LUCY

"Harry no va a venir," mamá repite por décima vez.

Quiero pedirle que se calle desde la primera vez que lo dijo. ¿Qué es lo que está tratando de hacer? ¿Deprimirme? Porque lo está logrando.

"Cállate," murmuro muy bajo. Lily no me ha escuchado por supuesto y sigue la conversación con sus compañeros del hospital mientras yo estoy a su lado luciendo como una idiota.

Una amiga de mi madre del hospital se ha comprometido y ha decidido hacer una fiesta. Su hogar es ridículamente grande. La fiesta se está realizando en el enorme patio trasero, hay una pérgola de color blanco dónde habrá un baile, hay varias mesas elegantes dispuestas en una una sección del jardín y hay una cantidad de gente, de comida y de espacio para caminar.

La entrada para la fiesta es a través de una lista, mi mamá no quería que Harry viniera pero yo logré colocar su nombre en la lista de todas maneras. Tuve que hablar con Kelly, la novia, para que ella desobedeciera la orden de mi madre. Le dije que Harry era mi novio, que estábamos locamente enamorados, que nosotros teníamos un hijo hámster y que era una relación trágica y difícil por culpa de mi madre y ella se conmovió y cumplió mi deseo. Yo no sabía que mi discurso iba a tener poder de convicción.

Por otra parte Harry y yo logramos convencer a mi madre sobre nuestra relación, fue difícil y yo no sabía lo gruñona y cabeza dura que era mi madre. Harry habló la mayor parte del tiempo y yo sólo asentía o decía 'sí' algunas veces. Honestamente pensé que sería difícil para él pero Harry tenía sus ideas claras y montó un discurso a una velocidad récord.  Verlo hablar sobre nosotros y de sus sentimientos por mí, de una manera muy resumida claro, simplemente me hizo sentir afortunada, querida y extremadamente feliz.

Todo salió bien aunque mi madre no está convencida del todo y yo puedo entenderlo porque ella me vio llorar un par de veces después de la primera y realmente dolorosa separación, además yo ya no me alimentaba bien y estaba psicológicamente ausente la mayoría del tiempo. Ella simplemente estaba siendo dura porque no quería que yo sufriera más y eso es muy comprensible.

"¿Dónde estás, Harry?" Murmuro para mí misma.

Él necesita venir, de lo contrario mi madre no estará complacida aunque sabe que estamos enfadados. No fue una gran discusión. Todo empezó porque yo cancelé una salida con Harry ya que la mascota de Adam murió, él estaba muy triste y para animarlo yo fui a su casa con pizza y una de sus películas favoritas. El segundo problema fue porque Adam se quedó en mi casa a dormir y Harry casi explota de la ira. Mi mamá lo invitó y nada sucedió, vimos películas y dormimos en sofás separados. Yo nunca lo engañaría. Supongo que le molestó la idea de que él no pudiera quedarse en mi casa. Mamá no me dejaría porque la primera cosa que ella piensa es que nosotros tendríamos sexo y creo que también es lo que Harry piensa.

Mi estómago ha estado doliendo desde que llegué. Estoy muy nerviosa y ansiosa. Yo lo único que espero es que aparezca, eso es todo lo que necesito. Además su presencia haría todo mejor.

"Ahí viene," escucho la voz de mi madre, está enviando malas vibras.

Mi cuerpo vuelve a funcionar. Casi tengo un infarto al ver a Harry. Ha venido formal como le he pedido, está vistiendo un impecable traje de color negro. Se ve impresionante e increíblemente alto. Ser tan guapo debería ser ilegal. Agradezco que mi cuerpo mantenga estabilidad por mí porque mis piernas se sienten débiles.

Me echo unos mechones tras la oreja porque no sé qué hacer con mis manos. Le sonrío y él me devuelve una sonrisa a medias. Verdad, está molesto conmigo pero lo bueno es que está aquí.

Mis pies se mueven automáticamente hacia él. Harry agarra mi mano y siento un alivio y escalofrío cuando sus labios se posan sobre mi mejilla.

"Hola, Harry."

"Hola Lucy," me fulmina con la mirada pero yo mantengo mi sonrisa nerviosa.

"Harry, has venido," escucho el sarcasmo y el falso asombro en la voz de mi madre.

"Buenas tardes, lamento el retraso," él sonríe.

"No te preocupes, no te has perdido de nada. Sé que las cosas no están bien entre ustedes pero por favor les pido discreción y buen comportamiento, ¿si?"

"No te preocupes, mamá.”

Mi madre dispara una mirada hacia Harry.  Él se pone en posición militar y lleva una mano a la frente.   "Sí, señora."

