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LUCY


"¿Estás enfadado conmigo?"

"Quizás," Styles responde con los ojos en la carretera. "Debiste haberlo consultado, Lucy. No me gustan las estúpidas actividades escolares," él rueda los ojos en desaprobación.

"Perdón, pensé que sería divertido."

Sé que no le consulté a Harry pero no pensé que se enfadaría tanto por inscribirnos a hacer una actividad en la semana del aniversario de la escuela. Cuando nos inscribí pensé que sería una buena actividad para ambos pero supongo que Harry no quiere hornear pasteles conmigo y ser encargado de cuidar los bolos.

Me cruzo de brazos y observo el paisaje a través de la ventana. Estamos a una calle de donde Gemma vive.

"¿Gemma irá con nosotros?" Pregunto emocionada, así podría evitar a Harry ya que está enfadado conmigo.

"Iremos con Charlie," él dice sin ganas. Estaciona el coche y yo abro la puerta.

"Yo voy."

Me bajo del coche y corro hacia el edificio. Subo las escaleras y toco el timbre. Se demora unos minutos, escucho a Charlie chillar y correr. La puerta se abre y Charlie me mira atentamente. 

"Hola Charlie. ¿Dónde está-?"

"¡Charlie!" Gemma chilla y segundo después aparece en mi línea de visión. "¡Hola Lucy!" Me besa la mejilla y coge a su hijo en brazos.

Su cabello ya no es rubio, ahora está lila y tiene rulos en las puntas.

"Voy a buscar su mochila con sus cosas, espera. ¿Cómo está Harry? ¿Cómo estás tú?"

"Estamos bien pero se ha enfadado conmigo porque nos inscribí en una actividad escolar sin consultarle," yo murmuro mirándome los zapatos.

"Harry detesta la escuela, Lucy, has cometido un gran error ahí," ella se ríe sacudiendo la cabeza. Se agacha y coge la mochila de Charlie.

"Pensé que le gustaría hacer algo diferente conmigo."

"Ya se le pasará el mal humor. En su mochila están sus juguetes, también su leche y sus galletas favoritas y una chaquetita si tiene frío."

Asiento con la cabeza y cojo la mochila.  "¿Por qué no vas a ir, Gemma?"

Supongo que debe trabajar pero está vestida con una blusa de pijama, unos pantalones cortos y va descalza.

"Tengo cosas que hacer..." Ella sonríe a medias. Conozco sus sonrisas y esta es alguna clase de sonrisa incómoda.

No indago más porque ella parece querer no hablar del tema. Cojo a Charlie de la mano y levanto la cabeza cuando escucho un ruido desde su dormitorio. Ah, no está sola. Gemma sonríe un poquito más y da un paso hacia mí para que yo retroceda y no trate de entrar.

"No estás sola-"

"No, Lucy, no estoy sola, ¿podrías marcharte?" Ella dice amablemente pero creo que le ha molestado mis palabras. Me sorprende su actitud.

"¡Gemma!" Llama la voz masculina desde el interior y ella se golpea la frente con la mano. La voz me parece muy familiar, podría jurar que es...

Escucho el sonido del ascensor y las puertas se abren. Harry sale rápidamente y frunce el ceño al verme.

"¡Lucy! ¿Por qué te has demorado tanto?" Se acerca a mí y luego mira a Gemma. "Hola hermana."

Harry se agacha y coge a Charlie en sus brazos. El pequeño niño chilla y se queda mirando a su madre.

"Hola," Gemma sonríe nerviosa y cierra un poco más la puerta. Sólo falta que nos de un portazo en la cara, claramente Harry no ha notado que no somos bienvenidos.

¿Por qué quiere esconder a su visita? Posiblemente no quiere que Harry sepa sobre la existencia de este hombre o quizás es una persona que a él no aprobaría...

"Ya váyanse tengo cosas que hacer, adiós," Gemma declara y cierra la puerta en nuestras narices.

