Camila:

El amor es un sentimiento puro, real y fuerte mientras se mantenga de esa manera. Si algo falla, este se vuelve inseguro, rencoroso y frágil.

Creí que amar a Lauren a escondidas era el dolor más grande que podía soportar en la vida. Lo más cercana que estaba de ella era en las reuniones familiares. Solo la contemplaba desde lejos ansiando el día en que pudiera tener una conversación decente con ella. Pero nada se comparó a lo que pasaría después del beso.

Tuve que dejar a un lado muchas inseguridades dentro de mí para poder hablarle el primer día que entré a G. Holmes. Valió la pena cada segundo de ese día.

El tiempo pasó y la sensación de sentirme en las nubes no se iba. Hablaba seguido con Lauren, veía series con Lauren. Tuve la oportunidad de besar a Lauren.

¡Estaba en el jodido paraíso!

Paraíso que se me fue arrebatado al día siguiente. En menos de diez minutos me había reemplazado por el idiota de Blake.

¿Pero qué puedo decir? Ella siempre ha estado enamorada de él.

Verla por los pasillos riendo con él, hundía mi corazón un poco más de lo que ya estaba. No soportaba las miradas que me daba al darse cuenta que estaba al otro lado del pasillo.

Supliqué interiormente que dejara de mirar así por mi propio bien o jamás la olvidaría.

Así el enojo apareció y mis salidas con las chicas del instituto comenzaron. La respuesta de ella no se hizo esperar. Lauren era una desquiciada cuando se enojaba. Dinah se rió de mí por dos días seguidos. Aparentemente mi rostro ese día era de miedo total.

Bueno, si tuve miedo pero no se lo admitiría a Dinah jamás.

De salir con cualquiera de ellas cuando me di cuenta que no ganaba nada con ello. Siempre pensaba en Lauren. Comparaba su sonrisa, personalidad y ojos con ellas. Nunca daban la talla, nunca eran ella.

Un regaño de mi madre convirtió mis salidas regulares a nada. Decidí entrar a clubes en el instituto para no tener que estar en los pasillos como todos y esperar las otras clases.

Era irónico cambiar de instituto para ver siempre a Lauren a escapar de ella en un mismo entorno. Dinah y Normani se vieron afectadas por ello. Sabía que hacían mucho esfuerzo de estar para las dos. Ellas estaban agotadas, por ello decidí que no pensaran tanto en mí, excusándome por mis nuevas tareas.

No se lo creyeron del todo pero logré mi objetivo, estaban más con Lauren.

Los viernes no tenía muchas cosas que hacer en los clubes, de hecho, no se hacía nada. Todos se tomaban el día libre para estar más temprano en sus casas. Era una suerte para ellos pero no para mí. Tenía que estar vagando por los pasillos esperando la clase de biología.

Faltaban dos horas para ella y yo no quería tropezar con Lauren y Blake paseando juntos. Bufé. No creo que al profesor le importe que me salte una clase.

—¡Hola Chanchito! — La voz particular de Dinah me hizo dar un salto y gritar. Me di la vuelta para mirarla con Normani riendo. — ¿En qué mundo andas? Ni siquiera grité. — Se burló.

—Nada que te importe. — Gruñí. Me concentré en mi casillero para abrirlo y guardar todas mis cosas.

—Mira, culona. No es mi culpa que estuvieras perdida en otro planeta. Tienes que tratarme bien.

—¿Y por qué debo hacer eso, China? — Pregunté con incredulidad. Cerré el casillero y la miré con los ojos entrecerrados.

—O le diré a la tía Sinu que tú te comiste el pastel de chocolate en el cumpleaños de Sofi el año pasado y no Seth. — Reí.

—Dinah, todos saben que fui yo. Seth no puede soportar comerse ni un pedazo de pastel solo y en el cumpleaños de Sofi eran dos kilos. — Sonreí aún más victoriosa al ver su ceño fruncido.

—Entonces le digo al tío Ale que te besaste con Lauren en frente de Sofi.

