HARRY

"¡¿Qué?!" Lucy chilla antes de caerse como saco de patata en el suelo.

Aunque su caída ha sido fea no se ha golpeado la cabeza. Estiro la mano para ayudarla pero no se mueve. Me asusto enseguida.

"Lucinda, ¿qué diablos?" Pregunto confundido agachándome frente a ella.

Sacudo su hombro suavemente. Fray mueve la cabeza y revela su rostro entre su cabello.

"Déjame aquí para morir," responde haciendo puchero.

Trato de no reír y la ayudo a incorporarse. Mantengo un brazo alrededor de ella sólo por si acaso.

"¿Estás bien? ¿Te ha dolido mucho?"

"No, mi rodilla un poco pero...estoy bien," murmura mordiéndose el labio inferior.

Cojo su mano y nos guío a la salida. Ahora está caminando más lento y yo trato de seguir su ritmo pero estoy apurado y ya quiero que estemos en el coche. Salimos del lugar y el guardia nos observa de reojo. Cuando estamos en el estacionamiento me suelta la mano.

"¿Qué sucede?" Pregunto preocupado.

"Um, yo—No puedo hacerlo," responde. Luce un poco pálida.

"¿A qué te refieres?"

"Um, bueno..."

"¿Podrías decirlo y ya?"

"Ya sabes...Ir al coche y tener s-e-x-o," responde sin mirarme.

Está es una de las pocas veces que, actualmente, me molesta que sea tan tímida. Ruedo los ojos y suelto un suspiro pesado.

"No está bien que primero digas una cosa y ahora decidas cambiar de idea."

"Lo sé...Espera, ¿ya estás—?"

"Um, ¿caliente? Pues, diablos, claro—"

Lucinda presiona su dedo índice sobre mi boca para silenciarme.

"Shhh, lo has dicho muy fuerte," comenta mirando a ambos lados. No hay nadie cerca de nosotros. "No eres muy sutil...."

"Ya deberías saber eso," reprocho antes de morderle el dedo. Como reacción suelta un chillido y se coge el dedo con la otra mano. Me observa indignación por lo que he hecho.

"Me dolió."

"Perdón."

"No suena muy sincero."

"¿Quieres un maldito discurso?" Cuestiono con ironía y no puedo evitar soltar una risa amarga.

La indignación no se despega de su mirada. Se da la vuelta y sin decir nada más se devuelve hacia el oscuro recinto. La sigo y una vez en el interior y mezclados entra la sudada multitud le hago señales para que no se aleje de mí. Camino hacia dónde vi a mis amigos por última vez, diviso a Louis y Zayn teniendo una pequeña guerra de aceitunas, Angelina y sus amigas también están ahí.

"¡Justo a tiempo!" Tomlinson chilla cuando nos ve y lanza una aceituna verde hacia nosotras. La aceituna golpea a Lucinda en la nariz.

"Ten cuidado, idiota," digo de mal humor.

"Perdón Lucy pero no puedo jurar solemnemente que no lo he hecho apropósito ya que te robas a nuestro mejor amigo todo el tiempo."

"Pue-Puedes tenerlo si quieres, yo no lo quiero," Fray comenta de mal humor y se deshace de mi agarre.

"¡OOOOOOOOOOOOOOOHHH!" Mis cuatro amigos gritan cuando escuchamos la atrevida respuesta de Lucinda.

"¿Qué diablos?" Gruño.

Le disparo a Lucinda la peor mirada posible y ella no puede hacerse la indiferente. Se frota el hombro con la barbilla y desvía la mirada. Está incómoda. Fray da unos pasos para refugiarse en el grupo de las chicas y me alegro que mi mirada haya poseído algún efecto. Ella saca su teléfono y marca un número. Miro a nuestro pequeño grupo y Marcel no está a la vista.

"Olvídalo, amigo," Zayn me aprieta suavemente el hombro y me entrega una cerveza. "Después hablan."

Me quedo mirando a Lucinda mientras los chicos tratan de conectarme a la conversación. De fondo puedo escuchar una canción, es bastante contagiosa ya que las chicas están bailando y mostrando sus mejores movimientos. Una de las amigas de Angelina está mirando a Louis mientras baila coquetamente, de seguro en un momento empieza a comentar sobre ella y sus grandes atributos físicos, probablemente sobre su trasero.

