Scarlett's pov.

—¿Qué tal me queda?—Preguntó mi esposa parándose delante mío.

Levanté la mirada y pude ver a Clayton molestarse. Sonreí, el mejor amigo de mi novia es algo gruñón cada que viene aquí, ni siquiera la maquillista se pone así cuando Lizzie y yo interrumpimos su trabajo, sólo él es algo estresado.

Elizabeth acomodó su traje dejando ver el valle de sus senos y sus costillas al respirar de forma profunda. Mordí mi labio inferior, aún pienso en todo el tiempo que perdí creyendo que era plenamente heterosexual.

—¿Puedes hacer eso de nuevo?—Pregunté y ella enarcó una ceja.

—¿El qué? ¿Respirar?—Dijo un sarcástico Clayton.

—Sí, más de eso.—Bromeé y observé con ojos suplicante a Pati y ella se movió para que yo pudiese levantarme y observar a mi esposa. —Ven aquí, preciosa.

Lizzie desfiló hasta mí y me dio una mirada coqueta mientras se daba media vuelta en unos tacones que la hacían ver gigante al lado de mi yo descalza.

Joder. Es hermosa.

—El escote es hermoso.—Murmuré.—Me gusta como resalta tu abdomen y ea muy refinado, te ves... Increíble.

Ella me dedicó una sonrisa.

—Si abro el botón se me verá todo.—Comenzó a reír nerviosa. Ella siempre comienza a jugar con los botones de sus sacos y... Oh.

—¿No llevas sujetador?—Pregunté y negó.

-Cariño, se ve mi pecho.-Señaló y pasé mi dedo en el espacio que dejaba el traje. Delineé un pequeño camino de lunares casi invisibles que tenía su abdomen. Ella sonrió.-Tiene un relleno por dentro que se amolda a mis senos, espero no cometer un error.

Ambas comenzamos a reír imaginando la escena. Ella definitivamente es capaz de eso.

—Estás hermosa.—Dejé mi mano sobre su abdomen y besé cortamente sus labios. Ella sonrió.

—Tú más con ese cabello corto tan sexy.—Susurró y me di media vuelta para volver al maquillaje.

—¿Dejarán de interrumpir?—Se quejó Clayton. Giré los ojos. —Scarlett.—Gruñó y Pati comenzó a reír.

—Clay, vas a arrugarte. Tú tranquilo, yo nerviosa, puedo con éstas tortolitas con problemas para estar quietas.

Sonreí y vi a mi esposa sentarse. Se cruzó de piernas y mi mirada subió por la tela de su pantalón, observando sus largas piernas y sus muslos delgados.

Lizzie lo notó, y me dedicó una sonrisa engreída. Lamió sus labios y movió un poco el traje fingiendo no notar lo que hacía.

Ella juega con fuego.

Tragué saliva. Mierda. Realmente su abdomen cada día más tonificado... es... Oh, Dios. Basta.

No dejaré que lo consiga.

La vi separar sus piernas y apoyarse en sus rodillas mientras se echaba hacía delante y me observaba apoyando su mentón en el puño que formaban sus manos.

—¿Falta mucho para que mi señora esté lista?—Preguntó y entrecerré mis ojos observándola. ¿Qué planeas, Elizabeth Olsen-Johansson?

—No, sólo un par de retoques al delineado y... Clayton acabó con su cabello.

Ella observó a su mejor amigo y pude oírlo refunfuñar por lo bajo antes de quejarse.

—Nada de duchas, no revolcones rápidos y por supuesto que no la ayudarás con el vestido, te conozco, Olsen.

Mi esposa gruñó y pasó su mano sobre su pierna. Debo dejar de mirar a Elizabeth.

Observé las fotografías sobre la chimenea y sonreí. La última fotografía tenía a Ian enseñando el crecimiento de sus primeros dientes acompañado de mi esposa, esa selfie me la enviaron cuando yo estaba trabajando en las oficinas. Kate y Elizabeth hablan más cuando estoy allí, y ella me informa bastante sobre lo que mi esposa pide que me diga, ya que entre tantas entrevistas y cosas que pactar o aprender... Es demasiado poco el tiempo que puedo dedicarle al móvil en el trabajo, pero agradezco el hecho de poder permitirme estar en el trabajo, tener a Kate cuidando a nuestros niños y a Lizzie en casa con ellos, tener los fines de semana para dormir hasta tarde y hacer el amor con mi esposa luego de ver una película a la que ninguna le prestó la suficiente atención. Estoy viviendo la vida que siempre quise permitirme durante mis primeros dos embarazos, o durante el de mi esposa.

