Epílogo

Habían pasado unas semanas desde el proceso. Poco a poco, Natalia fue recuperando sus fuerzas con el paso de los días. Los síntomas desaparecieron después de mucha lucha.

Una mañana, Sora la invitó a dar un paseo por Ciudad Crepúsculo para distraerse. Ella aceptó entusiasmada, ansiosa por respirar el aire fresco después de guardar reposo.

Caminaron tomados de la mano por los caminos serpenteantes, admirando el atardecer eterno teñirlo todo de naranja. Una brisa cálida acarició sus rostros.

—Qué bien se siente volver a salir —suspiró Natalia dichosa—. Gracias por cuidarme, Sora.

Él le dedicó una dulce sonrisa.

—Me alegra verte mejorar cada día —contestó contento—. Sabía que esto te sentaría bien para reponerte del todo.

Natalia asintió, aferrándose a su brazo. Aunque seguía habiendo problemas, los dos se distanciarían.

Luego de pasear por la ciudad, Sora llevó a Natalia a lo alto de la Torre del Reloj, donde tenían una vista espectacular.

—Te traje helado, para festejar tu recuperación —dijo ofreciéndole una paleta.

—Gracias —respondió ella con una sonrisa, disfrutando el dulce bocado.

Se sentaron uno al lado del otro, observando el atardecer teñirlo todo de naranja y rosa. Un cómodo silencio se hizo presente, solo roto por el cantar de las aves.

Natalia apoyó su cabeza en el hombro de Sora, quien le pasó un brazo por los hombros en un gesto protector. Lentamente, ella entrelazó sus dedos con los de él, sintiendo una paz que hacía tiempo no sentía.

—Gracias...por todo —musitó en voz baja—. No sé qué habría hecho sin ti a mi lado en estos momentos.

Sora le dio un beso en la coronilla, transmitiéndole calor.

—Siempre estaré para ti —respondió con dulzura—. Pase lo que pase, nos tenemos el uno al otro.

Se miraron a los ojos con calidez, sus rostros acercándose lentamente. Un suave beso selló esa promesa de amor eterno que los unía más allá de cualquier océano o mundo.













🌊

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top