Los altos oficiales observaban de lejos, como Eren caminaba entre los soldados estadounidenses.

-Sólo necesito a jóvenes delgados y rostros ovalados-Hablaba mientras caminaba-Arlet, tu formate al frente-

-¡Si!-Obedeció.

-Esto es una estupidez...-Susurró Jean molesto.

-Wocker-Se detuvo frente a un chico de cabello rojizo-Ve con Arlet-

-¡Si!-Dijo contento y avanzó para estar junto a Armin.

Eren eligió a dos más.

-Esta eligiendo a reclutas delgados, ¿Acaso quiere morir? Son los recursos que tienen peor rendimiento físico-Comentó el comandante Dok.

-Eren sabe muy bien lo que hace, además la primera misión es la más importante-Hanji estaba muy animada.

- Ustedes serán indispensables para mi, para esta misión...-Fruncio el ceño-Para América-

Los cuatro reclutas elegidos, se miraban entre si. No sabían muy bien a que se refería Eren.

-¡¿Estas tonto?!-le gritó un recluta-¡Con eso, harás que Estados Unidos quedé en ridículo!¡Sin duda perderemos la guerra, idiota!-

- Ya no necesito de ustedes, por favor. Abandonen la sala de entrenamiento-miró al recluta-ve a masturbarte pensando en tu novia, si es que tienes-

-¡¿Haa?!¡?Que dijiste?!- Se le acercó molesto.

Eren le daba la espalda, no le prestaba atención.

-¡Maldito Alemán!¡Seguramente nos quieres entregar al bigotón de mierda!-Lo iba a golpear, pero Eren lo esquivó.

Eren le dio una patada en el abdomen, dejándolo sin oxígeno.

-Sólo te hice eso, porque necesitamos a los soldados jóvenes como tú- Lo apuntó-Ahora vuelve a tu fila y espera las órdenes de tus oficiales, porque yo ya tengo las mías-

El recluta lo miraba molesto, pero no hizo nada en contra de lo que Eren dijo.

Volvió a su fila, con su mano en el abdomen.

Eren llevó a los cuatro reclutas a los baños, ahí se dieron una ducha rápida.

Semi desnudos pasaron a otra sala.

- Ustedes son adecuados a lo que tenemos planeado-los miraba serio.

-¿Qué?-Armin lo miraba temeroso-sabes que somos los peores de aquí, ¿Por qué nos has elegido?-

- Ustedes son los "peores" en el tema de fuerza. Aún así, creo que sus espíritus luchadores e ingenio, son los  mejores-miró al rubio-Sobre todo tu, Armin. Eres delgado, tu rostro ovalado, es perfecto para lo que queremos hacer-sonrió-Se acercó a una mesa, en la cual había una maleta.

Las dejó frente a los cuatro jóvenes y la abrió.

Hanji entró a ese lugar, para observar a sus reclutas.

Su rostro tenía una expresión de sorpresa.

Por donde lo viera, frente a ella sólo habían unas hermosas jovencitas.

-Umm-Armin tenía su rostro rojizó-parezco prostituta-susurró avergonzado.

- Al menos es más suave y mejor que el uniforme-decía Wocker animado.

- No deben comportarse de esa manera, nuestra misión es ser lo que Armin dijo-cruzó sus brazos.

-¡¿Qué?!¡¿Prostitutas?!-Gritaron los cuatro.

- Si, deben comportarse como una joven de libertinaje puro, pero aún así encantadoras. Nuestra misión es adentrarnos a un burdel italiano, en donde van a estar muchos oficiales Nazis e italianos, muy importantes-sonrió-ahí los asesinaremos-

Los reclutas lo miraban sorprendidos, tímidos y un poco asustados.