—¿Entendido, Olsen?—Se quejó Clayton y noté que ambos tenía una guerra de miradas.

Aún no entiendo su amistad, se adoran la mitad del tiempo y la otra mitad discuten.

Creo que por eso son los mejores amigos del mundo.

[•••]

—Déjame ayudarte con eso.—Lizzie cerró uno de los broches traseros de mi vestido y dejó un beso en mi espalda.—Amo tanto esta zona de tu cuerpo...-Susurró antes de dejar otro beso allí. Tomó mis caderas y pegó su frente a aquél lugar.—Me gustas tanto, Johansson.—Gruñó y me di media vuelta pegando mi frente a la suya.

—Olsen–Johansson, mi amor.

Sonrió. Me encanta.

—Gracias por darte un tiempo para ir a ver conmigo, sé que tus tiempos no calzaban con ésto. —Acarició mis hombros y brazos desnudos.

—Me gusta acompañarte...—Acomodé su saco.—Además quiero ver si pusieron las escenas para las que me pidieron ir.

—Tengo muchas ganas de verte allí.—Susurró ella antes de besarme con mucho entusiasmo. Sus manos bajaron a mi cadera y yo pasé mis manos por su cuello tratando de ponerme de puntillas sin aún haberme puesto tacones.

Joder.

—Lizzie...—La separé y noté que Clayton nos observaba desde la entrada de la habitación.

—Manos donde pueda verlas.—Gruñó y Lizzie levantó las manos fingiendo inocencia.

—Estás algo alborotada hoy, solecito.—Murmuré y ella asintió.

—Estoy feliz de ir a esta premier.—Susurró.—Y feliz de que seas mi esposa, me tiene algo hormonal tanta felicidad.

—Me gusta eso.-Sonreí.—Que estés feliz.—Aclaré.

—Tú eres el motivo.

Salimos tras de Clayton y nos indicó donde posar para sus fotografías.

Tomaría una de ambas y luego le he pedido varias de Lizzie. Necesito renovar mi fondo de pantalla, y tener a mi esposa es realmente un placer visual, no por nada sus fans nos enseñan las fotos que tienen de ella cada que nos ven.

Es agradable saber que somos tan aceptadas como esposas dentro de nuestros fans, claramente hay excepciones, sin embargo son... Los menos.

[•••]

Caminamos un poco para avanzar por la alfombra roja. Lizzie dará algunas entrevistas y yo la esperaré unos metros más lejos.

La veo muy emocionada por todo, y quiere hablar con todos, desde que llegamos ha estado con fans hablando, firmando objetos y tomándose fotos. Me hace feliz verla en una actitud tan relajada.

Es realmente pura.

Observé la entrada y vi a un par de fotógrafos, nos tomaron fotografías y estoy segura de que nos tomarán más, no me acompleja, pero claro que me preocupa la ansiedad de Lizzie, quiero saber si está bien, pero no quiero limitarla o algo, por lo que estoy fingiendo que nada sucede, y viendo si ella quiere decirme algo.

No voy a presionarla, ha trabajado duro para esta película y sí está disfrutando, me parece increíble.

Vi a Elizabeth dedicarme una sonrisa desde lejos, se despidió de algunas fans y caminó para tomar mi mano.

—Esta gente es genial.—Sonrió—Son muy amables y parece que les gusto.

—A todos les gustas.—Sonreí.—A mi me gustas un poquito.

Se acercó hasta mis labios y dejó un corto beso sobre ellos.

—Afortunada yo.

Escuchamos unos gritos y chillidos mientras nos separábamos, un grupo de chicas vestidas como la bruja escarlata.

—Hasta tenemos fans.—Bromeé y ella tomó mi cintura y me obligó a caminar hasta ellas.

—¡Una fotografía!—Dijo uno de los fotógrafos del evento. Lizzie dio una gran sonrisa y me giré a observala.

Elizabeth Olsen... La mujer que eres.

Ella charló con sus fans, yo me dediqué a reír de algunos chistes mientras tomaba su mano, pero ella parecía estar serena, sin mayores preocupaciones. No traía el anillo para la ansiedad en esa mano, y a ella parecía no importarle ya que cada tanto soltaba mi mano y se desenvolvía con naturalidad ante sus fans.

Un par de fotografías, un par de chistes, todo iba a la perfección. Realmente está contenta. Lizzie contestó a diferentes periodistas, habló con muchos medios, se entretuvo charlando con fans y en cuanto noté la presencia de Julian agradecí que Rose estuviese fuera del país por unas semanas.

