Desobediencia. (1/2)
Scarly's pov:
Lizzie estará todo el día fuera y todo el fin de semana fuera. No me molestan sus convenciones, ha sacado un libro y soy la esposa más orgullosa de todas. Mi chica aparece en portadas de revistas y va de aquí para allá dando charlas sobre su libro, sin embargo la he extrañado mucho las últimas semanas.
Andrew y Will han estado bastante inquietos. Ambos adoran estar con Lizzie, la extrañamos en nuestra tarde de juegos, y aún considero que la necesito para ser una buena madre de mis hijos.
No es que no crea que soy buena madre, los amo, daría mi vida por mis hijos, pero... Siempre está el temor de transformarme en mi madre, suena absurdo...
Recogí las revistas que estaban sobre la mesa de centro del salón. No pude evitar sonreír. Esa es mi chica.
-Te extraño.-Murmuré y las dejé sobre el librero. Acomodé los cuadros donde salían nuestros bebés y sentí mi móvil vibrar.
Lo desbloqueé y vi el mensaje de Elizabeth.
Amor. He venido con Rob, ya sabes. Estamos en eso de las conferencias, pasamos a un café y al salir mira lo que he visto.
Adjuntaba una hermosa fotografía de ella sosteniendo una de las revistas donde aparecía.
Scarly. Estás hermosa. Compra un par, de seguro tu madre quiere una, y yo también.
-¡Mami, Will se ha callado!-Dijo Andrew entrando en el salón. Mi pequeño de seis años. Salí tras el rubio y llegué al jardín.
Vi a mi pequeño de cinco años sosteniendo su rodilla. Me acerqué a él y entendí que Andrew se refería a que Will se ha caído y no callado.
Debí suponerlo. El pequeño Andrew aún no une bien algunas palabras, oraciones, ni distingue significados. Elizabeth ha intentado ayudarlo, pero es que ella es maestra de literatura no de letras, ni mucho menos de jardín de niños.
-¿Te duele, cariño?-Pregunté y Will asintió.-¿Puedes ponerte en pie?-Pregunté y lo ayudé a levantarse.
-¡Pica, mami!-Se ha quejado y lo he tomado en brazos.-Duele demasiado infinito.-Ha dicho comenzando a llorar contra mi hombro.
-¡Que le duele ha dicho, mami!-Dijo Andrew preocupado de su hermano menor.-¡Que debemos ir al hospital ya mismo!
-Cariño, sólo es un raspón. Lo curaré en el baño.-Murmuré mientras Will negaba y lloraba en mi hombro.-Que si, cariño. Luego iremos por algo de leche y galletas que he preparado temprano.
-¡Galletas! -Festejó Andrew. Will siguió sollozando de forma leve hasta que llegamos al baño.
Lo senté en la encimera y tuve aquellos recuerdos que en ocasiones me atormentaban. Yo con un corte en la pierna y viendo a mi papá golpear mi muslo con fuerza por no quedarme quieta mientras mamá me curaba. Cerré los ojos unos segundos y vi los dulces ojos verdes de mi pequeño, su nariz diminuta y aquellos adorables lunares adornando la zona.
Mi expresión dura se suavizó. Besé su rostro con mucho amor mientras buscaba las vendas y demás para poder curarlo.
-Tal vez arderá un poco.-Murmuré y Will se retiró asustado. -Bebé es por tu bien y...-Negaba llorando mientras Andrew se sentaba a ver desde cerca logrando que el ambiente subiera en temperatura y mal ambiente. Estoy ansiosa. No sé reaccionar bien ante ésto y llevo los suficientes años siendo madre... Pero jamás sin Lizzie. -Amor, por favor...
Andrew me observó fijamente y sopló la herida de su hermano quien pareció relajarse.
-¿A que no arde más, verdad? Mami Lizzie ha hecho eso con mis heridas.-Dijo mi pequeño y yo imité sus acciones, pero antes de eso apliqué la pomada. Mi pequeño hizo una mueca pero se relajó al sentirme soplar.-¿A que se siente bien, verdad Will?-Preguntó y sonreí.
Will asintió y sus lágrimas cesaron. Sus grandes ojos verdes me llenaron de tristeza. No me gusta verlo llorar.
No me gusta que mis bebés lloren, recuerdo cuando tenían sólo unos días y podía oírlos sollozar en las noches, cada vez que me costaba lograr que detengan sus llantos, lloraba yo también.