Yo observo a mi madre enseguida, estoy inquieta por su respuesta pero ella se mantiene impasible y no se inmuta por la reacción de Harry.

"Disfruten chicos," nos dice sin emoción antes de retirarse.

Primero estaba nerviosa porque no sabía si Harry iba a venir. Ahora que está aquí estoy nerviosa por lo que vamos a hablar pero antes de tener una conversación sobre nosotros hay algo más importante que tengo que decirle.

“Mike está aquí, mamá le ha dicho y tampoco está muy feliz.”

“Seré bueno,” Harry afirma sin mirarme.

“Sólo se preocupa por mí.”

“Lo sé,” me envía una mirada. “Te ves bonita, Lucy. Este es un nuevo vestido, ¿te lo ha dado Adam?" Suelta ásperamente pero yo decido mantenerme tranquila.

"No, este vestido lo he pedido prestado de Madison."

"El color beige te queda muy bien. Además eso explicaría ese escote atrevido que estás usando," comenta sin desviar la mirada de mi vestido.

Llevo una mano hacia mi escote en V. No es mi estilo pero este era el vestido más sencillo que Madison tenía, además el color beige no es llamativo y también lo elegí porque no es corto. No soy muy femenina así que mi cabello está recogido en un moño con algunos mechones sueltos y como siempre no llevo maquillaje.

"Tú te ves bien," digo para desviar la atención hacia él.

"Gracias,” responde indiferente y mira hacia otro lado. “Mike viene hacia acá.”

Agarro su mano y le sonrío a Mike. Mi padrastro me sonríe a mí pero se muestra con desconfianza hacia Harry.

“Buenas tardes, señor Ray,” Harry estrecha su mano y Mike hace lo mismo.

“¿Cómo están, chicos?”

“Bien,” Styles y yo respondemos al mismo tiempo.

“Me enteré hoy que venías, Harry. Qué gran sorpresa,” Mike comenta levantando ambas cejas.

“Lucinda me ha invitado.”

“Sí, yo lo hice,” murmuro avergonzada. “Quería que él estuviera aquí conmigo porque tenemos una relación aunque mamá ya te contó eso pero sí, eso es lo que quería decir,” hablo torpemente. Quiero darme una bofetada.

“Estoy feliz por ti, Lucy. Tú te mereces lo mejor. Quiero que seas feliz y no quiero ningún desastre, ningún problema, no quiero que sufras,” él dice lo último disparándole una mirada a Harry. “Supongo que he sido claro, ¿no?”

“Sí,” murmuro. Tal vez Mike se ha sobrepasado un poco con la amenaza.

“Por supuesto,” Harry responde frío y con una falsa sonrisa.

“Qué bueno. Los dejaré solos, diviértanse y nos vemos en la cena,” él sonríe a medias. Mike se marcha y yo suelto el aire que estaba conteniendo en mis pulmones.

“Lo lamento, ha sido muy hostil tratar con ambos.”

“Los entiendo, lo merezco,” responde cortante. Yo suspiro. No sólo tengo que lidiar con mis padres sino también con Harry.

"¿Cómo estuvo tu día?"

"Bueno, supongo," él se encoge de hombros mirando hacia otro lado.

Frases cortas e indiferencia es lo que recibo desde que ha llegado. ¿Por qué tiene que ser tan difícil?

"Vamos a beber algo, Lucy.”

Caminamos juntos para encontrar algún camarero. Diviso un chico con una bandeja. Cojo una copa de champán y le doy un sorbo. Harry ha hecho lo mismo mientras me observa con recelo. Nos mantenemos de esta manera por unos minutos, yo enfoco mi atención en beber el champán y en escuchar la pequeña orquesta que está tocando.

"¿Te has dado cuenta que hemos pasado más tiempo peleando que disfrutando nuestra relación?" Digo sin mirarlo. He sacado esa conclusión en los minutos de silencio.

"¿Qué estás tratando de decir?" Cuestiona ofuscado. "No vamos a romper, Lucy. Es un no para mí."

"Es una decisión de ambos. Yo puedo hacer decisiones en esta supuesta relación también."

"¿Supuesta? Esto es una relación, así es cómofuncionan las cosas."

"¿Pelear todo el tiempo?" Levanto una ceja.

"No peleamos todo el tiempo, tampoco hacemos el amor todo el tiempo pero estamos en un terreno...neutral. Esto es lo que sucede cuando la gente se conoce y tiene diferencias."

Entiendo el problema, lo he repasado en mi cabeza una y otra vez y tengo la solución.   "Adam no volverá a dormir en mi casa, ¿está bien?"

Styles se ve visiblemente sorprendido. Creo que pensaba resolver esto de otra manera. Su postura se relaja en cuestión de segundos.

