I'm scared

Subo lentamente la mirada al gran edificio mientras aprieto la tarjeta, hace algún tiempo que había estado esperando que este día llegará porque ahora si puedo decir que soltaré todo lo que me ha hecho daño en el pasado, desde que pasó lo de Tzuyu he estado intentando todos los días cambiar algunas cosas y mejorar otras, todo para que cuando decida que hacer ya no tengo nada más que decidir, también porque no quiero que el pasado vuelva a mi, por muy difícil que sea tengo que seguir adelante porque ya estoy aquí y agende una cita.

Me da tanto asco el volverle a hablar pero todo para que entienda de una buena vez lo que hizo con mi vida, porque sé muy bien que es él culpable de todas las cosas que le afectaron, de cada cosa que me ha destruido y por quién no creo en nadie que se me acerque, perdí la confianza con los demás gracias a lo que me hizo, aún sabiendo que todo lo que pasaba a mí no me gustaba el siguió, siendo un mal mejor amigo, porque así lo tenía a él, como alguien que era muy apreciado, lo quería tanto que me sigue doliendo lo que hizo.

Para ese tiempo claro que ya no éramos mejores amigos, las cosas habían cambiado y escalado a algo más pero todo porque yo no aceptaba mi verdadera orientación sexual, sí tan solo la hubiera aceptado algunos meses antes entonces nada de lo que me pasó me estaría afectando ahora y a mi pasado, termine siendo un desastre y explotando cada que alguien se me acercaba para ayudar, destroce la vida de muchos gracia al resentimiento que sentía, y siento, conmigo misma, por mi haber detenido algo que pude evitar.

Como en esa época de mi vida era una completa tonta entonces dejé que las cosas pasaran, que la vida que alguna vez que creí que era la adecuada se volteara por completo, ahora no veo eso como lo ideal si no como lo que puede llegar a destruir a una persona en menos de dos meses, porque fue lo que me pasó a mi, era tan "perfecta" que pensé que todo lo que me pasaba era digno de una película, como si estuviera viviendo la vida que deseaba pero todo cambio en un abrir y cerrar de ojos.

La burbuja en la que me encontraba explotó, tan fuerte que me destruyó pero la verdad es que me siento bien de que eso haya pasado porque si no fuera así, no estaría en donde me encuentro que no es la mejor situación, eso lo sé, no es lo más adeudado lo que una madre le desea a un hijo pero algo es algo, peor es haberse seguido engañandome de esa manera, esa asquerosa y repugnante manera.

— pase por aquí por favor —, miro a la chica y me compadezco de ella, se nota que también tiene algo con ese maldito asqueroso, de seguro la tiene amarrada a lo que sea que ella piense de él, con la típica excusa de que va a dejar a su mujer y renunciar a todo, el problema es que no tiene las agallas para hacerlo, porque es un débil que solo quiere que las personas lo conozcan por una sola cosa y es a cuántas mujeres se ha cogido, claro con su consentimiento y de seguro dice que le suplicaban, yo lo hice, pero no que lo hiciera si no se qué se alejara de mi, supongo que los gritos incesantes que rasgaron mi garganta y destruyeron mi corazón no fueron suficientes.

— gracias —, murmuro y la miro de reojo, le hace una seña con una sonrisita que me hace sentir náuseas y luego un fuerte sonido que me hace saber que quiere que pase, nunca he creído que las personas cambian, solo evolucionan, para bien o para mal, a veces se hunden en su propia mierda y en otras deciden ser capaces de dejar todo en el olvido y convertirse en personas buenas, pero este no es el caso, tiene demasiado ego como para dejar de ser el mismo patán que me quiso violar.

— Sana... —, mi nombre suena tan horrible cuando viene de él,— toma asiento —, lo hago y me cruzo de piernas,— veo que me hiciste caso y ahora estamos aquí —, sonríe y se acomoda la corbata, niego con la cabeza al ver como en grande dice "gerente general", este mundo esta hecho para personas mierdas que llegan rápido a la cima, no para personas como yo que nunca seremos felices gracias a las personas que anteriormente mencioné.

— de seguro te alegra verme —, asiente, sigue teniendo la mirada pegada a mis muslos, siguen siendo su mayor adicción,— sí crees que vengo para aceptar tu perdón estás muy equivocado —, frunzo levemente el ceño.

— debes aceptarla porque estoy muy arrepentido de lo que hice, era alguien distinto y ahora todo cambió —, ahora tiene dinero, es el único cambio que veo,— te daré lo que quieras para compensar mi error del pasado —.