Elizabeth jamás me condenó por ello, ambos eran bebés muy seguidos y yo tenía nulo conocimiento sobre una buena maternidad, por el contrario, ella me apoyó y enseñó cada cosa que ella también aprendía. Realmente éramos un equipo, pero ella definitivamente toma las riendas de la maternidad y actualmente es una experta.
-¿Les parece si vamos por un helado?-Pregunté y Andrew rápidamente saltó de su pequeña escalinata.
-Vamos.-Dijo Will emocionado y lo bajé de la encimera.
El mayor de mis hijos salió de la habitación seguido por el pequeño. Caminé hasta mi habitación y busqué mis cosas, tomé mi móvil y vi un mensaje de Lizzie.
Amor. ¿Va todo bien en casa, pequeña? ¿Necesitas algo?
Sonreí. No quiero agobiarla, ella debe disfrutar del fruto del esfuerzo de todo su trabajo, además sólo ha sido un
Scarly. Todo bien, amor. ¿Tienes tiempo en la noche?
Amor. Para ti tengo todo el tiempo del mundo, te llamaré a eso de las diez y me cuentas que tal tu día, ¿bien? Tengo una conferencia en diez minuto, te amo.
Sonreí y texteé un "buena suerte, cariño", antes de dejar mi móvil dentro del abrigo que llevaría a la heladería.
Sólo fue un mal momento. No por eso significa que no podré con ellos, son sólo unos días, máximo tres. Ya está, estarás bien, Scarlett. Siempre puedes llamar a Margot.
Siempre puedo llamarla o llamar a alguna de las chicas y pedirle una reunión de emergencia.
Dios.
Carajo. ¿Por qué no puedo hacer ésto sola?
-¡Mami ya estamos!-Gritó Andrew y suspiré. Puedes con esto, Scarlett.
Bajé las escaleras y mis pequeños estaban mal vestidos. Sonreí. Lizzie y yo practicamos su independencia desde pequeños, por lo que es gracioso verlos aprender y errar, no usamos palabras como "esto están mal" sino más bien cosas como "podemos mejorar esto, tal vez" siempre planteando un cambio para ellos que deben saber, es positivo.
-¿No quieren cambiar sus sudaderas?-Pregunté y ambos negaron.-Okay, nos vamos.
-¡Caminando, mami!
-Cariño, es lejos. Debemos ir en auto.-Contesté y Will hizo un puchero. Joder.-Prometo que cuando mamá vuelva daremos una caminata, ¿bien?-Pregunté y ambos asintieron emocionados.
Los subí al auto, eligieron una canción de Taylor Swift y nos fuimos cantando hasta llegar a la heladería.
Cada canción romántica me recuerda a su madre, y después de tantos años es algo admirable para mí que crecí con padres que parecían no amarse en lo absoluto.
Ellos jamás supieron lo que significaba el amor.
-Quiero de chocolate y vainilla.-Dijo Andrew. -Y Will seguro quiere de vainilla.
Will asintió y yo tomé sus manos caminando hasta el vendedor y eligiendo tres helados. Dos de chocolate con vainilla y uno de vainilla. Lizzie ama el helado de vainilla tal y como a Will.
Will es un pequeño adorable, y en ocasiones me cuesta comunicarme un poco con él, es como su madre, reservado, pero encantador, y sin duda alguna mis dos pequeños tienen mucho de ella. No por nada son Olsen.
-¿Mami está listo?-Preguntó Andrew y el encargado me entregó los helados. Se los di a mis pequeños.
-Con cuidado o van a caerse.
-Ajá, ajá.-Dijo Will con emoción al ver su helado.
Caminamos fuera mientras mis dos pequeños no hacían más que hablar con emoción de los sabores, una sonrisa iba dibujada en mi rostro al verlos interactuar.
Ellos tienen una hermandad hermosa, algo que definitivamente me hubiese gustado tener con mis hermanos, ya no me importa tanto como antes, pero el hecho de no saber como Lizzie y yo logramos que ambos sean tan unidos, me hace pensar en que quizá no habría sido difícil que ellos y yo seamos realmente hermanos, y no sólo porque la sangre nos lo dice, o un papel...
-¡Iremos a los columpios!-Dijo Andrew y Will lo siguió.