"¿Qué diablos?" Harry murmura preguntando por su comportamiento pero yo sólo me encojo de hombros.

Hacemos nuestro camino de vuelta al coche y yo regaño a Harry por colocar a Charlie sobre su regazo mientras conduce.

"No seas una abuela gruñona, Lucy."

"Es un niño, tiene que estar con el cinturón," espeto frunciendo el ceño. No me gusta que me llame así.

"¿No confías en mis habilidades? No nos vamos a estrellar si eso es lo qué crees."

Le respondo que es por la seguridad de Charlie pero Styles rueda los ojos e ignora mi petición.  Tenemos suerte de no pillarnos con ningún policía porque eso sería una enorme multa para Harry.

Me deprime que esté molesto conmigo, probablemente me marche de la ciudad y ya no nos veremos con la misma frecuencia. Esta no es la manera en la cual yo planeaba aprovechar el tiempo que tenemos.  

Harry habla con Charlie, le hace cosquillas y el pequeño se ríe.  Yo me quedo mirando a la ventana y soy testigo de cómo van cambiando la calidad de las casas a medida que nos acercamos al vecindario donde vive su padre. Es la primera vez que conoceré a su padre y estoy nerviosa porque Harry apenas menciona a sus padres. No sé por qué pero recuerdo que Anne conoce a Emily y me pregunto si también ha conocido a su padre.

"¿Soy la primera chica qué traes a esta cena de tu padre?" Pregunto y me siento avergonzada enseguida.

"Sip. Eres la primera chica en un par de cosas."

Hago una mueca sintiendo una inusual puntada de celos. Me gustaría ser la primera en todo el sentido de su vida como él lo ha sido para mí pero eso sería mucho pedir.

Harry estaciona su Jeep y yo me bajo del coche cerrando la puerta tras de mí. Pongo la mochila de Charlie en un hombro mientras observo el vecindario, es tranquilo y bonito.

Harry me llama y yo hago mi camino hacia él. Me detengo a una distancia prudente y él suspira antes de dar un paso hacia mí para destruir el espacio que nos separa. Sitúa un mechon rebelde detrás de mi oreja y besa mi frente. ¿Ya se le ha pasado el enojo?

"Aún estoy un poco enfadado contigo," él responde a mi silenciosa pregunta.

Entrelazo mis dedos y suelto un largo suspiro. Quiero besarlo, abrazarlo y acariciar su cabello, no quiero que estemos enfadados.

"Bien, lo que tienes que saber es que son insoportables y yo los detesto."

Esa es una definición malvada y realista. Me pregunto si realmente serán así.

Hacemos nuestro camino a la linda y ostentosa casa de su padre. Charlie toca el timbre y segundos después una mujer abre la puerta. Es alta, delgada y bastante joven. Su rostro está perfectamente maquillado, tiene un cabello rubio y está bien vestida. La guapa mujer se ve formal para esta supuesta sencilla cena. Yo he venido con un suéter crema y unos vaqueros  y Harry está de camisa y vaqueros rasgados en las rodillas. Estamos bastante informal comparados con ella.

"¡Harry, qué sorpresa!" La mujer trata de sonar como encantada por la presencia de mi novio pero su sonrisa y voz son muy forzadas. No sé si estaré en lo cierto pero eso es lo que sospecho. "Que gusto que hayas venido," besa la mejilla de Harry.

"Ella es Lucinda, mi novia," él dice tranquilamente y la mujer besa mi mejilla.

"Soy Amy, un gusto. Te dije que era un poco formal Harry y ustedes se aparecen de esta manera pero no importa," ella comenta todo con una sonrisa y voz suave pero suena como un regaño.

"Yo no sigo tus ordenes," Harry gruñe antes de entrar a la casa. Yo bajo la cabeza y lo sigo de manera callada.

