Capitulo 102

HARRY

“Pobre Sherlock, enserio,” Lucy dice mientras regresamos a su casa. "No puedo creer que lo hayas dejado en el auto."

"Fue un error. Lo olvidé pero nunca le haría eso a mi hijo."

Por un momento me detengo para observar el lugar, la decoración es elegante y creo que aún no me acostumbro. De todas maneras ha pasado tanto tiempo desde la última vez que estuve aquí y en una posición pacifica.

Se siente bien regresar.

“Entonces, ¿tenías algo que contarme?” Pregunto.

“Ehm, sí. Pero primero, ¿quieres algo para beber?”

“Seguro.”

Caminamos a la cocina. Miro a Sherlock mientras Lucy busca algo para beber.  Me entrega un vaso y se sienta en la isla de la cocina.

“No te enfades, ¿está bien?”

Suena nerviosa.

“¿Qué sucedió, Lucy?”

“Sabía que no era una buena idea pero supongo que sólo quería probar algo,” suspiro. “Esta semana he estado distante, ¿cierto?” Asentí. “Fue un plan de Cassie.”

“Espera, ¿qué?”

“Ella me dijo que sería buena idea que mantuviera la distancia de ti y que interactuara con otros chicos sólo para ver cómo reaccionabas. Me dijo que era una especie de ‘prueba’ para saber lo que sientes y ver si te importo o no.”

“Es un buen plan pero yo no me divertí. ¿Al menos aprobé?”

“Supongo que sí, es decir, estás aquí y me dijiste un montón de cosas lindas. Estoy feliz con el resultado.”

Lucinda se encoge de hombros con una pequeña sonrisa. Y yo trato de pensar en lo que acaba de decirme.

“¿Entonces fue a propósito?”

“Algo así. Iba a salir con Adam de todas maneras, eso no fue a propósito pero le pedí ayuda a Billy.”

“Ese Billy,” rodé los ojos. “Pensé que era mi aliado.”

“Me contó que lo amenazaste, Harry, eso no estuvo bien.”

“Pero eres como mía, más o menos…,” murmuro con un puchero.

“No soy un juguete. Y no puedes pasar tu vida amenazando a la gente.”

“Funciona para mí.”

“No es para siempre.”

Preferí no responder. Le di un sorbo a mi jugo y Lucy mantuvo su mirada en mí.

“No estás enfadado, ¿cierto?”

“Sólo un poco, aunque Cassie es bastante mala, ¿ella me odia?”

“Simplemente no confía en ti.”

“No pensé que fueras capaz de esto, Lucy.”

Estoy un poco decepcionado pero bastante sorprendido.

 “Yo tampoco. Perdón,  sólo estaba curiosa.”

Si Cassie logró convencer a Lucy de seguir este plan Cassie podría hacer lo que sea. Tiene dominio mental sobre la cabeza de mi chica. Esto no es bueno.

“¿Podrías no volver a hacer eso? ¿Por favor?”

“No puedo prometer eso.”

Le envié una mirada de indignación a Lucinda. Debe estar bromeando.

“Estaba bromeando, calma, Harry.”

Asiento con la cabeza.

Lucy estira su mano hacia mí y sus dedos acarician mi rostro. Toca mi mandíbula y luego mi mejilla.

“Siempre estás herido, sabes. Siempre hay algo en tu rostro, pero ya me he acostumbrado," Lucy murmura pero no hay nota de diversión y no parece una broma. "¿Por qué tienes rasguños?”

“No es una larga historia pero no me gustaría hablar al respecto.”

Fray frunció el ceño.

“Fue Emily, ¿bien?”

“¿Está loca?” Exclamó sorprendida. “Y no puedes hacer nada al respecto, no es justo.”

“No importa, ya veré cómo encargarme de ella.”

“¿Por qué hizo esto?”

“¿Celos? Se enteró sobre nosotros o algo así.”

“Ahora tengo miedo.”

“No dejaría que te tocara o lastimara, Lucy. Claro que te protegeré.”

Como estoy sentado en la silla y Lucy sobre la isla aprovecho nuestra diferencia de altura y apoyo mi cabeza en su muslo. A pesar de la tela de sus jeans puedo sentir el calor de su piel.

“¿Por qué eres tan cálida? Apuesto a que cada parte de tu cuerpo es así,” murmuré.

