PROMENADE HOTEL
144 WEST 57TH STREET
THURSDAY, AUGUST 23

LUNA SUSPIRO CANSADA MIENTRAS SE ACARICIABA LA CABEZA, TOMO UN SORBO de su café recién preparado, ya tenían todo montado y las cámaras listas para grabar lo que pasaría después.

─ Oigan ¿Deben ver siempre mis manos? ─ rodó los ojos ante las palabras de Nick.

─ ¿Alguna vez superará esto? ─ pregunto Fin mirando a Luna con ojos aburridos.

─ Bueno teniendo en cuenta el carácter de mierda de mi hermano, no lo creo ─ negó haciendo una mueca.

La puerta de la habitación de Nick fue tocada, todos vieron por las cámaras ala chica afuera de la habitación y como Nick la habría, se coquetearon un poco.

Luna se puso de pie ─ Bien, creo que es hora ─ dijo por la radio para que Nick la escuchara por el pequeño audífono.

Todos salieron de la habitación hacia la habitación de Nick, Fin habrio la puerta justo cuando la chica intentaba escapar.

─ Ana, solo intentamos ayudarte, estarás a salvo con nosotros ─ intento calmarla Luna al ver lo alterada que estaba, la chica la miró algo insegura ─ Nada de esto es para arrestarse, lo único que queremos es encontrar a Lu y Mickey ellos tienen que pagar por todo lo que están haciendo ¿lo entiendes?.

─ Pero ellos van a matarme ─ Miro ala latina con miedo no sabía por qué pero algo en ella le inspiraba confianza tal vez porque la miraba con esa sonrisa dulce.

─ ¿Cómo mataron a tu amiga? ─ la chica miró a Olivia ─ Ala chica embarazada, Ana te mantendremos a salvo.

─ Es una promesa.

Una promesa que ellos cumplirían.

─ SU NOMBRE ERA FIKA ─ ESCUCHABAN LAS PALABRAS de Ana con atención, Fin, Olivia y Luna se encontraban en una sala mientras Ana le contaba lo que había pasado ─ Mickey la llevó a hacerse un aborto con un doctor en Jackson Hit, ella me dijo que hiba a escapar.

─ ¿No fue su papá? ¿Entonces Mickey lo hizo? ─ pregunto Fin.

─ El hijo es, un idiota lo unció que hace es tocarnos y...nos obliga a hacer cosas.

Luna sabía perfectamente a Que tipo de cosas se refería y sabía que no serían se su agrado ¿Cómo alguien podría ser tan mierda como para hacerle algo a una jovencita y a su bebé? Luna sinceramente no estaba sorprendida, ys había visto casos así, Luna le entregó una taza de café para que se sintiera cómoda.

─ Cuando yo llegue aquí Mickey me encerró, sin ninguna ropa ─ Luna suavizo su mirada mirando con pena ala chica ─ Volvía y volvía cada vez que lo hacía me decía bienvenida a América.

Luna pregunto con cautela ─ ¿Cuantas...más hay aparte de ti y las que ya conocimos? ─ pregunto.

─ Ocho o nueve, sofia es nueva tiene su propia habitación no se porque.

─ Supongo que, se volvió la favorita de alguno de ellos ─ mencionó en voz baja tratando de no incomodarla.

Antes de que respondiera la puerta fue tocada, Luna miro a Olivia quien asintió y ambas salieron encontrándose con Alex Seinz,  Luna rodó los ojos fastidiada.

─ ¿Que hace ella aquí? ─ pregunto Luna observando ala mujer.

─ Observando su trabajo, detective Amaro ─ respondió con sutileza ─ ¿Es una de los papás?.

─ Fue un operativo al azar ─ respondió Olivia alado de su compañera ─ Nadie pudo haber pensando que le perseguimos.

─ Con el debido respeto detectives son mas listos que ustedes ─ Luna elevó sus cejas ante las palabras ─ Oímos una conversación esta mañana el terrorista que esperábamos esta en el país, lo perdimos ─ Miro a ambas detectives.

─ Esas cosas pasan.

─ Si hubieran usado los papeles que teníamos lo hubiéramos descubierto parece ser que alguien se entero de su operativo al azar.