La rubia resopla molesta y estoy segura que no le agrada mucho a Harry. Su respuesta hacia ella no ha sido muy amable así que claramente no tienen una buena relación. Debe ser la novia de su padre, es muy joven.

Después de cruzar el largo pasillo nos enfrentamos a la sala de estar y hay una considerable cantidad de gente. Pensé que sería una reunión familiar, eso fue lo que Harry dijo pero por lo visto hay compañeros de trabajo con sus esposas e hijos. Algunas personas observan a Harry de reojo y cuchichean. No tienen rostros muy amables.

"¡Lucy!" Harry me llama y yo reacciono. Me doy cuenta que estaba de pie en la mitad del salón observando a todos como una tonta.

Apresuro mi paso y me reúno con Harry. Frente a él se encuentra un hombre con traje. El hombre es alto, tiene arrugas en el rostro, luce cansado y su cabello es corto. Supongo que es el padre de Harry pero no veo mucho parecido entre ambos.

"Des, ella es Lucinda," Harry nos presenta de mala gana. Su mal humor me supera y me hace sentir mal. No es la idea compartir la velada con él si va a actuar de esta manera.

Estrecho la mano de su padre y sonrío abiertamente, en cambio, él sonríe de manera más reservada hasta un poco incómoda diría yo. Oh no, ¿acaso no soy de su agrado?

"Un gusto conocerte, Lucinda. ¿Y cómo se conocieron? Harry no me ha hablado de ti, Lucinda."

"Escuela," Harry contesta cortante.

"Sí, somos...compañeros," respondo. Es una mentira pero es difícil explicar exactamente como nos conocimos y cómo resultó todo.

"Por cierto Lucinda es mi novia cerebrito, es la mejor de nuestro año junto al tonto de Marcel e iremos a la universidad juntos, probablemente vamos a casarnos, Des," Harry habla con una sonrisa.

Su padre deja de beber su martini y se pone pálido. Yo también me pongo pálida. Si Harry le dijera este tipo de cosas a mi padre estoy seguro que a mi progenitor le daría un ataque al corazón.

"Y estamos practicando con Charlie. Ya sabes, queremos tener hijos."

No sé si es posible pero me pongo más pálida aún. Creo que mi corazón ha parado de latir por una fracción de segundos. Me macharé de la ciudad, apenas hemos hablado del futuro y ni siquiera sé si tenemos un futuro seguro y Harry está arrojando está bomba de la nada. Ni me dio indicios para que pudiera prepararme.

Des me sonríe incómodo y le envía una mirada de pocos amigos a Harry.

"Tengo que hablar con Amy. Compórtate, Harry," su padre advierte antes de marcharse.

Toda esta presentación ha sido muy incómoda. Pensé que conocer al padre de Harry sería diferente pero pude notar una barrera entre nosotros. Me vuelvo hacia Harry y él me está observando. Decido pensar en el pequeño discurso que hizo minutos atrás.

"¿Por qué dijiste eso?" Inquiero nerviosa. Me da mucha curiosidad saber su respuesta.

"Quería molestar a mi padre." Oh. "Te ves decepcionada, me gusta que a veces seas un libro abierto. ¿Quieres que nos casemos, Lucy?" Él sonríe divertido y me coge de la mano.

"¿Qué? ¡No!" Murmuro con mejillas coloradas. "¿Por qué has dicho eso para molestar a tu padre?"

"Es una larga historia," Harry contesta con el ceño fruncido.

"Me gustaría saberlo."

"Ahora no," Styles niega con la cabeza y desvía la mirada de mí. Se me cae el corazón al suelo, pensé que cedería a la verdad. "¿Quieres comer algo?"

Me encojo de hombros. Harry toma mi vaga respuesta como un sí y me guía hacia una mesa que tiene un montón de aperitivos. Los aperitivos son pequeños y lucen elegantes. Cojo el primero que veo y lo lanzo a mi boca. Está bueno. Mientras mastico miro a mí alrededor, en el final de la mesa hay una muchacha alta de cabello oscuro y con un sencillo vestido rosa pálido. Es bonita. No me está mirando a mí, está mirando a Harry. Él está distraído dándole un aperitivo a Charlie.