"¡Ven a bailar con nosotras!" Angelina coge a Lucinda y trata de jalarla hacia su grupo pero Fray se niega y sigue hablando por teléfono.

Espero unos segundos más y luego me acerco a ella cuando ha terminado la llamada.

"¿Qué sucede?"

"Marcel está en-en la barra, iré por él."

"Voy contigo."

"No, por favor," dice alejando mi mano de la suya cuando trato de tocarla. "Quiero ir sola, tú quédate y...y disfruta con tus amigos."

"Esto es estúpido, parecemos niños, esto parece una relación adolescente."

No responde, simplemente se encoge de hombros y creo que detesto ese silencio. Lucy retrocede y una vez que se ha dado cuenta de que no voy a seguirla se da media vuelta y se marcha en busca del imbécil de mi primo. Por un momento me decido por ir a espiar lo que hace pero luego entro en razón.

Hago mi camino de vuelta con mis amigos y Tomlinson está hablando de la chica tal y como me lo imaginaba.

"Tiene un gran trasero, es como un...trasero de Nicki Minaj, me gusta."

"10 de 10, hazlo," Niall comenta elevando el pulgar en aprobación.

"¿Quién va ganando en nuestra competencia?"

"¿De qué se trata su competencia?" Pregunto tratando de distraerme.

"Quién es el más sexy y quién se acuesta con más mujeres, duh."

"Solías estar en competencia pero ahora estás como fósil, Harry," Liam sonríe al final de su comentario. Le lanzo la tapa de mi botella.

"Supongo que deben haber discutido así que te quedarás fósil por un par de días más," comenta Zayn y mis amigos se largan a reír. Louis y Malik chocan puños.

"Me apiado de ti, no follar es lo peor del universo," Zayn descansa su mano en mi hombro en señal de apoyo. Le doy un golpe en las costillas y Malik retrocede maldiciendo.

"Te pone de mal humor y el cabello y la piel pierden brillo, se les nota."

"¿Podemos cambiar de tema?" Gruño.

"¡Buenas noches!" Escuchamos una voz a través del micrófono. "¡¿Cómo están?! ¡¿Listos para ver sangre y ganar dinero?!"

Me asusto cuando la gente responde con gritos y chocando sus botellas. La pelea va a comenzar. Por un momento había olvidado que estábamos aquí por ese motivo en específico. Por alguna razón me siento extraño. Ignoro la irracional sensación y choco mi botella con las de mis amigos.

"¡Empezamos con la primera pelea! ¡Por un lado del cuadrilátero está Cesar el latino quién promete darle una paliza a cualquiera y en el otro lado está John el destroza mandíbulas y aunque el parecido sea bastante no es Jon Snow señoritas! ¡Una ronda de aplausos!"

Los luchadores aparecen en el cuadrilátero y dan una vuelta mientras la gente aplaude. Parece una de esas luchas legales y como las que muestran en la televisión. Debo admitir que estoy emocionado, había olvidado lo que se sentía venir aquí.

El hombre gordo que sostiene el micrófono anima al público y los invita a hacer sus últimas apuestas. Desvío la mirada del cuadrilátero cuando capto movimiento, Lucinda aparece en mi visión y Marcel está a su lado. Tiene una botella de champagne y copas de plástico. La fulmino con la mirada pero ella se bebe su copa sin quitar los ojos de mí. Casi se me cae la mandíbula. Alguien está muy atrevida esta noche...

"¡Aposté en John Snow porque me vuelve loco!" Marcel grita señalando al luchador.

Los chicos y yo nos largamos a reír y Lucinda le da un suave codazo a Marcel. Louis comienza a molestarlo y Marcel balbucea su tonta defensa.

"¡No qui-quise decir eso! ¡No soy gay, me gustan las chicas!" Grita mi primo pero todos nos reímos.

"Ya basta," Lucinda se queja frunciendo el ceño.

"¡No soy gay, me gustan las chicas!" Repite mi primo. Se saca los lentes y los lanza al suelo y se acerca a una de las amigas de Angelina. Él está casi borracho.

