Nota de autora antes de empezar el capítulo.

¡Hola! He recibido par de mensajes en el buzón con ciertas dudas y aprovecharé para contestarla, por si acaso alguien tiene el pendiente.

* Kang ___________ ¿Es mujer u hombre?

Como establecí al empezar la historia y en un capítulo, Rayita no tiene género establecido. Tú como lector puedes imaginarte a rayita como tú quieras. Repito como se te de la gana, como de verdad tu te sientas. Mi meta es dejarlo a tu imaginación y que te sientas a gusto con la lectura. Eso sí, cuenta con un paquete extra, esa es la única excepción. Desde que me incorpore a escribir tuve esa idea para la comodidad de ustedes lo que me leen.

*¿Es difícil escribir de esa manera? ¿Cambiar palabras para cumplir tu meta?

Al principio no, pero luego me acostumbre a como puedo ambientar las cosas. Cuando se trata de tener hijos es un poco difícil y también con omegaverse pero después de que se deje todo claro desde el principio, esta bien.

*¿Luego de esta historia, habrá otra?

Definitivamente, ya estoy haciendo portadas y visuales de posibles historias para mostrárselas. Pienso hacer una votación pronto y podría ser que ponga fragmentos en la historia para que puedan verla, quien sabe. O en una nota, tal vez.

*¿Por qué Oppa?

Pues fue una idea loca, a decir verdad. Ni siquiera el honorífico es para tomarse en serio su significado. Como dije, Jennie se lo dice a ____________ a modo íntimo. Además, siendo mujer alguien especial me lo dice.

Bueno hasta aquí la sesión de preguntas, si tienen otra pueden dejármela saber. Con mucho gusto te contestaré <3

*

*

—Jennie Ruby Jane Kim.

Repitió su padre desde la otra línea y dentro de ella recorrió un nerviosismo por el tono de voz que estaba usando.

—¿Todo bien, Appa? —preguntó Jennie con su mismo tono amoroso.

—Nada de "Appa", ni nada —su voz era seria todavía.

—¿Entonces como te llamo? ¿Señor Kim? ¿Si-woo? —le contestó diciendo su nombre.

—Déjate de bromas y más vale ponerte seria.

—Es que no sé de qué hablas y porqué tu tono.

—Entonces déjame refrescarte la memoria. ¿Me podrías explicar porqué el Señor Song me comunica que le parece muy lamentable que mi propia hija haya dejado a su hijo.

—Ahhh —ella dejo salir un tono como si hubiese acordado—. Eso.

—¿Ahora que tenía Mino? Dime la excusa ya, quiero escucharte.

—Desde siempre te he dicho mis razones de que porqué no quiero aceptar casarme con los que quieres emparejarme. Ven a tu única hija como trofeo. Y Mino era otro más.

—Mira Jennie, hemos hablado mucho de esto. Esto es por tu bien, para que tengas un buen estatus social mucho mayor, una buena familia y que...

—Ese es el punto, Appa —le interrumpió no importando su falta de respeto—. Yo no quiero esa vida.

—Pero es que no te tomas ni el tiempo de conocerles, Jennie —su padre abrió otro punto de debate—. Winter, Karina, Ji-Woo y ahora Mino en este corto tiempo... —mencionaba nombres que la castaña había ya olvidado—. ¿Qué más quieres?

—No quiero nada, quiero elegir yo...

—¡Basta! —le alzó la voz e hizo que Jennie diera un pequeño brinco—. Nunca te he pedido nada... solo te he pedido esto, por el bien de la familia...

Jennie iba hablar pero su padre tomó las riendas de la conversación.

—Pero esta vez ya me cansé y vas a casarte con este nuevo y último pretendiente que queda —enfatizó muy claro.

—No puedes...

—Oh, claro que puedo y vas acatar la orden —su voz era firme—. O si no ve despidiéndote de las tarjetas de crédito, auto, salidas con tus amigas, viajes y que te marches de Chanel.

—No te atreverías a interferir con lo que he trabajado muy duro —intentaba no llorar.