Ella definitivamente tiene algo de mucho resentimiento para los pequeños que interpretaron a los hijos del personaje de mi esposa. Recuerdo bien su reacción cuando pequeña y cada vez que Lizzie los mencionaba Rose giraba los ojos.

Rose no tiene competencia ante los ojos de mi esposa, aún así es tierno ver como Rose pelea con todo para evitar que su madre le sea arrebatada. ¡Son más amigas que Elizabeth y yo! Bah, alguien sobra en esa casa, y en ocasiones queda claro que no son los niños y mucho menos Lizzie.

La vi caminar rápido para abrazarlo y decirle que lo extraño. Sonreí.

¿Cómo no sudar maternidad cada que ella está cerca de un pequeño? ¡Cada vez que la veo cerca de nuestros niños quiero otro bebé! Es estresante que Elizabeth Olsen tenga esa capacidad de modificar mis gustos, no se adapta a mi, yo si a ella. Estoy enamorada, no puedo evitarlo. Cada vez más.

—¿Qué tal están tus hijos?—Preguntó un emocionado Julian.

—Con su abuela.—Comenzó a reír mi esposa.—Tendré un día de noviazgo con mi esposa.

—Claro, como una cita.—Dijo Julian y Lizzie asintió. —Está genial.

Se fotografiaron y se despidieron antes de seguir. Caminamos un poco más, lo típico aquí, Elizabeth subió junto a Xochitl y Victoria.

Me he detenido a observar cada paso que daba con tanta seguridad que me ha sido imposible no quedarme... Anonadada.

Lizzie's pov.

Al bajar del escenario con Victoria, ella me ha dado un codazo mientras sonreía.

—Y el amor sigue luego de tantos años...—Nos acercamos a Scarlett. —La mismísima Scarlett Johansson, ¡que alegría verte, cariño!—Se ha acercado a abrazarla.—Que guapa estás.

Sonreí mientras veía a mi esposa sonreír, la observé. Está muy guapa, es verdad. Aunque Scarlett siempre lo está.

Acomodé nuevamente mi trajé y la vi cambiarse al otro lado. Junto a Victoria para charlar de cerca, ambas sobre las dos siguientes películas de la viuda negra, en cuanto Scarlett deje todo bien dentro de las oficinas de su marca, podrá cuadras los rodajes, tal vez debamos estar mudándonos constantemente por unos tres meses, pero luego hemos pensado en comprar otra casa y asentarnos totalmente.

Y la idea nos agrada, mi carrera aún está comenzando a despegar por completo, y cada vez que veo a Scarlett con tanto conocimiento, a pesar de... Que nuestra edad es relativamente cercana, la admiro demasiado. Ella ha trabajado muchísimo más que yo, y desea calmarse un poco al acabar los futuros proyectos de filmación que tiene, yo solo deseo hacer lo mío y luego pasar tiempo con ellos. Aún tengo mucho para darle a mi carrera de actuación y... Hemos pensado en escribir un libro, la idea partió por mi haciendo dibujos para unas tareas de Mason.

La maestra de Mason habló conmigo, me contó que el pequeño se ve bastante ansioso en clases, me he culpado mucho por eso. Lo ha heredado o aprendido de mí, intenté charlarlo con él, pero al ser un niño es complicado que sepa manejar sus ideas y emociones de forma tan centrada como un adulto lo intentaría, por lo que comencé a hacer dibujos —Muy básicos realmente — y crear historias, Scarlett las leyó conmigo para nuestros pequeños y luego ambas comenzamos a crear una suerte de universo sobre la ansiedad y el control de esta, todo en nuestro amor a la maternidad. Hemos acordado tal vez presentarlo y publicarlo, sólo al notar que Mason logró controlarlo.

Ver a mi hijo mejorar, me mejoró. No se lo he dicho a Scarlett, pero me dieron el alta de forma completa y esta vez espero que para siempre. No niego que la ansiedad es algo con lo que se convive y debemos aceptar que estará ahí para cuidarnos, pero lo mío era casi un sobrepienso extremo, y... Se ha ido. Ya una vez me dieron de alta y debí regresar, esta vez nos aseguramos y hoy lo he comprobado. Estoy libre de ansiedad, y sé que Scarlett estará muy feliz de ello. Yo estoy feliz, porque buscando ayudar a mi hijo, me he ayudado a mi misma.

Observé a mi esposa.

—¿Verdad que están gigantes, Lizzie? Mason y Sophie son altísimos. Grace es algo más pequeña.

