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—No te muevas.

—Eso duele...

—Ya falta poquito.

—¡Auch!

Allí estaba Jennie concentrada en sacarle unos puntos negros que tenía _____________ en el rostro. A decir verdad, a la castaña le encantaba reventar barritos y le parecía relajante. Por obvias razones, ______________ quien tenía su cabeza recostada en el regazo de la modelo, no estaba disfrutando.

—Ya, ese era el último —dijo Jennie limpiando el área.

—Apuesto a que mi rostro debe estar como un tomate —______________ resopló.

—Un tomatito adorable —la castaña acarició su cabello por unos segundos.

Jennie hizo que _______________ se levantara para que ella pudiese guardar las cosas que estaba usando. Andaban en la gran sala con la televisión prendida viendo algún programa de variedad para matar el aburrimiento.

—Oye amor —Jennie llamó su atención.

—¿Sí? —______________ atendió rápidamente, le encantaban esos apodos de pareja.

—¿Tienes que hacer algo el domingo?

—No, no tengo nada.

—¿De verdad?

—Sí. ¿Pasó algo? ¿Necesitas que te ayude en algo?

A pesar de ser pareja, _____________ ayudaba a Jennie asistiendole en todo lo que necesitase.

—Pues verás... —ella empezó a explicar—. Habrá una fiesta aquí en la mansión. Ya sabes, de esas fiestas que van personas importantes en la sociedad y con dinero —hizo una pausa—. Por obvias razones, mi padre está a cargo de la fiesta. Me preguntaba si quisieras acompañarme.

—¿De verdad? —_______________ tenía un semblante sorprendido—. ¿Yo ser tu cita?

—Sí. Puedo preguntar... ¿Por qué la sorpresa? —rió un poco.

—Bueno —tragó saliva—. Es que... —cuando iba a decir lo que pensaba alguien se había acercado.

—Hija.

—Appa. ¿Cuándo llegaste? —ella se levantó para poder saludar a su padre.

—Hace un rato —Si-woo contestó—. Hola, ______________.

—Señor Kim —______________ se levantó para dedicarle una reverencia.

—Ya hemos hablado de esto, nada de formalidades —Si-woo sonrió.

—Perdón, es la costumbre —______________ expresó.

—No te preocupes —dirigió su mirada hacia su hija—. Jennie, necesito hablar contigo.

—Claro. ¿Pasó algo?

—Te enterarás en mi despacho. ¿Nos disculpas, ____________?

______________ no se opuso ante tal petición. Jennie le dedicó una mirada a ______________ para decirle que no tardaría. Si-woo marcó el paso y la modelo lo seguía, por otra parte; ______________ se había sentado en el sofá para seguir viendo lo que estaban transmitiendo.

En ese momento Kuma había llegado para sentarse al lado de ______________. Aveces, Kang se sorprendía de lo inteligente que podía llegar a ser esa bolita de pelos.

—Hey Kuma —______________ acarició su pequeña cabecita.

El cachorro respondió de manera gustosa y _____________ sonrió de lado. Empezó a olisquear su mano, reconociendo el aroma de _______________.

—¿Cómo estás? Me entere que tu hermano Kai no se siente muy bien —seguía acariciándolo.

Kuma hizo un chillido triste y se recostó en la pierna de ______________ para seguir recibiendo cariño. La atención de Kuma se dirigió a algo brillante que estaba en el sofá, fue hacia donde el objeto y lo agarró con sus dientes.

—Kuma devuelve eso —_______________ se acercó, pero eso provocó que se alejara—. No es gracioso— no había remedio y fue tras del animal.

Kuma era rápido y ______________ aceleraba el paso, no quería correr dentro de la casa de su novia, teniendo en riesgo de romper algo que podría costarle sus órganos. Con cuidado, trató de quitarle la pulsera marca Chanel. ¿La ironía? Era una de las pulseras favoritas de Jennie.

Las patitas cortas de Kuma se dirigían hacia un pasillo y _______________ pudo aprovechar que pudo arrinconar al cachorro.

—Suéltalo —______________ tomó la pulsera que estaba sosteniendo en su hocico con mucho cuidado, hasta lograrlo—. Porque eres tan difícil, pequeño —acarició su cabeza.

Cuando se iba a ir a la sala nuevamente con la pulsera a salvo de los dientes de Kuma, no pudo evitar escuchar las voces que se escuchaban adentro de la habitación.

________________ no iba a dar un paso para retirarse, pero de momento escuchó su nombre, logrando que se quedara.

***

Jennie llegó al despacho de su padre, no sabía de qué quería hablar, así que se sentó en la cómoda silla de cuero viendo a Si-woo frente a frente.

—¿De que quieres hablar, appa? —Jennie empezó la conversación.

—Como sabes, el domingo será la fiesta de sociedades.

—Sí, lo tengo muy presente.

—Bien. Me imagino que irás con alguien.

—Sí —Jennie sonrió al pensar en ________________.

—Perfecto, me alegra saber que ya te estas relacionando con tu prometido.

—¿Con quien? —Jennie estaba confundida.

—Con tu prometido —repitió Si-woo—. Se supone que es con quien debas ir.

