PRÓLOGO
A empezar otro maldito día de mierda. La universidad me quedaba bastante cerca, pero las caminatas sin Gabby se me hacían eternas. Las clases sin Tess eran un martirio. Mi vida con los recuerdos de Tipiskaw, vacía, inútil.
Sin sentido.
A pesar de haber pasado un año y medio, seguía acaparando las miradas de lástima, pesar y pena de todas las personas que caminaban por el campus universitario. Al principio trate de ignorarlas, pero ni siquiera se molestaban en disimular.
<<Hijos de perra...>> no se daban cuenta que eso era lo último que necesitaba: acaparar miradas, más de las que ya he acaparado.
Mi salón, para colmo, estaba hasta el final de un pasillo muy concurrido. Bajé la cabeza, pero seguía sintiendo todos esos intensos pares de ojos. Murmuraban entre sí, mientras me seguían mirando.
-Basta...- susurré. No podía soportar más aquella presión.
Al entrar al salón de clases, las cosas solo empeoraron. Podía escuchar más claramente los murmullos, molestos como moscas, de todas esas personas a las que no les he hablado en mucho, mucho tiempo.
-Dicen que fue la única sobreviviente...
-No, no es así, cuatro vivieron para contarlo...
-...Jensen...?
No escuche el contexto de la pregunta, ni tampoco la conclusión. Escuchar el nombre de Jensen me hizo girar muy lentamente la cabeza. La chica que había dicho aquello era bajita y castaña. Pareciera que se sintió intimidada por mi mirada, porque retrocedió asustada.
-No... lo vuelvas... a mencionar...
Mi voz se me hizo desconocida. El último año y medio había hablado lo menos posible. Sentía que si cerraba la boca... quizás pudiera sobrellevar mejor todo. Pero no. Quizás no funcionara, o quizás el problema sea yo.
-L...lo lamento... Ellie...
No le volví a hablar. Me di vuelta y me dirigi a mi asiento de siempre: al fondo a la esquina. El asiento que siempre compartía con...
Sacudí la cabeza, tratando de que esos estúpidos pensamientos pesimistas no me consumieran. O quizás ya lo hubieran hecho. Es la segunda vez que hago este año, ya que, debido al fuerte trauma que sufrí, repetí curso.
-¿Señorita Ellie Berton?- me detuve a medio camino. El director estaba en la puerta del salón-. Hay alguien que quiere verla.
...
El despacho del director era como en las series de Disney: un escritorio de madera, algunos diplomas colgados aquí y allá y dos sillas. Curiosamente, una la estaba ocupando una chica de pelo castaño oscuro. ¿Ella me había llamado?
-Ellie, te presento a Gwendolyn.
-Hola- dije con sequedad. ¿Que quería de mi?
-Hola Ellie. Director, ¿puede dejarnos a solas? Quiero hablar con ella de eso.
El director asintió, y salió de su despacho. Cuando la puerta se cerró, Gwendolyn me miró de arriba a abajo.
-Los primeros meses son siempre los más difíciles. Yo solo supere la pena a los tres años.
¿De qué estaba hablando?
-¿Qué quieres de mi, Gwendolyn?
-Llámame Gwen. No me gusta que usen mi nombre completo. Y menos después de...- se apoyó en la silla, para no caerse por el mareo repentino que sintió-. No importa.
-Me da igual como te gusta que te llamen, Gwen. ¿Qué quieres?
Gwen frunció el ceño, pero no parecía enojada. De hecho, sus ojos... tenían un deje de tristeza, de pérdida. Iguales que los míos.
-Soy una de las sobrevivientes de la Masacre Wawanakwa.
Ahí comprendí mejor su presencia allí. Ahí comprendí mejor sus ojos, cargados de tristeza. Ella era la única que me entendía, junto a los otros. Junto a los sobrevivientes.
-Oh...
-Escucha, Ellie. Has pasado por mucho. Lo comprendo. Yo estuve en un lugar igual al tuyo: una isla en medio de la nada, con un demente que nos iba matando uno a uno... aún tengo pesadillas por eso. Pero estoy aquí. Soy fuerte, Ellie. Y tu también tienes que serlo.
-Tu llevas más de quince años con esto, Gwen...- dije, sobándome el brazo-. El Desastre de Tipiskaw fue hace un año y medio y...
