Cap 115
HARRY
“No estoy muy segura de esto,” Lucy susurra a mi lado. Aprieto su mano suavemente.
“Es una piñata, estoy seguro que podrás hacerlo.”
Asiente con la cabeza. Veo cuan incomoda está y entiendo por qué. He aprendido a conocer a Lucy y no hay dudas que a ella no le agrada la idea de ser el centro de atención y eso es exactamente lo que esta piñata significa para ella. Mi pobre chica, tan linda.
“Soy muy torpe y nunca podré romperla, vamos a estar aquí para siempre.”
Deslizo mi brazo por sus hombros y junto su cuerpo al mío. Me impresiona ver lo nerviosa que está por enfrentarse a una simple piñata. Realmente me hace sentir muy mal.
“Vas a estar bien, estoy seguro. Te diría que no lo hicieras si no quieres pero ya conoces a Louis.”
Veo de reojo que Cassie nos observa, creo que está enfadada y me pregunto por qué. Me aborrece completamente, no puedo creer que sea la mejor amiga de Lucinda cuando ambas son completamente distintas. Es irónico porque nosotros también somos diferentes. Quizás es eso lo que Lucinda prefiere.
“Sí, Louis puede ser insoportable si lo desea.”
“Será divertido,” le aseguro masajeando sus hombros. Supongo que eso podría tranquilizarla. “Vamos, pequeña Lucy, prepárate para la lucha.”
Lucinda finge lanzar unos puñetazos al estilo de los luchadores cuando se preparan para una pelea. Me rio por su inesperada reacción.
Miro de reojo otra vez y Marcel no quita los ojos de nosotros. Quiero reírme en su cara, está muerto de celos. Pobre chico, él necesita superar a Lucy. Me da lástima pero recuerdo que la besó, además él es mejor que yo así que no debería subestimarlo. Él es mi competencia.
“¡La piñata, la piñata!” Louis grita. Es la típica piñata llena de colores, me pregunto que hay adentro.
En respuesta todos chillan, silban y aplauden. Le doy un suave empujoncito y ella se levanta. Su rostro está rojo mientras todos la miran.
“¡Vamos!” Liam silba mientras lanza unos globos.
Fray me dedica una mirada buscando apoyo y yo le envío mi mejor sonrisa. Sus mejillas se pintan de un color aún más rojo y luego se vuelve hacia Tomlinson. Louis cubre sus ojos y le da un bate de beisbol. Zayn cuelga la piñata en el techo.
“18 vueltas porque esa es tu edad,” anuncia Louis y luego ayuda a Lucy a dar vueltas.
A pesar que a Lucinda no le agrade yo creo que esta actividad es bastante divertida. Ella deja de girar y Louis retrocede para darle espacio. Fray se tambalea pero coge el bate entre sus pequeñas manos.
“¡Piensa que la piñata es tu enemigo!” Dice Liam.
“Tu peor enemigo,” Zayn agrega sentado al lado de Liam. Cojo mi lata y le doy un sorbo a mi cerveza.
Lucinda mueve el bate pero casi golpea a Zayn.
“¡Como Emily!”
Me atraganto con la cerveza y mi propia saliva. Maldito Louis, siempre con sus incoherencias y diciendo las cosas en el momento equivocado.
Tosí un par de veces, mi garganta se siente extraña así que bebo más de la cerveza.
“¡Imagina que es Harry!” Marcel chilla. Considero las opciones de lastimarlo ahora mismo.
Lucinda mueve el bate y le da a la piñata pero no se rompe. Me atraganto con la cerveza otra vez. ¿En qué estará pesando? Quizás está pensando en mí luego de lo que Marcel mencionó. Le envío una mirada asesina y mi primo sonríe inocentemente. Grandísimo imbécil.
Lucinda golpea la piñata dos veces más y está a punto de romperse. Agarro una galleta de chocolate y la lanzo a mi boca.
“¡Imagina que es Angelina!” Louis le anima mientras aplaude. Accidentalmente me muerdo fuertemente la lengua.
“¡Maldición!” Mascullo sintiendo el dolor en mi lengua.
“¿Quién es Angelina?” Lucy pregunta mientras vuelve a darle otro golpe a la piñata. Puta piñata, rómpete de una puta vez.
Me levanto de la silla y decido ir por su pastel. Louis está arruinando todo, ¿por qué tiene que mencionarlas?
“¡La primera novia de Harry!” Louis contesta con una gran sonrisa.
