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CAPÍTULO DOS

UNA NUEVA JUGADA

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Sin embargo, estoy convencida de que podré hacerlos entrar en razón.

Diario de Izzy.

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Me pregunto porque mierda habré enviado esa estúpida audición pensó Gabby, echada en su cama, contemplando el techo desquebrajado. Debería haber partido ya al aeropuerto. No tenía ganas. Seriamente, solo quería quedarse ahí, acostada, sin tener que preocuparse por un estúpido millón de dólares. Pero...

Mi familia lo necesita.

Esos estúpidos banqueros y sus estúpidas normas. Debían abonar al menos doscientos treinta y siete mil dólares en dos meses. Y claramente, no tenían el dinero. Debo ganar pensó con convencimiento si no, mi familia está perdida.

Con pereza, se levantó de su cama. Acostumbraba a dormir solo con un conjunto de ropa interior de dos piezas. En esa ocasión, de color negro. Frunció el ceño, e instintivamente trató de ocultarse. Estúpido cuerpo imperfecto.

Comenzó a buscar ropa, lo que, para ella significaba entre elegir el conjunto A (una blusa roja y jeans azules) el conjunto B (top rosado con una falda negra) o el conjunto C (un abrigo negro demasiado grande para ella y pantalones estilo militar). Terminó decidiéndose por este último. Suspiró y miró por la ventana. Si. Ese campamento iba a ser una basura.

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Era de día en Tipiskaw. Tom se desperezó, estirando sus brazos hacia arriba aún dentro de la carpa. Miró con atención a sus compañeros. Miriam roncaba, Grett chorreaba saliva, Jake se chupaba un dedo, Dan hablaba dormido, Drew no estaba, y Nick se abrazaba a sí mismo tiritando.

Se encogió de hombros. Ese equipo había sido peculiar. No terrible, solo peculiar. Salió de la carpa. El miembro faltante, Drew, escribía unas cosas en su libreta. La última vez, fue expulsado por mi culpa pensó con cierto remordimiento. Cierto, Grett lo había chantajeado, pero aún así...

Él tuvo una muerte horrible. Recordó los testimonios de los oficiales: esófago arrancado y dientes destrozados. No era precisamente una forma bonita de morir. Naturalmente pensó, caminando hacia él ninguna lo fue. 

—Qué hay amiguito.

Drew levantó la vista, saludándolo con la mano.

—Noche difpicil, ¿no?

Se detuvo a escribir algo en su libreta, que luego le mostró a Tom.

"Si, nos hubiera venido bien esa recompensa :("

—Vaya que sí, pero el Equipo Púrpura fue listo. Me engañaron varias veces.

En lo que Drew se detenía a escribir nuevamente, Tom se perdió en sus pensamientos. Ellie se ha vuelto muy astuta, más de lo que ya lo era originalmente. Si no es eliminada pronto, será casi imparable en la fusión. Pero parece haber forjado una alianza fuerte con Lill, Ashley, Will y Gabbs... no, deberé encargarme de ella luego.

Drew le mostró la libreta. "No te preocupes Tom, ¡ganaremos el siguiente desafío!"

—Ja, así se habla— le tomó tres segundos darse cuenta de con quien estaba hablando—. Oh, bueno, escribe.

Por fortuna, Drew se rió. Se lo tomó a bien. Volvió a concentrarse en su libreta, pero esta vez no le mostró a Tom. El espía se encogió de hombros y se levantó.

—Iré a buscar madera para hacer una fogata. Avísales a los demás cuando despierten.

Drew levantó el pulgar y Tom emprendió camino rumbo al bosque. 

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—Buenos días Fiore— le dijo Lill a la niña cuando esta salió de la carpa frotándose los ojos. Ellie levantó la cabeza del suelo. Tenía un mar de pensamientos respecto al pasado y al futuro que no podía ordenar. Sin embargo, esa frase la sacó de su ensimismamiento. 

—Mmm... buenos días— bostezó.

