XVIII: Toma una desición

(2 años después).

—Luka—

Hoy era mi graduación, un día en el que debo estar feliz pero la realidad era que no, a pesar de tener a mi familia y amigos orgullosos de mi yo me sentía solo.

Luego de la ceremonia me dirigí a mi departamento poniendole como excusa a mi mamá y hermana que debía hacer cosas importantes, mientras conducía me puse a pensar que haría con mi vida. Había dejado mis sueños de lado con tal de dejar atrás el pasado pero me resultaba más difícil cada vez.

La extraño, la extraño demasiado pero me hizo mucho daño, lo mejor era seguir tratando de seguir con mi vida, lo he hecho por 2 años y debo de seguir así.

Llegando a mi destino me descalze los zapatos y me senté en el sofá. Se supone que era un día en que saldría a celebrar que termine mis estudios pero honestamente no tenía tantas ganas de celebrar nada, solo quería regresar a casa.

No puedo creer que haya pasado tanto tiempo y nunca supe porque me ignoró, simplemente no lograba entenderlo, se supone que me amaba pero jamás creí que me abandonaría.
Intenté comunicarme con ella pero no tuve éxito alguno, miles de veces estaba por tomar un avión e ir a Roma pero algo me lo impedía, mi maldito orgulloso... Nunca dejé de amarla pero decidí dejar de luchar.

A pesar de que estuve en una relación hace poco está no duró mucho para ser específicos solo un mes porque yo no dejaba de pensar en Marinette y lo sigo haciendo.
Aún conservaba algunos objetos de ella como una bufanda que alguna vez había olvidado en mi casa y un anillo pero algo que guardo con sumo cuidado es una carta que le había escrito pero jamás se la entregué, la escribí unos meses antes de comenzar a salir, ahí le pedía una oportunidad para que saliera conmigo, por suerte no se la llegue a entregar sino habría pasado la mayor vergüenza de mi vida.

Aún recordaba sus besos, sus caricias, sus dulces palabras... Su sonrisa.

El sonido de que alguien tocaba a la puerta resonó en mis oídos, de mala gana me levanté y abrí la puerta, se trataba de Adrien.

— ¿Que tal Couffaine?

— Hola Agreste — Dije sin mucho entusiasmo — Adelante, pasa

Entró y cerró la puerta, me miró de pies a a cabeza para después soltar un suspiro — Se supone que es un día feliz y tú aquí encerrado

— No tengo ganas de celebrar ¿Qué haces aquí?

— ¿Qué, no tengo derecho de ver como está mi querido amigo?

Si, él y yo nos volvimos mejores amigos, él ha estado conmigo desde que... Bueno ya saben, no se que me hubiera pasado si ese rubio teñido no me consolara.

— En fin me alegra tenerte aquí Adrien, tenía pensado en acabarme esa botella de whisky que está en la mesa yo solo pero ya que estás aquí...

— Suena tentador pero no vine solamente a eso, tengo que decirte algo importante y creo que te va interesar — Se sentó a mi lado y destapó la botella para después servirnos unos vasos — Se que no te gusta que saquen el tema pero... He localizado a Marinette

Aquellas palabras me provocaron que mi corazón comenzará a latir como loco.

— ¿Es... Es enserio?

— Si, si ya se que debí haberlo hecho antes o ponerle más empeño pero lo importante es que al fin la encontré

— Que genial pero se que quieres que haga pero en definitiva no lo haré

— Vamos Luka

— No

— ¿Qué no la quieres ver de nuevo?

— Absolutamente no

— Tal vez arreglen las cosas

— ¿Después de 2 años? No lo creo

— ¿Es tu última palabra?

— Si

Dio trago y observó a la ventana, sabía que le molestaba el hecho de que me haya rendido con ella.

— Escucha, se que te hizo bastante daño pero aún es tiempo de que la veas de nuevo y arreglen todo pero si no quieres lo entiendo, yo sí la quiero ver. Ire a Roma este Lunes así que tienes hasta ese día para decidirte ¿Ok?

Admito que quería verla pero al mismo tiempo tenía miedo a lo que me dijera, digo nunca me termino pero su manera de ignorarme me dejo muy en claro que no quería que ya no quería nada conmigo.

Tenia miedo de lo mucho que ha cambiado, si tenía novio o si se había olvidado de mí en cuanto llegó allá.

Tenia miedo de su manera de actuar conmigo, ¿Me odiaba? ¿Me recordaba de buena manera?

Vaya si que soy un miedoso.

Después de un rato Adrien se fue y cuando creí que por fin estaría solo alguien toco a la puerta. La abrí sin mucho entusiasmo, era mi mamá y Juleka.

— Ahora si no podrás escapar de nosotras — Exclamó Juls con una sonrisa — Te dejamos solo un buen rato pero ya llegó el momento de que estes con tu familia celebrando quieras o no

— Mi niño ¿Qué ocurre?

— Mamá yo... Necesitaba pensar

— Lo entiendo pero últimamente la soledad no es para ti, me preocupas mejor dicho nos preocupas

Ambas entraron, dejaron en la cocina algunos refractarios con comida para los 3 y me abrazaron. Quería estar solo pero creo que ahora lo que más necesito es su compañía.

Mientras mamá nos servía lo que había preparado, mi hermanita y yo salimos al balcón para poder hablar con tranquilidad.

— ¿Sucede algo?

— Adrien me dijo que ha localizado a Marinette

— Así que ¿Planeas ir a verla?

— Yo... No lo sé

— Hazlo

— Es más fácil decirlo que hacerlo, ella me rompió el corazón no puedo simplemente ir hasta allá y decirle “Hola” no sé como sería si reacción al verme o si de verdad quería que la viera... Tengo miedo de lo que pueda pasar

— Por lo menos inténtalo

— Tengo hasta el lunes para pensarlo, Adrien ira a verla

— Entonces piénsalo bien, sigue tu corazón

Mamá se unió a nosotros y nos entrego a cada uno un plato. Mientras comíamos y ellas hablaban yo estaba sumergido en mis pensamientos ¿Ir o no ir? Analice pros y contras pero aún tenía que pensarlo más.

Luego de que se fueran decidí dar un paseo nocturno. Recorrí sin rumbo alguno las calles parisinas, casi desiertas pues pasaban de las 10.

Cuando pase por un callejón me quedé observando la pared, en está había un grafiti de Ladybug con la frase “Extrañamos a nuestra heroína”

«No son los únicos que la extrañan»

Mañana tengo que tomar esa decisión, dejar mi miedo de lado o refugiarme en el.

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