Cap 124
-si hay algún error lo corregiré después porque ahora tengo clases y debo correrrrr. (coje su nimbus 2000 y sale volando)
LUCY
Al otro día estoy sentada en el sofá esperando a mi mamá. Ayer discutimos por el hecho de que quiere marcharse. Ahora espero a que regrese para seguir con la ronda tres y tratar de convencerla que su idea es muy abrupta y absurda.
Estoy tratando de armar un discurso, estoy tratando de ser la Lucinda racional pero estoy harta. Muchos pensamientos negativos me están persiguiendo y los pensamientos y opiniones malas que tengo de mi madre están saliendo a la luz. No es una mala persona pero no es íntegra y nunca lo será para mí ya que engañó a mi padre. Todos estos pensamientos se agrupan dentro de mí y siento que soy tirada a un lado más oscuro al cuál jamás he tenido acceso pero que estoy a punto de averiguar cómo es.
"¿Sigues en huelga de hambre?" Escucho la voz de Madison pero no me inmuto. La rubia baja las escaleras y se dirige a la cocina.
"No tengo hambre."
"No has comido en todo el día, apenas te he visto beber agua, Lucy."
No contesto. Abrazo mis rodillas y mantengo la mirada en la televisión aunque no la estoy viendo realmente.
"Como quieras," Madison finaliza antes de subir las escaleras.
Me sobresalto sólo cuando escucho el rugido de un motor. Tiene que ser mamá. Me acomodo en el asiento e ignoro mi terrible dolor de cabeza.
El ruido del motor desaparece, escucho un portazo y luego de varios segundos una llave se conecta en la cerradura y la puerta se abre.
"¡Lucy! ¿Estás bien?" Mamá pregunta tan pronto me ve, parece preocupada al ver mi estado.
Bajo la vista para verme a mí misma, sólo tengo puesto mi pijama, mi cabello está recogido en una sucia coleta y estoy pálida y luzco muy cansada.
"Necesitamos hablar."
"Ya lo hemos discutido, jovencita," Lily sentencia mientras cierra la puerta.
"Necesitas reconsiderar tu idea. Por favor espera hasta que termine-"
"Lucy, estás tomando esta decisión en base de un muchacho, esta no eres tú. "
"¡No, no lo estoy!" Me quejo alzando la voz. "¡Estás siendo injusta!"
Mamá rueda los ojos pero se sienta en el sofá junto a mí. "Sólo quiero lo mejor para ambas."
"Entonces espera unos meses, esto es demasiado, no-no estoy lista-"
"Lo superarás, cariño, " mamá apoya su mano sobre la mía.
Trato de controlar mis sollozos al ver que mis esfuerzos son en vano.
"No-quiero-irme. Me gusta este lugar-"
"Te gusta Harry es por eso-"
"¡No! ¡He hecho muchas memorias aquí! Tengo Marcel, Mandy y Adam. Soy una excelente alumna, estoy en el equipo de física, es muy divertido y vamos a tener pronto una competencia. Tengo buenos profesores y son divertidos. Todo eso es importante para mí, no puedes quitármelo, por favor."
Quería mencionar a Harry pero no lo hago porque sé que mi madre lo usará en mi contra.
"Esto es todo lo que tengo," le digo sollozando.
Mamá sacude la cabeza. "Es lo mejor para ambas."
Su idea tan egoísta me enfurece a niveles catastróficos. Siento la adrenalina y la rabia bombearse y alimentar cada fibra de mi ser.
"¡¿Mejor para ambas o mejor para ti?!" Espeto. "¿Ya te aburriste de este lugar y por eso quieres marcharte?"
"Lucy," ella advierte frunciendo el ceño.
"¡Esto es todo lo que tengo después de que tú destruyeras la familia!" Le grito enfadada y hay tanto dolor y tristeza dentro de mí por su culpa. "¡Arregla tus problemas con Mike, él es un buen hombre!" Me levanto del sofá. "¡Y no me iré! ¡Y juro que si vas a hacerlo me devolveré con mi padre y te quedarás sola!"