Era la última que faltaba en despertar. Lill, Ellie y Alec eran los presentes. Will y Ashley habían ido a buscar madera y Gabby no estaba cuando despertaron. Fiore miró a Alec. 

—N-necesito ir al baño, pero me da miedo ir sola... ¿me puedes acompañar Alec?

—Seguro— dijo el bibliotecario. Ellie alzó una ceja. Así que ya formaron su alianza. Bueno, no es que les sirva de mucho. Son cinco a dos. Es improbable que sean un problema.

Lill los vió alejarse y luego miró a Ellie con una sonrisa. La pelirroja sintió el peso de su mirada y tuvo que voltear a verla, algo incómoda. 

—¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?

—En la cara no se. Pero tienes entre ojo y ojo a Gabby, ¿no?

El rostro de Ellie podía confundirse con su cabello. De echo, era aún más rojo todavía.

—¿Q-qué? ¡No!

—Vamos, puedes hacerte la tonta tanto como quieras, pero ambas sabemos la verdad, ¿no? Te gusta.

Ellie intentó replicar, pero sencillamente no podía. Era verdad, aunque no de la forma en que pensaba Lill. Al final, se rindió y ocultó su rostro entre sus manos.

—Te odio— Lill rió, divertida.

Will y Ashley llegaron en ese mismo momento, cargando con varios troncos. Los dejaron en el césped y se sentaron, Will junto a Lill y Ashley junto a Ellie.

—¿Y a ti que te pasó?

—No te importa— le respondió a la vaquera, aún con el rostro oculto. 

Ashley la miró extrañado. Buscó a Lill para que le ayudara a descifrar la situación, y ella le hizo mímica: la señaló a la propia Ellie y luego hizo un corazón. Acto seguido, agarró un poco de césped y se lo puso sobre las piernas. Ashley entendió todo. 

—Aww, ¿estás enamorada Ellie?

—¿Puedo saber de quién?

Ashley miró robóticamente detrás suyo. Ellie quería que la tierra se la tragara. Lill ocultaba su risa tras la palma de la mano. Will aún estaba tratando de descifrar el juego de mímica de Lill.

Gabby miró a todos despectivamente, los brazos cruzados sobre el pecho. Parecía un poco más que molesta. Lill alzó una ceja ante su reacción, sonriendo.

—Oh, v-verás, eh... ¿Como dormiste Gabby?

Gabby rodó los ojos.

—No te importa.

Evitó mencionar que fue lo mismo que le dijo Ellie hace un rato. Claramente eso no ayudaría a mejorar la situación para ella. La pelirroja se incorporó, fulminó a Lill con la mirada y, con el rostro algo más... normal... miró a Gabby.

—Nada, solo fue un sueño que tuve y del que desperté algo atontada.

—Ya veo...— entrecerró los ojos. Se encogió de hombros—. Ni que sea de mi incumbencia. Por cierto, ¿crees poder hacer una nueva estrategia para el próximo desafío? Nos sería en verdad útil. 

Ellie ya tenía algunas estrategias en mente. La recompensa era ciertamente jugosa. Se llevó la mano a la barbilla, como pensativa.

—Supongo que sí, pero deberé ver de que trata el desafío antes. Aunque depende de que tipo de desafío se trate, podré o no aplicar una estrategia.

—¿A qué te refieres?— cuestionó Lill.

—Supongamos el caso de que se trata de una carrera de relevos. Solo podré controlar mi parte. Ustedes deberán esforzarse en la suya. Quizás pueda decirles como superarlas, pero en sí, depende pura y exclusivamente de su nivel de habilidad.

—Entiendo— dijo Gabby. Se desperezó—. Iré a dormir un poco entonces. Llámenme si necesitan algo. O... no, mejor no lo hagan— entró en la carpa.

—...Las odio a ambas— les dijo Ellie a Lill y Ashley. Estas solo pudieron reír. 

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Tom regresó con la leña, quitándose el sudor de su frente. Había olvidado lo complicado que era usar mascarilla pensó, cansado. Vio que había varias personas despiertas a ese punto, por no decir todas. Se acercó a las cenizas de la fogata de anoche y dejó ahí toda la leña que había conseguido esa mañana. 

