Capítulo 3
Tiempo después...
Amaneció un nuevo día en el palacio del Rey Mickey. Los aprendices se habían estado esforzando arduamente en su entrenamiento con Aqua y los demás.
Este día iban a practicar combate cuerpo a cuerpo. Pese a sus esfuerzos, Wasabi aún no lograba invocar su arma.
En un descuido, el golpe de Hiro lo hizo tambalearse hacia atrás. Para recobrar el equilibrio, extendió las manos instintivamente...
Y para sorpresa de todos, una brillante llave espada apareció entre sus dedos. Wasabi abrió los ojos de par en par, boquiabierto.
—¡Lo lograste! —gritó Honey eufórica.
Wasabi inspeccionó el arma, aún sin creérselo. Era larga y recta, de un negro luminoso con detalles verdes. La balanceó suavemente, sintiendo su peso.
—Pero... ¿Cómo? —logró articular al fin, confundido. Nunca imaginó que sucedería de una forma tan inesperada.
Su rostro se iluminó de orgullo. Al fin tendría una herramienta poderosa para ayudar en la batalla. ¡Y todo gracias a un tropiezo! A veces, lo inesperado podía traer las mayores alegrías.
Natalia corrió tras él y lo abrazó por la cintura debido a la diferencia de altura—. ¡Eres el primero en obtener la llave espada, Wasabi!
Wasabi se sonrojó un poco por el abrazo de Natalia, pero no podía ocultar su enorme sonrisa.
—Gracias Natalia. La verdad aún no puedo creer que haya pasado —dijo maravillado, observando de nuevo su arma.
—Fue tu determinación la que te llevó a lograrlo —lo animó GoGo dándole un codazo amistoso—. Ahora podrás sernos de mayor ayuda.
—Eso espero. Prometo entrenar duro para dominarla —aseguró Wasabi con nueva motivación.
Aqua se acercó orgullosa—. Bien hecho. Desde hoy entrenarás más intensamente. Tu potencial acaba de despertar.
Wasabi asintió con firmeza. Al fin todo su esfuerzo había dado frutos. Estaba ansioso por poner a prueba sus nuevas habilidades. Y ayudar a encontrar a Sora sería su mayor meta.
Los meses pasaron rápidamente. Los entrenamientos se volvieron más intensos a medida que los jóvenes aprendices avanzaban en sus habilidades.
Uno a uno, fueron obteniendo sus llaves espada. Hiro fue el segundo, seguido por GoGo y luego Honey.
Para Fred fue especialmente emotivo cuando por fin logró invocar la suya tras un mes de intentos. Era extravagante y colorida, lo que le hizo reír de alegría.
Todos estallaron en vitores. Al fin el equipo estaba completo con sus armas legendarias. Estaban listos para enfrentar cualquier batalla.
Ahora su verdadera misión daría inicio. Pronto sabrían noticias del paradero de Sora y podrían ir a rescatarlo. La espera había terminado.
🌊
Aqua caminaba de un lado a otro—. Bien, ya todos han conseguidos sus Keyblade. Sin embargo, falta un... pequeño detalle.
—¿Y qué es? —cuestionó Hiro.
En lo que Aqua respondió— Sus... ropas. No pueden andar con eso —crítico ella—. Será mejor que ustedes cinco tengan un cambio de look.
—Vaya, nuevas ropas, ¿eh? —comentó Fred emocionado—. ¡Eso suena genial!
—Supongo que tendremos que lucir a la altura de nuestras llaves espada —dijo Wasabi.
—Aqua tiene razón. Nuestro atuendo actual no es muy práctico para las batallas —concordó GoGo.
—¡Apuesto a que nos veremos súper cool! —agregó Honey con una sonrisa.
Aqua asintió satisfecha—. Perfecto. Vamos entonces con las tres Hadas Madrinas para que los vistan acorde a su nueva vocación.