─ Es imposible ─ negó Luna rehusandose ─Tomamos todas las medidas necesarias antes de hacer la redada y fuimos muy cuidadosos.

─ ¿Ese sujeto cuando llegó aquí exactamente? ─ pregunto Cragen al tanto del temperamento de su detective más joven.

─ No estamos seguros.

─ Pudo haber llegado hace semanas.

─ Pueden decirse eso, yo tengo que explicar esto a mis superiores y a los suyos ─ señaló a ambas detectives, su teléfono sonó ─ Aquí viene.

Luna soltó una risa arisca cuando ella salió ─ Ahora resulta que es nuestra culpa cuando solo hacíamos nuestro trabajo, ni siquiera saben cuando llegó.

─ Luna tiene razón ─ comentó Olivia ─ Fuimos demasiado discretos.

─ Pudo haberla matado a ella también ─ voltearon hacia la ventanilla que daba ala habitación viendo a Ana llorar desgarradoramente, Luna suspiró con tristeza ─ Me mostraron fotos de mi hermanita en casa dijeron que se la llevarían si no hacia todo lo que decían.

El capitán cancelo el sonido y miró a sus detectives más fieles ─ Si quieren despedirme ya saben donde estoy, vayan por esos malditos.

TODO EL ESCUADRON CORRIA CON ARMAS EN MANO Y SUS CHALECOS antibalas listos para cualquier emergencia, había más policías con ellos, todos listos para arrestar a esos malditos desgraciados.

Los policías usaron el Ariete para poder derribar la puerta sin ningun esfuerzo, todos entraron ala casa encontrándose a varios hombres y jovencitas semi desnudas adentro.

Luna miro a Lou quien trato de huir y no dudo en aventarlo al piso para posicionar su pie y hacerle una llave con sus manos.

─ Estás arrestado ─ pronunció con una voz molesta y algo agitada.

─ Eres bonita, podrías trabajar para mi preciosa ─ Hizo una mueca de asco al escuchar las palabras del tipo.

Nick molesto se acercó a él y le apunto con el arma ─ Será mejor que cierres la boca ─ lo señaló molesto ─ ¿Dónde rayos está Mickey? ¿Dónde está tu hijo?.

─ ¡Pudrete!.

Eso fue lo único que pudieron obtener de ese malnacido, pudieron encontrar a Mickey gracias a Pilar, Luna levantó al malnacido de Lou y lo volteo para ponerle las esposas mientras sus compañeros traian a su hijo.

Ella tiro de las manos del hombre apretando con fuerza las esposas ─ ¡Maldita perra! ─ escupió el hombre con enojo.

─ ¿Que? ¿No te gusta que te sometan? ─ se burló para hacerlo caminar afuera de la casa.

Nick miró a su hermana y ella a el, ambos se sonrieron.

─ TODOS ESTAN HABLANDO LOU, MICKEY, LAS CHICAS ─ MENCIONÓ Olivia mientras Luna permanecía sentada en la mesa.

─ Grandes testigos, unas prostitutas y un gordo imbecil.

Luna sonrío y se inclinó hacia el ─ No creo que a tu hijo le encante escuchar tan bonito apodo que tienes para el, tal vez si se lo decimos suelte algo, aunque es algo tonto, tal vez viene de familia ─ murmuró cerca de el como si fuera un gran secreto.

El hombre golpeó la mesa pero ella solo sonrío, alguien como el no la intimidaba había visto hombres más sanguinarios y peligrosos, mafiosos, pandilleros, psicópatas, sociopatas,  en su poco trabajo había visto de todo y ya nada podía sorprenderla.

─ Me dijo que tenia un servicio de niñeras.

─ ¿Niñeras? ¿ellas te parecen niñeras? ─ pregunto Olivia algo sarcástica.

─ Miren, yo ni siquiera vivo en casa tengo un condominio en Lound Bich, solo pase a ver el juego es todo, Mickey me acompañaría.

─ Hay que lindos ─ comentó luna fingiendo una voz tierna ─ Momentos de padre eh hijos degenerados, ¿No es lindo Olivia?.

