco de su clavícula. Mis dedos se deslizan por su hueso y Lucy me está mirando.

“Linda,” es todo lo qué digo.

“No reconozco ningún rostro.”

“No son de la escuela, gente que yo y los chicos conocemos.”

“¿Trabajan contigo?”

“No, no, son nuestros amigos, somos una clase de pandilla de amigos, se podría decir.”

“¿Por qué nunca los había visto?”

“Disfrutamos nuestro tiempo de otra manera.”

“¿Cómo?”

“Quiero decir, salimos a bares pero la mayor parte del tiempo vamos a la casa de alguien y nos drogamos toda la noche o vamos a algún parque o alguna casa abandonada.”

“¿Enserio?” Preguntó sorprendida.

“Sí, es divertido.”

“¿Puedo ir alguna vez, Harry?”

“¿Quieres ir?”

“Curiosidad.”

“Lo pensaré, no creo que te gustaría compartir conmigo mientras estoy drogado o toda esta gente en la misma manera.”

“Cosas nuevas estarían bien para mí, conocerte más en otros aspectos.”

“No puedo creer que lo estés considerando en hacer eso.”

“Curiosidad, Harry,” ella se encoge de hombros. “Ahora que recuerdo debo enviar un mensaje a mi mamá para decirle que estoy bien.”

“¿Cassie sabe que estás aquí?”

“Sí, le conté.”

“¿Y qué dijo al respecto?”

“No le gustó mucho la idea pero estaba sorprendida por mi decisión.”

Lucinda escribe un mensaje y lo envía a su madre. Bebe sorbos de su cerveza y luego agarra mi mano.

“Me gustaría conocer tus amigos.”

“¿Enserio?” Ella asiente. “Estoy sorprendido que no estés tímida.”

“Estoy nerviosa pero trato de disimularlo,” lo admite y luce muy tierna.

“Tranquila, Lucy. Es sólo gente.”

Entrelazo nuestros dedos y nos dirigimos a la sala. No sé por dónde empezar pero simplemente empiezo a presentar a Lucy a mis amigos. Estos son una clase distinta de amigos. Los conozco de fiestas, por las drogas o porque algunos trabajan en tiendas de tatuajes. O por otras situaciones.

Lucinda sonríe la mayoría del tiempo y yo hago la conversación. A veces logra montar una frase o compartir algo de información, lo cual es un gran paso para ella y me hace sentir orgulloso.

Hay dos chicas más en esta pequeña fiesta pero ellas vinieron por Zayn y Louis, así que están ocupadas con ellos y no les interesa nada más. Eso es algo bueno porque tengo la oportunidad de disfrutar de Lucy toda la noche.

“Pensé que comentarías sobre esto,” Lucy dice mientras señala con el dedo índice a la lata de cerveza de sostiene en su mano. Es la tercera.

“Te estoy vigilando. No creo que quieras emborracharte, ¿cierto?”

“No, no quiero pero tiene un bueno sabor.”

“Apuesto a que tus labios tienen un sabor increíble,” digo con una sonrisa.

Lucy esconde su rostro con la lata de cerveza. Me acerco a ella y acaricio su espalda.

“No pierdas eso, me encanta cuando te avergüenzas.”

“No estoy acostumbrada a qué alguien diga e-eso sobre mí,” responde y me mira aún oculta por la lata.

“Si esto funciona y si vas a ser mi novia tendrás que acostumbrarte, diré muchas cosas y sin filtro,” sonrío.

"No creo poder acostumbrarme. Creo que eres demasiado para mí."

"¿Hablas enserio? Pues, yo creo que tú eres demasiado para mí, Lucy."

Sus ojos brillan por mi respuesta. Mis dedos se deslizan por su mandíbula y sus labios aún están rojos. Es bastante tentador.

“Me siento halagada pero estás exagerando.”

“Claro que no. Eres lo que quiero y todos los días me siento completamente estúpido por cuan ciego e idiota que fui. Lo siento aunque no merezco tu perdón.”

