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—Gwin-nam, basta, por favor —pidió Jimin sosteniendo el celular como de costumbre.

—Tú solo sigue órdenes y deja de lloriquear como una niña —Gwin-nam abofeteó a ______________ por décima vez en lo que llevaba la hora del recreo—. Aunque, eso es lo que eres, una niña. Ese color rosa en el cabello que traes... me das asco.

Las palabras que el ricachón había dicho fueron como navajas directas a su delicado corazón, destrozando la autoestima que le costó volver a tener.

Park Jimin, de la misma clase, que no mataba a una mosca y se le reconocía por ser un chico muy dulce. Era víctima de Gwin-nam y le hacía comentarios fuera de lugar, burlándose de su apariencia y gustos. Los comentarios seguían ahí, pero no con mucha frecuencia. Porque cuando ______________ había llegado a la escuela y lo había defendido en frente de todos, desde ese momento; Gwin-nam decidió que iba a ser su presa hasta que se graduaran.

Y a modo de castigo, el abusador hacía que peli-rosa grabara para que se acordara de que él tenía la culpa. Que si no le hubiese defendido, no estarían en esa posición. La mayoría de las veces, Jimin lloraba por lo que le hacían a ________________. Aveces quería ser valiente para detener a Gwin-nam, pero era inútil, se sentía tan inútil. Y lo único que podía hacer en lo más mínimo, era curar sus heridas.

Jimin veía a través de la pantalla del celular la mirada de _______________ llena de resistencia al dolor.

Esa mirada que jamás podrá olvidar.

***

—Tanto tiempo, Kang.

Pestañeó varias veces al recobrar la atención, debido a que Gwin-nam le había hablado con una sonrisa. _____________ fijó sus ojos ante la figura que tenía en frente.

Cabello medio largo oscuro, al igual que sus ojos. Como de costumbre bien vestido con los mejores trajes de marca y su único anillo dorado de veinticuatro quilates con diamantes esparcidos y rubíes incrustados que resaltaba a donde quiera que fuera, ese anillo que normalmente sentía cuando él impactaba su rostro.

—¿Se conocen? —Si-woo estaba un poco sorprendido.

—Sí, estábamos en la misma clase en la preparatoria Hiroto.

Gwin-nam mostraba una sonrisa de lado luego de decir esa oracion, como si nada hubiese pasado. Como si se hubiese olvidado de todo, a _______________ le provocaba que apretara sus puños y mandíbula.

—Pero que coincidencia, estuvieron en la misma preparatoria. —Si-woo estaba intrigado.

—Es una pena que no pueda graduarme junto a ti, _____________ —su semblante era a uno triste—. Te transferiste a mitad de año. ¿Está todo bien? Te fuiste sin avisar.

Las miradas de Si-woo y sobre todo la de Jennie estaba fijamente en _________________. ¿Se suponía que debía contestar? Porque la respuesta estaba frente a sus ojos.

—Yo...

Trató de que no se notara, pero su voz le traicionaba. Lo odiaba, odiaba que aún después de un tiempo, él tenía el control. Más aún cuando tuvo la audacia de poner su mano en su hombro haciéndose el preocupado y renegado.

—No tienes que decir nada —el pelinegro se adelanto—. Me imagino que fue difícil dejarnos, pero me alegra mucho que nos hemos podido encontrar. Esta es una muy buena oportunidad para relacionarnos más.

Gwin-nam le dedicó una sonrisa, el cinismo reinaba en el ambiente, eso era lo que creía _______________.

—Bueno ya ______________ tiene que irse, ha trabajado mucho para Jennie y ella es muy exigente —el señor Kim rió suavemente.

—Oh. ¿No se quedará? —Gwin-nam preguntó mirando a su futuro suegro—. Porque quisiera que ________________ estuviese en todos los eventos de mi compromiso con Jennie, claro si usted está de acuerdo.

—Eh, bueno... —Si-woo dudó por unos instantes, pero después de que el último prometido de su hija estuviese a gusto eso era lo que importaba—. Puedes quedarte _____________, si quieres. También estarás en la lista en los próximos eventos y también en la boda.

Su cuerpo quemaba, aún la mano que solía pegarle estaba en su hombro. Así que dio un paso hacia atrás para que quitara su mano de allí. Tragó seco, tenía que ser fuerte, no podía arruinar la fiesta y hacer quedar mal a su novia, no quería meterla en problemas por su pasado.

—Gracias señor Kim, por la invitación —concentró su mirada en el mayor—. Por ahora me retiraré, ha sido un día muy cansado como usted dice.

—En ese caso, haré que te lleve Sawyer —Si-woo ofreció.

—No se preocupe, le pediré a uno de mis mejores amigos que me lleve a mi hogar. Gracias por siempre estar al pendiente —hizo una reverencia con mucho respeto, a pesar de que no se lo mereciera.

