Capítulo II
Marinette arqueo una ceja mientras se lamia los labios. Una palabra: Sexy.
- ¿Estas bien? -Preguntó al mismo tiempo que desataba sus coletas, eran pocas las veces que le veía el cabello suelto
- Estoy perfectamente, no te preocupes
- Apuesto a que te emocionaste - Sonrió de oreja a oreja, parecía disfrutar mis reacciones ante sus coquetos movimientos - Yo se que si
No querrás despertar a la bestia Marinette.
- Te ves tan inocente pero eres tan traviesa querida
Guiño un ojo - Soy toda una caja de sorpresas, soy así como la caja de Pandora
Justamente son las palabras con las que describiría a Marinette. Efectivamente ella era como la caja de pandora, con apariencia inofensiva pero que traía consigo consecuencias catastróficas o más bien consecuencias placenteras y estaba dispuesto a descubrirlas.
- Cuento las horas para verte
Carajo ¿Por qué no puedo ir hasta su habitación y... Oh si puedo pero no tengo el valor para hacerlo.
- Yo también - Bosteze - Quiero tenerte cerca mio
- Debes dormir ya es tarde, descansa Couffaine
- Descansa Dupain
Y terminamos la video llamada.
Tomé otro sorbo de vino y suspire.
- Muero de ganas por tenerte en mis brazos, linda
•∆•
- ¿Enserio no iras conmigo? - Reclamó mi hermana cruzándose de brazos
- Lo lamento, además creo que es mejor que solo vayan tu y Rose a patinar, no quisiera ser el mal tercio además...
- Marinette vendrá aquí
- Si ¿Como...
- Es obvio porque siempre que cancelas nuestros planes es por ella, se que a veces la espias, además escuché su charla de anoche
- Está bien, es cierto, te prometo que te recompensare
- Humm... Una caja de Cupcakes
- Hecho
Luego de hacer nuestro trato se fue no sin antes de recordarme que mamá regresaba hasta mañana en la mañana y que ella se quedaría en casa de su novia para una pijamada. No tendríamos interrupciones, eso estaba genial.
Cuando Marinette llegó yo estaba hecho un manojo de nervios ¿Cuando me he puesto nervioso al estar con una chica? Ella causa cosas en mi que nunca había experimentado bueno al menos tan intensamente.
- Lamento el retraso Luka - Dijo con la respiración agitada
- Descuida, me alegra que hayas podido venir. Vamos a mi habitación
La tomé de la muñeca y la llevé a mi cuarto, se soltó tímidamente de mi agarre para después ambos sentarnos en la cama.
- Me alegra tener un poco de compañía, últimamente me he sentido solo - Nos serví una copa
- Yo también me he sentido sola... Estos días han sido super estresantes que necesito liberar tensión
Diablos ¿Por qué tomé ese comentario como doble sentido?
- Deberíamos encontrar una forma de liberar esa tensión ¿No lo crees? - No pude evitar sonreír coquetamente
Siempre con mis comentarios perversos y... Espera, ¿se ha sonrojado?
- Tienes razón
Solo dijo eso, tomó un sorbo de vino para después quitarse su suéter de lana.
De seguro me está provocando, juro que estoy aguantando para no abalanzarme y besarla como si no hubiera mañana. Debía de resistir ante sus encantos pero me la estaba poniendo muy difícil, aquella blusa hacia resaltar sus pechos, creo que ya es bastante obvio que parte de su cuerpo me enloquese.
- ¿Por qué tan callado? - Su tono de voz era encantador e incitador a la vez - ¿Es acaso que se te acabo la conversación? Anda... di algo
Me miro directo a los ojos, se acercó más a mi y se lamio los labios, ahí acabó conmigo.
- Quiero... Quiero besarte
- Esperaba a que lo dijeras
Nos besamos, ¡Finalmente teníamos nuestro primer beso! Pero a diferencia de las millones de veces que soñé con este momento el rose de nuestros labios era apasionado, salvaje.
Quería que este momento fuese de lo más normal posible ne refiero a tener una charla normal pero justo ahora lo único que deseaba era hacerla mía, no, debo saber si es lo que quiere.
Amm te esta mordiendo el labio inferior y acariciando tu espalda, creo que obvio que te desea como tu a ella.
Tal vez sea cierto... No, en definitiva lo es.
Nos separamos para tomar aire, se sentó en mis piernas y junto su frente con la mía.
- No tienes idea de lo mucho que anhele por probar tus labios - Aproveche su cercanía para probar su cuello y acariciar su cintura hasta llegar su trasero a lo cual soltó un jadeo - Y cuanto anhele... porque me tocaras de esta forma
Me sentía afortunado por ser el primero en presenciar su lado atrevido y también quería ser el primero en hacerla gritar de placer.
Me hizo recostarme, seguía encima de mi, ella estaba teniendo el control total de la situación y dejaré que lo siga teniendo.
Cuando tuvo suficiente de mis besos paso a mi cuello y jalo el lóbulo de mi oreja mientras sus manos ansiosas se colaron en mi camisa acariciando mi pecho, mis músculos.
- Puedo sentir lo duro que estas, me alegra saber que esto es por mi - Susurró en mi oído
Somos tal para cual... Igual de pervertidos.
Me atreví a acariciar su espalda por debajo de su ropa, me detuvo, sonrió.
- Creí que te había quedado claro quien tiene el control ahora
- Tu, tu tienes el control
- Bien entonces manten quietas esas manos pues ¿Ok?
Asenti con la cabeza. Lo diré de nuevo, me siento afortunado de presenciar su lado atrevido.
Movió ligeramente sus caderas haciendo que nuestros sexos chocaran mandando una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, pude escuchar como soltaba un gemido y arqueo la espalda.
- Eres tan irresistible Marinette sabes
- Y tu eres tan...
Justo en ese momento escuchamos unos pasos, rápidamente nos separamos, arreglamos nuestra ropa y cabello para después sentarnos a una distancia prudente. Mi madre entró a la habitación y cuando vio a Marinette arqueo una ceja para luego dirigir su mirada hacia mi.
- Luka necesito que me ayudes con algo muy importante - Eso también significaba 'Marinette deberías irte para tener una charla sería con mi hijo'
Mari tomó sus cosas, me dio un beso en la mejilla a manera de despedida para después irse.
Mi madre cruzó los brazos mientras me miraba seriamente.
Genial aquí viene un interrogatorio.
-Adrien-
Tenía más de una hora esperándola pero ni siquiera una llamada fue capaz de enviarme.
¿Ladybug donde estas?
Tomé la rosa que pretendía darle y comencé a quitarle los pétalos de manera frustrada.
Hey la pobre rosa no tiene culpa de nada.
Ella prometió que nos veíamos esta noche, no podía creer que me haya dejado plantado... De nuevo.
- De seguro tuvo que atender una emergencia
No debo enojarme con ella, probablemente cuando la vea me dará una explicación al respecto.
Buguinette... Espero esta vez aceptes salir conmigo.
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