“Veo lo-lo que tratas de hacer. No te escapes, quiero saber qué otra cosa sucedió,” escuché a Lucy.

Fruncí el ceño.

“Me metí en una pelea con Cameron.”

“¿Has estado en peleas toda esta semana?” Preguntó y puedo notar la sorpresa en su voz.

“No es nada nuevo.”

“No voy a acostumbrarme a eso.”

“Sabes un poco de peleas, puedes hacerlo también.”

¿Qué acabo de decir? Eso fue estúpido.

Lucy no responde enseguida. Su mano acaricia mi cabello y yo no me atrevo a mirar su rostro.

“Harry, ¿Emily hacía eso? Cuando…cuando ustedes estaban juntos. ¿Se metía en muchas peleas?”

“Diablos, sí pero no era divertido. Ella es muy buena por cierto, casi nunca perdía.”

“Ya veo.”

“No significa que me gusta lo que  hacía, era terrible y estresante. Incluso aburrido porque siempre era lo mismo.”

Lucinda suspira.

"Emily va a patearme el trasero."

“Eso no va a suceder, no va a lastimarte, lo juro.”

“Quiero preguntarte tantas cosas sobre ella pero tengo miedo.”

“¿Sobre qué?”

“Sobre la verdad. La verdad siempre duele.”

Subo la vista a Lucy, se ha quitado los lentes y se ve diferente. Me levanto y apoyo mis manos sobre sus rodillas. Nuestros ojos se conectan. Ahora que estamos frente puedo notar que la respiración de Lucy ha cambiado. Apenas se mueve.

“¿Puedes dejar de mirarme? Dios, Harry, tus ojos me están matando…,” susurra.

Sonrío a medias pero no desvío la vista.

“No tienes nada que temer.”

“No lo sé, es difícil para mí,” Lucy se encoge de hombros. “Somos tan diferente y Emily tiene mejores cualidades que yo.”

“¿Mejores cualidades que tú? ¿Estás bromeando?” Pregunté sorprendido. Lucy negó con la cabeza. “¿Cómo cuales?”

“Se ve divertida, es alocada, libre, es muy bonita, sus piernas son taaan largas y su rostro es precioso.”

Fruncí el ceño. Para mí eso no significa nada.

“¿Puedes decir buenas cualidades sobre ti?” Elevé mis cejas. Estoy curioso sobre su respuesta.

Lucinda corta nuestra conexión visual. Se muerde el labio inferior repetidas veces mientras piensa. Estoy preocupado porque le toma mucho tiempo. Ella ya debería saber lo maravillosa que es.

“Yo soy…¿soy responsable e inteligente?”

“Debes estar bromeando,” dije frustrado. “Eres buena, eres dedicada, graciosa y honesta. Siempre estás preocupada por los demás y quieres ayudar. Piensas en los demás primero que tú.  Siempre se puede confiar y contar contigo y todas tus demostraciones de cariños son reales porque lo haces cuando alguien significa algo para ti.” 

Una pequeña sonrisa aparece en su rostro. Se inclina hacia mí y envuelve sus brazos alrededor de mi cuello. Su abrazo es apretado.

Acaricio su espalda. Estoy disfrutando y no pienso moverme o romper esto.

“¿Realmente lo crees?” Pregunta y siento sus labios en mi cuello.

“Por supuesto, bebé,” respondo y beso su cabello.

“Es raro que me llames así,” dice y estoy seguro que está sonriendo.

“Encaja contigo.”

Lucinda se inclina hacia atrás para mirarme. Sus ojos son un poco intimidantes y además estamos muy cerca.

“Bésame, Harry.”

“¿Qué?”

“Es una excepción.”

No necesito otra invitación. Mis labios se conectan con los de ella. Sus manos agarran mi cabello y yo agarro su cintura. Nuestro beso es tan lleno de necesidad, de sentimientos y es tan real.  Mis dedos trazan líneas y se entierran en la piel de su espalda y Lucinda libera un gemido ahogado contra mi boca. Santa mierda.

Nos separamos y nuestras respiraciones son rápidas e irregulares.

“Wow.”

“Creo que debo decir cosas positivas más seguido.”

Sonreímos y Lucinda golpea suavemente mi hombro.