Dejo caer un suspiro pesado y los dedos de Lucy descansan en mi mejilla derecha.

“Quizás no pero ya te lo dije, siento que te necesito,” murmura y siento que nos encerramos en nuestra propia burbuja.

No lo demuestro pero me siento torturado, me siento casi desesperado. Saber que todos los días estás colgando por un hilo con la persona que te gusta es una horrible sensación. Quieres salvarlo pero no sabes cómo, quieres remediar tus errores pero sabes que aunque trates ella nunca lo olvidará. Eso es tortura, eso es dolor, puro dolor.

“Yo te necesito y tú me necesitas, ¿cierto?” Susurro la pregunta y espero por la respuesta que me hará sentir aliviado y confiado otra vez.

Lucy escanea mi rostro a través de sus lentes. Sus dedos juegan suavemente con mi cabello y luego se deslizan por la línea de mi mandíbula.

“Yo te necesito y tú me necesitas,” afirma con una débil sonrisa.

“Te necesito y lo siento, lo lamento tanto, tanto, Lucy,” le aseguro mientras beso sus pecas.

“Estoy tratando de creer en ti, Harry.”

“Hazlo, no voy a decepcionarte, lo juro,” afirmo mientras rozo mi nariz con la suya.

“¡Harry, Harry, ven aquí!” Escucho a Louis llamarnos desde la sala. “¡Ven a jugar!”

Mierda, momento arruinado.

“Louis no se va a callar así que vamos a ver qué quiere.”

“¿Qué van a jugar?” Lucy pregunta mientras caminamos a la sala.

“Yo nunca,” suspiro. “Siempre juegan lo mismo.”

“¿Por qué?”

“Porque es divertido y puedes reírte de los otros,” respondo, encogiéndome de hombros.

“¡Vamos a jugar, traigan el vodka!” Liam ordenó y Niall obedeció su orden.

“No quiero jugar.”

“¡Harry, marica!” Zayn grita.

“¿Por qué no?” Lucy murmura, sus ojos sobre mí.

“¿Lucy, vas a jugar?” Niall pregunta.

“¡Ella jamás bebería!” Louis contesta enseguida y yo levanto el dedo del medio hacia él.

“No quiero jugar tampoco,” Lucinda comenta.

“¡Dos maricas!” Zayn grita otra vez. Ruedo los ojos. “¡Empecemos!”

“No es justo, ¿qué preguntas podrían hacer para que yo no bebería?” Lucy me pregunta, su ceño está fruncido.

Mi primer pensamiento es: Un montón preguntas. Todo lo que pregunten apuesto a que Lucy jamás lo ha hecho en su vida. Es obvio.

“¿Qué tipo de preguntas, Harry?” Ella pregunta, haciendo presión sobre mí.

“No lo sé, déjame pensar. Podría ser yo nunca he hecho un trío o he practicado sexo anal, cosas de ese estilo.”

Eso fue lo más suave que pude decir pero Lucy está atónita, lo veo en su expresión y en su mirada.

“¿Es por eso que no querías jugar?”

“Sí, no quiero que pienses sobre mi pasado.”

Ella asintió lentamente y luego bebió de su cerveza.

“Espera, ¿quieres qué practiquemos sexo a.nal?”

Me ahogo con mi propia saliva.

“¡¿Qué?!”

“¿Piensas sobre eso conmigo?” Pregunta, se ve asustada y curiosa pero más asustada.

“Lucy, no, no, claro que no,” yo sacudo la cabeza.

“¿Cómo pudiste hacer eso?” Pregunta, casi indignada. “Debe doler, no es normal.”

“¿Quieres la verdad?” Ella asiente. “Eso sucede cuando te juntas con un montón de chicas calientes.”

“¿Ellas querían o tu las obligaste?”

“Nunca obligaría a nadie. Ellas daban la idea o yo lo hacía. Esto es extraño, ¿podemos dejar de hablar sobre esto?”

“¿Por qué lo hacías?”

“Porque estaba completamente caliente y también es cuando quieres tratar algo nuevo, esa es la razón.”

