Muchas veces quedamos atrapados en la mirada de la persona que nos gusta sin saber el verdadero trasfondo de eso. No sabemos si le gustamos, si están interesados en nosotros o si en realidad la persona es tal cual la soñamos día y noche.

El inconveniente con esto es que, la mayoría del tiempo no salimos de ese sueño hasta que la realidad nos golpea y tenemos que vivir en el dolor por un tiempo para poder encontrarnos con nosotros mismos.

Con Blake me di un golpe de realidad, aunque no tanto como yo pensaba que lo sería. Simplemente creí que sería un buen amigo y estaría para mí incondicionalmente porque para ese momento ya estaba completamente enamorada de Camila Cabello.

Si ella no se fuese cruzado en mi camino, creo asegurar que ese golpe de realidad hubiese sido muchísimo peor. Lo agradable del camino es que ella estuvo para mí todo el tiempo y que hizo su mayor esfuerzo para que hoy en día yo pueda decir que es mi mujer.

Y yo la de ella.

—No puedo creer que estemos en Londres. — Salí de mi ensueño para ver el perfil de mi novia admirando las luces de la ciudad a medianoche. Su rostro parecía más cincelado y perfecto a medida que pasaban los días.

—Debes creerlo. No me salió fácil traernos aquí. — Escuché su risa. Aún estaba hipnotizada por el lugar desde la habitación. Demonios, la amaba.

—Amor, solo tuviste que hacerle puchero a Ally el día de la graduación.

—Y fue muy difícil para mí hacerle puchero, nunca lo hago. — Gruñí. Ella volteó y le seguí el ritmo. Colocó sus brazos detrás de mi cuello. A este punto nuestros rostros estaban muy cerca.

—Claro, nunca lo haces. — Rodó los ojos juguetonamente.

—Contigo lo hice una vez. — Justifiqué.

—Una vez por día cuándo sientes que no te he dado el cariño suficiente. — Rió. Me sonrojé, tenía razón.

—Me haces ver cómo una chica suave y sabes que no, soy ruda. — Gruñí por segunda vez.

—Lo...

—No, no vamos a discutir. Soy ruda, fin.

—Cómo sea. Hoy estaba pensando ver El Rey León en la sala con las chicas y luego ir con Dinah y Normani a una fogata más tarde.

—Las chicas rudas no hacen eso. — Fruncí el ceño.

—Claro, por eso no te invité.

—¡Oye! ¿Sabes qué? Ahora por eso, iré.

—¿Segura?

—Muy segura. — Caminé hasta la puerta ignorando a mi novia, quién cuándo ya yo estaba en la puerta susurró un ''Súper ruda''

~~~

—Entonces...

—¿Qué pasa, Dinah? — Pregunté.

Durante toda la fogata, Dinah y Normani estuvieron raras. Las admiraba como novias en todos los sentidos y por eso mismo predecía cuándo pasaba algo. Ellas eran lo opuesto a mi relación con Camila. Parezco el chicle de Camila y ella el mío, no sabría definir y es por los cuatro meses de relación o ya eran nuestras personalidades pero me gustaba, mucho. En cambio Dinah y Normani nunca fueron así, no por lo menos delante de otras personas.

¿Y hoy? Están peores que Camila y yo.

—¿De qué hablas, Gasparín?

—Les pasa algo, ya cuéntenlo.

—Amor, si no es tiempo para que lo digan debemos respetarlo.

—Cuándo te pones así es porque ya sabes todo.

—Bueno...

—¡Camila! — La regañé.

—No me llames Camila. Para ti soy amor, bebé, Camz, cosita o hasta culo hermoso pero Camila jamás.

—Ya, lo siento. — Agaché la cabeza por un momento por las risas de Normani y Dinah. Camila tenía razón, si ella me llamara por mi nombre, también estaría así o peor. — Igual no estoy contenta con esto. Soy su mejor amiga, Cami... — Me dio una mirada que puede matar a cualquiera. — Camz. — Corregí.

—Y yo soy su prima, gané.

—¡Ya! A veces su amor me harta. — Dinah nos calló. — Ya sabes que me aceptaron en la universidad de Miami. — Asentí confundida. — Llamaron hace unos días para decirme que desean que me especialice en Ciencia por un año completo-

—¡Eso es genial! — Corrí a abrazarla. Ella me correspondió el abrazo pero más flojo.

—Es en Canadá.

Sus palabras me tensaron por completo. Nuestro plan inicial era estudiar en Miami para no estar lejos, es una de las primeras cosas que hablamos de niñas y uno de mis principales miedos. Ally fue a estudiar a Londres y nunca volvió a Miami, hizo de otro lugar su hogar y temía que lo mismo me pasará con Dinah.

Y es justo lo que sucede.

Me alejé inmediatamente de Dinah. Necesitaba espacio, así que comencé a caminar hasta el árbol más cercano del bosque.

—Gasparín, no... — La escuché decir. — Lauren, escúchame. Es solo por un año y luego regreso a Miami por los otros tres años de carrera. Yo-

—¿Ya aceptaste, verdad? — La miré. Ella estaba llorando igual que yo. — Te conozco. No me estarías explicando cada punto si estuvieras consideración la opción. Ya no es una opción, es un hecho.

—Lolo...

—Camz, no. — La esquivé. — Esto es entre Dinah y yo.

—Prometo volver en un año. Siempre estaremos en comunicación.

—No, Dinah. — Caminé hasta la entrada del bosque. No tenía ánimos de nada.

—¡No soy Ally, Lauren!

~~~

Y cómo es esta historia, Dinah siguió con su decisión.

Ahora Camila y yo acompañamos a Normani todo el tiempo que podemos para que no sienta la falta de Dinah, lo cuál es un engaño. Ella siempre extraña a su novia pero hacemos lo que podemos.

Normani se refugia en la música. Todo lo que compone es verdaderamente hermoso.

Camila me retrata en sus poesías. Es la mejor en su clase y en mi corazón, obviamente.

Y yo, aprendo a ayudar a las mujeres y niños en el mundo.