“Idiota,” rueda los ojos y sus mejillas están ruborizadas.

"Gemiste."

"Basta."

"Fue sexy."

"Tonto."

“¿Desde cuándo estás tan apasionada, Lucy?” Pregunto, sorprendido.

Se encoge de hombros, su respiración sigue agitada.

“No lo sé.”

"Nunca has besado de esa manera."

"Tú tampoco."

Estoy tan contento que el beso la distrajo. Al menos no recordó el día que  Zayn y Liam regresaron con esos yesos en su mano y hablaron de cuchillos y armas. Lucy se volvería loca. Ella sabe lo malo que son las cosas que hago pero no se ha dado cuenta de lo realmente malo que es. Probablemente me dejaría, no puedo permitir eso.

Antes de que si quiera tengo tiempo para recordar decido hacerle una invitación. Quizás lo recordara más tarde pero ahora trato de evitarlo.

“Quiero hacer algo contigo,” lo menciono y sus ojos se enfocan en mi rostro, “pero es una sorpresa, así que tendrás que esperar hasta mañana.”

+

“Esta malteada de chocolate es increíble, Harry.”

“Te lo dije.”

Abro la puerta para Lucy. Sus ojos inspeccionan el lugar una vez que estamos adentro.

“Tu idea es simple, me gusta.”

“Pensé que te gustaría.”

“¿Por qué malteadas y un piercing?”

“Quería compartir algo de mi mundo,” me encojo de hombros.

Esto era lo más inofensivo y simple que pude compartir con Lucy.

“¿Desde cuándo te gustan las malteadas?” Lucy pregunta mientras caminamos al mostrador.

“Desde siempre.”

“Extraño debido a que tu aliento siempre huele a cerveza o algo así.”

“¿Es malo?” Elevé una ceja. 

“Me acostumbré. Incluso creo que es…sexy,” contesta sin mirarme a los ojos.

“¿Tu encontrando algo sexy? ¿Quién eres?” Sonreí y ella hizo lo mismo. “¿Qué hiciste con mi pequeña Lucy?”

“Sigo siendo la misma pero con diferentes opiniones. Algunas son buenas y otras son malas.”

“¿Las malas están involucradas conmigo?”

“Sí, pero si fueran tan malas yo no estaría aquí, ¿no lo crees?”

“Estoy contento que estés aquí, Lucinda,” beso su cabello y ella sonríe avergonzada.

“Estoy contenta por estar aquí porque esta malteada está muy buena.”

“Sabía que estabas usándome por las malteadas.”

Limpia sus lentes mientras niega con la cabeza.

“Estás como diferente pero sigues siendo lo mismo, lo cual es bueno pero al mismo tiempo me hace dudar.”

“Es imposible no dudar y lo entiendo. ¿Pero recuerdas lo que escribí en tu escritorio?” Ella asiente y me inclino para susurrar en su oído. “Te quiero. Todo el tiempo. A nadie más.

Sus manos se aferran a mi brazo y una gran sonrisa baila en sus labios.

“¿Todo el tiempo?”

“Sip, exacto,” asiento con la cabeza mientras mis dedos se deslizan por su trenza.

“No debería sentirme de esta manera, no después de todo lo que sucedió pero no puedo evitar sentir esta extraña necesidad de ti,” murmura. "De alguna manera igual te lo has ganado, paso por paso."

Adoro absolutamente cada vez que confiesa lo qué piensa o lo qué siente. Sé que es verdad y puedo ver por la manera en que sus ojos buscan los míos y están con ansías de saber de la respuesta.

“Yo tampoco debería sentirme así. Tú deberías estar con alguien más. Pero aquí estoy, satisfecho con esto y también sintiendo que te necesito. Mucho.”

“El dulce Harry, es el mejor Harry,” ella admite. “Ahora vamos,” jala mi mano.

“¿Qué? ¿Sin beso?”

Lucy niega con la cabeza y yo empiezo a caminar.

“¡Pero fui dulce!”

“Olvídalo, Harry.”

Observamos los diferentes piercings mientras bebemos de nuestras malteadas. Lucinda apoya su cabeza en mi brazo y yo le doy un suave apretón a su mano.

“¿Qué quieres hacer?”

“Un septum.”

