04

No actualicé porque me enfoqué en terminar Hidden pero volví.

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Advertencia de spoiler del último capítulo de Game of Thrones.

Era jueves por la noche y eso significaba que las chicas se reunían para ver un maratón de cualquier serie o solo películas. La emoción de todas era evidente, estuvieron semanas esperando que los capítulos de Game of Thrones se fueran estrenando para juntarse y verlos seguidos. Hoy era ese día.

Camila era la única de las cuatro que vio los capítulos anteriores y solo le faltaba el último pero no le importó y decidió repasar todos los capítulos. Igual eso era bueno, vería con más detalle cada escena.

Lauren se esforzó durante esas semanas ayudando a su tía enseñándole matemáticas a su primo para pedirle el favor que le prestara su cuenta de HBO y lo logró, su tía se la dio sin ningún impedimento.

La casa de Dinah era la designada ese jueves. La semana pasada fue la casa de Normani y la habían pasado muy bien viendo un maratón de la última temporada de South Park. Dinah aprendió muchos insultos ese día pero Milika se los quitó con darle una sola mirada al unir la palabra inválido y mierda en una misma oración.

Camila fue la última de todas en llegar a pesar de que la casa de Dinah quedaba a dos después de la de ella. Su prima le pidió explicaciones pero Camila no se la dio, no después de que Normani le gritara dos días atrás que la chica con la que se besó en pleno pasillo por despecho era Jessica, la misma que humilló a Lauren y a Dinah en su proyecto.

El despecho le estaba ganando a las ganas de matar a Jessica por ser una persona deplorable pero la mujer estaba todo el tiempo acosándola, quería salir con ella y se lo concedió ese día, ni podía explicar cómo salió de sus garras y pudo llegar a casa de su prima.

Lauren solo miraba la interacción de su mejor amiga con su prima. No estaba decepcionada de lo que hacía Camila ya que apenas la conocía pero Dinah era de su sangre ¿Por qué salía con Jessica? Sí, era bonita pero eso era en su exterior, de resto no tenía nada agradable.

—¿Al menos trajiste los doritos y las donas?—. La polinesia miraba con enojo y de brazos cruzados a la castaña que miraba cualquier parte de la casa que no fueran los ojos de Lauren, Normani, Dinah o hasta del pequeño Seth que la miraba con el ceño fruncido y un baló de futbol en sus manitos.

—P-pensaba ir primero a mi casa y traer las cosas, las compré ayer.— Dijo jugando con sus dedos.

—¿Y qué esperas para traerlas?— Gruñó Lauren y todas las miraron confundida ¿Tenía vela en ese entierro?

—Y-yo p-pensaba venir primero y disculparme por llegar t-tarde. Y-ya las traigo— Y con eso Camila se fue corriendo de la casa.

—Mierda, Laur. No debías ser tan odiosa.— Opinó su mejor amiga.

—No fui odiosa, solo estaba cansada que justificara su llegada tarde con una salida con la troglodita de Jessica, eso es todo.— La ojiverde se levantó del sofá y fue a buscar la laptop de Dinah en su habitación para conectarla a la pantalla plana en la sala de Dinah.

—¿Crees que fueron celos?— Preguntó Normani cuando Dinah se acurrucó con ella en el sofá.

—No lo creo, Lauren en serio odia a Jessica y todo lo que tenga que ver con su grupo.

—Jessica tiene algo que ver con Desher, no entiendo.

—Desher y Mc'Corey son casuales y no toda la escuela lo sabe, en ese lote está Lauren.— Suspiró Dinah y Normani la abrazó aún más contra su cuerpo. — Te juro que no sé cómo juntarlas, Mani. Sé que Camila hace todo esto porque le dolió la estúpida lista de Lauren y Lauren no se disculpará por ello, no tiene ni un poquito de interés por mi prima.

—Si ellas se pertenecen la una a la otra tarde o temprano estarán en un altar diciéndose sus votos.