“Jamás podría hacer eso,” sacude la cabeza y creo que está hablando consigo misma.

“Probablemente te gustaría,” bromeo y Lucinda frunce el ceño. “Estoy bromeando.”

Ella rueda los ojos y se traga un gran sorbo de su cerveza.

“Harry, ¿has hecho un trío?” Pregunta, es más cautelosa esta vez.

“Sí.”

“¿Te…Te gustaban?”

“Sí pero ha pasado mucho tiempo y ya no son de mi interés.”

“Oh, ¿entonces no me considerarías a mí ser parte de tu trío?”

“Lucy, por favor, deja de hacer estas preguntas es un poco perturbador.”

“¿Por qué?”

“Porque…Porque eres muy dulce e intocable y escucharte hablar sobre esto es demasiado chocante para mí.”

Ella asiente.

“Y nunca te permitiría hacer eso, no me gustaría compartirte, Lucy. Me rehúso a hacerlo.”

“¿Por qué? ¿Y si yo quiero hacerlo?”

La idea me vuelve loco y en un mal sentido. Tortura mi mente. Ella jamás podría pertenecer a ese mundo sucio.

“Simplemente no puedes. Eres…eres virgen, tus momentos especiales, esa intimidad deberían pertenecerle a alguien. Alguien como yo.”

“¿Cómo estás tan seguro?” Me fulmina con la mirada. “¿Piensas sobre eso constantemente? Espera, ¿eras un adicto al sexo?”

Dios mío, tantas preguntas.

 “No estoy seguro. No, no pienso en eso constantemente. Y sí, era un adicto pero ya no más,” respondo a cada una de sus preguntas.

“Aún así creo que eres un engreído, estoy segura que confías demasiado en ti mismo.”

Normalmente sí pero con Lucy es todo incierto.

“No contigo. Mira, no sé qué va a suceder entre nosotros pero si esto funciona y tú sientes que estas lista yo haría lo imposible para que nunca olvidaras esa noche.”

Contiene su respiración a medida que escucha mis palabras. Mis manos descansan en sus mejillas.

“Estoy completamente satisfecho con esto pero estaría mintiendo si dijera que no te deseo en mi cama. No te enfades, estoy diciendo esto en un sentido completamente lleno de amor. Eres adorable. Admito que ansío de tocarte y que tú me toques, realmente quiero besarte sin problemas. Joder, te besaría por todas partes Lucy, te haría sentir como si estuvieras en el cielo y estoy tan seguro que tú—“

“Está bien, yo-yo entendí,” ella me interrumpe y sus labios están apretado en una fina línea. “Gracias por tu explicación. Hm, bien, creo que necesito mis pantalones.”

“¿Qué? ¿Por qué dices eso?”

“No lo sé. Dios, acabo de pensar en algo completamente ridículo, estoy tan avergonzada,” ella habla y sus mejillas están muy rojas.

“¿Qué pensaste?”

“Que estoy luciendo provocadora y que-que estoy provocándote de esta manera, lo cual es ridículo.”

“Pero lo haces. Me gusta tus piernas y tu vestido, te ves linda.”

“¿Qué? Necesito mis pantalones.”

Lucy trata de caminar pero mi mano agarra su brazo.

“Basta, Lucy. Hey, ¿qué va mal?” Pregunto preocupado. “Esto no cambia nada entre nosotros. Te adoro a ti, tu persona, el paquete completo y no eso en lo qué crees. Querías que fuera honesto y lo fui. Necesitabas saber esto. Además esto es un tema común, si las cosas funcionan tendremos que hablar sobre esto.”

Ella toma una gran respiración y luego suspira.

“Sólo estaba nerviosa y no sabía qué hacer o qué decir,” habla rápidamente.

“Está bien, no hay problema,” digo suavemente.

Mi pulgar hace círculos sobre su mano. Beso sus nudillos y ella se ve más tranquila.