Paso en frente de la mesa evitando las miradas de los amigos de Lucy. Le sonrío a Louis y luego lo empujo bruscamente y él se tropieza golpeándose contra el mueble y la pared. Me dirijo a la cocina y abro el refrigerador para coger el pastel.
Escucho un estruendo y muchos pequeños objetos se cayeron al suelo. Todos emitieron distintos sonidos, silbidos y los escuché mientras recogían la sorpresa que estaba dentro de la piñata. Supuse por un momento que eran dulces pero cuando se trata de Louis nunca se sabe.
Le coloqué las velas al pastel. Paso un dedo por la superficie y me lo llevo a la boca. Está exquisito. Louis lo hizo todo a la medida, a pesar de ser un idiota estoy impresionado.
Agarro el pastel y me doy vuelta. Lucinda está en la cocina y sostiene el bate de beisbol en una mano. Me observa curiosa pero me pone inquieto que tenga ese bate. En cualquier momento podría golpearme, quizás se dio cuenta de que lo merezco.
“¿Eso es para mí?” Pregunta. Sus ojos se abren ante la visión del pastel de chocolate.
“Duh, claro que sí. ¿Qué había dentro de la piñata?”
“Muchos dulces, condones, muchos cigarros y unas pocas píldoras. Marcel sólo agarró dulces,” comentó lo último con una sonrisa burlona. Me rio por su reacción.
“¿Te estás burlando de tu mejor amigo?” Sonrío abiertamente. Ella asiente y deja el bate. “¿Agarraste algún condón?” Inquiero mientras busco el encendedor en mi bolsillo.
Encuentro el encendedor y subo la vista. Sus mejillas están visiblemente ruborizadas.
“Tal vez, depende,” murmura. Empiezo a encender sus velas.
“¿De qué depende?” Elevo mis cejas, muy curioso.
“Um, depende si te comportas bien.”
“Yo siempre me comporto bien,” hago una mueca y finjo estar muy ofendido.
“¡El pastel! ¿¡Por qué no me lo dijeron!?” Escuchamos la animada voz de Louis detrás de nosotros.
Los demás entran a la cocina y yo acerco el pastel hacia Lucinda. Liam, Zayn y Louis están fumando, supongo que esos son los cigarros de la piñata. Me sorprende ver que Cassie también está fumando. Marcel tiene mala cara.
“¿Sabían que Lucy tiene asma y que el cigarro—?”
“¡Ya, cállate! ¡Esto será rápido!” Louis lo interrumpió. “¡Feliz cumpleaños parte 2, ahora pide tu deseo!”
Lucinda frunce los labios mientras piensa. Su mirada recorre a nuestro alrededor y se detiene unos segundos más sobre Niall. ¡¿Qué diablos?! Estoy a punto de lanzarle todas las velas a la cara de Horan. Los ojos de Fray se detienen en mí y mi mueca de enfado no pasa desapercibida. Lucinda sopla las velas y los demás aplauden.
“Yo quiero cortar el pastel,” Zayn levanta su mano. Todos le enviamos una mirada de sorpresa. De todas las tareas que podría hacer él decide esto. Muy extraño para ser Zayn.
Le entrego el pastel y los demás se van afuera para terminar sus cigarros. Lucinda me mira curiosa y preocupada mientras yo la fulmino con la mirada. Mandy percibe la tensión y se lleva a Marcel fuera de la cocina.
“¿Qué? ¿Por qué me estás mirando así, Harry?”
Zayn está la cocina pero está distraído cortando el pastel mientras se termina su cigarro. Cojo a Lucinda del codo y nos vamos a un rincón.
“¿Por qué miraste a Niall?” Mascullo.
“¿Qué?”
“En mi opinión lo miraste más de lo necesario.”
“¿Estás celoso?” Pregunta, está más que impresionada. “Miré a todos, estás exagerando. Además tú estás involucrado en mi deseo.”
Mi expresión se suaviza un poco luego de su respuesta. Está bien, joder, estaba exagerando.
“¿Era un buen deseo?”
“Por supuesto,” me guiña un ojo. “Me gustó tu sorpresa, todo estuvo excelente. Gracias y no estés celoso.”
Mi cuerpo se relaja ante su declaración, además me gusta cómo me está mirando. Sonrío a medias y enlazo un brazo alrededor de su cintura.
“¿Quieren un trozo?” Malik nos pregunta. Lucinda coge dos pedazos y le agradece. Zayn agarra unos platos y sale de la cocina.
“¿Puedo preguntar algo?” Lucinda inquiere antes de echarse un pedazo de pastel a su boca.