-¡Con cuidado!-Dije rápidamente y ambos siguieron su camino. Necesito a mi esposa aquí ahora, me gusta esconder mi rostro en su cuello mientras vemos a los niños jugar.
Observé mi móvil. Lizzie no ha contestado. Debe seguir en su conferencia.
[PLAY: Lover, please stay - Nothing but thieves]
-¿Scarlett?-Oí una voz llamarme, levanté la mirada y me quedé inmóvil.
Sus cabellos canos, su rostro cansado, su sonrisa y aquél perfume que jamás olvidaría de mis primeros años de infancia.
-¿Mam?-Me detuve.-¿Melanie?-Pregunté y ella sonrió ampliamente.
-Hija...-Insistió y no supe que contestar.
Ella está aquí. De pie frente a mí y ya. ¿Cómo debo reaccionar a eso? ¿Qué debería decir?
-¿Puedo sentarme?-Preguntó y no contesté. No puedo hablar. Se sentó a mi lado y vi a Andrew llegar hasta mí.
-Mamá, que he embarrado mi camiseta un poco poquísimo.-Dijo señalando la mancha de chocolate. -¿Se puede limpiar? Es mi favorita.
-En casa, amor. Ve con Will.
-¿Will es tu esposo?-Preguntó mamá y vi a mi pequeño alejarse.
Mantuve la mirada fija en el suelo. La última vez que la tuve cerca ni siquiera tenía permitido hablar.
Necesito tanto a Elizabeth.
-Yo...-Balbuceé sin ser capaz de contestarle. Mi móvil comenzó a sonar indicando una llamada de Margot.-Lo siento, tengo que irme.
-Hija.-Me detuvo tomando mi muñeca y miles de recuerdos dolorosos inundaron mi mente. Los golpes, los gritos, incluso el dolor del cinto de papá golpeando mi piel.-Me costó mucho encontrarte, y... Quiero recuperar la relación contigo.
¿Cuál relación? No había relación. No había ningún tipo de relación. Ellos hablaban y yo callaba, esa era nuestra relación. Una relación desigual, unos padres poco amorosos, unos padres que no son padres. Que nunca fueron padres.
-Piénsalo. Estoy en...-Me entregó un papel.-Ese hotel, allí está mi número, sin presiones... Tengo que decirte muchas cosas.
Tomé el papel y lo metí en mi abrigo. Temblorosa seguí mi camino hasta ver a mis pequeños en el arenero, tal y como años atrás me encontré con Vanessa, la diferencia es que aquella vez Lizzie estaba cuidando de mí.
-¡Will, Andrew!-Los llamé y ambos se giraron a mí.-Nos vamos ya.
-Mami no quiero.-Se quejó Andrew comenzando a llorar. Will acompañó su llanto y sentí nuevamente la presión sobre mis hombros.
Está bien. Me susurraba la voz de Elizabeth en mi cabeza. Está bien, yo puedo con esto.
-¿Quieren llegar a casa para jugar a los castillos?-Pregunté y ambos asintieron controlando un poco de sus quejas.-Entonces vamos a calmarnos lentamente, respiremos.-Inhalé y ellos me imitaron. Exhalé lentamente y volvieron a imitarme.-Bien, eso es. Entiendo que es importante para ustedes estar aquí, pero mami necesita ir a casa y también podemos divertirnos allí. Haremos un castillo enorme en el salón de mami, ¿bien?-Ambos asintieron con una sonrisa.
Pude respirar tranquilamente y caminar con ellos hasta el auto. Estoy tan ansiosa.
[•••]
Lizzie me ha dicho que va a ducharse y luego de eso hablaríamos. Llevo recostada media hora esperando por ella.
Mi móvil me indicaba la video llamada entrante, la acepté y mi esposa apareció con el cabello húmedo y una bata blanca.
-Hola, pequeña.-Sonrió y no pude evitar hacerlo también.
-Te extraño.-Solté rápidamente y sentí mis ojos llenarse de lágrimas.
-¿Pasa algo, cariño?-Preguntó con un tono de preocupación y negué mientras las lágrimas caían por mis ojos.
La idea de mamá cerca me ha carcomido la cabeza todo el día, pero no quiero echar a perder sus días allí.
-Pequeña. Estás llorando. ¿Te duele algo?-Preguntó. -¿Necesitas que regrese?-Negué.-¿Envío a Ashley? ¿A mamá?-Negué nuevamente.