 Estoy enamorado de Lucy, claro que yo la deseo y por supuesto que me gustaría hacer el amor o follarla de todas las maneras posibles. Ella es demasiado dulce, apuesto a que grita y deja marcas de sus uñas en la espalda. Si dijera algo sobre esto ella se volvería loca. Puedo esperar por ella. Mi Lucy.

“Lamento por mi reacción,” murmura, avergonzada.

“No importa,” respondo y beso su frente.

“Ahora quiero escuchar sus preguntas así que creo que necesitaré otra cerveza.”

Vamos por una cerveza y luego prestamos atención al juego. Sólo hay chicos jugando. Miro a Lucinda de vez en cuando y su rostro es una mezcla de sorpresa y shock. Lo único bueno es que ella no me está preguntando si he hecho o no las cosas que los jugadores mencionan.

Una vez que el juego termina yo agarro una silla y Lucy se sienta en mi regazo. Hablamos con unos amigos y ellos preguntan sobre nosotros (no les había contado sobre Lucy). Es difícil de explicar pero logramos hacerlo, omitimos varias cosas e incluso nos reímos. No entiendo por qué nos reiríamos cuando todo lo que he hecho ha causado dolor.

Más tarde los chicos querían drogarse y admito que yo también. Me pregunto si a Lucy se siente incómoda pero ella simplemente me observa.  Le pregunté si le molestaba pero ella sólo sacudió la cabeza. Así que aproveché su aprobación.

La droga hace su efecto. Mi cuerpo se siente adormecido. Descansé mi mejilla en el hombro de Lucy y planté besos en su cuello innumerables veces. No dice nada al respecto pero escucho su risita por algo que Niall hizo, por algo que Louis dijo o por Liam y sus extraños comentarios.

Yo apenas hablo y todos se ven muy gracioso. Gracias a los efectos puedo sentir con más intensidad la calidez de Lucy y creo que su piel tiene un olor a algo muy dulce. Miel, chocolate, coco, no lo sé.

Su mano frota la mía suavemente. Parpadeo varias veces para poder ver su rostro. Es linda y desearía que fuera mía, mía sin problemas y ataduras. Desearía que por una vez en esta puta vida las cosas no fueran tan difíciles.

“Harry, Harry,” escucho la voz de Lucy y levanto la cabeza. “Cassie podría recibirme en su casa pero me estaba preguntando si me dejarías quedarme.”

“¡¿Qué?! Claro que sí,” asiento con la cabeza y mis brazos aprietan su cuerpo en un abrazo. “Puedes quedarte todo lo que quieras, bebé.”

“¿Bebé? ¿Estás hablando enserio?” Louis cuestiona, riéndose.

“Cállate, pequeña mierda,” respondo y apoyo mi mejilla en el hombro de mi chica. “No lo escuches, Louis es un idiota, Lucy.”

“Un idiota que salvó su vida,” Louis aclara.

Estoy un poco aturdido y sedado pero escuché eso claramente. Levanto la cabeza y Lucy está mirando a Louis.

“¿Qué? ¿Por qué dices eso?” Pregunto.

Louis se encoge de hombros y mis ojos se posan en Lucy.

“No-No lo sé,” también encoge los hombros y envía una débil sonrisa. “Quizás son las drogas.”

“Sí, tienes razón.”

Y así es cómo pasamos el resto de la noche, entre bromas, risas, conversaciones poco serias. No necesito nada más, con Lucy aquí, estoy perfecto.

Lentamente la llama se apaga. Cuando me siento cansado y Lucy también decidimos irnos a mi habitación. Algunos amigos se marcharon y otros dormirán en cualquier parte de la casa.

El baño está ocupado así que Lucinda se cambia en mi habitación. Espero afuera mientras ella se coloca su pijama. Cierro mis ojos cuando escucho un particular sonido. Maldición. Lo peor es cuando todos están follando excepto tú. Tan aburrido.

Lucinda abre la puerta y me meto a la habitación. Ella se acuesta en mi cama mientras me deshago de mi ropa. Me percato que ella está mirando al techo, creo que ya ha escuchado los gemidos y el sonido de la cama desde la habitación de Niall.