—Como dije, puedo y quiero. Sabes que manejo casi todo Seúl, tan fácil como ordenar un hiatus por asuntos familiares —espetó.

—Appa por favor escúchame... —su voz de quebraba.

—Lo único que quiero escuchar es que aceptas en conocer bien a tu próximo prometido y luego casarte. Y si no, por las malas te quitare todo lo mencionado y mucho más.

—Appa... —lágrimas salían.

—¿Me explique Jennie? ¿O también quieres que te mande a despedir a ____________? Por qué si también es una distracción para no poder seguir una orden tan simple es mejor que no esté a tu lado. Y no quisiera, porque me cae bien y hace buen trabajo en cuidarte.

Ya era tarde, lágrimas descontroladas salían de sus ojos, haciendo un mar en sus mejillas. No quería que la alejaran de _______________, porque que...

—Repito ¿Me explique?

—Sí... —ni se inmutó en decirle "Appa".

—Me alegra escuchar que estas entrando en razón, haré los arreglos y pronto te daré los detalles.

Jennie estaba callada escuchando a su padre y unos minutos después había colgado. Luego de esa llamada dolorosa en donde su propio padre piensa más en los negocios que en su propia hija y condenarla a una vida que no quiere; Jennie se marchó sin avisar del lugar del evento, sin rumbo alguno. Su mente estaba tan nublada y dejó que sus pasos la guiaran.

_____________ había regresado unos diez minutos después en donde se supondría que estuviese su jefa con una merienda y una botella de agua. Se extraño que no estuviera en donde le había dicho que le esperaría. Miró a todos lados y solo habían otros modelos practicando, personal aún trabajando en la decoración del evento y staff moviéndose por todos lados.

Se encaminó a buscarla por todo el local y no había rastro de ella. A tal punto de verificar dos veces en el mismo sitio antes visitado. Esta vez sacó su móvil y marcó su número solo para que:

El número que usted marcó, no está disponible.

Otra vez lo intentó...

El número que usted marcó, no está disponible.

De nuevo...

El número que usted marcó, no está disponible.

Una vez más...

El número que usted marcó...

Colgó la llamada con un poco de frustración, ella no era de irse sin avisar y mucho menos cuando estaban en otro país. Así que esta vez empezó a preguntar a todos si la habían visto y a medida que obtenía respuestas, no podía encontrar una explicación de cómo nadie pudo notar la ausencia de la coreana debido a lo ruidosa y extrovertida que era.

Así que salió del lugar para ir a las calles francesas en su búsqueda. Todo era desconocido para ______________, no sabía en donde estaba pero la adrenalina que estaba empezando a recorrer por sus venas hacía que se moviese con rapidez. Preguntaba a la gente en las calles y solo recibía rechazo o eso es lo que entendía porque tampoco entendía francés. Su teléfono empezó a sonar y contestó de manera inmediata.

—¿Jennie?

—No, es Alison. ¿En donde se encuentran? No veo a Jennie en el lugar del evento, se supone que ya deba regresar para que descanse y cene algo.

—Estoy buscándola.

—Espera... quieres decir que no sabes donde está

—Me pidió que le trajera una merienda y cuando regrese no estaba. Pregunte a todos y nadie la ha visto.

—Oh Dios...

La voz de Alison empezó agobiarse.

—Estoy en las calles tratando de encontrarla.

—Por favor avisa si la encuentras y me llamas cualquier cosa. Mientras tanto, nosotros estaremos buscando también en la camioneta.

—Vale, lo haré.

Colgó y de momento buscó una foto de Jennie para poder comunicarse mejor con las personas. Mientras se movía calle por calle, preguntando a cada extraño mostrando su foto. Pero era inútil, porque negaban o le ignoraban. _____________ ya se estaba frustrando, al punto de que su respiración estaba irregular y sentía su pulso en su garganta.

Tenía miedo.