-Debo aprender a estar sin ti.-Contesté con la garganta dolorida.-Todo está bien.
-No tienes que fingir conmigo, te lo dije cuando nos casamos. Basta de máscaras, conmigo puedes ser débil y lo sabes, no hay nada de malo en ello, prometí cuidarte como no lo hicieron antes...-Contestó y cubrí mi boca tratando que mis sollozos no escapen con más fuerza.-¿Pasa algo con tu familia?-Preguntó y asentí.-¿Vanessa?
-Mamá ha aparecido.-Susurré y ella asintió.
-Okay... Entiendo.-La vi recostarse y poner el móvil frente a su rostro.-¿Puedes recostarte y poner el móvil así?-Preguntó y asentí haciendo lo que me ha pedido.
-Bien.-Susurré secando mis lágrimas.
-Te amo, y sé que haz pasado por mucho toda la vida. Ambas sabemos que tu familia no te merece, no se merece nada de todo lo que eres, y tú eres asombrosa, eres única, todo lo haz hecho por ti misma, tenemos una academia y tu sola diriges la mayor parte de las cosas, ayudas a gente que no tiene los medios para seguir sus sueños, Scarlett. Cambiaste, eres mejor cada día y ellos no tienen poder sobre ti. Nadie lo tiene, amor. Ni siquiera yo, no me necesitas allí para lo que está pasando...-Negué y ella asintió.-Es así, bebé. Estás bien, estarás bien, ¿los muchachos y tú están bien?
-Sí.
-¿Puedes controlarlos?-Preguntó y asentí.-¿Realmente crees que necesitas algo de mí?
Negué y ella sonrió.
-Pero no pude contestarle... No pude decir nada más que "debo irme"-Dije frustrada.-Soy una tonta.
-Eres humana y ella tu abusadora. Ella te maltrató toda tu vida, para mí tampoco sería fácil, pequeña.
Asentí. Tiene razón.
-Quiero dormir en tu pecho.-Susurré y ella hizo un puchero.
-Y yo quiero tenerte en mi pecho, amor. Para la próxima conferencia vendrás conmigo, dejaremos a los niños con mamá y estarás aquí, fuiste mi mayor inspiración para ese libro, debo presentarte como mi musa.-Susurró y yo sonreí.-Dios. Esa sonrisa es tan linda, por favor sonríe más.
Me sonrojé y giré los ojos.
-Te amo, Elizabeth.
-No más que yo a ti, eso es seguro. -Dijo ella sonriente.-¿Quieres dormir?-Asentí y ella frunció los labios.-¿Quieres que te cante una canción? Mejor dicho, tu canción.
-Me encantaría, amor.-Murmuré más calmada.
-Bien, cierra los ojos. -Hice lo que pidió. -Imagina que estoy allí.
Bajé mi rostro hacía el camisón de pijama que traía, me queda grande. Es suyo, huele a ella.
-¿Listo?-Preguntó.
-Sí.
[PLAY: De las dudas infinitas -Supersubmarina]
-Bien, aquí voy. Estoy algo ronca así que no te burles si desafino un poco.-Susurró antes de aclarar su garganta.-Vengo a decirte lo mismo, que tantas veces te he dicho, eso que poco me cuesta, y que tu nunca haz oído. -Comenzó.-Pequeña de las dusas infinitas, aquí estaré esperando mientras viva...-Susurró y sonreí.-Vengo a decirte que el tiempo, que ya llevamos perdido, es sólo un punto pequeño en el cielo del olvido... Que todo el daño que tengo, y lo que ya hemos sufrido tiene que servir de algo... Para que hayas aprendido...-Sonreí.-Que como yo a veces sueño, nadie ha soñado contigo, que como te echo de menos no hay en el mundo un castigo...-Sentía la pesadez en mis ojos. Oír a Lizzie cantarme esa canción siempre ayuda a calmar mi ansiedad y relajarme al punto de dormir.-Pequeña de las dudas infinitas, aquí estaré esperando mientras viva... No dejes que todo ésto quede en nada, porque ahora estés asustada...
Soy afortunada....
Nota de autor:
nxtmxx_ <3
Tal vez en un rato suba capítulo de god must hate me, ¿ya vieron el book trailer de mírame?
-Codi.
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