—¡Te amo Dinah! ¡Eres la mejor prima del universo! — Salté a darle un abrazo. — ¿Quieres un helado? Puedo comprarte tres si quieres o ver los vídeos de la gira mundial de Beyoncé o-

—Ya calla, Camila. — Fruncí el ceño al escuchar a Normani. — Yo misma haré que nunca le diga a tu papá.

—Oh. — Sonreí. — Entonces... — Me desasí con lentitud del abrazo que le daba a Dinah y la miré malevolamente. Mi prima veía todo con la boca abierta. — ¡Vete a la mierda intento desesperado de Beyoncé! — Le saqué la lengua.

—P-pero ¡¿Qué mierda Normani?! ¡Eran tres helados y vídeos de la gira mundial de Beyoncé con Mila! ¡Este intento de cubana nunca ha visto un vídeo de Beyoncé conmigo! — Dinah comenzó a quejarse en voz alta. Traté de ocultar mi vergüenza frente a todo el instituto quién la miraba como una loca.

—Dinah... — Susurré tratando de calmar su berrinche.

—¡No! ¡Déjenme!

—¡Ya Dinah! Te compraré un helado si dejas ese berrinche a un lado. — Gruñí ya cansada de la situación.

—No es suficiente. — Me miró con el ceño fruncido.

—Y practicaremos los besos del reto que viste en Youtube... — Normani completó por mí.

—Aww, es bonito que me mimen por su propia voluntad. Son un amor. — Nos unió en un abrazo tan apretado a las tres que mis mejillas estaban que se tocaban con las de Normani.

Por el rabillo de ojo vi a Blake. Mi ceño se frunció, sentía como toda mi sangre hervía de enojo. Por eso evitaba verlo a toda costa, no me hacía bien.

No era raro que estuviera por los pasillos a esta hora, por algo acostumbraba a no estar aquí. No soportaba verlo sonriente con Lauren.

Escuché la voz de Normani quejándose con Dinah por el abrazo pero mi cuerpo se estaba preparando para mirar a Lauren al lado de él. Conté mentalmente hasta cinco, volteé y abrí mis ojos sorprendida.

¡No estaba con Lauren!

—Debes dejar de hacer estas cosas. Estoy que me beso con Camila por tu culpa. Ya suéltanos, Dinah. — Escuché cuando volví a la realidad.

—Oigan chicas... — Las llamé. Dinah nos soltó y me miró como si fuera un bicho raro y la entendía. Mi rostro era un poema.

—¿Qué pasa, Mila? — Preguntó Normani viéndome casi o igual que Dinah.

—¿Qué hace Blake con Jessica?

Mi prima y su novia guiaron sus miradas hasta donde estaba la mía y de nuevo a mí.

—Son novios de nuevo. Dicen que es porque sus padres los obligaron para casarlos y juntar una empresa. Otros dicen que es porque ella está embarazada. — Habló Dinah. — Sabes como son la gente de aquí que siempre exageran las cosas de lo que pasa para tener atención. Yo digo que es porque les gusta tener sexo y ambos son conejos. A lo mejor Laur-

—¡Dinah Jane!

—¡Auch!

Me giré hasta donde estaba mi prima y esta se estaba sobando la cabeza mientras Normani la miraba reprochadoramente. Era un buen momento para reír pero había mencionado a mi Lauren. Si no estuviera tan concentrada en lo que estaba pasando con Blake y Jessica capaz le hubiera dado un golpe al mismo tiempo que Normani.

—¿Cómo está Lauren con la situación?

—Ella está bi-

—Probablemente triste, sola y llorando en su cuarto por culpa de una persona imbécil.

—¡¿Qué te he dicho de no hablar en cosas importantes?!

—¿Qué debo ser empática?

—No, que nunca hables.

—Claro que no, Normani. Me dijiste que debo ser empática y yo me reí en tu cara.

—Mira hija de p-

—¿En serio está tan mal por él? — Dije en un susurro. No me importaba si Lauren me correspondía, al final quiero que esté bien.