“Eso debe doler,” ella dice mientras una cara de dolor se dibuja en su rostro. “Vas a llorar como un bebé.”

“Por supuesto que no.”

 Una chica nos interrumpe y hablo con ella sobre el piercing. El local está casi vacío así que me atienden enseguida.

“¿Quieres que sostenga tu mano?” Lucy pregunta mientras se sitúa a mi lado.

“Sí, por favor,” hago puchero. “Me gusta tu sentido de humor hoy día. Para ser honesto tu humor ha cambiado desde que nos conocimos.”

“Sí, recibí ayuda,” murmuró.

“¿Ayuda?”

“Sí, de Eric. Viejos tiempos,” sonríe un poco.

“¿Qué clase de sonrisa es esa? ¿Estás pensando en él?” Pregunto. Sueno enfadado.

“Hm, es sólo una sonrisa por recordar los viejos tiempos.”

“¿Extrañas los viejos tiempos?” Cuestiono y mi voz es demasiado seria pero muy ansiosa.

Lucy baja la vista y bebe de su malteada. ¿Lo está pensando? Mierda.

“¿Quizás?” Se encoge de hombros.

Eso me molesta porque no puedo controlarlo. Tan sólo desearía que ella olvidara todo sobre Eric.

Una pelirroja camina hacia nosotros y tiene el piercing que elegí. No le toma mucho hacer su trabajo. Dediqué mi atención al rostro de Lucinda todo el tiempo mientras la chica hace el piercing. Admito que dolió pero siempre he querido un septum.

“¿Cómo me veo?”

“Diferente pero lindo.”

Hablo con la pelirroja y pago el dinero por el piercing. Cojo la mano de Lucy y caminamos juntos fuera del lugar.  Ella actúa normal pero no he olvidado sus respuestas sobre Eric.

"¿Podemos seguir hablando sobre el hecho que extrañas a Eric?" 

"No dije eso."

"¿Por qué estás sonriendo?" Frunzo el ceño. "¿Qué significa esa sonrisa?"

"¡Nada, Harry! Cálmate."

Me impresiona la manera en la cual estoy reaccionando. Detesto pensar en la idea de Lucy y Eric juntos otra vez. Detesto pensar en la idea que ella podría extrañarlo.

"Sólo estaba preguntando porque tú lo mencionaste."

"Trataba de ser honesta, ¿está bien?" Me mira seriamente. "Estamos bien. Sólo olvídalo," habla calmado y lento.

Suspiro en frustración.

"Bueno. Estamos bien y estábamos teniendo una buena conversación."

"Sí."

"Yo te necesito y tú me necesitas, ¿cierto?" Le pregunto mirándola a los ojos.

"Sí," admite, esta vez más avergonzada, más Lucy. "Eso fue lo que dije y eso fue lo que tú dijiste."

"Lo dije enserio." 

"Y te creo. Gracias por invitarme, esto fue diferente, Harry."

“Pensé que estarías asustada pero te veías fascinada, Lucy.”

“¿Enserio? Estaba pensando en el dolor y de quién fue la primera persona que ingenió esta idea.”

“Sí, me pregunto lo mismo.”

“¿Duele mucho?”

“Sólo un poco pero—¡Auch, no lo toques, Lucy!”

 Mi mano cubre mi nariz.

“Perdón, perdón, estaba curiosa.”

“Está bien, te perdono porque te ves linda hoy,” yo digo y Lucy simplemente sacude la cabeza.

Caminamos hacia mi auto. Lanzo el envase de malteada vacio al basurero. Vuelvo la vista y mi visión capta algo. Hay una persona, un hombre en verdad que me está mirando. Tan pronto nuestros ojos se encuentran la persona se da media vuelta y se marcha.

Solamente lo miré por 2 segundos y creo reconocer su rostro. Tengo un pésimo presentimiento sobre esto.

+

Adoro educación física porque tengo la oportunidad de observar a Lucy con shorts, lo cual raramente sucede.

“Deberíamos pedir un deseo por cada vez que vemos a Lucy usando shorts,” Louis comenta a mi lado.

Frunzo el ceño y él sonríe.

“¿Cómo sabes que estaba—?”

“Es obvio que estarías mirándola, estás obsesionado con ella.”

“No, no lo estoy.”

“Lo que sea.”

“¿Qué te sucede? Algunos días me apoyas y otros días no.”