Lucinda suspira cansada y se arrodilla para recoger los anteojos de su amigo. La observo atentamente mientras limpia los lentes de Marcel con su cardigán.

"¡Dale un besito, dale un besito!" Liam grita a la amiga de Angelina.

"¡Cállate, estoy tratando de tener una conversación!" Marcel protesta de brazos cruzados.

"Marcel, tus anteojos."

"¡No Lucy, no me arruines la onda, no me veo coqueto con esos anteojos y tampoco con este peinado!" Mi primo se desordena el cabello y le guiña un ojo a la chica. La muchacha se ríe y no parece darle pena el pobre intento de Marcel, le debe parecer tierno.

"¡Dale un besito así puede demostrar que tiene bolas!" Niall chilla antes de arrebatarle la botella de champagne a Marcel.

"Niall, es nuestra, ¿podrías devolverla?" Lucinda pide cuando Niall bebe un sorbo directo de la botella. Fray parece tranquila pero molesta al mismo tiempo.

Horan está por obedecer su petición pero yo se la arrebato rápidamente.

"Harry, por favor, dame la botella," ella lanza un suspiro de pura frustración.

"Olvídalo, borrachita, ya has bebido mucho por esta noche."

"No eres...No eres mi padre, dámela," pide con la mandíbula tensa.

"Nop."

"¿Es esto una broma?"

"¡Dale la puta botella, eres un dolor en el trasero Harry!" Louis comenta enfadado. "Pareces abuelito."

Ruedo los ojos y le entrego la botella a Lucinda. "Te estaré vigilando," le advierto y ella logra mantenerse impasible.

"¡OOOOOOOHH!" Liam y Zayn gritan entre risas. "¡Lo besó!"

Desvío la vista hacia Marcel y mi primo está con las mejillas ruborizadas y con la tenue marca de un labial rojo en la boca. El chico sonríe tímidamente y se acerca a Lucinda.

"¿Viste e-eso? Ay, virgen santa," comenta Marcel tratando de ocultar su felicidad.

Escuchamos el sonido de la campana y la lucha comienza. Desvío la vista de Lucinda y observo la primera pelea. Marcel está eufórico mientras los chicos luchan sin piedad. Por el rabillo del ojo me percato que Lucinda se estremece cada vez que se golpean con mucha violencia.

"¿Cómo a-a la gente le gusta esto?"

Iba a contestar pero Angelina coge a Lucinda por el brazo y le sonríe. "Es divertido, puedes ganar dinero y conocer a gente."

"Hay mucha gente...mayor."

"Sí, hay que mantenerse alejadas de esos viejos asquerosos pero hay una gran cantidad de chicos guapos, hay universitarios lo cual es lo más importante. Ellos son la mina de oro."

"Ah, comprendo."

"¿Has visto a alguien guapo?" Angelina pregunta cariñosamente. Le disparo una mirada a la rubia y ella rueda los ojos. "Metete en tus putos asuntos, esta es una conversación de chicas."

"Lucinda es mi asunto," advierto molesto.

"Ahm...estoy aquí y-y puedo defenderme," Lucinda avisa levantando su mano para llamar nuestra atención. "Harry esta es una conversación de chicas, por favor no-no te metas."

"¡OOOOOOOOOOOOHHHHH!" Liam y Zayn gritan cuando escuchan la respuesta de Lucinda. "Eso fue como una patada en las bolas para que dejes de ser un metiche amigo Harry," Payne agrega entre risas.

El calor se ha esfumado de mi cuerpo. Estoy en estado crítico. Me bebo toda la cerveza de mi botella de un solo trago para tratar de disimular mi disgusto. Mi sangre arde. La situación está fatal, Lucinda se ha salido de control. Estoy tan enfadado, detesto que estemos en esta especie de limbo. Quizás estoy llevando todo a otro nivel pero estar en una discusión me deja completamente perdido porque salimos de nuestra zona de comodidad y ya no sé qué puede pasar.

Me alejo del grupo sin decir ni una sola palabra y pago en la barra por un pequeño trago con ron y una cerveza. Bebo rápidamente lo primero, sin sentir mucho el efecto de su potente sabor, y enciendo un cigarro.

"Bien Harry, no enloquezcas," murmuro para mí mismo.