Se sentó en el mismo suelo, suspirando exhausto. Al poco tiempo, llegó Jake y se sentó a su lado.

—¿Qué acaso no tienes calor con esa mascarilla?

—Un poco— admitió Tom—. Pero estoy acostumbrado— rió.

—Tal vez podamos ir al lago y refrescarnos un poco.

—Quizás luego— dijo Tom, acostándose—. Quiero descansar después de esa caminata.

Y no era solo cansancio físico. Recorriendo el bosque, no pudo evitar recordar todo lo que pasó: los cadáveres, el miedo, los gritos. Fue horrible. Tom suspiró, tratando de alejar esos recuerdos oscuros de su mente. Cruzó los brazos detrás de su cabeza.

—Oye, parece que Miriam ya comenzó a encender el fuego. 

Abriendo un ojo, Tom comprobó que era verdad. La gruñona anciana había comenzado a apilar la leña y buscaba algo con que encenderlo.

—Probablemente sea la próxima eliminada— dijo Tom reacio—. Aunque yo preferiría sacar a Grett. Ella no es de mi agrado. 

—Me gustaría hablarle... pero me asusta un poco.

—¿Por qué?

Al principio, Jake parecía que no diría nada. Luego suspiró y se acostó al lado de Tom.

—Si te soy sincero... me recuerda a mi abuela. Su forma de caminar y de hablar... la extraño— admitió Jake. Tom suspiró y miró al peliazul.

—¿Quieres hablar de eso o simplemente quieres un abrazo?

—...Un abrazo estaría bien.

Tom sonrió debajo de la mascarilla y rodeó a Jake con un brazo por encima de su pecho. Jake abrazó el brazo de Tom con una sonrisilla.

—Estoy aquí si necesitas algo, ¿sabes?

—Si... gracias Tom.

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Ambos equipos habían llegado ya a la Zona de Desafío. Tom miró a Ellie, y esta lo miró de reojo. Sería una competencia muy pero que muy reñida. Aún así, Tom tenía otros planes. Sabía donde estaba el tótem y pensaba conseguirlo. Podía ser una ventaja verdaderamente poderosa sobre Ellie a largo plazo. 

—¡Bienvenidos al desafío de hoy! ¿Están listos para sacar al leñador que llevan dentro?

Extrañé muchas cosas de la primer temporada. Los chistes malos de Trevor no son ninguna de esas pensó Tom, rodando los ojos.

—¿De qué rayos estás hablando Trevor? No están cortando árboles, solo están liberando troncos.

—Okey, entonces, ¿por qué no explicas tú el desafío de hoy, señor Sabelotodo?

—¡Con gusto! Para este desafío cada equipo deberá subir por esta colina y al llegar, usarán un machete para liberar tres troncos, en los cuales deberán deslizarse para que cada persona alcance una bandera. Cuando lleguen a la meta deberán poner los troncos en orden para hacer una escalera y así alcanzar la última bandera.

>>El primero equipo en tener todas sus banderas se lleva la inmunidad y la recompensa.

—La recompensa de hoy será un equipo de pesca completo, lo que hará mas sencillo el buscar comida. 

Tom pudo observar las miradas competitivas de Lill y Ashley, y supo que detrás de él, su equipo estaba igual de entusiasmado. La vez anterior solo ganamos porque Will se acobardó... ¿sucederá lo mismo? Era algo que Tom no sabía. Ellie podía ser impredecible. 

—El equipo perdedor deberá ir a la eliminación, donde tendremos a la primer persona expulsada.

El entusiasmo previo fue reemplazado por angustia. Tom suspiró. Ya habían perdido el primer desafío de recompensa y ahora podrían perder el primero de eliminación. Dos derrotas al hilo sería ciertamente desmoralizante. Pero mi prioridad hoy es ese maldito tótem. Ellie también conoce su ubicación. Debo hallarlo primero.