─ Absolutamente Luna ─ cometió siguiendo su juego, el acusado rodó los ojos ─ Vamos Luna, este tipo no dirá nada.

Se dirigieron ala salida pero Luna giro abriendo la puerta ─ Padre eh hijo, igual de inútiles ─ caturreo saliendo del cuarto.

─ ENCONTRAMOS LOS LIBROS DONDE MICKEY DIJO EN UN agujero en la pared detrás del refrigerador.

─ Pilar, Ana, Vica, cada fecha, que cobraban,  que hacían ─ mencionó Cragen leyendo el libro.

─ Algunas mujeres hacían quince Trabajos por noche ellas recaudará miles.

─ Malditos bastardos ─ Maldijo Luna mirando el libro ─ Además de prostituirlas y golpearlos también abusaban de ellas.

─ Miren lo que ellas ganaban ─ dijo Fin ─ veinte para cosméticos, veinte para bebidas energéticas y algo de ropa.

Benson se acercó a ellos ─ Oigan nos falta alguien, la chica que recogió a Pilar en el hospital cuando Pilar la llamo.

─ ¿Parecía India?.

─ Si, creo que si ─ Luna dijo y Olivia asintió seguras.

─ Si la lleve cuando Nick y Luna jugaron a los policías de taxis ─ Luna rodó los ojos divertida.

─ No hay niguna sofia aquí ─ Luna y Olivia se acercaron al Capitán para verificar ─ No tuvo niguna cita.

─ Tuvo almenos una ─ dijo Rollins ─ Estuvo con un sujeto esa noche.

─ En el libro no está.

─ Ella y el tipo solo hablaron ─ miraron a Fin ─ No tuvieron sexo.

─ ¿En qué idioma? ─ pregunto su hermano.

Luna entrecerro los ojos mientras Olivia hablaba, Luna pensó algo ¿Porque le parecía sospechoso que Sofia haya ido con un tipo y nisiquiera hayan tenido sexo.

─ Es cómplice del terrorista ─ Soltó Luna atrayendo la mirada de los presentes ─ Tiene sentido, fue la única que no estaba en la casa presente cuando hicimos la redada.

Ante aquellas palabras, Craigen se puso serio ─ Llamare a Seinz.

─ EL ENCARGADO DICE QUE ELLA ESTA AQUI AHORA SIEMPRE VIENE A las cinco y se queda una hora ─ ESCUCHO LA voz de su hermano mientras ella permanecía alado de Fin y Rollins.

─ Son las seis once.

Hiban a capturar a los terroristas cuando supieron que Sofia vino de pantalla como exclava sexual para cubrir su verdadero fin con el terrorismo, se escuchó el sonido de una puerta abrirse y vieron a sofia salir de esta, Olivia les hizo una ceña a Luna y ella se puso en marcha, se acercó a la chica en silencio y cuando Menos lo esperaba Luna la tomó por detrás y cubrió su boca asustandola.

─ Te aconsejo que no grites ─ la chica asintió asustada.

La llevaron lejos de la puerta para poder interrogarla.

─ ¿Quién está hay?.

─ Un amigo.

─ ¿Cuantos son y que armas tienen?.

─ ¿Que? ─ pregunto la chica luciendo confundida mientras Luna sostenía sus manos detrás de su espalda ─ ¿Que creen que soy? Soy una prostituta, trabajo para Lou.

Luna rodó los ojos ─ Sabemos que no eres una maldita prostituta y no trabajas para ese malnacido.

Seinz le quito el tatuaje con saliva ala chica mientras decía que los tatuajes estaba prohibidos en el país de la chica.

─ ¿Cuantos son y cuantas armas tienen? ─ volvió a preguntar.

PARA FORTUNA DE LUNA HABIAN logrado capturar a los terroristas y ella podía ir a casa sana y salva.

Su teléfono sonó y sonrío mientras miraba el identificador y subia al ascensor.

─ Hola ─ respondió con voz divertida.

─ Detective ─ la voz de Rafael barba se escuchó al otro lado del teléfono ─ ¿Extrañaste mis llamadas, cariño?.

Luna negó divertida mientras las puertas del ascensor se cerraban ─ No tienes idea.