— muérete —, le sostengo la mirada por unos segundos y suspiro,— eso es lo que merecen las personas como tu —, aprieto los dientes,— morir y que sus familiares se vayan a la mierda porque crearon a un monstruo —, se relame los labios,— de seguro creiste que tú cochino dinero arreglaría todo, no, eso pasó con las demás pero conmigo no —.

— ¿Qué piensas hacer? —, sonrío levemente.

— ahora mismo le está llegando a tu esposa las declaraciones mías y de todas las chicas que intentaste e incluso violaste —, me levanto,— y a tu querido hijo lo están arrestando por ser como tu —, me inclino, lo suficiente para estar cerca,— tu casa, tu auto, tu esposa, tu hijo, tu trabajo, todo lo perdiste —, susurro,— porque si yo tampoco tengo nada entonces tu menos —, mis piernas tiemblan cuando se levanta, si, estoy aterrada pero sé que no me hará nada, no es tan tonto como parece ser.

— A ti te gustaba lo que hacía por eso gritabas como perra —, no siento nada más que asco y pena por la persona frente a mí, está tan ido en su mundo que creyó que siempre me gustó lo que hizo.

— estaba gritando por ayuda pero nadie pasaba por ese salón a esa hora y lo sabías muy bien, por eso me tomaste del brazos y me jalaste hacia allá —, sigo recordando ese día como si me estuviera pasando, todos los días al cerrar los ojos y estar sola, siento que me estoy ahogando porque es como si sus manos tocaran las mías.

— no me jodas —, suelta una carcajada,— no te hagas la santa —, se acerca,— tú y yo sabemos las cosas que hiciste —, todavía no las puedo olvidar, siguen intactas en mi cabeza, a veces me enoja que me digan algo y olvidarlo en un par de semanas, pero han pasado años de eso y todavía sigue ahí,— y que saliste de ese salón con una sonrisa, porque te gustó... —, mis ojos se llenan de lágrimas y trago saliva,— te gustó que te obligará a decir lo que tus suaves y calientes manos estaban tocando —, me toma de las mejillas,— te encantó cuando termine en ellas y te obligué a tragarlo —, mi respiración se corta,— ¿no que eras sadomasoquista? —.

Hace tanto tiempo que no hablaba sobre ello, no es algo con lo que me sienta orgullosa, me siento asquerosa cada segundo de mi vida,— ¡me tocaste sin mi autorización! —, grito y lo empujó,— ¡me obligaste a tocarte cuando no quería hacerlo! —, tiemblo y doy pasos hacia atrás,— ¡siempre te tuve asco! —, aprieto los puños, clavando las uñas en las palmas de mis manos porque siento que así no va a doler tanto lo que tengo en mi pecho, porque puede que el dolor de las uñas clavándose en mi piel sea mayor.

— deberías tenerte asco por ser lo que eres, no por habermela jalado —, me señala la puerta,— me da igual mi esposa, hace tiempo que me quería deshacer de mi hijo, así que gracias —, si, puede que haya perdido la cabeza, pero no pensé en nada cuando tomé la silla y la estrelle contra el retrato en grande de su familia.

— ya pueden entrar —, el ver como los policías se acercan a él, para mi es suficiente, elevo el mentón y me doy media vuelta, tengo que irme de aquí y soltar lo que alguna vez me hizo tanto daño, porque aunque lo haya hecho creyendo que estaba bien es ahora que comprendo que todo era una mentira, no era heterosexual, nunca lo he sido, me obligué a mi misma a aceptarlo por el simple hecho de ser aceptada por la sociedad y por mi familia.

Ahora mismo todos me dan igual y voy a vivir la vida que le prometí a esa adolescente tirada en el suelo de su baño, esa que temblaba y vomitaba por las cosas que había hecho, la que sollozaba y buscaba alguna forma de herirse para sentirse bien, ni él ni ninguna de las personas que me hizo daño en el pasado merecen que yo acepté sus disculpas y mucho menos una segunda oportunidad, solo deben morir y así es que voy a poder sonreír porque ya sé que no existirá una bazofia más en el mundo.

Y todo gracias por lo que alguna vez me dijo Tzuyu, porque solo a ella le he contado lo que me pasó, no la puedo perder es alguien muy valioso en mi vida, y gracias a estas largas semanas en las que lo he pensado bien estoy segura de lo que siento y por lo que voy a luchar de ahora en adelante, Chou Tzuyu merece que sea sincera con ella y aunque me cueste la vida entera volver a confiar en alguien al cien por ciento lo voy a lograr, porque quiero estar cerca de la chica que me dio la valentía para afrontar mis problemas, inseguridades y miedos.

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