Mi madre abre los ojos como platos al escuchar mi última declaración. Ya ha perdido a mi hermano Daniel que no le ha hablado desde que se marchó y ahora le estoy dando la oportunidad de elegirme a mí, su hija que la ha aceptado a pesar de su gran, fatal y destructivo error.
El rostro de mamá se pone tenso. La furia surca a través de sus facciones y al parecer mi declaración no ha ablandado su corazón o provocado tristeza.
"Muy bien. Vete si quieres, Lucinda."
Mi corazón se cae al suelo. Mi cuerpo empieza a entumecerse luego de su respuesta. ¿Acaso le importo al menos un poco? Está siendo tan injusta. No le encuentro sentido a esto, no hay necesidad de irnos ya que mamá tiene un excelente trabajo y buen sueldo, ella podría esperar pero se niega a hacerlo y le he dado una gran responsabilidad con mi solicitud pero la ha descartado tan fácilmente como si no fuera la gran cosa.
La ira explota dentro de mí como un incendio, el fuego se propaga destruyendo, quemando y volviendo ceniza todo lo que encuentra.
"¡Te quieres marchar porque estás aburrida! Te aburres fácilmente y destruyes todo a tu paso sin importar que. ¡Apuesto a qué lo próximo que harás es dejar a Mike porque probablemente exista alguien más!"
Sé que he superado mis límites y estoy impresionada hasta dónde he llegado. Mi insolencia provoca rabia dentro de mi madre como era de esperarse. Lily se levanta y me da una fuerte bofetada. Me muerdo el labio inferior hasta que duele mientras apoyo una mano sobre la mejilla escocida.
"¡Eres una insolente! ¿Quién diablos te crees que eres? ¡Así no es como he criado mi hija! ¡Lucy jamás diría este tipo de cosas, apuesto que ese estúpido noviecito tuyo-!"
"No, no es él. Esta soy yo quejándome y diciendo la verdad. ¡Estoy harta y no me iré!"
Salgo corriendo hacia mi habitación. Mi madre dice que posiblemente nos marcharemos de todas maneras pero yo la ignoro.
Cierro la puerta de mi habitación y me desplomo en el suelo y lloro porque todo es demasiado injusto. Me quedo varios minutos así hasta que me percato que no puedo quedarme aquí ya que el lugar se siente muy tóxico y hostil. Esto ya no es un hogar y una vez más el ciclo se repite.
Me levanto del suelo y voy por mi celular que está sobre mi escritorio. Busco el número de Marcel y lo llamo.
"Marcel, ¿podemos salir?" Digo tan pronto él contesta.
"No suenas muy bien...Has estado llorando, ¿qué sucedió?"
"Te contaré después, por favor salgamos."
"Está bien, podemos ir a una cafetería-"
"No, quiero ir por unas cervezas o a-algo así."
"¿En serio? No sé si mi mamá-"
"Inventa algo por favor, te necesito, Marcel," le ruego entre estúpidos sollozos.
"Está bien. Nos encontramos en la plaza que queda a 20 minutos de mi casa."
"Bueno. Gracias, e-eres el mejor."
"Nos vemos."
Dejo el celular sobre el escritorio y cojo una toalla. Busco ropa interior, calcetines, un suéter, una blusa gris de manga larga y los primeros vaqueros que encuentro. Una vez que tengo todo lo necesario voy al baño. La ducha es reconfortante. El agua caliente hace un intento de relajar mis tensos músculos pero no funciona muy bien. Todo mi cuerpo está entumecido, se siente frágil y estoy débil porque tengo el estómago vacío pero no estoy hambrienta.
Salgo de la ducha, me pongo toda la ropa y me seco el cabello lo más rápido que puedo. Me rindo cuando ya quedan unos pocos mechones húmedos. Cojo todo mi cabello y lo ato en una coleta y luego me aplico desodorante y perfume.
Hay un poco de maquillaje de Madison en el baño, lo investigo mientras me cepillo los dientes. Quizás debería aplicarme algo para estas terribles ojeras y para mi rostro que está tan pálido y sin vida. Me pruebo las bases colocando un poco sobre el dorso de mi mano, ningún color se ve lo suficientemente bien y me da vergüenza equivocarme. Dejo el maquillaje y abandono el baño para dirigirme a mi habitación.