Yo asiento. No tengo otra opción.
“Angelina, Emily y ahora yo, ¿hay otra ex-novia?”
“No.”
“Um, ¿cómo es Angelina? Nunca me has hablado de ella.”
Nunca he hablado de ninguna de las dos con Lucinda, al menos sin entrar en mucho detalle. Debido a que es insegura creo que no sería apropiado pero no puedo ocultarle información que ella desea saber.
“¿Qué quieres saber? ¿Cómo es físicamente y psicológicamente o algo así?” Fray asiente mientras mastica su pastel. “Um, Angelina es alta y rubia. Es muy sociable y divertida pero es bastante egocéntrica. Exigía mucho, era muy celosa y le gustaba ser el centro de la atención. Muy irritante.”
“¿Te gustan las rubias?”
Pienso con las chicas que he estado, hay algunas rubias pero también he estado con pelirrojas.
“Um, no tengo un gusto en particular,” respondo. Me meto un trozo de pastel para dar terminada mi respuesta. “¿Qué hay de ti? ¿Te gustan los rubios?” Pregunto mordazmente sin poder contenerme.
En verdad es una buena pregunta, no tengo ni idea de los gustos de Lucinda pero no sé si quiero saber la respuesta.
“Um, no lo sé. No me importa mucho la apariencia, lo que realmente importa es el interior.”
Si no le importa tanto la apariencia eso explicaría al feo de Adam o a Ryan pero acaba de decir que la personalidad es lo que importa y yo realmente soy una mierda de persona.
“Honestamente no soy la mejor persona del mundo,” confieso. Me siento enfadado conmigo mismo.
“Todos tenemos defectos. Yo creo que eres bueno cuando te lo propones, además te preocupas por las personas que son importantes en tu vida y siempre quieres cuidarlas como por ejemplo: Gemma y Charlie.”
“También quiero cuidarte a ti,” agrego enseguida.
“No eres tan egoísta o arrogante, bueno, conmigo ya no lo eres. Haces cosas cuando las personas realmente te importan, supongo que por eso hiciste esta fiesta para mí,” se ruboriza y baja la vista al pastel.
“Claro que eres importante, quiero hacerte feliz.”
“¿Ves? Puedes ser muy humano cuando es una persona importante para ti,” agrega pero sin mirarme a los ojos. “Además eres creativo y divertido. Nadie te controla, eres como…libre y siento que tú incitas al…no al caos pero a lo inesperado y lo emocionante, creo que eso atrae a cualquier chica.”
Mastico otro pedazo del pastel de chocolate mientras pienso. Honestamente si me preguntaran cuales son mis virtudes no podría responder esa pregunta porque no hay muchas cualidades positivas en mí pero Lucinda ha dicho todo esto y sin dudar y me hace sentir…bien. En verdad es bastante difícil mencionar cosas buenas de ti cuando ni tus padres pueden hacerlo o cuando ni se molestan en pensarlo.
“Además las cosas para ti tienen significados profundos pero tal vez no lo has notado o no lo demuestras. Supuse eso porque tienes muchos tatuajes y tú me has dicho que todos tienen significado para ti,” se ruboriza luego de terminar la frase. “¿Hablé mucho?”
Luego de esta última declaración me sorprende pensar que quizás tiene razón. Algunas cosas son muy profundas para mí pero soy reservado en ese sentido. Haría muchas cosas pero sólo por la gente que me importa como Gemma, Charlie y mis amigos más cercanos. Y Lucinda por supuesto.
La descripción que ella me dio nunca se podría parecer con la descripción que yo tengo de Lucy. Ella es demasiado buena para mí, sólo espero que no percate de eso porque probablemente me dejaría.
Dejo el plato y ella hace lo mismo.
“Tú significas mucho para mí,” le digo mientras acaricio su mejilla. Haría todo para no perderla, Lucinda es demasiado especial y diferente y mía.
Ella sonríe en respuesta y yo me inclino hacia ella. Mis labios recorren desde su pómulo hasta su mentón. Froto mi nariz con la suya y luego conecto nuestros labios. Compartimos un beso lento. Después de estos días es un alivio sentir su boca. Sus labios están más dulce y es terriblemente enloquecedor para mí. Mis dedos se introducen en su cabello y la habitación se siente pequeña y puedo sentir cómo la temperatura sube.
Lucinda se aparta de mí y descansa su mejilla sobre mi pecho. La abrazo más fuerte y desearía que estuviéramos solos.