"Sí, tienes razón. Depende del día y tendrás mi apoyo, Harry."

El profesor pide otro chico para entrar en el equipo y Louis levanta la mano. El muchacho se largó y yo me quedo sentado.

La cancha está separada en dos y a pesar de que Lucinda está lejos yo no quito los ojos de ella. Al igual que los muchachos las chicas también están jugando un partido de voleibol.

Pensé que a Lucinda no le gustaba pero está en la cancha y jugando. Se podría decir que “jugando” porque para ser honesto el balón sigue sin llegar a sus manos.

Yo disfruto la vista. Me gusta ver cómo Lucinda se arrodilla o cómo se mueve. Sus manos tocan su cabello, su rostro y luego descansan en su cintura. No es como si estuviera excitado pero ella es súper sexy usando shorts.

Me meto en mi móvil para revisar unos mensajes y luego juego un poco. Sólo dejo el teléfono a un lado cuando Niall se apresura hacia mí y me sacude del hombro.

“¿Qué diablos?”

“Juro que vi Cassie y Emily discutiendo.”

“¿Qué? ¿Cómo lo sabes?”

“¿Porque lo vi con mis ojos?”

“¿Cómo sabes que estaban discutiendo?”

“Ellas no se hablan, además tú conoces a Emily.”

“¿Qué estás insinuando, Niall?”

“No sé, está loca, sólo mantén un ojo en ella.”

“Está bien. Sé lo qué tengo que hacer.”

Miro mi celular y elijo un juego.

“¡Perra estúpida!” Escucho un grito.

Subo la vista, Cassie está gritando y caminando hacia Emily y Lucy…Lucy tiene el rostro escondido con sus manos.

Me levanto enseguida y corro hacia Lucinda. Las otras chicas la miran pero ninguna se ha acercado a ayudar o al menos a preguntar cómo está.

“¿Qué sucedió?”

Lucy me mira pero con su ojo derecho escondido por su mano.

 “El balón me golpeó en el ojo, pero estoy bien,” dice y sonríe a medias para tranquilizarme. “De verdad que sí.”

Miro hacia Cassie y Emily y la profesora que está tratando de detener su discusión. No dejaré que esto se salga de control.

“Fue ella, ¿cierto?” Pregunté enfadado.

“Sí, pero quizás fue un error.”

Suspiro y niego con la cabeza.

“Emily sería muy despreciable si lo hizo a propósito, Harry.”

“Bueno, ella lo es,” yo afirmo.

Reviso su ojo rápidamente, está rojo y lloroso. Es una lesión muy temporal y poco dolorosa comparada con otras lesiones pero estoy completamente furioso. Lo hizo a propósito, lo hizo con maldad y Lucinda no merece esto.

Sé que en el fondo Lucy no quiere esto pero le pido que me espere.

La profesora ya ha calmado a Cassie y Emily, ambas están en direcciones contrarias y lejos la una de la otra.

“¡Tienes una advertencia, no te atrevas a tocarla o te rompo los dientes, lo juro!” Cassie gruñe pero sin moverse de su lugar.

Emily le envía una mirada venenosa.

“¡Tu no me asustas y este no es tu problema!” Emily responde.

Me dirijo hacia la rubia y cojo su brazo. Tiro suave de ella y Emily comienza a caminar.

“¿Qué quieres, idiota?”

“Necesitamos hablar,” digo entre dientes.

“¡Styles y Manson no pueden salir, nadie lo ha autorizado!” Escuchamos a la profesora y me detengo.

“¿Desde cuándo una profesora te dice qué hacer? Dios, estar con Lucy te hace marica,” Emily rueda los ojos y luego muerde mi brazo.

El dolor atraviesa mi piel. Aprieto los dientes y retrocedo.

“¿Estás loca?,” gruño. “Eres un animal.”

“Sí, lo sé, solías decirlo todo el tiempo, ¿recuerdas?” Habla amargamente y luego se aleja de mí de vuelta con el grupo de chicas.

+

Tomé una ducha rápido. Debo hablar con Lucy. No pudo hacerlo luego de lo que sucedió y el profesor me obligó a jugar voleibol.

Me coloco la camiseta y deslizo mis dedos por mi alborotado cabello. Agarro mi mochila y salgo de allí. Abro la puerta y empiezo a caminar pero alguien está afuera y esperando por mí.

