SUPERVIVIENTES ADENTRO

¡NO! ¡ALÉJENSE!

Testimonio de los Supervivientes de la Masacre de Tipiskaw.

...

P.O.V. TOM

Agradezco tener a buenas personas a mi lado. Gabby enseñaba a Dan a como identificar fácilmente animales y plantas venenosas de las que no. Miriam, por su parte, y aunque mas callada, asentía con una ligera sonrisa ante la explicación que mi amiga le estaba dando. El pequeño Dan anotaba todo maravillado. 

—Considera que, para la naturaleza, los colores mas brillantes son siempre mas atractivos. No significa que todos, pero, al menos, sospecha si ves algo demasiado colorido— explicaba ella, con su característica sonrisa y entusiasmo.

—Cuidarse de las cosas coloridas. Anotado— dijo Dan, sonriendo.

A pesar de la calidez del ambiente formado, yo estoy angustiado. El próximo desafío me pondrá a prueba de formas que no estoy seguro de estar preparado. Volver a la misma situación de mierda donde todos podemos morir... donde nunca sabemos lo que pasará. No sabemos si tendremos provisiones, si nos separaremos. 

Es cierto que voy con ventaja al saber que es una simulación, pero...

Vaya, vaya, ¿dudas, pequeño Tom?

<Cállate...>

Mmm... nop, gracias. Este desafío será perfecto para probarte mi utilidad, mi estimado. Ya verás... la inmunidad será completamente tuya y ni siquiera te darás cuenta.

<No quiero la inmunidad, imbécil. Quiero que todos sobrevivan>.

¡Te llevas un dos por uno, entonces! Tu tranquilo yo nervioso Tom. Relájate y déjame todo el trabajo duro.

Algo me hacía desconfiar. Quizas era el tono cínico con el que decía todo aquello. O el hecho de que nunca haya confiado realmente en mi alter-ego. Pero... no puedo otorgarle el control de mi cuerpo... o, bueno, mente, durante el desafío. Esto es una prueba excelente para demostrar mi valía. Para ver cuanto he madurado.

Miré al horizonte, decidido. El cielo comenzaba a teñirse de tonos cálidos: amarillo, anaranjado, rosado. Malos recuerdos asaltaban mi mente. De cuando miraba el atardecer, sin saber bien si sobreviviría para ver otro día. Para volver a ver el sol esconderse. O, peor, sin saber si mis amigos vivirían o no. 

A veces me pregunto porque Jensen nunca fue directamente a por mi. A quien frustró sus planes en el pasado. Una ligera brisa comenzó a soplar, e institivamente abracé mi cuerpo. Esta vez todo será diferente. Viva o no para contarlo. Viva o no para ver al resto vivos.

...

P.O.V. NICK

Desde que sucedió lo de la eliminación de Ashley, siento que estoy contra las cuerdas. Dan y Miriam se han alejado de mi, ese par de ratas traidoras. Lill me mira con recelo cada vez que hablamos. No lo dice, pero su mirada expresa desconfianza. Sus ojos me observan con traición. Quiero decirle que era lo que se merecía, pero nunca lo comprenderá. Aún así, se que aún cuento con su lealtad. Por su parte, Jake es un caso aparte.

Ya me había dado cuenta que el chico es desconfiado con todos. Le cuesta abrirse a la gente y, cuando lo hace, nunca es realmente él. Es solo la versión que todos quiere que conozcan. Intenté ganarme su confianza como pude, contándole ciertas cosas sobre cierto espía de cuarta. Y, hasta que los idiotas de los anfitriones de este programa mostraron mi confesionario, también lo tenía a él comiendo de la palma de mi mano.

Ahora estoy en desventaja numérica en una alianza potencialmente desleal. Debo asegurarme de ganar todas las inmunidades a partir de ahora. Eso, o desarmar la otra alianza. La idea es totalmente factible. Pero antes que nada, debo asegurarme de que Jake me sea fiel.

Me acerqué a los dos. Habíamos salido temprano porque los llamé a una pequeña reunión privada. Pese a que todos sabían ya de nuestra alianza, no era mi intención precisamente que supieran de lo que hablaríamos. 

—Muy bien equipo. Tenemos que analizar cuales serán nuestros siguientes movimientos. Estamos en una obvia desventaja y solo es cuestión de tiempo a que nos saquen a patadas uno por uno. ¿Ideas?

—Podríamos tratar de jugar justamente, para variar— reprochó Jake.