“Eso sí, tienes que admitir que eres irresponsable contigo mismo, sólo necesitas a alguien que pueda cuidarte luego de tus, um, arrebatos o problemas y yo quiero hacerlo,” ella murmura.
“Está bien,” suspiro. Puedo cuidarme de mí mismo pero no iba a responder eso.
“¿Crees que soy divertida? Sé que, um, sé que no soy tan divertida como Emily—“
“Eres divertida,” la corto antes de que profundice al respecto. “Siempre es divertido estar contigo.”
Lucinda sube la vista hacia mí y se queda mirándome con aire dudoso.
“Estoy hablando en serio. ¿Te gustó romper la piñata?”
“No puedo quejarme, estuvo bien,” ella responde curvando una sonrisa. “Gracias, todo ha sido muy bonito. No estaba esperando todo esto por parte de mi novio.”
“Así que novio, ¿eh?” Levanto una ceja. Sus mejillas enrojecen hasta no poder más. Supongo que ella no quería decir esa palabra. “No seré tu novio no oficial para siempre, aunque prácticamente estamos juntos.”
“Me gusta esto, de esta manera está bien.”
“¿Sin una etiqueta? Preferiría que pusieras que estas en una relación conmigo o al menos una relación complicada.”
“Prefiero quedarme como viuda,” replica con una sonrisita. La fulmino con la mirada. “¿Por qué querrías colocar que estas en una relación con una nerd como yo que tiene la foto de un hámster como foto de perfil?”
“Duh, porque estoy enamorado de ella,” le respondo mientras acaricio su espalda. “Me gusta esa foto, Sherlock luce como un modelo.”
Lucy sonríe luego de mis palabras y besa mi barbilla. “En verdad, tú eres el modelo aquí. Aún no creo lo hermoso que es mi novio,” murmura.
“Tú eres linda,” replico enseguida. Dejo besos por su mandíbula hasta el lóbulo de su oreja. “Más linda de lo que imaginas. Además de ser adorable y encantadora.”
Lucinda sacude su cabeza. “Vamos, no-no hay comparación entre tú y yo, Harry.”
Hago un mohín e ignoro sus palabras. “Me gusta mi nerd,” le digo rozando nuestros labios. “Pienso que es muy atractiva,” le doy un corto beso y mis dedos se entierran en su cabello. “Es la mejor novia que he tenido.”
Suelto una sonrisa coqueta y Lucinda me observa muy desconcentrada. Apoyo una mano en su nuca y la beso otra vez. Me besa de vuelta y puedo sentir su sonrisa. Escuchamos una tos fingida y nos separamos.
“Louis los está llamando,” Niall avisa. Creo que está incomodo pero es difícil decirlo ya que se escabulle rápidamente de la cocina.
Frunzo el ceño. Verdad, no estamos solos. Suspiro frustrado y cojo su mano.
“Vamos a ver que quiere ese loco esta vez.”
+
"¿Y cómo te fue?"
"Física siempre es divertido, ¿qué hay de ti?"
"Literatura, casi me quedo dormido."
Lucinda suelta mi mano para abrir su mochila. Caminamos por el estacionamiento y algunos ojos curiosos se posan sobre nosotros. Han habido bastante rumores relacionados con nuestra relación y por la manera en que hemos vuelto, he escuchado algunos y por supuesto que no me agradan. Si encuentro a los responsables pagaran las consecuencias. Miro de reojo a Lucinda y ella está sacando un cuaderno de su mochila. Por su actitud y su buen humor sé que no ha escuchado nada al respecto y me alegro.
"¿Qué quieres hacer?"
"Podríamos comer un helado."
"Está bien."
Hoy está muy frío pero me gusta comer helado con este tipo de clima al igual que Lucinda.
Nos metemos en el coche y enciendo la calefacción.
"¡Harry!" Escucho el grito de Louis y junto a él está Niall.
Horan abre la puerta del asiento trasero y se mete al coche.
"¡A casa, chófer, ahora!" Louis indica cerrando la puerta.
Le echo una ojeada a Lucinda. Ella cierra la mochila y sostiene un cuaderno.
"¿Vas a hacer la tarea aquí en el coche?" Inquiero burlón mientras conduzco.
"¡¿Están tocando la macarena?! ¡Sube el volumen, idiota!" Louis chilla con una sonrisa.
Subo un poco el volumen. No pensé que seguirían tocando esta canción, ni siquiera sé que estación de radio es esta.
"Quiero hacerte un par de preguntas," Lucinda contesta en un susurro. No sé cómo la escuché ya que Louis está cantando desde el asiento trasero.