Miedo de que algo le haya pasado a Jennie. No podía soportarlo, lo aceptaba y fijó su vista al cielo. Jamás pensó que lo haría pero le rogó a los Kami que le concedieran que la castaña apareciera. Repudiaba todo lo que tenía que ver con Japón y esta vez dejó el odio por un milagro. Juró que de todas las cosas que odiaba de tal país, no iba a despreciarles.

De momento empezó a llover y como si se tratase de un abrir y cerrar de ojos, _______________ miró hacía adelante y vio a la castaña caminando lentamente sin destino. Sin pensarlo, Kang corrió hacia donde ella para detener sus pasos.

—¡Jennie! —le llamó cuando la alcanzó.

Ella se detuvo y parpadeo varias veces, ____________ con delicadeza la giró y pudo presenciar el rostro lloroso de su jefa. Sus mejillas estaban rojas, al igual que su nariz y sus ojitos. La lluvia y sus lágrimas se mezclaban, hasta no poder identificar cuales eran cual. Ella abrazaba su cuerpo en busca de consolarse a ella misma y sorbia su nariz.

Un trueno iba a resonar y ______________ por inercia tapó sus ojos, haciendo una mini sombrilla a su jefa. Jennie no tenía las fuerzas para pensar el porqué _____________ hizo eso, solo se le quedó viendo a los ojos y sentían que el tiempo se había paralizado. Sólo eran Jennie y _____________ en esa calle mirándose.

Kang notó que Jennie temblaba y quitó su cazadora para ponérsela alrededor para taparla del frío. Tomó tu móvil para llamar a Alison y avisarle que había encontrado a Jennie. Le dijo en donde se encontraban y mientras esperaban, ______________ solo abrazó a Jennie y ella colocó su rostro en su pecho.

Empezó a llorar con desconsuelo, tanto así que agarró parte de la camisa de ______________ para aferrarse. Su corazón sentía dolor y solo quería desaparecer por un tiempo, escapar de su familia para poder vivir la vida que ella deseaba, pero lamentablemente no podía y eso dolía más. ______________ no sabía que estaba pasando pero quería demostrarle a la castaña que estaba ahí. Que no la iba a dejar y que no estaba sola.

Alison había llegado con la camioneta, estaba furiosa con Jennie pero al verla en el estado que estaba. Aguanto su regaño y decidió el camino de la empatía porque no sabía que había pasado. Durante el camino, Jennie se había calmado y estaba abrazada de _______________, no quería despegarse ni un segundo. Sentía comodidad y los brazos de _______________ para ella representaban seguridad, más cuando su padre le había dicho la opción de despedirle, eso intensificó más su apego.

Cuando llegaron a la habitación, ______________ cerró la puerta y miró como Jennie caminaba aún con silencio.

—Te prepararé un baño caliente, si no te vas a resfriar y no queremos eso. Mucho menos esta semana tan importante —avisó ______________.

Jennie asintió mientras se dirigía al dormitorio de la habitación abrigada con la cazadora de _____________, se sentó en la silla en donde estaba el espejo. Parecía una bolita adorable pero triste a su misma vez.

___________ fue al baño, no sin antes buscarle ropa cómoda a Jennie y empezó a llenar la tina con agua caliente pero no tan caliente. Sacó una toalla para dejarla al lado de la tina para que Jennie pudiese tomarla al instante. Poco a poco el baño se estaba empezando a sentir el calor del vapor del agua que empezaba a esparcirse en la tina. Cuando vio que era suficiente, _____________ apagó la llave para salir del baño.

—La tina ya esta preparada —le dijo _____________.

Nuevamente ella asintió y se levantó de su lugar para poder dirigirse al baño. _____________ miraba como ella daba pasos lentos.

—Avísame si necesitas algo —pidió _____________.

Jennie desapareció de la habitación para adentrarse al baño. ____________ aprovechó para poder cambiarse a una ropa cómoda, no planeaba salir en lo que restaba del día. Por órdenes de Alison, llamó a servicio para que le trajeran la cena a la habitación. Se suponía que irían a un restaurante pero al ver el estado de ánimo de Jennie, había cancelado y que tal vez al otro día sería buena idea ir.