Bebo la cerveza y fumo una parte del cigarro antes de devolverme con mi grupo. Necesitaba esos pequeños minutos para tratar de despejar al menos un poco la mente. Todo sigue normal y Lucinda me mira con preocupación pero trato de actuar indiferente.

La primera pelea ha terminado cuando estaba en la barra. Anuncian el nombre de los luchadores que van a disputar la segunda pelea. Los hombres decidimos apostar para esta segunda ronda, además Marcel ha ganado un poco de dinero ya que John ganó.

"Esto es genial," comenta Marcel mientras cuenta los billetes. "¿Puedo colocarle el dinero en los pechos de alguna chica?"

"Sí y espero que te den un puñetazo en el rostro," Louis dice con una sonrisita. "Tengo una mejor idea dámelo a mí aunque no tengo tetas."

"Ja-ja, olvídalo."

"Te estamos dando un recorrido y estás compartiendo con nosotros, al menos deberíamos recibir el 2% de tus ganancias."

"Alerta roja, alerta roja," Liam nos avisa y me da un codazo para que mire en la misma dirección que él. "Mierda."

"¿Qué hace un montón de niños acá?" Pregunta Abel con una sonrisa falsa en el rostro.

"No es de tu incumbencia," yo respondo molesto.

"El dueño nos conoce."

"Probablemente por nosotros, niños. Las ventas disminuyeron o al menos eso parece ¿o acaso están robando dinero otra vez?"

"Cierra tu puta boca," Zayn protesta con cara de pocos amigos. "Hay competencia y lo sabes."

Abel rueda los ojos y pasa al lado de Marcel chocando su grande hombro contra el de primo.

"¿Y quién diablos es este pendejo?" Abel sonríe falsamente mirando a Marcel.

"Pe-Perdón."

"Déjalo en paz, está con nosotros," respondo yo situándome entre ambos.

Abel es más alto que Marcel, tez morena, ojos oscuros, musculoso y con cara de pocos amigos. Trabaja con nosotros y jamás le hemos agradado. Él es del tipo de personas que le gusta hacerte miserable.

"Eres un ladrón arrogante Harry, no me agradas y supongo que ya lo sabes. Esta es una buena oportunidad para patearte el trasero, deberíamos subir a ese cuadrilátero."

El moreno da un paso hacia mí pero mantiene distancia, aun así el olor a whisky es evidente además típicamente siempre está bajo la influencia de alguna droga. Esta es la manera que la gente que nos rodea pasa la mayoría de su tiempo. Al menos sus reflejos no estarán a la calidad de los míos aunque puede actuar de manera más violenta.

Él es un grandísimo imbécil y siempre ha hecho lo que quiere. Es irresponsable, no es un gran vendedor, es conflictivo y siempre habla mierda a tus espaldas. Es terrible tener que trabajar con él. No tengo paciencia y no soy amable ni piadoso con la gente que no me importa en lo absoluto. Tengo un poco de alcohol en la sangre pero estoy lúcido para saber que la cerveza no es la razón por la cual quiero golpear este hombre.

"No me tientes," le aviso dando un paso hacia él. No le tengo miedo.

Hemos tenido distintos altercados, uno de los más graves fue por lo que le hizo a Cosima. Él es un hombre de mal juicio, malvado y un grosero con las mujeres.

"No estaban solos, ¿quién era la chica que estaba contigo? ¿Otra de tus perras?" Sonríe desviando la vista.

No dejaré que nadie se meta con Lucinda. Me golpea justamente donde no debe. Además esta ha sido una mala noche y tiendo a descargar mis frustraciones de distintas maneras y justamente me ha pillado pensando en lo peor.

"¡¿Qué diablos dijiste?!" Trato de acercarme a él pero Zayn y Liam me agarran.

"¡Hey, mi amiga no es una perra!" Marcel grita.

Mi primo trata de empujar a Abel pero el moreno apenas se inmuta y responde dándole un puñetazo a mi primo.