Un interrogatorio. Mis músculos se tensaron. Me imagino todo tipo de preguntas y eso me pone de mal humor. Sólo espero no revelar algo que la haga sentir insegura o dudar. Eso es lo que menos quiero.
"¿Qué vas a preguntarme? ¿Sobre quién?"
No trato de ocultar mi mal humor. Fray me inspecciona con sus grandes ojos, ha notado mi actitud.
"No son muchas. Bueno...sobre esas chicas."
"¿Chicas? ¿Qué están planeando ustedes dos?" Louis sonríe. No ha escuchado toda su respuesta.
"Cállate," espeto antes de que Lucinda pueda responder.
Diez minutos después y estoy afuera de la casa. Mis amigos se bajan y yo me pongo en marcha enseguida. Fray me da la dirección de la heladería más cercana y siete minutos después estoy aparcando el coche.
"Te ves tenso," Lucy murmura mientras se desabrocha su cinturón.
"No me parece muy buena idea."
"¿Por qué?"
"Las consecuencias me ponen...inquieto," respondo. Me desabrocho el cinturón de seguridad y cojo las llaves y la billetera.
"Tengo curiosidad."
"La curiosidad mató al gato," replico mordazmente. Parpadea varias veces, veo la perplejidad en su rostro.
"No voy a dejarte si eso es lo que piensas."
"Cada vez que estás insegura te vas y quiero evitar eso."
"No sucederá, Harry."
Fray se quita los lentes y se frota los ojos. Parpadea un par de veces para tratar de ajustar su visión y sus bellos ojos se posan en mí. Luce frágil, su cabello está desordenado, está delgada y es un poco desaliñada pero me encanta. No quiero que se vaya otra vez, me pone muy ansioso estar lejos de ella. Tengo que admitir que me invaden muchos pensamientos negativos cuando sé que no estamos bien.
Deslizo mi pulgar por su labio inferior y luego acaricio su mejilla. Quiero a esta chica de una manera difícil de explicar y que es muy diferente para mí.
"No quiero perderte," murmuro.
Sonríe a medias y sus hombros se relajan visiblemente. Beso sus pómulos, la punta de su nariz y sus ojos. Ella sonríe más grande. Se inclina hacia mí besa mi mandíbula, luego muerde suavemente mi barbilla y frota su nariz contra la mía.
El ambiente se sienta más calmado luego de esas pequeñas pero potentes demostraciones de afecto.
Me inclino para besarla, la suavidad de sus labios nunca falla en sorprenderme. Siento su tímida lengua jugar con la mía y me separo cuando trata de profundizar el beso. Me mira con el ceño fruncido y yo envío una sonrisa. Me va a hacer un montón de preguntas incómodas, creo que puedo torturarla con esto.
"Vamos por helado y esas preguntas," suspiro frustrado.
Nos bajamos del coche y enciendo la alarma. Camina junto a mí sosteniendo una hoja de papel en su mano. Fray me sonríe pero la veo nerviosa y temeraria. Supongo que yo también lo estaría si fuera ella y quiero respuestas por curiosidad aunque tal vez no quiera escucharlas.
"Mi nerd curiosa," digo.
La pillo de sorpresa dandole otro beso. Se detiene enseguida y sus manos se posan en mi rostro. Nos besamos lentamente y sin presiones hasta que nos quedamos sin aliento.
"Aww," ella murmura en asombro. Está jadeando por aire al igual que yo.
Cojo su mano cuando entramos. Lucinda se queda mirando el suelo mientras sus dedos tocan sus labios.
Nos compramos una de esas grandes copas de helado y Lucy elige los sabores. Tomamos asiento y yo espero sus misteriosas preguntas.
Se recoge el cabello en una coleta y luego se mete un poco de helado a la boca.
"Esto está excelente, gracias Harry."
La fulmino con la mirada mientras cojo una cuchara. Cuanto más rápido haga las preguntas más rápido terminará este pequeño calvario. Se da cuenta de mí expresión y agarra la hoja.
"¿Vas a ser honesto?"
"Por supuesto."
"Me contaste un poco sobre Angelina. ¿Cómo la conociste? ¿Qué edad tenías?"
"Tenía 16 años y la conocí en una fiesta."
"¿16 años? ¿No eras muy pequeño para tener novia?"
"Lucía mayor, cuando tienes esta altura a esa edad las cosas son diferentes. ¿A los 16 años eras muy pequeña para tener un novio?" Sonrío burlón porque sé la respuesta.
