C9. ¡Feliz aniversario, Danna!
—¿Christopher?—la voz de Danna llena el aire y un segundo después el ladrido de Teenie la secunda.
Inspiro con fuerza y niego lentamente girándome lentamente sobre mis talones. Mis ojos se encuentran con los de Danna y automáticamente su mirada cae encima de mi bota ortopédica.
—Hola.—saludo sin más.
—¿Qué diablos te pasó…?—pregunta sin apartar sus ojos de mí.
—Fue un pequeño accidente.—respondo de inmediato.—No es nada grave, Dan…
—¿Estás jugando conmigo?—cuestiona.—Tienes una bota ortopédica y muletas…pero no es grave…—ironiza.
—Escúchame, no te vuelvas loca…—comienzo en voz baja.—Fue una pequeña fractura…el medico dice que no es nada de otro mundo y es algo muy común en los futbolistas profesionales y no profesionales, fue durante un partido; así que no soy ni el primero ni el último futbolista que sufre de una lesión parecida así que…—explico pero la voz de Danna me interrumpe.
—¿Por qué no me dijiste nada…?—pregunta en voz baja.—Dios, Christopher… sí me lo hubieses dicho entonces yo…
—¿Podría al menos saludarte, abrazarte y darte un beso antes de seguir con el interrogatorio?—cuestiono alzando una ceja.—Ya sabes, hace más de un mes que no nos vemos y te he echado un poco de menos...
Las cejas de Danna se fruncen de inmediato pero se acerca a mí.—Chris…—susurra.
Sus brazos rodean mi cintura y mis labios se posan en su frente.—Perfecto.—murmuro sin despegar mis labios.—Te he echado tanto de menos, mi amor…apenas me puedo creer que estés aquí…
—También te eché mucho de menos.—susurra antes de apartarse lentamente para mirarme a los ojos. Una pequeña sonrisa se forma en sus labios un segundo antes de que nuestras bocas se encuentren frunciéndose en un largo beso que me hace suspirar.—¿Estás bien…?—pregunta mirándome de nueva cuenta.
—Sí, de una pieza.—respondo.
—¿Qué es lo que pasa contigo, Chris?—cuestiona en voz baja.—¿Por qué no me dijiste que habías tenido un accidente…?
—No consideré que fuese grave, Dan.—anuncio sin más.—Mira…estoy bien. Solo fue una fractura y ya…solamente es cuestión de reposo y listo.—hace una pausa.—No tienes nada de qué preocuparte. Mejor cuéntame cómo fueron los últimos shows del tour…
—Increíbles.—responde de inmediato.—Amo estar encima de un escenario y lo disfruto demasiado. Pero para ser honesta lo que más disfruto es estar aquí…contigo.
La sonrisa de felicidad que lleva en los labios y el brillo de sus ojos se vuelven a hacer presentes en el acto. Y es Danna, con toda su belleza, su felicidad, su brillo único y su amor por las cosas pequeñas lo que me hacen feliz.
—Te amo.—anuncio.
—Yo también.—hago una pausa.—Y míralo por el lado bueno, no tengo que ir a los entrenamientos y mucho menos a los partidos así que podemos pasar mucho tiempo juntos…—le sonrío tratando de restarle importancia.—Además, creo que por primera vez después de tanto tiempo podremos tener una celebración de aniversario realmente romántica e increíble. ¿No crees?
—Bueno yo…supongo que sí.—murmura.
—Y va a ser increíble.—le prometo.—Ven acá…—inquiero lentamente. Danna vuelve a mis brazos y dejo un beso sobre su cabeza.—No tienes ni idea de las ganas que tenía de tenerte así conmigo…
—Podrías haber venido a visitarme…—responde.
—Bueno, lo importante es que ya estás aquí…—susurro sin más.
—¡Y me muero de hambre!—anuncia.—¿Te parece si pedimos algo para comer? El viaje me tiene agotada…
—Me encanta.—acepto.—¿Te molesta si Erick y Richard vienen a comer con nosotros?—pregunta.