Los brazos de mis amigos desaparecen. Liam y Zayn leyeron mi mente, si ellos no me soltaban yo me iba a deshacer de ellos. Me acerco a Abel y le doy un puñetazo en la mandíbula, el moreno retrocede y se frota la zona afectada. Un pequeño público nos observa al igual que mis amigos, ninguno de ellos interfirieren ya que siempre hemos dejado que cada uno luche sus propias batallas. Es de cobardes que la lucha fuese 5 contra 1.

Abel sonríe pero veo furia en sus ojos. Me concentro cuando se acerca hacia mí y trato de pensar en su propio movimiento. Él trata de responderme con el mismo golpe en la mandíbula pero logro esquivarlo. Trato de darle una patada pero consigue evitarla y cogerme de la pierna. Mi espalda golpea duramente el suelo. Logro moverme a un lado cuando trata de patearme con la pierna izquierda, lamentablemente olvidé la derecha y me da un fuerte zapatazo en el cráneo que me deja completamente mareado. Sacudo la cabeza pero me golpea dos veces más. El sabor habitual de la sangre se siente en mi boca. Escucho a los chicos gritar e interferir justo cuando Abel me da una última patada que provoca que pierda totalmente el conocimiento.

*

Me siento agotado. Es difícil abrir los ojos. Estaba soñando con Lucinda y todo estaba bien, tampoco es como si todo estuviese mal entre nosotros pero anoche...

"¿Anoche?" Murmuro para mí mismo.

Abro más mis ojos y la luz me quema un poco. Trato de adaptar mi visión y muevo ligeramente la cabeza. El dolor es instantáneo y una sección de mi cabeza me está matando.

"¿Qué diablos?" Murmuro otra vez.

Esta vez obtengo respuestas de mi cerebro, las imágenes de ayer se reproducen a la velocidad de la luz. Maldición. Muevo mi cabeza a la derecha y Lucinda está durmiendo en la esquina de la cama, está en posición fetal y con una expresión intranquila. Sigue con la misma ropa de anoche, está destapada y creo que tiembla ligeramente. Estiro el brazo lanzando la manta sobre su cuerpo. Se despierta debido a mi acto, abre los ojos de a poco pero al notar que estoy despierto se sienta bruscamente. Está preocupada. No sé por qué pero me pregunto si quiere terminar conmigo.

"Hola, ¿cómo estás?" Habla lentamente.

"Me duele la cabeza pero estoy bien," lanzo un suspiro. "Te amo, no termines conmigo por esta estupidez. Ayer perdí el control—"

"Los chicos me dijeron que él te provocó y que también defendías a Marcel."

"¿Qué pasó con él?"

"Lo dejamos en casa hace dos horas atrás, tiene un moretón feo y creo que ya no le agrado mucho a su madre. Sé que ella piensa que yo soy una mala influencia para él," responde tristemente encogiéndose de hombros.

"Mierda, lo lamento, todo esto es mi culpa."

Lucinda suelta un bostezo y coge sus anteojos que estaban en el velador.

"No importa. Tienes una herida en tu sien y un moretón feo en tu pierna porque él logró golpearte ahí también. Tengo algo para tu dolor de cabeza."

Fray se levanta para coger una pastilla y una botella de agua de su bolso. Vuelve a sentarse a mí lado y me entrega ambas cosas. Me trago la pastilla sin decir nada y dejo la botella en el velador. La muchacha se acuesta a mi lado y me rodea con un brazo. Beso su frente y nos quedamos en silencio.

"¿En qué estás pensando?"

"Tienes mal temperamento y poca paciencia."

"Él se lo merecía...supongo que arruiné la noche."

"Sí."

"Lo siento, soy estúpido y fácil de provocar y lamento lo de anoche entre nosotros."

"Sí, yo también."

"Estabas bastante atrevida, ¿qué bicho te picó?"

Lucinda suelta una suave risa y sacude la cabeza. "Lo sé, ¿cierto? Es un poco gracioso ahora que lo pienso."

"Te amo y lo siento," murmuro con mis labios contra su frente.

"Te amo pero no es sano lo que haces," susurra y se aparta un poco de mí para que podamos mirarnos. "Casi me dio un infarto cuando te vi, habías ido a apostar para la segunda ronda y-y te encontré inconsciente. Fue horrible, ¿en qué estabas pensando?"

Hago una mueca. "No lo sé. No me agrada ese hombre."