Agarro una pequeña mochila negra y tiro adentro todo las pertenencias que necesito ya que planeo quedarme en casa de Marcel, estoy segura que dirá que sí.
Me pongo los zapatos, agarro mi mochila y salgo de mi habitación. Mamá está sentada en el sofá y no quita los ojos de mí mientras bajo las escaleras.
"¿A dónde crees-?"
"Voy a salir con Marcel," respondo sin mirarla.
"¡Lucinda yo no te he dado el permiso-!"
Cierro de un portazo y salgo corriendo por la calle para alejarme de este horrible lugar. Lamentablemente mi carrera no dura mucho, me canso con facilidad y estar famélica no me ayuda para nada. Me llevo las manos a la cabeza y me odio a mí misma por haber olvidado tomar una pastilla para el dolor de cabeza que me está matando.
Camino unas cuadras más e ignoro el frío y hostil clima mientras busco un taxi. Es emocionante cuando dos minutos después aparece uno. No se tarda mucho en llegar a mi destino y me emociona ver a Marcel esperando sentado en un columpio azul.
"¿Podría esperar?" Le digo al conductor y él asiente. Bajo la ventana y levanto una mano para que me vea. "¡Marcel, vamos!"
Mi mejor amigo se levanta al verme y corre hacia el taxi. Quiero reírme porque su atuendo se parece al mío, un suéter grueso, vaqueros y las infaltables gafas.
"¡Hola! ¡Gracias!" Marcel dice al subirse al coche.
Yo lo abrazo y el conductor se pone en marcha. "Gracias por venir."
"Haría lo que sea por ti," él comenta cuando se aparta del abrazo. "Lucy, estás muy pálida, ¿has dormido al menos un poco?"
"No mucho en verdad," suspiro. "He tenido problemas con mi mamá."
"Lo lamento. Esta no es tu semana pero aquí estoy para escucharte y listo para beber unas cervezas," coloca manos de jazz al decir lo último. "¿A dónde quieres ir?"
"Donde sea."
Marcel saca su celular y le muestra al conductor la dirección de un bar.
"Quiero ir allí, tienen karaoke aunque sé que lo odias," él comenta con una pequeña sonrisa.
Hago una mueca. "Exacto pero seré tu porrista."
Marcel ríe. "Qué bueno saberlo. Billy me recomendó el lugar, él también estará ahí."
Le sonrío a medias y desvío la mirada hacia la ventana. Siento la mano de Marcel sobre la mía y disparo una mirada a mi mejor amigo.
"Estoy preocupado, te ves demasiado triste, Lucy."
No quiero decirlo porque aún no puedo asimilarlo pero si va a suceder será mejor acostumbrarme a las palabras.
"Mi mamá quiere irse de la ciudad."
"¡¿Qué?!"
"Sí, es horrible, me siento terrible," suspiro. "No sé qué voy a hacer, quiero quedarme."
"No puedes marcharte. ¿Por qué tomó esa decisión?"
"No lo sé, no sé qué está sucediendo con Mike pero no quiero que se separen," hago una mueca. "Detesto a mi mamá."
"¿Sabes cuándo te marchas?"
"No, no hay ninguna fecha. Quiero creer que es una broma pe-pero ella es tan impredecible que quizás sea cierto."
"Entiendo. ¿Le has dicho a los demás?"
Cuando pienso en los demás la imagen del hermoso rostro de Harry es lo primero que me atormenta y me destruye.
"No, lo supe ayer."
"Ya veo. Joder, esto es terrible."
"¡Aquí estamos!" Escuchamos al conductor. Marcel y yo pagamos y luego nos bajamos frente al bar que Marcel eligió.
"Esto luce bien," comento una vez que entramos al lugar.
Marcel señala hacia la barra y yo lo sigo. A pesar de la larga fila no se demoran mucho en tomarnos el pedido. Marcel y yo esperamos cinco minutos más hasta recibir nuestras cervezas y luego buscamos una mesa.