Todos siguieron con entusiasmo a Aqua hacia donde se encontraban las hadas. Cuando estas los vieron, entendieron de inmediato su pedido.
Tras probarse varias opciones, cada uno seleccionó su atuendo definitivo. Hiro optó por uno ágil y ligero en morado y rojo. GoGo eligió uno práctico y resistente de negro con amarillo. A Honey le encantó uno femenino y hermoso en colores rosados con naranja y amarillo..
Fred no cabía de la emoción con su traje estrafalario y llamativo. Y Wasabi sonrió satisfecho al verse tan poderoso de verde oscuro.
—Ahora sí lucen como auténticos portadores —los elogió Aqua—. Es hora de poner su nueva vestimenta a prueba.
🌊
Los siete amigos salieron de la Torre de los Misterios vistiendo sus nuevos atuendos. Se sentían más poderosos que nunca.
—¡Miren cómo lucen, amigos! —exclamó Honey admirando a cada uno. Ellos sonrieron orgullosos.
—Ahora sí estamos listos para cualquier desafío —dijo GoGo con determinación.
Aqua asintió complacida—. Han avanzado mucho. Confío en que lograremos nuestro objetivo.
Los cinco jóvenes se miraron emocionados. Al fin irían a buscar a Sora.
Abordaron animadamente la nave Gummi rumbo al Disney Castle. Debían planear su estrategia con el Rey Mickey.
Cuando estuvieron en el mundo Castle Disney, todos se encontraban en la sala de reuniones del palacio armando un plan. Natalia estaba parada junto a Riku.
—Todos sabemos que Sora está desaparecido, que uso el poder del despertar para revivir a Riku. Ahora la pregunta es.... ¿dónde podrá estar?
Natalia miró pensativo a sus amigos reunidos. Todos intercambiaban diversas ideas sobre el posible paradero de Sora.
—Hay que analizar cuidadosamente todas nuestras opciones —sugirió con voz firme—. No podemos arriesgarnos a tomar una decisión apresurada.
Observó el mapa con varios mundos marcados—. Recordemos que Sora posee un fuerte lazo con cada uno de los que ha visitado.
—A ver si entendí. ¿Te refieres a que puede haber pistas en los mundos que Sora ha visitado? —preguntó GoGo—. Puede que... este en... ¿los que más le ha gustado?
—Exacto, GoGo —dijo Natalia complacida—. Los mundos que más significaron para Sora podrían atraerlo ahora. Se volvió hacia Mickey y Riku—. ¿Cuáles creen ustedes que fueron esos lugares? Quizá allí encontremos alguna pista.
Riku cruzó los brazos, sumido en sus recuerdos—. Son bastantes. Toy Box son uno de esos, también halloween Town.
—¿¡Hay un mundo de halloween!? —exclamó Fred sorprendido.
—Halloween Town suena fascinante —opinó Honey emocionada.
—Pero Toy Box igual... —agregó Hiro con una sonrisa.
—Ambos fueron significativos para Sora —intervino Riku pensativo—. No será fácil decidir cuál visitar primero.
Natalia evaluó cuidadosamente las opciones—. Quizá Toy Box sea una opción más segura al principio. Pero no descartemos Halloween Town para después.
Miró a sus amigos en busca de apoyo—. ¿Qué les parece si empezamos por Toy Box? Allí al menos no correremos riesgos con criaturas terroríficas.
—Me parece bien. ¡Vamos! ¿¡Qué esperamos? —Honey se levantó primero y se fue contenta.
Natalia sonrió contenta al ver el entusiasmo de Honey. La emoción de todos era contagiosa.
—Lástima que Sora no pueda ver sus caras ahora —bromeó Fred riendo. Todos asintieron de buen humor.
Nat se puso de pie dispuesto a marchar—. Entonces decidido, al Toy Box. ¡Vámonos equipo! —exclamó con firmeza.
Con Riku al frente, abordaron felices la nave rumbo a su primer destino. Rogaba internamente que allí hallaran una pista.
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