Erase una vez tres brujas que hacian todo lo posible por conseguir todo lo que querian. Utulizaban su poder para beneficio propio y eso estaba prohibido en la leyenda de las brujas. Habian muchos tipos de brujas y cada cual tenian distintos poderes. Pero se utilizaban para causas justas y ayuda. Por ello las jovenes tuvieron serios problemas con la bruja Suprema.
Ella era la que mandaba en la zona por la capacidad de tener todos los poderes. A sabiendas de lo que era poseerlos, un privilegio que pocos obtenian.
Un dia ella se aparecio por su hogar y quiso convencerlas pero no la oyeron. Se sentian superiores e importantes ignorando los errores que podian cometer. Eso enfado a la bruja Suprema y les realizo un hechizo:

"Si utilizais cada una vuestro poder en vuestro bemeficio saldra al revés".

Se marchó la mujer dejando esa frase que preocupó a las jovenes. Pero poco a poco se olvidaron del tema. Sin embargo al pasar el tiempo fue ocurriendo. Cada conjuro o deseo no se realizaba bien. Si deseaban miel obtenian limones etc. Hasta llegaron a pensar que perderian sus poderes.
Pasado el tiempo no vieron necesario usar su poder. Sufrieron las consecuencias por su vanidad. Ya de nada les servia suplicar. Terminaron enloquecidas al principio y cada una de ellas se distanciaron.
La mayor se casó con un mercantil, la mediana se fue al cuerpo de paz y la menor se junto con un trotamundos y tuvieron hijos.
Los años pasaron y las tres no olvidaron ese hechizo que les cambió la vida.
Un dia sin pretenderlo se quisieron ver de nuevo. Quizas se extrañaban. Notaron el cambio en ellas y tuvieron esa charla de hermanas que deberian haber tenido. Finalmente se dieron cuenta que les sirvió de lección y que todo se lo debian a la bruja suprema.

Fin.
Y fueron felices, comieron perdices pero sin poder.

Aqui termino el cuento. Si os ha gustado votar o comentar. Jeje
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