"Tiene mayonesa, ¿será bueno para él?" Yo le digo para captar su atención.

"No seas abuela, Lucy, Charlie estará bien."

Frunzo el ceño. Cojo otro aperitivo y mis ojos se disparan al final de la mesa. La muchacha de cabello oscuro ahora se está acercando a nosotros.

"¡Hola Harry!" Dice emocionada. La postura de Harry cambia, él me observa a mí y luego se gira para ver a la chica. "¡Hola Charlie!"

"Hola prima Meredith," él contesta sin muchas ganas. Al menos no sólo tiene ese tono para mí. "Ella es Lucinda mi novia," puedo notar que le pone bastante énfasis a sus últimas palabras.

Meredith no esconde su expresión de sorpresa al escuchar las palabras de Harry. La muchacha me mira con una cara de pocos amigos pero tiene una pequeña sonrisa para disimular su mala actitud.

"Hola, un gusto," yo estiro la mano hacia ella educadamente pero su prima no me devuelve el saludo. Mi sonrisa de educación desaparece y observo a Harry con aflicción.

"¿Sabes que son los modales, Meredith?" Harry gruñe. "Si alguna vez aprendes puedes hablar con nosotros," él sentencia y luego se da la vuelta hacia mí ignorando a su prima.

Meredith me envía una mirada de asco y se marcha haciendo ruido con sus zapatos. Rayos, no quería ocasionar problemas simplemente estaba incómoda por su manera de no corresponder mi saludo.  ¿Por qué habrá hecho eso? ¿Por qué le molestó enseguida mi presencia? Mi cerebro arroja una idea espantosa. Me niego a creer en la existencia de un posible vínculo sexual entre Harry y su prima, eso sería ridículo.

"Es muy pesada, lo lamento," Harry se disculpa amablemente y el cambio en el tono de su voz me sorprende.

Alguien llama a Harry y él rueda los ojos. Desvía su mirada de mí y una señora se acerca a él para coger a Charlie en sus brazos. Harry no sonríe ni disimula su mal humor.

"No te gusta mucho esta gente..."

"Cuando te invité a esto te dije que venía porque mi padre me da una cierta cantidad de dinero. Él pretende ser un buen padre, esa es la reputación que quiere mostrar frente a sus compañeros de trabajo, ¿no lo crees?"

"Sí, supongo. Amy es bastante joven y guapa."

"Detesto a Amy," Harry escupe. "Y detesto a mi padre por estar con ella sólo porque es joven."

"¿Por qué dices eso?"

"Eso es lo que los hombres viejos como él quieren, una mujer con buen cuerpo y joven que los haga sentir bien," Styles comenta con una cara de asco.  

"Ya veo. Hey, ¿vas a seguir enfadado conmigo?" Yo pregunto. Él ladea la cabeza y asiente.

Suspiro y cojo otro aperitivo. Los ojos de Harry vagan por el salón y una sonrisa genuina cruza su rostro. Se aleja de mí y yo lo sigo con la mirada. Mi novio se acerca a dos chicos de su edad y los abraza. Los reconozco enseguida, son primos de Harry, son sus primos favoritos. Los muchachos se acercan a mí y me saludan. Noto que ambos sostienen botellas de vino y copas en sus manos. Espero que Harry no se emborrache.

"¿Quieres vino, Lucy?" Harry pregunta ofreciéndome una copa.

"Está bien."

Al menos el vino me va a relajar. Harry y su mal humor no me ayudan, además estoy pensando en mi partida, en Meredith y su actitud y en Gemma y su actitud. Aparte de eso ¿dónde está Charlie? No tenerlo a la vista me hace sentir mala niñera pero Harry está bastante relajado mientras se bebe rápidamente su segunda copa de vino. Oh, sí que es rápido.