______________ marcó el paso y la castaña quiso acompañarle, Si-woo había llamado su atención. Los ojos de Jennie le imploraron que le dejara ir, porque bastante a cumplido al pie de la letra sus órdenes. Así que la mirada de su hija pudo mas y la dejó, no sin antes decirle a sus guardaespaldas que la acompañaran.

_____________ con desespero y prisa porque necesitaba salir de allí, buscaba a uno de sus mejores amigos. Su respiración era agitada, sentía que se le iba el aire. A su alrededor había mucho ruido y su cuerpo temblaba.

Agradeció a los Kami, al haber encontrado a Jungkook, quien estaba bebiendo una copa en la barra.

—Kook.

—¿______________? —la sonrisa de Jungkook se borró al ver el rostro de ________________—. ¿Estas bien?

—Por favor, necesito irme.

______________ miraba a todos lados, sentía que Gwin-nam le buscaba en todo el lugar, como hacía por costumbre. Agradeció que Jungkook no optó en hacer más preguntas, asintiendo sacó las llaves de su famoso auto deportivo para poder llevar a ______________ a su casa.

Como si se tratase de una conexión, Taehyung y Jangyu se dieron cuenta de lo que estaba pasando haciendo que se acercaran.

—¿Todo en orden? —Jangyu fue el más expresivo.

Jungkook levantó la mano y a su vez negando, Jangyu había entendido y en silencio les acompañó.

Al salir de la fiesta, Taehyung ayudaba a _________________ a caminar, porque a mitad de camino se había tropezado. Taehyung sentía como el cuerpo de Kang temblaba.

Cuando iban llegando al auto de Jungkook, una desesperada Jennie iba detrás tratando de alcanzarles.

—¡________________! —ella exclamó llamando la atención. Se acercó y veía el estado de _______________, se preocupó y bastante—. ¿Qué pasa? ¿Por qué estás así?

—Jen, yo... yo necesito irme de aquí —trataba de decir.

—¿Por qué? ¿Pasó algo malo?

—Mira —_____________ respiró hondo—. Aprovechemos en hablar después, tu padre dio luz verde en poder vernos y así...

–Es que no puedo permitir que te vayas así y más en ese estado —interrumpió Jennie, su mirada reflejaba preocupación.

—Por favor, Jen... —su hipervigilancia estaba al tope.

—Pero...

—¡Jennie porfavor! —el estado de alteración llegó a su límite.

—¡Lo prometiste! —Jennie espetó, su rostro temblaba, sus ojos querían soltar lágrimas  y apretaba sus puños—. ¡Que me ibas a decir cuando te sintieras mal! ¡Que me lo ibas a comunicar!

Estaba frustrada, al tener el deseo de entender. Quería entender que le estaba pasando, quería ayudar. Por parte de ______________, se arrepintió de haber alzado la voz y trató de buscar las palabras correctas, moderando su voz.

—Esto es diferente.

—¿Diferente? Mira como estás, claramente no estás bien. Sé que se te hace difícil abrirte, pero me prometiste que me ibas a dar acceso a cuando te sintieras mal.

—Jennie, honestamente no es un buen momento para hablar de...

—¿Entonces cuándo? ¿Cuándo me iba a enterar que te sentiste mal? ¿Cómo puedo confiar en que me lo dirás?

Era un hecho, estaba molesta. La tensión en el ambiente se hizo presente en aquel estacionamiento.

—Jennie Ruby Jane Kim, basta —Jangyu se metió en el medio.

—Tú no te metas Jangyu Park —le devolvió, si iba a usar su nombre completo, ella también estaba en su derecho—. Esto es un asunto de pareja y las parejas se componen de dos, a menos que haya un acuerdo de otra índole. Pero como sabrás solo somos ____________ y yo.

—Nini —esta vez Taehyung trató de razonar con su prima—. Te prometo que todo esto se va a solucionar y que hablaran, pero no es el momento indicado.

Jennie se quedó seria ante las palabras de su primo, estaba molesta y al estar molesta, su orgullo reinaba en todos los aspectos. Aunque, su rostro se suavizó solo un poco al ver como ______________ temblaba y su respiración era irregular, recordó aquella noche en Hawaii y en París.

Así que ayudaron a _______________ a subirse al auto de Jungkook. Jennie no transmitía ninguna palabra y lo único que había dicho es que le avisaran cuando llegaran.

La tormenta había llegado y _________________ se dio cuenta tarde.

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Holi, lo sé. Es un capítulo un poco corto de lo normal, pero básicamente era la segunda parte del capítulo anterior.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Plis, no se me enojen con Nini. A mi entender es humano de su parte comportarse de esa manera al querer entender que esta pasando.

Normalicemos culpar a Gwin-nam en todo.

No sé, ¿que piensan? Lo leo.

Los amo mucho y hasta a la próxima actualización.

—Wonhos