"Eso es lo que mi madre decía. Yo no estaba muy ansiosa, nunca me han importado mucho los chicos."
"Hasta ahora."
"Cierto. ¿Fue amor a primera vista?"
Levanto una ceja. Qué rara pregunta.
"Fue más atracción física a primera vista."
Mete más helado a su boca mientras el silencio nos consume.
"No creo mucho en el amor a primera vista," suelto de pronto. "Las primeras impresiones se basan en lo física pero no bastan."
"Tienes razón. Nosotros definitivamente no fuimos amor a primera vista."
"Nop, perdón, Lucy."
Ella se encoge de hombros.
"Estamos aquí ahora...así que da igual. Estamos juntos y tú me quieres, ¿cierto?"
"Por supuesto, Lucinda."
"Bien porque yo también,” ella declara y ambos sonreímos.
"Por cierto Angelina fue como un capricho para mí. No fue muy importante si te lo preguntas," le digo para así terminar de hablar sobre ella.
"¿Fue Emily importante para ti?" Contraataca con otra pregunta.
Aprieto los labios en una fina línea. Lucy abre muchos los ojos al ver mi reacción.
A pesar de todo lo que vivimos puedo resumir nuestra relación en pocas palabras y no extraño nada de ella.
"Sólo fue pasión y lujuria. "
Cojo la cuchara y tiro helado a mi boca para dar terminada mi respuesta.
"A pesar de eso, ¿fue importante?"
"No mucho."
"Tus respuestas son realmente cortas."
"¿Y qué quieres, Lucy? Al menos estoy respondiendo," digo bruscamente.
Da un respingo en reacción a mi dura respuesta. Se ve apenada, tímida y luce más pequeña. Maldición. Nuestra declaración es pasado y la atmosfera cambia enseguida.
Me levanto y tomo asiento a su lado. Aprieto suavemente su mano.
"Perdón."
Da un corto asentimiento y baja los ojos a su papel. Cojo la cuchara y como más helado.
"¿Cuántas veces has hecho un trío?"
Casi escupo el helado. Empiezo a toser y Lucinda me da suave palmaditas en la espalda. Estoy casi en shock, no estaba esperando este tipo de pregunta.
"Una vez," miento. En verdad fueron dos pero no quiero decirlo porque ella debe pensar que es asqueroso. "En esos tiempos estaba irreconocible e incorregible, nada me detenía y fue después de la ruptura con Angelina."
"¿Sufriste por ella?"
"No como sufrí por ti."
Me mira desconcertada. Creo que quiere decir algo pero no se atreve o no quiere hacerlo. No sé que oculta pero creo que no quiere hablar sobre nosotros.
"Estaba muy furioso con ella y triste por puras tonteras muy superficiales y que ahora no me importan para nada."
"¿Como cuales?"
Hago una mueca. "Como el sexo."
Lucinda también hace una mueca. "¿Sufriste por Emily?"
"Ni un poquito. Me sacaba de quicio, era infinitamente peor que Angelina. Fue como deshacerme de un gran peso en los hombros."
"Oh."
"Perdí el tiempo con ella, pensé que la quería pero nunca la quise. No sé si también puedo...categorizarla como un capricho."
Está muy impresionada pero luego me mira con aprensión. Su rostro palidece y ella baja la vista hacia el papel. Perdió todo el rastro de color del rostro. Algo va muy mal.
"¿Qué sucede?" Pregunto apretando su mano suavemente.
"Considerando que las otras dos fueron un capricho--”
¡Joder! Me enfurezco enseguida.
"¿Estás loca? Lucy, por eso no quería hacer esto," espeto molesto.
Se estremece. Aparto su cabello para poder ver su rostro y la obligo a mirarme cogiendola del mentón. No está llorando y no parece que estuviera a punto de hacerlo.
"No te atrevas a pensar en eso. Nunca antes había hecho las cosas que he hecho por ti y deberías saberlo. Tu regalo de cumpleaños fue algo nuevo para mí, lo hice con mucho amor al igual que tus dos fiestas. Además, nos reconciliarnos hace poco y no te dejaré marcharte de aquí sin mí Lucy, voy a perseguirte si es necesario así que no hagas esto."
Luego de unos segundos asiente con la cabeza. Mis brazos la envuelven en un abrazo.
"Creo que fueron suficiente preguntas por ahora," le digo con suavidad.
"Bueno," murmura. "Por esta vez, aún tengo varias preguntas."