Le doy un sorbo a mi cerveza y siento que puedo beber mucho más. Sin pensar en consecuencias simplemente bebo toda la cerveza en un tiempo increíblemente corto considerando que soy una persona que no está acostumbrada a beber.
"Eso fue rápido," Marcel comenta mientras yo dejo el vaso sobre la mesa. "Supongo que estás muy triste por dejar a Harry..."
"Por dejar a todos," le corrijo. "Me gusta este lugar, me siento bienvenida y jamás pensé sentirme así porque no encajo con mi padre y mi hermano y menos con mi madre pero las pocas personas en mi vida como tú me han hecho sentir muy...cómoda."
"Eres muy importante para mí y nada de esto hubiera sido igual sin una mejor amiga."
"Para mí tampoco hubiese sido lo mismo sin ti, gracias por ser mi amigo."
Me limpio una lágrima con el dorso de la mano. Marcel observa mi vaso vacío y copia lo que he hecho, le toma un poco más pero se bebe todo el contenido de su vaso.
"No estemos tristes y aprovechemos el momento, ¿sí?" Me sonríe con ánimo y yo hago lo mismo.
"¿Podemos beber otra?"
"Por supuesto. Tengo curiosidad hasta cuán lejos podemos llegar tú y yo," él comenta y yo elevo una ceja sin entender. "Cuanto pueden beber estos dos novatos nerds."
Nunca me ha fascinado mucho el tema de consumir alcohol pero por hoy es una gran excepción y estoy impresionada por el camino que estoy tomando el día de hoy. Lo mismo puedo decir de Marcel pero él luce emocionado.
"Podríamos beber de vasos pequeños de cada uno de los tragos que hay aquí."
"¿Quieres que terminemos intoxicados?" Pregunto impresionada.
"Nos detendremos antes que eso suceda, además quiero cantar karaoke. Por cierto Billy tiene...tú sabes."
"¿A qué te refieres?" Pongo cara de confusión.
"Ma-ri-hua-na," Marcel murmura como si fuera una palabra ilegal. "Quiero probarla."
"¿Por qué? Tú siempre has estado en contra a todo tipo de drogas."
"Parte de mi interminable proyecto social."
"¿Has avanzado en eso? ¿Cuáles son tus bases? ¿Qué quieres probar?"
"Simplemente atreverme a hacer cosas que van en contra mis convicciones o explorar lo desconocido."
"¿Y qué ha sido desconocido para ti?" Inquiero curiosa.
"Besar una chica por ejemplo," se encoge de hombros. "Tú sabes que ambos tenemos mala suerte en el amor, bueno, tú ya no entras en esa categoría ya que has encontrado a alguien que yo repudio pero...yo también he besado, oh sí y a tres chicas."
"¿¡Qué!? ¡¿Cuándo?!"
"La chica de comic-con, te besé aunque no fue un verdadero sino un roce de labios y lamento mi comportamiento esa noche y a...um, joder, mejor me callo."
"¿Por qué? ¿Quién es la tercera?"
"Fue corto y me sentí usado, ¿sí? Así que no te enfades. Besé a Mandy o ella me besó pero fue corto también. Honestamente, ¿por cuánto tiempo un beso se considera largo?"
Me quedo quieta por una fracción de segundos. Marcel nunca deja de sorprenderme y principalmente con su última declaración.
"¿2 minutos? ¿5 minutos? Todos mis besos han sido corto," él se cruza de brazos. "Literalmente las chicas no me han dado opción de mostrar mis talentos como besador," él confiesa molesto. Suelto una carcajada y Marcel se pone rojo como un tomate. "¡Estoy hablando en serio! ¡He leído artículos de cómo besar bien!"
Mi risa se corta al escuchar sus últimas palabras, yo también me ruborizo y ahora somos dos tomates.
"¡Estás sonrojada! ¡Tú también has hecho lo mismo!"
"Sí, además me gustar aprender y quería saber más so-sobre el tema."
"Estoy de acuerdo, yo también estaba curioso. ¿Vamos por más cervezas?" Marcel se levanta y yo hago lo mismo.