Solo pasaron veinte minutos y la comida ya estaba a la puerta, pensaba que Alison los había presionado para que Jennie comiera. Al abrir, era lo mismo de siempre, colocaron el carrito en la sala y se fue de allí. Jennie lentamente entró a la sala aún con la cazadora de ________________. Se secaba muy rápido por fuera y por dentro era cálida.

—A cenar, ven —miró a _______________.

Jennie negó como una niña pequeña mientras se abrazaba a ella misma mientras se abrigaba.

—Tienes que comer, vamos —dijo ______________ abriendo los platos.

Jennie negó de nuevo.

—Jen —se le escapó ese apodo—. Tienes que tener algo en el estómago.

—No tengo hambre —Jennie musitó.

—Solo unos bocados nada más y lo demás lo dejas —trató de tener un tono cuidadoso.

La castaña lo pensó y luego se encontraba comiendo pequeñas porciones. ______________ notó que por lo menos comió la mitad y se bebió el jugo de manzana. Así que dejo el carrito afuera de la habitación para reunirse con Jennie quien todavía estaba en la sala en sumo silencio mirando hacia un punto.

—Ven, mañana es un día importante —_____________ le tendió la mano.

La coreana suavemente tomó su mano y _______________ sintió que el tacto de Jennie era muy delicado, como era de costumbre. Así que la dirigió hacia al dormitorio para que pudiera ir a la cama. Al acostarse en sus respectivos lados de la cama, ______________ estaba poniendo la alarma del siguiente día.

—Mi padre se enteró que dejé a Mino... —Jennie dejó salir.

______________ se giró para atenderla con sumo cuidado.

—Y... me esta obligando a casarme con este único pretendiente que queda... —intentó no llorar—. O si no me quitaría todo...

_______________ la escuchaba, ella estaba hecha bolita mientras luchaba de que sus lágrimas no salieran. 

—Y yo... yo... yo no quiero... —empezó a llorar.

_____________ la abrazó fuertemente y la acurrucó en su pecho como hace dos noches atrás. Inconscientemente acariciaba su espalda para consolarla. Sabía que Jennie no quería esa vida, ella misma se lo había manifestado en Hawaii. En ese momento, un pensamiento llegó a la mente de _______________.

"Me encontré con tu padre en Corea y me había comentado que estarías aquí y no lo creía... ¡Y era cierto!"

Recordaba las palabras de Hyunjin y algo en su mente hizo "click". Llegó a la conclusión de que el último pretendiente fuese Hyunjin y que por eso la invitó esta semana para salir. Ahora todo hacía sentido para ________________.

Así que... era Hyunjin... pues había visto como la trataba. Y esperaba que así fuera, él por lo menos la haría feliz o eso dejaba entender. Cosa que nunca ____________...

______________ apretó un poco su abrazo, encerrandola por completo, sentía en su pecho una ola de necesidad de no dejarla ir. Jennie notó la acción, no le molestaba en lo absoluto. Unos minutos después pudo calmarse y pudo recobrarse.

—Encontraré la solución, no sé como pero lo haré... —prometió Jennie—. Oye Oppa...

_______________ la miró a los ojos.

—Podrías... podrías... —trataba de decir con mucha vergüenza—. ¿Abrazarme esta noche?

Unos segundos de silencio, la castaña se empezó asustar.

—Perdón yo no debí...

—Todas las noches que quieras.

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¡Holi holi! Espero que estén pasando unas excelentes navidades.

¿Me creen que estoy un poco nerviosa por los capítulos que se vienen más adelante?

Y es de la emoción.

Les cuento, estaba manejando hace unas semanas atrás mientras pensaba en la historia. Les juro que cambió todo el panorama que había planificado y espero que esta nueva idea tenga más sentido... yo creo que sí, jeje.

Espero que les este gustando la historia, no olviden votar y comentar. Si tienen alguna otra duda de la historia o quisieran dejar su opinión, los leo.

Muchas gracias.

Con amor,

—Wonhos