—¿Y acaso Tom estaba jugando limpio?— le respondí. Él se quedó callado—. Él y Ashley tenían una jodida alianza secreta. Por eso hice lo que hice. 

—No tenían...

—Lill, estabas en su mismo equipo. Creo que debiste darte cuenta de que algo raro iba con ella, ¿no?

—Bueno... ahora que lo mencionas...

—Yo en ningún momento hice algo que perjudicara a nuestro equipo. Al contrario. Siempre busqué nuestra supervivencia bajo todos los medios. 

Jake comenzó a mirar sus pies mientras Lill inspiró de golpe. Bien. Los tengo.

—Mi propuesta es ir eliminando del mas débil al más fuerte. Evidentemente, comenzando con Dan.

—¿Y qué te hizo él?— inquirió Jake a la defensiva.

—¡Nos abandonó!

—Eso no es excusa suficiente. Yo me largo.

Oh, no iba a permitir esto.

—Dime, Jake. ¿Quién más estará para ti en momentos de debilidad? ¿Quién más te ayudará en tus ataques de ansiedad? ¿Quién estará para ti en tus peores momentos?

Dejó de avanzar. A mi lado, Lill se llevó a ambos a su boca, mientras miraba a Jake y luego a mi.

—Prometiste que eso se quedaría entre nosotros...

—Entonces que se quede entre nosotros. Entre nosotros tres. Pero con lo que ibas a hacer me has demostrado que no eres cien por ciento digno de confianza. Así que necesito que me hagas un pequeño favor en la eliminación.

El juego lo vuelvo a dominar yo.

...

P.O.V. ASHLEY

—Muy bien Will. Repasemos. ¿Qué debes hacer cuando sientas miedo por la oscuridad?

—Recordarme que, al final, siempré habrá algo. Que nunca estaré en la nada, sino en un entorno seguro.

—¡Muy bien! ¿Y cuando sientas miedo por las alturas?

—Mmm... pues... ¡No lo se! Las alturas me dan mas miedito.

Suspiré. Bueno, avanzamos de a poco. Agarré los hombros de Will y lo obligué a mirarme.

—Escucha, Will. Superar un miedo no es fácil. Yo estuve mucho tiempo para superar mi miedo a los incendios. Estoy muy orgullosa de ti. Has avanzado muchísimo, más de lo que tú mismo crees.

Él me miró con sus hermosos ojos que yo tanto amo. Sin poder resistirme, lo besé. Llevaba esperando esto desde hace más de cinco años. Cinco años en donde no vi a Will. Donde Will estuvo lejos de mi. Fueron los peores de mi vida. Y ahora podía disfrutar de cada momento junto a él. 

Puse mis manos en su nuca y él llevó las suyas a mi cintura descubierta. Me pegué a él, presionando mis pechos contra el suyo y dejando que él note lo excitada que estoy en este momento. Y puedo notar abajo que él esta igual.

—¿Ansioso grandote?— dije sugerente y pasando mi mano por su entrepierna, que tiene un muy buen tanaño.

—L-lo siento. Es que eres muy hermosa.

—Oh... ¿así que lo soy?

La ropa comenzaba a resultarme molesta. Solo quería disfrutar de estar bien cerca a él. Justo cuando íbamos a besarnos de nuevo, alguien tocó la puerta.

—Como sea alguien sin importancia voy a matarlo.

Abrí la puerta y Ellie estaba allí. Estaba seria.

—¿Estás ocupada?

—Un poco— dije señalando a Will que se sonrojó notoriamente.

—Okey, esa es información que no necesitaba.

—Como si tú no fantasearas con Gabby todas las noches.

Ellie pasó de ser una Zanahoria a volverse un Tomate en menos de un tic tac de reloj.

—Vaya— dijo Will detrás.

—¿No lo niegas?

—¡C-cállate! Necesito que vayas afuera. ¡Ahora!— se dio vuelta echando humo por las orejas. Ja, amo hacerla molestar.

Me acerqué una última vez a Will y atraje una mano hacia uno de mis pechos.

—Esta noche serán tuyos cariño~~

Dicho esto, fui afuera tal como había pedido Ellie.

...

—Espero que sea verdaderamanente importante. Tenía tantas ganas de-

—¡Guárdate los detalles! Dios, nunca pensé que tu fueras de esas. Como sea, ven. Debo mostrarte algo.

