Natasha's pov:

Me desperté molesta. Soñé que el hijo de puta de Clint quemaba mi granja de mimecraft.

Me las va a pagar, es un maldito marica que ni siquiera puede comportarse en mis jodidos sueños, además Piolín orinó la esquina de la habitación, Wanda está con Tony y Pepper, regresan hoy de un viaje, así que culparé a Clint.

Mi novia por supuesto me creerá y lo haremos comida para perros, se lo merece, ayer no ha querido jugar minecraft, sigue resentido por su granja. Sinceramente no me importa.

Los amigos de verdad juegan minecraft contigo siempre.

—¡Barton!—Grité al verlo entrenar. Él comenzó a correr espantado. —¡Vuelve aquí, hijo de puta!

—¡Que no he sido yo! ¡Lo que sea que soñaste no fui yo! ¡Pietro dile algo!—Se quejó el castaño y Pietro corrió hasta atraparme de forma rápida.

—¡Sueltame!—Me quejé.

—Deja a mi novio.

—¡Que me sueltes!—Jalé su cabello y él se quejó.

—¡Natalia!—Oí un regaño proveniente de atrás. Suspiré. Mierda.

Me giré con mi mejor cara de cachorro que ha sido culpado injustamente.

—¡Amor mío!—Saludé con emoción. Caminé hasta ella y vi a Tony verme con burla.—Suegrito.—Bromeé y su rostro cambió totalmente. —¿Cómo les fue?

—Me voy por dos días y cuando regreso te encuentro jalando el cabello de tus amigos.—Me regañó mi novia y observé el suelo. —¿Por qué?

—¡Soñé que Clint...!—Comencé y Wanda me detuvo. —Pero...

—Basta.

—¡Wanda!—Insistí y ella negó.

—No es excusa. Discúlpate con ambos.—Negué.—Natasha.

—нет.—Dije molesta y la vi inclinar su rostro hacía un costado, sus ojos se volvieron de un tono rojizo y su mirada se vio furiosa.—¿Qué?

—Tres.

—No tengo cinco años, Wanda.

—Dos.—Insistió.

—No me moveré.

—¿Ah, no?—Preguntó molesta y negué. Sentí como algo tomaba mi camiseta y me elevaba en el aire.

—¿Qué haces?—Pregunté al verme flotar. Ella me estaba levantando con sus poderes. Jodida bruja.

Vuelve a llamarme jodida bruja y no volverás a verme un tobillo en tu vida, Natalia Alianovna Romanova.

Mierda.

—¡Sólo bromeaba, amor!

Ella me observó en silencio.

—¡Brujita!—Insistí.

Discúlpate con ellos, o te dejaré caer y además dormirás en el sofá.

Llevo tres días eternos esperando para poder hacerle el amor a Wanda, no puede hacerme ésto.

Si puedo.

¡¿Puedes dejar de meterte en mi mente?!

Tú me permitiste hacerlo, sabes que de lo contrario no lo haría. Tus pensamientos me aterran.

Sonreí.

Como aquella vez en la que teníamos sexo y comencé a pensar en los capítulos de Bob esponja.

Eres rara.

—¡No lo soy!—Me quejé y vi a Pietro y Clint murmurar.—¡No hablen de mí!

Ambos sonrieron burlones y Wanda seguía con la mirada seria. Joder. No puede ser que aquella niña molesta que llegó al complejo hace tanto ahora esté controlándome a mí. ¡A mí! ¡Ella no puede controlarme así!

La pelirroja mantenía su mirada clavada en mí, dejé ir un suspiro. Es una manipuladora de lo peor.

—¡Lo siento!—Dije molesta.—¡No debí reaccionar así!

Wanda me soltó y me preparé para caer y recibir bien el golpe, sin embargo ella me sostuvo antes de que me estampara contra el suelo.

—No era tan difícil, amor.—Sonrió.

—Sí, señora.—Gruñí y caminé por su lago algo mareada. Ya ni siquiera recuerdo por que quería golpear a Clint. —¿Cómo estuvo el viaje?

—Bien, Pepper y Tony han estado en una especie de pareja de terapia, pero creo que Tony está cada vez un poco más gay.—Sonreí y ella besó mi mejilla.—Te extrañé mucho.

Tomé su cintura.

—Y yo a ti, brujita. —Besé cortamente sus labios y ella sonrió en medio del beso mientras la sentía encovarse. Odio que haga eso. Le pegué una nalgada y ella chilló contra mi boca.

—Natalia.—Se quejó y mordí mi lengua entre mis labios. —No hagas esa cara, dolió. No seas agresiva.

—No lo soy, era para que pongas derecha tu espalda.—Aclaré.—No soy tan bajita, puedo besarte sin ponerme de puntillas.

—Pero me gusta que te pongas de puntillas.

—No me importa.—Me quejé y ella giró los ojos. Subió sobre mi espalda y tomé sus muslos para evitar que llegase a caerse.—¿Disfrutaste?

—Mucho. Debemos ir.

—Para navidad.—Murmuré y ella asintió. —Clint ha orinado la alfombra.

Wanda me miró asqueada.

—Te he dicho que se merecía una paliza, orinó nuestra habitación estando ebrio.

—¡¿La habitación?!—Se quejó y asentí lentamente.—¡¿Y no pudiste evitarlo?!