-No te dije por eso- de repente, los ojos de Gwen brillaban. ¿Estaba llorando?-. Ellie, tienes una oportunidad de oro, una que yo no pude. Izzy ha diseñado una máquina del tiempo, Ellie.
Mi mente pasó por tres procesos rápidos, en tan solo un segundo, pero que a mi se me hicieron eternos. La primera fase, fue el shock. ¿Una máquina del tiempo? ¿En serio? La segunda fue la negación. No... eso es algo que solo pasaban en películas y libros y series de ciencia ficción. ¿Cómo era aquello posible? Y la tercera... fue la esperanza.
-¿¡En serio!?
-Puedes apostar lo que quieras, Ellie. En serio tienes una oportunidad como ninguna. Izzy va a explicarte las limitaciones mejor que yo, pero nosotros no podemos retroceder. Al menos, no lo suficiente como para que valga la pena el esfuerzo. Pero tu... tu si, y los otros también.
Los otros. Tom. Ally. Ashley. Los sobrevivientes.
-¿No estas bromeando?
-Nunca bromearia con algo asi. Yo pasé por lo mismo, chica. No soy una insensible.
Tuve que sentarme. Estaba... abrumada. ¿De verdad podía... salvarlos? Mire en mi celular una foto. La última que me tomé con Gabby, justo antes del All Stars. Pasé la foto. Estaba con Tess, haciendo un trabajo de clase. Pasé. La foto de Miriam, Fiore y yo, preparados junto a nuestros compañeros para la final de nuestra temporada.
-¿Qué... implicaria?
-Como dije, Izzy va a comentarte los detalles mejor.
...
Mientras volvía a mi departamento, me preguntaba si todo aquello era real. Si... de verdad tenía otra oportunidad. ¿O era una broma? Lo dudaba, teniendo en cuenta quien me había dicho eso.
Cuando estaba a punto de llegar, me llegó una llamada.
Era Ashley.
Gwen dijo que los cuatro tendríamos una oportunidad. ¿Acaso...?
Trague saliva y conteste.
-Ashley.
-Ellie.
Nos quedamos en silencio. Cuando has convivido con la muerte, comienzas a aceptar las cosas. Como que nunca fuiste una buena persona, o que a veces te equivocabas. Ella y yo no tuvimos la mejor de las relaciones, y ahora me doy cuenta de que es mi culpa. Por todo lo que hice y dije en el pasado.
-Entonces... ¿fueron a hablar contigo?- arrisegué.
-¿La maquina del tiempo?
-¿Piensas que es real?
La respuesta tardo un poco en llegar. La última vez que vi a Ashley, fue cuando dimos los testimonios a las autoridades. Hace ya un año y medio. Y ella ya estaba muy mal.
-Aunque no lo sea, ¿que tenemos por perder?
-¿Y Will?
Nuevamente, hubo una pausa. ¿Que significaba aquello?
-Ashley... ¿que paso con Will?- había oído rumores, pero...
-Jensen lo mató...- la oía llorar. Oh, Dios...
-Lo lamento, Ashley...
-Y no solo a el... sino a todos los participantes de Desventura. De ambas temporadas, incluso aunque no hayan participado en el All Stars.
Osea que los rumores son ciertos. Eso quiere decir que ninguna estuvo nunca a salvo. Hayan o no participado en el All Stars, estaban condenados por el simple hecho de haber participado de ese programa.
-¿Vas a aceptar su oferta?
-En el peor de los casos, al menos me reencontraré con Will.
Tenia razón. Si todo aquello salía mal, por lo menos podría estar con Gabby y seguir pintando con Tess de nuevo.
Llegue a mi departamento y me despedí de Ashley. Saqué un papelito que me dio Gwen de mi bolsillo y marque el número que había ahí.
-¿Hola?
-Soy Ellie.
-Si me estas llamando, supongo que aceptarás la propuesta- la voz al otro lado sonaba calculada, calmada. Y monótona.
-Así es.
-Muy bien. Pasaré a recogerte por tu casa mañana a primera hora. Adiós.
...