—¿Ellos están aquí?—asiento.—Dios, me encanta. Hace mucho que no los veo y sería muy lindo…
—Perfecto entonces…—los ojos de Danna vuelven a posarse en mi pierna y niego lentamente posando mi mano en su barbilla para conectar nuestros ojos.—Estoy bien, de verdad…deja de ser una novia sobreprotectora…—bromeo.
—¿Te duele?—cuestiona en voz baja.
—Ya no tanto.—respondo.—No te voy a negar que es algo realmente incómodo tener que llevar esto puesto pero es necesario. Solo es cuestión de días…—Ella suspira.—Mejor pidamos la comida, eso si es importante…
—¿Estás jugando conmigo, Er?—cuestiono tomando mi copa de vino. Erick se echa a reír mientras niega.
—No, es verdad.—responde.
—¡Dios mío eso es algo realmente increíble, Erick!—anuncio sin más.—Eso significa que también vienes a vivir a Los Ángeles…y a su vez significa que ahora te veremos con mucha más frecuencia…
—Sí.—asiente el ojiverde.—Pero basta, dejemos de hablar de mí. Mejor cuéntanos como fueron los últimos conciertos de Starving…por lo que he visto en redes sociales ha sido realmente magnifico.
—Increíble.
—Y ahora vienes a Los Ángeles para comenzar a trabajar en tu película…—adivina Richard llevando a sus labios su propia copa de vino.—¿No es así?
—Sí.—asiento en acuerdo.—El equipo se va de vacaciones y yo vengo a grabar...
—¿Alguna vez podremos ir a verte?—cuestiona. Me echo a reír y asiento.
—Supongo que podrían, no creo que haya problema alguno con eso…
—Veremos a la mejor actriz de Hollywood desde luego.—anuncia Christopher a mi lado. Siento mis mejillas arder de inmediato y niego lentamente.—Y por supuesto; la más hermosa de todas…
—Basta, me sonrojas.—reclamo y los tres se ríen.
—Pero hablando en serio, Danna…los tres estamos bastante conscientes que vas a hacerlo realmente increíble…
—Gracias.—respondo sincera.—Mañana tengo la primera sesión de fotos para la película así que estoy condenadamente emocionada…—respondo sin poder evitar lanzarles una sonrisa tan amplia que la sonrisa del ridículo gato de Alicia en el país de las maravillas se quería pequeña.
—¡Brindemos!—anuncia Richard sin más tomando su copa. Los tres imitamos su acción antes de mirarlo fijamente.—Brindemos porque esta amistad que tenemos desde hace años siga por mucho tiempo más…no importa si eres el mejor jodido futbolista del mundo o la cantante más aclamada de la historia de la música…la amistad que nosotros hemos construido ha perdurado a pesar de los años y realmente espero que siga así…así que brindo por nosotros, por nuestra amistad y por todos los éxitos personales y profesionales que vengan…
—¡Salud!
(…)
—¡Buenas tardes, Danna!—saluda Levi cuando entra en el camerino donde me están maquillando.
Le dedico una pequeña sonrisa y un ligero movimiento de cabeza a modo de saludo a través del espejo.—Hola.
—¿Cómo estás, eh?—me sonríe.—Ha pasado un largo tiempo desde la última vez que nos vimos ¿cierto?—cuestiona tomando asiento a mi lado.
Dejo escapar un pequeño suspiro y asiento en acuerdo porque si no hubiese sido porque dedique algo de mi tiempo a buscar en el infinito mundo del internet a cada una de las personas que conformarían el elenco de mi nuevo trabajo no tendría ni idea de cómo luciría su rostro.
Pasa que cuando pasas tanto tiempo viendo a un montón de personas –de diferentes países y todo lo demás- es difícil recordar un rostro no perteneciente a tu círculo social por mucho tiempo. Y este es el caso de Levi Edevane.