"Está bien. No quiero parecer como el villano pero no puedo tolerar eso. Esa pijamada no fue de mi agrado. Fue una mierda."

"Si eso es lo que te molesta tanto no lo haré más pero ni siquiera fue una decisión mía, mi mamá lo invitó."

"Pudiste haber dicho algo," él frunce el ceño.

"Lo lamento,  ¿si? Lo he dicho varias veces durante estos dos días de discusión,” replico. He admitido mi error y ya dije que lo lamentaba, ¿qué más quiere de mí?

"No sé por qué lo hiciste si sabes lo que pienso."

"Es mi amigo," murmuro.

"Sí, claro," él rueda los ojos.

Gracias al champán ahora yo estoy molesta y con palabras acumuladas dentro de mí.

"¿Vamos a arreglar esto o has venido a molestarme con el tema?" Espeto y me sorprende mi tono de voz.

"Quiero arreglar esto," él responde con cara de enfado.

"No parece."

Sus ojos verdes se posan sobre mí, había olvidado la intensidad de su mirada. Creo que mis manos están sudando. Estúpidas manos.

"Vine hasta aquí y estoy usando este estúpido traje por ti. Lamento mi actitud pero estoy de mal humor por este tema. Aún así quiero estar aquí contigo. Además tú me invitaste y no iba a defraudarte a pesar de estar molesto contigo. Yo no te dejaría, Lucy, no quiero hacerlo," él contesta honestamente.

Su respuesta es dulce, sincera y racional. Mi enfado debido al alcohol se esfuma enseguida. Oculto una sonrisa y me abalanzo hacia él para abrazarlo. Apoyo mi mejilla contra su pecho y mis manos sobre su espalda. Harry se queda por un momento quieto pero luego me abraza de vuelta.

"Deberíamos pelear menos, Harry."

"Hacer más el amor al menos, así ambos estaríamos feliz, Lucy."

"Eres incorregible,” sacudo la cabeza con una sonrisa.  

"¿Acaso tú no estás feliz después que te hago tocar el cielo?" Me guiña un ojo y yo le doy un codazo.

"Quizás," bromeo y él pretende lucir muy ofendido. 

"Me has herido. Ya verás la próxima vez," susurra de manera amenazadora mientras su pulgar acaricia mi labio inferior.

Ahora mis manos tiemblan. Trago saliva audiblemente y él sonríe.

"¿Deberíamos beber más?"

"Sí, por favor.”

No pensé que sería tan fácil arreglar los problemas esta vez pero Harry se ha mostrado más pacifico y comprensivo. No quiero discutir más, quiero ser feliz con él y aprovechar el tiempo que estamos juntos.

Luego de beber unas dos copas de champán es hora de cenar. Nos dirigimos a la mesa dónde está el resto de la familia, Madison se queda mirando a Harry con descaro y yo la miro frunciendo el ceño pero ella ni se percata de mi débil amenaza silenciosa.

El menú está establecido, el primer plato es muy pequeño y hay camarón untado con una salsa y unas papas.

Le envío miradas a Harry un par de veces y él hace lo mismo. Creo que entendemos nuestros mensajes implícitos, ambos estamos incómodos ya que Madison, mamá y Mike nos están mirando.

El plato principal es salmón con limón, acompañado con una ensalada, compuesta de distintos vegetales, y una salsa que jamás he probado. Mastico un trozo del salmón y luego le doy un sorbo a mi vino blanco.

“Te he visto con champán y ahora vino blanco, no sabía que te gustaba beber, Lucy. ¿Acaso es un nuevo hobbie que te han inculcado?” Mamá me pregunta a mí pero está mirando a Harry. Me molesta su acusación, ¿qué está tratando de probar?

“No, ha sido desición mía ser una alcohólica irremediable,” contesto ácida y agradezco al alcohol por darme más actitud.

Harry se bebe su vino blanco ocultando una sonrisa. Yo le echo una mirada a Madison, ella sigue comiendo sin quitarle la mirada de Harry. Él es mi chico a pesar de sus defectos y problemas.

“Madison, ¿p-por qué no miras tu comida?” Le digo con agresividad.

La rubia me mira enfadada y obedece mi petición. Harry le da un suave apretón a mi mano, cuando lo miro veo que tiene una sonrisa divertida.

“Qué chica más valiente,” murmura en mi oído. Siento escalofríos. “Te adoro.”

Él se aparta de mí. Ignoro las miradas de los demás bajando la vista a mi plato con mejillas ruborizadas.

El silencio de mi mesa se ve interrumpido porque los novios se han levantado de su mesa y piden la atención de todos a través de un micrófono. Ambos hacen un pequeño discurso el uno al otro, agradecen a los invitados y luego hay aplausos.