De alguna manera a pesar de la tristeza Marcel se las arregla para mantener una conversación fluida y en temas positivos. Aprecio su paciencia y su buen humor conmigo, él es un buen amigo.
Es tan extraño vernos fuera de nuestra zona de comodidad y encerrados en este bar. Empezamos con la técnica de Marcel de probar cada uno de los tragos que sirven aquí, el plan fracasa cuando yo empiezo a sentirme mareada y con un dolor de cabeza terrible. Mientras yo me siento pésimo Marcel está en su apogeo y el alcohol le ha levantado los ánimos y ahora actúa como un niño inquieto.
Billy se reúne con nosotros dos horas después, como Marcel me contó Billy tiene un porro y estoy estupefacta al verlo con eso. Por un momento considero la idea de no aceptar ya que no es lo mío y no me gusta pero por otra parte pienso cuando me drogué con Harry y me sentí muy serena y creo que desesperadamente necesito sentirme así otra vez.
Fumamos con Billy, esperé por resultados ya conocidos pero Marcel y Billy se reían mientras yo no me sentía tan contenta. Los efectos simplemente dejaron mi cuerpo entumecido y todos mis sentidos y reflejos mucho más lento. Mi garganta estaba seca y dolía así que compré una cerveza y creo que fue un gran error. Apenas sentía el sabor así que pensé que no estaría mal beber otra y de esa manera la sobriedad fue abandonando mi cuerpo de manera exponencial.
*
HARRY
Alguien tenía un poco de cocaína porque Louis y Zayn están completamente eufóricos y energéticos. Niall no puede parar de reírse de todas las tonteras qué hablan. En cambio yo estoy más serio, simplemente fumo un cigarro mientras Liam se encarga de contar todo el dinero. La semana ha acabado y el día viernes siempre contabilizan todas las ganancias en el bar.
Pongo una gran cara de confusión cuando escucho mi teléfono y leo el nombre de Marcel en la pantalla por quinta vez. Ha estado llamándome todo este tiempo y yo lo he evitado. Como sé que es insoportable es mejor contestar y ya, supongo que quiere hablar de la cena.
"¿Qué quieres?" Gruño.
"¡Harry! ¡Al fin contesta! Por favor, necesitas venir, Lucy no está bien."
"¿A qué te refieres? ¿Qué está sucediendo?" Pregunto preocupado alzando un poco la voz al escuchar música en el fondo. ¿Dónde están?
"Nunca la he visto cambiar tan rápido, primero ella estaba llorando y ahora está eufórica. Lucy está indomable, se ha quitado su suéter algo que ella nunca hace y ¡está cantando karaoke y Lucy detesta el karaoke!"
"¿Qué diablos? ¿Está ebria? ¡¿Qué le has hecho?!" Pregunto irritado mientras me dirijo a la salida. Me emociona la idea de verla aunque ha pasado un día desde la última vez que la vi.
"Es una historia la-larga, no sé si te gustará. Te enviaré la dirección, por favor-"
"Estaré ahí. Si tú has sido el responsable te patearé el trasero, Marcel."
"¡Lucy no te dejaría, ella me protegerá!" Él se defiende y ahora que me percato su voz también suena extraña. Genial, él también está ebrio. "Los nerds se protegen los unos a los otros-"
"Cállate y envía la dirección," cuelgo la llamada.
Estoy bastante molesto, confundido, preocupado y emocionado. Creo que Lucinda jamás se ha emborrachado y me pregunto bajo qué circunstancias lo ha hecho. Realmente quiero verla pero no sé cómo voy a reaccionar cuando la vea ya que me preocupa su estado en este momento. Ir por ella no me molesta para nada, si fuera Emily yo escaparía de la responsabilidad y me quedaría dónde estaba pero para Lucinda las cosas funcionan completamente distinto.
Sigo las instrucciones del mensaje de texto de Marcel, ellos están en un lugar que jamás he ido. El bar no se ve sucio y viejo como a los que yo frecuento ir, este lugar tiene clase. Muestro mi identificación y lo primero que veo al entrar es mucha gente, mesas y un escenario para el karaoke. Mi mandíbula se cae al suelo al reconocer a Lucinda en el escenario y cantando.