Cuando me subí al auto negro que apareció frente al edificio, Ashley ya estaba alli. Dios... que cambiada estaba. Recordaba a una hermosa chica rubia de pelo largo, que estaba siempre sonriente y erguida, mostrando confianza. Ahora... su cabello era más corto que el mio, y sus hombros estaban decaídos. Unas enormes ojeras rodeaban sus ojos.
Ella me miró, y creo que vio lo mismo en mi. No nos saludamos. No hacía falta. Estábamos ahí por una y solo una razón: cambiar todo.
-Ahora iremos al laboratorio de Izzy- dijo una voz que no reconocí. Era el conductor. Pelo negro y teñido de rojo-. Por cierto, soy Duncan- otro de los sobrevivientes de Wawanakwa.
El trayecto fue largo. Ashley y yo intercambiamos algunas palabras, pero se notaba claramente el nerviosismo que sentiamos. La posibilidad de viajar al pasado, de jugar con las leyes mismas del tiempo, era escalofriante. Pero tentadora, viendo nuestra situación.
-Cuando volví a la granja, había sangre por todas partes- dijo Ashley de repente-. Will estaba enterrado. Cuando lo saque del hoyo en donde estaba... me di cuenta de que le había cortado las piernas...- comenzó a temblar. Y casi parecía que iba a llorar en cualquier momento. Apoye una mano en su hombro, que ella agarro con fuerza-. Lo extraño tanto, Ellie... supongo que tu también a Gabby.
Si, me sucedía. Gabby no fue solo un sostén económico para mi, sino sobre todo, emocional. Me ayudaba siempre que podía, y yo cada día sentía no merecerla por todo lo que hice en el programa y dije luego en las entrevistas.
-Gabby siempre fue especial. Era... un ángel encarnado. O, al menos, lo fue para mí. Pudo haber buscado a alguien que no hubiera separado a sus mejores amigos por dinero, pero... me eligió a mi.
-No voy a recriminarte lo que hiciste. Demasiado hemos sufrido. Pero, Ellie, si quiso estar contigo, fue porque vio a la verdadera tu. A la chica que necesitaba dinero para vivir dignamente. Con el tiempo, dejé de pensar en ti como alguien codiciosa, y empecé a pensar en ti como alguien que de verdad necesitaba eso.
Asentí. Recordaba esos tiempos, cuando comía quizá una rodaja de pan de almuerzo. De verdad que estaba mal. Y eso me motivó a entrar a Desventura, y me dispuse a ganar a toda costa.
-¿Qué vamos a hacer cuando volvamos?
-Detener a Jensen, sea como sea- me respondió Ashley.
-Con el estado físico que teníamos, solo Tom podría darle pelea. Y aun así, sobrevivió a él la primera vez.
Se llevo la mano a su barbilla, y cuando estaba por decir algo, el auto se frenó.
-Hemos llegado, señoritas.
Nos bajamos. Estábamos, literalmente, en medio de la nada. Miré a Duncan, entrecerrando los ojos.
-¿Qué broma es esta?
-Izzy construyó un laboratorio subterráneo. Tranquilas, ahí la llamo.
Duncan se alejó, llevándose el celular a la oreja. A lo lejos, la inmensa ciudad de Nueva York se alzaba, imponente. ¿Cuanto tiempo habíamos viajado? El viaje se hizo más corto que mucha caminatas a la universidad, que estaba a dos cuadras del departamento.
Otro auto negro, igual al que nos recogió, se estacionó a pocos metros de nosotras. De allí salieron dos personas: una era de piel morena. Estaba muy subida de peso, y tenia ropa muy similar a la que llevaba al comienzo del show. En el viaje, nos dedicamos a indagar acerca de todos los sobrevivientes, por lo que reconocer a Katie no fue difícil.
La otra chica... era Ally. Pero a la vez no era ella. Usaba un abrigo de cuero que le cubría las manos. De hecho... eso había pertenecido a Hunter.
Cuando nos vio, pude ver que sus ojos se iluminaban. Durante los primeros meses posteriores, Ally había tratado de quitarse la vida unas... quince veces, aunque deje de contar después de la cuarta. Yo intente apoyarla como sea, y logre, con mucho esfuerzo, eliminar esas tendencias suicidas.
-Hola chicas...- oh, Dios... su voz estaba super ronca.
-¿Has vuelto a fumar?- pregunto Ashley acusatoria.
