—Luka—

Luego de dejar a Marinette en su habitación me dirigí a mi hogar, sabía que me iría mal con mi madre pero bueno tenía que afrontar mis problemas.

Cuando llegué mi madre estaba sentada en el sofá con los brazos cruzados, me pare frente a ella esperando a que hablara.

— Me alegra que hayas vuelto

— Al menos si regresé

— No quiero que la vuelvas a ver

— No puedes obligarme

— Claro que puedo, mañana quiero que termines con ella y...

— No, yo la amo y no me alejare de ella jamás

— ¡No es la indicada para ti!

— Claro que lo es

— Se acabó estoy harta, tendré que hacer algo al respecto. Odió que me desobedezcas, como dije antes mientras vivas en esta casa tendrás que obedecerme

— ¡Entonces me voy!

Cambió su expresión de molesta a tristeza en cuanto escuchó mis palabras.

— ¿Qué dices?

— Lo que oíste, me cansé de que me obligues a terminar con Mari porque crees que es una mala influencia para mi pero no es así, si puede que en el pasado me haya roto el corazón al querer irse con Adrien y que este la rechazara pero ahora se que ella de verdad quiere estar conmigo así que no la dejaré quieras o no. Me voy de la casa y no podrás obligarme y...

Recibí una bofetada, tanto ella como yo nos quedamos en shock pues era la primera vez que me golpeaba. Estaba arrepentida por lo que hizo, pude notarlo en su mirada.

— Luka yo...

— Empacare mis cosas

— Hijo por favor yo...

— Lo siento, pero no pienso quedarme más aquí

— Bien, si eso es lo que quieres está bien pero no podrás volver ¿Entendiste?

— No pienso volver jamás así que ya no debes preocuparte más por tenerme aquí

Me fuí a mi habitación y mientras empacaba lo que necesitaba mi hermana se acercó lentamente a mi.

— ¿Enserio te irás?

— Si y no podrás impedirlo

— No te vayas por favor

— Lo lamento Juls pero creo que es lo correcto

Soltó una risa sarcástica — ¿Lo correcto, crees que irte de la casa por un simple berrinche es lo correcto?

— Juleka...

— No se que mierda te ocurre pero puede que mamá tiene razón, Marinette te ha cambiado para mal

— ¿Ahora estás de su lado?

— Si

No me esperaba eso.

— Entonces me voy para siempre, no pienso quedarme en un lugar donde no aceptan mi amor hacia Marinette

Terminando de guardar mis cosas en una maleta, mi hermana no pudo evitar soltarse a llorar y aunque tenía ganas de abrazarla me contuve, mi maldito orgullo me lo impidió. Pasé por la estancia donde mi mamá solo me observaba y supongo que quería decirme algo pero era igual de orgullosa que yo.

Salí de ahí y mientras me preguntaba a dónde iría escuché unos pasos detrás mío pero se detuvieron a un metro mío, quizás más y unos sollozos que casi hacían que me diera la media vuelta y me fuera pero no lo hice, seguí mi camino.

¿A dónde irás genio?

Solo había un lugar donde por lo menos pasaría una noche o dos o hasta que encontrara un lugar fijo.

•∆•

Me desperté gracias a unos besos en mi cuello.

— Buenos días Couffaine — Dijo Marinette adormilada — ¿Como dormiste?

— Buenos días linda — Me di la vuelta para poder besarla — Apenas pude dormir — Terminé una frase con un bostezo — Gracias por dejarme quedar aquí hasta que encuentre un departamento para rentar

— De nada, lo que sea por ti, pero creo que no debiste dejar tu hogar

— No tuve opción

— Claro que la tenías, la mejor

— ¿Y la mejor opción era dejar como mi madre diga cosas de ti, soportar eso? Ella quería que terminara contigo algo que no pensaba hacer

— Pero ahora no tienes donde vivir, no podrás quedarte aquí por siempre, no creo que mis padres estén de acuerdo

— Por eso me mantendrás aquí en secreto solo por unos días y prometo buscar un lugar pronto

— ¿Sin dinero suficiente?

— Tengo lo suficiente ahorrado además trabajaré horas extras

— ¡Esta no es la mejor solución!

— ¿Entonces cuál es?

— Hubieras terminado conmigo

— ¿Qué? No

— Solo así te hubieras quedado aún en tu hogar

— ¿Y soportar como te insultaba? No

— ¿Qué decía sobre mi?

— No lo diré...

— Solo hazlo, dimelo por favor

Respire hondo — Me dijo que eres una mala influencia para mi y que tú... Que tu te la pasabas con un chico a otro — Bajó la mirada — ¿Entonces es cierto?

— Yo amm...

— ¿Entonces es verdad?

— Luka...

— ¿Con cuántos estuviste?

— Eso no importa ahora

— ¿Con cuántos?

— 3 pero eso fue hace un año

— No puedo creer que los rumores resultaron ser verdad ¿Por qué lo hiciste?

Suspiró — Intentaba olvidarme de Adrien pero no funcionó, fuí una tonta lo se y más porque yo...

— ¿Por qué tú...

— Quisiera no recordarlo y...

— No ya sacaste el tema así que dilo

— Porque creí que había quedado embarazada

Escuchar eso me hizo recordar esa vez en la que actuaba sumamente extraño, ahora todo tenía sentido. Ya somos 2, también estaba a punto de meter la pata.

— ¿Aún sientes algo por Adrien?

Negó con la cabeza — Mis sentimientos por él se esfumaron finalmente, me rendí para siempre y ahora estoy segura de que tu eres el indicado para mí

Sonreí — Me alegra escuchar eso

— Haría cualquier cosa por ti

— Yo también haría cualquier cosa por ti

— ¿De verdad?

— De verdad

— Siento mucho haberte rechazado antes

— El pasado pisado — Tomé su mano firmemente — Ahora finalmente estamos juntos mi amor

Me abrazó y me dio otro beso. Me miró directamente a los ojos, pude notar que algo la inquietaba.

— ¿Estás bien, qué te ocurre?

— Chat me dejó su miraculous anoche, renunció a él

— Pues es obvio que finalmente se dio cuenta de que cometió un grave error

— Eso no es lo que me preocupa

— ¿Entonces?

— Siento que él está más cerca de mi de lo que creo y siendo sincera tengo miedo a que aproveché que no se quién es para hacerme algo malo... No debí haber jugado con sus sentimientos

— Espera... ¿qué?

— Es una larga historia de la cual me arrepiento mucho

— Entonces cuentamela, tenemos suficiente tiempo

Me dijo todo, no me moleste ni nada parecido sabía que no era su intensión jugar con sus sentimientos. Ahora entendía perfectamente porque Adrien actuaba como un patán.

Nos levantamos de la cama, queríamos aprovechar que teníamos el día libre pero nuestros planes fueron arruinados por el ataque de un akuma. Ladybug y Vipeiron estaban listos para la acción.