Me bebo mi copa de vino hasta la mitad, un pequeño chorro cae por la comisura de mi labio y mi suéter crema se mancha con unas pocas gotas de vino. Me lamento en mi interior y me disculpo para ir a la cocina. Ni le pregunté a Harry dónde quedaba. Salgo de la sala de estar y me encuentro con otro pasillo. Hay un olor a comida y hay una puerta abierta y la luz está encendida. Me acerco pero me detengo antes de poder entrar. Escucho la voz del padre de Harry y Amy.

"Nunca ha traído una chica antes, al menos esta chica se ve decente."

"No puedo creer que hayan acudido con esa ropa, Des. Le dije a tu hijo cómo tenía que presentarse y aparece vestido como un vagabundo," Amy se queja.

"Lo lamento, cariño, ya sabes cómo es ese bastardo rebelde. Harry es un caso perdido. ¿Sabes lo qué me ha dicho hoy? Que él y esa muchacha van a casarse y él irá a la universidad. Con esas asquerosas notas que tiene dudo que llegue muy lejos en la vida. Harry es ese típico niño que cree que será adolescente toda su vida, ya quiero ver cómo se enfrenta al mundo real," Des se ríe un poco y yo hago una mueca. "No podrá hacerlo, lo único que logra hacer es hundir a las personas con él. Además ese niño es un mujeriego, Gemma me lo ha dicho, lo lamento tanto por esa pobre chica...parece ser amable."

Debería marcharme y buscar el baño pero mi cuerpo se impulsa y salgo de las sombras. Pretendo toser y capto la atención de Amy y Des. Estoy un poco tímida por lo que he hecho pero también enfadada.

"Disculpen," murmuro y señalo a la mancha de vino en mi suéter.

Dejo mi copa de vino sobre la mesa. Lavo mis manos y humedezco la mancha de vino esperando que resulte. Termino con la tarea y subo la vista hacia Des. Sé que no debería pero las palabras se escapan de mi boca.

"Harry nos interrumpió cuando nos presentamos. Él y yo nos conocemos hace más de un año y-y tenemos una buena relación, yo quiero a su hijo y Harry es un buen chico pero sólo con las personas que de verdad lo merecen," yo cojo mi copa de vino y mis dedos están temblando debido a mi inesperada actitud. Des me mira impresionado. "Si me disculpan," murmuro antes de marcharme.

No miro atrás mientras me alejo. ¡Wow! ¿Qué ha sido eso? ¡No puedo creer lo que dije! ¡Viva el vino que me ha dado agallas y eso que me he tomado algunos sorbitos! Pero para ser honesta el padre de Harry ha sido cruel, no me parece justo pero tengo que recordar que no tienen una buena relación. En fin yo necesitaba defenderlo. Creo que ha sido lo correcto.

Asomo mi rostro hacia la gran sala de estar y en una esquina y lejos de mí Harry está conversando con sus primos. Se ve contento y está bastante distraído. Suelto un pesado suspiro. Supongo que no le estoy haciendo falta. Inspecciono a mí alrededor y veo a Charlie caminando solito. Me acerco hacia el pequeño niño y lo cojo en brazos, me sonríe y sigue jugando con el vaso de plástico vacío que sostiene en sus manos. Me doy la vuelta y me sobresalto al pillarme a Harry frente a mí.

"Estoy bien, tú ve a divertirte."

"Ha sido una sorpresa, no esperaba ver a mis primos acá, nunca vienen," el rizado comenta con una suave sonrisa. "Ven, cuidaremos de Charlie juntos."

Me hace una señal para que lo siga y yo obedezco. Harry charla con sus primos mientras yo juego con Charlie. No logro incorporarme a la conversación y me siento fuera de lugar como es de costumbre. Cuando este tipo de cosas sucede me gusta explorar el lugar donde estoy. Supongo que haré eso, Harry se ve distraído y creo que no le haré falta. A Charlie se le cae un pedazo de mayonesa en la camisa y esa es mi excusa para escaparme.