-No me dejaron morir rápidamente, déjame hacerlo de forma lenta- se quejo la ex-gamer.
En ese momento, un tercer auto llegó derrapando a toda velocidad. Del mismo salieron tres personas: un hombre grande, algo obeso, con barba y cabello castaño. La otra mujer debía ser la más hermosa que haya visto nunca. Era prácticamente un reloj de arena andante. Cody y Leshawna, si no estaba mal. La tercer persona era el cuarto sobreviviente: Tom.
Nos miró un rato antes de ponerse de vuelta el cubrebocas.
-Ok...- dijo Leshawna-. ¿Izzy no piensa abrirnos?
-Sabes como es ella- dijo Duncan detrás mio. ¿En qué momento dejo de hablar por teléfono?-. Cinco minutos a más tardar.
Mientras esperábamos, Tom se acercó un poco más. Si con alguien la relación estaba quebrada ni bien comenzar, ese era Tom. Lo que hice en nuestra temporada fue cruel, y en ese momento no quise verlo. O quizás estaba demasiado cegada por el premio. El caso es que nuestra enemistad fue uno de los motivos por los que no pudimos salvar a más gente...
-¿De veras tienen esperanza de que esto vaya a funcionar?- pregunto Tom despectivo, mirando con desconfianza a los de Wawanakwa.
-¿Qué hay que perder?
-Yo mi trabajo- dijo Tom rodando los ojos-. Me escape de mi turno de guardia, asi que si esto no funciona o es una broma pesada, es fin del juego para mi definitivamente.
-Escucha, Tom- interrumpió Ashley, la que se mantenía más optimista de los cuatro con diferencia-. Ellos ya sobrevivieron a una masacre como nosotros. ¿Que motivo tendrían para hacernos una broma e ilusionarnos?
Tom iba a replicar, pero en ese momento, la tierra se sacudió. Donde estaban los autos comenzó a descender, como si de un elevador se tratara.
-¡Suban rápidos a un auto!- exclamó Cody, subiéndose al auto más cercano.
Todos hicimos lo mismo. Terminamos concordando los cuatro en un solo vehículo, mientras veíamos una gran infraestructura muy tecnológica pasar lentamente.
Finalmente, el elevador dejó de bajar. El laboratorio de Izzy era, no grande, sino inmenso. De hecho, hasta eso se quedaba corto. Había mil inventos distintos mirase donde se mirase. Gwen ya nos esperaba abajo.
-Que bueno que hayan aceptado todos- dijo.
-Fue difícil convencer a este- dijo Leshawna, palmeando la espalda de Tom.
-Aun no estoy convencido.
-Estas aquí. En mis libros, si lo estas.
Antes de que comenzara una discusión entre ellos dos, una chica pelirroja y con lentes, con una carpeta debajo del brazo, camino firmemente hacia nosotros.
-¿Brainzilla? Pensé que Izzy iba a recibirnos.
¿Ella sería una hermana suya? Si es así, de seguro era su gemela. Si no... ¿estaba la posibilidad de que fuera un clon que Izzy creó?
-Ella considero oportuno dejarme a mi explicar todo. Ya sabes, la inteligente de nosotras soy yo- dijo Brainzilla.
-¿Y donde esta Izzy?- preguntó Ally, comenzando a frotarse las manos.
-Jaja, yo soy Izzy y Brainzilla a la vez. Sufro de personalidades múltiples, pero hemos hayado un equilibrio entre las cuatro.
-¿¡Son cuatro!?- exclamó Cody-. Pensé que eran tres...
-Oscopio no suele mostrarse. Ella era la que se llevaba mejor con Owen y quedo... muy... mal por lo que paso.
¿Hasta la cerebrito que parecía que nunca podría mostrar una emoción estaba conmocionada por lo de Wawanakwa. Se dio media vuelta, y apunto a un gran dispositivo que se elevaba hasta los seis o siete metros de altura. Era como dos columnas curvas, que querían volverse a encontrar en la cima.
-Esa, es la máquina del tiempo- dijo Brainzilla-. Pero, antes de intentar nada, voy a explicarles todo lo que deban saber.
>>En primer lugar, el artefacto no va a llevar su cuerpo al pasado, sino su alma junto a su consciencia. Una vez que eso suceda, morirán en esta línea.
