Con cada día que pasaba, me daba cuenta sobre ciertas cosas a las que nunca les presente atención.

Cómo el echo de que cada que vez la lluvia cesaba, los niños salían a jugar en los charcos de agua, que cuando dos almas se están uniendo el brillo en los ojos habla más que simples palabras.

Y que aquel chico de lindos ojos heterocromaticos como los míos amaba con devoción y fervor el atardecer al igual que el suave cantar de una brisa de aire.

Mis ojos y mente nuevamente se perdieron en el perfil perfecto y hermoso de Soarinng, quien solo cerraba los ojos y daba una sonrisa, disfrutando de el viento frío y de los rayos del sol que se ocultaban.

La forma en que llegue a este punto puede sonar un poco rara.

Pero digamos que todo empezó solamente porque estábamos discutiendo sobre que el sol no tiene belleza y que solo la luna era la que tenía.

Una discusión que realmente se convirtió en una conversación, una donde Soarinng hablaba sin parar como siempre sobre como el sol realmente tiene belleza, y dónde yo solo prestaba atención a su pequeña figura mientras imaginaba como sería sostenerlo entre mis manos.

── ¿¡Natalan estás escuchandome!? ──

Soarinng hablo, haciendo que saliera de mi trance, me rasque la nuca y fui honesto.

── No te escuché ni una mierda. ──

Demasiado sincero.

La forma en que sus ojitos se arrugaban cuando se enojaba, el color de su pequeña nariz cambiando, solo me hizo sonreír.

Le acaricie el cabello y suspire comenzando a caminar a mi casillero para tomar mis cosas y salir de la escuela, con una pequeña pulga detrás de mi.

── Sigo pensando en qué eres un idiota, el sol tiene belleza aunque no esté a plena vista. ──

── Mirar el sol directamente te dejaría ciego, pequeño Soarinng ──

── ¡Oye no me digas así, se supone que tenemos la misma edad! ──

Di una risa baja, mientras lo miraba con una sonrisa.

Espere un poco a qué Soarinng tomara sus cosas, y una vez lo hizo y corrió a mi lado, ambos salimos de la escuela.

Caminando por la gran y muy bulliciosa ciudad, Soarinng y yo hablábamos sobre ponernos al día con nuestros amigos, los cuales estaban en otra universidad pero no era problema.

── Estoy seguro que a Meica si le gustaría hablar sobre el sol conmigo ──

── Sobre el sol y plantas, ustedes dos parecen hermanos ──

── Meica es como mi hermanita menor, ella siempre me entiende al igual que mictia y Michu ──

── ¿Y qué hay de los demás? ──

── Pff, ellos solamente se rien de mi como siempre, por eso solo me junto más contigo, además tu si me escuchas.... Supongo ──

Con un suspiro me detuve frente a una pequeña tienda y luego mire a Soarinng, señale el lugar con una sonrisa y eso fue suficiente para que mi compañero entendiera y asintiera.

Ambos entramos al lugar y una amable chica nos saludo, nos acercamos a los estantes para mirar la comida, aunque mi mirada se desvío hacia como Soarinng entre cerraba los ojos para leer mejor las cosas, siempre me pareció linda la forma en que trataba de leer.

Luego de que ambos tomáramos nuestras desiciones, y pagar para luego salir, Soarinng comenzó a comer de su hamburguesa mientras daba varias sonrisas.

── Parece que tenías mucha hambre ──

Hablé nuevamente para no tener ese típico silencio incómodo que había entre dos personas, cosas que nunca había entre Soarinng y yo, a menos que fuera realmente una pelea fuerte.

── Las clases de educación física me dejaron muy cansado, no puedo creer que el profesor nos haga subir una cuerda hacia el techo. ──

── Soarinng, en primer lugar, no hables con la boca llena eso es muy grosero y en segundo lugar, tienes razón el profesor realmente es un pendejo ──

Una suave risa salió de los labios de mi compañero, risa que hizo que mis mejillas se sintieran calientes y mi corazón se acelerará más, bebí de mi jugo de caja mirando el cielo pintado de un hermoso color naranja.

── Sobre el sol.. ──

── Ya te dije que el sol si tiene belleza, que tú no puedas admirar algo como eso no es mi culpa ──

── Bueno tampoco creo que sea para mucho querer ver un atardecer o lo que sea ──

Soarinng se detuvo repentinamente y me miro como si realmente estuviera ofendido, alce una ceja y me acerque a el, mirándolo.

── ¿Acaso dije algo malo? ──

Soarinng no respondió solo se cruzó de brazos y me miro feo.

Suspire para no estresarme y junte más mi rostro con el de el, limpie unas mijagas que estaban en su mejilla y me aparte.