Me llevó a la parte de atrás del hotel. Allí, Jensen lavaba el autobús.

—¿Descubriste algo de Jensen?— susurré lo más bajo posible.

—Si. Y puede decirnos porque hizo lo que hizo o porque es tan buscado por una entidad secreta de los jodidos Estados Unidos.

Miré atentamente. No parecía haber nada fuera de lo ordinario. Estaba limpiando normalmente, como haría cualquier persona que...

—¡CÁLLATE!— exclamó de repente—. Tú no me das órdenes. ¡No volveré a hacerle daño a nadie! Robaremos ese puto dinero y nos iremos.

—¿Pero que mierda...? 

Esto no puede ser verdad. ¿Jensen está hablando solo?

—Al principio, pensé que la que comenzó a enloquecer era yo, que solamente vi a Jensen hablarle a la nada. Hasta que se adentró al bosque y oí ruido de disparos. 

Esto no es posible. Me niego rotundamente a aceptar esto. 

—Ashley, Jensen está loco. Mucho más de lo que nosotras, de lo que cualquiera en esta isla, cree.

...

P.O.V. GABBY

—Ay, mi cabeza— dije ni bien recobré el sentido. ¿Qué había pasado?

—Gracias a Dios despertaste— dijo Dan. Estábamos en la cabaña junto al resto de campistas. Miriam y Lill aún no despertaban.

—¿Dan? ¿Qué sucedió?

—¿No lo recuerdas? Nos rociaron con una especie de gas somnífero y nos arrastraron hasta aquí. Pero... hay algo extraño— señaló hacia la ventana y avanzó hacia ella. Yo lo seguí—. Mira el cielo.

El cielo... nunca lo había visto así. Es decir, se que se torna de colores más cálidos con la puesta del sol, pero... nunca creí que pudiera ser de un color rojo sangre. Un escalofrío me recorrió toda la columna vertebral. Me di la vuelta para contemplar al resto. Ahí me percaté que todos llevaban armas, ya sea blancas o de fuego.

Que interesante en ese instante, vi a mi yo malvada. Hace mucho que no la veía. Más o menos... desde que eliminaron a Ellie. No me miraba, pero parecía especialmente concentrada en sus uñas. Toca tu espalda, muñeca.

Vi que yo, al igual que el resto, también tenía un arma. En mi caso, era un bate de baseball. Lo miré asombrada mientras me acercaba a la ventana... y vi el mismísimo infierno.

—¿¡Qué es eso!?

Eran... cientos. No, ¡miles! 

Nick, quien tenía un arma de fuego, comenzó a disparar por la ventana, pero rápidamente se quedó sin munición. 

—¡Venga ya!

Miré a Tom. Él... parecía demasiado abrumado. Más de lo que debería estar para tratarse de un espía del gobierno. Respiraba de agitadamente y el sudor resbalaba perlado por sus cicatrices. No podía ni sostener su arma, un machete. Estaba temblando.

—¿Tom?

—No puedo hacer esto...

—¿Qué?— pregunté atónita. ¿Enserio está diciendo eso?

—Ya perdió la razón— dijo Jake. Lo fulminé con la mirada. Nunca se hacen burlas durante un ataque de pánico.

—Cállate.

Es un tarado dijo mi yo mala. Le doy la razón esta vez.

—C-creí estar preparado... creíamos que esta vez... que ya no...

—Tom, ¿de qué estás hablando?

Me miró directamente a los ojos, y pude ver a través de los suyos, tan profundos y oscuros, un enorme terror, uno anormal.

—No quiero perderlos... a ninguno.

Bajó la cabeza, y como un animal enjaulado que es liberado luego de mucho tiempo de confinamiento, fue a la ventana, machete en alto. Las cosas esas estaban entrando, y Tom le clavó su arma en la frente a uno de ellos sin piedad alguna.

Todos estábamos asombrados. Tanto del cambio tan repentino de actitud como de su voracidad a la hora de atacar y de su frialdad para matar. Otro escalofrío, este muy distinto al que tuve hace unos instantes, volvió a recorrer mi espina dorsal de punta a punta.

Tom tenía la cabeza gacha, su cabello cubriendo sus ojos.

—Tom no puede salvarlos— levantó la cabeza, mostrando unos ojos rojos muy distintos a los de Tom—. Pero para eso, estoy yo.

...

P.O.V. ¿TOM?