—¿Estás drogada? Si es por ellas Camila terminará en un bar teniendo relaciones con quién se le cruce por el camino y Lauren estará como una psicópata siguiendo a Blake donde sea que vaya. — Gruñó.

—Dales tiempo, mi amor. Mejor ocúpate de tu bebé.— Dijo y Dinah se movió para mirarla directamente a los ojos con confusión.

—¿Cuál bebé?— Preguntó.

—Yo. Me presento, soy tu bebé.— Normani le sonrió tiernamente y Dinah no se aguantó en darle un beso y reírse junto a su novia.

—Iugh, mucha demostración de amor.— Habló una ojiverde llegando a la sala con la laptop y otras cosas.— ¿No se han dado cuenta que Seth sigue aquí?— Apuntó al niño de tres años jugando un partido de fútbol en la otra parte de la sala con su cachorro de seis meses.

—No está pendiente de nosotras, deja a ese enano en paz.— La polinesia respondió y Normani le golpeó el brazo enojada por cómo se había referido a su cuñado pero a su novia hacer un puchero, la morena no lo soportó y le dio otro beso.

—¡Aquí están las cos...— Camila no pudo terminar su frase porque Seth se le atravesó justo cuando estaba corriendo y para no golpear al niño trató de frenar pero el cachorro de alguna manera empujó el balón en dirección a la castaña haciendo que se enredara con este y se cayera con la bandeja de donas y los paquetes de doritos.

Las tres chicas que estaban en la sala vieron todo y no se aguantaron en reírse. A la castaña no le importó pues esperaba que con eso el enojo se les fuera por su salida con Jessica.

Lauren a pesar de estar molesta con la actitud de Camila, la ayudó a levantarse y preguntarle si le dolía algo pero ésta negó hipnotizada con los ojos verdes con destellos de galaxia –según galaxia- de Lauren.