—Una cosa más: un tótem de inmunidad ha sido escondido en alguna parte de este bosque— anunció Dereck—. Este tótem es individual, y podrán usarlo para salvarse a ustedes mismos o salvar a alguien más. 

Trevor extendió los brazos, golpeando a Dereck en el rostro. Vaya amorodio tienen pensó Tom con gracia.

—Este desafío comienza, ¡ahora!

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—¿Cuál es el plan?— preguntó Will.

—¿Sabes correr?— le preguntó Ellie.

—Eh... ¿si?

—¡Pues corre lo más rápido que puedas!

La pelirroja encabezaba la carrera hasta la cima. Era desafiante. La pendiente estaba muy inclinada y había piedras y pozos que dificultaban la subida. Eso sin contar el calor, que era insufrible de día y absolutamente nulo de noche. 

En resumidas cuentas, este primer desafío será demasiado complicado. Incluso con sus conocimientos, resulta ser una cuestión de aptitud física. Si hubiera tenido un poco más de tiempo, hubiera entrenado algo pensó con frustración Ellie.

—¿Podrías bajarme?— la voz chillona de Fiore interrumpió los pensamientos de Ellie—. Quiero hacer pis...

—Claro, te espero aquí— dijo Ashley.

—No te preocupes. Ustedes vayan cortando las cuerdas. Yo... los alcanzo en un rato. 

—¿Estás segura?— cuestionó Will— Este lugar es muy peligroso.

—Will tiene razón, Fiore— dijo Ellie. Miró a la rubia—. Ashley, quédate con ella.

Ellie pudo ver como Fiore la mataba prácticamente con la mirada, aunque supo disimularlo  bien. La pelirroja sonrió para sus adentros. 

—Por supuesto— dijo la vaquera, frenando en seco, bajando a Fiore y acompañándola a los arbustos.

Se  que daba igual. Lo más probable es que Tom encuentre el tótem. Pero... miró a Gabby de reojo más vale prevenir que lamentar. 

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Tom supo que estaba por llegar el momento. Les dijo a Nick y Jake que se adelantaran y vayan cortando los troncos para así poder guiar correctamente a su equipo. Aunque, por supuesto, los planes de Tom fueran otros totalmente diferentes.

—¡Ahhh! ¡Mis lentes! ¡No puedo ver nada!

—Adelántense equipo. Yo lo ayudaré.

Grett lo miró con suspicacia. Miriam simplemente lo ignoró. Drew levantó ambos dedos pulgares  de sus manos. Los tres emprendieron carrera nuevamente. Tom se dirigió directamente a la roca donde estaba el tótem y la levantó.

Allí estaba: era una inmunidad garantizada, al menos si se usaba correctamente. Lo sopesó en su mano mientras miraba a Dan buscar sus lentes. Tom aún podía recordar su cadáver. Lo más curioso fue que él no participó de All Stars. Ni él, ni Drew, ni Lill, ni Will, ni Rosa, ni Kai... todos los que alguna vez participaron en Desventura fueron brutalmente masacrados. 

Ojos arrancados de sus cuecas. Un clavo de metal perforando su cráneo. Aún recordaba el rostro pálido de aquel chico al que ahora había utilizado par obtener el tótem. Recordaba la sangre seca, la boca entreabierta... las cuencas vacías.

Sintió un escalofrío. El resto de muertos aunque sea podía saberse cuál fue su expresión antes de morir. Con Dan ni eso. Y todo por su culpa... pensó Tom con frustración. 

—Gracias por ayudarme, Tom.

—¿Hmmm? Oh, no es nada, enserio. Es lo que un buen líder tiene que hacer en estas situaciones— se arrodilló—. Por cierto... si perdemos, me gustaría eliminar a alguien en específico. ¿Cuento con tu voto?

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El Equipo Púrpura llegó a la cima prácticamente a la vez, salvo Ashley y Fiore que llegaron a los pocos segundos. Lill agarró el machete y comenzó a cortar las cuerdas.

—Propongo que vayamos haciendo las parejas. En uno de los troncos deberán ir tres— dijo Ellie—. Propongo que los más livianos, es decir, Fiore, Lill y yo vayamos juntos en uno solo para tener más peso y así ir más rápido. 