La sensación de libertad luego de estar encerrado es algo difícil de describir. Sobre todo para un jodido espectro que ha estado cautivo desde el jodido día de su jodido nacimiento. Inspiré aire por mis fosas nasales. Saboreé el aroma a bosque. Miré absolutamente todo. Conocía estas sensaciones gracias a la actividad cerebral de Tom, pero sentirla por uno mismo... es fabuloso. 

Guié al grupo de siete idiotas que debía proteger. Si, siete. Tom, o mejor dicho, su cuerpo, también cuentan.

—¿A dónde vamos?— perguntó el cuatro ojos. No tenía que mirarlo para saber su nivel de paranoia: observaría todos los lugares y sitios de donde podrían emboscarnos. Tom pasó por algo similar hace tres años. 

—A un acantilado. 

—¿Quieres que hagamos suicidio colectivo?— dijo el español idiota.

—Dime, trajeado, ¿cómo crees que es más díficil morir: siendo acorralados desde todas partes o sabiendo que solo pueden venir de una dirección?

—¿No pensaste acaso que no podremos escapar?—preguntó Chernobyl-boy.

—Mmm... siempre está la alternativa de tirarnos al agua.

—¿¡Sabes a cuanta altura están los jodidos acantilados!?

—Nop. ¿Y tú?

Me giré a mirarlo. La marcha se detuvo momentáneamente. Sus ojos eran hostiles y cargados de ira.

—Escucha capullo: la única puta razón por la que te sigo es porque no tengo nada mejor y prefiero ir en un grupo grande. ¡Pero si me haces enfadar-

Lo golpeé. No pude contenerme, lo quería hacer desde hace mucho. Lo siento. En verdad no.

—¡Tom!— me recriminaron... prácticamente todos.

—Lo hubieras noqueado— dijo Gabby. Si, a ella llamo por su nombre. 

—Tampoco quería eso— miré a Nick, que estaba con sangre en su delicada nariz. Patético—. Escucha, capullo: la única puta razón por la que te protejo es en favor de Tom. Si fuera por mi, te dejaría tirado como carnada para zombies. ¿Te ha quedado claro?

El español idiota asintió, aún sosteniéndose la nariz. La marcha se reanudó.

—¿Por qué hablas de ti mismo en tercera persona?— preguntó Gabby con una sonrisa en su rostro.

—Luego te explicaré cuando estemos a solas. Por ahora, llevemos a estos tarados a su salvación.

...

Tengo que reconocerle al tonto del traje una cosa: este acantilado da algo de miedo. Por suerte, no es ni de lejos tan alto como el que les harán saltar en unos cuantos desafíos más a los cuatro mejores. Miré el agua debajo. Al estar tan oscuro, apenas se veía el fondo. Entorné la visión, pero nada. Solo se oía el chocar de las leves olas que se levantaban contra la pared del acantilado.

Ahora que lo pienso, ¿este acantilado siempre ha estado aquí?

Como sea, no importa. Estaba a punto de retirarme cuando vi algo extraño al fondo. Vi... algo caminando. 

¿Qué carajos?

Fui con el español idiota y le quité la linterna, ignorando su 'oye'. La arrojé contra el acantilado, dejando que la gravedad hiciera el resto.

—¿¡Acaso estás demente!? No, espera, ¡si lo estás!

Lo ignoré. Él siguió desporticando contra mi, pero yo estaba concentrado en otra cosa.

—Mierda...

Este acantilado no tiene agua al fondo. Tiene arena.

...

—Y esa es la cuestión— resumí despreocupado.

Todos me miraban atónitos. Bueno, tampoco me importaba demasiado. No en el desafío. Se como ganar esto; solo debo matar a todos. Algo imposible de pensar para Tom. Pero yo soy distinto. Oh, soy de verdad que muy distinto a él.

Chernobyl-boy comenzó a reír como maniático.

—¿Me estás diciendo que nos hiciste caminar a través de todo el bosque, para llegar a una zona "segura" ¡y que ahora nos digas que tenemos que irnos!?

...Pensándolo bien, es normal que estén así de enojados. Soy un poco... arrogante cuando quiero y no me gusta reconocer mis errores.

—Básicamente. Pero relájense. Solo vi algo caminando al fondo y-

De repente, una enorme horda de muertos vivientes apareció por la arboleda por la que venimos. El desafío durará mucho menos de lo que había asumido.

...