Me disculpo y le pregunto a un chico dónde está el baño. Sigo el mismo pasillo y paso frente a la cocina. Me meto al baño y limpio la camisa de Charlie. Saco su chaquetita y se la pongo. Peino su cabello con los dedos y le doy su juguete. Salimos del baño y veo a dos muchachas de mi edad caminar por el pasillo.

"Van a colocar una película," me dice una de ellas cuando pasa frente a mí. Ambas se dirigen a la habitación que está al final del extenso pasillo.

¿Una película? Es una manera de matar el tiempo. Cojo a Charlie en brazos y sigo el mismo camino que han recorrido las dos chicas. La habitación está a oscuras porque la película está comenzando. Hay un gran proyector, hay dos sofás negros y en forma de L y adelante del sofá hay varias almohadas en el suelo y veo que hasta hay una máquina para palomitas de maíz. Me hago paso entre la gente y me siento en el suelo. Cojo una almohada para Charlie y él deja los juguetes en el suelo mientras observa la gran pantalla.

Bajo la misma estrella es el nombre de la película. Se ve interesante desde un principio y cuando descubro que el personaje principal tiene cáncer sé que terminaré llorando. Pensé que Charlie se quejaría porque no es una película de dibujos animados pero el pequeño se queda jugando en silencio con sus dinosaurios. Decido quedarme porque no tengo nada mejor que hacer y porque Charlie está cómodo aquí.

Me gusta cómo se desarrolla la película y me emociona la manera en que los personajes se van enamorando. Se me cae una lágrima cuando se besan y cubro los ojos de Charlie cuando Hazel y Gus tienen su primera vez. Derrocho un par de lágrimas cuando el muchacho le confiesa a la chica que sigue estando enfermo. Por un momento creo que soy la única llorando pero miro a mí alrededor y casi todo el público-que son chicas- está llorando o tratando de evitar llorar.

Para el final de la película creo que he llorado un mar de lágrimas. Me siento conmovida por el discurso de Hazel y lloro aún más mientras la chica lee la carta de Gus.

De pronto la luz de la habitación se enciende pero la película no ha terminado. Escucho las quejas por parte del público femenino.

"¡¿Lucy?!" Me estremezco al escuchar la voz de Harry. Me doy la vuelta y él se queda pasmado al verme llorar. El muchacho de ojos verdes camina en mi dirección y se agacha frente a mí. "¿Por qué estás llorando?" Apoya su mano en mi mejilla y me llega el olor de su aliento a vino. 

Yo señalo hacia la pantalla. 

"Eres tan sensible, ven, vamos."

Agarra a Charlie de una mano y me ayuda a incorporarme. Salimos de la pequeña sala de cine. Pensé que me llevaría al baño pero al lado de la sala de cine hay un ventanal. Harry mueve las cortinas y abre el ventanal revelando un patio trasero. Charlie sale corriendo hacia el exterior y Harry jala suavemente de mí para que salga junto a él.

El patio trasero es grande, no tanto como el de la casa de su madre, y hay una mesa con una sombrilla y bonitas sillas de color negro.  Harry opta por sentarse en el césped y yo lo imito.

"Pensé que te habías ido," comenta con el ceño fruncido.

"Te demoraste en darte cuenta," murmuro limpiando mis lágrimas.

"¿De verdad estabas llorando por la película?" Yo asiento con la cabeza. "¿Segura, Lucy?" Asiento otra vez y él suspira. "Bien, por un momento pensé que era mi culpa."

Los brazos de Harry envuelven mi cuerpo y yo apoyo mi cabeza en su pecho. "Ya no estoy enfadado contigo. Perdón por mi actitud."

"¿Estás ebrio?" Yo pregunto pensando en todo el vino que debe haber bebido mientras yo no estaba.