Espero algún día lucir tan feliz como la novia cuando me comprometa con la alguien. Mis ojos caen sobre Harry, me percato que él ya tiene sus ojos en mí.

“¿Qué?” Me rio nerviosa y la sangre se acumula en mis mejillas.

“¿No puedo mirarte?” Ladea la cabeza, divertido.

“Ti-Tienes que pagar,” bromeo. Él se ríe encantado de mi broma y luego me besa la mejilla.

Luego del pequeño discurso de los novios aún queda terminar el plato principal y el postre. Yo y Harry terminamos el salmón rápidamente y nos quedamos cuchicheando entre los dos sobre cual podría ser el elegante y caro postre. Mike tose para llamar nuestra atención.

“Entonces, ¿cuáles son tus planes después de la escuela, Harry?” Mike pregunta amablemente. Yo me pongo pálida, no quiero hablar sobre el futuro.

“Ir a la universidad.”

“¿Qué quieres estudiar?” Mamá pregunta esta vez.

“Aún no lo sé.”

“Lucinda va a estudiar medicina,” Lily dice y yo frunzo el ceño.

“No, no lo haré,” contesto. Todos se quedan en silencio y Madison ahoga una risa.

“¿Mi brillante hermanastra no quiere usar su gran intelecto para estudiar medicina?” Madison pregunta con una sonrisa.

“No, tampoco sé lo qué quiero.”

“Ya somos tres. ¿Ves papá? No saber lo qué quieres no te hace un vagabundo o fracasado,” Madison dice mordazmente.

“Pe-pero estoy segura de que lo que elijamos será bueno,” digo para amenizar el ambiente.

“Sí, exacto, lo que ella dijo,” Harry siente con la cabeza.

Mamá y Mike nos envían sonrisas sin mucha complación. Segundos después llega el postre y yo me relajo. Lo único que me molesta es el hecho que Madison siga mirando a Harry. Me alegro que él esté dedicando su atención a comer el postre, se ve tierno. La pregunta es: ¿Por qué ella hace eso? ¿Realmente le gusta? La idea me molesta. Quiero lanzarle mi postre directamente al rostro de mi hermanastra pero me reservo esa actitud.

“¿Quieres bailar, Lucinda?” Harry pregunta cuando ha terminado su postre. Supongo que quiere escaparse de la mesa.

Algunas parejas están bailando una canción lenta en la elegante pista de baile. Nosotros jamás hemos bailado una canción lenta, en realidad nunca bailamos mucho pero suena como una buena idea.

“Sí, por favor.”

+

“Lamento lo de hoy, han sido muy hóstiles contigo.”

“Pudieron haber sido peor,” Harry comenta mientras aparca su coche. “Al menos tu madre te dejó salir por unas horas.”

“Si sabe que estoy aquí probablemente me mataría,” le digo antes de bajarme de su Jeep.

“¿Por qué?” Pregunta inocentemente.

Me reúno con él en su lado del coche, él está revisando su celular y ha dejado su puerta abierta.

“Sabes por qué,” me ruborizo en la oscuridad de la noche. No voy a decir la palabra exacta en voz alta pero él sabe a lo que yo me refiero.

“Lamentablemente los chicos están aquí, pero supongo que podemos escaparnos,” me guiña un ojo.

Caminamos hacia su casa y yo toco el timbre. Los chicos están en la sala porque desde acá afuera podemos escuchar todo el bullicio que están creando.

“¡Llegan justo a tiempo!” Louis chilla tan pronto abre la puerta. “¡Vamos a fumar!”

“¡Fumar, fumar, fumar!” Zayn canturrea sentado en el sofá.

“¿Fumar?” Ladeo la cabeza mirando a Harry mientras entramos a la casa.

“Marihuana,” él se encoge de hombros. “Voy a fumar, ¿te molesta o…?”

“No, está bien supongo.”

Los chicos están sentados en el sofá o en el suelo. Zayn está preparando una de esas cosas y me sorprende la habilidad y lo experto que son sus dedos para la labor.

Me cruzo de brazos mientras pienso cómo ha sido la vez en qué yo me drogué de manera accidental. Me acuerdo que fue en año nuevo y Harry y yo…um, las cosas se pusieron muy candentes por primera vez para mí.  En fin, fue divertido, bailamos, yo salí corriendo sin motivo, Harry lanzó a Eric a la piscina y nosotros nos lanzamos a la piscina. Qué recuerdos pero no sé si serán buenos o amargos porque quizás en ese tiempo las cosas no eran realmente verdaderas.

Sacudo la cabeza, la única idea que queda en mí es que fue una experiencia divertida.  Me quito mis sandalias y luego me siento en el brazo del sofá. Harry envuelve mi cintura con un brazo y me sonríe cálidamente.