── Así que no piensas hablarme, está bien, supongo que puedo volverme más amigo de Aquino ──

── ¡Oye no digas idioteces! ──

── Oh vaya, así que si puedes volver a hablar ──

── Pendejo ──

Me eche a reír ante los insultos que mi compañero decía, acaricie su cabello haciéndolo un desastre y volví a caminar con el siguiéndome.

── Bien, si tan hermoso es un atardecer como tú lo dices, entonces llévame a ver uno ──

── ¿De verdad? ──

── Claro, no perdemos nada, así tú me enseñas algo que te gusta mucho, y yo solamente te acompaño, tal vez así ya no te roben las cosas ──

Otra risa salió de mi, escuchando como Soarinng se enojaba y sintiendo como me empujaba, realmente este chico a logrado despertar algo en mi corazón, algo que no sabria explicar.

Habíamos caminado por un buen rato hasta llegar a la cima de un lugar donde había un parque.

Soarinng me comentó que este era el lugar al que siempre venía para mirar el sol, tomar fotos del cielo o el paisaje como tal, y yo solo sonreí por ver cómo me ensañaba cada maldita cosa del parque por muy aburrido que suene.

── Bien, es aquí, ahora solo debemos sentarnos y esperar, que bien que compre bocadillos extra. ──

Ambos nos sentamos en una de las mesas que había en el lugar, mire a todos lados y nuevamente me encontré mirando a Soarinng.

¿Qué tenía este chico que me volvía loco?

Mientras nuevamente Soarinng me hablaba de como el sol es una estrellas caliente y todo ese tipo de cosas, no resistí en sacar mi celular y tomarle una foto.

Al hacerle click y que la foto se tomará, Soarinng me miró y pareciera que por primera vez su mundo se cayó.

── ¿¡Me tomaste una fotografía!? ──

Formuló finalmente una pregunta, tratando de arreglar su cabello, el chaleco de su uniforme y finalmente señalar al cielo con nervios.

── ¡No me tomes fotos a mi, tómale fotos al cielo, al sol! ──

── Es mejor tomarte fotos a ti, así puedo imprimirlas y ponerlas en mi funda del celular ──

Otro Click y otro foto a Soarinng salió, di una carcajada cuando esté trato de quitarme el celular, claramente no logrando su cometido.

Cuando finalmente se rindió, me acerque a el y lo abrace, alce el celular en el aire con la vista de la camara delantera hacia nosotros.

── Mejor tomemos una juntos, así saldrás mejor ──

── Pendejo.. ──

Un suspiro salió de los lindos labios de Soarinng, se pegó más a mi y dió una sonrisa para la foto, el click soni y la foto fue tomada, al igual que el primer beso que decidí darle a Soarinng aunque fuera en la mejilla.

Cuando esté me miro con las mejillas rojas y los nervios a flote, decidí tomar su mano y se sincero.

── Soa, realmente eres un idiota nerd, pero por alguna razón, así me gustas. Me gusta como hablas del sol, de las plantas, me gusta ver cómo tus ojos se entrecierran y arrugan cuando lees algo o como siempre tratas de buscar cualquier excusa para hablar del atardecer ──

── Natalan, yo.. ──

── Déjame terminar, siempre te puse atención, cada maldita palabra que decías, porque verte hablar tan feliz de algo que te gusta, me hace feliz a mi, verte tan apasionado por algo, me hace sentir vivo.. me gustas, y sinceramente me da miedo ──

El primer silencio que hubo entre nosotros fue justamente este, Soarinng no sabía que decir, y yo sentía que había dicho demasiado.

Pensando en que me rechazaría, solté sus manos y me disculpé, pero, sentir como me detenía y me miraba con cariño, hizo que mi corazón latiera como loco nuevamente.

── Natalan escucha, se que, no soy perfecto y tú tampoco... De echo, también me gustas, pero, aún me da miedo que seamos algo.. umm. ¿Qué te parece si después de graduarnos lo intentamos? ──

── ¿Estás seguro? No quiero que solo estés diciendo esto por presión ──

── Vamos Nat, si lo estuviera diciendo por eso, me hubiera echado a correr de este lugar y te dejaría solo, en cambio sigo aquí, aceptando tus sentimientos, con el brillo del atardecer de testigo ──

Una sonrisa apareció en mis labios y asentí.

Después de graduarnos, echo

Si, después de graduarnos podríamos intentarlo.

O eso hubiera pasado si es que Soarinng no me hubiera besado en el festival de ciencias y me dijera de comenzar a ser novios.

Pero, creo que los obsesionados con el atardecer nunca pueden ser tan pacientes para ver lo que tanto aman.