—No importa si comemos donas aplastadas o doritos en polvo. Igual tienen sabor. — Dijo Lauren guiñándole un ojo a Camila. Dinah casi grita, Camila casi se desmaya y Normani no se dio cuenta por estar consolando a Seth que estaba traumatizado pensando que moriría aquel día.

~~~

—¡¿Qué le pasa a Snow?! ¡Tiene pura mierda en la cabeza!— Gritó una Lauren muy enojada después de que la serie terminara. A las demás le dio igual la manera en la que terminó la serie y estaba tranquilas pero Lauren no se quedaría callada.

La mayor de los hermanos Jauregui estaba acostumbrada a quejarse por todo y por todos mientras Dinah hacia silencio o le daba la razón aun si su mejor amiga no la tenía.

Pero llegó Camila a su vida.

—Lo hizo por el bien de los reinos, Daenerys cometió faltas grave, quizás no era la mejor forma de hacerlo pero se debía hacer algo. — Camila habló distraídamente mientras escogia los doritos más completos que quedaban en la bolsa.

Era obvio que no supo que se metió en un juego peligroso.

Dinah abrió la boca con sorpresa al escuchar a su prima hablar. Nadie contradecía a Lauren y menos en Game of Thrones.

—¿Qué dijiste? — Preguntó Lauren un poco confundida esperando que fuera de su imaginación lo que dijo Camila.

—Que Snow lo hizo por el bien de los reinos, ya está ¿Qué tal si jugamos Underground, Dinah? Quiero romperte el trasero por milésima vez. — Dijo viendo a Dinah con los ojos entrecerrados y muy desafiantes. Cuando la polinesia iba a replicar, Lauren salió a flote.

—¿Sabes qué? Tú también tienes la cabeza llena de mierda, de hecho no me sorprende, sales con Jessica. — Ya a ese punto hasta Normani estaba sorprendida y eso que de todas, la bailarina era la más distraída en el mundo. Justo su novia le estaba diciendo con los ojos que se retiraran de allí pero la otra prefería estar presente en la pelea.

—¡Eh! Es solo una serie, Lauren. Mejor juguemos Undergr-

—Al menos estoy con Jessica y no ando besándole los pies a Blake— El enojo de Camila también salió a flote sin importarle la invitación de su prima.

Lauren cerró la boca apretando los dientes ¿Cómo Camila se atrevia a decirle esas cosas? ¿Acaso no se daba cuenta que Jessica quería jugar con ella y dejarla a un lado?

—No te creas la gran cosa, Cabello. Solo eres algo temporal en tu patética vida.

El sonido de indignación que hicieron Normani y Dinah se escuchó en toda la sala sacando del trance de enojo por el que Lauren pasaba. Camila se levantó del sofá y miró a Lauren indignada.

¿En serio esa era la chica de la que estaba enamorada?

¿Esa era Lauren Jauregui? ¿La chica con risa de bebé y chistes matemáticos malos?

—¡Hola chicas! Lo sentimos por llegar una hora tarde, espero que Seth no haya sido un problema. — Milika entró a la sala dejando su bolso en la encimera que conectaba a la cocina y su abrigo. Al notar el silencio y a las cuatro presencias sin inmutarse por su llegada, se asustó— Oigan ¿Pasa algo?

—En lo absoluto tía— Respondió Camila con la voz algo entrecortada y grave. — Iré a la casa del árbol a buscar algunas pinturas que dejé. — Y sin más, salió al patio.

—Chicas, Karla parecía querer llorar ¿Qué p-

—¡Eres una estúpida, Lauren! ¿Qué demonios te pasa por la cabeza? ¿Sabes lo malditamente insegura que es Camila? — Dinah se levantó de su puesto en el sofá haciendo a Normani a un lado y enfrentando a su mejor amiga. Milika decidió no intervenir en el lenguaje de su hija. Era obvio que algo malo había pasado y que la mayor de sus hijos estaba enojada.

—Di-Dinah, discúlpame, no quise decirle eso, lo ju-juro. — Lauren habló con tristeza. No era de hacerle daño a nadie.

—Entiendo que es tu serie favorita y que te apasiona hablar de ello pero Camila solo dio su puta opinión. No tenías que meterte con su vida personal o sus gustos para probar un jodido punto. Cuida tu puta boca.

—Dinah...— Normani intervino tratando de apaciguar a su novia.

—No, Normani. No me calles.

—No lo hago, mi amor. Pero piénsalo un poco ¿Si? Ya Camila salió lastimada ¿También quieres lastimar a Lauren? — Preguntó y Milika sonrió viendo todo, su hija se había conseguido una buena novia.

Milika sabía que Camila gustaba de Lauren y que la ojiverde de vez en cuando en las reuniones familiares se la pasaba viendo a la morena pero no pasaba más de allí. Su hija cada vez que podía se desahogaba con ella sobre lo irritable que era su mejor amiga enamorada de alguien que ni la miraba y que deseaba con todo su ser que mirara a Camila.

Y Milika sabía que Lauren lo haría o al menos lo esperaba.

—C-creo que mejor me voy. — Lauren dijo con la mirada gacha dispuesta a salir de la casa de su mejor amiga y refugiarse en su habitación con sus canciones.

—Cariño, no dejes pasar para mañana lo que puedes hacer hoy. Camila merece una disculpa.— La mayor de la casa Cabello Hansen dijo y las otras dos chicas asintieron.

~~~

Lauren:

El enojo le ganó a mi razón y estropeó la noche de chicas que teníamos todas. Sabía que no fue correcto lo que hice y también que mi emoción por las cosas que veía me ganaba pero nada justificaba como hice sentir a Camila.

Normani y Dinah estaban de acuerdo conmigo en que Jessica tomaba todo de Camila y ella se había separado un poco de todas, no podía decir que era la más afectada ya que apenas la amistad entre Camila y yo no era sólida. Seguíamos siendo conocidas.

Aunque eso no quite el ver como hablaba muy poco con Normani y que esta al reclamarle, se justificara diciendo que era porque ahora estaba con Dinah. Cosa que no era así, Normani le daba más amor a Camila que a Dinah y eso se nota todo el tiempo.