—Si pero-

Sentí una presión en mi cerebro y una voz diciendo que tenía que hacer algo. Nadie le hacía daño a cualquier persona importante para mí. Caminé rápidamente hasta donde Blake y Jessica estaban ahora agarrados de mano. Jessica dejó de mirarlo y poso su mirada en mí, obviamente sorprendida.

—¡¿Quién mierda te crees para jugar con las personas?! — Le grité a Blake apenas llegué hasta donde estaban.

—Hola, Camila ¿Cómo te va? — Me preguntó con una sonrisa arrogante en su rostro. — Ya veo que no tan bien como a mí. Mírame, ahora estoy con quién querías.

—¿Qué te pasa? No puedes jugar con las personas como se te antoje. Lauren es una persona maravillosa, inteligente y carismática. No tienes derecho a romperle el corazón a quién quieras solo porque ya no las necesitas o no son de tu agrado, jodido ser despreciable.

Mi cuerpo estaba temblando de la rabia. La mirada de Blake que estaba confusa pasó a enojada y luego a una burlona. Parecía un crio bipolar al que efectivamente, nunca le ha importado nada.

—Espera ¿Eso es por la chica que te dije que te alejaras? — Por primera vez en toda la conversación la voz de Jessica se escuchó. — ¡Te dije que te alejaras de ella! — Chilló. Blake se estremeció y la miró con miedo.

—Me alejé de Lauren tal como querías. No sé qué hace Camila reclamándome.

—Si sabes la razón del por qué te estoy reclamando, pene corto. — Bufé.

