Quizás si hubiéramos sido más rápidos... más inteligentes...

Menos egoístas...

Testimonio de los Supervivientes de la Masacre de Tipiskaw

...

Ally tiró otro cigarrillo a la enorme pila que se había acumulado a sus pies. La ansiedad la estaba carcomiendo, y ni siquiera haber golpeado una pared hasta que sus nudillos sangraran había bastado para tranquilizarla. Todo se había complicado. Tom eliminado. La alianza contra Nick casi disuelta. Miriam se comportaba como una idiota y Dan lo era sin más. Quedaban tan solo tres episodios, y ya ninguno de los supervivientes seguía en competencia.

Apretó sus dientes mientras encendía frenéticamente otro cigarrillo y contemplaba el cielo nocturno. Era una noche estrellada, con un marcado contraste a las emociones de Ally. Le dio una bocanada a su cigarrillo y luego expulsó todo el humo. Sus compañeros eran unos idiotas, no podía definirlos de otra forma más suave.

Observó el Hotel de los Perdedores a la distancia. Habia vuelto al acantilado, sintiendo el aire frío y el tiritar de su cuerpo, suplicandole un abrigo. Ella no iba a concederle el deseo.

Su cigarrillo acabó consumiéndose. Lo arrojó al suelo, junto a los otros, y lo pisó. Odiaba fumar, odiaba a los supervivientes, odiaba Tipiskaw. Pero sobre todo, lo que más odiaba en este mundo, es a la persona que le arrebató su vida. Odiaba a Jensen. Y ese odio es lo único que la mantiene en pie incluso cuando ya se ha rendido.

Jensen va a caer... si es necesario, voy a matarlo yo misma.

...

Tom miraba un punto fijo en la pared. Aún no podía creer que había sido eliminado exactamente igual que la última vez. Su alianza se había dividido. Un tótem mal usado. Y mayoría de votos en su contra. Aún no comprendia el accionar de Miriam. ¿Por qué hizo eso? Ella, que siempre se había mostrado tan madura... tan sabia... ¿discutiendo con Dan?

¿Qué pasó entre ellos dos?

Había fracasado, como tantas veces en su vida. No pudo arreglar las cosas con Jake antes de que muriera. No pudo proteger a los que más quería. No logró salvar a Lake cuando esta decidió enfrentar a Jensen de frente. No pudo llegar a la final esa ocasión.

Si mi vida fuera un libro, Fracaso sería su nombre...

Ellie lo consolaba acariciándole la espalda. Ella sabía como se sentía Tom, la impotencia, el sentido de inutilidad. Ella se había sentido así. Ashley se había sentido así. Ahora no podían hacer nada. Estaban fuera, eliminados. Acabados. Solo les restaba esperar a ser invitados al All Stars.

Miró por la ventana. Había empezado a llover. El viento soplaba con una fuerza inmensa, los árboles zarandeandose afuera. Y no había señales de Ally, ¿donde, en nombre de Dios, se había metido esa chica?

Tom se levantó del sillón, que hizo mucho ruido con cada movimiento del espía. Nuevamente, había fracasado.

¿Y por qué te sorprende?, era la voz que lo ayudó a sobrevivir en el desafío de realidad virtual. ¿De quien podía tratarse? ¿Por qué había desaparecido? Créeme, Tom: todo saldrá bien al final, la voz iba haciéndose cada vez más suave, más tranquila. Más femenina. Yo sé quien va a ganar esta temporada, aunque carezca de la habilidad de mi compañero para ver el futuro. Te prometo, Tom, que todo saldrá bien.

Tom no lo sabía, pero esa sería la última vez, para bien o para mal, que escucharía aquella voz en su cabeza, una voz que le trajo tanto problemas como ayudas. Una voz que el espía había comenzado a apreciar.

...

—Yo causé la eliminación de Tom— Lill se quedó en silencio, aturdida ante la declaración de Mel—. Créeme, fue lo mejor. El pobre estaba a punto de sucumbir si seguía en este bosque. El desafío de realidad virtual tocó cada parte de su alma y despertó los más horribles recuerdos.

>>Cierto, necesitará superarlo para más adelante, pero tiempo al tiempo. Él lo logrará, pero no mientras esté solo. Si Ellie y Ashley siguieran en el juego, entonces lo habría dejado un poco más..

Lill asintió. Aún no terminaba de comprender el misterioso poder de Mel, la capacidad de meterse en las mentes de la gente, de leer sus recuerdos y poder convertirse en pequeñas vocecillas que podían o no guiar sus acciones.

—¿Vas a decirme porque es importante que esté yo?

Mel sonrió, sus ojos negros emitiendo un ligero brillo de malicia.

—Es mejor que lo sepas vos misma. En fin, mi trabajo acá ya ha terminado.

—Espera, ¿te vas?— preguntó Lill, nerviosa.

—Tengo otras cosas que hacer. Cosas más importantes o, al menos, más urgentes. Si... llego a tener algo de tiempo, voy a venir. Te lo juro bo'— y dicho esto, se retiró a la oscuridad del bosque.

Lill decidió permanecer en el claro donde se acababa de reunir con la deidad. Las piernas le temblaban, el cuerpo lo tenía frío y los párpados se le estaban poniendo pesados. Allí, en aquel claro, una idea le llegó a la cabeza. Se puso en movimiento.

Debía admitir que el bosque era muy aterrador, en especial de noche. La falta de animales provocaba que el entorno sin ruido alguno se sintiera mucho más hostil. Además, la sensación de que en ese bosque habían pasado tantas cosas... o mejor dicho, pasarían, no ayudaba.