"Genial, me estoy muriendo por escucharlas," susurro con sarcasmo. "Por cierto yo también te haré preguntas incómodas."
"No hay mucho que saber de mí, tú lo sabes todo."
"Quiero escuchar tus respuestas, tengo curiosidad."
"Bueno, es lo justo."
Ella se aparta de mi y coge la cuchara.
"Tengo que pedir perdón, a veces puedo ser insoportable."
Abro mucho los ojos, sorprendido por su declaración.
"¿Por qué estás diciendo eso?"
"No lo sé," se encoge de hombros sin mirarme. "Por toda la inseguridad, debe ser muy aburrido para ti escuchar, um, escuchar todo esto."
"Claro que no, Lucy. Entiendo por qué eres así, y me mata saber que también he sido culpable en todo esto. "
"Un poco pero siempre he sido de esta manera," responde resignada.
"No estés triste. Lo superaremos, encontraremos una manera."
Aprieto suavemente su mano y reparto besos por todo su rostro.
"Está bien, ya entendí," murmura avergonzada. "Además me prometí no dudar de ti."
"¿En serio?" Elevo las cejas.
"Como tú lo has dicho lo hiciste con mucho amor y es lo más lindo e increíble que alguien ha hecho por mí."
"Lo haría otra vez," le guiño un ojo. "Sólo para ti."
Me sonríe tímidamente y sigue comiendo. La imito y la tensa conversación se queda en el pasado.
"¿Qué quieres hacer ahora?"
"Podemos ir a tu casa, si quieres. Podemos ver películas pero primero la tarea."
Ruedo los ojos al escuchar la palabra 'tarea'. Se me ocurren otras cosas que hacer. Maldita sea, ha pasado un montón, casi dos semanas. Estoy que exploto.
"Esta bien, pero la próxima vez yo eligiré la actividad y puede ser lo que yo quiera," le envío una sonrisa picarona. Ella capta mi mensaje y esconde su rostro con su cabello.
El viaje es tranquilo y Lucinda está leyendo un artículo que le dio el profesor de física. La mira de reojo un par de veces pero ella está muy concentrada.
Cuando llegamos a mi casa y abrimos la puerta Louis no está solo. Hay una chica con él. Yo y Lucy lo observamos impresionados.
"Cierren las boquitas que les llega hasta el suelo," dice con una sonrisa tranquila. "Lucy y Harry, ella es Eleanor. "
Nos saludamos y luego de unas cortas palabras Lucinda y yo subimos a mi habitación. Reviso las habitaciones y Liam y Niall están durmiendo y no hay señales de Zayn. Perfecto.
Me froto las manos y me dirijo de vuelta a la habitación. Lucy se ha quitado los zapatos y está sentada en mi cama haciendo la tarea. Yo nunca la hago cuando ella está aquí, prefiero ver televisión o acosarla con la mirada todo el tiempo.
Cierro la puerta con llave. Me quito los zapatos y la chaqueta. Lucinda me mira por unos segundos y luego devuelve la vista a su calculadora. Sonrío al ver el rubor de sus mejillas.
Enciendo la televisión y me siento detrás de ella. Mis brazos rodean su cintura y apoyo mi barbilla en su hombro derecho. Me distraigo viendo Modern family pero a veces me quedo mirándola o le doy besos en el cuello o froto mi nariz contra su piel. Permanece muy quieta y a veces me mira avergonzada.
"No me gustan esos ejercicios," le digo señalando con el índice a su cuaderno.
"No son tan difíciles pero tienes que leer bien la pregunta y comprobar los datos."
"Um, que respuesta tan inteligente. Por cierto tu piel es super suave, Lucy," comento mientras beso su cuello y hacia arriba. Mis dientes jalan suavemente el lóbulo de su oreja.
"La tuya también," murmura rápidamente.
Ella teclea en su calculadora pero el objeto se resbala de sus dedos y cae. Sí, está nerviosa, que linda.
"Ya has hecho la mitad, tómate un descanso," digo inocentemente.
Mira a su cuaderno y frunce los labios pero finalmente asiente.
"Bueno."
¡Perfecto! ¡Es el momento!
Me levanto y antes de que ella pueda darse cuenta lanzo a un lado su cuaderno, calculadora y lápices. Chilla cuando la jalo de sus tobillos y luego trepo encima de ella.
"Bienvenida al recreo," sonrío.
Sus mejillas brillan de color rosado y cubre su rostro con su brazo.
"No te escondas, amor," le digo suavemente pero no se mueve.