—Sí, eso parece.—respondo encogiéndome de hombros.—De todos modos supongo que ahora nos veremos mucho tiempo…
—Y será excelente.—promete sin apartar de mí sus bonitos ojos azules.—En verdad me emociona muchísimo que vayamos a grabar una película juntos. Es decir, he visto cuan buena eres en el escenario, no dudo que seas muy talentosa como actriz también…después de todo, ya sabes lo que dicen; el talento se lleva en la sangre y es más que obvio que tú lo llevas fluyendo en ti…así que estoy totalmente seguro que haremos una buena y magnifica dupla…
—Bueno en realidad sería un buen trío, no te olvides que Axel es parte de esto.—le recuerdo.—Y en todo caso yo acá soy la novata pero trataré de aprender absolutamente todo lo que pueda de cada uno de ustedes para hacerlo bien. La próxima semana comenzaré con mis clases de actuación y todo lo demás…
—Y seguramente lo harás excelente.—le sonrío. Sus ojos azules me miran un largo momento. Aparto la mirada de inmediato y él se aclara la garganta.—¿Quieres venir a cenar hoy?—cuestiona.—Después de la sesión de fotos, quiero decir…
—A cenar…—repito en voz baja.
—Sí.—asiente.—Es decir, no irías sólo conmigo. En realidad vienen todos en el elenco. Lo planeamos hace un par de días pero por obvias razones tú no estabas presente.—hace una pausa.—Pero obviamente eres más que bienvenida…eres parte dé…y creo que sería una buena manera de ir acoplándote a todos nosotros ¿no?
—Creo que sería increíble.—respondo sin más.—Soy la única que no conoce bien al resto del elenco así que creo que salir con ustedes sería algo divertido…y me vendría bien, hace mucho tiempo no hago más que estar encerrada en habitaciones de hoteles…
—Lo será, estoy totalmente seguro que sí.—responde de inmediato.—Todos estamos conscientes que el estilo de vida que llevas es mucho más ajetreado que el nuestro así que ya lo sabes…
—Pues en serio estaría realmente encantada de acompañarlos…
—Entonces… ¿Estás lista para hacer fotos increíbles?—cuestiona en medio de una risita mientras extiende su mano en dirección a mí. Me echo a reír de inmediato pero asiento tomándola en el proceso.
—¡Más que lista!—respondo sincera.—Y no tienes ni idea de la manera en la que me emociona…
—Estoy muy seguro que Amber y Evan conquistarán a todo el mundo…—proclama lanzándome una enorme sonrisa.—Seremos la sensación…
—Eso espero…
(…)
El cansancio que hay en mi cuerpo no da para más. Mis piernas duelen. Mis brazos duelen. Mi cabeza duele. ¡Todo mi jodido cuerpo duele!
Cierro mis ojos un momento mientras cuento los segundos que se tarda el ascensor en llegar a mi piso –sesenta exactos- y dejo escapar un pequeño suspiro esperando que en el proceso el cansancio desaparezca. Las puertas se abren finalmente y largo un suspiro emprendiendo mi camino hasta mi adorada cama.
Camino con pasos lentos por el pasillo, abro la puerta de mi departamento y cuando enciendo la luz mi corazón da un vuelco dentro de mi pecho. Teenie trota en dirección a mí pareciendo realmente contenta de verme en medio de un camino de velas medio consumidas y apagadas que conducen hasta el comedor.
Por más que mi cabeza trata de pensar en una buena razón por la cual Christopher haya preparado todo esto no me da ninguna.
Frunzo mis cejas y avanzo con prisa hasta la mesa donde hay dos platos, dos copas, cubiertos acompañados de una botella de vino y un recipiente con comida que ahora permanece completamente helada. Una vela alta completamente derretida funge como centro de mesa.
Paso las yemas de mis dedos por la superficie sintiéndome la peor persona sobre la faz de la Tierra y un jadeo de sorpresa escapa de mis labios cuando descubro una nota encima de uno de los platos. La tomo entre mis manos y la desdoblo lentamente.
¡Feliz aniversario, Danna!
Oh. Mi. Dios. Me reprendo mentalmente. ¡Olvidaste tu aniversario, Danna! Me reclamo a mí misma. ¡Olvidaste tu jodido aniversario!
—Christopher…—lo llamo pero solo hay silencio.—¿Chris…?—pruebo de nueva cuenta pero solo obtengo un ladrido por parte de Teenie.—Mierda…
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top