Trató de volver su cabeza a la competencia, o mejor dicho, a Nick. Su alianza se había fortalecido a tal punto que, incluso siendo dos, estaban a salvo. Aunque no es que nuestra alianza de haya potenciado: la otra se ha desarmado.

No lo comprendía. ¿Que fue lo que sucedió con Miriam y Dan? Pareciera que alguien de afuera intervino, como... una fuerza mística.

Lill se dio la vuelta y comenzó a correr. ¿Cómo se presentó Mel ante ella? ¿Como la diosa del pensamiento? ¿Y que causó la eliminación de Tom? ¡Esa demente! Todo tenia sentido ahora.

Al regresar al claro, su larga cabellera negra se movía como un tornado hacia arriba, dejando ver su espalda cubierta por una apretada malla negra. Volteo la cabeza y sonrió. Lill se quedó callada, en shock.

—Como lo supuse, elegí a la persona correcta.

En una explosión de luz, Mel desapareció, y Lill se quedó sola, con el susurro del viento como su única compañía.

...

Gabby exploraba la extensa cueva. El desafío había dado inicio hacia unas cuantas horas, y ella tuvo la desgracia de estar sola. La oscuridad siempre le había causado una gran incomodidad, y sabiendo que podría morir alli abajo si no caminaba con cuidado solo hizo que aumentara. 

Sentía la humedad en el mismo ambiente, densa, que la sofocaba. Quería salir de alli. Quería ganar. Quería...

—Estar con Ellie, ¿no?

Gabby miró rápidamente hacia donde oyó a aquella voz. Piel morena. Labios carnosos. Ojos oscuros. Cabello castaño y ligeramente ondulado. Usaba su misma ropa y le sonreía maliciosamente. Gabby, a diferencia de lo que dictaba el sentido común, solo levantó una ceja.

—Te habías tardado en aparecer.

—Nunca tuve motivos hasta ahora, querida. Pero con Ellie fuera y todo el estrés por la anciana y el cuatro ojos, ¡al fin tengo lugar!

—Piérdete— fue lo único que dijo Gabby antes de darle la espalda. Nunca le agradó aquella "personalidad". Siempre fue la mala influencia, la que la llevó a hacer cosas que ella no quería realmente hacer. 

—¿Qué opinas del pasado de Ellie? ¿O debería decir futuro quizás?

Gabby se detuvo en seco. Nunca había tenido la oportunidad de hablar realmente de eso con Tom. Y ahora... 

—Al principio, cuando Tom me lo dijo...— susurró—...creí que era una broma. Pero vi la verdad en sus ojos, el anhelo. El deseo de proteger— dirigió su mirada a la de la otra Gabby—. Yo le creo. Y después voy a hablar con Ellie acerca de esto. Tiene que saber que, ante todo, no está sola.

La otra Gabby siguió sonriendo, y luego se esfumó. Gabby suspiró y se dispuso a terminar el desafío.

...

—¿A quién sugieres votar esta noche, Lill?— preguntó Nick sentado en la cama.

Lill no contestó. Tenía la mirada clavada en el piso, como si fuera sumamente interesante. Nick suspiró exasperado. Lill llevaba así todo el día. En el desafío no estuvo para nada en sintonía y casi pierden por ello. Por suerte, Nick ganó la inmunidad.

—¡Lill!

Eso bastó para sacarla de sus pensamientos. Miró a Nick, quien tenía una ceja levantada. Recordaba muy claramente lo que había sucedido con Mel la noche anterior. Y el plan que se le había ocurrido.

—Lo siento, ¿decías?

—¿A quién votamos esta noche?

Lill se llevó su mano al mentón, fingiendo pensar. En realidad, ya lo tenía decidido, pero tenía que argumentar bien. Lo más probable es que Nick tuviera otra idea.

—Bueno, es evidente que Dan y Miriam siguen peleados. ¿No los viste durante el desafío? Esos dos van a eliminarse entre sí— aún le incomodaba saber la verdad. Que había una especie de deidad que estaba moviendo los hilos en aquella alianza. Pero, ¿por qué?—. Dan será mas peligroso para desafíos físicos y Miriam para los intelectuales y de estrategia. ¿Comprendes?

—Si, y por como es el show, los próximos desafíos serán físicos. Vayamos por el cuatro ojos.

Lill hizo una imperceptible mueca de desaprobacion. Ya todo estaba por acabar.

...

La ceremonia terminó con tres votos para Dan, uno para Miriam y uno para Lill (cortesía de Gabby), y, aunque ahora volvían a estar dos a dos oficialmente, Nick estaba más confiado que nunca. En un hipotético empate en votos, tendría ventaja en desafíos físicos. Con Lill de su lado y Miriam comportandose como una idiota, es imparable.

Gabby miraba fijamente a la fogata. Ganaría esa temporada. Y lo haría por Ellie. Por ella. Y por el futuro.

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NOTA DE AUTOR

Bueeeeeenaaaaaas. Que onda, todo bien?

Soy el verdadero Hola Perdida boludo, jaja.

En fin, el capítulo menos centrado en el desafío. El próximo será más o menos igual, con más acción en las interacciones. Recuerden que OU no es Campamento Desventura, por lo que los desafios llegan a ser un tercer plano si es que.

En fin, ¿que les pareció? Estamos llegando al final del primer libro. Dos desafíos más y... quizás alguna sorpresa.

En fin, chaoitoooo