—¡Déjame en paz, Cabello! Yo hago lo que se me dé en gana. Si tu amiguita está muy triste por el hecho de que la boté es porque soy lo mejor que ha tenido en su vida y cree que no conseguirá algo con otro rango. — Rió. — Iría a disculparme con ella pero no lo merece. Si quieres hazlo de mi parte ya que te metes mucho en donde no debes.

~~~

4:15 pm

Caminé rápido por el estacionamiento con todas las cosas a la mano. Esperaba que nada se me haya olvidado o no saldría de acuerdo al plan.

Escuché un bufido detrás de mí. Rodé los ojos.

—Si vuelves a hacer ese ruido, juro que le daré una patada tan fuerte a tus partes que no tendrás ni ganas de masturbarte. — Reí.

—Pero Ariana-

—¡Nada, Troye! Deja de quejarte.

En la secundaria nunca estuve sola. Es cierto que últimamente estaba más con Normani, Dinah y en su momento Lauren pero Ariana y Troye son dos partes importantes de mi vida.

De todo el grupo, Troye entró de último. Era un chico que se cambió a mitad de año y la personalidad por nada tímida de Normani lo trajo a ella.

—Me voy a quejar todo lo que quiera porque Mila nos hizo caminar hasta acá cuando me prometió que vendríamos en Taxi. — Rodé los ojos cuando volví a escuchar otro bufido de su parte.

Eran esos momentos en los que deseaba que un chico lindo estuviera por los alrededores y le llamara la atención.

—Ya deja de quejarte y sigue caminando. — Dije.

—Pero Mila... ¡Mis Gucci se ensuciaron por tu culpa!

A veces odiaba que fuera tan quejón y delicado. El ambiente seguía pesado por culpa de Troye y de sus zapatos pero no me importaba mucho.

Quería venganza.

—Mila ¿Dónde se supone que está Normani? — Preguntó Ariana.

—En algún lugar besuqueándose con mi prima. — Me encogí de hombros sin darle mucha importancia. Ya teníamos todo lo que necesitábamos, no había algo por lo cual angustiarnos.

Gracias a Dinah y Normani sabía que Blake no ha salido del instituto por alguna práctica mediocre que no me importaba.

—¿Sabes cuál es el auto del descerebrado? — Fruncí el ceño confundida por la pregunta de mi mejor amiga pero asentí. — Perfecto ¿Cuál?

Luego de señalar el Munstang plateado, Ariana dejó algunas de las cosas que llevaba en mano en el suelo. Acomodó su bolso y comenzó a buscar algo dentro de este.

—Ari, nos hacer perder el tiempo ¿Qué buscas?

—Calla, Troye. — Reí por su interacción. A simple vista pareciera que se odian pero era lo opuesto, se aman mucho. Me distraje viendo la entrada cuando vi que Normani y Dinah salían de esta y me saludaban con sus manos. Les devolví el saludo.

—¡Lo encontré! — Quité la mirada de las chicas y vi a Ariana, quién tenía un destornillador de estrías en su mano y lo apuntaba al cielo contenta.

—¡¿En serio eso es lo que buscabas?! ¡Te pasas de imbécil!

—¡Troye! — Normani y yo lo regañamos al mismo tiempo. Era momento de que se calmara.

—Déjenlo. Es normal que una persona esté malhumorada por no tener sexo en un largo tiempo, ¿Ya se cumplieron dos meses, no? — Ariana miró a Troye.

Vi como el rostro de nuestro mejor amigo se puso rojo de la vergüenza y quizás de enojo.

—¿En serio? — Pregunté incrédula. Era un dato que no conocía. Siempre había un contra en mudarte de instituto y era no saber todo lo que acontecía en la vida de tus amigos.

—Calla, Cabello. Tú tiene años sin tener sexo por culpa de Jauregui. — Se burló.

—Y estoy feliz así. — Me defendí. Todos comenzaron a reír.

—Claro... — Dijeron al mismo tiempo después de calmarse. Gruñí.

—Como sea, ¿Qué haces con un destornillador? — Traté de cambiar el tema y funcionó porque la atención estaba en Ariana de nuevo.

—Uno no sabe cuándo puede aparecer alguien y hacerte daño. — Dijo como si fuera algo normal. Guardamos silencio por un momento, no sabíamos que responder. — Y... — Siguió. — Hoy servirá para joder los neumáticos de alguien.

Nuestra sorpresa no nos dejó reaccionar. Ariana rodó los ojos al no ver respuesta de nosotros. Corrió hasta el auto de Blake y ahuecó cada uno de los neumáticos. No le iba a reprender. De hecho fue una grandiosa idea.

Entre todos la felicitamos. Estuvimos organizándonos un rato hasta que la campana de salida sonó advirtiéndonos que todos saldrían.

—Ya sabes, Dinah. — La miré. — Haz lo que sea para que Lauren no se interponga y nos diga que dejemos a su amor en paz. — Le repetí su parte.

—Pero ella no-

—Dinah. — Gruñí. — Por favor... — Pedí. Ella asintió y fue a la entrada.

Lo siguiente pasó tan rápido que no me dio tiempo de pensar. Blake salió con Jessica agarrados de la mano, Troye corrió hasta ellos y empujó a Jessica contra el suelo. La verdad no la necesitábamos. Ariana tomó rápidamente la pistola de pelotas de tenis que dejó en el suelo y la apuntó perfectamente disparándole a Blake en el pene.

El hombre inmediatamente gritó de dolor. Su rostro era magistral mientras me veía fijamente. Él conocía las razones de mis acciones.

Salí de mi trance al escuchar a mis amigos llamarme. Normani y Troye sostenían por ambos lados al objetivo. Debía actual antes de que su dolor pasara. Corrí hasta donde estaba y con todo el asco del mundo le bajé los pantalones.

—¡Ari! — Grité. Ella me entendió y me lanzó el marcador permanente. Específicamente el que se usaba para marcar el ganado. Sería difícil quitárselo, le duraría dos semanas mínimo.

Lo atajé en el aire y lo abrí. Escuché como muchas personas preguntaban lo que estaban pasando mientras otras preguntaban el por qué su equipo no estaba con él.

Sonreí. Ya cuando llegaran no tendrían oportunidad alguna.

~~~

Lauren:

Todo era tan confuso. El ritmo de mi corazón estaba muy acelerado.

¿Es real? ¿Camila me estaba defendiendo?