"Lo sé pero ¿siempre tienes que resolverlo así?"

"Casi siempre."

"Es un ciclo vicioso. No me gusta."

"Tú me gustas."

"No cambies el tema Harry."

"¿Qué? Es verdad, me gustas mucho y me encanta el hecho de que acabo de despertar de esta mierda y que tú aún estés aquí," digo tranquilamente.

Inserto una mano dentro de la camiseta de Lucy, su piel está caliente y suave como siempre. Ella se estremece pero no me rechaza. Me observa con inquietud y luego cierra los ojos.

"Por favor trata de...de mantenerte más sereno. Detesto verte lastimado y tu mal temperamento resulta preocupante," murmura afligida.

Apoyo mi cabeza en su pecho y Lucinda me rodea con sus brazos.

"Sé que comento muchos errores y vas a tener que perdonarme."

"No es correcto que me digas eso."

"Lo lamento y no te preocupes por mí."

"¿Cómo quieres que no me preocupe? No quiero que termines en el hospital."

"Bueno..., no sería—"

"Sé que no sería la primera vez pero quiero evitarlo lo máximo que pueda. Me importas mucho y detesto el hecho de que te tomes tu vida tan a la ligera."

Levanto la cabeza y nuestras miradas se encuentran. Está un poco tensa pero cuando mi nariz acaricia la suya me dedica una tímida sonrisa. Mi brazo atrae su cuerpo más a mí y Lucinda descansa sus manos en cada una de mis mejillas.

"Eres una cosita tierna cuando estás conmigo, ¿por qué no puedes ser así todo el tiempo?"

Una carcajada se me escapa al escuchar su declaración. "¡Ew, no soy eso!"

"Sí, lo eres."

Mi cerebro se ilumina. A pesar de todos los acontecimientos que nos llevaron a esto ahora mismo estamos solos, las cortinas están cerradas al igual que la puerta y ya tengo una mano dentro de su camisa. Ah, gracias todos los dioses por este momento.

Le sonrío y a continuación presiono mis labios sobre los suyos. Pensé que sería un beso gentil pero me encuentro a mí mismo deseando mucho más. Estoy ansioso y sus suaves labios son siempre una increíble bienvenida para mí. Lucy entierra sus uñas en mis hombros y devuelve el beso con la misma efusividad.

Mi mano se dirige hacia los botones de su camisa blanca, no sé cómo lo logro pero desabrocho la camisa bastante rápido. Antes de que pueda escaparse trepo encima de ella y sitúo mi rodilla entre sus piernas. Me duele la herida de la cabeza y pierna pero trato de disimularlo.

Reparto besos por encima de su sujetador y por su estómago. Lucinda apoya sus manos en mis hombros.

"Harry..."

"¿Qué?" Pregunto inocentemente y desabotono su vaquero. "Luces adorable."

Cojo su mano y besos sus dedos. Vuelvo a presionar mis labios sobre los suyos, desabrocho mi vaquero y dejo su mano sobre mi miembro. Lucinda se estremece y aleja la mano de mí.

"Ahora no," se queja y trata de apartarme. Quiero darme unos cabezazos contra la pared.

Quizás piensa que no es apropiado y por eso se está resistiendo. Quizás está cansada y yo también lo estoy pero el sexo siempre es la excepción para mí. Principalmente si es con ella.

"Lucy me estás matando," suspiro en frustración pero aun así trato de introducir mi mano dentro de su ropa interior. "Abre tus piernas."

"Olvídalo. De verdad que ahora no es un buen momento..."

Antes de que pueda responder escucho la puerta del apartamento abrirse y luego cuatro voces masculinas conversan y la puerta se cierra. Ruedo los ojos y bajo la mirada.

"Maldición, ¿qué están haciendo aquí?"

"¡Ya despierta Harry!" Escuchamos la voz de Louis desde la sala de estar.

Lucinda le da una bofetada a mi mano y yo me dejo caer en la cama. La muchacha se cubre el sujetador con la camisa y luce muy nerviosa e inquieta como cuando tus padres te pillan haciendo algo verdaderamente malo.

"Um, ellos e-estaban preocupados por ti y se han quedado y ahora vamos a—"

La puerta se abre de golpe y cuatro pares de ojos nos están observando.