—No iré con él.

—¿Qué dices? ¿No fue con él?

—Eh, no.

—¿Entonces con quien? La idea era que ya los reconozcan como pareja —Si-woo la miraba con seriedad.

—Iré con ______________, appa.

—¿Con _____________? ¿Qué pinta _______________ en esto?

—Pues... —Si-woo no la dejó terminar.

—Jennie, esto es serio —Si-woo fue firme—. Se suponía que tú lo invitaras y también a sus padres —masajeó su sien.

—Lo lamento, pero ya estoy decidida ir con ______________ —espetó Jennie.

—Pero no entiendo porqué con _______________, no pertenece a nuestro mundo y es tu asistente por lo que tengo entendido —suspiró _______________.

—¿Es en serio? —bufó la castaña—. Además, me siento más cómoda con ______________.

—Me cae bien, _______________. Pero estoy diciendo la verdad, hija.

Si-woo se sentía frustrado, no tenía nada en contra de _____________, pero de tan solo pensar en lo que pensaría la familia Hwan en que su hija no tomaba en serio a su hijo y el acuerdo, podía más.

_______________ no quiso escuchar más la conversación y mejor optó por ir de nuevo a la sala para poder analizar las palabras que había dicho el señor Kim.

Aún sin saber que él era su suegro, no le aceptaba. Y eso provocaba en ________________ una gran peso en su pecho. Su mente se llenaba de sobre análisis y preguntas.

La inseguridad tocó su puerta y los pensamientos intrusos hicieron presencia.

«No eres suficiente para Jennie.»

«No la mereces.»

—¿Amor?

La voz de Jennie fue como una luz al final del túnel para sacar a ______________ de sus pensamientos oscuros.

—Oh. ¿Qué? —______________ agitó levemente su cabeza para mirar a su novia.

—¿Te sientes bien? —ella reaccionó preocupada.

—Sí, si estoy bien —buscó un tono seguro.

—¿De verdad? —ella puso su suave mano en su rostro.

—Sí, de verás —___________ dio su mejor sonrisa.

—Bueno... —Jennie le creyó no muy convencida—. ¿Quieres ir el miércoles, después de la escuela, al centro comercial a ver algunos trajes?

—Sí. ¿Para cuál ocasión?

—Para la fiesta, tontín.

—Ah sí, claro —_____________ asintió mientras se rascaba la nuca mientras daba una risa tímida.

—Bien, vamos a por un helado, tengo antojo —Jennie había hecho un puchero.

—Claro, después de ti —_____________ hizo un ademán para que ella pasara primero.

—Haces que me enamore más de ti —Jennie soltó una pequeña risita.

Eso hizo sonreír a ________________, pero a su vez tenía su mente ocupada, luchando contra esa tormenta de pensamientos.

***

A la mañana siguiente, Kang se encontraba temprano en el restaurante del señor Choi para recoger un desayuno que le habían preparado.

—Aquí tienes, ______________ —Nayeon le había dado la bolsa.

—Gracias, no debían molestarse—_____________ dio una media sonrisa.

—Sabes que no eres molestia —la coreana se ajustaba su pequeño lazo de su uniforme.

La campana de la puerta había sonado, revelando a una Jihyo con su uniforme de rugby.

—Buenos días —ella estaba con una sonrisa.

—Te ves de buen humor —Nayeon se acercó a darle un casto beso en la mejilla—. Estabas muy nerviosa por el partido de hoy.

—Lo sé, pero luego de hablar con el psicólogo escolar y recibir unas técnicas, me ha ayudado bastante —Jihyo se sintió cómoda en compartir tal información.

—Me alegra mucho escuchar eso —se notaba en Nayeon lo feliz que estaba.

—Fue una buena experiencia, honestamente. Me hizo sentir cómoda, si tienes oportunidad, puedes ir, Nay —dijo Jihyo.

—Pensé en ir, hay algunas cosas en donde quisiera pedir consejo —informó Nayeon asintiendo.

—Eso es bueno. También si tienes oportunidad de ir al tuyo, aprovecha _______________ —Jihyo miró a _______________.

—Gracias, pero yo estoy bien —_______________ habló.

—No dije que estuvieses mal, es por si quieres algún consejo o simplemente hablar —Jihyo le sonrió, como si pudiese ver dentro de ____________.

—Para eso las tengo a ustedes, a los chicos y a mi novia —Kang estaba preparándose para irse.

—Sólo piénsalo —Jihyo le dijo antes de que ______________ partiera.

¿Hablar con el psicólogo escolar? Eso se preguntaba _______________ mientras esperaba por Taehyung. Luego negó ante la idea, pues se convenció de que todo estaba bien y que siempre lo ha podido manejar, era solo cuestión de tiempo y todo se resolvería.

¿Cierto no?

Todo se estaba empezando a poner nublado y ______________ no se estaba dando cuenta.

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¡Hola!

Una pequeña actualización, perdonen mucho la tardanza, la uni me tiene ocupada. Espero esta semana actualizar y seguir narrando lo que va a pasar.

¿Alguna idea?

Los leo.

Con amor,

—Wonhos