"Nop," él ríe suavemente y creo que me está mintiendo. "Me preguntaba si te gustaría desayunar mañana y pasar el día conmigo."

"Mañana es viernes."

"¿Y qué? Olvida la escuela. Sé mala por una vez en tu vida."

"No lo sé..."

"Vamos, un día no va a matarte, Lucy. Será bueno para nosotros."

Me aparto de él y lo miro a los ojos. Creo que ha pasado un tiempo desde la última vez que hemos salido a una cita. Desde ahora tengo que aprovechar cada minuto. Sé que esto va en contra de todos mis principios pero quizás evite las clases mañana.

"Tal vez," susurro. "¿Qué habrá de desayuno?"

Harry ladea la cabeza y tiene una sonrisa divertida en los labios. 

"Tú serás el desayuno," contesta mientras acaricia mi labio inferior con su pulgar.

Me pongo escarlata y golpeo su hombro suavemente con el puño. "Tú sólo piensas en eso," susurro.

Harry se abalanza sobre mí y ambos nos acostamos en el césped. Mantenemos un poco de distancia y nos miramos a los ojos en silencio.

"Eres una bebé Lucy, no te he tocado en toda la semana," él frunce el ceño.

"Quieres hacerlo to-todo el tiempo," lo fulmino con la mirada.

"Sí," me guiña un ojo. "Y tú nunca," él hace puchero. "Estaba pensando...tú mamá no te obligaría a marcharte si hay una criatura aquí," Harry apoya su mano sobre mi estómago y yo abro los ojos como plato. "¡Me ofrezco como voluntario para embarazarte!" Chilla y de pronto trepa encima de mí.

"¡¿Estás loco?!" Casi grito y él se ríe de mi expresión desesperada. Vuelve a recostarse a mi lado y yo me relajo visiblemente.  

"Estaba bromeando, Lucy, me encanta ver tus reacciones. De vuelta a lo importante, yo haré el desayuno, ¿sí? Y te mantendré entretenida toda la mañana, lo prometo."

Faltar a clases es algo muy importante para mí así que quiero una recompensa por ese esfuerzo. Sé exactamente que pedir.

"Aceptaré tu invitación si me cuentas por qué querías fastidiar a tu padre con lo que has dicho," susurro y él frunce el ceño.

"Está bien," gruñe. "Por cierto, mañana el desayuno será panqueques con miel y Lucy. Hmm... delicioso, lamería toda la miel de tu piel, cada parte-"

"¡Harry!" Chillo cubriendo su boca con mi mano.  Escucharlo decir ese tipo de cosas provoca escalofríos por toda mi piel.

Él se ríe y yo retiro mi mano. "Adoro cuando te sonrojas," sonríe encantador. Se inclina hacia mí y le da un lengüetazo a mis lentes ensuciando mi visión.

Me quieto las gafas y las limpio con la ayuda de mi suéter. Me pongo roja. De pronto está juguetón y no sé por qué pero creo que está tratando de distraerme.

Levanto la vista y veo a Charlie jugar con sus dinosaurios a un metro de nosotros. Me acuesto sobre el césped y Harry besa mi frente.

"Cuéntame sobre tu padre, dijiste que lo harías," susurro sin quitar los ojos de él.

El muchacho de ojos verdes frunce el ceño pero al final asiente con la cabeza rindiéndose. Harry desvía la mirada de mí y se concentra en observar el cielo, en cambio, yo decido no abstenerme de observa su hermoso perfil. Su expresión serena desaparece y siento una punzada de culpabilidad al ver su expresión de tristeza. Es difícil ver a Harry de esta manera.

"Él es una mierda, vive por el dinero y por esta casa y por la estúpida de Amy. Gemma y yo no somos nada, eso es todo lo que tienes que saber."

Cojo su mano y le doy un suave apretón. Se ve muy irritado pero puedo notar una leve mueca de dolor. 