“Necesitamos hablar.”

“No tengo nada que hablar contigo, Cassie,” dije entre dientes. “Lo único que tengo que decir es que no me gustó tu plan de alejar a Lucy de mí por unos días.”

“No confío en ti. Tenías todo planeado. Incluso Matt era parte sólo para distraerme esa noche así Lucy estaría sola.”

Contengo la respiración y asiento.  Eso es pasado, no quiero recordarlo.

“Eres despreciable, un idiota, una basura.”

“Dime algo que no sepa,” hablo lleno de sarcasmo.

“Lucy cree en ti, en verdad lo hace. La carta fue su debilidad, fue un gran movimiento tuyo—“

“Yo quiero a Lucy, no estoy jugando, Cassie.”

“Mejor que no estés. Esta vez actuaré si le haces daño. Si Lucy llora por ti, si le haces algo malo, juro que yo seré tu peor pesadilla. No me importa ser expulsada de este lugar pero no tendré límites.”

Mantengo cara de póker. No me asusta Cassie.

“Esto es raro, sabes. De pronto apareces de la nada completamente enamorado de Lucy y estás dispuesto a hacer todo por ella.”

“Esa es la verdad, no tengo ningún secreto y nada ocultar.”

“Sí, seguro,” rueda los ojos.

“No tienes derecho a decir eso, sé que tú también tienes secreto. ¿Por qué escondes tu nuevo noviecito?”

“Eso no es de tu incumbencia, idiota,” Cassie camina hacia mí y me empuja. “Sé bueno con Lucy. Ella es mi amiga y si yo le doy mi opinión, si hablo mal de ti, podría cambiar su mente y—“

“Eres una perra porque estás tratando de controlar a Lucy,” le corto.

“Sí pero lo hago por su bien. Ella estaría mejor sin ti pero es tan ingenua. Eres un bastardo suertudo y quizás lleno de asquerosas infecciones así que no trates de aprovecharte de ella.”

“Yo no haría—“

“Vete a la mierda, no me importa tu opinión. Y mantén lejos a Emily o ¿acaso es parte de tu plan?”

Estoy cansado de escuchar a Cassie. Es agotadora e insoportable.

Doy pasos hacia ella y la miro de manera amenazadora.

“Mira, no hay ningún plan. De verdad me importa a Lucy y la protegeré esta vez y Emily está loca pero hablaré con ella. Oh y por si acaso si me entero que estás haciendo la mente de Lucy, que estás tratando de controlarla yo también haré de tu vida un infierno.”

Me marcho antes de que pueda decir algo más. No perderé más de mi tiempo con Cassie.

Llamo a Lucy mientras camino por el pasillo.

“¿Dónde estás?” Pregunto tan pronto contesta el llamado.

“Ahm, tan solo a unos metros de ti, al final del pasillo.”

Me giro y ella está apoyada contra unos casilleros. No sé cómo no noté su presencia.  Camino hacia ella y suavemente ahueco sus mejillas en mis manos.

“¿Qué sucede? Sin besos,” murmura ante mi cercanía.

Ya tengo tantos problemas. Y pienso en las cosas que podrían separarnos, todo sigue siendo frágil. No puedo permitirme perder a Lucy. No he disfrutado la presencia de otra persona de la manera que lo hago con ella. Todo es simple, es más real cuando estoy con Lucinda.

“¿Podemos enfocarnos en nosotros?” Pregunto, descansando mi frente sobre la suya. “¿Podemos sólo pensar y escuchar lo que el otro tiene por decir?”

“Por supuesto pero ¿por qué lo dices, Harry?”

“Porque es sobre nosotros, sobre lo frágiles que somos, sobre lo insegura que te sientes y sobre lo desesperado que estoy por arreglar todo.”

“Lo sé, siento lo mismo.”

“Es por eso que necesitamos escucharnos el uno a otro. Esto es entre tú y yo.”

“Entendí, sólo nosotros.”

Su respuesta es un alivio. Sus cortas palabras me hacen sentir seguro. Deslizo mi pulgar por su mejilla y beso su frente. 

“Tú y yo, Lucy, exacto,” suspiro. 

Harry lucía muy adorable en el video night changes.

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