Sonreí.

Si vieran a Ian, Ian es definitivamente gigante para su edad. Mis adorados pequeños. Los extraño, todos están con Melanie.

—Y espero que dejen a mi suegra cocinar en paz.—Bromeé y Victoria comenzó a reír.

—¡La vida sacrificada de los abuelos!

Mi esposa comenzó a reír y no pude evitarlo. La observé con admiración.

Una periodista se nos acercó y me pidió amablemente contestar algunas preguntas, acepté y besé el dorso de la mano de mi esposa antes de alejarme.

—Me gustaría que hablaras sobre Xochitl, acerca de como ha sido trabajar en el set con ella, el nuevo personaje.

—Uh, bien.—Sonreí.—Bueno, creo que todos admiramos la fuerza que tomó Xochitl dentro del set, ella y su personaje son realmente gran parte de la película. Logra dar muy fuertemente en el clavo, y es importante ver como ella a una edad tan pronta puede encajar de forma directa en un mundo tan... Grande como lo es marvel.

Ella asintió.

—Ella ha mencionado sobretodo su admiración a ti y tu forma de actuar, también ha dicho recibir consejos de tu parte.

Sonreí.

—Bueno, la verdad algunos consejos y es importante... Poder aportar algo a tus compañeros de set, me gusta esta... Separación generacional que puede llegar a existir entre Xochitl, Scarlett y yo, ya que Xochitl aunque es mucho más joven que yo cuando comencé y Scarlett y yo somos relativamente cercanas en edad, yo aprendí mucho de ella al llegar al set y espero lograr aportar a la experiencia se Xochitl para su vida actoral.

—¿Algún consejo que te diese Scarlett Johansson, tu esposa, que tu traspasaras a Xochitl?

—Nada muy especifico realmente. Yo era... Bastante tímida y la forma en que ella encajaba en el equipo, y nos hacía sentir a todos uno dentro del grupo, su entusiasmo por el trabajo, y como ella me ayudó a encajar, es realmente el encanto Johansson, y es algo que con los años he aprendido a adherir a mí. Ya sabe, cada tanto consulto todo con ella, es como mi conciencia.—Comencé a reír y la entrevistadora me miró con ternura.

—Muchas gracias, Elizabeth.

—Gracias a ti.

Me alejé yendo hasta mi esposa y la vi sonreír.

—Eres una ternura.

—Te amo.—Dije antes de volver a besarla. Realmente la amo.

[•••]

Luego de la película, hemos regresado a casa. Scarlett simplemente estuvo todo el tiempo espantada.

Era gracioso verla sobresaltarse, me gustó poder abrazarla debido a eso. Fue muy romántico.

—Dijiste que no sería tan traumático.—Se quejó.

—¿Para ti o para mí?—Me burlé. Ella me enseñó la lengua y se quitó los tacones.

—Hogar dulce hogar.—Suspiró. Es verdad. —Estabas muy relajada hoy, eh.

Asentí.

—Fue fácil, una alfombra roja, fans, puedo con eso.

—¿Estás bien? ¿Quieres darte un baño de espuma?—Preguntó y negué. Me acerqué hasta ella y uní cortamente nuestros labios.—Sinceramente tuve el corazón en la boca toda la noche.

—¿Por la película?

—Y por ti, amor. Creía que era demasiada presión, pensé que te sobreexigías.

Sonreí de forma instantánea. Necesito decirle ya.

—No quise contártelo antes, pero es porque quería comprobarlo por mi misma, la doctora decía que... Podía darme de alta, y lo hizo, pero en caso de recaer con un ataque ansioso debía regresar, llámalo efecto placebo o algo, pero realmente siento que funciona, siento que algo está distinto y algo está funcionando bien en mí. Me siento plena.

Scarlett observó mi rostro y delineó mis facciones con su dedo índice.

—¿Te sientes bien?—Preguntó y asentí.—Entonces eso es lo que importa, amor. Bien por ti, cariño...

Se acercó para besarme y decidí quitarme los tacones, aún así seguía siendo más alta.

Pero nada va a impedirme disfrutar de nuestra noche.

—Mamá quiere hacer el amor con mami.—Susurró contra mis labios.—Te lo mereces.

Sonreí y solté una risita nerviosa. Dios.

Tragué saliva.

—Estaré encantada.

Nota de autor:

HOY ES EL PRE ESTRENO DE DOCTOR STRANGE AYUDA, que la suerte esté del lado de quienes vamos a verla y libre de spoilers a los que aún deben esperar

¡Tengan buen día!

-Codi.