"No digas eso. Tú y Gemma son reales, de carne y hueso y para otras personas significan mucho. Tú significas mucho para mí."

"Las cosas son difíciles cuando no eres lo que ellos quieren que seas. Siempre traté de ser bueno, de hacer a mi....a mi padre," dice la palabra con asco, "orgulloso de mí. Nunca lo he logrado. Eventualmente dejas de esforzarte porque sabes que es en vano. Además a través de los años ves cosas que no quieres ver, te enteras de secretos que no querías saber y la gente para de ser lo que era. Él cree que...yo soy un fracaso."

"No, claro que no," sacudo la cabeza indignada. "¿Por qué dices-?"

"Porque lo ha dicho, hemos discutido muchas veces y yo soy consciente de la verdad."

El relato de Harry me hace pensar sobre lo que he escuchado en la cocina. ¿Cómo un padre puede pensar eso sobre su hijo? De pronto algunas piezas cobran sentido. No tener una concreta y correcta figura paternal, el rechazo pudieron guiar a Harry a un mal camino. Eso podría explicar el error en sus años de formación.

"No importa lo que hagas, no importa cuanto trates...nunca es suficiente," murmura mirando el cielo. Se ve increíblemente triste, jamás lo había visto de esa manera.

Su frase me apuñala el corazón y de pronto tengo deseos de llorar. Sé y he vivido toda mi vida pensando en esa frase. Irónicamente yo tengo derecho a sentirme así pero me tortura que él piense lo mismo, no quiero que Harry se sienta de esa manera.

"Tú eres mucho más que suficiente para mí," me acurruco a su lado. Harry apoya su frente sobre la mía y yo froto mi nariz con la suya.

"Por eso no me importa la opinión de nadie más que tú. Eres la persona más importante en mi vida, Lucy," responde con un semblante serio y yo creo en sus palabras.

Creo que hoy estoy muy sensible porque mis ojos inmediatamente me traicionan. Trato de aguantar mis lágrimas.

"No suelo escuchar eso a menudo."

"Yo te quiero Lucy, espero poder llenar tus vacíos."

Asiento con la cabeza y me limpio una lágrima con el dorso de mi mano.

"Lo haces, Harry. Me siento menos sola cuando estamos juntos. Espero poder hacer lo mismo."

"No llores Lucy. Yo siento lo mismo," sonríe a medias. Su lengua limpia mis lágrimas saladas y yo le doy un suave golpecito en el hombro.

"Gracias por compartir esa información conmigo. Me gusta saber de ti."

"Detesto hablar de mí, esa fue una excepción. Si quieres más información sobre mí tendrás que dejarme plantar un criatura aquí," Styles vuelve a posar su mano en mi estómago.

Le abofeteo la mano y él se ríe. "¡Basta!"

"Tú ten el bebé y yo lo cuidaré mientras tú te dedicas a ser un nuevo Einstein, cerebrito."

"Olvídalo," entorno los ojos.

De pronto Harry se levanta y camina hacia dónde Charlie está jugando tranquilamente. Extraño su calidez y cercanía. Me siento sobre el césped y peino mi cabello con mis dedos. Me doy cuenta que Harry me ha distraído otra vez y no he podido obtener más información sobre él.

"¡Quiero saber más de ti, Harry!"

Él sube la vista observándome con sus intensos ojos verdes. Me estremezco bajo su mirada.

"Ya sabes mi condición," me guiña un ojo. "Quiero un bebé," sonríe divertido y luego se enfoca en jugar con Charlie.

Ruedo los ojos con las mejillas ruborizadas. Claro que no accederé a esa locura y sé que Harry está bromeando. Me pregunto cómo puedo saber más de él. Necesito un buen plan.




pd: pasen por mi fanfic de Harry llamada revelación (dice con voz de hipnotizador mientras sujeta un reloj para la hipnosis (?))




 

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