"Estamos listos para preparar el pastel," Zayn dice animado y tiene un delantal puesto con dibujos de hojas de marihuana.

"¿Pastel?" Inquiero confundido mirando a Lucinda.

"El pastel para Henry el-el conserje."

"¡Un momento! Sus cabellos están desordenados y tienen los pantalones desabrochados."

"Estamos interrumpiendo ya entendimos Louis, mejor salgamos de aquí," Niall propone tratando de empujar a los tres afuera de la habitación.

"¡Sí, están interrumpiendo! ¡Váyanse de aquí!"

"Niall olvídalo, no voy a esperar para hacer el pastel mientras ellos follan—"

"¡Basta!" Lucinda grita sentándose en la cama. Todos nos quedamos callados posando nuestros ojos sobre ella. "Ahm, no-nosotros no va-vamos a f-o-l-l-a-r."

"¿Por qué estás deletreando? ¿Acaso es una competencia? Bueno empecemos, L-o-u-i-s...Soy bueno, ¿no?"

Liam se ríe. "Eres un tarado, eso es súper fácil. Mi turno: C-l-i-t-o-r-i-s."

"¿Por qué diablos deletreaste eso? Pensé que deletrearías tu nombre," Zayn se ríe y golpea a Liam suavemente. "Mi turno: R-e-c-t-á-n-g-u-l-o."

"Venga no te hagas el inteligente que todos sabemos que apenas sabes que existe el rectángulo, cuadrado y círculo," Louis comenta con una risita.

"¿Chicos, podrían esperar afuera?" Lucy pregunta mirándose los dedos. Está incómoda.

"¡Nada de porno mientras estemos aquí!" Tomlinson aclara enfadado. Levanto el dedo del medio. "¡Vamos a empezar este pastel sin ustedes, lo juro!"

Louis sale de la habitación rápidamente y los demás lo siguen como si fuesen su peón. Lucinda y yo intercambiamos miradas.

"Harry, no puedo controlarlos son-son como niños."

"Mierda, lo lamento. Los ayudaré."

"¿Estás seguro? Si te duele mucho la cabeza deberías descansar."

"Estoy bien."

Nos levantamos de la cama. Lucinda se arregla la camisa y ata su cabello en una coleta y yo me abrocho el vaquero y voy por el desodorante.

"Lucy si hubiésemos estado solos supongo que ahora mismo estarías desnuda," lanzo un suspiro nostálgico.

"S-Supongo. Ahm, bueno, más tarde quizás."

"Es mi único consuelo," digo con una mano en el corazón.

Ella sacude la cabeza y comienza a caminar hacia la puerta.

"Debo estudiar primero eso sí."

"Olvídalo Lucy, vas a escribir toda la materia en mi cuerpo."

La muchacha se tropieza con sus propios pies y choca contra la puerta. Se da la vuelta y me observa con las mejillas de un intenso color rojo. No puedo evitar reírme. Me acerco a ella quedando a sólo centímetros de su rostro. Acaricio su mejilla y le guiño un ojo.

"A pesar de estar cansada luces adorable. Te haré gritar."

Fray contiene el aliento y aprieta sus piernas.

"Ahm...¿Podrías ser más sutil...? No estoy acostumbrada a este tipo de lenguaje. E-Eso suena aterrador no romántico."

"Sabes que bien en el fondo es bastante romántico," sonrío y beso su mejilla.

Entrelazo nuestros dedos y caminamos juntos hacia la cocina y hacia mis desastrosos y desordenados amigos.

*

No estoy 100% satisfecha con el capítulo pero una vez que lo escribo nunca puedo volver a reescribirlo. Espero que si les gustas comenten :-)

Estoy escribiendo otra fanfic de Harry como punk ya que una vez que esta se acabe necesitaré otra jajajaja. Supongo que será diferente, podré corregir y agregar cosas que en OW ya es muy tarde para hacerlo. Bueno sólo les contaba porque no creo que la suba por ahora.

Gracias por leer. Espero que todas tengan una muy buena semana y ánimos. Un besote a todas xo

pd: la voz de Niall en drag me down suena fabulosa y Harry y esa nota alta me dejó K.O