“¿Cuánto dura el efecto?” Inquiero mirando a los chicos.

“Depende, puede ser tres horas,” Liam responde.

No es mucho tiempo. Quiero ser rebelde, aún quedan unos pocos vestigios del vino blanco y champán. Además la noche es larga y estaré a salvo con Harry.

“Yo también quiero fumar, Harry,” declaro.

“¿Qué? ¡No!” La sonrisa de Harry desaparece.  “Eres asmática.”

“Tal vez pueda ser beneficioso o puede no afectarme.”

“¡Veamos si es beneficioso, todos saquen sus celulares y busquen en internet! ¡Ahora, ahora!” Louis chilla y saca su celular. Milagrosamente todos obedecen y yo hago lo mismo.

Al cabo de cinco minutos de investigación todos mostramos lo que hemos encontrado. Al final se emite el juicio y yo he sido la ganadora.

“Olvídalo, Lucy,” Harry gruñe cruzándose de brazos.

“¡No seas un aguafiestas!” Louis replica.

“Sí, exacto,” Zayn dice mientras enciende uno de esos porros.

Yo observo a Malik mientras hace anillos de humos y cómo estos se deshacen. El olor se expande por el lugar y me percato de que Liam también está fumando uno.

“Toma, Lucy,” Zayn estira hacia mí el que él estaba fumando. Yo lo acepto nerviosa y Harry está apunto de matarme con la mirada.

“Eres una principiante, fuma dos veces,” Styles me informa con la mirada hacia otro lado.

“¡Quiero verte fumar eso, Lucy!” Louis se ríe y saca su teléfono. “¡Déjame sacar una foto de este glorioso momento! ¡Por favor!”

“Corta tu mierda, Tomlinson,” Harry le regaña molesto.

Me percato de que todos los chicos me miran atentamente mientras coloco el porro entre mis labios. Aspiro una vez y dejo que el humo me queme la garganta.

“¡Aguantalo, Lucy!” Niall se ríe y yo obedezco su orden.

Elimino la primera nube de humo al cabo de unos segundos. Louis aplaude y Liam chifla. Vuelvo a colocarlo en mi boca y repito mi acción. Mi garganta quema aún más y lo mantengo en mis pulmones como Niall ha dicho. Elimino el humo cuando no puedo retenerlo más y todos me aplauden excepto Harry.

No puedo creer que esté haciendo esto pero será sólo por esta vez. Se lo entrego a Louis y no puedo evitar sonreír. Me siento mala.

Observo a los otros chicos mientras fuman. Yo sólo he aspirado dos veces pero ellos lo hacen cinco o seis veces, quizás necesiten dosis más altas. También estoy impresionada cómo retienen el humo, duran mucho más segundos que yo. Además todos saben hacer anillos de humo, incluso Harry.

“¡Nos vamos, ahora!” Louis declara mientras se levanta. Me doy cuenta que casi todos han terminado de fumar excepto mi novio.

“¿Qué?” Inquiero yo.

“Sí, vamos a una fiesta. Más marihuana nos espera allá,” Zayn se frota las manos.

“¿Quieren ir con nosotros?” Niall pregunta una vez que ha alcanzado la puerta.

“Nos quedaremos. Además Lucy tiene que llegar temprano a su casa,” Styles responde por mí.

“Lo siento, chicos,” me encojo de hombros.

“¡La próxima vez! Louis dice antes de salir por la puerta.

Los muchachos se marchan y no me siento tan nerviosa al estar a solas con él o eso creo. Mi cuerpo se siente demasiado relajado. Me muevo lentamente desde el brazo del sofá y me siento al lado de Harry.

“¿Por qué quisiste hacer eso?” Styles pregunta, sus ojos verdes se encuentran con los míos y creo que están más oscuros.

“Por diversión, supongo. Recordé año nuevo.”

Mi novio se sienta de frente a mí cruzando las piernas y yo instintivamente hago lo mismo pero sin cruzar las piernas porque estoy usando un vestido.

“Año nuevo…,” murmura antes de dejar escapar humo por sus labios.  “Fue divertido. Fue la primera vez que te comí,” me guiña un ojo y le doy un golpecito en el hombro.

“¿Lo considerarías como un buen o malo recuerdo?”

“¿Comerte? Claro que fue jodidamente-“

“¡Me refiero al recuerdo en general!” Le interrumpo avergonzada.

 “¿Por qué sería malo?” Levanta una ceja pero luego entiende mi mensaje. “Creo que…que serían buenos.Yo lo sentí real en ese momento, a pesar de todo.”