Mi corazón se detuvo. O, al menos, eso creí que pasaría. Tuve que apoyarme en Tom, quien era el más cercano, para evitar caer.
-¿¡Es enserio!?- exclamó el ex espía.
-El segundo punto a tener en cuenta, es que no podrán viajar a más de cinco años al pasado, pero tampoco menos. En resumidas cuentas, viajarán si o si a su yo de hace un lustro.
>>Cuando su alma llegue a su cuerpo, posiblemente queden inconscientes. La información para procesar es mucha, sobre todo porque son ustedes.
Por eso no podían usar la maquina. No podían viajar a la época que quisieran. No era perfecta. ¿Se habrán dado cuenta de eso cuando la fabricaron?
-¿Y es cien por ciento efectivo?- preguntó Ashley.
-Bueno, hemos probado la maquina por nuestra cuenta y seguimos aquí.
Mire entonces a los sobrevivientes. ¿Ellos habían...?
-Podemos garantizarles que funciona- dijo Duncan-. Pero les recomiendo que hablen entre ustedes para saber que van a hacer. Por allá hay una habitación- señaló hacia una puerta que estaba al lado de un gran recipiente con líquido verde.
...
-¿Aún siguen creyendo todo?- preguntó Tom.
-No nos hubieran dicho que moriríamos si no- dijo Ashley.
-Yo si creo- dijo Ally. Acababa de darme cuenta que tenía una pulsera. Que, al igual que la chamarra, perteneció a alguien importante. A Tess.
-¡Es una locura!
Ellos seguían inmersos en su discusión. Yo no dije nada. Mi decisión estaba más que tomada, pero estaba pensando en alguna forma de convencer a Tom. Su fuerza, junto a sus habilidades como ex espía serán de mucha ayuda.
-¿No dijiste que te escaparte de tu turno de guardia?- la última vez que senti mi voz tan firme, fue cuando discutí con Gabby en Tipiskaw, lo que la llevó a su muerte. El recuerdo hizo que se me revolvieran las tripas.
-Así es.
-Y si vuelves ahora... ¿no te expulsarán?
Lo tenia. Estaba totalmente seguro de eso. Su cara de incredulidad y resignación fue suficiente prueba para mí. Sonreí, por primera vez en... ¿Cuanto? Ya ni me acuerdo.
-Mierda... si esto sale mal, te perseguiré por todo el jodido infierno, Ellie.
-Es un trato. ¿Ustedes dos vivían en Ottawa hace cinco años?- pregunté a Ally y Tom.
-Yo si.
-Yo igual, ¿por qué?
-Para que se encuentren ustedes allá. Mientras antes, mejor. Yo... nunca estuve muy bien de dinero, así que no podré viajar a ningún sitio para encontrarme con alguno, pero quizás ustedes si puedan.
-¿Y Ashley?
-No se si no sabias, pero vivo en una granja amigo. No tengo tanto dinero.
-Bien, bien. Ya veremos que hacer. ¿Ustedes siguen usando el mismo número que antes?
-Yo no he cambiado de número desde que tuve mi teléfono hace más de ocho años. Si me llamas a ese número, entonces responderé.
-Yo igual. Sigo teniendo el mismo teléfono- dijo Ashley.
-Yo lo cambie justo antes de que comenzara mi temporada. No recuerdo cual era.
-Genial. Yo me encargaré de llamarlas a ustedes- dijo mirándonos a Ashley y a mi-. Luego, trataré de localizar a Ally. Claro, suponiendo que de verdad iremos al pasado.
Ya estaba todo decidido, pues.
...
-Parense uno a uno en esa plataforma.
Decidí ir primera. La ansiedad me estaba carcomiendo por dentro. Subí, a pasos temblorosos, por unos peldaños que flotaban en el aire como por arte de magia. La plataforma era tan pequeña, que debía pararme sobre mi propio pie para no caer.
-Estoy lista.
Brainzilla asintió, jalo una palanca y, de repente, todo se puso negro.
...
NOTA DE AUTOR
Nueva historia. Ok... escribí tres putas veces el prólogo porque no me decidía sobre que trama me gustaba más. Esta historia está inspirada en otros fanfics con la misma dinámica de viajar al pasado para evitar el desastre.
Espero que les guste muuuuucho.
Chaoitoo
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