Le hago cosquillas y se ríe mientras trata de apartar mis manos de ella. Dejo de hacerle cosquillas cuando me ruega que me detenga.
"Creo que nunca me has hecho cosquillas antes," Lucinda murmura.
"Sí, creo que tienes razón."
Me acaricia el cabello y jala suavemente.
"Tu cabello ha crecido rápido."
"Me gusta."
"A mi también."
Me mira atentamente y luego me inclino para besarla. Sus labios están dulces, suaves y se mueven a un ritmo lento. Sus dedos se hunden en mi cabello y jalan de mí hacia ella. Mis manos acarician su estómago y suben a su sujetador.
"Espera, Harry. ¿Qué hay de los demás?" Murmura contra mis labios.
"Louis está abajo y Liam y Niall duermen."
"¿Tenías esto planeado?" Inquiere sorprendida.
"Quizás. Han pasado como dos semanas," hago puchero. "Te necesito."
Se apoya en sus codos y aprieta los labios en una fina línea. ¿Por qué?
"Esto me pone nerviosa, toda la situación," responde como si leyera mi pensamiento mientras mira a nuestro alrededor.
"No te preocupes, nadie nos va a interrumpir y no nos van a escuchar."
Tiro de su suéter y camiseta, beso su estómago y le envío una sonrisita.
"Si-si tú lo dices," ella susurra luego de unos segundos. "¿Me necesitas?" Yo asiento. "¿En qué sentido?"
Frunzo el ceño. Entiendo el punto de su pregunta.
"Nuestra relación está lejos de ser algo estrictamente sexual y lo sabes. No creas que te necesito sólo de esa manera, te necesito en todos los sentidos, Lucy."
"¿Lo prometes?" Me mira con ojos expectantes pero creo que tienen un poco de tristeza. O quizás no.
"Claro que sí, amor," le envío una sonrisa cálida y ella sonríe de vuelta.
Se sienta y se quita el suéter y luego su camiseta. Mis dedos desabrochan su sujetador y la prenda cae. Deslizo mi lengua por el labio superior pero Lucy se cubre los pechos con los brazos.
"¿Qué?"
"La primera vez todo estaba oscuro," dice avergonzada.
"No seas así. Me gusta tu cuerpo."
Reparto besos por sus brazos y ella me mira atentamente. Subo la cabeza y beso su clavícula. Decido subir por su cuello, mentón y finalmente sus labios.
"No seas así. Te quiero. Todo el tiempo. A nadie más," murmuro contra su boca. "Todo el tiempo, sólo a ti, Lucy."
Se ruboriza visiblemente, cierra los ojos y sus brazos caen a sus costados. Le entrego una sonrisa cálida mientras desabrocho el botón de su vaquero.
"Te quiero. Todo el tiempo. A nadie más," Lucinda murmura mientras cuelga sus brazos alrededor de mi cuello. Me atrae hacia ella y junta nuestros labios.
Acaricio su espalda y la recuesto. Mis manos masajean sus pechos con delicadeza y ella gime suavemente contra mi boca.
"Todo el tiempo. A nadie más," repito la frase, estas palabras definitivamente han tomando un sentido profundo entre los dos y me gusta.
Mis labios viajan por su piel, succiono, muevo mi lengua y Lucinda ahoga un gemido. Rio bajito y empiezo a tirar sus pantalones hacia abajo. Separo un poco sus piernas y mi lengua se desliza en su zona más sensible. No desvío la mirada de su rostro mientras mi húmeda lengua se presiona contra la tela de su braga. Sus ojos se abren mucho y sus muslos están temblando.
Se ve débil, su cabello está desordenado, sus ojos brillan y sus mejillas tienen mucho color. Jamás cambiaría a Lucy tímida, me encanta y definitivamente me pone super caliente.
Froto sus muslos para tranquilizarla y reparto besos por su cintura y hacia arriba. Me detengo cuando escuchamos que alguien toca la puerta. Lucinda se sienta en la cama rápidamente, tiene los lentes torcidos y sus brazos tapan sus pechos otra vez. La veo avergonzada y parece más nerviosa.
Paso una mano por mi cabello. ¿¡Es esto una jodida broma!? ¡Maldita sea!
"¡Coito interrumpido!" Louis habla riéndose al otro lado de la puerta. "¡Por cierto tortolitos tienen una visita!"
¡Espero que les guste! Además eeeeehhh tengo una nueva fic, se llama 'Revelación' y si se pasan a leer, las amaré eternamente (bueno, ya las amo eternamente así que sería el doble de eterno)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top