—Me gusta el plan— Ashley sonreía.

—Gabby y Alec, ustedes deben ir en otro tronco.

—Como sea— dijeron ambos a la vez.

—Y eso nos deja a Will y Ashley. 

—¡Vamos a arrasar!

El tronco que estaba cortando Lill cayó. Era uno de los pequeños. Ellie indicó con señas a Will y Ashley para que comenzaran a deslizarse. En esos momentos, Will tuvo un pequeño ataque de pánico. La rubia lo vio sorprendida. No era... común ver a un hombre de su complexión tan aterrado por las alturas. Ashley miró por encima de su hombro: todos estaban distraídos.

Tomó a Will de las manos e hizo que la mirara a los ojos. 

—Estoy aquí contigo grandote. No te preocupes. Nada malo te pasará. 

Will la miró con un brillo en los ojos. Su respiración comenzó a regularse. Tragó saliva.

—G-gracias...

—No hay de qué. Ahora, ¡tenemos un desafío que ganar!

Lo lógico hubiera sido que Will vaya adelante, pero como el Equipo Turquesa aún no había llegado al completo, entonces supuso que no habría impedimento. 

—Tira tu cuerpo hacia delante— le pidió la rubia. Will hizo caso y los dos comenzaron a deslizarse. 

Ashley estaba eufórica. Will, sin embargo, palideció de inmediato.

—¡Recuerda las banderas!— levantó la mano, recogiendo una. Justo antes de llegar Will se aferró a la cintura de Ashley (quien se sonrojó casi de inmediato) y levantó el brazo tímidamente. 

Llegaron a la base. Ambos se quedaron muy quietos. Will no parecía darse cuenta de la situación en que se encontraban, y gracias a que Ashley estaba dada vuelta, tampoco vio que su rostro tenía un tono carmesí en sus mejillas. Ashley tragó saliva.

—E-eh... ¿Will...?

El grandote pareció darse cuenta al fin de en que situación se encontraban. Se separó de Ashley de inmediato, soltando de paso la bandera que, en el último segundo, alcanzó a agarrar. 

—Y-yo...

En ese momento, Gabby y Alec llegaron a la base, ambos con sus banderas en mano. Gabby alzó una ceja mirando a Ashley y Will.

—Les recomiendo, sinceramente, que se aparten del camino. Ya tendrán tiempo luego— no pudo evitar que una sonrisa burlona apareciera en su rostro.

Ambos le hicieron caso en silencio. El primer tronco del Equipo Turquesa llegó un poco después, con Jake, Nick y Miriam. Sin embargo, Ellie, Lill y Fiore llegaron con sus banderas. El desafío había, prácticamente hablando, terminado.

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—¡Bienvenidos a su primera eliminación! Así es como funciona: uno a uno pasarán a la cabina de votación y...

Tom no lo escuchaba. Estaba... algo nervioso, debía admitir. La tensión era palpable, como en todas las ceremonias de eliminación. Aunque tenía, en los papeles, la mayoría de los votos, temía no haber podido convencer a Miriam. Cuando la abordó, ella se mostró algo agresiva, como lo era antes del episodio de la cocina. Bueno, espero haber echo suficiente. 

La primera en pasar fue Grett. Se sentía extrañamente confiada. Tom alzó una ceja. ¿Qué estoy pasando por alto? pensó. Mientras volvía, fue el turno de Nick. Y cuando volvió, Tom fue en tercer lugar. Siempre había odiado la zona de votación. Le parecía tan... algo. No podía decirlo, ya que no estaba seguro, pero... si, había algo extraño en ese lugar.

Tomó el marcador y el cartón. Sabía por quien debía votar. Escribió las cinco letras y dobló el cartón, dejando su voto en la urna. Se encontró con Jake de camino, quien le hizo un gesto con la cabeza que Tom le devolvió. Trevor habló una vez que todos pasaron a votar.

