XXVI: Recuerdos
Luka
Me sentía traicionado y no por Marinette ya que ella no tenía la culpa pero si me sentía traicionado por el que consideraba mi mejor amigo.
Adrien permaneció en silencio y eso fue lo que más me molestó, digo cualquiera en su situación diría lo siento, él solo se quedó callado.
Sin poder evitarlo me abalance sobre el rubio haciéndolo chocar con la pared y le di unos cuantos golpes bien merecidos.
— ¡Eres un puto mentiroso, traidor!
— ¡Luka basta! — Dijo Marinette tratando de alejarme del idiota de Agreste
— Sabías que la amaba y aún así follaste con ella, ¡eres un maldito infeliz!
Mari seguía tratando de detenerme — Ya déjalo no le hagas daño — Miró a Félix — ¿No harás nada?
— Que le de su merecido
— ¿Qué?
— No le importo nada, por mi que le destroce la cara no me importa
Adrien por fin habló — Lo lamento enserio lo lamento mucho pero no pude resistirme... La amo demasiado
Ella se quedó petrificada ante sus palabras, salió de su trance — Oh Adrien... Gatito
— Espera ¿qué dijiste? — La miré sorprendido
— Creo... Creo que empiezo a recordar
— ¿Qué? — Dijimos todos al unísono
— Si, solo un poco aún todo es borroso y...
— Después hablaremos de eso — Interrumpió Félix — Luka, partele la cara
— Será un placer
Pero sin que me lo esperara cuando trate de golpearlo de nuevo Marinette se atravesó y recibió el golpe.
— ¡Mierda... Mari no!
¿Qué fue lo que hice?
Ella se levantó y se limpió la sangre de su labio.
— Estás bi...
— Creo que ya es suficiente, Adrien no tuvo la culpa de esto
— ¿Lo estás defendiendo?
— Solo digo que yo fui la que aceptó acostarme con él sabiendo que tenía algo con Félix... o al menos intentándolo, soy la responsable de todo esto, estoy harta de que se estén peleando por mi, no tienen idea de lo que me abruma todo esto, que peleen por mi y que me oculten cosas.
— Lo sentimos — Dijimos al unísono
— No basta con una simple disculpa, deben hacer algo al respecto, dejar de ocultarme todo y ayudarme a recordar... ¡Estoy cansada de vivir en una mentira!
Salió del departamento.
•∆•
Pasaron 2 días, era el cumpleaños de Mari, habíamos planeado ir a Venecia para festejar pero ella al enterarse de nuestro plan se negó rotundamente y pidió celebrar su cumpleaños en París así que ahí estamos rumbo a nuestra ciudad natal. Admito que estaba nervioso pues puede que el responsable se enteraría y querrá confrontarla, no dejaré que nada le pase.
Marinette leía tranquilamente, pude notar que se trataba de su libro favorito.
— ¿En qué capítulo vas?
— 21, no creas que ya no estoy molesta contigo y con los demás, llegando a París y después de celebrar mi cumpleaños tu y yo hablaremos seriamente, me contarás todo sin excepciones
— De acuerdo
— ¿De acuerdo?
— De acuerdo, pero a los otros no les va a gustar mucho esa idea
— No me importa lo que piensen los demás, no voy a dejar que me impidan conocer la verdad, estoy cansada de tener borrosos recuerdos... Te amo y quiero que todo vuelva a la normalidad
Un nudo se formó en mi garganta, tomé su mano y la apreté con fuerza para luego depositar un beso en el dorso de está.
— ¿Luka qué ...
— También debo decirte algo, es importante
No preguntó más y le agradecí eso.
Llegamos a nuestro destino, el hogar de los Dupain Cheng quienes nos recibieron amablemente y casi de inmediato nos pusimos a arreglar las cosas para la fiesta.
Después de ayudarle a la mamá de Marinette con la decoración del pastel salí por un momento para tomar aire fresco pero para mi mala suerte Adrien se encontraba ahí también y justo antes de poder irme logró detenerme.
— ¡Luka espera! Se que no vas a perdonarme y lo entiendo pero debemos hablar
— No hay nada de que hablar, creí que eras mi amigo, sabias perfectamente como me sentía y aún así te atreviste a acostaste con ella, eres un hipócrita ¿Por qué lo hiciste?
— No pude evitarlo, la sigo amando y al igual que tu quiero lo mejor para ella
— Si claro
— Lo digo enserio, Marinette está en peligro y ella le hará daño y...
— Espera un segundo ¿Ella?
— Si, se quien está detrás de eso pero no puedo decirlo por ahora y tienes que prometer que no le diras a nadie que se la verdad
— Pero...
— Luka
— Esta bien, ahora volvamos adentro
Marinette
Teniendo a todos mis seres queridos reunidos en un solo lugar me hacía sentir feliz pero también me hacía sentir al mismo tiempo triste pues no era capaz de recordar lo que había pasado con ellos.
Mi cabeza me comenzó a doler al igual que sentí un mareo horrible y de pronto un recuerdo vino a mi de golpe.
(Flashback)
Eran las 4 am, llegué al lugar indicado, no había nadie al mi alrededor pero eso duró poco ya que de pronto sentí la presencia de alguien así que me di la media vuelta para encontrarme cara a cara con mi novio.
— ¿Ya te había dicho que ese traje te queda bien?
Él sonrió y me tomó de la cintura seguido de darme un beso — Me lo has dicho miles de veces, Ladybug
— Oh mi lindo Viperion
¿Ladybug, Viperion? No entiendo nada ¿Yo era ladybug?
Otro dolor de cabeza pero mucho más intenso que el anterior. Pero no fue el único recuerdo que tuve ese momento, otros más también vinieron de golpe haciéndome volver a la realidad... De que finalmente después de mucho pude recordar todo.
Grite ante la gran migraña que sentí y me desmaye.
Desperté en mi vieja habitación con Luka a mi lado y justo antes de que pudiera decir algo lo jale del cuello de la camisa para besarlo, él no dudo en corresponderme.
Desconocido
Verla sufrir me hacía feliz, ¿Después de lo que hizo creía que se quedaría con Luka? Lo hizo sufrir bastante, lo amo demasiado como para verlo sufrir aunque creo que mi plan lo hizo sentir peor pero era necesario para que se diera cuenta de que ella no era la indicada para él.
Luka se merecía algo mejor su vida era perfecta antes de conocerla, lo vi en su peor momento y gracias a mi personalidad me era casi imposible poder hacer algo al respecto aunque una noche se me había ocurrido el plan perfecto para separarlos y ayudar a Luka a tener un nuevo comienzo en el amor.
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