“Real…,” murmuro para mí misma saboreando la palabra.

“Ven aquí. Voy a exhalar el humo en tu boca y tú debes aspirarlo, ¿sí?” Él me indica de pronto y yo asiento emocionada. Eso suena…sexy.

Apoyo las manos sobre el sofá y me inclino hacia él. Lo observo atentamente mientras aspira por última vez. Sus labios rozan los míos, percibo cómo libera el humo y luego yo lo inhalo. Contengo por pocos segundos y luego lo dejo salir.  

“Buena chica,” él sonríe y yo hago lo mismo.

Su mano se posa en mi nuca y me atrae hacia él para unir nuestros labios. Siento una explosión dentro de mí al sentir su boca. Su contacto se siente más intenso, quizás es la droga.

Logro trepar sobre su regazo, sus manos acarician mi espalda mientras profundizamos el beso. El ambiente se siente muy eléctrico e intenso. Me estremezco cuando muerde mi labio inferior.

“Te quiero todo el maldito tiempo,” él murmura cuando se aparta de mí.

“Yo también. ¿Puedo sacarte la corbata?” Pregunto y él asiente con la cabeza.

Mis dedos se deshacen de la corbata mientras Harry besa mis pómulos. Le sonrío tímidamente cuando empiezo a desabrochar los botones de su camisa.

“Calma, aún no,” él dice cogiendo mis muñecas. Hago puchero. Él luce tan guapo y con ese beso me ha vuelto loca. Acabo de darme cuenta que estoy…caliente.

“¿Por qué no?”

“Sólo quería…verte,” contesta. No entiendo. “Me alegro de estar contigo, haces que todo sea mejor, Lucy. Me haces más positivo, me haces sentir más real. Me encantan tus pecas, tu risa, tus mejillas ruborizadas, tus lentes que te dan tu actitud, el olor de tu piel, de tu cabello, me encanta tu pequeño sentido del humor, que seas inteligente, me gusta cómo me miras, me gusta cómo te avergüenzas y la lista podría seguir. Por cierto me gusta cómo luces en ese simple vestido y me encantan tus tetas,” me guiña un ojo.

Mi primer instinto es cubrirme a pesar de estar vestida pero él me retiene las muñecas.

“No, cariño,” sacude la cabeza con una sonrisa. Harry se inclina hacia mí para besar la piel expuesta por mi escote en V. Cierro los ojos, trato de controlar mi respiración y el deseo y la emoción que corren a través de mis venas. “No quiero estar separado de ti, no quiero que nadie nos separe,” susurra apoyando su mejilla dónde está mi corazón.

Me derrito completamente. Está siendo increíblemente dulce y me siento muy conmovida. Debería responder de una forma coherente pero no puedo hablar, mi mente no está funcionando apropiadamente. Me inclino hacia él, mi nariz olfatea su cabello. El olor es intenso y creo que son las drogas.

Él se ríe antes de levantar la cabeza para mirarme. “Acabo de decir algo muy romántico ¿y tú sólo quieres oler mi cabello?” Styles inquiere divertido y yo suelto una risa. De pronto quiero darle una flor.

Él me suelta las muñecas y yo me levanto de su regazo. Abro la puerta de la casa para salir descalza a la fría y oscura noche.

“¿A dónde vas?” Styles pregunta siguiéndome.  

¿Dónde puedo encontrar una flor? ¡Su vecino! Harry sólo tiene cespéd pero su vecino tiene un pequeño jardín.

Cojo una flor y se la entrego.  “La merecías por lo qué has dicho.”

Mi novio se agacha y coge una flor. “Tú también mereces una y más, Lucy.”

“Tú mereces más,” yo afirmo entregándole una segunda flor. Harry coge otra flor y me la entrega. “¡No, basta, yo empecé!” Me quejo,  esta vez arranco cinco flores de un tirón.

Harry frunce el ceño. Él arranca siete flores y me las entrega. “Joder,” murmura y su expresión molesta desaparece. “Hemos arrancado muchas flores, deberíamos irnos.”

Miro al pequeño espacio con tierra que hemos dejado por las flores que hemos arrancado. Suelto una gran carcajada y él también. Esto ha sido tonto pero romántico. Él me coge de la mano y juntos hacemos el camino de vuelta a su casa. Nos detenemos al ver que la puerta esta cerrada.

“La ventana,” digo yo. Antes de que Harry pueda decir algo yo empujo el vidrio y entro de golpe, caigo sobre el suelo junto con las flores y estiro la mano para abrir la puerta.

“Eso fue no necesario,” él confiesa cerrando la puerta tras él.

“Siento mis huesos contra la madera,” murmuro. “Me duelen las rodillas.”