Me dirijo como un huracán hacia el escenario. Ella nunca actuaría de esta manera y puedo notar que no se encuentra en su mejor estado, me preocupa saber las razones por la cual ha decidido beber ya que esto no es lo suyo. Espero que no sea por mí y por nuestra separación o...quizás no aceptará mi propuesta y ese fue nuestro fin. ¡Joder! No puedo dejar que eso suceda. Me pongo más nervioso al percatarme de que está cantando una canción sobre rupturas.
Hay unas pequeñas escaleras que te guían al escenario, bloqueando el camino se encuentra dos hombres uno es el guardia de seguridad y el otro debe ser el que organiza esta mierda de karaoke.
"No puede subir al escenario, tiene que esperar," el guardia de seguridad me advierte.
"Mi novia está allá arriba y no se encuentra bien, necesita bajarse del escenario," señalo enfadado.
"Yo la veo completamente normal, además la gente se está divirtiendo con ella," el segundo hombre contesta mientras se encoge de hombros.
No voy a tolerar esta mierda. Empujo al guardia de seguridad y me subo al escenario. Lucy abre los ojos como platos al verme y yo también abro los ojos como plato al ver su estado. Ella se ve muy cansada como si no hubiera dormido en días, tiene unas enormes ojeras, está demasiado pálida y sus labios y mejillas ya no tienen su color natural. No luce saludable como lucía ayer en la tarde. Sé que no se encuentra completamente sobria pero también sé que algo más le sucedió.
Sus enormes ojos me miran como mucha sorpresa pero también tristeza y me siento completamente culpable. La agarro del codo y ella obedece mi solicitud y ambos nos bajamos del escenario. Ignoro los abucheos y comienzo a discutir con el guardia de seguridad y con el encargado del karaoke. Siento la mano de Lucy sobre la mía regresándome a la realidad cuando estoy a punto de empezar a lanzar puñetazos. Termino la discusión con ambos hombres y me sorprende que no quieran echarnos del lugar. Me doy la vuelta y Lucinda me está mirando directamente a los ojos.
"¡¿Qué?!" Gruño.
"Lo lamento," ella susurra con tristeza. "Lamento todo lo que he hecho," habla con ojos vidriosos.
Lucy me abraza y yo enseguida envuelvo mis brazos alrededor de su cintura. Siento que no la he abrazado en años. La he extrañado, no importa que cometa errores la quiero para mí sin importar qué. Entierro mi rostro en su cabello y puedo sentir su olor a alcohol y a algo más...
"¿Qué está sucediendo, Lucy? ¿Qué has consumido? ¿Por qué luces tan mal? Ayer estabas bien," hablo preocupado mientras acaricio su cabello.
"Harry, siempre hueles tan bien y siempre estás cálido. Te he extrañado y tú has venido y apuesto que esto es culpa de Marcel y lo odio pero tú estás aquí y no pue-puedo creerlo," ella comenta apartándose del abrazo pero aún en mis brazos.
"¿Por qué estás tan triste? ¿Es por mí? ¿He hecho algo, Lucy?" Pregunto confundido y preocupado al verla tan afligida. "¿O te ha sucedido algo? Tú jamás estarías aquí-"
"Tú siempre me salvas, siempre apareces y-y yo soy una mierda, no lo merezco," ella sacude la cabeza con la voz rota. "Y eres tan guapo, siempre me repito que no puedo creer que seas tan guapo y real, tus ojos son perfecto, tus ojos son perfectos, tienes hoyuelos preciosos cuando sonríes y siempre quiero tocarte el cabello. Cada parte de ti es perfecta podría seguir con la lista pero me duele mucho la cabeza y me siento pésimo y-y te amo Harry y no sabía que era capaz porque en verdad nunca he sentido verdadero amor por mi familia, siento que ellos no me aman y pensé que no podría hacerlo pero sí puedo y lo lamento y ¿cómo está tu herida?" Ella pregunta cambiando todo el tema y cogiendo mi mano herida.
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