P.O.V. NEUTRAL

Nick amagó a disparar, pero cuando apretó el gatillo, recordó que no tenía munición. Sintiéndose terriblemente indefenso, se cubrió detrás del cuerpo de "Tom", quien lo miró con desdén.

—¡Tú nos metiste en esto, ahora no te quejes!

El espía suspiró pero se puso a la defensiva. Oyó a Miriam gritar, pero no tenía tiempo para...

—¡Miriam!

De repente, Tom volvió a tomar el control y se abalanzó para salvar a Miriam. Lamentablemente, era demasiado tarde. El zombie le clavó los dientes en el frágil cráneo de la anciana y la mató en el acto.

—¡No!— el espía decapitó al zombie, en venganza.

Tom la había perdido. Por tercera vez. Acunó el cuerpo inerte de Miriam, de la figura que había considerado su abuela. De la figura a la que abandonó por dos años. Se sentía... tan impotente. Tan débil. Tan inconforme consigo mismo. Tan inútil.

—Luego lo lamentas— oyó a Gabby, quien le tendía la mano—. No te rindas ahora, o todo habrá sido en vano.

Tom miró la mano de su amiga. Tenía una mordida. Su rostro se estaba pudriendo, sus ojos volviéndose amarillos. Y aún así, tenía la voluntad para confortar a un amigo. Tom nunca recordó su muerte. Lo hacía sentirse impotente y molesto. En cambio, siempre recordaba estos momentos, donde la actitud de Gabby era lo único que lo mantenía a flote.

Sostuvo su mano con fuerza y se levantó. Los ojos de la polaca mostraban resignación. Su hora había llegado. A su alrededor, todo era una masacre. Dan, muerto por una mordida en el cuello. Lill, muerta por haber sido acorralada contra el acantilado y haber caído al abismo. Tom abrazó a Gabby y le clavó el cuchillo en el estómago. Sus ojos, ahora, mostraban agradecimiento.

Ignoró a todos los zombies y se concentró en el único sobreviviente, que agarró el arco de un Jake muerto. Miró fijamente al espía.

—A este punto, espía de cuarta, ya te habrás percatado de que esto es un desafío— dijo Nick, apuntando con una flecha.

—Por lo visto no eres tan idiota como pareces.

Se adelantó un paso, pero Nick soltó la flecha y Tom lo esquivó con lo justo. Comenzó a correr a su encuentro, saltó, y...

...

P.O.V. TOM

Desperté sobresaltado. Este puto desafío fue mil veces peor que la última vez. Quizás porque estuve inconsciente todo el tiempo, porque no pude hacer nada, porque me paralicé. Quizás fue porque lo primero que vi fue a Miriam muriendo, porque no pude proteger a nadie. Y porque, además, Nick ganó el deasafío.

...

Un zombie me agarró de la pierna y me tiró al suelo. Nick, sin piedad, me atraviesa la cabeza con su arco. Lo último que veo, es su perversa sonrisa.

...

—¡Eso fue horrible!— exclamó Lill, quitándose las gafas de Realidad Virtual—. Al menos tenía razón. Esto es VR.

—¡Y Nick gana el desafío y la inmunidad!— dijo Dereck entusiasmado—. ¡Este episodio será una bomba de raitings!

—Esta noche todos, salvo Nick, están en peligro de ser eliminados. Los veré esta noche en la fogata.

...

—Creo... que te debo una explicación— le dije a Gabby, tras cerciorarme de que no hubieran cámaras ocultas ni micrófonos.

—De hecho... eso mismo dijiste durante el desafío. Aún no puedo creer que ese par de maniáticos haya hecho eso.

¿Le vas a decir sobre mi?

—Si, lo haré.

—¿Tom?

—Dime, Gabby, si te digo que es posible viajar en el tiempo... ¿qué... qué me dirías?

—¡Que me enseñes!—a veces olvido lo infantil que puede ser Gabby. La quiero por eso.

—Gabby... yo soy un viajero en el tiempo.

Me miró como si estuviera loco. Tragué saliva. 

—Ashley, Ellie y yo. Los tres.

Retrocedió un paso.

—Puede que no me creas.

Su rostro palideció.

—Y lo entiendo. Esto parece loco de creer.

Su mirada reflejaba la confusión en su máximo esplendor.

—Pero no miento. Nosotros tres, junto con una participante de la próxima temporada, vivimos un episodio traumatizante... y fuimos los únicos que sobrevivimos...— tragué saliva nuevamente—. Todos murieron... tú, Dereck, Trevor... nadie que haya estado relacionado con Desventura de cualquier modo estaba a salvo. Y de más de treinta personas... solo hubieron cuatro sobrevivientes.