—¡Traté, pero ya sabes como es un Clint ebrio!—Gruñí y ella suspiró.—Iba a ajustar cuentas, pero me detuviste.

—Dijiste que fue por un sueño.

—Oh, sí, también por eso.

—Debemos limpiar la habitación. —Susurró molesta.—Y le pondré esencia a mentas en su ropa interior.

Sonreí.

—Me parece muy justo. Muy, muy justo.

[•••]

Wanda's pov:

Natasha reposaba sobre mi pecho. Está dormida, dejó su partida de minecraft a medias. Me estaba construyendo un palacio.

Es adorable cada vez que quiere.

Tony me pidió que no le contara sobre el viaje, no del todo, ya que... Bueno, ocurrieron algunos percances, nadie salió herido, pero seguramente Natasha estaría colgando al playboy desde el asta de la entrada y muy probablemente desnudo, y Natasha sabe lo importante que es Tony para mí, no podría permitir que discutan por eso. Le he dicho que tuvimos unos pequeños accidentes, pero nada más, además... La casa explotó cuando estábamos fuera, no es para tanto.

Acaricié el cabello de mi novia y sonreí. Estaba muy cansada. Es adorable.

—¿Todo bien?—Preguntó Steve sentándose delante mío. Sonreí.

—Hola, papá. Te extrañé.

Me dedicó una sonrisa dulce y se cruzó de brazos. Trae una camisa azul a cuadros, combina con sus ojos.

—Y yo a ti, cariño. ¿Están bien? Pepper me ha dicho que han tenido un accidente.

Asentí.

—La casa de Tony explotó. Enviaron una bomba, íbamos de salida y... ¡Boom! Todo pasó de pronto. —Me encogí de hombros.

—¿Nadie herido? Supe que Tony...—Sonreí de soslayo y él bufó.—No pongas esa cara, sabes que...—Moví mis cejas de forma repetitiva y él giró los ojos.—Wanda.

—Te gusta.

—No, no me gusta Tony. Eso ya pasó, y además Pepper tuvo a Morgan, no...—Insistió y yo enarqué una ceja.—Dios, tu relación con Romanoff te ha hecho mal.

—No metas a mi novia en tus problemas homosexuales.—Me quejé y él sonrió.—¿Por qué no aceptas que te gusta? También le gustas, sólo no se decide.

—Porque Tony y yo tenemos una historia larga, que es muy dolorosa y que no vale la pena recordar.—Susurró.—Además... Yo vengo de otra época.

—No me vengas con homofobia, papá.

—Cariño, no lo es, pero... La única vez en que me enamoré fue de Peggy, y...

—Bucky te gustaba, estoy bastante segura de eso.

Él apartó su mirada sonrojado.

—Química amistosa.

—Homoerotismo militar.—Aclaré y él suspiró.—Sólo te gustan, lo que tiene entre las piernas no importa.

—Lo dices, porque tu ex novio es un robot, que no tenía partes íntimas.

—Las tenía.—Dije recordando aquellos errores del pasado. —Y no me preguntes como lo sé, no te diré.

Él giró los ojos y observó a Natasha.

—Nunca la vi dormir con tanta paz. Natasha es de las personas que duermen con un arsenal de armas bajo la almohada.

Sonreí burlona mientras acariciaba el cabello de mi novia.

—Ahora duerme conmigo.—Sonreí y Steve hizo una mueca de asco.—Oh, vamos, sólo hablo de dormir.

Steve dejó ir un suspiro y se levantó.

—Me iré a dormir, mañana debo entrenar a algunos soldados. —Suspiró.—Bien. Buenas noches.

—Adiós.

Se alejó y noté que Natasha tenía los ojos abiertos.

—¿La casa de Tony explotó?—Me maldije mentalmente. —Voy a matarlo.

—No fue su culpa.

—Dijo que iba a cuidarte.—Se quejó molesta.—¡Pude perderte!—Gruñó y se levantó.—¡¿Sabes que habría pasado si me llaman diciendo que haz muerto?!

Masajeé mi sien. Joder.

—¿Por qué tenemos que discutir? Estamos bien.—Me quejé.

Natasha suspiró y frotó sus manos contra su rostro bastante molesta.

—Amor...

—No me perdonaría que algo te suceda, Wanda. No a ti, no podría...—Dijo aferrándose a mi cuerpo. Besé su cabello y la sentí secar un par de lágrimas que cayeron por sus mejillas.

—¿Estás llorando? Cariño, no fue para tanto.

—No estoy llorando. Tengo sueño.—Se quejó y giré los ojos. Natasha jamás aceptará que es sensible.

—¿Quieres dormir sobre mi pecho?—Pregunté tomando los bordes de su camiseta.

—Sí, pero no porque lo ofrecieras, ya iba a hacerlo.

Asentí y tomó mi mano para comenzar a subir hasta la habitación.

Buena noche para mí.

Nota de autor:

¡Buen día! Feliz día de wandanat ª, hoy hace un año publiqué el primer capítulo de redhead y cinco minutos más tarde estaba arrepintiéndome y queriendo borrarla, mi mejor amiga me convenció de no borrar nada y aquí estamos un año más tarde.

Muchas gracias a todas, todos y todes los que me leen y que me han leído todo éste tiempo apoyando cada uno de mis fanfics, les estaré eternamente agradecidx por darme la oportunidad de escribir para ustedes y formar parte de su día a día <3

-Codi.