“Te has caído. Ven,” Harry tiende sus manos y me ayuda a levantarme. “¿Quieres comer?”

“No, aún no. ¿Dónde dejaremos estas flores?”

“Ven.”

Obedezco su orden. Una vez en la cocina Harry coge una taza y ahí ponemos todas las flores que hemos arrancado ilegalmente. Mientras Harry bebe un vaso con agua echo una ojeada al reloj de su cocina, me quedan dos horas aquí. Hago puchero, quiero estar con él toda la noche.

“¿Quieres…quieres quitarme este vestido?” Pregunto, no tan avergonzada como suelo estar normalmente.

Él deja el vaso de agua y ladea la cabeza. “Preferiría verte a ti quitártelo.”

Me miro las manos y supongo que puedo hacerlo. Cierro los ojos y tiro del vestido hacia arriba.

“No me había dado cuenta lo mucho que me gusta mirarte, Lucy,” él sonríe y yo dejo la prenda en la mesa.

“¿E-En serio?”

El muchacho se acerca a mí, sus manos cogen mis muslos y me alza. Mis piernas rodean su cintura y mis brazos su cuello. Me observa atentamente con el pulgar rozando mi labio inferior, tras segundos se acerca para besarme muy suave.

Empieza a caminar sin parar el beso. De pronto mi espalda choca contra el umbral de la puerta. Suelto un quejido y sus labios desaparecen de los míos.

“¡Joder! ¡Lo lamento! ¿Te dolió mucho?” Pregunta frotando el área que me he lastimado.

“Estoy bien,” contesto sincera y luego me rio. “Tú también puedes ser torpe.”

“Lo lamento,” me da un besito. “Estoy ansioso.”

“Yo también.”

Sonreímos de manera cómplice. Styles retoma la marcha y vamos a su habitación. Me recuesta en la cama y luego se quita la camisa y yo no puedo apartar los ojos de él.  Se deshace de sus zapatos y pantalones. Dejo mis lentes antes de que él se suba encima de mí y me coja de las muñecas.

“Lucy, mí Lucy,” frota su nariz con la mía. “No quiero estar separado de ti.”

“Yo tampoco.”

“Eso es bueno,” sonríe. “Jamás olvidaré todo lo que hemos hecho. Nunca te olvidaré,” confiesa sin apartar sus hermosos ojos de mí.

Siento deseos de llorar por motivos desconocidos. “Yo tampoco. Estoy enamorada de ti, Harry Styles,” murmuro cerrando los ojos.

Él planta suaves besos en mis pómulos y luego sobre mis ojos. “No llores.”

“Sólo ha sido una lágrima, me emocioné un poco,” digo avergonzada.  Él tuerce una sonrisa y sus hoyuelos saltan.

“Estoy enamorado de ti, Lucinda Fray.”

Alzo el rostro y le planto un corto beso. Harry me suelta las muñecas y me coge el rostro para besarme de verdad. Es un beso apasionado, volcamos todas nuestras confesiones y sentimientos.

Sus labios bajan por mi cuello, esternón y vientre. Su boca se siente tan caliente, siento que mi piel se quema. Cierro los ojos debido a las intensas sensaciones. Estoy en el cielo. Sus manos cogen mis bragas y tiran lentamente.

“Quiero que me mires, Lucy.”

Obedezco y apoyo mi peso en los codos. Styles sonríe victorioso mientras besa mi rodilla derecha. Me estremezco. Sus ojos no se apartan de mí mientras su boca se desliza a la parte interna de mi muslo. Contengo la respiración cuando me besa ahí. Me separa las piernas mucho más, la Lucy común se avergonzaría pero no siento el pudor que normalmente sentiría.

Mi respiración se acelera y mis uñas se hunden en el colchón. Harry no quita sus ojos de mí mientras su lengua causa estragos en mí. Se mueve rítmicamente y ahora que ha abierto mucho más mis piernas estoy más sensible, más expuesta y receptiva. Ahora que me doy cuenta todo es muy erótico y me avergüenzo un poco al estar en esta posición frente a él.

Intercambia su boca por sus dedos, me frota en la zona más sensible y juro que casi grito. No quita los ojos de mí mientras intercambia sus dedos por su boca. Me retuerzo en desesperación, sus manos me jalan hacia él cortando cualquier distancia.

“No, amor,” murmura. Percibo cómo chupa mi zona más sensible. Gimo sintiendo mi cuerpo quemarse lentamente. Esto es demasiado. “Muy intenso, ¿cierto? Me muero por estar dentro de ti, va a ser increíble.”

Su experta lengua no se detiene. Mis muslos tiemblan y creo que voy a colapsar.