“Oh Dios mío,” ella dice.

Sí, definitivamente lo escuchó.

Ocupo mi espacio de la cama y Lucy observa mis movimientos.

“No uses tu pijama, duerme en ropa interior como yo,” digo mientras apoyo mi frente en su hombro.

“Me gusta mi pijama,” responde tranquila.

“Te ves graciosa, es como un pijama de bebé.”

“¡Claro que no!”

“Lucy, es un pijama de una pieza, los bebés usan esos tipos de pijamas.”

“No me importa, no me dirás qué hacer,” murmura y veo que se cruza de brazos.

“Hey, calma, esa no era mi intención, sólo decía.”

Ella no responde. Mantiene su mirada hacia el techo.

“No estés enfadada. ¿En qué estás pensando?”

“En ti,” admite, su mirada aún en el techo.

Mi mano descansa en su cintura, presiono un beso en su mandíbula y trato de subir el camino de besos.

“No trates de besarme, sólo hace esto más difícil.”

“¿Esto?”

“Todo,” suspira cansada.

Lucy gira su cuerpo hacia mí y ahora estamos frente a frente. Es difícil de descifrar su expresión.

“Es incomodo,” ella comenta y recuerdo que Niall está follando una chica en la habitación de al lado.

“Podríamos hacerlo también,” sugiero.

La reacción de Lucinda es esconderse bajo mis sabanas.

“Estaba bromeando. Sal de ahí y dime qué estás pensando.”

“Sobre todo, ya te dije,” Lucy responde y se quita la sabana del rostro.

“¿Estás dudando?”

Su silencio me mata.

“No puedes…no puedes dudar. Hemos tenido una gran semana y hoy fue increíble estar contigo y me alegro que hayas venido. Y tú te ves—¡Púdrete Niall, paren de gritar!” Chillé y ya estoy cansado de todos sus ruidos sexuales.

 La expresión de Lucy es una mezcla de sorpresa, confusión y duda. Aparentemente mi queja no le molestó.

“Estaba diciendo que lucías hermosa esta noche y ahora mismo. Y todo lo que he dicho durante estas semanas es cierto, no he hecho nada para hacerte dudar. He sido honesto, he sido diferente pero sigue aquí. Estamos bien.”

“Supongo que sí.”

“No lo supongas. Te necesito, necesito todo de ti,” le aseguro mientras nuestros dedos se entrelazan.

“Está bien, entiendo. ¿Podemos dormir?”

Su frialdad es absolutamente chocante. Contengo la respiración por unos segundos.

Lucy descansa su cabeza en mi pecho y yo envuelvo su cuerpo con mis brazos.

“¿Estamos bien?”

“Estamos bien,” ella responde en tranquilidad.

Y de pronto recuerdo que estoy cansado y caigo dormido casi enseguida. Creo que siento lo que está a mí alrededor o quizás es un sueño. Siento que el cuerpo de Lucy se acurruca más contra mí. Siento sus labios contra mi piel y sí, definitivamente es un sueño. Pero en algún momento mis brazos se vuelven débiles y su cuerpo se escapa. Dejo de sentir su piel. Creo que me muevo en la cama y mis dedos tocan el espacio vacío. Esto es una pesadilla.

Abro mis ojos de repente y la luz del día me molesta. Bostezo y estiro mis brazos. Hay un espacio vacío. Lucinda no está aquí.

"¿Lucy?"

Me siento en la cama y miro alrededor. Su mochila no está. ¿Qué significa esto?

Agarro mi teléfono y llamo a su número enseguida. Llamé 2 veces y no obtuve respuesta. Trato de no sacar conclusiones apresuradas pero hay una presión quemando a través de mí. Me está asustando.

Dejo el celular en la cama y veo que hay un papel en la mesa de noche. Sé que es de ella. Lo sujeto entre mis dedos y lo abro.

Lo lamento pero no puedo hacer esto, Harry.

no tengo opiniones de este capítulo???? sólo quería hacer a Harry sufrir????