—Todos han emitido sus votos y tomado su decisión final. La persona con más votos debe dejar el campamento— el silencio era sepulcral—. Primero, si alguien tiene un tótem de inmunidad deberá presentarlo antes de leerlos en cualquier eliminación y eso anulará cualquier voto en su contra. 

Tom pudo sentir como su bolsillo se hizo más pesado. Ahí estaba, el tótem. Su pase de inmunidad prácticamente garantizada. Suspiró profundo. Esa, definitivamente, no era le ceremonia en dónde debía utilizarla, pero, ¿cómo saber en cuál? Gabby la utilizó en Ellie cuando cambió de equipo recordó, y luego yo en Jake... entonces... ¿es si una persona es importante para mi? ¿O cuándo me sienta en peligro?

—Primer voto...—dijo Trevor—. Tom.

Tom alzó una ceja totalmente confundido.

—...Tom.

¿Otro más? pensó con frustración para sus adentros.

—...Dan.

Tanto Tom como Dan se miraron confusos entre sí. ¿Por qué votarían por ellos?

—...Grett.

La mencionada levantó una ceja.

—...Grett.

Esta vez, Grett se puso seria, con claro nerviosismo en su mirada.

—...Grett. Son tres votos Grett, dos votos Tom, un voto Dan— tanto Tom como Grett podían sentir la presión recaer en sus hombros. Ninguno sabía porque estaban en esa situación—. El último voto y la primer persona expulsada de Campamento Desventura es... Grett. 

Tom recordó que necesitaba respirar para vivir. Soltó el aire que muy conscientemente contenía y relajó los hombros.

—¿¡Qué!? ¿Me eliminan a mi y dejan al ciego, al mudo y a la anciana?

—Ey, la anciana cocina rico— la defendió Jake—. Y tú eres insoportable. Así que... adiós.

—Como sea. No necesitaba este estúpido programa para empezar. 

—Grett, el autobús de los perdedores está por allá.

Cuando ella se alejó, todos comenzaron a levantarse. Tom en particular apovechó para estirar sus brazos hacia arriba. Todos querían irse a dormir. Todos salvo, en apariencia, Nick. Él se había quedado sentado, meditativo. Tom no confiaba en él, así que se acercó.

—¿Qué sucede, Nick?

—...Yo voté por Grett.

—Si, yo también. No se que tiene eso de ma-

—Me pregunto simplemente quienes votaron por ti y Dan.

Tom abrió la boca para contestar... y la cerró al darse cuenta de que era una muy buena pregunta, en realidad. Intentó buscar alguna explicación, pero... nada. No hallaba nada. Quizás fue Drew... voy a tener que formar una alianza después de todo, aunque sea para mantenerlos a todos vigilados. No le gustaba desconfiar de sus amigos, pero... si las cosas estaban así, entonces no le quedaba de otra. Asintió a Nick.

—Gracias por decirlo. 

—No hay de que. Eres un buen líder, Tom.

Detrás de la mascarilla, Tom sonrió. Quizás lo juzgué demasiado pronto pensó antes de alejarse. 

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Tom se dirigía a su campamento. Las palabras de Nick lo habían dejado pensando. Estaba solo: Nick aún seguía en la fogata y el resto se habían ido hace rato. 

Algo chocando contra su pie llamó su atención. Al mirar entre la arboleda, una peculiar cabellera pelirroja estaba apoyada contra un tronco. Le hizo una seña con la mano y se internó en el bosque.

Y Tom la siguió.

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NOTA DE AUTOR:

Que onda genteeee, ¿todo bien? Acá trayéndoles este nuevo capítulo de OU para toda la family.

Es mucho más corto que el anterior, pero me gustó bastante de igual forma. Como vieron, decidí (traté) de prestarle más atención a Tom. Que jodido es escribirlo. Pero bueno, esto fue lo que quedó.

Espero que les haya gustado. Honestamente, este remake me está gustando mucho más que la versión original. Ahora que tengo todo planeado de punta a punta, será mil veces mejor.

Ahora sí, me despido.

Chaoitoooo