“Harry,” gimo indefensa.  “¡Oh Dios mío, Harry!” Cubro mi boca al gemir más fuerte y él suelta una suave risita.

Me asusto al escuchar el sonido su celular. Él me libera de su intenso ataque y mi cuerpo colapsa sobre el colchón. Me llevo una mano al corazón mientras mis mejillas se colorean de rojo.

“Lucy, es tu mamá,” Harry aparece en mi visión. “¿Estás bien?” Él sonríe divertido.

“¿E-Estás tratando de matarme?” Susurro avergonzada mientras cojo el móvil de sus manos.

“Nop, sólo quiero hacer feliz a mi chica,” me da un besito. Una sonrisa tímida se dibuja en mi boca y escondo mi rostro con un brazo. “Vamos, Lucy, contesta.”

Obedezco su orden y me siento en la cama.

“¡Hola mamá!” Chillo y mi voz suena muy aguda. Harry trata de no reírse. “¿Qué sucede? ¿Cómo estás? ¿Cómo va todo por allá?”

Harry besa mi cuello y desabrocha mi sujetador. Trato de cubrirme pero él me coge de la muñeca.

“¿Lucy, estás bien?” Mamá pregunta preocupada.

“Sí, sí, por supuesto.  ¿Por qué lo preguntas?”

“No has contestado tu teléfono, por eso tuve que llamar a Harry.”

“Me encantan tus tetas,” Styles articula sin emitir sonido.

Él se acerca a mí pero yo retrocedo hasta que mi espalda choca con la cabecera de la cama. Styles sonríe travieso y se inclina para besar uno de mis pechos.

“Lo he dejado…lo he dejado en su coche. Vamos a comer tacos.”

Trato de sonar lo más tranquila posible cuando en verdad sólo quiero rendirme al mar de sensaciones que amenaza con apoderarse de mi cuerpo.

“Está bien. Te has ido muy temprano, no quería que te fueras con él.”

Apoyo mi mano sobre la frente de Harry y trato de empujarlo. Él se ríe y su boca vuelve a atrapar uno de mis pechos. Me retuerzo en silencio y él se ríe.

“Mamá, no seas tan…tan mala. Harry es-es un buen chico.”

Styles detiene la tortura a la cual me estaba sometiendo. Se sienta sobre sus rodillas y desata mi moño dejando mi cabello caer por mi espalda.

“Gracias,” él dice divertido.

Harry me coge de la cintura y me jala hacia él. Golpeo su hombro con el puño pero él besa mi muñeca. Su otra mano masagea mi pecho y yo le envío una mirada de súplica.

 “No lo sé, Lucy. Estoy preocupada por ti pero…te veías feliz con él.”

“Soy feliz con Harry,” comento mordiéndome el labio inferior. “¡Harry, basta!” Le grito cuando me muerde. Oh Dios, lo he sentido muy intenso y el efecto se ha replicado ahí.

“¿Qué sucede? ¡¿Qué ha hecho?!” Mamá inquiere molesta. Estoy a punto de decirle a mi madre que él me ha mordido pero retracto esa reacción desastroza.

Harry se ríe y luego empieza a jalarme de los tobillos.

“Está tratando de hacerme cosquillas y-y hay gente aquí en el local,” le contesto mientras lucho contra Harry.

“¿Pero estás bien? Puedo ir a recogerte.”

Él separa mis piernas y trato de cerrarlas pero mis fuerzas no se comparan a las suyas.

“¡No mamá!” Replico alzando un poco la voz. Oh Dios, no puedo controlar mi volumen. “Estoy bien, volveré a las doce,” logro hablar más tranquila.

“Si tú lo dices,” suspira resignada. “Nos quedaremos acá por una hora más creo. Puedes volver a las una de la mañana pero no más que eso, ¿está bien?”

“E-Está bien, gracias,” respondo mientras Harry besa la parte interna de mi muslo. “Mamá, tengo que colgar, ¿sí? Adiós.”

Cuelgo el móvil sin esperar una respuesta. Me siento en la cama y Harry nota que estoy molesta con él.

“¡¿Estás loco?!”

“¿Te ha molestado mucho lo qué hice?” Él pregunta asombrado y perplejo.

Me ruborizo. “No pero me estabas matando. P-Pude haber gemido mientras hablaba con mi madre.”

Él se ríe encantado y yo me recuesto. Siento cómo se hunde el colchón y ahora él está encima de mí. Me acaricia la mejilla con una mano.

“Estoy muy avergonzada, Harry.”

“No lo estés. He escuchado que puedes llegar una hora más tarde. Tenemos dos horas y medias. Ah, Lucy, quiero hacer cosas malas contigo ahora mismo.”

Me encanta la multimedia y también la calma antes de la tormenta :P