Mi molestia crecía con los días después de que las vi besándose en el pasillo. Quizás era porque Camila consiguió con una chica lo que yo no he podido conseguir con Blake en cinco años,

Si, era eso.

Eran poco más de las seis de la tarde cuando suspiré a lo que Milika dijo y entendiendo que tiene razón, caminé a la casa del árbol en busca de Camila.

La casa del árbol de los Cabello Hansen era espaciosa, era más casa que árbol pero por lo que me contó Dinah, su padre y el señor Alejandro supieron construirla sin problemas.

Al subir, visualicé a Camila leyendo un libro mientras estaba sentada en uno de los tantos pufs que había alrededor de toda la casa. La casa era muy moderna, tenía almohadones, colchonetas y estantes con juguetes, libros y comida empaquetada para que tanto los niños de la familia como los adolescentes tuvieran su espacio y claro, que los padres tuvieran su tiempo en las reuniones.

A la castaña escuchar el ruido que causaba subiendo por las escaleras, miró a la entrada frunciendo el ceño.

—¿Qué quieres, Lauren?

—Pedirte disculpas y hablar un poco. Y si no quieres lo último, al menos me disculparé.— Camila iba a hablar pero no la dejé dándole una seña que no era necesario decir algo. Fui a una de las esquinas de la casa para agarrar un puf amarillo y me senté a su lado. — Omitiré la parte donde me apasiono con la serie, es innecesario justificar las estupideces que hago o por las que me emociono. Estuvo mal lo que te dije. No eres alguien temporal, no te conozco como quisiera pero sé que eres una mujer maravillosa y para nada temporada ¿Está bien? Dije cosas que no son verdad y que solo salieron queriendo ganar la discusión.

—Está bien, Lauren. Yo-

—No, Camila. No está bien ¿Y sinceramente? Tampoco está bien que olvides a Normani y a Dinah. Te aman como no tienes una idea y no debes hacerlas a un lado por una salida o encuentros con Jessica. — Me miró un poco sorprendida pero asintió. — Si tienes algo con J-Jessica— Demonios, me costaba decir eso. — Y si sientes algo por ella... Tendrás que balancear tu tiempo.

—¿Igual que tú lo balanceas con Dinah dejándola en los proyectos para ver los entrenamientos de un idiota que no te nota?

¿Cómo sabia eso?

—Soy su prima, en todos estos años he visto muchas situaciones diferentes contigo, Lauren. No es necesario que hostigues tu cerebro.

—No es lo mismo...— Traté de justificarme y ella inclinó su cabeza a la izquierda y negó.

—Si Blake es para ti, también debes aprender a balancear tu tiempo ¿Vale?

Asentí.

—Perfecto. Como sea, las cosas están bien. — Camila dijo y con eso suponía que la conversación había terminado.

—Si...

Después de un rato callada y de Camila leyendo su libro, decidí establecer cualquier tupo de comunicación con ella.

—Lo de Dinah y Normani es de loco ¿No lo crees? — Dije y la castaña alzó su cabeza viendo a la nada y asintiendo.

—Es una locura pero se aman, se nota. — Volvió a su lectura. Demonios.

—Si no quieres que esté aquí, me iré. — Hablé después de diez segundos y ella por fin miró directamente mis ojos.

—Sigo un poco molesta, no era que no quiera que estés aquí. — Respondió.

—Pero puedo quitar tu molestia. Puedes hablarme de Jessica ¿Cómo están las cosas entre las dos?

—Bien, creo. La pasamos bien. — Dijo sonriendo hasta la mitad. — ¿Cómo vas con Blake?

—Bien, creo. — Repetí sus palabras y reímos al mismo tiempo— No está para nada bien, no sé cómo hacer que me note. — Suspiré. Camila dejó su libro a un lado y me tomo de las manos, que por cierto, son tan suaves.

—Eres una mujer maravillosa, no necesitas hacerte notar para que alguien lo note, simplemente se darán cuenta de que existes y con suerte, se enamoraran de ti. — Dijo para luego darme un beso en la mejilla e irse.

¿Por qué Blake no es así?

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