La risa de Dinah me sacó de mis pensamientos. Entre las dos, ella se estaba divirtiendo mucho.

—¿Viste Lauren? — Preguntó. La miré confundida. — Tu chica tiene mucha razón con lo que le escribió en la frente. Es un gran idiota de mierda.

—No es mi chica. — Susurré triste y herida.

—Lo fuera si dejaras de ser cabezota y le demuestras que la amas.

Miré a Dinah con los ojos abiertos. No le había contado nada porque no tenía tiempo gracias a la llegada de Ally a Miami.

—Y-yo n-no... — Trataba de decir algo pero ¿Cómo le mentía a mi mejor amiga?

—Laur, no trates de mentirme. En tu rostro se nota el amor que le tienes a i prima. Quería darte tiempo para que me contaras pero no lo haces. Dinah Jane siempre tiene que enfrentar al mundo. — Gruñó como si de una niña se tratara.

No quise seguir escuchándola. Era grandiosa pero le faltaba un tornillo y necesitaba hablar con Camila. Sabía que me evitaba todo el tiempo y era jodidamente doloroso.

Si tan solo le pudiera decir todo lo que siento sin que me interrumpa.

Normani me decía que le diera tiempo ya que apenas estaba retomando la comunicación con ellas.

El problema era que no aguantaba más.

¿Y si ella dejaba de quererme? No quería imaginarlo.

Escuché un gruñido de Blake, quien a duras penas estaba cerca de su auto con sus pantalones puestos y gritando que le pagarían por el auto. Rodé los ojos, nadie comprendía de qué hablaba.

Camila estaba en el centro de la entrada con dos personas que no conozco y Normani. Era atemorizante el hecho de enfrentarme a ella estando otras personas alrededor.

Pero Lauren Jauregui quería consigo a Camila Cabello.

—Em, Camila... — Rompí el silencio. Estaban concentrados guardando sus cosas.

Se dio media vuelta. Nuestros ojos colisionaron con los otros. Extrañaba cada una de sus facciones.

—¿Si? — Pregunté. Su tono de voz era dulce y su expresión era como si hablara con el ser que más odiaba. No sé por cual guiarme.

—T-te quiero agradecer lo que has hecho hoy, habla mucho de quién eres. Quisiera hablar contigo mañana. Hay cosas que no pude decir el otro día y-

—No importa. Todo está bien, Lauren. — Me interrumpió. Mi corazón se hundió al escucharla. — Solo no dejes que las personas te minimicen. Hay muchas que esperaron una oportunidad y tu miraste a patanes lo cuales no deben existir y menos en tu mundo.

~~~

Después de lo de Camila, Dinah me acompañó hasta mi casa. Era un alivio que no estuviera nadie en ella. Últimamente era un caos con tantas personas. Por una parte es agradable tener tanta vida en un lugar, lo malo era la falta de libertad.

—Oye Dinah... — La llamé luego de que dejamos nuestras cosas en el suelo.

—¿Mmm? — Respondió acostada en mi cama con los ojos cerrados. Necesitaba preguntarle antes de que se durmiera o sería imposible luego.

—¿Quiénes son las personas con las que estaba Camz?

—¿Camz? — Preguntó. Se sentó en la cama y me miró maliciosamente.

—Es un apodo normal. — Rodé los ojos.

—Los amigos de Camz-

—Solo yo puedo decirle así. — Me crucé de brazo. Ella rió, había ganado un punto.

—Son Troye y Ariana, sus mejores amigos.

Enseguida mi cuerpo se tensó. Mi mente se fue inmediatamente a la conversación que tuvimos Dinah y yo el primer día de clases de nuestro último año.

La cara de Dinah se transformó de una maliciosa a una totalmente angustiada.

—Laur, tenemos que hablar...

***

Lo sé, son cinco meses sin actualizar pero tengo siete historias que no están terminadas y me concentro en otras y cuando me doy cuenta ya las que dejé tienen casi seis meses sin actualización. Lo siento.

Espero que no hayan borrado la historia de su biblioteca.