>>Yo me quedé con un trauma tan fuerte que mi subconsciente generó un alter-ego mío. Eso, es lo que viste en el desafío.

Gabby se chocó contra un árbol y se dejó caer. Vigilé mis alrededores. No había rastros de Nick ni de ningún tipo de topo que nos pudiera delatar.

—Entonces... ¿es verdad...?

...¿qué?

Gabby tardó un poco más en responder. Yo estaba poniéndome nervioso. ¿A qué se refería?

—Una noche... estaba durmiendo junto a Ellie. Fue una de las primeras veces que la oí. Decía que... que la perdonara... que no quería perderme... que desearía haber llorado más mi muerte...

Yo estaba en shock. Esto... esto no puede estar pasando.

—Ahora... ahora todo cobra sentido— me miró—. Ahora, por fin, entiendo a Ellie.

...

P.O.V. NEUTRAL

—Luego de un emocionante desafío, aquí tenemos los votos.

Todos se miraban entre sí, salvo por tres personas: Nick, quien estaba brutalmente confiado, Tom y Gabby. 

Los votos comenzaron a leerse. Uno para Dan. Uno para Jake. Otro para Jake. Otro más para Jake. Uno para Tom. Uno para Dan. Con un último voto, Dan y Jake se miraban nerviosos.

—Queda un único voto.

Tom estaba nervioso, pero se lo veía más tranquilo. Recordó su charla. Su acuerdo. Por mucho que le doliera...

—Octavo eliminado de Campamento Desventura.

Jake tiene que aprender, por las malas, a mejorar su desconfianza.

—Jake. Con cuatro votos, quedas fuera.

—¡¿Qué?!— miró a Nick, que estaba impasible. Le sorprendía la eliminación, pero no le importaba. 

—Si te sirve de algo, yo no voté por ti, aunque tampoco intenté nada para evitar tu eliminación. Te dije que si no me mostrabas tu lealtad, te irías. Aunque, ciertamente, nunca me importaste.

—¡Maldito-

—Jake, es hora de que te vayas.

Jake apretó los puños con frustración. Tom lo seguí. Tenía que hablar con él una última vez.

—¿Qué quieres?— preguntó, llorando.

A Tom se le rompió el corazón. Por mucho daño que Jake le haya hecho esa temporada, por mucho que le hubiera dolido que haya elegido a Nick en vez de a él... siempre quería verlo feliz. No así, con las lágrimas adornando sus tiernas mejillas, con sus ojos llorando de rabia, impotencia, tristeza y traición. 

Tom se acercó a él y le limpió las lágrimas con el pulgar. Jake se sobresaltó, sintiendo una chispa por el repentino tacto.

—Te ves más bonito cuando sonríes. Entiendo que me odies. No me gusta, pero lo entiendo. No te mostré ser un buen amigo. Y en parte Nick tenía razón: me reunía con Ashley a escondidas. Pero no por una alianza. No te lo puedo decir aquí, pero cuando gane...— no pudo soportarlo más y lo besó. Los ojos del azabache se abrieron de la sorpresa, pero aceptó gustoso el beso. Fue un beso corto, pero que transmitió mucho más que mil palabras—. Cuando gane, prometo contarte todo. Ya no más mentiras.

El autobús llegó. Tom miró con furia a través de los vidrios polarizados. Ahí, en el asiento del conductor, estaba Jensen, la única persona que Tom ha llegado a odiar.

—Patéale el trasero a Nick, ¿está bien?— dijo Jake a modo de despedida y se subió al autobús.

Tom sonrió. Al menos, le fue bien en una cosa. 

...

NOTA DE AUTOR

Hasta acá el capítulo más largo hasta la fecha, con casi 4000 palabras. En principio iba a poner una escena spicy de Will y Ashley, pero... mejor la subo en una historia a parte. Es bastante tarde y mañana debo ir a la escuela. Además, prefiero dejarles a ustedes la decisión de si quieren ver contenido indecente.

En fin, ¿qué les pareció? A mi me ha parecido el mejor capítulo hasta ahora. 

Amé con todas mis fuerzas escribir esto. La espera valió totalmente la pena.

En fin, dentro de poco actualizaré React to Multiverse. Ya voy por la mitad más o menos. 

En fin, chaoitooo.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top